viernes, 31 de diciembre de 2010

HOSPITAL SAN VICENTE DE PAÚL DE PALMIRA

Autora: María Neyla Sanchez Enfermera Colombiana.
marianeila27@yahoo.es

FOTO 001 María Neyla Sanchez

Palmira, “Capital Agrícola de Colombia”, es después de Calo, la segunda ciudad del departamento del Valle del Cauca. Sobre el acontecer histórico del surgimiento de lo que hoy es el territorio Palmirano varios autores han mostrado diferentes teorías sobre éste. Para el historiador Álvaro Raffo Rivera la ciudad fue fundada desde la décima séptima centuria por escritura pública firmada en Buga el 6 de marzo de 1705. Con base en estas consideraciones, se propuso como fecha de celebración del surgimiento de esta ciudad el día 17 de junio de 1773, momento en el cual surge la primera urbanización y distribución urbanística de la ciudad y que igualmente se tome el 25 de julio de 1778 como fecha en la cual se debe rendir homenaje a las personas que participaron en el movimiento denominado la “Sublevación de los Pardos”. Hecho que permite definir que Palmira no fue fundada, sino que fue producto del desarrollo desencadenado en su proceso histórico.

En relación al nombre que adopta Palmira; el historiador Mallama asegura que éste sólo aparece hasta el 5 de Diciembre de 1813, cuando Don Pedro Simón Cárdenas con otros ciudadanos notables decidieron proclamar este territorio como Villa. Para ello desobedecieron la autoridad de Buga y de España dándole el nombre de Palmira al antiguo territorio de Llanogrande, cuyo nombre lo adoptaron, por una parte, teniendo en cuenta la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Palmar y, además, lo acabaron de ratificar con la obra muy famosa del siglo XVIII que se estaba presentando llamada “Las ruinas de Palmira”, del Conde Volney, basada en la ciudad de la antigua Siria; la unión de estos dos aspectos dio origen al nombre de esta ciudad.

El presbítero Pedro Antonio Holguín, cura y vicario de Palmira quien fue elegido por votación popular desde 1851, entre sus tareas y proyectos sociales, se propuso fundar un Hospital para los Palmiranos, desde enero de 1882 empezó trabajos sociales con la comunidad en lo que los ciudadanos llamarían la “Casa de Caridad Vicentina”, durante este mismo año, la señora María Josefa Cabal de Hoyos, propietaria de la Antigua Hacienda del Loreto, donó gratuitamente un área de tres plazas para la construcción de un centro Hospitalario mejor adecuado, este terreno fue otorgado oficialmente mediante la ordenanza número 008 del Honorable Concejo Municipal el 30 de enero de 1883, en esta misma fecha se produjo el Acuerdo número 068 proferido por el Concejo Municipal, el cual avaló su creación jurídica como centro “Hospitalario de Caridad”.
FOTO 002 Enfermeras

El 15 de febrero de 1899 en la Ciudad de Popayán, falleció el fundador del hospital. Ese mismo año el Honorable Concejo Municipal con el acuerdo número 066 del 7 de mayo de 1899, se le da el nombre de Hospital San Vicente de Paúl. En 1901 se entrega la dirección del establecimiento a la autoridad eclesiástica y en 1902 se nombra su primer capellán. A partir de este día el padre Pedro Antonio con fondos particulares y con los dineros recogidos entre la comunidad comienza los trabajos de edificación posteriormente la verdadera formalización de su fundación fue a través de los artículos 3-4-5 de la ley 93 de 1889 y se dio al servicio de la comunidad el día 1 de enero de 1900, reglamentado por el acuerdo 003 de Diciembre 13 de 1945, con el primer tramo construido y debidamente equipado, el cual era administrado por la señora Leona Valle, quien socorría a innumerables indigentes de la localidad. Posteriormente fueron inaugurados otros pabellones que completaron el primer claustro del edificio, cuya dirección quedó a cargo de las Reverendas Hermanas de la Caridad de la ciudad de Palmira.

En 1948 adyacente al Hospital hay un lote de 11.650 metros cuadrados, en el cual se iniciaron trabajos para construir una edificación que llenara las aspiraciones y necesidades saludables de la ciudadanía, además de contar con un centro hospitalario que tuviera características más modernas, el cual constaría de tres plantas con capacidad para 450 puestos de caridad y 50 para pensionados. Además tendría tres salas de cirugía, laboratorios, rayos X, pabellón infantil y departamento para enfermedades infecto-contagiosas, consulta externa y capilla para servicio interno y externo. En esa época el hospital contaba con una sala o salón grande de camas en sentido transversal, de lado a lado, uno destinado a los hombres y otro a mujeres. Esta construcción fue suspendida por una diferencia de opinión, entre personas muy conocedores del tema quienes criticaron su funcionalidad, esta divergencia de criterios dispuso mejorar la antigua edificación, para que ella prestara sus servicios por unos cuantos años más.
FOTO 003 Bandera colombiana pintada sobre la cara de un niño

El día 28 de agosto de 1967 se conforma el servicio local de salud de Palmira como una unidad técnica administrativa, según lo estipulado en el contrato de integración de los servicios asistenciales del Valle del Cauca desde esa época se manifiesta la necesidad urgente de dar algunas solución al problema de estrechez locativa, que ya era muy caótico en ese momento, por lo tanto la beneficencia del valle en los años de 1967 a 1969 realiza alguna adecuaciones y reparaciones al hospital, sin olvidar que se trata de soluciones temporales, pues para resolver definitivamente el problema es necesario construir un hospital nuevo, con base en el Decreto 056 del 15 de enero y el 350 del 4 de marzo de 1975 se definió el modelo estructural de la unidad regional de salud de Palmira conformado geográficamente por los municipios de Palmira, Candelaria, Cerrito, Florida , Ginebra, Pradera y la Unidad ejecutora de salud.

En los años 1979 y 1980 se inicio la asistencia de los primeros estudiantes de medicina para recibir clases teórico-prácticas. El Hospital de San Vicente de Paúl toma su nombre en honor a San Vicente de Paúl, fundador de la comunidad de las Hermanas Vicentinas de la Caridad, dedicadas al cuidado de las personas menos favorecidas.

En el año de 1981 se solicita que se realicen nuevas adecuaciones y ampliaciones, pero el servicio seccional de Salud del Valle y la beneficencia plantean la competencia de emprender a la mayor brevedad los proyectos necesarios para dotar a Palmira de un nuevo Hospital que se adecué a los requerimientos de una de las unidades regionales mas importantes del departamento, teniendo en cuenta que todas las unidades regionales funcionan en nuevos Hospitales, con excepción de Roldanillo y Palmira, siendo este último caso el mas apremiante por su área de influencia, además del deterioro y antifuncionalidad del edificio.

En los años de 1983 y 1984 se debate en el seno de las juntas directivas de la Beneficencia del Valle y el Servicio Seccional de Salud el proyecto del Hospital de Palmira, para aprobarse finamente el proyecto de construcción totalmente nuevo de todo el Hospital. El primer bloque dado al servicio fue el de consulta externa el 4 de noviembre de 1987, el área que estaba ocupada por consulta externa se demolió para dar paso a la construcción del área de urgencias, radiología y laboratorio; dentro del proyecto aprobado queda por terminar el área correspondiente a las salas de hospitalización, salas de cirugía y la parte administrativa. Durante este lapso en el cual se construyó y se dio al servicio el bloque de consulta externa, se ha prestado atención de manera continua a todo el personal que acude para la atención, las nuevas disposiciones emanadas por el congreso de la república mediante ley 10 de enero de 1990 y por la asamblea del Departamento de Valle, con la ordenanza 049 del mes de diciembre de 1990 le dieron nuevos rumbos al sistema administrativo del sector de la salud, y permitieron la creación de los distritos de salud, correspondiéndole al Departamento del Valle la formalización de los distritos de salud de Palmira, Buga, Tulúa, Cartago, Sevilla, Buenaventura y Cali; siendo el distrito de salud de Palmira y sus habitantes la razón fundamental de este proyecto.

Lo cual permitió terminar la construcción de un edificio moderno con una capacidad de 100 camas hospitalarias. Así mismo tiene la infraestructura arquitectónica, sus cimientos, para seguir construyendo con una capacidad total de 200 camas. La remodelación del edificio, la organización de los servicios de acuerdo a sus especialidades, los nuevos equipos quirúrgicos y la organización moderna de servicios de cirugía, con la adquisición de las últimas máquinas para la anestesia con gases y sobre todo con el talento humano conformado por los médicos, especialistas y demás personal de la salud dedicados a la enseñanza de la medicina, conllevaron a que la Universidad Libre propusiera el entrenamiento de sus estudiantes en el Hospital San Vicente de Paúl y de este modo el Hospital hoy día presenta una imagen de un Hospital académico Universitario o Escuela de práctica en Medicina y Salud.
FOTO 004 Hermana Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl

En la década de los noventa los hospitales fueron transformados por la Ley 100 de 1993 en Empresas Sociales del Estado (ESE), dándose la transformación del Hospital San Vicente de Paúl en Empresa Social del Estado mediante acuerdo número 062 proferido por el Honorable Consejo Municipal el 13 de enero de 1996, con ello toda persona que consulta o usa los servicios debe cancelar algún copago de acuerdo a su afiliación al Sistema General de Seguridad Social y con esos recursos se deben nutrir la entidad Hospitalaria.

Hasta el año 1995, el Hospital San Vicente de Paúl de Palmira se constituía en la única institución prestadora de servicios de salud para la población de escasos recursos del municipio, desconcentrando algunos servicios básicos en Centros y Puestos de Salud, localizados en el área urbana (3) y rural (23) del municipio. Contiguo al Hospital, hace 6 años se creó una Universidad privada construyendo una sede de 200 mil metros cúbicos para realizar un convenio docente asistencial para su facultad de medicina.

Al entrevistar a varias enfermeras que trabajaron y que siguen trabajando en esta importante institución de salud de Palmira, se logra reconstruir parte de su historia. Ante la falta de documentos fidedignos sobre el desarrollo y evolución de la profesión de enfermería la dificultad para la consecución de algunas personas que aún viven y forman parte de este legado, aunque no eran profesionales, ha dificultado recuperar con mayor rigor esta historia.

Es en el año 1954 o 1955, según la Enfermera Marlene Jaramillo cuando inicia en Cali la Universidad del Valle y con ella la Escuela de Enfermería, de donde salieron las primeras egresadas que emprendieron su labor en diferentes hospitales de Cali y el Valle del Cauca. El Hospital de San Vicente de Paúl no fue ajeno a esta incursión maravillosa de “Licenciadas en Enfermería” y fue así como en el año 1962 llegaron las Enfermeras Orfa Antía e Isabel de Caicedo.

Recuerdo, dice la Enfermera Marlene Jaramillo que los representantes de la Universidad del Valle llegaban promocionando en dos instituciones educativas oficiales de la época los programas o carreras de medicina y enfermería. A quienes decidían ser enfermeras, se les realizaba un examen de conocimientos básicos y si eran aprobadas, se las llevaban cuando terminaban sus estudios de bachillerato, les financiaban su carrera y tenían un auxilio. Eran internadas en la Universidad de San Fernando y su tiempo de estudio era de tres años.
FOTO 005 Hermanas Vicentinas

Antes de la llegada de las primeras enfermeras, eran las “Hermanas Vicentinas” quienes manejaban el personal de ayudantes de enfermería del Hospital. Fue la señora Isabel de Caicedo con la hermana Cecilia López quienes dictaron el primer curso para auxiliares de enfermería que duraba ocho meses, el único requisito era tener quinto de bachillerato. Ya en el año 1970 a 1980 aparece el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA quien a través de Enfermeras egresadas en la Universidad del Valle, capacitó a las ayudantes de Enfermería, capacito a las aguantes para obtener su título como auxiliares de Enfermería y formó las primeras auxiliares de Enfermería. Fue en esa época y por orden del Ministerio que salieron de las instituciones de salud las congregaciones de las Hermanas Vicentinas y dejaron de ejercer como enfermeras, excepto las que tuviesen su título de enfermeras.

