miércoles, 21 de noviembre de 2018

SANATORIO INGLÉS VILLA GLORIA MADRID 1905 y ASISTENCIA SANITARIA EN MADRID EN 1909


HOSPITALES – ASILOS – CENTROS SANITARIOS – CUARTOS SOCORRO

El domingo 12 de febrero de 1905, se inauguró en Madrid en la calle López Hoyos número 7, el Sanatorio Inglés “Villa Gloria”, gran establecimiento instalado con el mejor gusto en un magnífico palacete y constituido con arreglo a la ley de Sanidad vigente, con objeto de atender al tratamiento de diversas dolencias médico – quirúrgicas (con excepción de las contagiosas y mentales) (1).

FOTO 1 Fachada principal del Sanatorio Inglés “Villa Gloria”. Dr. Naranjo y Rute, Director técnico y Jesús Arenas, secretario administrador del Sanatorio

El nuevo Sanatorio Inglés, modelo de su clase, está emplazado en uno de los edificios más elevados y reconocidamente higiénicos de esta corte, entre la Castellana y el barrio de la Prosperidad, en la prolongación del barrio de Salamanca (1).

El conjunto del edificio está constituido por tres pisos y las habitaciones destinadas a los enfermos ocupan en su mayor número la parte de la fachada Mediodía, siendo el mobiliario de aquellas, dentro de lo que la asepsia aconseja, confortable y de excelente gusto y calidad (1).

Tiene el Sanatorio Inglés catorce habitaciones de esta especie, independientes en absoluto unas de otras, para acomodar a igual número de pacientes.

Igualmente hay habitaciones para las personas que deseen acompañar a los enfermos durante su permanencia en el Sanatorio (1).

FOTO 2 Comedor particular. Enfermera en la sala de esterilización e instrumental

La sala de operaciones y de desinfección y la de baño están admirablemente instaladas, y el instrumental es todo excelente.

Para la estancia de los enfermos en el nuevo establecimiento se han establecido tres clases de pensión: la primera clase abonarán 20 pesetas diarias; los de segunda 15 y los de tercera 10.

Al acto de la inauguración concurrieron varios eminentes médicos de esta corte, y los representantes de los principales periódicos; todos los cuales fueron espléndidamente obsequiados con un “lunch” servido por Lhardy.

La propietaria del Sanatorio Inglés doña Josefa Mathews, merece plácemes por su esplendidez, y el director – médico Dr. Naranjo y Rute y el secretario – administrador señor Jesús Arenas, por el acierto con que han hecho la instalación del nuevo establecimiento (1).

Las enfermeras llevaban las instrucciones y formación de la Escuela de Florence Nightingale (1).

FOTO 3 Vestíbulo y sala de recibo del Sanatorio Inglés “Villa Gloria” de Madrid 1905

Don Lorenzo Barrio y Morayta. Abogado, director de “El Foro Español” y consultor del Sanatorio Inglés, que ha contribuido a su fundación (1).

La formación de las enfermeras
Las Escuelas de enfermeras agrupaban a numerosas mujeres competentes y moralmente intachables (2).

La formación constaba de tres meses y aprendían estas mujeres a cuidar a los enfermos pobres en sus propios hogares y en los establecimientos que se crearon para ello.

En los hospitales, algunos habían empezado ya a protestar ruidosamente contra las nuevas enfermeras. En 1856, John Flint South, cirujano en el hospital St. Thomas de Londres, declaró que en su opinión “una enfermera no necesitaba más formación que una criada”. A pesar de todo, Florence y el Fondo Nightingale comenzaron a negociar en 1859 la creación de un centro de formación de enfermeras en el hospital St. Thomas. La oposición de ciertos sectores de la profesión médica era inevitable (2).

Le parecía también evidente que los mejores profesores eran los que practicaban realmente su oficio:
La autora de estas líneas, que conoce tal vez mejor que ninguna otra persona en Europa lo que podríamos llamar el trabajo de enfermera de hospital, es decir, la labor práctica de la enfermera, cree sinceramente que es algo imposible de aprender en los libros y que sólo se puede aprender a fondo en las salas de un hospital; también cree que para aprender a administrar cuidados médicos en cirugía, la mejor escuela de Europa es observar a una “monja” de cualquier hospital de Londres (Nightingale, 1860).

