Autora: María Neyla Sanchez Enfermera Colombiana.
marianeila27@yahoo.es
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FOTO 001 María Neyla Sanchez
Palmira, “Capital Agrícola de Colombia”, es después de Calo, la segunda ciudad del departamento del Valle del Cauca. Sobre el acontecer histórico del surgimiento de lo que hoy es el territorio Palmirano varios autores han mostrado diferentes teorías sobre éste. Para el historiador Álvaro Raffo Rivera la ciudad fue fundada desde la décima séptima centuria por escritura pública firmada en Buga el 6 de marzo de 1705. Con base en estas consideraciones, se propuso como fecha de celebración del surgimiento de esta ciudad el día 17 de junio de 1773, momento en el cual surge la primera urbanización y distribución urbanística de la ciudad y que igualmente se tome el 25 de julio de 1778 como fecha en la cual se debe rendir homenaje a las personas que participaron en el movimiento denominado la “Sublevación de los Pardos”. Hecho que permite definir que Palmira no fue fundada, sino que fue producto del desarrollo desencadenado en su proceso histórico.
En relación al nombre que adopta Palmira; el historiador Mallama asegura que éste sólo aparece hasta el 5 de Diciembre de 1813, cuando Don Pedro Simón Cárdenas con otros ciudadanos notables decidieron proclamar este territorio como Villa. Para ello desobedecieron la autoridad de Buga y de España dándole el nombre de Palmira al antiguo territorio de Llanogrande, cuyo nombre lo adoptaron, por una parte, teniendo en cuenta la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Palmar y, además, lo acabaron de ratificar con la obra muy famosa del siglo XVIII que se estaba presentando llamada “Las ruinas de Palmira”, del Conde Volney, basada en la ciudad de la antigua Siria; la unión de estos dos aspectos dio origen al nombre de esta ciudad.
El presbítero Pedro Antonio Holguín, cura y vicario de Palmira quien fue elegido por votación popular desde 1851, entre sus tareas y proyectos sociales, se propuso fundar un Hospital para los Palmiranos, desde enero de 1882 empezó trabajos sociales con la comunidad en lo que los ciudadanos llamarían la “Casa de Caridad Vicentina”, durante este mismo año, la señora María Josefa Cabal de Hoyos, propietaria de la Antigua Hacienda del Loreto, donó gratuitamente un área de tres plazas para la construcción de un centro Hospitalario mejor adecuado, este terreno fue otorgado oficialmente mediante la ordenanza número 008 del Honorable Concejo Municipal el 30 de enero de 1883, en esta misma fecha se produjo el Acuerdo número 068 proferido por el Concejo Municipal, el cual avaló su creación jurídica como centro “Hospitalario de Caridad”.
FOTO 002 Enfermeras
El 15 de febrero de 1899 en la Ciudad de Popayán, falleció el fundador del hospital. Ese mismo año el Honorable Concejo Municipal con el acuerdo número 066 del 7 de mayo de 1899, se le da el nombre de Hospital San Vicente de Paúl. En 1901 se entrega la dirección del establecimiento a la autoridad eclesiástica y en 1902 se nombra su primer capellán. A partir de este día el padre Pedro Antonio con fondos particulares y con los dineros recogidos entre la comunidad comienza los trabajos de edificación posteriormente la verdadera formalización de su fundación fue a través de los artículos 3-4-5 de la ley 93 de 1889 y se dio al servicio de la comunidad el día 1 de enero de 1900, reglamentado por el acuerdo 003 de Diciembre 13 de 1945, con el primer tramo construido y debidamente equipado, el cual era administrado por la señora Leona Valle, quien socorría a innumerables indigentes de la localidad. Posteriormente fueron inaugurados otros pabellones que completaron el primer claustro del edificio, cuya dirección quedó a cargo de las Reverendas Hermanas de la Caridad de la ciudad de Palmira.
En 1948 adyacente al Hospital hay un lote de 11.650 metros cuadrados, en el cual se iniciaron trabajos para construir una edificación que llenara las aspiraciones y necesidades saludables de la ciudadanía, además de contar con un centro hospitalario que tuviera características más modernas, el cual constaría de tres plantas con capacidad para 450 puestos de caridad y 50 para pensionados. Además tendría tres salas de cirugía, laboratorios, rayos X, pabellón infantil y departamento para enfermedades infecto-contagiosas, consulta externa y capilla para servicio interno y externo. En esa época el hospital contaba con una sala o salón grande de camas en sentido transversal, de lado a lado, uno destinado a los hombres y otro a mujeres. Esta construcción fue suspendida por una diferencia de opinión, entre personas muy conocedores del tema quienes criticaron su funcionalidad, esta divergencia de criterios dispuso mejorar la antigua edificación, para que ella prestara sus servicios por unos cuantos años más.
FOTO 003 Bandera colombiana pintada sobre la cara de un niño
El día 28 de agosto de 1967 se conforma el servicio local de salud de Palmira como una unidad técnica administrativa, según lo estipulado en el contrato de integración de los servicios asistenciales del Valle del Cauca desde esa época se manifiesta la necesidad urgente de dar algunas solución al problema de estrechez locativa, que ya era muy caótico en ese momento, por lo tanto la beneficencia del valle en los años de 1967 a 1969 realiza alguna adecuaciones y reparaciones al hospital, sin olvidar que se trata de soluciones temporales, pues para resolver definitivamente el problema es necesario construir un hospital nuevo, con base en el Decreto 056 del 15 de enero y el 350 del 4 de marzo de 1975 se definió el modelo estructural de la unidad regional de salud de Palmira conformado geográficamente por los municipios de Palmira, Candelaria, Cerrito, Florida , Ginebra, Pradera y la Unidad ejecutora de salud.