La Enfermera Maria Neila Sanchez, enfermera egresada por la Universidad del Valle recuerda que en el año 1974 llega la enfermera panameña Irma Gallardo de Castañeda egresada por la Universidad del Valle y enfermera obstetra, quien con sus grandes competencias profesionales, se convierte en el apoyo de la Jefe del Departamento de Enfermería, la señora Isabel de Caicedo. A ella le asignaron la coordinación de la Consulta Externa, hoy Promoción y Prevención, que incluía todas las del área rural de influencia.

Más o menos en el año 1976 y ante la escasez de enfermeras, llegan a la oficina del Departamento de enfermería enfermeras recién egresadas y sin recibir aún su título, para solicitar trabajo por influencia familiar o comunicados. La señora Isabel de Caicedo, utilizando su capacidad perceptiva, y previa observación, las asigna en los servicios de Sala de Operaciones, Quirúrgicas y Pediatría, quedando Maria Neila, Elsa Escobar y Alba Lucía Calvache consecutivamente. Según la enfermera Maria Neila era dona “Chava” como aún se le dice con cariño que manejaba con mucha calidad el servicio de Pediatría, pero por su cargo directivo debía dejar una enfermera, dejemos que sea la misma señora Isabel Izquierdo quien algún día en sus memorias nos cuente esa maravillosa historia comenta Maria Neila.

Entre los años 1979 y 1983 llegaron Enfermeras de otras universidades a realizar su año rural, dejando de ser la universidad del Valle la exclusiva. Entre el año 2004 a 2009, asume la Coordinación del Departamento de Enfermería la Enfermera Marlene Jaramillo a quien le toca vivir la difícil situación político económica que atraviesa el hospital, ya que el hospital por depender del municipio tiene mucha influencia política, incursionando en sus recursos y ejerciendo mandato sobre las labores de enfermería.

A principios del 2010, desaparece el departamento de enfermería, y en el organigrama no existe el cargo de coordinadora y las enfermeras están dependiendo de la subgerente Científica y el personal auxiliar de enfermería provisionales o de carrera administrativa se encuentran bajo el cargo de la enfermera Emilse Alvarado y las de Cooperativa, tanto enfermeras o auxiliares están a cargo de una enfermera.

Actualmente las enfermeras están luchando por la creación del cargo y solicitaron por escrito la creación del cargo por concurso, a través de la Comisión de Personal y averiguaciones de la Comisión del servicio Civil. Entre algunas de las enfermeras que laboran en la institución y que se les pudo entrevistar, están Maria Nidia Bermúdez, Maritza Aguilar, Gloria Ines Santiago quienes se encuentran realizando la carrera de administración y están asumiendo cargos de jefatura en forma provisional.

Los primeros ensayos sobre la historia de la enfermería en el país pertenecen a médicos y son producto de la recopilación de datos indispensables para construir la historia y el análisis de dicha época y, posteriormente, profundizar sobre aspectos específicos de un momento histórico, según relata Ana Luisa Velandia en su Libro de Historia de la Enfermería en Colombia.

Orígenes de la Enfermería Colombiana. Publicado el domingo día 15 de noviembre de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/11/origenes-de-la-enfermeria-colombiana.html

En Colombia, El Valle del Cauca, especialmente en la ciudad de Palmira, es notable la precariedad o ausencia de un trabajo sistemático sobre los diversos hechos históricos de la enfermería, que evidencie la interrelación con el proceso social del desarrollo del mundo y el país.

El grupo de investigación de la historia del desarrollo y evolución de la historia de Enfermería en Palmira – Valle del Cauca, reconoce los méritos de estudios que como Ana Luisa Velandia , Yalila Yoda, la Hermana María Cecilia Gaitán y otros profesionales historiadores han realizado sobre historia de nuestra disciplina pero no desconoce el vacío de estudios sobre el desarrollo histórico de la Enfermería en el Valle del Cauca, específicamente en la segunda Ciudad del Departamento, Palmira, otrora Llanogrande y Ciudad de las Palmas.
FOTO 006 Collage

Un poco de Historia
Para hablar de la historia de la enfermería en el mundo es importante tener en cuenta la evolución de las mismas en las diferentes culturas orientales y occidentales. Se puede decir, que históricamente la enfermería ha tenido cinco períodos. Período pre Nigthingale, Período Nigthingale (1860-1900), Período de auto desarrollo profesional (1900-1920); Período de internacionalismo creciente y la Enfermería en la Era Atómica.

Desde los años 60 d.C., en los tiempos de Febe, la enfermería fue reconocida como una labor de la iglesia cristiana, pero al aumentarse el espíritu monástico, el cuidado del enfermo estaba en función de muchas órdenes religiosas, una de ellas, las comunidades organizadas de San Benedicto en el Siglo VI. La casa madre o patrón de esas organizaciones. Posteriormente fue adoptado por órdenes Católicas protestantes y por la Cruz Roja en varias partes de Europa.

La Enfermería en su desarrollo histórico ha pasado por diferentes etapas que, a nuestro juicio, pueden clasificarse en tres grandes épocas, de acuerdo con una perspectiva marxista: la empírica asistencial, la científica Individualista y la concepción integral y totalizada que comienza a desarrollarse en la actualidad.

La Enfermería como actividad ha existido, desde el inicio de la humanidad. La especie humana siempre ha tenido personas incapaces de valerse por sí mismas y por tanto, siempre ha requerido cuidar de los más desvalidos. Enfermería aparece así, unida y relacionada a la humanidad desde su antigüedad. Como una forma de esclarecer su nacimiento, evolución académica y aportes a los cuidados de la salud desde sus comienzos hasta el momento actual, Enfermería requiere describir sus hallazgos y desenvolvimiento desde una mirada histórico descriptiva. Desde esta perspectiva la investigación histórica se presenta como el método que aporta los fundamentos que llevan a caracterizar la identidad profesional tanto individual como grupal. Enfermería entrega por otra parte, las bases para identificar el origen, desarrollo y estructura de profesión a lo largo del tiempo y facilitan la posibilidad de construir una adecuada documentación histórica en ella.

Según Inés Durana de Samper, la Enfermería fue una especie de voluntariado que atrajo a “Las Niñas Bien” de la sociedad Bogotana de ese entonces y que tomó uno o dos decenios para pasar a la Escuela de Comadronas y a la Nacional de Enfermeras Visitadoras y luego Hospitalarias y finalmente la Escuela Nacional Superior (ENS), casi al mismo tiempo que tomó para que de una Dirección Nacional de higiene se pasará al Ministerio de Salud, luego con el Trabajo y hoy Ministerio de Protección Social.

LA HISTORIA DE LA ENFERMERÍA. VISIÓN DE FUTURO
Responder a la interrogante de ¿por qué la enfermera es cómo es? implica indudablemente conocer sus orígenes y analizar su proceso de crecimiento. Toda profesión es una creación humana y su desarrollo se justifica a su vez, en una creación histórica. Este fenómeno meramente humano, nos conduce a entender cuando, cómo y por qué surgió Enfermería.

El análisis histórico puede entregar elementos que favorecen la identificación de aspectos constitutivos de la conciencia del rol profesional, en la sociedad. Se refiere a que muchos autores se han preguntado acerca de ¿cuáles son los estudios de enfermería? ¿Que servicios pueden proveer las enfermeras? y ¿cuáles roles son los que enfatizan las enfermeras en una época transicional y de cuidados de salud postmodernos? Esto requiere una recolección de información que lleve a indagar sobre la aplicación de la ontología de la disciplina, esto es, ¿cuál es la naturaleza de la misma? Meleis (1992), Orem (1988) y Watson (1985), han coincidido a través del desarrollo de sus teorías, en un significativo acuerdo en que la ontología de la Enfermería, es crucial para definir su rol.

La práctica de los cuidados a lo largo de los años, ha determinado características cimentadas en muchos casos por conocimientos empíricos antiguos. “Modelos basados en la abnegación y el sacrificio se proyectan desde la historia hasta el presente”.10:28 La cultura institucional, por tanto, debe ser revisada a la luz de una enfermería postmoderna, comprometida con valores esenciales y con el respeto a la persona y a su dignidad en una sociedad pluralista. Enfermería precisa enfrentar los cuidados en el nuevo milenio, centrándose en sistemas sustentados en una base conceptual y teórica, que contenga metas capaces de proveer medios relativos a mejorar la calidad de la atención, acceso a la información y costos para todas las personas.
FOTO 007 Hermana Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl

LA DOCUMENTACIÓN EN LA HISTORIA DE ENFERMERÍA
La documentación histórica corresponde a la fuente esencial para analizar el contenido del desarrollo profesional y a la forma cómo ha sido abordada su esencia a través del cuidado. La documentación como fuente para construir la historia, ha permitido seguir recopilando antecedentes que conduzcan a identificar qué hacen los profesionales enfermeros, cómo lo hacen, para qué lo hacen y por qué son necesarios sus servicios. La investigación histórica trabaja especialmente con documentos únicos, como cartas, relatos biográficos, historia oral, historia de vida, autobiografías, entre otros.

En el caso de la técnica de historia oral por ejemplo, los discursos, conversaciones telefónicas, conferencias o cualquier otro tipo de comunicación humana que puede ser grabada, requieren ser transcrita y preservada como fuente primaria para su uso futuro. La fuente de materiales para un historiador corresponde a un proceso ya producido, esto es, debe trabajar con datos que ya fueron recolectados y que han sido preservados en el tiempo, los que en un determinado momento llegan a dar respuesta a los fines que el investigador requiere.

La búsqueda de información en el trabajo histórico, debe contar con el apoyo de procesos heurísticos y de fuentes que contribuyan significativamente al conocimiento del pasado. Se agregan al concepto de fuente histórica, todas aquellas, que aportan un conocimiento directo o indirecto, sobre lo acontecido, entre ellas: los relatos orales o tradicionales, las fuentes no escritas (monumentos) y las fuentes escritas. Las fuentes escritas, pueden tener elementos subjetivos en el caso que han sido realizadas pensando en su utilización posterior – crónicas, memorias, autobiografías.

Por el contrario, otras fuentes escritas – documentos confidenciales, diarios, apuntes personales, cartas – que han sido redactadas, sin pensar en ser publicadas, llegan a ser muy reveladoras y objetivas; especialmente si se trata de escritos inéditos.

En el caso de Enfermería la tradición escrita, aparece en los primeros monasterios, en la etapa denominada pre-profesional, que abarca desde las culturas antiguas hasta finales del siglo XIX, con la aparición de programas formativos que propiciaron el gran desarrollo de un cuerpo de conocimientos teóricos. En los primeros monasterios, es dónde se empieza a regular la profesión, que inicialmente se centra en el cuidado de los propios monjes, abriéndose posteriormente a la sociedad. Sus reglas comienzan a establecer por escrito, los principios de la enfermería y fundamentan la ayuda al enfermo. “Los monjes contribuyeron a aumentar los conocimientos, eran eruditos, bibliotecarios y maestros, y abrieron escuelas para enseñar a leer y escribir”.

El legado escrito de la Enfermería iniciado con reglas monásticas se amplio cuando las mismas, intentan fundamentar el quehacer con los enfermos. En 1269, aparece el libro de Humberto de Romans De Officiis Ordinis Praedicatorum, trascrito posteriormente en Roma en 1989. El libro en el capítulo 27, define el oficio del enfermero y describe con gran amplitud la figura de dicho profesional.