Aunque Florence Nightingale consideraba que los libros de texto eran inapropiados para enseñar en qué consistía el “quehacer” de la enfermera, admitía que los libros podían ser útiles para familiarizarse con el entorno administrativo o sanitario de la labor de la enfermera. Su insistencia en que, para facilitar el estudio y la reflexión, cada alumna enfermera debía tener su propia habitación en el Hogar Nightingale muestra que no sólo le preocupaba el aspecto práctico de la formación (2).

FOTO 4 Sala de operaciones. Enfermeras de la Escuela de Florence Nightingale en el Sanatorio Inglés “Villa Gloria” de Madrid 1905

En sus primeros años, la Escuela Nightingale tenía las siguientes características:
La escuela era independiente, pero estaba vinculada a un hospital;
las alumnas dependían únicamente de la enfermera jefe;
la escuela proporcionaba un hogar a las alumnas;
la instrucción de las alumnas corría a cargo de los miembros del hospital (monjas y médicos);
la evaluación de las alumnas corría a cargo de las monjas y de la enfermera jefe;
las alumnas recibían un salario mínimo durante su formación;
el contrato de alumna enfermera estipulaba que ésta debía aceptar, tras su formación, un puesto en algún hospital elegido por el Fondo Nightingale, cuya política consistía en enviar grupos de enfermeras para difundir el sistema Nightingale de formación en otros hospitales (2).

La nueva labor de Florence Nightingale entrañaba no pocas dificultades. El sistema dependía de monjas que carecían de formación; los médicos, como era de prever, no entendían que las enfermeras necesitaran una formación específica; la enfermera jefe, Sarah Wardroper, responsable de las enfermeras en el hospital, utilizaba a las alumnas como personal suplementario. En definitiva, no resultaba fácil encontrar alumnas con las cualidades requeridas (2).

Las primeras emigraciones de “enfermeras Nightingale” a Australia, Canadá, India, Finlandia, Alemania, Suecia y Estados Unidos permitieron la creación de una red internacional de escuelas que aplicaban el sistema Nightingale. A medida que el oficio de enfermera se convertía en todo el mundo en una ocupación digna para la mujer, la “lámpara” de Florence Nightingale pasó a ser el emblema de la profesión, simbolizando, por un lado, la esperanza transmitida a los heridos en Crimea y, por otro, la cultura y el estudio. Cuando, en 1934, se creó la Florence Nightingale International Foundation con el objeto de perpetuar dignamente el legado educativo de Florence Nightingale, su emblema fue, naturalmente, una “lámpara” (2).

HOSPITAL INGLÉS “VILLA GLORIA” MADRID 1904

Con el deseo de alcanzar a la clase media-alta e incluso a la aristocracia, doña Julia Jones sufragó los gastos de un “Hospital Evangélico Inglés” en Madrid. A cada enfermo se le regalaba un Nuevo Testamento y literatura evangélica de calidad. Fue inaugurado en 1904 en presencia del cuerpo médico, la prensa y destacadas personalidades y del embajador británico en persona (3).

En la revista “Gleanings from Spain” se anunciaba de la siguiente manera (traducido del inglés):

“Visitantes de Madrid: para el beneficio de su salud podrían encontrar todo lo que necesitan en este Sanatorio (el único de su clase). Está hermosamente situado en un terreno elevado y amueblado con todos los adelantos modernos. Aspecto soleado, con gran jardín con sombras. Asistencia médica y enfermería inglesa (3).
Contacto: Miss Mathews, Columela, 17, Madrid.”

Pablo Enrique Lemore en un artículo en la revista “Edificación Cristiana” (año 1981) comenta: “Los cuantiosos gastos de mantenimiento y la falta de personal adecuado no permitieron que ambos servicios (Hospital y salón de té) fuesen llevados a cabo durante muchos años. Quedan como testimonio de un inteligente esfuerzo para evangelizar a todas las capas de la sociedad española” (3).

