lunes, 1 de febrero de 2021

LA ENFERMERA PERFECTA 1950

  

DEDICADO A LA ENFERMERA CATÓLICA HIJA DE LA CARIDAD

 

Autor: Padre Jesús Martínez Barrena C. M. Misionero de San Vicente de Paúl. San Juan de Puerto Rico.

 

Foto 1 Portada del libro. La Enfermera Perfecta de 1950

 

El libro consta de 350 páginas distribuidas de la siguiente manera:

 

Dedicatoria

 

Prólogo

 

Capítulo I: I Jesucristo perfecto enfermero

I. 1.- Jesucristo curó perfectamente a todos los enfermos

I. 2.- Los evangelios relatan muchas curaciones obradas por Jesús

I. 3.- Jesucristo curaba los cuerpos y las almas

I. 4.- Jesucristo curaba incluso a los posesos

 

Capítulo II: II La Iglesia Católica Primitiva, Perfecta Enfermera

II. 1.- Mandato de Jesucristo respecto de los enfermos

II. 2.- La Iglesia primitiva cuidó de los enfermos

 

Capítulo III. III La Iglesia Católica Post Apostólica, perfecta Enfermera

III. 1.- La Iglesia, creadora de hospitales

III. 2.- La Iglesia, fundadora de las Facultades de Medicina

III. 3.- Número extraordinario de santos médicos

III. 4.- Órdenes y Congregaciones religiosas dedicadas al cuidado de los enfermos

 

Capítulo IV: IV El Evangelio de la Enfermera

IV. 1.- Opinión fundada acerca de dicho evangelio

IV. 2.- Copia literal del mismo

IV. 3.- Su sentido obvio y verdadero

IV. 4.- Su aplicación especial a la Enfermera

 

Capítulo V: V Fe sobrenatural de la Enfermera

V. 1.- Necesidad que la enfermera tiene de la fe

V. 2.- En qué consiste la fe

V. 3.- Consecuencias de dicha fe

V. 4.- Palabras de San Vicente de Paúl

 

Capítulo VI: VI Caridad de la Enfermera

VI. 1.- En qué consiste la caridad

VI. 2.- Fundamentos de la caridad

VI. 3.- Falsas caridades

VI. 4.- El patrono de las obras de caridad

 

Capítulo VII: VII Apostolado de la Enfermera

VII. 1.- En qué consiste el apostolado

VII. 2.- Razones que exigen el apostolado

VII. 3.- Con quiénes, cuándo y cómo debe ser ejercido el apostolado

 

Capítulo VIII: VIII Deberes espirituales de la Enfermera para con el enfermo

VIII. 1.- Debe trabajar para que se bauticen, los que no están bautizados

VIII. 2.- Debe trabajar para que se casen, los que viven simplemente amancebados

VIII. 3.- Debe instruir a los ignorantes en religión

VIII. 4.- Debe velar para que los gravemente enfermos reciban los sacramentos

VIII. 5.- Debe ayudar a bien morir a los moribundos

 

Foto 2 Etapa vocacional en los Hospitales Medievales. Religiosas en el L´Hotel Diêu de París. Biblioteca Nacional de Francia. 1789

 

Capítulo IX: IX Obediencia de la Enfermera

IX. 1.- En qué consiste la obediencia

IX. 2.- Cualidades de la obediencia

IX. 3.- Con quiénes debe practicar la obediencia la enfermera

 

Capítulo X: X Disciplina de la Enfermera

X. 1.- En qué consiste la disciplina

X. 2.- Fundamentos de la disciplina

X. 3.- Medios para adquirir la disciplina

 

Capítulo XI: XI Responsabilidad de la Enfermera: Concepto

XI. 1.- Significado etimológico de la responsabilidad

XI. 2.- Significado real de la responsabilidad

XI. 3.- Algunas consecuencias filosófico – morales

 