Desde los comienzos de la Enfermería, una importante fuente histórica ha correspondido a reglamentos hospitalarios, a partir de ellos, se han podido conocer las características del trabajo realizado en las organizaciones de salud. Estos, han llegado a constituir la expresión del quehacer profesional en sistemas de salud, marcando hitos históricos, los que, según el contexto social, han determinado sellos profesionales. Los reglamentos de mayor riqueza, en cuanto a contenido proceden de la época en que la Enfermería contaba con un campo de actuación amplio, el que le permitía mostrar autonomía en cuanto al cuidado, dependiendo mayoritariamente de administradores, más que de médicos. Entre los siglos XIII al XVII, el médico comienza a visitar a los enfermos en el hospital, sin embargo, la presencia de Enfermería en su tarea de cuidar, seguía manteniendo un papel central.

A finales de este último siglo, se escribe el primer manual de la profesión “la instrucción de los enfermeros”; el que avala una documentación escrita. El paso a la profesionalización de Enfermería fue posible gracias a la documentación obtenida de órdenes religiosas pertenecientes a los Hermanos de San Juan de Dios, los Religiosos Caminos, las Hijas de la Caridad, los Hermanos Obregones y los religiosos Betlemitas. La historia contenida en sus reglas y reglamentos hospitalarios, fueron un valioso aporte para acercarse a las funciones de Enfermería, actividades, jerarquía profesional, competencias, sistematización y construcción disciplinar.
FOTO 008 Hambrientos

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se medicaliza la asistencia y Enfermería queda supeditada plenamente a la medicina, los médicos toman la responsabilidad del hospital y comienzan a revisar y cambiar reglamentos, regulando las profesiones de la salud. “Las primeras palabras que se publicaron acerca de la licenciatura para enfermeras fueron de un médico, Sir Henry W. Acland, en 1860”. La etapa profesional de Enfermería se inicia a partir del siglo XIX, con mayor énfasis en el siglo XX. Época que marca cambios relevantes, dado que, surge una importante reflexión intelectual sobre el quehacer enfermero.

Esto, exigió contar con una línea de análisis conceptual la cual tuvo sus orígenes en el siglo XIX cuando Florence Nigthingale, realizó una serie de observaciones que la llevaron a reconocer el valor del cuidado.

La documentación se enriqueció notablemente “a partir de publicaciones en revistas y ediciones de libros, gracias a los valiosos aportes de teoristas como Hildegard Peplau (1952), Virginia Henderson (1948) y Vera Fray (1953) quién incorpora el concepto de proceso de Enfermería. Surgen en torno a estos hechos, la creación de grupos de estudios como el Grupo Nacional para la Clasificación de Diagnósticos de Enfermería, North American Nursing Diagnosis Association (NANDA)”.

Para reconstruir el pasado es necesario considerar, la utilización de fuentes primarias, esto es, testimonio de los protagonistas o documentos contemporáneos a los acontecimientos narrados. Luego, documentos o testimonios posteriores o fuentes secundarias; por ejemplo, los mismos escritos elaborados por historiadores.

Finalmente cabe destacar, que en la obtención de conocimiento histórico de Enfermería, se debe aplicar un tratamiento metodológico que supone el planteamiento de hipótesis históricas sobre la actividad de cuidar, la búsqueda y captura de fuentes directas e indirectas (escritas y no escritas), análisis de datos y conclusiones o establecimiento de los hechos.

AGRADECIMIENTO
Gisela Belalcazar Roa
Carmen Elena Gonzalez Velásquez
Lina Catherine Mondragón Gomez
Paula Andrea Arango Correa
William Bastidas Plaza
Yoda Yalila
Maria Célia Gaitán Cruz
Ana Luisa Velandia Mora
Hermana María Cecilia Gaitán

FELIZ AÑO NUEVO 2011 OS DESEAMOS:

Jesús Rubio Pilarte *
* Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP
jrubiop20@enfermundi.com

Manuel Solórzano Sánchez **
** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net

domingo, 26 de diciembre de 2010

UNA EXPERIENCIA DE FLORENCE NIGHTINGALE EN CRIMEA

LA SEGURIDAD DEL PACIENTE

Autora la: Licenciada Eduarda Ancheta Niebla, Enfermera cubana. Profesora de Historia de Enfermería. Facultad de Ciencias Medicas Dr. Enrique Cabrera. Miembro Titular de la SOCUENF. Miembro de la Sociedad Historia de la Medicina. Miembro de la Asociación Medica Caribeña. Miembro de la Sociedad Educadores en Ciencias. Miembro del Consejo Editor de la Revista Temperamentum, España. Miembro del Consejo Científico Internacional Revista Uruguaya de Enfermería. Miembro del Consejo de Asesores Internacionales de la Revista El Ser Enfermero, Argentina.
Correo electrónico: eduarda.ancheta@infomed.sld.cu

FOTO 001 Collage enfermeras

Resumen
Realizamos una revisión bibliográfica del actuar y accionar de Florence Nightingale en la Guerra de Crimea y valoramos, como ella pudo constatar que la Seguridad del Paciente se estaba violando por las autoridades médicas, ya que cuando analizó las causas que provocaron el 40% de las muertes, en los hospitales.
Florence Nightingale pudo percatarse de los fallos en el sistema de atención al soldado que ingresaba en los hospitales y poner remedio.
Estas muertes se debieron fundamentalmente por la no implantación de un régimen de cuidados higiénicos sanitario deficiente, falta de medicamentos causados por negligencias administrativas, no entrega de útiles personales y ropas a los soldados que estaban ingresados en el hospital de Escutari y Balaklava, además de la mala alimentación que se ofrecía al soldado. Pudimos ver que ella no solo se ocupó y preocupó de la Seguridad del paciente , en lo que pudiéramos llamar parte física sino que fue mas allá y tuvo en cuenta que de la Seguridad Espiritual dependía también el restablecimiento de los heridos y enfermos , durante los años 1854-1856.
Palabras clave: Seguridad, Higiene y Preocupación.

Introducción
La Guerra de Crimea. ¿Quien fue Florence Nightingale?
La Dama de la Lámpara, como fue conocida durante la guerra de Crimea, fue una dama de la alta sociedad inglesa que en contra de la oposición familiar decidió ser enfermera y después de 17 años de puro batallar lo logro, recorriendo numerosos países buscando la forma de aprender de otras personas que se dedicaban a esta bella profesión; en busca de nuevas experiencias, visita Italia, Francia, Grecia, Egipto, Suiza, y su sueño dorado, se cumple al ingresar y estudiar en la Escuela de Diaconisas en Kaiserswerth en Alemania; seria después de su actuación en Londres durante una epidemia de Cólera en 1854, que se sintió preparada para emprender cualquier cuidado a los pacientes y la prueba de fuego sería Crimea.
FOTO 002 Florence Nightingale

La señora Gaskell muy amiga de la familia hace una descripción de cómo era Florence y dice: “Es alta, muy delgada y esbelta; tiene el cabello castaño tupido, corto y abundante; un color muy delicado, ojos grises generalmente pensativos, pero cuando quieren pueden ser alegres, unos dientes perfectos que hacen su sonrisa mas dulce, usa una malla en la cabeza y un chal negro encima y ya se podrá tener una aproximación de su gracia perfecta y su agradable aspecto”.

En el verano de 1854, fue el final de otra etapa importante en la vida de Florence, el largo y angustioso aprendizaje había terminado y estaba ajustando el instrumento que convenía a sus propósitos. Pero en marzo de 1854 Inglaterra y Francia, le declaraban la guerra a Rusia. En septiembre los ejércitos aliados desembarcaban en Crimea. Florence ante la situación tan triste que estaban sufriendo los soldados británicos decide ir a la guerra como enfermera, contando posteriormente como actúo durante esta contienda bélica y cual seria su apreciación sobre la seguridad al Paciente. Para profundizar en esta vida: ver Soft Ware Educativo, “Florence Nightingale, la Dama de la Lámpara”. De Enrique Cabrera, Cuba.

Llegada de Florence Nightingale a Crimea
El 5 de noviembre de 1854 fueron recibidas la señorita Nightingale y su grupo en el Hospital Cuartel, parecía que eran bien recibidas pero en el fondo los médicos solo deseaban que no hubieran venido, les dieron seis habitaciones que incluían una cocina y un lavadero y debían alojarse cuarenta personas, era el mismo espacio que días antes ocupaban tres médicos.

Las habitaciones no tenían muebles a excepción de unas sillas que estaban sucias, húmedas, no había mesas ni alimentos. La señorita Nightingale, nada dijo pero era una advertencia de que no se confiara en las floridas promesas y las resonantes felicitaciones. No pudieron limpiar las habitaciones pues no había nada con que limpiarlas, pasaron varios días para poder conseguir una escoba, no había camas, ni colchones ni ropa de cama ni medios para poder cocinar los alimentos. La mayor parte del grupo dormía en los divanes, mientras las enfermeras y las hermanas desempaquetaban, Florence bajo al hospital y consiguió tazas de estaño y té sin leche y les dijo al grupo lo que había descubierto.

El hospital carecía de equipos, era inútil pedir muebles pues no los había, ni siquiera una mesa de operaciones, no contaban con medicamentos ni las cosas más necesarias para la vida. El grupo tuvo que acostarse a oscuras pues no había lámparas y mucho menos velas, ellas trataban de consolarse pues pensaban que los enfermos y heridos estaban peor que ellas. Las habitaciones estaban infectadas de pulgas y las ratas corrían por debajo de los divanes durante toda la noche.

Los médicos no hicieron caso a la señorita Nightingale, la trataban con frialdad y solo un medico pidió a sus enfermeras, ella se ofrecía personalmente y al resto del grupo de enfermeras pero no eran aceptadas. No había provisiones de alimentos para ellas, Florence con su visión futurista en Paris había comprado, contando con el fondo de The Times, mantas, ropas de cama y de vestir para los soldados, así como estufas y cocinas, jarras y cubiertos, incluyo también alimentos como el café y el té, los médicos no podían aceptar la ayuda de civiles, y mucho menos sus provisiones. Al siguiente día comenzaron a llegar algunas provisiones pero la vida seguía siendo dura para ellas que solo se dedicaban a zurcir y contar ropa vieja blanca, y no les era posible atender a los gritos de los soldados, no era para eso para lo que había salido de Inglaterra.

HOSPITAL DE ESCUTARI Y LA DAMA DE LA LÁMPARA. Publicado el sábado día 6 de marzo de 2010
http://enfeps.blogspot.com/2010/03/hospital-de-escutari-y-la-dama-de-la.html

El domingo 6 de noviembre comenzaron a llegar a Escutari los heridos de la batalla de Balaklava, como en otras ocasiones las disposiciones tomadas eran inadecuadas y los hombres sufrían espantosamente; los subían al hospital en camillas manejadas por turcos, que iban de un lado a otro con sus cargas sangrantes, dejaban caer las camillas en el suelo cuando querían descansar y en algunas ocasiones arrojaban a los enfermos fuera de ellas.
FOTO 003 Collage Atención a los heridos

Florence no permitió que sus enfermeras iniciaran la tarea de atender a aquellas pobres victimas que sufrían, ella las había distribuidote la siguiente manera: veintiocho al Hospital Cuartel y diez al Hospital General que estaba a 400 metros uno del otro, pero debían esperan sus órdenes. Ninguna enfermera podía entrar en una sala si no la había invitado a entrar un médico. Por lastimoso que fuera el estado del enfermo, el médico debía dar orden de que se le atendiera, también ella estaba decidida a no enviar enfermeras a las salas hasta que no supiese que se podía confiar en ellos, durante una semana lo único que hizo el grupo de enfermeras fue hacer camisas, vendas, almohadas, muletas y cabestrillos.

Durante semanas guardo silencio mientras se desperdiciaba la destreza de enfermeras muy eficientes. Las enfermeras eran unas veces aceptadas y otras eran rechazadas y a veces las admitían después de haberlas rechazado. Florence obedecía rígidamente el reglamento. Nuestro médico jefe, declaro espontáneamente que mi mejor enfermera, la señora Roberts, curaba las heridas y fracturas con mucha más habilidad que cualquiera de los enfermeros o ayudantes.