En los años 1979 y 1980 se inicio la asistencia de los primeros estudiantes de medicina para recibir clases teórico-prácticas. El Hospital de San Vicente de Paúl toma su nombre en honor a San Vicente de Paúl, fundador de la comunidad de las Hermanas Vicentinas de la Caridad, dedicadas al cuidado de las personas menos favorecidas.
En el año de 1981 se solicita que se realicen nuevas adecuaciones y ampliaciones, pero el servicio seccional de Salud del Valle y la beneficencia plantean la competencia de emprender a la mayor brevedad los proyectos necesarios para dotar a Palmira de un nuevo Hospital que se adecué a los requerimientos de una de las unidades regionales mas importantes del departamento, teniendo en cuenta que todas las unidades regionales funcionan en nuevos Hospitales, con excepción de Roldanillo y Palmira, siendo este último caso el mas apremiante por su área de influencia, además del deterioro y antifuncionalidad del edificio.
En los años de 1983 y 1984 se debate en el seno de las juntas directivas de la Beneficencia del Valle y el Servicio Seccional de Salud el proyecto del Hospital de Palmira, para aprobarse finamente el proyecto de construcción totalmente nuevo de todo el Hospital. El primer bloque dado al servicio fue el de consulta externa el 4 de noviembre de 1987, el área que estaba ocupada por consulta externa se demolió para dar paso a la construcción del área de urgencias, radiología y laboratorio; dentro del proyecto aprobado queda por terminar el área correspondiente a las salas de hospitalización, salas de cirugía y la parte administrativa. Durante este lapso en el cual se construyó y se dio al servicio el bloque de consulta externa, se ha prestado atención de manera continua a todo el personal que acude para la atención, las nuevas disposiciones emanadas por el congreso de la república mediante ley 10 de enero de 1990 y por la asamblea del Departamento de Valle, con la ordenanza 049 del mes de diciembre de 1990 le dieron nuevos rumbos al sistema administrativo del sector de la salud, y permitieron la creación de los distritos de salud, correspondiéndole al Departamento del Valle la formalización de los distritos de salud de Palmira, Buga, Tulúa, Cartago, Sevilla, Buenaventura y Cali; siendo el distrito de salud de Palmira y sus habitantes la razón fundamental de este proyecto.
Lo cual permitió terminar la construcción de un edificio moderno con una capacidad de 100 camas hospitalarias. Así mismo tiene la infraestructura arquitectónica, sus cimientos, para seguir construyendo con una capacidad total de 200 camas. La remodelación del edificio, la organización de los servicios de acuerdo a sus especialidades, los nuevos equipos quirúrgicos y la organización moderna de servicios de cirugía, con la adquisición de las últimas máquinas para la anestesia con gases y sobre todo con el talento humano conformado por los médicos, especialistas y demás personal de la salud dedicados a la enseñanza de la medicina, conllevaron a que la Universidad Libre propusiera el entrenamiento de sus estudiantes en el Hospital San Vicente de Paúl y de este modo el Hospital hoy día presenta una imagen de un Hospital académico Universitario o Escuela de práctica en Medicina y Salud.
FOTO 004 Hermana Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
En la década de los noventa los hospitales fueron transformados por la Ley 100 de 1993 en Empresas Sociales del Estado (ESE), dándose la transformación del Hospital San Vicente de Paúl en Empresa Social del Estado mediante acuerdo número 062 proferido por el Honorable Consejo Municipal el 13 de enero de 1996, con ello toda persona que consulta o usa los servicios debe cancelar algún copago de acuerdo a su afiliación al Sistema General de Seguridad Social y con esos recursos se deben nutrir la entidad Hospitalaria.
Hasta el año 1995, el Hospital San Vicente de Paúl de Palmira se constituía en la única institución prestadora de servicios de salud para la población de escasos recursos del municipio, desconcentrando algunos servicios básicos en Centros y Puestos de Salud, localizados en el área urbana (3) y rural (23) del municipio. Contiguo al Hospital, hace 6 años se creó una Universidad privada construyendo una sede de 200 mil metros cúbicos para realizar un convenio docente asistencial para su facultad de medicina.
Al entrevistar a varias enfermeras que trabajaron y que siguen trabajando en esta importante institución de salud de Palmira, se logra reconstruir parte de su historia. Ante la falta de documentos fidedignos sobre el desarrollo y evolución de la profesión de enfermería la dificultad para la consecución de algunas personas que aún viven y forman parte de este legado, aunque no eran profesionales, ha dificultado recuperar con mayor rigor esta historia.
Es en el año 1954 o 1955, según la Enfermera Marlene Jaramillo cuando inicia en Cali la Universidad del Valle y con ella la Escuela de Enfermería, de donde salieron las primeras egresadas que emprendieron su labor en diferentes hospitales de Cali y el Valle del Cauca. El Hospital de San Vicente de Paúl no fue ajeno a esta incursión maravillosa de “Licenciadas en Enfermería” y fue así como en el año 1962 llegaron las Enfermeras Orfa Antía e Isabel de Caicedo.