Capítulo XII: XII Responsabilidad de la Enfermera: Conclusión

XII. 1.- Fundamentos de la responsabilidad

XII. 2.- Causas atenuantes o agravantes de la responsabilidad

XII. 3.- Tres clases de responsabilidad

XII. 4.- Efectos de la responsabilidad

 

Capítulo XIII: XIII Temperamento ideal de la Enfermera

XIII. 1.- En qué consiste el temperamento ideal de la Enfermera

XIII. 2.- Posibilidad de adquirirlo

XIII. 3.- Importancia del temperamento en el trato con los enfermos

 

Capítulo XIV: XIV Personalidad de la Enfermera

XIV. 1.- Concepto de la personalidad

XIV. 2.- Propiedades de la persona humana

XIV. 3.- La personalidad psicológica

XIV. 4.- Aplicación a la enfermera

 

Capítulo XV: XV Carácter ideal de la Enfermera

XV. 1.- Qué se entiende por carácter

XV. 2.- Cualidades del carácter ideal

 

Capítulo XVI: XVI Laboriosidad de la Enfermera

XVI. 1.- Necesidad de la laboriosidad

XVI. 2.- Cualidades de la laboriosidad

 

Capítulo XVII: XVII Estudiosidad de la Enfermera

XVII. 1.- El arte de estudiar

XVII. 2.- El arte de pensar

XVII. 3.- El arte de aprender

 

Capítulo XVIII: XVIII Ciencia religiosa de la Enfermera Católica

XVIII. 1.- Necesidad de la ciencia religiosa

XVIII. 2.- Medios para adquirir la ciencia religiosa

 

Capítulo XIX: XIX Ciencia profesional de la Enfermera

XIX. 1.- Cuál es la ciencia profesional de la Enfermera

XIX. 2.- Cuáles son los medios para adquirirla

 

Capítulo XX: XX Santidad positiva de la Enfermera

XX. 1.- En qué consiste la santidad positiva

XX. 2.- Necesidad que de la santidad positiva tiene la enfermera

 

Capítulo XXI: XXI Santidad negativa de la Enfermera

XXI. 1.- En qué consiste la santidad negativa

XXI. 2.- Vicios de que debe huir la Enfermera

 

Capítulo XXII: XXII Religiosidad y piedad de la Enfermera

XXII. 1.- Naturaleza de la religiosidad y piedad

XXII. 2.- Dos clases de religiosidad

XXII. 3.- La Enfermera debe ser religiosa y piadosa

 

Capítulo XXIII: XXIII Moral profesional de la Enfermera

XXIII: Qué es y cómo se divide la teología moral

XXIII: Objeto de la Moral fundamental

XXIII: Objeto de la Moral preceptiva

 

Foto 3 En el grabado aparecen las cuidadoras con niñas, ya que estas las formaban desde muy jóvenes como enfermeras, para atender en los hospitales

 

Capítulo XXIV: XXIV La eutanasia occisiva y la Enfermera

XXIV. 1.- Naturaleza de la eutanasia occisiva

XXIV. 2.- Ilicitud de la eutanasia occisiva

XXIV. 3.- Luego la Enfermera no puede prestar su colaboración

 

Capítulo XXV: XXV La eutanasia lenitiva y la Enfermera

XXV. 1.- Naturaleza de la eutanasia lenitiva

XXV. 2.- Licitud de la eutanasia lenitiva

XXV. 3.- Casos y condiciones de su licitud

XXV. 4.- Caso dudoso

 

Capítulo XXVI: XXVI La embriotomía y la Enfermera

XXVI. 1.- Naturaleza de la embriotomía

XXVI. 2.- Ilicitud de la embriotomía

 

Capítulo XXVII: XXVII El aborto y la Enfermera

XXVII. 1.- Naturaleza del aborto y sus clases

XXVII. 2.- Aspecto moral del aborto

XXVII. 3.- Penas eclesiásticas

 

