AUTOR:
Tomás Jordán Young
Centro: Facultad
de Ciencias de la Salud. Alumno de segundo curso de Grado en Enfermería
2016-2017. Sede Lanzarote. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Es Técnico
superior de laboratorio de diagnóstico clínico.
Tutora:
María Luz Fika Hernando. Profesora
titular. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
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1 Tomás Jordán Young. Trabajo de Historia de la Enfermería
Resumen
Este
trabajo trata de relatar y recuperar la biografía de la figura de Edith Cavell, enfermera
británica que ayudo a cientos de soldados durante la ocupación germánica de
Bélgica, durante la Primera Guerra Mundial, circunstancia que nos sirve para
enclavarnos en este conflicto bélico y en el contexto histórico y social de la
época, para tratar de comprender la situación en la que se mueve la enfermería
y concretamente nuestra protagonista.
La gran guerra
La
Primera Guerra Mundial se inició a fines de junio de 1914 y duró 52 meses.
Finalizando en 1918 y concluyendo con la firma del tratado de Versalles en
1919.
En
este trance se vieron involucradas todas las grandes potencias, conjugándose en
dos alianzas opuestas: Por un lado, los Aliados, conformados por la unión de Francia, Reino Unido y Rusia y,
por el otro, los Imperios Centrales o Triple Alianza, formados por Alemania, el
Imperio Austrohúngaro e Italia (1).
Se
registraron 10 millones de muertos y 20 millones de heridos entre los
combatientes.
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2 Batallón de artillería del Ejército francés
Se
estima que el costo de la guerra, a los siete principales beligerantes: Gran
Bretaña, Francia, Estados Unidos, Rusia, Italia, Alemania, Austria-Hungría,
ascendió a 180.000 millones de dólares, provocando el conflicto 10 millones de
refugiados en toda Europa.
Señalar
que la ausencia de datos fiables dificulta los balances de la Primera Guerra
Mundial, y las cifras varían según los historiadores. Pero lo que está claro es
que la llamada “guerra total” a escala continental fue un conflicto de dimensiones
desconocidas hasta entonces.
Si
bien la historia refleja que fueron más de 70 los países beligerantes, no
debemos engañarnos con este dato ya que la mayoría de los países no eran
independientes, estando integrados en seis imperios o potencias coloniales, a
saber: Gran Bretaña, Francia, Rusia, Alemania, Austria-Hungría y el Imperio
Otomano. En realidad, sólo una decena de naciones independientes entraron en
guerra en el verano del “14” y el resto se sumó al conflicto paulatinamente,
como Italia en 1915 o Estados Unidos en 1917, mientras una veintena de países
lograron permanecer neutrales, la mayoría en el continente americano. Pero los
territorios beligerantes llegaron a sumar 800 millones de habitantes, la mitad
de la población mundial de esa época.
Los
datos de las víctimas civiles directas o indirectas son muy difíciles de
establecer, calculándose en unos 8 - 10 millones de personas. Al final de la
guerra, una pandemia mundial, la llamada “gripe española”, causó unos 20
millones de muertos en Europa (2).
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3 Enfermeras Hijas de la Caridad en el Dispensario Santa Isabel
En
todo este proceso bélico, se transformaron las bases ideológicas del mundo
contemporáneo, pero también se dio un salto cuanti-cualitativo en el ámbito de
la ciencia, en su aplicación a muchas profesiones y oficios y en la
consideración de los principios humanos.
“La
Enfermería fue una de las profesiones que durante el desarrollo de la Primera
Guerra Mundial experimentó una mayor transformación, de tal manera que al finalizar
el conflicto la profesión había cambiado radicalmente sus principios y formas
de actuar” (3).
Cambios en la práctica
enfermera
La
presencia de enfermeros en los campos de batalla ha sido una constante desde
mucho tiempo atrás y, así, por ejemplo, las flotas de guerra disponían de
buques-enfermería para asistir a los heridos que caían en la lucha, al menos
desde el siglo XVI. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial trajo la aplicación
de los últimos avances científicos a la contienda y un elevado número de nuevos
ingenios y armas más letales hicieron su aparición a lo largo de la contienda,
como fueron los tanques, las ametralladoras y los gases venenosos de fosfeno y
de mostaza, los cuales causaron heridas a unos niveles desconocidos hasta
entonces, provocando, además, grandes efectos psicológicos y terribles
secuelas, en millones de soldados.