FOTO 5 “Sanatorio” anunciado al borde del parque del Buen Retiro en el año 1905. La calle sigue existiendo, aunque no con espacio, aire y vistas hoy en día. Archivo Histórico de las AA. HH. Madrid (3)

ASISTENCIA SANITARIA EN MADRID EN 1909

HOSPITALES

Hospital del Buen Suceso. Calle de la Princesa número 39 y 41 (barrio de Pozas) Madrid.
El objeto del establecimiento sigue siendo el mismo que cuando lo fundaron los Reyes Católicos para los servidores de la Real Casa.
Cuenta con todo lo necesario al uso a que está destinado, y además sostiene tres consultas públicas, divididas en la forma siguiente;
Consulta pública general.
Consulta pública de Medicina y Cirugía.
Consulta especial de Oftalmología.
Puede visitarse con permiso de su Director (4).

Hospital Provincial. Calle Santa Isabel número 54, Madrid. Aunque su situación topográfica no es la más adecuada, reúne buenas condiciones higiénicas.
Hay en el establecimiento 40 salas, todas ellas embaldosadas y con un zócalo de baldosines desde el suelo a la altura de dos metros próximamente.
Estas salas están destinadas a enfermedades distintas; hay también un departamento de dementes y una sala llamada de distinguidos, en la que, mediante el pago de una módica cantidad, se presta a los enfermos una esmerada asistencia.
En el piso bajo se halla instalado el balneario y un gabinete de inhalaciones.
En el piso principal existe un gabinete electroterápico, montado con arreglo a los últimos adelantos. En el piso segundo hay una sala para presos enfermos.

Hospital Provincial de San Roque, para epidémicos.
Calle Hilarion Eslava número 13, Madrid.

Hospital Homeopático de San José. Calle Eloy Gonzalo, antes Habana número 3, Madrid. Entrada los domingos, de nueve a cinco.

Hospital de los Italianos. Calle Princesa número 19, Madrid. Fue fundado en el reinado de Felipe II. Tiene por objeto la asistencia de italianos enfermos pobres.
Los enfermos que no van al hospital son visitados en sus domicilios y socorridos con medicinas y dinero durante su enfermedad.

Hospital de Jesús Nazareno. Calle Amaniel número 11, Madrid. Está destinado a albergar pobres impedidas e incurables.
Se ingresa por turno riguroso de antigüedad en las concesiones, justificando la pobreza, cuando se trata de plazas gratuitas.
Puede visitarse los domingos, de nueve a once de la mañana y de tres a cinco de la tarde.

Hospital de la Caridad. Calle Travesía del Fúcar número 24, Madrid.

Hospital Militar. Carabanchel Bajo, Madrid.
Recientemente construido, honra a los ingenieros que han dirigido las obras y merece ser visitado, por los adelantos adoptados, pues según la opinión de eminencias profesionales de todos los países, es uno de los mejores, si no el mejor edificio del mundo en su género.
Ocupa una extensión de 84.123 metros cuadrados, y está construido sobre la falda del cerro Almodóvar, a una altura de 680 metros sobre el nivel del Mediterráneo.
Veinticuatro edificios o pabellones aislados constituyen el hospital; cuatro, de dos pisos cada uno, se destina a enfermedades comunes internas de Medicina; dos, de un solo piso, con comunicación por una galería de hierro y Cristales, con el de operaciones quirúrgicas, a las de Cirugía; otros dos, también de un solo piso, para aislar los enfermos sujetos a procedimientos judiciales y para los dementes en observación; uno, de planta baja y principal, para jefes y oficiales enfermos, y tres, uno de dos pisos y dos de uno solo, para enfermedades infecciosas.

En todos los demás se han dispuesto los servicios médicos y administrativos; Instituto anatomo-patológico, cuarteles para los sanitarios y para las caballerizas y cocheras, capilla, balneario general, depósito de hielo para las aplicaciones terapéuticas, dependencias especiales para las barracas de epidemias, depósito de cadáveres y habitaciones para el personal cuyo cometido es de constante permanencia en el establecimiento.

