BENDICIÓN DEL CONSULTORIO
CLÍNICA PARTICULAR DE LOS DOCTORES BRAVO OLALLA Y LABAYEN
El
pasado domingo día 25 de septiembre de
1949, se celebró la bendición del Consultorio – Clínica Particular “Villa
Luz”, que los afamados doctores Salvador
Bravo Olalla y José Labayen Toledo
han instalado en la esquina del paseo de Zubiaurre con Jaialai (1).
FOTO
1 Villa Luz Consultorio Clínico de enfermedades respiratorias y de corazón
Bendijo
las numerosas dependencias el obispo de Pamplona Monseñor Delgado Gómez, el
cual ofició en la primera misa celebrada en la capilla de la nueva clínica.
Asistieron
al acto el delegado de Hacienda señor Fernández; el comisario de policía señor
Andrade; el jefe de Sanidad señor García Velez; el diputado señor Laborde; los
doctores Luis Ayestarán, Luis Garmendia, Larburu, Leandro Martín Santos, Otegui
y Tortosa, y los señores Iglesias Quero, García de la Rasilla, Simón, Tovar y
otras distinguidas personas (1).
Terminado
el acto, los asistentes fueron obsequiados con un lunch servido por Casa Nicolasa.
El
nuevo Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz” constituye una instalación
modelo dentro de la especialidad que cultivan con tanto éxito desde hace años,
los reputados doctores Salvador Bravo y José Labayen (1).
En
la planta baja del edificio están instalados los laboratorios, dependencias y
amplias salas de espera.
FOTO
2 Dr. José Labayen Toledo y Salvador Bravo Olalla
El
consultorio se halla instalado en el primer piso. Cuenta con dos modernos
aparatos de Rayos X y un departamento de cardiología con dos
electrocardiogramas de último modelo. Hay además en el citado piso varios
despachos y dependencias.
La
Clínica se encuentra instalada en el segundo piso y en ella se realiza solamente
intervenciones quirúrgicas pleuro-pulmonares. Cuenta con un quirófano poseedor
de todos los adelantos modernos (1).
La
Clínica está complementada por una serie de excelentes habitaciones dotadas de
todo confort y atendidas por enfermeras diplomadas en la Escuela de la Casa de Salud de
Valdecilla y por Religiosas Mercedarias de la caridad, entre ellas Inés Albero Folgueras, nacida el 24 de
agosto de 1928 en Cintruenigo, Navarra.
FOTO
3 Inés Albero Folgueras, alumna de enfermería 1950
La
linda capillita, sencilla y acogedora, se halla en este mismo piso.
Nos
es muy grato felicitar con este motivo a los doctores Bravo Olalla y Labayen
por el indudable beneficio y adelanto que proporcionan a nuestra ciudad y cuya
formidable labor como director y subdirector del Dispensario Antituberculoso es
de todos, conocida. Les deseamos toda clase de éxitos en su labor (1).
CLÍNICA PARTICULAR “VILLA
LUZ”
Bendición del Consultorio – Clínica
Particular “Villa Luz” de los doctores Bravo Olalla y Labayen
En él se tratarán las enfermedades
pulmonares y cardiacas
A
mediodía del domingo tuvo lugar la bendición del Consultorio – Clínica
Particular “Villa Luz” instalado por los doctores Bravo y Labayen en el Paseo
de Maestro Arbós.
Asistieron
al acto el delegado de Hacienda señor Fernández; el comisario de policía señor
Andrade; el jefe de Sanidad señor García Velez; decano del Cuerpo de Sanidad
Municipal señor Larburu; el diputado señor Laborde; los doctores Luis
Ayestarán, Luis Garmendia, Leandro Martín Santos, Otegui y Tortosa, y los
señores Iglesias Quero, García de la Rasilla, Simón, presidente del Centro
Burgalés señor Tovar y otras distinguidas personas.
El
obispo de Pamplona, monseñor Delgado
Gómez, celebró una misa en la capilla, procediendo seguidamente a bendecir
las dependencias de este magnífico centro médico. Una vez terminada la
ceremonia, los asistentes fueron obsequiados espléndidamente.