Capítulo XXVIII: XXVIII La eugenesia terapéutica y la moral católica

XXVIII. 1.- Concepto de la eugenesia en general

XXVIII. 2.- La eugenesia terapéutica en particular

XXVIII. 3.- Recomendaciones de la Iglesia católica

 

Capítulo XXIX: XXIX La eugenesia esterilizadora y la Enfermera

XXIX. 1.- Concepto de la eugenesia esterilizadora

XXIX. 2.- Es ilícito practicarla en enfermos inocentes

XXIX. 3.- Es lícito, pero no conviene practicarla en enfermos culpables

 

Capítulo XXX: XXX La eugenesia antimatrimonial y la moral católica

XXX. 1.- Derecho inalienable del enfermo contagioso a casarse

XXX. 2.- La existencia y la salud del alma están sobre la salud del cuerpo

XXX. 3.- Certificado médico prenupcial

XXX. 4.- Poderes del Estado respecto del matrimonio católico

 

Capítulo XXXI: XXXI El contraconceptivismo inmoral y la Enfermera

XXXI. 1.- Naturaleza del contraconceptivismo en general

XXXI. 2.- El onanismo

XXXI. 3.- El neomaltusianismo

XXXI. 4.- El contraconceptivismo esterilizante

 

Capítulo XXXII: XXXII El contraconceptivismo bueno y la Enfermera

XXXII. 1.- Razones que legitiman el contraconceptivismo

XXXII. 2.- El abstencionismo matrimonial

XXXII. 3.- El oginoísmo

 

Capítulo XXXIII: XXXIII La fecundación artificial y la Enfermera

XXXIII. 1.- En qué consiste la fecundación artificial

XXXIII. 2.- Seis modos de fecundación artificial

XXXIII. 3.- Tres advertencias importantes

 

Capítulo XXXIV: XXXIV Prudencia de la Enfermera y vicios opuestos a ella

XXXIV. 1.- Resumen de la doctrina de la Iglesia acerca de la prudencia

XXXIV. 2.- Vicios que se oponen a la prudencia

 

Capítulo XXXV: XXXV Prudencia de la Enfermera: sus cualidades

XXXV. 1.- La Enfermera prudente debe ser culta

XXXV. 2.- La Enfermera prudente debe ser inteligente

XXXV. 3.- La Enfermera prudente debe ser dócil

XXXV. 4.- La Enfermera prudente debe ser sagaz

XXXV. 5.- La Enfermera prudente debe ser racionadora

XXXV. 6.- La Enfermera prudente debe ser providente

XXXV. 7.- La Enfermera prudente debe ser circunspecta

XXXV. 8.- La Enfermera prudente debe ser cauta

 

Capítulo XXXVI: XXXVI Fortaleza de la Enfermera

XXXVI. 1.- Resumen de la doctrina católica acerca de la fortaleza

XXXVI. 2.- Necesidad que la Enfermera tiene de la fortaleza

 

Foto 4 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Puerto Rico. A ellas se les dedica este libro desde el principio hasta el final como “La Enfermera Perfecta”

 

Capítulo XXXVII: XXXVII Templanza de la Enfermera

XXXVII. 1.- Importancia de la templanza

XXXVII. 2.- Doctrina católica acerca de la templanza

XXXVII. 3.- Necesidad que tiene la Enfermera de la templanza

 

Capítulo XXXVIII XXXVIII Templanza de la Enfermera: Virtudes integrantes y subjetivas

XXXVIII. 1.- Virtudes integrales de la templanza

XXXVIII. 2.- Virtudes subjetivas de la templanza

XXXVIII. 3.- La Enfermera debe poseer estas virtudes

 

Capítulo XXXIX: XXXIX Templanza de la Enfermera: Virtudes potenciales

XXXIX. 1.- Continencia de la Enfermera

XXXIX. 2.- Humildad de la Enfermera

XXXIX. 3.- Mansedumbre de la Enfermera

XXXIX. 4.- Modestia de la Enfermera

XXXIX. 5.- Moderación de la Enfermera

 