FOTO 6 Hospital de La Princesa. Hospital del Rey. Real Sanatorio Victoria Eugenia de Valdelatas, comedores. Madrid

Hospital de Inválidos. Calle Cruzada número 3, Madrid. Entrada todos los días mediante el permiso consiguiente del Director.

Hospital Clínico de San Carlos. Calle Atocha número 106, Madrid. Entrada todos los domingos, de tres a cinco de la tarde.

Hospital de Nuestra Señora del Carmen para Hombres incurables. Calle Atocha número 117 y 119, Madrid. Puede verse todos los jueves y domingos, de tres a cinco de la tarde.

Hospital del Niño Jesús. Calle Ronda de Vallecas, Madrid. Entrada los domingos.

Hospital de San Fermín. Calle Cisne número 26, Madrid.

Hospital de San Luis de los Franceses. Calle Claudio Coello número 78, Madrid. Entrada los jueves y domingos, de tres a cuatro.

Hospital de la Princesa. Calle Alberto Aguilera número 1, Madrid. Entrada todos los domingos. Hay distinguidos.

Hospital de San Pedro para Sacerdotes. Calle San Bernardo número 101, Madrid. Puede verse todos los días, de diez a doce y de cuatro a seis en verano, y de tres a cinco en invierno, por la tarde.

Hospital de San Juan de Dios. En septiembre de 1897 fueron trasladados los enfermos del antiguo Hospital de San Juan de Dios, situado en la calle de Atocha, y derribado por ruinoso, al nuevo edificio levantado en las inmediaciones de la Plaza de Toros.

Forman el hospital, todo el construido por el sistema Tollet, ocho pabellones capaces para 560 enfermos, seis de dos pisos con cabida de 80 cada uno y dos de un piso para 40. Cinco pabellones para enfermos contagiosos, capaces para veinte enfermos cada uno. En total pueden albergarse en este hospital 660 enfermos.

Hoy sólo está habilitado para 300, siendo el número que de ellos existe el de 270 a 280 por término medio. La clase de enfermos que en él se admiten son exclusivamente venéreos y sifilíticos y de afecciones cutáneas.

Hospital de San Rafael, para niños. Paseo de las Acacias número 6 duplicado, Madrid.

Hospital de la Venerable Orden Tercera de San Francisco. Calle San Bernabé número 13, Madrid. Cuenta con 80 camas, distribuidas en ocho espaciosas salas, y sostiene dos consultas públicas, una general para toda clase de enfermedades y otra especial para las de la vista, a las que acuden diariamente centenares de pacientes.
Puede visitarse los jueves y domingos, de nueve a once de la mañana.
Hospital e Instituto Quirúrgico del Dr. Federico Rubio. Moncloa. Este establecimiento, inaugurado el año 1900, es un modelo en su género, que debe ser visitado por todos los amantes de la ciencia. Está dedicado a la terapéutica operatoria.

Hospital de Epilépticos del Marqués de Vallejo. El año 1901 fue inaugurado este soberbio monumento erigido a la caridad por el ilustre Marqués de Vallejo, en Carabanchel, Madrid.

Instituto Oftálmico. La Reina Doña María Victoria fundó un consultorio para enfermedades de la vista, que se estableció en el Colegio de Nuestra Señora de Loreto, trasladándose después a la Calle de Santa Isabel número 3, y después a la de Santa Bárbara número 2 de Madrid.

Don Francisco de las Herrerías y del Arco dejo un legado de 971.000 pesetas para la construcción del Instituto, y gracias a la buena administración de su testamentario don Nicolás de Acha y Cerrajería, que duplicó dicha cantidad; ha podido construirse el soberbio edificio, dirigido por el arquitecto don José Urioste en las calles del General Arrando y Zurbano, ocupando una extensión de 42.723 pies. El aspecto exterior es majestuoso y el interior reúne cuantos detalles exigen la comodidad y la higiene: amplios y ventilados dormitorios, salas de espera y consulta pública, de profesores y de operaciones, comedores, lavabos, cuartos de baño, capilla, con una magnífica Virgen de Domínguez, almacén de ropas, lavaderos, etc. etc., teniendo la debida separación todos los servicios por pabellones de hombres y mujeres, y otro para enfermos infecciosos.