FOTO
4 Hermana Mercedaria de la Caridad 1950
San
Sebastián cuenta desde ahora con un magnífico centro médico, merced al
indudable impulso que imprimen a la medicina del aparato respiratorio y corazón
los doctores Salvador Bravo Olalla y José Labayen Toledo.
La
planta baja de “Villa Luz” está ocupada por laboratorios y amplias y cómodas
salas de espera.
En
el primer piso del edificio se encuentra el consultorio. Este comprende dos
magníficos aparatos de Rayos X de construcción modernísima. El departamento de
cardiología, previsto de dos modernos electrocardiógrafos, expresamente
importados para este consultorio. En el mismo piso se hallan también varios
despachos y otras dependencias. Este consultorio, dedicado exclusivamente a la
especialidad médica cultivada desde tanto tiempo con singular éxito por los
doctores Bravo y Labayen, es sin dudar, un modelo de instalación, y de él sólo
pueden esperarse enormes beneficios para su numerosa clientela.
FOTO
5 Inés Albero de telefonista con un compañero de trabajo
En
el segundo piso de “Villa Luz” se halla instalada la Clínica. En ella se
realizará exclusivamente la cirugía pleuropulmonar. Para ello se cuenta con un
quirófano dotado de todos los adelantos técnicos modernos (2).
Una
serie de habitaciones magníficas complementaba esta clínica. Estas
habitaciones, dotadas de todas las comodidades necesarias para el enfermo y atendidas
debidamente por enfermeras de la Escuela de la Casa Salud de Valdecilla de
Santander y religiosas. En el mismo piso se halla instalada la bella capillita,
de magnífica y delicada sencillez.
Felicitamos
a los doctores Bravo Olalla y Labayen, cuya magnífica labor científica como
director y subdirector, respectivamente del Dispensario antituberculoso, es de
todos conocida y encomiada, deseándoles al mismo tiempo el más completo de los
éxitos al frente del nuevo Consultorio-Clínica (2).
UN CONSULTORIO CLÍNICO: “VILLA
LUZ”
De los doctores Bravo y Labayen, para
enfermedades de los pulmones y el corazón
Nuestra
ciudad, siempre en vanguardia del progreso, cuenta desde hace cuatro meses
(mayo 1949) con un nuevo establecimiento dedicado a paliar los dolores y
miserias fisiológicas de la humanidad (3).
Se
trata de un Consultorio Clínico, instalado en la finca “Villa Luz” sita en el
paseo del Maestro Arbós (Ategorrieta, pasando el túnel de Jai – Alai, la
primera casa a la izquierda), y de cuya inauguración y bendición, efectuadas el
25 de Septiembre de 1949, ya dio oportuna noticia la prensa diaria (3).
FOTO
6 Exterior y quirófano de Villa Luz. Revista San Sebastián (3)
Este
Consultorio es un arma más al alcance de sus fundadores, los doctores D.
Salvador Bravo y D. José Labayen, en su laudable cruzada contra la tuberculosis
y enfermedades del corazón.
Conocido
del público y nunca suficientemente alabado este constante batallar de hombres
que, como los doctores Bravo y Labayen, han hecho de la lucha antituberculosa
la exclusiva finalidad de su vida; y pocos tan autorizados como ambos, por su
capacidad profesional, que les valió, antes de ahora, la dirección y
subdirección, respectivamente, del Dispensario Antituberculoso de Guipúzcoa.
“Villa Luz”, interesa aclarar este
concepto, no es una Clínica más en el amplio sentido que se tiene de estos
beneméritos establecimientos. En “Villa Luz”, los doctores Bravo y Labayen han
montado con todos los posibles adelantos dentro de la especialidad, eso sí un
Consultorio de carácter clínico para atender e intervenir, exclusivamente todas
las enfermedades comprendidas bajo estos dos enunciados: Tisiología y
Cardiología; es decir, pulmón y corazón (3).
Consta
“Villa Luz” de planta baja y dos pisos, claros, cómodos, confortables y de
fácil acceso, y de cuantos elementos técnicos, auxiliares o complementarios se
puedan precisar en un establecimiento de esta clase.