Pudo intervenir por primera vez en las actividades del hospital por medio de la cocina. En el hospital cuartel los enfermos se morían de hambre. Los enfermos debían recibir una dieta especial que no les llegaba (leche, huevos budines, vino, jalea, manteca, etc.). El Departamento médico la ordenaba y debía ser el Departamento de Suministros quien la debía entregar, pero si no estaba firmada por la Administración general, no se entregaba. Y así pasaba con todo, se hacía interminable el papeleo.

Era imposible cocinar en Hospital Cuartel. Los únicos utensilios de que disponía eran trece calderas de cobre, y no se contaba con marmitas ni cacerolas, solo había una cocina y el único combustible era leña verde. El té se hacia en las mismas calderas donde se hervía la carne, y como escaseaba el agua, no se limpiaban las calderas y el té era imbebible. Como el reglamento decía que el soldado debía llevar al hospital su mochila donde tenía una muda de ropa, utensilios de comer, estos artículos no estaban incluidos en la autorización del Departamento de Suministros. La mayoría de los soldados, llegaba al hospital de Escutari, después de haber abandonado su mochila en la Bahía de la Calamidad, o haber recibido órdenes de sus oficiales de que las dejaran, el departamento se negaba a tomar en cuenta estos pedidos, por lo que los soldados tenían que comer con las manos pues no había ni cuchillos ni tenedores ni cucharas. La administración de las medicinas estaba a cargo de los practicantes, los que obligaban a los enfermos a que se tomasen de un trago la medicina de todo el día, se comían también la ración de los enfermos cuando pasaba con las dietas por su cama y estaban dormidos.

Florence comenzó haciendo dietas extras, ella había comprado en Marsella, arruruz, vino, jugo de carne, estufas portátiles; y con permiso de los médicos dio a los sobrevivientes de la batalla de Balaklava arruruz y vino, al cabo de una semana su alojamiento se había convertido en la cocina de las dietas extras, durante cinco meses fue el único medio para cocinar a los inválidos del Hospital Cuartel, cocinar era lo único que había conseguido hacer hasta el 9 de noviembre, gracias a la llegada al hospital del cocinero Alexis Soyer, y la situación cambio por completo; ese día llegó a Escutari una gran cantidad de enfermos y se creo una crisis cuya solución era terriblemente urgente y por el momento se olvidaron los prejuicios y los resentimientos y los papeleos.

Objetivo General
Destacar la actuación de Florence Nightingale en la Guerra de Crimea

Objetivos Específicos.
Destacar la valoración que realizó Florence Nightingale, de las condiciones higiénico sanitarias de los enfermos y heridos en los hospitales de Escutari y Balaklava.
Identificar las actividades que realizo para mejorar el estado sanitario de los soldados ingresados en estos hospitales.
Destacar su tenaz empeño en reducir el % de muertes evitables en los hospitales antes señalados.

Desarrollo
Cual fue el estado higiénico sanitario que encontró Florence Nightingale al entrar en los hospitales de Escutari y Balaklava. Los primeros soldados que comenzaron a llegar estaban enfermos de disentería, escorbuto y hambre e iban a llegar a Escutari durante todo aquel terrible invierno. Balaklava se había convertido en una pesadilla de inmundicia, el ejército que entró en ella estaba enfermo y al cabo de pocos días la estrecha calle de la ciudad se había convertido en un estercolero. Montones de brazos y piernas amputados después de la batalla todavía con sus mangas y pantalones habían sido arrojados al puerto y se les podía ver vagando en el agua, los cadáveres de los soldados muertos surgían de pronto del barro a la superficie.
FOTO 004 Collage Atención a los heridos

El frío crecía y los soldados tenían que vivir sin refugio, sin ropas, empapados con la lluvia y dormían en el barro, comían guisantes secos y carne salada cruda, el porcentaje de enfermos aumentaba constantemente y las miserables victimas comenzaron a llegar a Escutari, las autoridades estaban anonadadas y ni siquiera esperaban los primeros transportes. Se produjo una gran confusión, se dejaron a un lado los reglamentos oficiales y todos tuvieron que ponerse en acción. Esa fue la oportunidad de la señorita Nightingale y los médicos apelaron por fin a ella.

Sus enfermeras entregaron su surtido de ropas y con un apresuramiento comenzaron a coser grandes sacos que llenaban de paja. Los ponían luego no solo en las salas, sino en los corredores, los enfermos seguían llegando las salas estaban repletas había hombres tendidos en tablones, pues ya no había camas y se había acabado la provisión de sacos llenos de paja. Los médicos ni siquiera podían examinar a todos los enfermos; en un informe de un supervisor decía que los soldados permanecían hasta quince días sin que un medico los viera.

La suciedad de las salas era indescriptible. Los enfermos yacían en corredores sobre los suelos sucios y podridos de chinches, no había almohadas, ni sabanas, los enfermos apoyaban la cabeza en las botas, envueltos en el casacón manchado de sangre y porquería con que se cubrían desde hacia más de una semana. No había mesa de operaciones ni mamparas, las amputaciones se realizaban en las salas a la vista de todos los enfermos. Una de las primeras cosas que hizo Florence fue conseguir una mampara en Constantinopla, para que los heridos no vieran los sufrimientos que ellos mismos estaban destinados a padecer.

Calculó que en el hospital había más de mil hombres que sufrían diarreas agudas y sólo se contaban con veinte orinales. Se había dejado que quedaran inutilizados los retretes situados en las torres del hospital cuartel, las cañerías para la conducción del agua que los servían había sido obstruidas cuando los soldados comenzaron el edificio y cuando este se convirtió en hospital no las habilitaron, el suelo de los retretes estaba cubierto de una espesa capa de inmundicia liquida que salía de ellos y llegaba a la antecámara, como la mayoría de los enfermos sufrían diarreas carecían de zapatillas y zapatos y tenían que pisar esa inmundicia de modo que poco a poco se fueron trasladando la suciedad de las letrinas a las salas y corredores, donde había grandes cubas de madera para el uso exclusivo de los enfermos, y a los practicantes no les agradaba vaciarlas y las dejaban llenas más de 24 horas, con esa suciedad se colocaban los alimentos al final de la semana, la atmósfera del hospital era tan terrible que el hedor se podía oler desde varios kilómetros a la redonda, los soldados heridos que se hallaban sanos comenzaron a enfermarse y fue desapareciendo la alegría y permanecían silenciosos debajo de las sabanas los que las tenían.

Para colmo de males el peor huracán que recordaban había devastado las tiendas de campaña y desaparecido los caballos que fueron arrastrados por el viento a kilómetros de distancia, al desaparecer las tiendas de campaña los soldados quedaron medio enterrados en el barro y sin tener ninguna ropa para cubrirse. La situación era desesperada, no tenían provisiones y el forraje para los caballos se había acabado. Los soldados desembarcaron en el hospital, muertos de hambre y harapientos, carecían de zapatos y sus camisas estaban destrozadas, llenas de piojos, sus pantalones rotos y sus casacas rasgadas y a veces sin ellas.

Que hacer ante esta terrible situación en que estaban los soldados en los hospitales, que se hizo.
1.- Se decidió que fuesen limpiadas las letrinas, y empezaron los inconvenientes: de donde saldría el dinero para pagar a los empleados que harían esta labor, los mecanismos administrativos detenían esta obra, uno de los jefes dijo que el lo pagaría de su dinero, pues el mecanismo diabólico de trámites que existía impedía todo lo que se decidiera hacer, y se le negó esta oferta, y entonces surge la única persona que puede solucionar todo este sistema tan entorpecedor y aquí se crece Florence cuando ella, del dinero que se había recolectado en Londres del fondo The Times, decide pagar este importante trabajo.

2.- Como no había nadie que limpiara las letrina tampoco había nadie que limpiara las salas, y lo primero que hizo fue encargar 200 cepillos para limpiar el suelo y estropajos para lavarlos.

3.- Las grandes tinas que estaba en las salas para verter los orinales debían vaciase cada vez que fueran necesarias.

4.- A continuación ordenó que lavaran las ropas de los heridos y enfermos, pues desde la llegada de los primeros soldados, nunca se habían lavado las pocas ropas que tenían. Contrato a las esposas que habían acompañado a los soldados a la guerra y que estaban ociosas, y alquilo una casa fuera de los cuarteles y en ellas se encargarían del lavado de todas las ropas del hospital, también encargo que se instalasen calderas de vapor para hervir las ropas, todos estos gastos fueron pagados por Florence con en fondo The Times.

5.-Coloco estufas portátiles para cocinar las dietas especiales para los pacientes más delicados. A finales de diciembre ella abastecía el hospital de camisas, calcetines, calzoncillos, zapatillas, platos, vasos, cuchillos, tenedores, cucharas, bandejas, mesas para operaciones, restregadotes, toallas, jabón., mamparas, etc.

6.- Hizo que todos los uniformes de verano que vestían en el regimiento, fuesen cambiados por uniformes de invierno, mucho más calientes y acogedores que los de verano.

7.- Compro precipitados para los piojos, tijeras, cepillos de dientes, sillas para enfermos, además de col, zanahorias, y otros alimentos importantes para la dieta de los enfermos del hospital.

8.- Revisión de los almacenes para contar la existencia de todo lo que disponían para atender a los soldados, mientras ellos se morían de frió y dormían en el fango sin tener nada que ponerse debajo y cubrirse, en los almacenes había mantas suficientes para dar tres a cada soldado.
FOTO 005 Enfermera atendiendo a un herido

Los heridos seguían aumentando, y era imposible que se alojasen más por lo que Florence instó al director del hospital a que preparase el ala del hospital que había sido dañada por un incendio, pero el costo seria considerable y nadie tenía autoridad para realizar la obra. Florence tomo el asunto en sus manos contrato por su cuenta a 200 obreros y los pago una parte de su bolsillo y la otra del fondo de The Times, las salas fueron reparadas y limpiadas a tiempo para recibir a los heridos, no sólo reparo las salas sino las equipó con el material indispensable y se alojaron 800 heridos.

Uno de los soldados describió sus sensaciones cuando salió del transporte sucio y fue recibido por la señorita Nightingale y sus enfermeras con ropa de cama limpia y alimentos calientes “Creíamos que estábamos en el cielo”.

Estas medidas hicieron que las muertes prevenibles disminuyeran a tal punto que de febrero a mayo de 1855 ya se podía decir que las muertes, eran las que no tenían remedio y en esta fecha ese % era de 5.2%.

Pero Florence no solo pensó en la seguridad física del paciente sino que fue mas allá y se percató que todo lo que pasaba a los soldados una vez rehabilitados, estos se volvían tristes huraños, y especialmente estos volvían al hospital por las borracheras y la no prestación de importancia a su alimentación, comprobó que la seguridad espiritual ayudaría también a la recuperación del herido y enfermo que estaban en los hospitales.