Recuerdo, dice la Enfermera Marlene Jaramillo que los representantes de la Universidad del Valle llegaban promocionando en dos instituciones educativas oficiales de la época los programas o carreras de medicina y enfermería. A quienes decidían ser enfermeras, se les realizaba un examen de conocimientos básicos y si eran aprobadas, se las llevaban cuando terminaban sus estudios de bachillerato, les financiaban su carrera y tenían un auxilio. Eran internadas en la Universidad de San Fernando y su tiempo de estudio era de tres años.
FOTO 005 Hermanas Vicentinas
Antes de la llegada de las primeras enfermeras, eran las “Hermanas Vicentinas” quienes manejaban el personal de ayudantes de enfermería del Hospital. Fue la señora Isabel de Caicedo con la hermana Cecilia López quienes dictaron el primer curso para auxiliares de enfermería que duraba ocho meses, el único requisito era tener quinto de bachillerato. Ya en el año 1970 a 1980 aparece el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA quien a través de Enfermeras egresadas en la Universidad del Valle, capacitó a las ayudantes de Enfermería, capacito a las aguantes para obtener su título como auxiliares de Enfermería y formó las primeras auxiliares de Enfermería. Fue en esa época y por orden del Ministerio que salieron de las instituciones de salud las congregaciones de las Hermanas Vicentinas y dejaron de ejercer como enfermeras, excepto las que tuviesen su título de enfermeras.
La Enfermera Maria Neila Sanchez, enfermera egresada por la Universidad del Valle recuerda que en el año 1974 llega la enfermera panameña Irma Gallardo de Castañeda egresada por la Universidad del Valle y enfermera obstetra, quien con sus grandes competencias profesionales, se convierte en el apoyo de la Jefe del Departamento de Enfermería, la señora Isabel de Caicedo. A ella le asignaron la coordinación de la Consulta Externa, hoy Promoción y Prevención, que incluía todas las del área rural de influencia.
Más o menos en el año 1976 y ante la escasez de enfermeras, llegan a la oficina del Departamento de enfermería enfermeras recién egresadas y sin recibir aún su título, para solicitar trabajo por influencia familiar o comunicados. La señora Isabel de Caicedo, utilizando su capacidad perceptiva, y previa observación, las asigna en los servicios de Sala de Operaciones, Quirúrgicas y Pediatría, quedando Maria Neila, Elsa Escobar y Alba Lucía Calvache consecutivamente. Según la enfermera Maria Neila era dona “Chava” como aún se le dice con cariño que manejaba con mucha calidad el servicio de Pediatría, pero por su cargo directivo debía dejar una enfermera, dejemos que sea la misma señora Isabel Izquierdo quien algún día en sus memorias nos cuente esa maravillosa historia comenta Maria Neila.
Entre los años 1979 y 1983 llegaron Enfermeras de otras universidades a realizar su año rural, dejando de ser la universidad del Valle la exclusiva. Entre el año 2004 a 2009, asume la Coordinación del Departamento de Enfermería la Enfermera Marlene Jaramillo a quien le toca vivir la difícil situación político económica que atraviesa el hospital, ya que el hospital por depender del municipio tiene mucha influencia política, incursionando en sus recursos y ejerciendo mandato sobre las labores de enfermería.
A principios del 2010, desaparece el departamento de enfermería, y en el organigrama no existe el cargo de coordinadora y las enfermeras están dependiendo de la subgerente Científica y el personal auxiliar de enfermería provisionales o de carrera administrativa se encuentran bajo el cargo de la enfermera Emilse Alvarado y las de Cooperativa, tanto enfermeras o auxiliares están a cargo de una enfermera.
Actualmente las enfermeras están luchando por la creación del cargo y solicitaron por escrito la creación del cargo por concurso, a través de la Comisión de Personal y averiguaciones de la Comisión del servicio Civil. Entre algunas de las enfermeras que laboran en la institución y que se les pudo entrevistar, están Maria Nidia Bermúdez, Maritza Aguilar, Gloria Ines Santiago quienes se encuentran realizando la carrera de administración y están asumiendo cargos de jefatura en forma provisional.
Los primeros ensayos sobre la historia de la enfermería en el país pertenecen a médicos y son producto de la recopilación de datos indispensables para construir la historia y el análisis de dicha época y, posteriormente, profundizar sobre aspectos específicos de un momento histórico, según relata Ana Luisa Velandia en su Libro de Historia de la Enfermería en Colombia.
Orígenes de la Enfermería Colombiana. Publicado el domingo día 15 de noviembre de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/11/origenes-de-la-enfermeria-colombiana.html
Palmira, “Capital Agrícola de Colombia”, es después de Calo, la segunda ciudad del departamento del Valle del Cauca. Sobre el acontecer histórico del surgimiento de lo que hoy es el territorio Palmirano varios autores han mostrado diferentes teorías sobre éste. Para el historiador Álvaro Raffo Rivera la ciudad fue fundada desde la décima séptima centuria por escritura pública firmada en Buga el 6 de marzo de 1705. Con base en estas consideraciones, se propuso como fecha de celebración del surgimiento de esta ciudad el día 17 de junio de 1773, momento en el cual surge la primera urbanización y distribución urbanística de la ciudad y que igualmente se tome el 25 de julio de 1778 como fecha en la cual se debe rendir homenaje a las personas que participaron en el movimiento denominado la “Sublevación de los Pardos”. Hecho que permite definir que Palmira no fue fundada, sino que fue producto del desarrollo desencadenado en su proceso histórico.