Cedido el edificio al Estado, se aceptó la cesión, encargando la administración del mismo a una Junta de patronos de real nombramiento. La Reina madre ha dado 5.000 pesetas para material quirúrgico y también han hecho donativos los demás individuos de la Familia Real (4).

FOTO 7 Alfonso XII visitando el hospital de coléricos de Aranjuez, 1885

ASILOS

Asilo de las Hermanitas de los Pobres. Calle Almagro número 1, Madrid. Su objeto es recoger ancianos pobres de uno y otro sexo, inútiles para el trabajo. Vive exclusivamente de la caridad pública, implorada por las mismas Hermanitas.
Los ancianos en él acogidos, pueden ser visitados por sus parientes los domingos y jueves, de dos a cuatro de la tarde, pudiéndose visitar el establecimiento a todas las horas del día. Hay otro de la misma especie en la calle de López de Hoyos número 10 de Madrid.

Asilo de San Bernardino. Fue creado en 1834 y depende del Ayuntamiento de Madrid. Sostiene unos 400 acogidos entre niños y ancianos.
El establecimiento esta higiénicamente acondicionado y tiene, en distintos pabellones, talleres de sastrería, zapatería, cerrajería y otros; clases de primera enseñanza y de adorno, y una Academia de música, donde se instruye y perfecciona una numerosa banda.

Asilo o Casa de Caridad para Huérfanas y Sirvientas sin ocupación. Plaza de San Francisco número 2, Madrid. Recoge huérfanas y las educa para el servicio doméstico; da alojamiento a las criadas desacomodadas, y tiene otra sección para colegialas, que pagan una peseta diaria.

Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús. Calle Claudio Coello número 82, Madrid. E l objeto de este asilo es dar educación cristiana a los huérfanos desvalidos, instruyéndoles en primera enseñanza, con gran amplitud. Recibida esta se les enseña un oficio, y cuando se hallan en disposición de trabajar en él, parte del producto de su trabajo se deposita en la Caja de Ahorros, para que al salir del asilo tenga un capitalito para establecerse. E l número de asilados es de 210.

Asilo de Inválidos del Trabajo. Calle Vista Alegre, Madrid. Se fundó en 1887 para albergar a los obreros solteros o viudos que por un accidente desgraciado hayan quedado absolutamente inválidos para el trabajo. El número de asilados es el de 60. Los gastos para el sostenimiento del asilo se consignan en los presupuestos del estado.

Asilo de Nuestra Señora de la Asunción. Calle Arango número 1, Madrid. Para educar niños pobres de ambos sexos, hijos de albañiles y demás artesanos inutilizados en el trabajo, siempre que aquellos no pasen de catorce años.

Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes. Calle Nuñez de Balboa, Madrid. Lo fundó y sostiene la Diputación provincial de Madrid, y se acordó acoger en el a las huérfanas albergadas en el Hospicio.
La educación de las asiladas está a cargo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Hay además en el establecimiento un profesor de dibujo, otro de música y una profesora de gimnasia.

Asilo de El Pardo. Sirve para albergar personas necesitadas de cualquier condición o edad. Existen en el establecimiento talleres, en los que se confeccionan prendas de vestir y todo lo necesario para satisfacer las necesidades de los asilados. El número de estos oscila entre 500 y 600.

Asilo de la Santísima Trinidad. Calle Marqués de Urquijo número 16, Madrid. El fin de este Instituto es el de recoger a las jóvenes extraviadas, habiendo en la actualidad 220 acogidas, de las cuales 120 proceden del Hospital de San Juan de Dios.

Asilo de Párvulos de María Cristina. Carretera de Extremadura número 34, Madrid. Debe su fundación a la iniciativa de la Reina Doña María Cristina, a cuyas expensas vive.
El fin de esta institución es prevenir los efectos del abandono de los niños y aliviar a los padres de los gastos de educación de sus hijos, cuando no tienen medios para pagarla.

Asilo de San José para impedidos. Calle del Olmo, Madrid. Vive de la caridad pública, y su objeto es acoger a los pobres de uno y otro sexo impedidos para el trabajo.