Que hacer, se pregunta, pues tenia una enérgica oposición por parte de los oficiales, le decían usted “esta echando a perder a esos brutos”
Que hizo
1.- Inauguró una pequeña sala de lectura, aquí descubrió que no sabían ni leer ni escribir.
2.- Les escribía cartas para su familia de la que no sabían nada de ellos desde el comienzo de la Guerra y se las leía cuando les contestaban.
3.- Implantó la costumbre de permanecer una vez a la semana y recibir el dinero, que como no tenían que hacer con el, lo empleaban en bebidas, busco la forma de hacer giros para que este dinero les llegara a sus familiares.
4.- En septiembre inauguró una gran sala de recreo, la llamo Café Ikerman entre los dos hospitales y otra para los enfermos que no podían salir del hospital, tenían mesas y sillas y el periódico les llegaba, “Los soldados allí leyendo y escribiendo a sus familiares, además les puso una biblioteca. No puede ofrecer un espectáculo más silencioso y ordenado”.
5.- Los soldados construyeron un teatro pequeño para ellos, una persona les presto ropas y materiales y estaba siempre completamente ordenado.
6.- Les facilitó que pudieran jugar al fútbol y otros juegos para los más sanos y para los enfermos dominó y ajedrez.
7.- Por cariño y respeto a ella desaparecieron del lenguaje de los soldados, las palabras soeces y vulgares.
8.- En la primavera de 1856 inauguró cuatro escuelas dirigidas por maestros profesionales, organizaron clases de canto y se les permitía cantar en la capilla.
Era una hazaña asombrosa de 1855 - 1856 desapareció la imagen del soldado británico como un bruto borracho e intratable Ella enseño a los oficiales a tratar a los soldados rasos como seres humanos.
FOTO 006 Collage de Florence Nightingale

Conclusiones
El panorama tan desolador y triste que encontró Florence en Crimea la llevo a realizar una valoración muy detalla de las condiciones higiénico sanitarias de los hospitales de Escutari y Balaklava, y poner remedio a ello. Las actividades que realizó fueron múltiples y no sólo tuvo en cuenta el estado físico de los pacientes sino que fue más allá y tuvo en cuenta su sensibilidad espiritual como ser humano. Su tenaz empeño por mejorar estas condiciones hizo que en cuatro meses el % de muertes evitables se redujese del 40 % al 5.2 %.

Jesús Rubio Pilarte *
* Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP
jrubiop20@enfermundi.com

Manuel Solórzano Sánchez **
** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net

viernes, 24 de diciembre de 2010

LOS AMORES DE FLORENCE NIGHTINGALE

Autora la: Licenciada Eduarda Ancheta Niebla, Enfermera cubana. Profesora de Historia de Enfermería. Facultad de Ciencias Medicas Dr. Enrique Cabrera. Miembro Titular de la SOCUENF. Miembro de la Sociedad Historia de la Medicina. Miembro de la Asociación Medica Caribeña. Miembro de la Sociedad Educadores en Ciencias. Miembro del Consejo Editor de la Revista Temperamentum, España. Miembro del Consejo Científico Internacional Revista Uruguaya de Enfermería. Miembro del Consejo de Asesores Internacionales de la Revista El Ser Enfermero, Argentina.
Correo electrónico: eduarda.ancheta@infomed.sld.cu

FOTO 001 Eduarda Ancheta

Resumen
Siempre nos llamó poderosamente la atención que Florence Nightingale no se hubiera casado y que algunos autores valoraran su carácter fuerte y dominante, pero al mismo tiempo leíamos que tuvo muchas amistades y que había sido querida por muchas personas y ese afecto era también sentido por ella, y nos preguntábamos que seria lo que había pasado con su vida espiritual, no tenía o no quien la quisiera, no querría ella a otras personas y decidimos consultar en la bibliografía que disponemos y hemos sacado a relucir algunos aspectos de su vida sentimental. Analizaremos como manifestó ella en su infancia ese amor que era compartido por sus padres y el resto de la familia, como en su juventud empiezan a despertarse en ella sentimientos especiales por las personas que viven a su alrededor, sean familias o no, y como ya mas tarde en su adultez los sentimientos toman forma firme y ya veremos como fueron “Los amores de Florence Nightingale”. Palabras Clave: Amor, Lealtad y Firmeza.

Introducción
La vida de Florence Nightingale es una vida donde la palabra amor se engrandece, y este sentimiento lo ha manifestado en todas sus formas. Al mismo tiempo ella despertaba ese sentimiento en muchas personas.

Vemos como manifestaba el amor a su padre cada vez que tenía oportunidad, en actos y cartas; fue su mejor amigo durante su infancia, sentía un cariño muy especial y este duró toda su vida, su muerte la lleno de pesar y tristeza por largo tiempo. Fanny era su madre, su nombre era Frances pero en familia le decían Fanny, nunca le manifestó ese gran cariño y ella sabia que su favorita era Parthenope su hermana que en familia le decían Parthe, de ella escribía mas tarde sobre su madre “mi buena mujer…”. Esa madre que nunca hizo nada por ganarse su cariño, que no la comprendía y que hizo todo lo posible para que ella desistiera del sueño de ser enfermera, pero Florence, de algún modo, la comprendía. La cuidó estando vieja, ciega y muy enferma hasta la muerte ocurrida el 2 de febrero de 1880 a la edad de 92 años.

Siendo muy niña -solo contaba 11 años- pusieron en sus brazos a su primo, el hijo de tía Mai, para que lo cuidara. Él seria heredero de la fortuna de los Nightingale. Florencia lo llamaba orgullosamente “Mi niño Shore”, sabían que ella tenía un don especial para los niños.

Por sus niñeras e institutrices sentía especial cariño. La Señorita White que la acompañaba en sus viajes juveniles, como el que realizó en 1834 a Cowes, puerto ingles al sur de Portsmouth, famoso por sus regatas; o la señora Gale a quien luego cuidaría hasta su muerte ocurrida en 1845.

Entre sus familiares, hubo algunos que significaron mucho y contribuyeron al desarrollo de su vida espiritual equilibrada; como la tía Mai a quien, ya desde jovencita, cuidaría cada vez que estaba enferma. La tía Mai colaboró en su esmerada educación y sentía por Florence verdadera adoración. De ella decía: “Mi hija, mi amiga, mi guía y animadora la que mas quiero en la tierra y en el cielo”. También sus primas Marianne y Hilary ocuparon un lugar muy especial en su corazón.

A lo largo de toda su vida, dedicó especial atención a sus amistades que cultivo para que perduraran y se fortalecieran. Cabe señalar entre ellas al matrimonio de los Bracebrige que supieron comprender que su vida no lograría equilibrio hasta que no se dedicara a la enfermería, ellos la acompañaron a Crimea; Sidney Herbert, al que conoció junto a su esposa Liz en Paris en el invierno de 1847, fue un amigo muy especial y aunque lo forzaba a trabajar en todos los cambios que ella quería hacer en el departamento médico del ejercito, le llegó a querer entrañablemente y decía de él “sin su ayuda no soy nadie”; Douglas Galton, el esposo de su prima Marianne, y Arthur Hugh Clough, esposo de su prima Blanche, quienes le ayudaron, el primero como ingeniero en el ejercito y el segundo convertido en su secretario, hasta que murió el 12 de noviembre de 1861. De él decía poco antes de su muerte “¡Oh! Jonatan, mi hermano Jonatan…”.

También debemos señalar que en el terreno amoroso, hubo un grupo de hombres que hubieran dado todo por lograr su amor. No pensemos que Florence era una joven que vivía enclaustrada y no tenía vida social, pues nunca dejo de asistir a reuniones y bailes en casas o en sociedades, le gustaba que la halagaran y la tuvieran en cuenta, sentía gusto cuando alguien decía lo bella e inteligente que era; aun en la edad adulta despertaba admiración, respeto y atracción en los hombres que se fijaron en ella con el fin de lograr que accediera a casarse con ellos, .por lo que nos proponemos destacar los amores de infancia y juventud de Florence Nightingale, valorar como tuvo que seleccionar entre el sueño de su vida, y sus amores y valorar la decisión tomada de permanecer soltera toda su vida.

FOTO 002 Bandera cubana

Sus pretendientes

Henry Nicholson
Era hijo de Ann, una hermana de Fanny, que se había casado con el inmensamente rico señor Nicholson de la abadía de Waverley, cerca de Farnham; tuvieron varios hijos entre ellos Henry, William, Lothian, Marianne y Laura. De ellos, el hijo mayor Henry es quien con el roce de las fiestas, reuniones y paseos se fija en su prima Florencia y en 1839 se enamora de ella. Ésta le da alguna esperanza y mantienen una relación muy familiar, porque Florence sentía una gran pasión por su prima Marianne, hermana de Henry y esta relación la mantendría cerca de su prima.

En los primeros días de 1840 se sentía furiosamente desconcertada con la vida y con ella misma. Su pasión por Marianne era una tortura, había dejado que Henry se enamorase de ella más que nunca, pero era para tener a Marianne cerca. En la Navidad de 1841 ella fue con su familia a Waverly donde vivía Henry; él seguía desesperadamente enamorado de Florence y había ido desde Cambridge donde estudiaba la carrera de Derecho, para pasar la Navidad con sus padres y hermanos. Durante estos días se dieron en la casa bailes y representaciones entre ellas El mercader de Venecia donde Henry representaba a Shylock.

En el invierno de 1843 todo salió mal, Henry Nicholson la apremiaba para que se comprometiese con el y Marianne comenzaba a enojarse con ella porque no lo aceptaba. Cuando llegó la Navidad y se encontró en Waverly con ellos nuevamente, la tensión se hizo demasiado grande y cayo enferma; mientras estaba en cama oía la música de los bailes.

En el verano del 1844 Marianne y Henry fueron a Embley. Marianne estaba fría y la visita no fue un éxito, la Navidad de ese año, la vuelve a pasar su familia en Waverly pero ella se queda en Embley, estaba muy enferma y tuvo que permanecer en cama durante todas las fiestas. Ella sufría pensando en el baile que se estaría dando en la casa de sus tíos, los Nicholson y suspiró pensando en el vestido que se había comprado para la ocasión, era un vestido rosado con volantes negros, dándose cuenta que todavía pensaba en la vanidad de la vida. Al cabo de unos quince días estando todavía convaleciente le fue a visitar su prima Hilary Bonham Carter, era su prima favorita y su confidente, estuvieron solas durante varios días; el tiempo era tranquilo y realizaban largos paseos a New Forest, ella vaciaba su corazón en su prima sobre Marianne, pero no le decía nada de su decisión de ser Enfermera y de trabajar en los hospitales, durante esta forzosa inanición a que se vio obligada por su enfermedad, comenzó a temer por su equilibrio mental.

En 1845 los Nightingale iban a Londres para pasar la estación de fiestas y bailes, y antes de salir de Londres su primo Henry Nicholson le propuso casamiento y una vez mas insistió en que le diera una reapuesta. Ella rechazo la propuesta, Henry se fue acongojado y los Nicholson furiosos, decían que Florence les había dado esperanzas, Marianne puso fin a su amistad con Florence y los Nicholson y los Nightingale dejaron de ser amigos íntimos. Seis años había esperado su primo por una respuesta y ella ahora se había negado a casarse con él. Años después, en 1850, moriría ahogado en España.

Richard Monckton Milnes
En el verano de 1842 aumentó más la tentación de brillar en sociedad, los Palmerston ofrecieron una comida en Broadlans. Y Florence fue presentada a Richard Monckton Milnes; él tenía 33 años. Era el único hijo del señor Richard Pemberton Milnes y heredero de la propiedad de Fryston, en Yorkshire. Había alcanzado un éxito notable en la Sociedad de Londres y se le predecía una importante carrera política. Tenía talento para la poesía, en 1848 publicó la primera edición completa de los “poemas de Kyats”. Además, difundía amabilidad; su humanismo se manifestaba mediante obras filantrópicas, amaba a los niños, decía Florence “trata a todos los demás mortales como si fueran sus hermanas y hermanos”.
FOTO 003 Richard Monckton Milnes

Durante el verano, Richard Monckton fue varias veces a Embley y se estaba enamorando de Florence, se hizo amigo de Fanny, Parthe y WEN a finales de julio los Nightingale se trasladaron a Lea Hurst y él fue con ellos, ya era tratado como un miembro más de la familia.

La familia fue invitada en 1844 a varias fiestas de la vecindad entre los que se encontraban Haward, Cavendish, Percy y Grey; los Pastón les invitaron a una fiesta en Chatsworth para conocer a su alteza real el duque de Sussex. Florence era indiferente a los esplendores del lugar, no le conmovía el afecto de Richard.

En el otoño veía a Richard constantemente y se interesaba por sus obras filantrópicas. Durante el verano de 1845, Richard Monckton estuvo en Embley y Broadlands con los Palmerston, pero ella realmente no le hizo mucho caso, estaba con mucho sufrimiento y próxima al colapso mental, tuvo que ausentarse de su hogar para recuperarse.