En relación al nombre que adopta Palmira; el historiador Mallama asegura que éste sólo aparece hasta el 5 de Diciembre de 1813, cuando Don Pedro Simón Cárdenas con otros ciudadanos notables decidieron proclamar este territorio como Villa. Para ello desobedecieron la autoridad de Buga y de España dándole el nombre de Palmira al antiguo territorio de Llanogrande, cuyo nombre lo adoptaron, por una parte, teniendo en cuenta la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Palmar y, además, lo acabaron de ratificar con la obra muy famosa del siglo XVIII que se estaba presentando llamada “Las ruinas de Palmira”, del Conde Volney, basada en la ciudad de la antigua Siria; la unión de estos dos aspectos dio origen al nombre de esta ciudad.
El presbítero Pedro Antonio Holguín, cura y vicario de Palmira quien fue elegido por votación popular desde 1851, entre sus tareas y proyectos sociales, se propuso fundar un Hospital para los Palmiranos, desde enero de 1882 empezó trabajos sociales con la comunidad en lo que los ciudadanos llamarían la “Casa de Caridad Vicentina”, durante este mismo año, la señora María Josefa Cabal de Hoyos, propietaria de la Antigua Hacienda del Loreto, donó gratuitamente un área de tres plazas para la construcción de un centro Hospitalario mejor adecuado, este terreno fue otorgado oficialmente mediante la ordenanza número 008 del Honorable Concejo Municipal el 30 de enero de 1883, en esta misma fecha se produjo el Acuerdo número 068 proferido por el Concejo Municipal, el cual avaló su creación jurídica como centro “Hospitalario de Caridad”.
FOTO 002 Enfermeras
El 15 de febrero de 1899 en la Ciudad de Popayán, falleció el fundador del hospital. Ese mismo año el Honorable Concejo Municipal con el acuerdo número 066 del 7 de mayo de 1899, se le da el nombre de Hospital San Vicente de Paúl. En 1901 se entrega la dirección del establecimiento a la autoridad eclesiástica y en 1902 se nombra su primer capellán. A partir de este día el padre Pedro Antonio con fondos particulares y con los dineros recogidos entre la comunidad comienza los trabajos de edificación posteriormente la verdadera formalización de su fundación fue a través de los artículos 3-4-5 de la ley 93 de 1889 y se dio al servicio de la comunidad el día 1 de enero de 1900, reglamentado por el acuerdo 003 de Diciembre 13 de 1945, con el primer tramo construido y debidamente equipado, el cual era administrado por la señora Leona Valle, quien socorría a innumerables indigentes de la localidad. Posteriormente fueron inaugurados otros pabellones que completaron el primer claustro del edificio, cuya dirección quedó a cargo de las Reverendas Hermanas de la Caridad de la ciudad de Palmira.
En 1948 adyacente al Hospital hay un lote de 11.650 metros cuadrados, en el cual se iniciaron trabajos para construir una edificación que llenara las aspiraciones y necesidades saludables de la ciudadanía, además de contar con un centro hospitalario que tuviera características más modernas, el cual constaría de tres plantas con capacidad para 450 puestos de caridad y 50 para pensionados. Además tendría tres salas de cirugía, laboratorios, rayos X, pabellón infantil y departamento para enfermedades infecto-contagiosas, consulta externa y capilla para servicio interno y externo. En esa época el hospital contaba con una sala o salón grande de camas en sentido transversal, de lado a lado, uno destinado a los hombres y otro a mujeres. Esta construcción fue suspendida por una diferencia de opinión, entre personas muy conocedores del tema quienes criticaron su funcionalidad, esta divergencia de criterios dispuso mejorar la antigua edificación, para que ella prestara sus servicios por unos cuantos años más.
FOTO 003 Bandera colombiana pintada sobre la cara de un niño
El día 28 de agosto de 1967 se conforma el servicio local de salud de Palmira como una unidad técnica administrativa, según lo estipulado en el contrato de integración de los servicios asistenciales del Valle del Cauca desde esa época se manifiesta la necesidad urgente de dar algunas solución al problema de estrechez locativa, que ya era muy caótico en ese momento, por lo tanto la beneficencia del valle en los años de 1967 a 1969 realiza alguna adecuaciones y reparaciones al hospital, sin olvidar que se trata de soluciones temporales, pues para resolver definitivamente el problema es necesario construir un hospital nuevo, con base en el Decreto 056 del 15 de enero y el 350 del 4 de marzo de 1975 se definió el modelo estructural de la unidad regional de salud de Palmira conformado geográficamente por los municipios de Palmira, Candelaria, Cerrito, Florida , Ginebra, Pradera y la Unidad ejecutora de salud.
En los años 1979 y 1980 se inicio la asistencia de los primeros estudiantes de medicina para recibir clases teórico-prácticas. El Hospital de San Vicente de Paúl toma su nombre en honor a San Vicente de Paúl, fundador de la comunidad de las Hermanas Vicentinas de la Caridad, dedicadas al cuidado de las personas menos favorecidas.