Capítulo XL: XL La Vocación de la Enfermera

XL. 1.- Ignorancia acerca de la vocación en general

XL. 2.- Llamamiento a un estado de vida

XL. 3.- Llamamiento a un ministerio

XL. 4.- Cualidades exigidas por cada ministerio

XL. 5.- Vocación especial de la Enfermera

 

Foto 5 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Fundación de la Congregación el 29 de noviembre de 1633

 

Capítulo XLI: XLI La Profesión de Enfermera

XLI. 1.- Concepto de la profesión en general

XLI. 2.- La profesión Enfermera y el oficio de Enfermera

XLI. 3.- Inferioridad oficial de la Enfermera de oficio

XLI. 4.- Doctores no doctos y doctos no doctores

XLI. 5.- La Enfermera Perfecta debe ser Profesional

 

Capítulo XLII: XLII Secreto Profesional de la Enfermera

XLII. 1.- Concepto del secreto en general

XLII. 2.- Obligación del secreto profesional

XLII. 3.- Secreto acerca de las cosas del enfermo

XLII. 4.- Secreto acerca de la enfermedad del enfermo

XLII. 5.- Dos excepciones de la doctrina expuesta

 

Capítulo XLIII: XLIII La Perfecta Enfermera y el Matrimonio

XLIII. 1.- Obligaciones de la esposa y de la Enfermera

XLIII. 2.- Obligaciones de la madre y de la Enfermera

 

Capítulo XLIV: XLIV La Perfecta Enfermera y el Estado Religioso

XLIV. 1.- Qué es una monjita Enfermera

XLIV. 2.- En el enfermo ve al mismo Jesucristo

XLIV. 3.- En la enferma ve a la Virgen María

XLIV. 4.- Trabaja tan sólo por amor de Dios

 

Foto 6 The Beneficiencia Building in San Juan Puerto Rico, 1900

 

Capítulo XLV: XLV Réplicas a la Doctrina expuesta

XLV. 1.- Disgusto de algunas Enfermeras por mi modo de pensar

XLV. 2.- Servicio prestado por las Enfermeras estudiantes

XLV. 3.- Enfermeras que se gradúan por si acaso lo necesitan

XLV. 4.- Nadie niega que la que se gradúa de Enfermera adquiere cultura

 

Capítulo XLVI: XLVI La Perfecta Enfermera y la salud física

XLVI. 1.- La Profesión de Enfermera la reclama

XLVI. 2.- La asistencia a los enfermos la exige

XLVI. 3.- Exámenes médicos a que es sometida

XLVI. 4.- Cursillo de educación física y el voto de la Enfermera

 

Capítulo XLVII: XLVII Recepción de la Cofia Enfermera

XLVII. 1.- Lo que significa este acto

XLVII. 2.- Simbolismo de la Cofia Enfermera

 

Capítulo XLVIII: XLVIII Bodas de Diamante de la Enfermera (60 años)

I.- Introducción

XLVIII. 1.- Soy capellán de enfermos

XLVIII. 2.- Soy capellán de Enfermeras

XLVIII. 3.- Soy profesor de Enfermeras

XLVIII. 4.- Soy sacerdote

 

Foto 7 Hospital San Lucas en Ponce. Puerto Rico principios del siglo XIX

 

II.- Cuerpo

XLVIII. 1.- Lo que estamos celebrando

1-1.- Jubileo de diamante

1-2.- Significado de jubileo

1-3.- Bodas de diamante

1-4.- Jubileo de la Enfermera Profesional

1-5.- Jubileo de la Enfermera norteamericana

1-6.- Objeto de este jubileo

1-7.- Cómo se está celebrando este jubileo

1-8.- Fiesta en honor de Linda Richards

1-9.- Quién fue Florence Nightingale

 