Felicitamos
a los doctores Bravo y Labayen por haber dotado a San Sebastián de esta
utilísima instalación, una de las primeras de su género en España (3).
FOTO
7 Los doctores Bravo Olalla y Labayen, el día de la inauguración con el obispo
de Pamplona monseñor García Delgado y las personalidades que asistieron el
pasado domingo a la inauguración del Consultorio – Clínica Particular “Villa
Luz”
DON SALVADOR BRAVO OLALLA
Nace en el año 1903, en Lerma (Burgos).
Médico Especialista de Corazón y Pulmón de la
Seguridad Social, I.N.P. desde 1945
a 1973.
Médico Director del Sanatorio Nuestra Señora de las
Mercedes desde el año 1942 hasta 1947.
Médico Director del Dispensario Central desde el año
1934 hasta su jubilación el 1 de Octubre de 1973.
El Dr. Bravo, era comandante médico militar, estando
en el Hospital Mola, desde el año 1936, hasta su nombramiento de Director del
Dispensario Antituberculoso en el año 1940, por aquel entonces era Jefe
Provincial de Sanidad don Antonio García Díaz, le sucede en dicha jefatura don
Luis Contreras, y al jubilarse, le sucede don José León Careche.
El día 1 de Octubre de 1973, es jubilado por edad
reglamentaria el Médico Director del Patronato Nacional de las Enfermedades del
Tórax, con destino en el Dispensario de este Organismo en San Sebastián.
Villa Luz cerró sus puertas sobre el año 1980. En
junio de 1986, según consta en el expediente municipal, empiezan con el derribo
interior para convertirlo en viviendas: dos pisos en el bajo, dos en el primero
y dos en el segundo con desván.
DISPENSARIOS DE SAN
SEBASTIÁN
FOTO
8 La Cruz de Lorena en San Sebastián se encuentra en la calle Prim nº 61 en el
antiguo Dispensario Antituberculoso. En su parte delantera el blasón o escudo
de piedra está deteriorado por el paso de los años, en su parte posterior del
edificio en el Paseo de Los Fueros se encuentra en perfecto estado el blasón
con la Cruz de
Lorena, escudo y símbolo en contra de la tuberculosis
La Lucha contra la tuberculosis o peste
blanca
La
tuberculosis era la plaga más terrible que
sufre el género humano, azote del que no se libra ningún país, que no respeta
edades, ni clase social alguna y la más mortífera de cuantas enfermedades
contagiosas existen, es motivada por un microbio que lo descubrió Koch y que
por eso lleva su nombre, y es de tal modo contagiosa que supera al cólera,
viruela y otras enfermedades tan temidas por el género humano.
La única causa de esta
enfermedad es el bacilo de Koch; este bichito mil veces menor que la cabeza de
un pequeño alfiler, lo contienen todos los tuberculosos y ellos son los que con
sus esputos, con el pus de sus úlceras, con sus deposiciones, contagian a los
individuos sanos, pues es tan enorme el número de microbios tuberculosos que
contienen esas materias que es difícil librarse del contagio si previamente no
son destruidas.
En
San Sebastián, coincidiendo con la celebración del II Congreso Español
Internacional de la Tuberculosis, Alfonso
XIII inauguró el 15 de septiembre de 1912 el Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes, muy cerca de la ermita
de la Virgen de Uba, en Ametzagaña, en lo que es hoy el barrio de Loiola.
FOTO
9 II Congreso Español Internacional de la Tuberculosis, 1912
Para
mentalizar a la gente sobre el problema, los doctores Emiliano Eizaguirre y Manuel
Zaragüeta diseñaron la cartilla antituberculosa que se distribuyó también a
través de las iglesias y la prensa. Asimismo, dieron conferencias en
sociedades, centros religiosos, etc. Esta campaña estuvo patrocinada por la Diputación Foral
de Gipuzkoa. En 1930 se comenzó con la vacunación en San Sebastián. En 1934
habían sido vacunados 6.000 niños. La cartilla antituberculosa “que daba cuenta
de las causas del contagio y de los medios para evitarlo” estaba escrita en
términos claros y sencillos, pues el objetivo era que llegara a toda la
población. Se hizo una tirada de 10.000 ejemplares que se repartieron por toda
Gipuzkoa; además la leyeron los párrocos en las iglesias y el diario La Voz de Guipúzcoa la publicó
íntegramente.