En el año de 1981 se solicita que se realicen nuevas adecuaciones y ampliaciones, pero el servicio seccional de Salud del Valle y la beneficencia plantean la competencia de emprender a la mayor brevedad los proyectos necesarios para dotar a Palmira de un nuevo Hospital que se adecué a los requerimientos de una de las unidades regionales mas importantes del departamento, teniendo en cuenta que todas las unidades regionales funcionan en nuevos Hospitales, con excepción de Roldanillo y Palmira, siendo este último caso el mas apremiante por su área de influencia, además del deterioro y antifuncionalidad del edificio.
En los años de 1983 y 1984 se debate en el seno de las juntas directivas de la Beneficencia del Valle y el Servicio Seccional de Salud el proyecto del Hospital de Palmira, para aprobarse finamente el proyecto de construcción totalmente nuevo de todo el Hospital. El primer bloque dado al servicio fue el de consulta externa el 4 de noviembre de 1987, el área que estaba ocupada por consulta externa se demolió para dar paso a la construcción del área de urgencias, radiología y laboratorio; dentro del proyecto aprobado queda por terminar el área correspondiente a las salas de hospitalización, salas de cirugía y la parte administrativa. Durante este lapso en el cual se construyó y se dio al servicio el bloque de consulta externa, se ha prestado atención de manera continua a todo el personal que acude para la atención, las nuevas disposiciones emanadas por el congreso de la república mediante ley 10 de enero de 1990 y por la asamblea del Departamento de Valle, con la ordenanza 049 del mes de diciembre de 1990 le dieron nuevos rumbos al sistema administrativo del sector de la salud, y permitieron la creación de los distritos de salud, correspondiéndole al Departamento del Valle la formalización de los distritos de salud de Palmira, Buga, Tulúa, Cartago, Sevilla, Buenaventura y Cali; siendo el distrito de salud de Palmira y sus habitantes la razón fundamental de este proyecto.
Lo cual permitió terminar la construcción de un edificio moderno con una capacidad de 100 camas hospitalarias. Así mismo tiene la infraestructura arquitectónica, sus cimientos, para seguir construyendo con una capacidad total de 200 camas. La remodelación del edificio, la organización de los servicios de acuerdo a sus especialidades, los nuevos equipos quirúrgicos y la organización moderna de servicios de cirugía, con la adquisición de las últimas máquinas para la anestesia con gases y sobre todo con el talento humano conformado por los médicos, especialistas y demás personal de la salud dedicados a la enseñanza de la medicina, conllevaron a que la Universidad Libre propusiera el entrenamiento de sus estudiantes en el Hospital San Vicente de Paúl y de este modo el Hospital hoy día presenta una imagen de un Hospital académico Universitario o Escuela de práctica en Medicina y Salud.
FOTO 004 Hermana Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
En la década de los noventa los hospitales fueron transformados por la Ley 100 de 1993 en Empresas Sociales del Estado (ESE), dándose la transformación del Hospital San Vicente de Paúl en Empresa Social del Estado mediante acuerdo número 062 proferido por el Honorable Consejo Municipal el 13 de enero de 1996, con ello toda persona que consulta o usa los servicios debe cancelar algún copago de acuerdo a su afiliación al Sistema General de Seguridad Social y con esos recursos se deben nutrir la entidad Hospitalaria.
Hasta el año 1995, el Hospital San Vicente de Paúl de Palmira se constituía en la única institución prestadora de servicios de salud para la población de escasos recursos del municipio, desconcentrando algunos servicios básicos en Centros y Puestos de Salud, localizados en el área urbana (3) y rural (23) del municipio. Contiguo al Hospital, hace 6 años se creó una Universidad privada construyendo una sede de 200 mil metros cúbicos para realizar un convenio docente asistencial para su facultad de medicina.
Al entrevistar a varias enfermeras que trabajaron y que siguen trabajando en esta importante institución de salud de Palmira, se logra reconstruir parte de su historia. Ante la falta de documentos fidedignos sobre el desarrollo y evolución de la profesión de enfermería la dificultad para la consecución de algunas personas que aún viven y forman parte de este legado, aunque no eran profesionales, ha dificultado recuperar con mayor rigor esta historia.
Es en el año 1954 o 1955, según la Enfermera Marlene Jaramillo cuando inicia en Cali la Universidad del Valle y con ella la Escuela de Enfermería, de donde salieron las primeras egresadas que emprendieron su labor en diferentes hospitales de Cali y el Valle del Cauca. El Hospital de San Vicente de Paúl no fue ajeno a esta incursión maravillosa de “Licenciadas en Enfermería” y fue así como en el año 1962 llegaron las Enfermeras Orfa Antía e Isabel de Caicedo.
Recuerdo, dice la Enfermera Marlene Jaramillo que los representantes de la Universidad del Valle llegaban promocionando en dos instituciones educativas oficiales de la época los programas o carreras de medicina y enfermería. A quienes decidían ser enfermeras, se les realizaba un examen de conocimientos básicos y si eran aprobadas, se las llevaban cuando terminaban sus estudios de bachillerato, les financiaban su carrera y tenían un auxilio. Eran internadas en la Universidad de San Fernando y su tiempo de estudio era de tres años.