La
enfermería no estaba preparada para hacer frente a estos nuevos problemas al
comienzo de la guerra, por lo que tuvieron que transformar radicalmente su
forma de trabajar para adaptarse a las nuevas circunstancias, contribuyendo con
sus cuidados a la mejora de la salud de los soldados, mediante la aplicación de
medidas de higiene en las intervenciones sobre las heridas, la aplicación de
nuevos medicamentos, como la Solución Dakin (base de ácido bórico diluido e
hipoclorito de sodio), a paliar el dolor con clorhídrico de cocaína como
anestésico local y cloroformo como sedante y anestésico general en cirugía.
Igualmente, la incorporación de las transfusiones sanguíneas representó la
aplicación de nuevas técnicas de trabajo que exigía de las enfermeras una mejor
preparación (3).
Transformación de las
instituciones
El
conflicto trajo consigo la movilización de un gran contingente de mujeres,
algunas enfermeras para cubrir las necesidades de la contienda, otras
voluntarias, trabajando en la retaguardia, en tiendas de campaña o en
hospitales de campo, lo que indujo a una planificación más rigurosa, rápida y
eficaz.
Sólo
en el ejército norteamericano trabajaron 60.000 enfermeras, habiendo recibido
una instrucción militar y médica, con especial atención a los cuidados
psiquiátricos.
Por
su parte, la enfermería británica experimentó grandes cambios en esta época. El
Servicio de Enfermería Militar Imperial de la Reina Alexandra, fundado en 1902,
contaba al inicio de la Guerra con 300 miembros y al finalizar la contienda
eran más de 10.000 las enfermeras que formaban parte del mismo (3).
La
Cruz Roja, fundada en Suiza por Henry
Dunant en 1863, experimentó cambios sin precedentes durante el período
histórico que nos ocupa, sobre todo en lo concerniente al número de
trabajadores que se vio incrementado durante el conflicto y a la complejidad de
su organización administrativa que se vio afectada por la creación de la Agencia
Internacional de Prisioneros de Guerra y la fundación de diversos servicios
nacionales conforme los países iban incorporándose a la contienda (3).
Consideración social de
las mujeres
Durante
este ciclo se vivieron impactantes cambios en el rol desempeñado por la mujer
en la sociedad, aumentando el espacio público en el que podían intervenir,
sobre todo con el objetivo de reemplazar a los hombres que marchaban al frente.
Una vez terminada la guerra, la mujer siguió ocupando una parte importante de
esos espacios y se acentuó la lucha por la igualdad de los derechos sociales,
el derecho al voto femenino y el desempeño de tareas de responsabilidad (3).
Las
enfermeras ganaron en reconocimiento social e iniciaron un largo camino de
lucha que les fue permitiendo ocupar un área cada vez mayor entre las
profesiones sanitarias; una lucha que sigue en la actualidad.
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4 La mujer en la Primera Guerra Mundial. Mujer realizando cartuchos de munición.
Fuente: http://historiaybiografias.com
Edith Cavell
Edith
Cavell (1865 - 1915) fue una enfermera británica que formó parte de la Cruz
Roja durante la Primera Guerra Mundial. Su historia no habría trascendido, se
habría quedado en la larga lista de mujeres que colaboraron durante la
contienda a curar enfermos, si no fuera porque Edith Cavell fue ejecutada
debido a que el ejército alemán descubrió su doble actividad, es decir, Edith
no sólo era enfermera, sino que ayudaba a escapar a las personas de las zonas
ocupadas por los alemanes en Bélgica. A pesar de la presión internacional,
sobre todo, la de países neutrales, Alemania no dudó en terminar con su vida,
convirtiéndose Edith en un mito y un icono para la propaganda aliada (4).