XLVIII. 2.- Lo que significa este acto

2-1.- Por qué he empezado en el nombre de la Santísima Trinidad

2-2.- La Enfermera debe ser religiosa

2-3.- La Enfermera debe ser santa

2-4.- La Enfermera debe ser moral

 

XLVIII. 3.- Conclusión

 

¡Qué tengáis la dicha de oír un día de labios del mismo Jesucristo, el perfecto enfermero, aquellas dulces palabras “Venid, benditas de mi Padre, a poseer el reino que os está preparado desde el principio del mundo, porque estaba enfermo y me visitasteis”.

 

Este libro está dedicado a todas las Hijas de la Caridad enfermeras y a las enfermeras de cualquier credo del mundo.

 

Foto 8 Enfermeras de la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas, en Puerto Rico

 

EL LIBRO: LA ENFERMERA PERFECTA 1950

 

Dedicatoria

A la enfermera en general, que se halla esparcida hoy en día por todo el mundo, consciente de la dignidad y grandeza de su Profesión Enfermera.

 

También se lo dedico a la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas, en el cual las enfermeras tendrán en este libro un cuaderno de apuntes y un medio excelente para recordar las lecciones del Padre misionero Jesús Martínez Barrena.

 

A todas las Hijas de la Caridad que están al cuidado y servicio de los pobres enfermos, es tal su gran dedicación de estas enfermeras católicas, que llevan por divisa “Indigna Hija de la Caridad, Sirvienta de los Pobres Enfermos”.

 

De estas Hijas de la Caridad Enfermeras perfectas, fundadas por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, autoras principales de este libro, maestras por antonomasia de todo cuanto se refiere al Cuidado de los Enfermos, Enfermeras que, con toda justicia, tienen derecho a ser proclamadas, juntamente con las Siervas de María y con otras Enfermeras monjitas, el modelo ideal de la Enfermera Perfecta. El autor (1)

 

Hospital Santo Asilo de Damas – Ponce de Puerto Rico. Año 1949

El Hospital Santo Asilo de Damas, es una de las instituciones hospitalarias más antiguas de nuestra isla y la más antigua en la jurisdicción sur; fue fundado en el año 1865 por la Asociación de Señoras Damas del Santo Asilo de Ponce. De fines caritativos, comenzó a construirse el día 9 de abril de 1863 en la ciudad de Ponce, por un grupo de distinguidas damas de aquella urbe (2).

 

Foto 9 Contraportada del libro. La Enfermera Perfecta de 1950

 

El Asilo de Damas, como comúnmente se conoce, tuvo en sus primeros días cabida para 55 enfermos, pero en la actualidad, puede hospitalizar un total de 127 pacientes, en el moderno edificio que ocupa hoy, en la calle Concordia de la Perla del Sur.

 

Los servicios que presta ésta institución a la comunidad ponceña, así como a la de los pueblos limítrofes, comprende asistencia médica y hospitalaria para casos de cirugía, medicina general y maternidad.

 

La Escuela de Enfermeras de ésta institución fue fundada en el año 1923 y cuenta con 65 alumnas, de las cuales se gradúan anualmente un promedio de 15. Todas sus alumnas están afiliadas al U.S. Cadets Nurse Corps.

 

El servicio de enfermeras está a cargo de 18 enfermeras graduadas y 10 enfermeras en prácticas.

 

Cuenta además éste hospital con un dispensario en el cual reciben atención diaria no menos de 20 personas. Mensualmente se practica en sus salas de operaciones un promedio de 60 intervenciones de cirugía mayor.

 

El Hospital Santo Asilo de Damas está reconocido por el Colegio Americano de Cirujanos y es Miembro de la Asociación de Hospitales y el Puerto Rico Hospital Council.