FOTO 005 Hermanas Vicentinas
Antes de la llegada de las primeras enfermeras, eran las “Hermanas Vicentinas” quienes manejaban el personal de ayudantes de enfermería del Hospital. Fue la señora Isabel de Caicedo con la hermana Cecilia López quienes dictaron el primer curso para auxiliares de enfermería que duraba ocho meses, el único requisito era tener quinto de bachillerato. Ya en el año 1970 a 1980 aparece el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA quien a través de Enfermeras egresadas en la Universidad del Valle, capacitó a las ayudantes de Enfermería, capacito a las aguantes para obtener su título como auxiliares de Enfermería y formó las primeras auxiliares de Enfermería. Fue en esa época y por orden del Ministerio que salieron de las instituciones de salud las congregaciones de las Hermanas Vicentinas y dejaron de ejercer como enfermeras, excepto las que tuviesen su título de enfermeras.
La Enfermera Maria Neila Sanchez, enfermera egresada por la Universidad del Valle recuerda que en el año 1974 llega la enfermera panameña Irma Gallardo de Castañeda egresada por la Universidad del Valle y enfermera obstetra, quien con sus grandes competencias profesionales, se convierte en el apoyo de la Jefe del Departamento de Enfermería, la señora Isabel de Caicedo. A ella le asignaron la coordinación de la Consulta Externa, hoy Promoción y Prevención, que incluía todas las del área rural de influencia.
Más o menos en el año 1976 y ante la escasez de enfermeras, llegan a la oficina del Departamento de enfermería enfermeras recién egresadas y sin recibir aún su título, para solicitar trabajo por influencia familiar o comunicados. La señora Isabel de Caicedo, utilizando su capacidad perceptiva, y previa observación, las asigna en los servicios de Sala de Operaciones, Quirúrgicas y Pediatría, quedando Maria Neila, Elsa Escobar y Alba Lucía Calvache consecutivamente. Según la enfermera Maria Neila era dona “Chava” como aún se le dice con cariño que manejaba con mucha calidad el servicio de Pediatría, pero por su cargo directivo debía dejar una enfermera, dejemos que sea la misma señora Isabel Izquierdo quien algún día en sus memorias nos cuente esa maravillosa historia comenta Maria Neila.
Entre los años 1979 y 1983 llegaron Enfermeras de otras universidades a realizar su año rural, dejando de ser la universidad del Valle la exclusiva. Entre el año 2004 a 2009, asume la Coordinación del Departamento de Enfermería la Enfermera Marlene Jaramillo a quien le toca vivir la difícil situación político económica que atraviesa el hospital, ya que el hospital por depender del municipio tiene mucha influencia política, incursionando en sus recursos y ejerciendo mandato sobre las labores de enfermería.
A principios del 2010, desaparece el departamento de enfermería, y en el organigrama no existe el cargo de coordinadora y las enfermeras están dependiendo de la subgerente Científica y el personal auxiliar de enfermería provisionales o de carrera administrativa se encuentran bajo el cargo de la enfermera Emilse Alvarado y las de Cooperativa, tanto enfermeras o auxiliares están a cargo de una enfermera.
Actualmente las enfermeras están luchando por la creación del cargo y solicitaron por escrito la creación del cargo por concurso, a través de la Comisión de Personal y averiguaciones de la Comisión del servicio Civil. Entre algunas de las enfermeras que laboran en la institución y que se les pudo entrevistar, están Maria Nidia Bermúdez, Maritza Aguilar, Gloria Ines Santiago quienes se encuentran realizando la carrera de administración y están asumiendo cargos de jefatura en forma provisional.
Los primeros ensayos sobre la historia de la enfermería en el país pertenecen a médicos y son producto de la recopilación de datos indispensables para construir la historia y el análisis de dicha época y, posteriormente, profundizar sobre aspectos específicos de un momento histórico, según relata Ana Luisa Velandia en su Libro de Historia de la Enfermería en Colombia.
Orígenes de la Enfermería Colombiana. Publicado el domingo día 15 de noviembre de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/11/origenes-de-la-enfermeria-colombiana.html
En Colombia, El Valle del Cauca, especialmente en la ciudad de Palmira, es notable la precariedad o ausencia de un trabajo sistemático sobre los diversos hechos históricos de la enfermería, que evidencie la interrelación con el proceso social del desarrollo del mundo y el país.
El grupo de investigación de la historia del desarrollo y evolución de la historia de Enfermería en Palmira – Valle del Cauca, reconoce los méritos de estudios que como Ana Luisa Velandia , Yalila Yoda, la Hermana María Cecilia Gaitán y otros profesionales historiadores han realizado sobre historia de nuestra disciplina pero no desconoce el vacío de estudios sobre el desarrollo histórico de la Enfermería en el Valle del Cauca, específicamente en la segunda Ciudad del Departamento, Palmira, otrora Llanogrande y Ciudad de las Palmas.
FOTO 006 Collage
Un poco de Historia
Para hablar de la historia de la enfermería en el mundo es importante tener en cuenta la evolución de las mismas en las diferentes culturas orientales y occidentales. Se puede decir, que históricamente la enfermería ha tenido cinco períodos. Período pre Nigthingale, Período Nigthingale (1860-1900), Período de auto desarrollo profesional (1900-1920); Período de internacionalismo creciente y la Enfermería en la Era Atómica.
Desde los años 60 d.C., en los tiempos de Febe, la enfermería fue reconocida como una labor de la iglesia cristiana, pero al aumentarse el espíritu monástico, el cuidado del enfermo estaba en función de muchas órdenes religiosas, una de ellas, las comunidades organizadas de San Benedicto en el Siglo VI. La casa madre o patrón de esas organizaciones. Posteriormente fue adoptado por órdenes Católicas protestantes y por la Cruz Roja en varias partes de Europa.