En el Hospital San Antonio Abad hizo reservar un “Pabellón” del mismo para
tuberculosos exclusivamente, y desde hacía muy poco tiempo él lo dirigía (Eizaguirre).
Aumento su número de camas de 18
a 36, pero esto era insuficiente.
EL
DISPENSARIO QUE QUERIA FUNDAR EL DOCTOR EIZAGUIRRE iba a tener las siguientes funciones:
1º Función médica; esto es, reconocer
concienzudamente al enfermo y analizar sus esputos.
2º Girar visita al domicilio del paciente e
inspeccionar sus medios de vida, salario, familia que convivía con él, etc.
3º Comprobado el estado de pobreza se le admitía en
el Dispensario.
4º Tratamiento del tuberculoso con todos los medios
más modernos al alcance, además de ilustrarle en todo lo concerniente al
contagio del bacilo de Koch, entregándole una escupidera de bolsillo.
5º Desinfección de su casa y periódicamente de sus
ropas.
6º Recomendación del oficio o trabajo más adecuado
para su estado y aptitudes mientras durase el largo tratamiento.
7º En caso de reagudización los médicos del
Dispensario le atenderían en su casa o bien se le ingresaría en el Hospital.
FOTO 10 Hospital San Antonio Abad, sala de
tuberculosos (4)
DISPENSARIO
ANTITUBERCULOSO DEL HOSPITAL SAN ANTONIO ABAD
En
San Sebastián el primer Dispensario Antituberculoso se inauguró el día 11 de
marzo de 1913 en una sala del Hospital San Antonio Abad a cargo del médico
Emiliano Eizaguirre, que luchó denodadamente hasta conseguir
su fundación (5).
Según la memoria de 1919, publicada en Guipúzcoa Médica, “todos
los pacientes han mejorado notablemente, ganando en salud y peso, algunos hasta
nueve kilos y medio, gracias a la sobrealimentación, el reposo y el aire puro
oxigenado” (6).
DISPENSARIO EN LA CALLE
SAN BARTOLOMÉ
En 1928 se inauguró otro Dispensario en la calle San Bartolomé nº 1,
que desapareció en la guerra Civil. Además de estos, Emiliano Eizaguirre
inauguró los de Eibar, Irún, Tolosa y en 1934, los de Azpeitia y Vergara.
Eizaguirre y Zaragüeta (7)
Ayer al mediodía, en la
calle de San Bartolomé, número 1, tuvo lugar el acto inaugural de los nuevos
locales del Instituto Antituberculoso de San Sebastián.
FOTO 11 Emiliano Eizaguirre
y las
autoridades y el cuerpo consular en la sesión solemne en la Fiesta de
la Raza en San Sebastián a 12 de octubre de 1914. Foto Marín
Al acto concurrieron el
alcalde interino de la capital, don José Orueta; el gobernador militar de la
plaza, general Aranzabe, en unión del secretario del Gobierno militar,
comandante Barcáiztegui; los diputados señores Altolaguirre, Churruca y Olaran,
el director del Hospital Militar, comandante de sanidad señor Díez de Tortosa;
doctores Emiliano Eizaguirre presidente del Dispensario; don Ángel Elvira, don
Ángel Calles, don Alfredo Camio, don José Cuadrado, señor Batanero (hijo), don
Sebastián Córdoba, don Guillermo Zubía, don Felipe Zabalo, don Vicente Loidi,
don Miguel Kutz, don Antonio López Alén, don Francisco Saizar, don José
Goicoechea, don Luis Eizaguirre, don Mariano Echauz, inspector provincial de
Sanidad señor Pesset; señores de Bago (padre e hijo), don Manuel Vidaur, don
Luis Alzúa (hijo), y los señores don Agustín Brunet, don Ramón Zubeldia, don
Joaquín Pavía, don Juan Santo Domingo, don Santiago Azaldegui, don Gabriel
Laffitte y don Tomás Balbás, así como muchas personas más, cuyos nombres
lamentamos no recordar (7).