Asilo de Santa Cristina. Calle Moncloa, Madrid. A la caridad inagotable del pueblo de Madrid se debe la construcción de este asilo, cuyo objeto es recoger los mendigos que pululan por la corte.

Asilo de Santa Lucía. Calle de la Ruda número 12, Madrid. Lo fundó el Dr. Albitos, explicándose todos los años en él un curso libre de oftalmología. El objeto de este asilo es la curación de los enfermos que padecen de los ojos.

Asilo de Niños de Lavanderas. Calle Glorieta de San Vicente, Madrid. Se fundó a expensas de la Reina Doña María Victoria, y tiene por objeto recoger a los hijos de las lavanderas durante las horas que dedican al trabajo.

Albergue del Patronato de la trata de blancas. Calle del Marqués de Monteagudo.

Asilo para ancianos de ambos sexos. (Patronato Rojas). Calle de Breton de los Herreros, Madrid.

Asilo del Apostolado del Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola. Camino Alto de San Isidro número 4, Madrid.

Asilo de Jóvenes Sirvientas. Calle Fuencarral número 113, Madrid.

Asilo del Buen Consejo. Calle Pacifico número 55, Madrid.

Asilo de Gratitud para Niñas. Calle General Pardinas número 20, Madrid.

Asilo de Huérfanas de San Vicente de Paul. Calle Bravo Murillo número 98, Madrid.

La Inclusa. Calle Embajadores número 41, Madrid.

Asilo de Maternidad. Calle Mesón de Paredes número 72, Madrid.

Asilo de Santa Susana. Plaza de España, Madrid.

Asilo de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús. Calle Tutor número 34, Madrid.

Asilo de San José para impedidos. Calle Ayala número 37, Madrid.

Casa de Salud de Santa Cristina. Calle de O’Donnell, Madrid.

Casa de Salud de Nuestra Señora del Rosario. Calle Príncipe de Vergara, Madrid. Está regida por las Hermanas de Santa Ana, y está dispuesto para que en el puedan practicar los médicos de Madrid operaciones quirúrgicas. También presta asistencia a los pobres cuando salen convalecientes de los hospitales.

Colegio de Huérfanas de la Unión. Vista Alegre, Madrid. Su objeto es dar asistencia y educación a las huérfanas de militares muertos en campaña o de resultas de heridas recibidas en ella.

FOTO 8 La visita de la madre al hospital, de Enrique Paternina García Cid. 1892. Museo del Prado

Colegio de La Paz. La Excelentísima señora doña Ana Fernández de Córdoba, duquesa de Feria, fundó este colegio en el año 1679, con el fin de que fueran trasladadas a él las niñas de la Inclusa y para que en el establecimiento completaran su educación, enseñándoseles todas las labores propias de su sexo.

Colegio de Ciegos de Santa Catalina de los Donados. Vista Alegre, Madrid. Está sostenido por el Estado, y su fin es educar e instruir a jóvenes ciegos en la primera enseñanza y en la de música.

Colegio - Asilo. Fundado por los marqueses de Vallejo para niñas huérfanas, al cuidado de las Hermanas de la Caridad. Paseo del Cisne número 6 de Madrid. Inaugurado en 1906.

La Cruz Roja. Oficinas centrales calle Huertas número 11, bajo, Madrid. Depósito de material, hotel de Bellas Vistas (provisional y en arreglo). Sanatorio, Hospital de Valle-Hermoso.
La Cruz Roja Española, además del socorro a los heridos y enfermos en los campos de batalla, en los hospitales y pontones marítimos, acude con los elementos de que dispone al auxilio de las desgracias ocasionadas por calamidades y siniestros, que por la importancia del daño revisten el carácter de públicos.

Cuna de Jesús. Plaza de la Cebada número 12, Madrid. Esta Sociedad caritativa fue fundada por el marqués de Aledo en 1894. Tiene por objeto fundar, sostener e inspeccionar los asilos dedicados a acoger y cuidar durante el día a niños pobres en lactancia.

Hospicio de San Fernando y Colegio de Desamparados. Calle Fuencarral número 84, Madrid. Depende de la Diputación provincial, y su objeto es dar albergue a cuantos pobres varones lo soliciten, siempre que sean hijos de Madrid y su provincia, o bien si llevan de residencia en la misma cinco años.