 

Foto 10 Hospital Santo Asilo de Damas. Fundado en 1866

 

“Durante los años 1836 al 1844 se reglamentan los médicos, practicantes, cirujanos y farmacéuticos en Puerto Rico, y se establece un reglamento de sanidad. Es época de malaria y tuberculosis. Se fundan los hospitales, casas de salud, beneficencias, sanatorios antituberculosos y lugares de aislamiento para los enfermos contagiosos” (3).

 

“En Ponce, en 1874, se fundó el Hospital Municipal Tricoche. En los quirófanos del mismo se realizaron las primeras intervenciones quirúrgicas por los doctores Martín Corchado, Juan Iglesias Ginebriera y Ramón A. Torres”, relata Rodríguez-Vázquez (3).

 

Algunos otros hospitales que se fundaron en este siglo fueron: el Asilo de Beneficencia en San Juan (1841), el Santo Asilo de Damas en Ponce (1863), el Hospital San Antonio en Mayagüez (1865), el Hospital de la Monserrate en Arecibo (1869) -más adelante, en 1885, se construyó el Hospital Municipal de la Monserrate sobre sus ruinas- y el Hospital Auxilio Mutuo (1885).

 

“El siglo XX comienza con una nación empobrecida plagada por enfermedades infecciosas, hambre y malnutrición, sin suficientes profesionales de la salud para atender un millón de habitantes. La plaga bubónica, la tuberculosis, la disentería, la filariasis, la lepra, la bilharzia, la sífilis, la influenza son los retos de la primera mitad de este siglo en el que se imponen nuevas investigaciones, nuevos tratamientos, nuevas formas de reclusión”, y el gran trabajo de las enfermeras y el de las enfermeras monjitas Hijas de la Caridad, explica Bernard Christenson en su relato (3).

 

Foto 11 Autoridades, Médicos, Practicantes, Enfermeras e Hijas de la Caridad en el patio del Hospital Civil de San Antonio Abad, en San Sebastián. 1915

 

Prólogo

La Historia de la Profesión Enfermera –como la historia de todo lo grande en este mundo– es sencilla y humilde. Esta profesión no surgió –como afirman algunos– del cerebro de Florence Nightingale, sino del corazón y del alma de la mujer. Tiene, por lo tanto, un abolengo superior, puesto que su cuna fue el recinto amoroso del hogar, siendo la madre la primera y más grande enfermera del mundo (1).

 

Al principio de aquella época, la profesión de enfermera se ejercía más con el alma que con el cerebro. Aquellos eran tiempos de obscurantismo científico, pero el resplandor emocional era tan fuerte, que había claridad en el alma, y, por ello, aventajaban al presente con un caudal de sentimientos que todos hoy en día echamos de menos.

 

Las ciencias podrán enseñar a las aspirantes a enfermeras, las distintas materias académicas que integran la Carrera de Enfermera; la práctica podrá ayudarlas a reconocer los peligros de las enfermedades y las crisis en los enfermos y la experiencia podrá dotarlas de los conocimientos necesarios, para afrontar con menor o mayor éxito las urgencias de la profesión; pero es innegable, que solamente el amor, la abnegación y el sacrificio pueden perfilar su personalidad profesional, y alcanzar su merecedor título de buena enfermera.

 

Foto 12 La Reina María Cristina posando en el Hospital Militar de Txillardegi ubicado en una villa del barrio de el Antiguo, DE San Sebastián, a donde acudió para imponer a las enfermeras el brazalete de enfermeras militares. Los hospitales estaban al cuidado de las enfermeras Hermanas Hijas de la Caridad, Médicos, Practicantes y Damas Enfermeras de la Cruz Roja. Fotógrafo Pascual Marín. Fototeka Kutxa. 31 de julio de 1924

 

Y ¿qué es una buena enfermera? Conviene advertir que buena enfermera significa mucho más que bañar o medicar a los enfermos; que incluye mucho más que esterilizar instrumentos, hacer guardias y obedecer órdenes superiores; que entraña más que adquirir conocimientos académicos, practicar en la sala de operaciones o en las maternidades.