El director del nuevo
Dispensario, señor Emiliano Eizaguirre, dio amplias explicaciones de la labor
que hasta ahora viene realizando aquel centro médico-consultivo.
Según el doctor Eizaguirre,
que tanto entusiasmo pone en la lucha antituberculosa, la estadística “que no
es completa” demuestra que la mortalidad desde que se inició la campaña en
España ha descendido de un 4,64 % por mil a un 2,64.
En Guipúzcoa se han hecho
también grandes progresos, pues del número 5 que ocupaba en la estadística
oficial ha pasado al 7.
En la capital el centro de
menos mortalidad son las calles comprendidas entre el Boulevard y la Avenida de
la Libertad, Urbieta y alguna otra.
Donde causa más estragos es
en Ibaeta, Igueldo y Eguía, sin duda por hacinamiento de personas.
FOTO 12 Jornadas Médicas de San Sebastián 1929 El Dr.
Eizaguirre (x) con alumnos que han prestado su colaboración en el curso teórico-práctico
sobre tuberculosis. Gaceta Médica Española. Número 38, noviembre de 1929
En los pueblos se da el caso
curioso de que el que acusa más mortalidad es Alzaga, del partido de Azpeitia,
y que cuenta con 200 habitantes nada más. Un año hubo tres defunciones, pero
esto tiene su explicación. Es un pueblo situado en una altura y sin medios de
comunicación y en malas condiciones higiénicas. Recomiendan que vayan allí los
enfermos y el contagio es inmediato.
Sin embargo, Azpeitia no
rinde gran mortandad y su región lo mismo por ser agrícola y en cambio Vergara
sí, porque es industrial.
A este tenor siguió dando
explicaciones muy interesantes el señor Eizaguirre, que fue muy felicitado, así
como el Cuerpo médico de aquella Casa, cuya labor es digna de sincero elogio y
del apoyo de las autoridades y particulares (7).
EL
NUEVO DISPENSARIO
En la instalación del nuevo
Dispensario antituberculoso no se ha omitido ningún detalle de cuantos suelen
tener los establecimientos de esta índole.
En cuanto al confort moderno,
todas sus dependencias, desde la sala de espera y consulta, hasta el
laboratorio y Rayos X, reúnen las condiciones de mayor perfeccionamiento
higiénico y comodidad que hemos alcanzado en este ramo actualmente.
La parte alta del
Dispensario, donde están instalados el despacho de la dirección y las salas de
consulta y especialidades, está muy bien equipada de todos los elementos
necesarios.
El entarimado de madera se
ha desterrado por completo, substituyéndolo por otro procedimiento moderno de
materia pastosa de madera, a la que se da consistencia mediante ingredientes
especiales, que, resultando lujosa, realza la esplendidez y la limpieza,
condición indispensable que han de disfrutar esta clase de dependencias.
Las paredes, hasta su altura
media, están revestidas de esta capa, que impiden reposar al polvo, y pueden
con frecuencia ser lavadas. Además se deja advertir en los locales mucha luz,
claridad y ventilación permanente, que facilita la permanencia del enfermo en
el tiempo de la consulta.
En la parte baja del
Dispensario está el laboratorio y la sala de rayos X, todo ello de la mejor
dotación. La misma observación podemos hacer del resto de las dependencias
complementarias, como del depósito general de productos farmacéuticos y de la
secretaría.
Con esta nueva instalación,
el Dispensario Antituberculoso ve aumentados sus gastos de sostenimiento
considerablemente, puesto que hay que tener en cuenta que antes no pagaba el
alquiler, la luz, el agua, la calefacción y la limpieza, por facilitarles todos
estos servicios la Junta del Patronato de la Beneficencia y Hospital de San
Antonio Abad en el primer periodo de la instalación del Dispensario, y más
tarde la Junta de Señoras de la Escuela-Asilo San José, cedió un local en la
calle de Prim número 61.
Actualmente la Junta del
Dispensario tiene a su cargo un capítulo de gastos que anualmente se elevan a
las 25.000 pesetas.
En el salón de secretaría se
encuentran expuestas amplias estadísticas de la mortalidad general en España,
en sus pueblos y en su capital.