La Enfermería en su desarrollo histórico ha pasado por diferentes etapas que, a nuestro juicio, pueden clasificarse en tres grandes épocas, de acuerdo con una perspectiva marxista: la empírica asistencial, la científica Individualista y la concepción integral y totalizada que comienza a desarrollarse en la actualidad.
La Enfermería como actividad ha existido, desde el inicio de la humanidad. La especie humana siempre ha tenido personas incapaces de valerse por sí mismas y por tanto, siempre ha requerido cuidar de los más desvalidos. Enfermería aparece así, unida y relacionada a la humanidad desde su antigüedad. Como una forma de esclarecer su nacimiento, evolución académica y aportes a los cuidados de la salud desde sus comienzos hasta el momento actual, Enfermería requiere describir sus hallazgos y desenvolvimiento desde una mirada histórico descriptiva. Desde esta perspectiva la investigación histórica se presenta como el método que aporta los fundamentos que llevan a caracterizar la identidad profesional tanto individual como grupal. Enfermería entrega por otra parte, las bases para identificar el origen, desarrollo y estructura de profesión a lo largo del tiempo y facilitan la posibilidad de construir una adecuada documentación histórica en ella.
Según Inés Durana de Samper, la Enfermería fue una especie de voluntariado que atrajo a “Las Niñas Bien” de la sociedad Bogotana de ese entonces y que tomó uno o dos decenios para pasar a la Escuela de Comadronas y a la Nacional de Enfermeras Visitadoras y luego Hospitalarias y finalmente la Escuela Nacional Superior (ENS), casi al mismo tiempo que tomó para que de una Dirección Nacional de higiene se pasará al Ministerio de Salud, luego con el Trabajo y hoy Ministerio de Protección Social.
LA HISTORIA DE LA ENFERMERÍA. VISIÓN DE FUTURO
Responder a la interrogante de ¿por qué la enfermera es cómo es? implica indudablemente conocer sus orígenes y analizar su proceso de crecimiento. Toda profesión es una creación humana y su desarrollo se justifica a su vez, en una creación histórica. Este fenómeno meramente humano, nos conduce a entender cuando, cómo y por qué surgió Enfermería.
El análisis histórico puede entregar elementos que favorecen la identificación de aspectos constitutivos de la conciencia del rol profesional, en la sociedad. Se refiere a que muchos autores se han preguntado acerca de ¿cuáles son los estudios de enfermería? ¿Que servicios pueden proveer las enfermeras? y ¿cuáles roles son los que enfatizan las enfermeras en una época transicional y de cuidados de salud postmodernos? Esto requiere una recolección de información que lleve a indagar sobre la aplicación de la ontología de la disciplina, esto es, ¿cuál es la naturaleza de la misma? Meleis (1992), Orem (1988) y Watson (1985), han coincidido a través del desarrollo de sus teorías, en un significativo acuerdo en que la ontología de la Enfermería, es crucial para definir su rol.
La práctica de los cuidados a lo largo de los años, ha determinado características cimentadas en muchos casos por conocimientos empíricos antiguos. “Modelos basados en la abnegación y el sacrificio se proyectan desde la historia hasta el presente”.10:28 La cultura institucional, por tanto, debe ser revisada a la luz de una enfermería postmoderna, comprometida con valores esenciales y con el respeto a la persona y a su dignidad en una sociedad pluralista. Enfermería precisa enfrentar los cuidados en el nuevo milenio, centrándose en sistemas sustentados en una base conceptual y teórica, que contenga metas capaces de proveer medios relativos a mejorar la calidad de la atención, acceso a la información y costos para todas las personas.
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LA DOCUMENTACIÓN EN LA HISTORIA DE ENFERMERÍA
La documentación histórica corresponde a la fuente esencial para analizar el contenido del desarrollo profesional y a la forma cómo ha sido abordada su esencia a través del cuidado. La documentación como fuente para construir la historia, ha permitido seguir recopilando antecedentes que conduzcan a identificar qué hacen los profesionales enfermeros, cómo lo hacen, para qué lo hacen y por qué son necesarios sus servicios. La investigación histórica trabaja especialmente con documentos únicos, como cartas, relatos biográficos, historia oral, historia de vida, autobiografías, entre otros.
En el caso de la técnica de historia oral por ejemplo, los discursos, conversaciones telefónicas, conferencias o cualquier otro tipo de comunicación humana que puede ser grabada, requieren ser transcrita y preservada como fuente primaria para su uso futuro. La fuente de materiales para un historiador corresponde a un proceso ya producido, esto es, debe trabajar con datos que ya fueron recolectados y que han sido preservados en el tiempo, los que en un determinado momento llegan a dar respuesta a los fines que el investigador requiere.
La búsqueda de información en el trabajo histórico, debe contar con el apoyo de procesos heurísticos y de fuentes que contribuyan significativamente al conocimiento del pasado. Se agregan al concepto de fuente histórica, todas aquellas, que aportan un conocimiento directo o indirecto, sobre lo acontecido, entre ellas: los relatos orales o tradicionales, las fuentes no escritas (monumentos) y las fuentes escritas. Las fuentes escritas, pueden tener elementos subjetivos en el caso que han sido realizadas pensando en su utilización posterior – crónicas, memorias, autobiografías.