 

Ser buena enfermera implica, ante todo y sobre todo, atención cariñosa, comprensión y consideración del enfermo como un ser humano e incluye, al mismo tiempo, una determinación para tenderlo bien y contenta, no importa el carácter y las demandas que imprima a su alterada psicología el mal que padece, ni las desagradables condiciones físicas que el enfermo presente.

 

Ser buena enfermera es además un deber patrio. Puerto Rico necesita muchísimo de la buena enfermera. La necesita para la prevención de las enfermedades, para la atención de los enfermos, para la orientación de los padres, para la dirección d la niñez y para muchas otras campañas de salud y de profilaxia, que es menester emprender en nuestro país.

 

Vosotras enfermeras lleváis alivio, consuelo y ternura maternal en arrullos de cuna y en palabras de cariño y de resignación, empapadas a veces con vuestras lágrimas.

 

Foto 13 Hospital de Medicina. Municipio de San Juan de Puerto Rico

 

Capítulo I: I Jesucristo perfecto enfermero

Jesucristo fue un perfecto enfermero y merece ser llamado el enfermero por antonomasia. Es verdad que sus curaciones las hacía milagrosamente. Hubo otros santos médicos como San Cosme y San Damián, pero es un privilegio que Él concede a quien quiere y cuando quiere.

 

Capítulo II: II La Iglesia Católica Primitiva, Perfecta Enfermera

La Iglesia católica primitiva fue considerada como enfermera y modelo de enfermeras. La Iglesia de los primeros tiempos tuvo un cuidado especial de los enfermos y cómo no perdonó medios, ordinarios y extraordinarios, para socorrer a todos los que sufrían, suyos y extraños. No hay ninguna institución en la tierra que en su ya dilatada historia, tenga una página tan gloriosa.

 

Capítulo III. III La Iglesia Católica Post Apostólica, perfecta Enfermera

La Iglesia Católica es la gran enfermera de la Humanidad doliente y es la única que merece llevar el nombre de la perfecta enfermera, ya que su carácter es benéfico y se ocupa de los enfermos en general y de los pobres en particular. Fue creadora de hospitales, facultades de medicina y creación de órdenes religiosas para el cuidado de los pobres y de los enfermos.

 

Capítulo IV: IV El Evangelio de la Enfermera

La enfermera católica debería leer con más frecuencia el evangelio, antes de empezar su jornada laboral y dedicarse a las tareas de su profesión; le ayudaría a meditar y a afrontar los retos más tristes de su profesión.

 

Capítulo V: V Fe sobrenatural de la Enfermera

San Vicente de Paúl, Fundador de la Congregación más numerosa de enfermeras con que cuenta la Iglesia Católica, decía acerca de “la fe” con que las enfermeras deben ver a los enfermos:

“¡Oh Dios! Qué hermoso es ver a los pobres y a los enfermos, si los consideramos en Dios y en la estima que el Señor tiene de ellos y vemos con las luces de la fe que el Hijo de Dios se nos representa en ellos. Pero, si los miramos según los sentimientos de la carne y del espíritu mundano, nos parecerán despreciables”.

 

Foto 14 Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas. Puerto Rico

 

Capítulo VI: VI Caridad de la Enfermera

Si la enfermera perfecta está dotada de esta virtud de la caridad, que para ella es esencial y vital, no podrá menos de tratar incansablemente a sus enfermos con aquella bondad, amor y cariño con que el Divino Enfermero, Jesucristo, trató, cuidó y curó a toda clase de enfermos.

 

Capítulo VII: VII Apostolado de la Enfermera

La virtud del apostolado es tan necesaria en una enfermera católica, que no se concibe dicha enfermera sin dicha virtud. Debajo del uniforme de cada enfermera católica debe haber oculto un verdadero apóstol. Verdaderos apóstoles son las monjitas, dedicadas al cuidado de los enfermos.