Inclusa, Colegio de la Paz, Casa de Maternidad y Asilo de niños de Cigarreras. La Inclusa en la calle Embajadores número 45, Madrid. Fue fundada en 1572 con el fin de evitar infanticidios. En el mismo edificio está la Casa de Maternidad, instituida en 1859 por el presbítero don José M. Tenorio, donde se admiten jóvenes que se hallen encinta, y el departamento de los niños de cigarreras, donde están recogidos durante las horas del trabajo en la fábrica.

Instituto de Religiosas Adoratrices y Colegio de Desamparadas. Calle Duque de Osuna número 5, Madrid. Su objeto es acoger, educar e instruir a las jóvenes extraviadas. Las acogidas pueden permanecer en los colegios tres o más años, hasta que obtengan colocación adecuada.

Real Casa e Iglesia de San Andrés de los Flamencos. Calle Claudio Coello número 105, Madrid. Tienen derecho a recibir alojamiento en ella durante 'tres días todos los pobres de la nación flamenca.

Santa Real Hermandad del Refugio y Piedad. Calle Corredera de San Pablo número 16, Madrid. Las obras de su instituto son: religiosas, mediante las que rinde culto a San Antonio; caritativas, que ejerce concediendo socorros a las parturientas pobres; abonando pensiones para la lactancia de sus hijos; auxiliando a los que viven en una pública mendicidad; prestando valiosa ayuda a los que, por su adversa suerte, se vieron en la necesidad de abandonar sus estudios o trabajos; sosteniendo hospederías en los balnearios de Archena y de Trillo, a los que envía y atiende bajo sus expensas 700 pobres.

Sociedad Protectora de los Niños. Calle Amaniel número 11, Madrid. El objeto de esta humanitaria Sociedad es procurar por todos los medios posibles la conservación de la vida de los niños desde su nacimiento, libertándolos de los riesgos y peligros a que los expone su debilidad; protegerlos, cualquiera que sea su clase y condición, contra el abandono, la miseria, los malos tratamientos y los ejemplos de inmoralidad.

Sostiene un Sanatorio para niños en los baños de Trillo y dos Escuelas en la calle de Bravo Murillo número 42, Madrid; y ofrece gratuitamente una consulta de Derecho y otra de Medicina, trabajando para que se cumplan las leyes protectoras de la infancia.

Comedores gratuitos de Nuestra Señora de Lourdes. En la calle del Mesón de Paredes, residencia de las Hermanas Francesas de San Vicente de Paul. Socorren con comida y cena a las madres pobres.

CASAS DE SOCORRO

Las Casas de Socorro tienen por objeto auxiliar toda clase de accidentes ocurridos dentro o fuera del distrito; para esto se hallan dotadas de un botiquín, camas, apósitos y vendajes, así como de personal facultativo suficiente de guardia con el auxiliar necesario.

Sean ricos o pobres los pacientes, se les presta servicio, tanto de día como de noche, en la calle o en la Casa de Socorro. Consulta todos los días, de doce a una, para los enfermos pobres del distrito a que pertenezca la Casa (4).

FOTO 9 Hospital Obrero de San Francisco de Paula. Sanatorio de Tablada. Hospital de Epilépticos. Madrid

Bibliografía
1.- Revista Nuevo Mundo del 23 de febrero de 1905, páginas 20 y 21
2.- Attewell, Alex. Florence Nightingale 1820 – 1910. Temperamentum 2010, 11
Este texto se publicó originalmente en: Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París. UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXVIII, n° 1, marzo 1998, págs. 173 - 189.
3.- En la revista “Gleanings from Spain” se anunciaba de la siguiente manera. Archivo Histórico de las AA. HH. Madrid
4.- Noticiero Guía de Madrid. Año XIII de publicación. Dirigido por Vicente Castro Les. 1909

Fotos
Fotos 6 y 9. Fotos Hospitales Madrid

Foto 10 Hospital General de Atocha 1900

FOTO 10 Hospital General de Atocha 1900

AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. (RSBAP)