Todo este trabajo que
requiere un esfuerzo sobrehumano, es obra del prestigioso doctor don Emiliano
Eizaguirre. Es un trabajo como decimos, concienzudo y escrupulosamente
confeccionado en los largos años de práctica que ha venido dedicándose en esta
especialidad el mentado doctor. Sus prestigios y su excepcional capacidad
médica le hacen merecedor de la mejor admiración, ya que con su esfuerzo nos ha
aportado para el estudio de la tuberculosis y de sus causas generadoras
material abundante que no dudamos ha de ser aprovechado por cuantas personas se
dedican a estas especialidades.
Su hermano, don Luis, es
autor también de otro trabajo sumamente interesante, que mereció los elogios
más cumplidos de cuantos doctores visitaron en la mañana el Dispensario. Don
Luis Eizaguirre, en su trabajo documentadísimo, hace una relación muy minuciosa
del resultado obtenido en sus consultas, y establece proporciones que asombran
en la tuberculosis hereditaria y en los contagios familiares. Tender a
evitarlos es uno de los fines que persigue el Dispensario, reconociendo a los
enfermos castigados con estos males, y gracias a ello se han podido
diagnosticar a tiempo procesos fácilmente curables.
Como último detalle debemos
hacer constar que todas las obras ejecutadas en el Dispensario se han llevado a
efecto bajo la dirección del arquitecto señor Zabalo, quien ha realizado este
trabajo gratuitamente.
Solo nos resta felicitar muy
efusivamente al reputado doctor señor Eizaguirre, por los grandes desvelos que
se ha impuesto y a cuantas personas han contribuido a la instalación del nuevo
Dispensario inaugurado ayer con tanta brillantez (7).
FOTO
13 Dr. José Labayen. Practicante Esteban San Emeterio. Dr. Salvador Bravo. La
Madre Mercedaria Araceli Royo con otra Hermana Mercedaria y una enfermera.
Sanatorio Andazarrate, Asteasu (Gipuzkoa). Foto Indalecio Ojanguren. Repórter
Gráfico. Eibar
En
1928 se iniciaron las obras de construcción del Sanatorio Antituberculoso de Andazarrate en terrenos de Asteasu,
que se inauguró el 1 de junio de 1933. Este nuevo centro sanitario se dedicó
desde su creación a la asistencia de hombres y contaba con servicio quirúrgico.
Poco antes de la inauguración se incorporan al centro 15 Hermanas Mercedarias, que junto a 3 médicos, 2 practicantes
internos, 10 personas de servidumbre y 1 capellán, formaban la plantilla del
sanatorio. Este sanatorio fue posible gracias a la Diputación Provincial
de Guipúzcoa que se hizo cargo de toda la obra.
Sin duda, la gran contribución de Emiliano Eizaguirre a la tisiología
española constituyó la utilización del recurso quirúrgico en la tuberculosis;
fue el pionero Sus grandes dotes de organizador se vieron palpables en las Jornadas Médicas de San Sebastián de
1929; la capital donostiarra, en aquellos días de septiembre, acogió a los
clínicos más renombrados de España y algunos del extranjero. La Revista Guipúzcoa
Médica, homenajeó al Dr. Eizaguirre reconociéndole el gran mérito y éxito
de la trascendencia de aquellas Jornadas.
FOTO
14 Cartel
de la Lucha
Antituberculosa de España. Cedida la imagen por el Museo de
San Telmo de San Sebastián. 1934
Su
afán por enseñar y transmitir lo que sabia, hizo que su “Escuela de Tisiología de San Sebastián” se colocara entre las
primeras del país, a la misma altura que la de Luis Sayé, en Barcelona, o la de Verdes Montenegro y Tapia, en Madrid. Y no sólo se limitó a enseñar
en Congresos y conferencias de alto vuelo, pues, verano tras verano recibía a
todos los estudiantes que quisieran aprender su especialidad o iniciarse en la
auscultación cardiopulmonar. Fue, pues de los pioneros en organizar cursos de
verano, que se realizaron durante 1929 a 1936.