En junio de 1847 los Nightingale se trasladaron a Oxford y Richard Monckton, fue con ellos; Florence recorrió con él, los jardines y los claustros del colegio del New Collage, recogió rosas blancas y las guardo como recuerdo.

Durante un tiempo pensó en renunciar al matrimonio pero decía que no podía renunciar a ser amada, no podía resignarse a perder a Richard, pero un mes tras otro aunque contemporizo con el, eludía el momento en que tendría que darle una respuesta concreta. Esto enojaba a Fanny, se hallaba cruelmente desengañada y furiosamente resentida y la acusaba de ingratitud y engreimiento.

Aunque ella soñaba con la fama que tendría al lado de Richard Monckton lo eludía, así año tras años y se sentía cada vez más desgraciada por no poder lograr su sueño y se decía una y otra vez que tendría que renunciar a todo para hacerse digna de Dios.

En marzo de 1849 fueron a Londres a pasar la estación, pero ella se sentía cada vez más desgraciada y tomo una resolución, renunciaría a todo lo que le deslumbraba tenia que arrancar de raíz toda esa vida que le entorpecía lograr su anhelo mas preciado. Así el 7 junio de 1849, ya no podía seguir entreteniendo a Richard, él insistía en que le diera una respuesta de si se iba a casar con él o no. Florence se negó. Después de esta negativa ella escribía “sé que desde que lo rechace no ha pasado un día sin que piense en él, me avergüenza comprenderlo, sé que si volviera a verlo… Sólo de pensar en ello me agobia por completo, sé que la vida es un desierto sin su simpatía”. Y por las noches soñaba con él.

Ésta fue una decisión que requirió de ella un coraje extraordinario. Él era el hombre que adoraba, la conmovía profundamente, y renunció a él, por un destino que parecía imposible que pudiese cumplir nunca. A los pocos meses de su separación, él fue a decirle que había conseguido que la familia la dejaba ir a Kaiserswerth, pero aunque suspiraba por el desesperadamente no quiso ceder.

En la primavera de 1851 se volvieron a encontrar en una reunión; poco después en marzo le volvió a ver y escribiría “a noche le vi por segunda vez, apenas me habló, me sentía desdichada, deseaba verlo ansioso, por hablarme, deseoso de darme otra oportunidad, de dar lugar a que yo tomase otra decisión”. Pero él la había esperado durante nueve años y no quería hablar nuevamente del asunto. Algunas semanas después se caso con Annabel Crewe.

Richard Monckton Milnes muere en 1885, en esa fecha tenia el titulo de Lord Houghton había sido “el hombre que ella había amado”.
FOTO 004 Eduarda Ancheta y el Dr. Gregorio Delgado Garcia

Sir Harry Verney
En el verano anterior a 1857, Fanny escribía a WEN desde el hotel Burlington, hablándole de una visita que esperaba, era Sir Harry Verney quien se interesaba por la obra de Florence. Su esposa había fallecido el año anterior y al morir declaró que lo que más deseaba era que sus hijas conocieran a Florence, pero ella no disponía de tiempo para las damitas y no quiso ver a Sir Harry.

Sir Harry Verney era jefe de la familia Verney y propietario de la histórica mansión de Claydon House, en el condado de Buckingham, tenia 56 años y era uno de los hombres más apuestos de Inglaterra. Muy alto, con facciones aristocráticas y aguileñas, poseía un aire de nobleza tan extraordinario que las gentes se volvían para mirarlo en la calle, como si fuese un visitante de otro mundo.

Aunque perteneció a la Guardia de Corps quiso atender sus tierras y a sus arrendatarios, y decidió convertirse en un terrateniente modelo. Desde 1832 era miembro liberal del Parlamento por el condado de Buckingham, y retuvo la banda por 52 años. Los Verney habían representado siempre a Buckingham, desde el reinado de Eduardo VI.

Antes de que terminase el verano de 1857, Sir Harry ya era un visitante frecuente del Burlington Hotel, se enamoró de Florence y le pidió que se casase con él, pero ella se negó. En el invierno se alojó en Embley y se hizo evidente que le atraía Parthe. En abril se anunció el compromiso y en junio se hizo el casamiento en secreto en Embley Park. La negativa de Florence a casarse no fue motivo de separación, al contrario siguieron siendo muy amigos hasta que él falleció, en febrero de 1894.
FOTO 005 Guardia de Corps

Benjamín Jawett
Era un preceptor de Balliol, un personaje celebre en Oxford y miembro del Consejo directivo de Belliol y Regius; era profesor de griego. Su aspecto personal, su ingenio y sus excentricidades, habían creado una leyenda a su alrededor. Bajo, angelical, notablemente bello en escala minúscula, hablaba con una vocecita aguda y una vez que se la oía nunca se la olvidaba. Era muy amigo de Hugo Clough, el secretario de Florence. (El estaba casado con Blanche una prima de Florence). Florence había escrito un libro en 1860, sobre “Sugestiones para meditar” que posteriormente resulto un fracaso, y Jowett fue una de las personas a las que Hugo envió el libro para su valoración. Él hizo una valoración no favorable y recomendaba que había que redactar el manuscrito nuevamente “…aquí y allá he advertido cierto grado de irritación en el tono, la obra me parece llena de antagonismo que quizás pueda suavizarse”. Esto sirvió para que se entablara una amistad entre él y Florence.

Ella escribía en 1860 “estimo mucho el señor Jawett”, sus relaciones se convirtieron pronto en una estrecha amistad; como todos los hombres que la querían, el también la regañaba, “no debía ser tan exagerada, tan inquieta, tan dura con la gente, debía tratar de ser mas alegre enorgullecerse de ella misma”. En Jawett el afecto se convirtió en devoción y sus amigos sabían que la presionaba para que se casase con él.

Florence se negó, pero mantuvieron la amistad, ella lo llamaba mi querido Jawett; necesitaba su amistad pues a fin de año la salud de Sidney Herbert estaba muy decaída hasta que en 1861 se derrumbo finalmente. Comenzar esta amistad le haría buscar a quien querer después de la muerte de Sidney. Benjamín Jewett fallece el 1 de octubre de1893.
FOTO 006 Enfermeras de la Escuela Americana de Florence Nightingale. 1929

A modo de conclusión
Podemos llegar a la conclusión que Florencia fue querida por muchas personas, familiares, amigos y en especial por varios hombres que buscaban una relación amorosa profunda con vistas a unir su vida a la de ella, sin embargo, aunque sentía especial cariño por todos, a todos los rechazó, mostrando con ello la firmeza de su decisión para lograr su meta deseada: “la atención a los enfermos, pero con una dedicación plena, sin obstáculos que la pudieran entorpecer. Ella sacrificó su vida amorosa y permaneció soltera toda su vida para dedicarse en cuerpo y alma al bienestar de los necesitados de este mundo”.

Bibliografía
Woodham Smith, C. (2008). Florencia Nightingale la heroína de los hospitales. Cuba: Editorial de Ciencias Médicas.

Jamieson, E., Sewell, M. F., Suhrie, E. (1968). Historia de la enfermería (2ª ed.). México: Editorial Interamericana SA.

AGRADECIMIENTO
Historiador del ministerio de Salud Publica Dr. Gregorio Delgado Garcia

Jesús Rubio Pilarte *
* Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP
jrubiop20@enfermundi.com

Manuel Solórzano Sánchez **
** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net

lunes, 20 de diciembre de 2010

PREMIO A LA DIFUSIÓN Y COMUNICACIÓN ENFERMERA

En el Hotel de Londres e Inglaterra se ha celebrado la XIX Cena de Navidad del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa, el viernes día 17 de Diciembre de 2010.
La Presidenta del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa Mª Jesús Zapirain Mancisidor, empezó: Como decíamos este premio es nuevo, es el Primer año que se convoca.

Se le ha concedido a Manuel Solórzano Sánchez, conocido de la mayoría de los presentes, por eso casi no haría falta presentarle, pero diré que: éste enfermero trabaja en el Servicio de Oftalmología del Hospital Donostia. Es miembro y Vocal por el País Vasco de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica (SEEOF). Dirige la Revista de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica. Es miembro de Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería. Es miembro de Eusko Ikaskuntza. Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País (RSBAP). Insignia de Oro de la Sociedad Española de la Enfermería Oftalmológica, concedida recientemente. Tiene además numerosos premios por su participación, en Certámenes y Congresos de Enfermería. Ha publicado artículos en Revistas de Enfermería y participado en el Libro del Centenario del Colegio.

Pero……….lo que le distingue a Manolo es que es un gran divulgador, a través de correos electrónicos, de todo aquello que pasa por sus manos haciéndolo llegar a muchos compañeros de todo el mundo.

Lleva tiempo así mismo recopilando historias de vida de enfermeros y enfermeras, dando a conocer trayectorias profesionales desconocidas para mucha gente.
En este sentido, al presentarnos su candidatura para el Premio, nos informaban que si en GOOGLE se realiza una búsqueda en la que se indique su nombre y se añada “enfermería”, aparecen 63.800 entradas.

Esta razón entre otras, son las que te hacen merecedor de este premio a la DIFUSIÓN y COMUNICACIÓN.

ENHORABUENA

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE MANUEL SOLÓRZANO SÁNCHEZ

En primer lugar, me siento muy ilusionado, y agradecido a la vez, por recibir este premio, el primero que se otorga, y además porque es aquí, en casa (En mi Colegio de Enfermería).

Muchas y muchos ya me conocéis. Cuando hago algo lo hago con ilusión, con intensidad. Intento vivir cada minuto de la vida como si fuera el último. Y eso mismo es lo que intento hacer con la enfermería.

La enfermería es una parte esencial de mi vida, mi profesión, mi trabajo, mi hobby, mi ilusión. Desde esta premisa intento destacar su importancia, el trabajo de todas las enfermeras y de las enfermeras que nos precedieron, de sus preocupaciones, sus esfuerzos, de sus logros...... porque no podemos olvidar que TODAS y TODOS construimos la enfermería.

Este reconocimiento me anima a seguir trabajando, a seguir empujando, a seguir difundiendo que la enfermería es esencial para el sistema sanitario.

Y para despedirme, un gran filósofo dijo: el que tiene un “amigo” tiene “un tesoro” y yo, aparte de mi mujer Esther Osorio, a la que considero un gran tesoro, tengo por partida doble dos más, Mertxe Intxausti y Jesús Rubio.

ESKERRIK ASKO
Mertxe, Manuel, Esther y Jesús

PREMIOS MANUEL SOLÓRZANO

PRIMER PREMIO de Investigación del 9º Certamen de Enfermería organizado por el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 1995. Título: Situación Nutricional en Ancianos al Ingreso Hospitalario.

PRIMER PREMIO de Investigación del 11º Certamen de Enfermería organizado por el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 1998. Título: Necesidades del paciente tratado con Oxigenoterapia con Referencia a los Cuidados de Enfermería.

SEGUNDO PREMIO de Investigación del 11º Certamen de Enfermería organizado por el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 1998. Título: La Esclerosis Múltiple en los Hospitales Públicos Del País Vasco. Cuidados de Enfermería.

PRIMER PREMIO NACIONAL. Sociedad Española de Enfermería e Internet. SEEI V Edición Año 2002. Al mejor artículo o Trabajo de Enfermería publicado electrónicamente y en papel. Título: Dispensario Médico de Santa Isabel.
http://www.enfersalud.com/dispensario

PRIMER PREMIO NACIONAL A LA MEJOR COMUNICACIÓN CIENTÍFICA. Sociedad Andaluza de Oftalmología. VIII Congreso Nacional de Enfermería en Oftalmología 2005. Título: Desinfección y Esterilización en una consulta de glaucoma de los tonómetros y las lentes de Goldmann.