Por el contrario, otras fuentes escritas – documentos confidenciales, diarios, apuntes personales, cartas – que han sido redactadas, sin pensar en ser publicadas, llegan a ser muy reveladoras y objetivas; especialmente si se trata de escritos inéditos.
En el caso de Enfermería la tradición escrita, aparece en los primeros monasterios, en la etapa denominada pre-profesional, que abarca desde las culturas antiguas hasta finales del siglo XIX, con la aparición de programas formativos que propiciaron el gran desarrollo de un cuerpo de conocimientos teóricos. En los primeros monasterios, es dónde se empieza a regular la profesión, que inicialmente se centra en el cuidado de los propios monjes, abriéndose posteriormente a la sociedad. Sus reglas comienzan a establecer por escrito, los principios de la enfermería y fundamentan la ayuda al enfermo. “Los monjes contribuyeron a aumentar los conocimientos, eran eruditos, bibliotecarios y maestros, y abrieron escuelas para enseñar a leer y escribir”.
El legado escrito de la Enfermería iniciado con reglas monásticas se amplio cuando las mismas, intentan fundamentar el quehacer con los enfermos. En 1269, aparece el libro de Humberto de Romans De Officiis Ordinis Praedicatorum, trascrito posteriormente en Roma en 1989. El libro en el capítulo 27, define el oficio del enfermero y describe con gran amplitud la figura de dicho profesional.
Desde los comienzos de la Enfermería, una importante fuente histórica ha correspondido a reglamentos hospitalarios, a partir de ellos, se han podido conocer las características del trabajo realizado en las organizaciones de salud. Estos, han llegado a constituir la expresión del quehacer profesional en sistemas de salud, marcando hitos históricos, los que, según el contexto social, han determinado sellos profesionales. Los reglamentos de mayor riqueza, en cuanto a contenido proceden de la época en que la Enfermería contaba con un campo de actuación amplio, el que le permitía mostrar autonomía en cuanto al cuidado, dependiendo mayoritariamente de administradores, más que de médicos. Entre los siglos XIII al XVII, el médico comienza a visitar a los enfermos en el hospital, sin embargo, la presencia de Enfermería en su tarea de cuidar, seguía manteniendo un papel central.
A finales de este último siglo, se escribe el primer manual de la profesión “la instrucción de los enfermeros”; el que avala una documentación escrita. El paso a la profesionalización de Enfermería fue posible gracias a la documentación obtenida de órdenes religiosas pertenecientes a los Hermanos de San Juan de Dios, los Religiosos Caminos, las Hijas de la Caridad, los Hermanos Obregones y los religiosos Betlemitas. La historia contenida en sus reglas y reglamentos hospitalarios, fueron un valioso aporte para acercarse a las funciones de Enfermería, actividades, jerarquía profesional, competencias, sistematización y construcción disciplinar.
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A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se medicaliza la asistencia y Enfermería queda supeditada plenamente a la medicina, los médicos toman la responsabilidad del hospital y comienzan a revisar y cambiar reglamentos, regulando las profesiones de la salud. “Las primeras palabras que se publicaron acerca de la licenciatura para enfermeras fueron de un médico, Sir Henry W. Acland, en 1860”. La etapa profesional de Enfermería se inicia a partir del siglo XIX, con mayor énfasis en el siglo XX. Época que marca cambios relevantes, dado que, surge una importante reflexión intelectual sobre el quehacer enfermero.
Esto, exigió contar con una línea de análisis conceptual la cual tuvo sus orígenes en el siglo XIX cuando Florence Nigthingale, realizó una serie de observaciones que la llevaron a reconocer el valor del cuidado.
La documentación se enriqueció notablemente “a partir de publicaciones en revistas y ediciones de libros, gracias a los valiosos aportes de teoristas como Hildegard Peplau (1952), Virginia Henderson (1948) y Vera Fray (1953) quién incorpora el concepto de proceso de Enfermería. Surgen en torno a estos hechos, la creación de grupos de estudios como el Grupo Nacional para la Clasificación de Diagnósticos de Enfermería, North American Nursing Diagnosis Association (NANDA)”.
Para reconstruir el pasado es necesario considerar, la utilización de fuentes primarias, esto es, testimonio de los protagonistas o documentos contemporáneos a los acontecimientos narrados. Luego, documentos o testimonios posteriores o fuentes secundarias; por ejemplo, los mismos escritos elaborados por historiadores.
Finalmente cabe destacar, que en la obtención de conocimiento histórico de Enfermería, se debe aplicar un tratamiento metodológico que supone el planteamiento de hipótesis históricas sobre la actividad de cuidar, la búsqueda y captura de fuentes directas e indirectas (escritas y no escritas), análisis de datos y conclusiones o establecimiento de los hechos.
AGRADECIMIENTO
Gisela Belalcazar Roa
Carmen Elena Gonzalez Velásquez
Lina Catherine Mondragón Gomez
Paula Andrea Arango Correa
William Bastidas Plaza
Yoda Yalila
Maria Célia Gaitán Cruz
Ana Luisa Velandia Mora
Hermana María Cecilia Gaitán
FELIZ AÑO NUEVO 2011 OS DESEAMOS:
Jesús Rubio Pilarte *
* Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP
jrubiop20@enfermundi.com
Manuel Solórzano Sánchez **
** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP
masolorzano@telefonica.net