En 1931, por falta de medios económicos, el sanatorio fue
transferido a la Junta
de Beneficencia, que lo vendió en 1942 al Patronato
Nacional Antituberculoso (PNA) por la cantidad de 536.884 pesetas.
En
1936 la Diputación
de Gipuzkoa nombra la
Comisión de la “Lucha Antituberculosa” que recae en los
señores Quintín Altolaguirre, Irizar y Brunet.
FOTO
15 Clínica Operatoria Nuestra Señora de Aranzazu. Villa Angela y Villa Luz
El Primer Dispensario que hubo, era privado, estaba
ubicado en el jardín de la casa donde vivía el médico Emiliano Eizaguirre, en
la plaza del 13 de Septiembre en Gros (Hoy plaza de Euskadi). Allí tenía con el
atendiendo el centro a Consuelo y Agueda Acha, Pilar Merino y Felisa Ortiz
de Zárate, esto ocurría en el año 1937.
En el año 1938, se crea por oposición el Primer
Dispensario a nivel Provincial, en la calle Hermanos Iturrino nº 6 bajo,
hoy calle Arrasate de San Sebastián, que ganó el médico Salvador Bravo y tenía por compañeras a las enfermeras: Agueda Epelde, Felisa Ortiz de Zárate y Pepita
Bedialauneta.
En el año 1940 se crea el Dispensario Antituberculoso de la calle Prim nº 61, siendo Director
el médico Salvador Bravo Olalla y van con él las enfermeras Pilar Merino y
Felisa Ortiz de Zárate, siendo el médico ayudante José Labayen Toledo.
La campaña de la Erradicación de la Tuberculosis
empezó en el año 1964 terminando en 1972.
Según el periódico “Diario Vasco” de San Sebastián, en su artículo del sábado día 4 de
marzo de 1995 decía así hablando del Dispensario de la Calle Prim: Si hoy es el sida la enfermedad que más preocupa a las gentes y la que
cada vez causa más víctimas, hace años era la tuberculosis. Se la combatía con
todos los medios que la ciencia había puesto en manos de los hombres, pero
seguía atacando a muchos. En San Sebastián se creó en 1930 el Dispensario
Antituberculoso que dirigía el eminente tisiólogo doctor Emiliano Eizaguirre, cuya
labor se extendió a toda la provincia pues se crearon centros en Tolosa,
Vergara y Azpeitia.
FOTO 16 Enfermeras de San
Sebastián, abril 1937. Foto cedida Elena Labayen
AGRADECIMIENTOS
Dr.
José María Urkia Etxabe
Dr. Francisco Javier Labayen Berdonces
Elena Labayen Berdonces
Diario Vasco de San Sebastián
La Voz de España de San Sebastián
Museo San Telmo
Nekane Flores Barroso. Administrativa sección Archivo general histórico.
Ayuntamiento de San Sebastián. Donostiako Udala
Manuel Jesús Ripero Erviti
Dr. José María Fontaneda Estivariz
Raúl Expósito González
Inés Albero Folgueras
Bibliografía
1.-
Diario Vasco, 27 de septiembre de 1949
2.-
La Voz de España, 27 de septiembre de 1949
3.-
Revista San Sebastián, página 79 y 80. Año 1950
4.-
Revista Novedades, números 159 al 184. Año 1912. Propiedad de Manuel Jesús
Ripero Erviti
5.- Diario Vasco, 25 de
febrero de 1997. Inauguración del Dispensario Antituberculoso instalado en el
Hospital de San Antonio Abad
6.- Memoria de 1919,
Guipúzcoa Médica
7.- Dispensario de la Calle
San Bartolomé. La Constancia, 30 de marzo
de 1928
8.-
Diario Vasco, 4 de marzo de 1995
AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado
en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia
de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza-
Servicio Vasco de Salud
Insignia
de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro
de Enfermería Avanza
Miembro
de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro
de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro
de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro
no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)
2 comentarios:
Nice one. Thanks for the blog.
There are numerous companies and agencies that specialize in custom Android mobile app development services. These companies can assist you in designing, developing, and launching custom Android apps tailored to your specific requirements. Below is a list of well-known Android app development companies
Top Custom Android Mobile Apps Development Services Company
Publicar un comentario