PRIMER PREMIO NACIONAL. Sociedad Española de Enfermería e Internet. SEEI V Edición Año 2005. Al mejor artículo o Trabajo de Enfermería publicado electrónicamente y en papel. Título: Francisco Zaragüeta y Linzuain. Barcelona a 15 de Diciembre de 2005
http://www.enfersalud.com/zaragueta

PREMIO NACIONAL "Fernando Pérez Camacho" de Oftalmología por ser el mejor enfermero español de Oftalmología, concedido por la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica (SEEOF). 2010

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica. Septiembre de 2010
http://enfeps.blogspot.com/2010/09/premio-manuel-solorzano.html

LIBROS
1º Libro: “Historia y antecedentes del Hospital de Amara” publicado el día 5 de marzo de 1999, y entregado en el Hospital de Amara. SS-919/02

2º Libro: “Dispensario Médico de Santa Isabel”. Gratuito para los pobres de San Sebastián. Depósito Legal: SS-921/02. Publicado por el Hospital Donostia en Julio de 2002

3º Libro: “Apuntes históricos de Gipuzkoa. Practicantes, Matronas y Enfermeras. 1904 – 2004”. En la Diputación Foral. 2 de Febrero de 2007. Colaborador

4ª Libro: “50 Años del Hospital Donostia”. Noviembre de 2010. Colaborador

CONGRESOS
Alrededor de 60 Congresos, Internacionales, Nacionales, Provinciales, Jornadas y Cursos.

PUBLICACIONES
8 Ponencias, 40 Conferencias, 300 Artículos.

ENFERMERÍA AVANZA
Publicación semanalmente de un artículo o trabajo de Enfermería o Historia de la Enfermería.
Hemos conseguido “505363 Visitas”.
http://enfeps.blogspot.com/

Cuatro Exposiciones de Fotografías sobre “60 Años de Historia de los Hospitales Públicos de San Sebastián”. “Panorama Sanitario de San Sebastián 1900- 2000”. Y 2 sobre: “Ambulancias de todas las épocas”

Dos PREMIOS DE FOTOGRAFÍA: Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. 1994 y Hospital Donostia. 2008

RADIO
Enfermería en las Ondas. Programa Mensual entre los años 2004, 2005 y 2006. Radio Otxoki.
RESUMIENDO:

CUATRO PREMIOS NACIONALES, TRES PROVINCIALES Y LA INSIGNIA DE ORO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA OFTALMOLÓGICA. ADEMÁS DE ESTE ÚLTIMO PREMIO.

GRACIAS

FOTOGRAFÍAS
Juantxo Egaña

Junta Directiva del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa

Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net

domingo, 19 de diciembre de 2010

EXPOSICIÓN TEMPORAL DE FLORENCE NIGHTINGALE

EN EL MUSEO VASCO DE HISTORIA DE LA MEDICINA Y DE LA CIENCIA JOSÉ LUIS GOTI

El día 15 de abril de 2010 a las 17 horas se Inauguraba la “Exposición Temporal Itinerante. Abril – Diciembre de 2010”. “Florence Nightingale, la Dama de la Lámpara, Maestra en el Arte del Cuidar”. Centenario de la muerte de Miss Nightingale (1820 – 1910).

La Exposición se encuentra ubicada en el Edificio de la Biblioteca Central (UPV/EHU), en el Museo Vasco de Historia de la Medicina, en el Campus de Leioa (Bizkaia).
FOTO 001 Txaro Uliarte

"La observación indica cómo esta el paciente,
la reflexión indica qué hay que hacer,
la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo.
La formación y la experiencia son necesarias
para saber cómo observar y qué observar;
cómo pensar y qué pensar
"
F. Nightingale: Notas sobre hospitales. Londres (1863)

Esta exposición ha sido posible gracias a un gran equipo de personas, que se unieron para conseguir un fin, el cual ha sido esta magnífica exposición. Este Equipo que ha conseguido llevar el trabajo de la exposición hasta el final han sido: Txaro Uliarte Larriketa (Enfermera y Comisaria de la Exposición, y Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería); Aída Fernández García (Directora del Área de Competencias de STI.); Lucia Campos Capelastegi (Enfermera. Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería); Begoña Madarieta Revilla (Historiadora. Administradora del Museo Vasco de Historia de la Medicina); María Piedad Flores Elices (Enfermera. Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería); Mª Ángeles Municio Martín (Pediatra. Profesora de la Universidad); Luis Mª Rueda Varela (Técnico Informático de STI); Marisol Uliarte Larriketa (Enfermera Emergencias Osakidetza) y Sonia Vallejo Granado.
FOTO 002 Equipo Organizador

Por la importancia del acontecimiento hemos creído oportuno hacer de este, un proyecto abierto e involucrar al mayor número de personas posible. Para darle la mejor difusión viable hemos pensado hacerlo extensivo a instituciones educativas, profesionales, y culturales. Como no podía ser de otra manera, queremos implicar a la Escuela Universitaria de Enfermería de Bilbao, y al Colegio Profesional de Enfermería de Bizkaia. También contamos con la valiosa colaboración del Museo de Historia de la Medicina de la Universidad del País Vasco.

Un trabajo de esta envergadura pide además se aproveche como recurso educativo. Por ello se ha pensado realizar actividades vinculadas a la docencia como exposición de murales y póster.

Para enriquecer aun más este proyecto a nivel educativo se ha planificado introducir asimismo actividades docentes a nivel inter-centros. Para ello se ha hablado con profesorado de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Información y con la Facultad de Bellas Artes. Se pretende que algunos alumnos participen con actividades concretas. La facultad de Bellas Artes, a través de su vicedecana la Dra. Mª Begoña Medel Bermejo, a su vez profesora de diseño, está participando con el diseño del cartel de la exposición y con una propuesta para el catalogo.

En la Inauguración tomó la palabra el Director del Museo Vasco de Historia de la Medicina, que ha cedido el local para la Exposición. Antón Erkoreka Barrena nos dio la bienvenida y estaba muy orgulloso de poder presentar por fin en su Museo, esta exposición, que tanto trabajo ha costado organizarla.
FOTO 003 Alfonso Davalillo y Antón Erkoreka

Antón Erkoreka, empezaba la inauguración así: Buenas tardes a todos y a todas, una de las aspiraciones más queridas del fundador de este museo el Dr. Goti, fue la de contar con dos salas o espacios que se dedicaran uno de ellos a la veterinaria, trabajó mucho además con un veterinario un doctor del Ayuntamiento de Bilbao, y a la enfermería. Su gran ilusión era contar con estas dos salas dedicadas a estos dos temas. Y hoy con esta exposición que vamos a inaugurar, una parte de esta aspiración se ha visto colmada.

Nuestro museo se llama Museo Vasco de Historia de la Medicina. Esta es una denominación que se ha seguido por tradición desde finales del siglo XIX empiezan a aparecer museos de la especialidad y todos ellos con unos nombres similares al que tiene el nuestro llamando el Museo de Historia de la Medicina.

En realidad debería de llamarse de otra manera hemos mantenido y no hemos cambiado esta denominación, pero debería de denominarse más bien Museo Vasco de Ciencias Médicas o Museo Vasco de Ciencias de la Salud. Tal como se nombran en entidades que se dedican a estos temas en el mundo como por ejemplo a la Asociación de Museos de nuestro área Europea “Asociación Museums Sciences Medical” que se denomina de esta manera, Ciencias Médicas y no solamente Medicina. Porque este tipo de espacios como el nuestro deben tener cabida o debe haber cabida en ellos para la Medicina pero también debe de haber cabida para la Farmacia, como esta sala que tenemos aquí la sala de Farmacia, para la Odontología, para la Veterinaria, para Radiología y por supuesto también para la Enfermería.
FOTO 004 Farmacia

El Patronato de nuestro Museo que está presidido por el rector, que aprobó sin ninguna duda, la propuesta de esta exposición temporal dedicada a la figura de Florence Nightingale. Y hoy sus actoras nos presentan esta magnífica exposición, que les ha supuesto, yo soy testigo de ello, un trabajo inmenso, realizado además con mucho cariño y al que han dedicado los últimos meses para obtener el resultado espléndido que vamos a ver a continuación.

Me van a permitir que antes que la Comisaria de la exposición les hable, les presente a las actoras que más directamente han participado y han elaborado esta exposición. Se trata de Txaro Uliarte, es la Comisaria principal de la exposición que en los últimos años ha reunido una magnífica colección de objetos de enfermería, libros, sellos, etc. y esa magnífica colección es la que ha servido para montar esta exposición. Exposición también que ha servido para poner en valor las verdaderas joyas que tiene y que aquí nos presenta.

Les presento también a Begoña Madarieta, magnífica historiadora que es la administradora del Museo, que tiene una amplia experiencia en montar exposiciones temporales, como la última exposición que montamos con el doctor Óscar Martínez, que está aquí con nosotros, que fue el autor del libro “Stultifera Navis, o la Nave de los Locos” que también supuso un esfuerzo considerable pero que fue un resultado realmente espectacular e interesante.
FOTO 005 Enfermeros Historiadores Juan Lezaun, Txaro Uliarte y Manuel Ferreiro

También está hoy con nosotros Lucía Campos y está Aída Fernández que han hecho una labor inmensa, un trabajo inmenso. No está con nosotros Sonia Vallejo, que es la restauradora a la que solemos recurrir cuando tenemos que restaurar piezas del Museo y que también ha traído varias de las piezas. Está también Piedad Flores y Mª Ángeles Municio. También está Luis Mª Rueda que ha trabajado fundamentalmente las vidrieras. También está Marisol Uliarte; y lo que tengo que darles es muchas gracias a todos ellos, a todas y a todos y también gracias al equipo de Mantenimiento del Campus de Leioa, que se han portado muy bien, nos han ayudado mucho en la exposición y a los que han trabajado en ella, y a Lander Recacochea por el precioso póster que nos ha destinado, así como también a la vicedecana de la Facultad de Bellas Artes y a todos los que han colaborado en el montaje de la exposición y que van a seguir colaborando, en los siguientes pasos, que sea una exposición digital, que se haga el catálogo, etc.; a continuación Txaro nos explicará los contenidos y el mensaje que quiere transmitir y nos guiará luego en la visita que vamos a realizar a la exposición. Gracias a todos y todas por vuestro trabajo y también a todos ustedes por haber venido la inauguración.

Acto seguido Txaro “Alma Mater” de la exposición, explicó los pormenores de la muestra y exaltando la figura de una enfermera ejemplar.
FOTO 006 Apertura de la Exposición

A la inauguración asistieron personalidades de diferentes ámbitos, destacaremos entre ellos a los siguientes miembros: Alfonso Davalillo Aurrekoetxea (Director de Calidad de la Universidad del País Vasco); Antón Erkoreka Barrena (Director del Museo Vasco de Historia de la Medicina); Begoña Medel (Vicedecana de Calidad de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del país Vasco); Mª Teresa Feito (Directora de la Escuela Universitaria de Enfermería. Campus Leioa); José Antonio Perea (Director de STI); Inmaculada Abalia (Subdirectora de Innovación y Alumnos de la Escuela Superior de Enfermería); Aitor Anduaga (Investigador Ikerbasque); Ángel Bidaurrazaga (Profesor de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco); Julen Ocharan (Academia de Ciencias Médicas de Bilbao); Óscar Martínez Azumendi (Director de Publicaciones de la Asociación Española de Neuropsiquiatría); Manuel Solórzano Sánchez (Enfermero, investigador y difusor de la Historia de la Enfermería de San Sebastián); Juan Lezaun Valdubieco (Enfermero, investigador, Licenciado en Antropología Social y Cultural, y difusor de la Historia de la Enfermería de Vitoria); Manuel Ferreiro Ardións (Enfermero, investigador, Licenciado en Geografía e Historia y difusor de la Historia de la Enfermería de Vitoria); Mercedes Ortega (Profesora de la Facultad de Ciencia Tecnología de la Universidad del País Vasco); Iranzu Beriain (Profesora Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco EHU); Joanna Ruiz (BBK Campus Leioa); Joseba Gómez (Servicio de Mantenimiento de la Universidad del País Vasco). Del Sindicato ELA-Universidad vinieron Amaia Egurrola y Estrella Rucandio y por parte de los alumnos acudieron: Imanol Camblor; Rocío Antolín; Enrique Angulo y Jon Crispin.