Edith
Cavell nació el 4 de diciembre de 1865 en una localidad conocida como
Swardestone, condado de Norfolk, hija del reverendo anglicano Frederick Cavell y su mujer Louisa Sophia Cavell, siendo la mayor
de cuatro hermanos. Su padre inculcó en ella y en sus hermanos el amor al
prójimo y la necesidad de ayudar a los más necesitados, hecho que marcó el
carácter de Edith en el desempeño de su labor profesional (4).
En
el año 1900, comenzó sus estudios como enfermera en el Hospital de Londres,
bajo los preceptos y fundamentos de la ideología enfermera de Florence Nightinghale, habiendo
trabajado como institutriz hasta entonces. Quizás su carácter
reservado y auto-suficiente contribuyó a que no alcanzara puestos relevantes
dentro de su profesión (5).
Sin
embargo, en 1907, recibió la oferta de un doctor belga para abrir y supervisar
la formación de una Escuela de Enfermería
en Bruselas, conocida comúnmente, con el nombre de “Clinique”, siendo su
nombre oficial “Instituto Médico de Berkendale”. Las alumnas estaban bajo un
régimen de internamiento, donde comían, dormían y realizaban las prácticas con
los pacientes.
La
enfermería Belga, si la comparamos con la anglosajona, de la época, no estaba
muy avanzada ya que ésta última sufrió una gran reforma bajo la ideología de
Nightingale y también por la reticencia de que llevasen a cabo los procesos de
los cuidados enfermeros personas que no eran monjas, opinión de la que no
formaba parte Edith, ya que las consideraba “sucias e ignorantes” (6).
En
el contraste cultural de la época y a pesar de no ser bien vista la enfermería
como profesión femenina, el buen hacer de Cavell y de sus estudiantes
contribuyó a que la escuela fuese un referente para el país, traduciéndose en un
incremento de la formación en diversos hospitales belgas.
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6 Escuela profesional de Enfermeras. Edith Cavell y Antonio Depage en la
Escuela de Enfermeras Diplomadas del Instituto Edith Cavell – Marie Depage
Con
el estallido de la Primera Guerra Mundial el 28 de julio de 1914, Cavell y sus
enfermeras observaron como las tropas del ejército alemán tomaban el control de
la ciudad de Bruselas, convirtiéndose en consigna la obligación de atender a
todos los soldados heridos por igual, independientemente del bando al que
perteneciesen (7).
El
trabajo con los heridos fue triste y doloroso, sobre todo, con la cantidad
ingente de soldados alemanes que llegaban al hospital. También atendieron a los
soldados franceses denominados “les
enfants perdus”, soldados de la alianza que se separaron de sus regimientos
encontrándose perdidos en territorio enemigo ocupado. Muchos de ellos murieron
a causa de que sus heridas no fueron tratadas, o fueron arrestados. Algunos
tuvieron más fortuna y fueron acogidos por la población local y lograron
escapar hacia Holanda, “país neutral durante este periodo”, gracias a un
intricado sistema de huida y cobijo proporcionado por las casas francas que
estaban preparadas para casos de emergencia o bombardeos.
A
pesar de los amenazantes castigos, por parte de los soldados invasores, para
todas aquellas personas que ayudasen al enemigo, Edith decidió ayudar a todo
aquel que lo necesitase (7).
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7 Tropas alemanas realizando la marcha en Bruselas
Fuente:
https://wikepedia.org
Una
tarde de ese mismo año, dos soldados británicos aparecieron en la Escuela de
Cavell pidiendo ayuda, la cual no dudó en ayudar a sus compatriotas,
convirtiéndose pronto la Escuela en el epicentro del sistema de huida integrado
en la capital belga.
Edith
Cavell acogió paulatinamente varios soldados británicos hasta formar un grupo
de 20, los cuales se escondían en una habitación ubicada en el ático del
edificio, permitiéndoles dar un paseo, con el fin de mantenerlos entretenidos,
individualmente o en parejas, por las tardes con la única condición de que
estuviesen de regreso antes de las 21 horas, siempre advirtiéndoles de la
vigilancia alemana acuartelada en los edificios colindantes a la escuela.