Florence Nightingale. La dama de la lámpara. Maestra en el arte de Cuidar
El proyecto que presentamos recoge la evaluación y la reflexión realizada de todo el material recopilado en torno a la figura de la enfermera británica Florence Nightingale, nacida el 12 de mayo de 1820 en Florencia y fallecida el 13 de agosto de 1910 en Londres.
FOTO 007 Cuadro de Florence en la exposición

Este trabajo es producto del interés de un grupo de investigadoras motivadas por el trabajo realizado por esta mujer, de enorme talla intelectual y humana, así como por la magnífica contribución en la representación y liderazgo de la profesión enfermera, quien desde mediados del siglo XIX e inicios del siglo XX hasta nuestros días dejó huella insoslayable de su compromiso. Identifico el “Cuidado” como el elemento de atención de la salud propio de la enfermería. Manifestó que el designio de la enfermera además de cuidar enfermos en el hospital, también había de extenderse en ayuda a las personas para poder vivir. Con sus pensamientos revolucionó la práctica enfermera y marcó la exigencia de hacer de la enfermería una profesión científica con necesidad de preparación, entrenamiento y capacidades especiales.

Durante toda su vida lucho para lograr el reconocimiento y la dignidad de quienes se convertirían en enfermeras. Enfatizo la utilidad del conocimiento empírico y sistemático para incrementar la calidad del cuidado prestado, mandando dejar siempre el registro de los datos.

En su libro “Notas de Enfermería” (1859) instituyó la manipulación del ambiente como elemento central del proceso del cuidar, afirmando que de él dependía el proceso sanador de la gente. A su trabajo se le ha considerado el primer marco teórico de la ciencia enfermera clasificándolo como “Teoría naturista o del medio ambiente”.
FOTO 008 Cartel anunciador y patrocinadores y colaboradores

Con motivo del 100 aniversario de la muerte de Florence Nightingale, sumándonos al homenaje que se le brindará a nivel mundial, nos proponemos hacer una exposición de materiales relacionados con su obra.

Entre nuestros objetivos pretendemos recordar su legado como fundadora de la enfermería profesional y resaltar su trabajo en pro de la humanidad muy especialmente en lo relacionado con los cuidados para la salud de las personas. Difundir el conocimiento sobre su figura es uno de nuestros compromisos. La historia de quienes nos precedieron puede ser una preciosa fuente de satisfacción y de sabiduría. Desde sus tesis podemos extraer unos principios que ayudan a construir la génesis disciplinar de un modo concreto de hacer práctica enfermera.

Hay 8 Espacios diferenciados en la Exposición y se exhiben más de cuatrocientas piezas.

Así mismo, un dato a destacar es el detalle de la colocación de una lámpara encima de las distintas vitrinas en honor de la “Dama de la lámpara”.
FOTO 009 Lámpara y búho

Primera Parte

Más allá de las palabras (Libros, tebeos, cuentos)
Libros catalogados de nuestra colección (de los 56 ejemplares se testan 53). Además de los libros escritos por Florence Nightingale y por sus principales biógrafos, así como cartas, recortes de prensa, cuentos, novelas y tebeos. En este apartado se realiza un estudio en forma de ficha sobre cada uno de los documentos. Entre los ejemplares de la colección algunos por su datación (año 1868, 1900), tienen un gran valor histórico por estar emitidos en vida de la protagonista. Otros no tan antiguos pero escritos por personas cercanas a ella, nos acercan de un modo bastante fiable a la realidad contextual en la que fraguo sus ideas. La mayoría de los libros están escritos en ingles. Hay dos en alemán, dos en francés y seis en español.

Además según fuentes consultadas en bases de datos, hemos encontrado referencias de documentación que puede ayudarnos a depurar las diversas y a veces contradictorias formas de observar y expresar su ideario según los autores.
FOTO 010 Diferentes partes de la exposición. Libros

Segunda Parte
Recuerdo de una mujer ejemplo de la profesión enfermera. (Iconografía filatélica: viñetas, sellos, tarjetas y sobres)

Otro aspecto a reflejar es el relativo a su impacto en la filatelia. Además de los sellos emitidos en su honor, 25 ejemplares de diferentes países, se van a exponer otros referentes a su figura que identifican la importante labor socializadora en torno a la profesión enfermera y a la organización de los hospitales.

Del elemento relacionado con los sellos postales tenemos varios conjuntos:
1. En su honor
1.1 Su imagen
1.2 Menciones

2. La luz de la lámpara
2.1 Anagramas y Logos
2.2 Representaciones

3. Día Internacional de la Enfermera
3.1 Hacerse enfermera
3.2 Su poema
3.3 El Compromiso

4. Escuelas, Colegios y Universidades
4.1 Formación
4.2 Dejar huellas
FOTO 011 Diferentes partes de la exposición. Sellos

5. Foros profesionales
5.1 Asociaciones
5.2 Congresos
5.3 Aniversarios y Homenajes

6. Figuras coetáneas
6.1 Mary Seacole (1805-1881)
6.2 Dorothea Dix (1802-1887)
6.3 Clara Barton (1821-1912)
6.4 Henry Dunant (1828-1910)
6.5 Edith Cavell (1865-1915)
6.6 Victoria Brú (1876-1918)
6.7 Elsa Brandström (1888-1968)

Tercera Parte
El Reflejo de una Leyenda (Vidrieras)

Se incluye una réplica de la Vidriera conmemorativa a Florence Nightingale, que se encuentra en la Catedral de Washington, a tamaño real para incorporar como una parte escénica a la exposición. Esta obra de arte la ha realizado el compañero del equipo organizador Luis Mª Rueda. También hay unas pequeñas réplicas de detalles de otras vidrieras.
FOTO 012 Vidrieras y su autor: Luis Mª Rueda

Cuarta Parte
Época Victoriana. El mundo de “Flo”. Coetáneos
De entre las personas más destacadas de esta época serán citadas las más relevantes y de manera especial aquellas más próximas a su vida y/o influenciadas por su labor de pionera. Entre las mas destacadas podemos citar a la enfermera jamaicana Mary Seacole (1805-1881), conocida como la “Nightingale negra”, quien también sirvió en la guerra de Crimea; Henry Dunant (1828-1910) fundador de la Cruz Roja Internacional (1863); La enfermera estadounidense conocida como “El Ángel de la Batalla”, fundadora de la Cruz Roja americana, Clara Barton (1821-1912), el médico gaditano Federico Rubio Gali (1827-1902), fundador de la primera escuela de enfermeras en España, la enfermera británica Edith Cavell (1865 -1915), mártir de la primera guerra mundial, Dorothea Dix (1802-1887), impulsora del servicio de Salud mental y conocida como la Nightingale americana.
FOTO 013 Época Victoriana. El mundo de “Flo”. Coetáneos

Quinta Parte
Representación escénica de un hospital de campaña en el hospital de Escutari en Crimen 1853 – 1856

Maniquí con uniforme del siglo XIX junto con herido de guerra. Al no poder conseguir un maniquí, hubo que improvisar, quedando muy bien lo que se quería expresar.
FOTO 014 Camilla con la sombra de Florence

Mesa de trabajo de Florence Nightingale
FOTO 015 Mesa de trabajo de Florence Nightingale

Sexta Parte
Rincón de Cuidados (Material de Cuidados)
Instrumentos, objetos y material para los cuidados de los pacientes. Referente a los avances acaecidos desde sus propuestas de intervención a la hora de ofrecer Cuidados de Salud; nos proponemos estudiar tanto los utensilios empleados para dar Cuidados, (Pisteros, vendajes, materiales de curas y otros propios de un botiquín de la época, orinales, bacinillas, utensilios de aseo, etc.) como referenciar todas las instrucciones sobre las mejoras en la vigilancia, control y confort de los enfermos (utilización de la limpieza, campanilla, ascensor, calefacción, etc.). Observación de los elementos ambientales de progreso de los cuidados profesionales, (ventilación, agua, limpieza, luz, calor, tranquilidad, dieta, y alcantarillado eficaz).
FOTO 016 Mesa de trabajo y útiles de Florence Nightingale

Séptima Parte
Luces y sombras (Material audiovisual)
Con la voz rescatada de Florence Nightingale, una sesión radiofónica y unas películas en formato DVD que relatan aspectos importantes de su biografía. Alguna de ellas es de dibujos animados. Entre ellas señalar la película de “La Dama de la Lámpara” producida en 1984.
FOTO 017 Películas y DVD de Florence Nightingale

Octava Parte
Una Vida, unos objetos. (recuerdos, insignias, monedas, elementos conmemorativos, alusiones, dibujos, billetes, dedales, etc.)

Hemos localizado multitud de objetos con la imagen de Florence Nightingale. Varios han sido presentados en momentos históricos concretos como reclamo publicitario para conmemorar y reflejar efemérides como su centenario, el 150 aniversario de su nacimiento u otros aspectos referentes a la importancia de su labor como héroe de la humanidad. Los objetos van desde un dedal, tazas, (en material de cerámica), numismática, (monedas y billetes), medallas, insignias, etc. hasta vitolas, cajetillas de cigarrillos, cajas de decoración y un sin fin de cosas más.

Representaciones en fotos y dibujos. Mostraremos algunos de los más difundidos, entre ellos una tarjeta con su firma, cuadro con su compromiso, poema, etc.

Para finalizar, poco más o nada tengo que añadir, únicamente deciros que tras haber visto la exposición os puedo decir que realmente merece la pena y animaros a todos y a todas a que vayáis a verla y que a vuestra vez animéis a los alumnos de la Universidad de Enfermería en particular y a la Universidad en General y a los Colegios Profesionales de Enfermería a que vayan. Merece la pena ver esta majestuosa exposición sobre Florence Nightingale.
FOTO 018 Objetos de Florence Nightingale

Gracias a todo el equipo Organizador, a la Comisaria de la muestra Txaro Uliarte y al Director del Museo Vasco de Historia de la Medicina, que ha cedido el local para la Exposición Antón Erkoreka.

VEN A ADMIRAR ESTA EXPOSICIÓN, MERECE LA PENA, SALDRAS ENCANTADO

Fotos: Autor Manuel Solórzano Sánchez

FOTO 019 Inauguración de la Exposición de Florence Nightingale

Para nosotras que nos dedicamos a la enfermería,
nuestra profesión es algo en lo que.
a menos que hagamos progresos
cada año, cada mes, cada semana,
creedme, retrocederemos
.

Beth T. Ulrich, 1995

RESUMEN del XI Congreso Nacional y VI Internacional de Historia de la Enfermería, celebrado en Noviembre de este año en Barcelona.

Las enfermeras de todo el mundo conmemoran en 2010 el Centenario de la muerte de Florence Nightingale, la fundadora de la Enfermería moderna. Su pensamiento revolucionó la práctica enfermera, ––que requería de formación, entrenamiento y competencias—, y logró el reconocimiento como profesión de esta disciplina. Con el objetivo de rememorar, revisar y divulgar el trabajo de esta mujer, adelantada a su época y de gran trascendencia histórica, se presenta una parte de la Exposición Temporal organizada por enfermeras, docentes e historiadoras, y que se muestra en el Museo Vasco de Historia de la Medicina y la Ciencia, en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU, campus Leioa, Bizkaia). La exposición pretende revalorizar y mantener su compromiso de dignificar y profesionalizar el rol de las enfermeras y de los cuidados.

AGRADECIMIENTO MUY ESPECIAL
Begoña Madarieta Revilla. Licenciada en Historia

AUTORES
Jesús Rubio Pilarte *
* Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP
jrubiop20@enfermundi.com

Manuel Solórzano Sánchez **
** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net