A
pesar de sus indicaciones, la tercera noche dos soldados regresaron más tarde
de la hora indicada, emborrachándose el resto a la vez de verse involucrados en
varias peleas y retornar entonando la canción “es un largo camino a Tipperary”, copla folclórica irlandesa
adoptada por el séptimo batallón de regimiento del ejército británico.
Este
suceso fue uno de los detonantes de las sospechas o dudas del ejército alemán
sobre la actividad sanitaria llevada a cabo en la Escuela y liderada por
Cavell, lo que ocasionó frecuentes controles nocturnos, viéndose obligada, en
diversas ocasiones, a sacar a algún soldado de la cama obligándole a saltar por
la ventana para refugiarse en un barril, situado en el jardín, cubierto de
manzanas.
Hasta
ese momento, la Escuela había dado cobijo y ayudado a escapar a unos 200 soldados
británicos aproximadamente, gracias al sistema de túneles y casas francas (7). Sin
olvidar su consigna, salvó la vida a un gran número de soldados, sobretodo
ingleses, franceses y alemanes, estos últimos mayoritariamente.
En
agosto de 1915 Edith junto a muchas otras personas fueron arrestadas por ayudar
a escapar a los soldados del bando enemigo de los alemanes.
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8 Tropas alemanas realizando una incursión nocturna en la Escuela de Edith
Cavell. Fuente: http://www.bbc.co.uk
Fue
retenida en la prisión de St. Gilles hasta el día de su juicio (7),
intervención realizada ante un tribunal militar alemán, en el que tanto el
interrogatorio como la exposición del caso fue realizado en alemán, salvo lo
referente a algunas preguntas en inglés relacionadas con el espionaje. El no
comprender el idioma minimizó la posibilidad de alguna defensa.
El
tribunal liderado por el general germano Moritz
Von Bissing, gobernador de Bélgica durante la invasión alemana, fue el
encargado de la orden de detención de Edith Cavell y de asegurarse de que está
fuese condenada a muerte, ya que en su opinión, la enfermera tenía conciencia
sobre la trama de espionaje y ayuda a las tropas enemigas (8).
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9 General Von Bissing. Uno de los principales autores de sentenciar a muerte a
Cavell. Cartel British Empire Union
Fuente:
http://www.telegraph.co.uk
La
enfermera permaneció en calma durante todo el juicio, mientras que los demás
acusados debido a la presión sufrida se derrumbaron anímicamente. Ella no se
defendió ante tales acusaciones, únicamente exclamó que se sentía en la
obligación de ayudar a las personas que lo necesitaban (8).
Para
entender mejor la situación, la intención de Edith era la de socorrer a los
soldados británicos para que regresaran, a salvo, al Reino Unido, sin embargo,
algunos de ellos al haber estado en contacto directo con las instalaciones
enemigas y tener una fuente de información privilegiada sobre la situación del
ejército alemán durante la ocupación, retornaban al frente para informar a sus
superiores con la intención de favorecer el curso de la batalla en beneficio
propio.
De
las 35 personas enjuiciadas por el caso, cinco de ellas, incluyendo a Cavell,
fueron sentenciadas a muerte ante un pelotón de fusilamiento por traición.
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10 Dibujo sobre el asesinato y el juicio realizado a Edith Cavell. Celda donde
permaneció Edith Cavell hasta su ejecución.
La
noticia se expandió tanto en los países neutrales como en los implicados en el
conflicto, provocando la reacción de la Embajada española, representada por don
Rodrigo Saavedra y Vinent (II
marqués de Villalobar) y la de la embajada estadounidense a cargo de don Brand Whitlock, personas que se habían
hecho eco de las heroicas hazañas y del buen hacer de Cavell ante una situación
tan complicada, motivo por el que ambos se presentaron ante el alto comandante
germano Von Bissing para tratar de que se le conmutase la pena de muerte,
llegando el embajador estadounidense a advertirle de que la imagen de Alemania
se vería más comprometida de lo que ya lo estaba y de que este hecho sería
visto como una injusticia ante los ojos de todo el mundo. A pesar de las
protestas, los alemanes decidieron continuar con la ejecución (9)
Durante
las dos semanas previas a su ejecución, Edith fue encerrada sola en una celda,
donde escasearon las visitas.
La
noche previa a su ejecución, recibió la visita del reverendo anglicano Stirlin Grahan, el cual recogió uno de
sus últimos testimonios: “i realise that Patriotism is not enough, I must have
no hatred or bitterness to anyone”. “Me
doy cuenta de que el patriotismo no es suficiente, no debo guardar odio o
resentimiento a nadie” (7).
También tuvo unas letras
para sus compañeras de profesión: “I have told you that devotion will give you
real happiness, and the thought that you have done, before God and yourselves,
your whole duty and with a good heart will be your greatest support in the hard
moments of life and in the face of death”. “Os he dicho que la devoción os dará la verdadera felicidad, y el
pensamiento de que lo que habéis hecho, ante Dios y vosotras mismas, vuestra
tarea al completo y con buen corazón; será vuestro gran apoyo en los momentos
duros de la vida y de cara a la muerte” (10).
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11 Dibujo sobre el fusilamiento de Edith Cavell en la calle Budeghem en
Bruselas. Fuente: http://www.bbc.com
El
12 de octubre de 1915, a las siete de la mañana (11), Edith Cavell, a la edad de 49 años, así como el resto de presos
sentenciados a muerte fueron ejecutados ante un pelotón de fusilamiento.
Después
de su ejecución, el destino de Edith
Cavell fue ampliamente publicado en la prensa de múltiples países,
especialmente en la prensa británica y estadounidense, la cual mostraba, más aún,
las evidencias e injusticias de la brutalidad germana.
A
Cavell se la retrato como una figura heroica e inocente que se mantuvo firme en
sus convicciones cristianas y en su voluntad de morir por su país.
Fue
un intento de propaganda para tratar de captar más jóvenes para la causa y en
Estados Unidos fue un punto de inflexión en la opinión de los norteamericanos
para posteriormente entrar en la guerra en 1917, junto al bando aliado.
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12 Asesinato y monumento de Edith Cavell. Inscripción del monumento en memoria
de Edith Cavell en Norwich, donde se puede apreciar las palabras que dirigió al
reverendo Grahan en su última noche en la prisión de St.Gilles. Fuente: http://www.bbc.co.uk
Incluso, hasta, Sir Arthur Conan Doyle, médico y escritor
británico, autor del famoso detective Sherlock Holmes, se hizo eco de este hecho
manifestando: “Everybody must feel disgusted at the barbarous actions of the
German soldiery in murdering this great and glorious specimen of womanhood”.
“Todo el mundo debe sentirse disgustado ante
estas acciones tan barbáricas de la infantería alemana al asesinar a tan grande
y gloriosa mujer” (8).
En pocos días,
la heroica enfermera se convirtió en
una mártir a lo largo y ancho del mundo y los alemanes fueron universalmente
descritos como “unos monstruos asesinos.” Como resultado de su ejecución, la
moral de los aliados fue fortalecida y el reclutamiento se dobló durante las
ocho semanas después del anuncio de su muerte.
Al
finalizar la guerra en 1919, sus restos se enterraron en la abadía de
Westminster en Londres para recibir un funeral de estado. Años más tarde,
fueron trasladados a la catedral de Norwich, capital del condado de donde
procedía Edith Cavell, para finalmente descansar en paz.
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13 Ejemplar del periódico Le Plus Grand
en homenaje a Edith Cavell, en el que se resalta barbarie cometida por
el ejército alemán
La memoria de Edith Cavell ha sido guardada viva
desde aquel oscuro día de 1915. Numerosos libros han sido escritos sobre ella.
Fueron erigidas estatuas de Cavell cerca de Galería Nacional de Retratos de
Londres y en un concurrido cruce de carreteras en Tombland, en Norwich. Sybil
Thorndike encarnó su papel en la película Dawn en 1930 y Anna Neagle interpretó ese mismo papel
en La
Enfermera Edith
Cavell en 1939. Joan Plowright
lo hizo en el escenario en otra exitosa obra de teatro en los años 50.
La tumba de
esta testaruda, y valiente enfermera descansa junto a los antiguos muros de la Catedral de Norwich. Cada Octubre, el sábado
más cercano al aniversario de su muerte, las mujeres miembros de la Real Legión
Británica coloca guirnaldas al lado de una simple piedra cruzada.
En
memoria de su figura se erigieron diversos monumentos en el mundo, sobre todo
en Bruselas, Londres y Norwich.
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14 Visita de los Reyes de Inglaterra a la tumba de Edith Cavell en la abadía de
Westminster. Fuente: https://www.worldwar1postcards.com
En su pueblo
natal de Swardeston, en el corazón de su persistente Norfolk, hay un constante
chorro de visitantes a la iglesia medieval. “Es tal el interés en Edith Cavell
que teníamos que hacer algo por ella, para que permanezca en nuestro recuerdo”
comentó el párroco, el Reverendo Philip McFadyen.
Amplias
fotografías, folletos, tarjetas postales y recuerdos de Edith Cavell, tazones y peines, están a la venta en las blanqueadas
naves de la iglesia. El libro de visitantes contiene nombres de gente de
América, Canadá, Sudáfrica y Alemania. Hay una pequeña probabilidad de que el mundo
olvide la pequeña mujer de ojos grises cuyo fanático sentido del deber le
condujo ante un pelotón de fusilamiento hace 94 años.
Sus últimas
palabras antes de su fusilamiento fueron, Padre Gahan dígales a mis seres
queridos, “que mi alma parte y me alegro de morir por mi país”.
La enfermera Edith Cavell fue enterrada al lado de
la prisión que le tuvo detenida St.
Gilles. Después de terminada la guerra, su cuerpo fue llevado a Inglaterra
y su funeral se celebró en la Abadía de Wetsminter, posteriormente se
trasladó su cuerpo a Norwich.
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15 Homenaje en el centenario de la muerte de Edith Cavell, Plaza de Trafalgar,
2015. Tumba definitiva de Edith Cavell en Norwich.
En Resumen: Edith Cavell, enfermera británica fue condenada a muerte en un juicio
sumarísimo por un tribunal militar alemán, por haber cobijado y salvado de una
muerte segura en su hospital a más de doscientos soldados belgas, franceses e
ingleses, prisioneros evadidos y pilotos abatidos, y haberles ayudado a huir de
la Bélgica ocupada por los alemanes en la Primera Guerra Mundial, y
reintegrarse a sus puestos de combate. (12)
Gracias
Edith por tu humanidad y sentido del deber de Cuidar
Fotografías
Foto
6
Fuente:
http://peace.maripo.com
Fuente:
http://www.telegraph.co.uk
Foto 10
Foto
13 Ejemplar del periódico Le Plus Grand
en homenaje a Edith Cavell, en el que se resalta barbarie cometida por
el ejército alemán. Fuente:
Foto
15
Fuente:
http://www.centenarynews.com
Fuente:
http://77bbc.co.uk
Referencias
bibliográficas
1.-
Gonzalez, A.: Primera Guerra Mundial
2.-
La Primera Guerra Mundial en cifras. (cited 29 de junio de 2014). http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/316288/La-Primera-Guerra-Mundial-en-cifras
3.-
García Martínez, A.; García Martínez, M.: La enfermería en la I Guerra Mundial http://diarioenfermero.es/
4.-
Valeros, S.: La enfermera ejecutada, Edith Cavell (1865 - 1915)
5.- Pettinger T. Edith
Cavell biography
6.- Nursing and the war. BBC
Schools
7.- Souhami D., Burton S.
Edith Cavell, By Diana Souhami
8.- Sing, A: New evidence
that executed wartime nurse Edith Cavell’s network was spyng.
Telegraph.co.uk.2017.
9.- WWI B. British nurse
executed in WWI - Oct 12, 1915 - HISTORY.com
10.- Nurse Edith Cavell. 100
years commemoration 1915-2015
11.- Rigby N. Nurse Edith
Cavell and the British World War One Propaganda campaign-BBC News
12.- El
Sentido del deber “Edith Cavell Louisa”. Publicado el día 16 de mayo de 2009
Manuel Solórzano
Sánchez
Graduado
en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de
San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia
de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro
de Enfermería Avanza
Miembro
de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro
de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro
de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro
no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)
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