 

La enfermera católica, poseída de la virtud del apostolado, debe tener como norma suprema de su noble profesión de cuidar “hacer todo lo posible, para no dejar morir sin sacramentos, a ninguno de sus enfermos católicos”.

 

Capítulo VIII: VIII Deberes espirituales de la Enfermera para con el enfermo

Hay muchas Escuelas de Enfermeras en los modernos estados, en las que a la enfermera se le habla solamente de ciencia profana, ciencia que llega a veces hasta secar su corazón y su espíritu. Hay Escuelas de Enfermeras, en las que el sacerdote y/o capellán apenas si tiene entrada para enseñar lo que la ciencia médica no puede enseñar.

 

¡Dichosas aquellas jóvenes católicas, que están estudiando en una Escuela Católica de Enfermeras y saben aprovecharse de las lecciones sagradas del sacerdote!

 

Foto 15 Hijas de la Caridad y Damas Enfermeras de la Cruz Roja con los soldados heridos en los jardines del Palacio de Miramar de San Sebastián, convertido en Hospital Militar para los enfermos de la Guerra de Marruecos. Fotógrafo: Ricardo Martín. 1921

 

Capítulo IX: IX Obediencia de la Enfermera

La enfermera católica, que pretenda de veras ser una buena enfermera y que todos cuantos la rodean, la aprecien y la amen, debe esforzarse con toda su alma en adquirir esta virtud tan amada de todos, aunque por tan pocos practicada. Esta es una de las razones por las cuales, las monjitas dedicadas al servicio de los enfermos, son tan requeridas.

 

¡Ojalá que cuantas enfermeras lean estas líneas escritas con amor, las mediten y resuelvan adquirir esta preciada virtud de la obediencia!

 

Capítulo X: X Disciplina de la Enfermera

La disciplina en nuestros días, se reclama especialísimamente a todas aquellas jóvenes que siguen la noble y sacrificada profesión de enfermera.

 

Y, si toda enfermera en cuanto tal debe adquirir la virtud compleja de la disciplina, con mucha más razón debe tratar de poseerla la enfermera católica, que es el tipo ideal de la verdadera enfermera.

 

La enfermera católica debe aspirar a que todos, al observar su conducta intachable, puedan decir de ella: He aquí una enfermera amante y poseedora de la disciplina.

 

Capítulo XI: XI Responsabilidad de la Enfermera: Concepto

El modo de entender estas ideas y asimilarlas como enfermera católica es tu forma y tu conducta en el trabajo diario.

 

Es un axioma psicológico. Si tienes conciencia de tu grave responsabilidad como enfermera católica ante Dios, ante tus jerarcas profesionales y ante los enfermos de cuya salud debes cuidar, y si tienes el genuino concepto católico de la responsabilidad, no podrás menos de manifestarlo en todos tus actos como enfermera.

 

Foto 16 Camión del departamento de Sanidad de Puerto Rico. Clínica ambulante. Rayos X. Negociado de Tuberculosis

 

Capítulo XII: XII Responsabilidad de la Enfermera: Conclusión

Toda enfermera debe ser reflexiva y debe saber aplicar a la práctica de su profesión, los conocimientos teóricos que adquiere, entre los cuales se hallan como principales los relativos a la responsabilidad, sobre todo, cuando ésta se considera a la luz de la fe, como lo hace, o por lo menos debe hacerlo, toda enfermera católica.

 

Capítulo XIII: XIII Temperamento ideal de la Enfermera

Tú enfermera que me lees, te recomiendo unas cuantas ideas fundamentales y básicas acerca del temperamento ideal de que debes estar adornada y de cómo debes tratar sabia y cristianamente a tus enfermos, según el temperamento que en ellos predomine.

 

En el ejercicio de tu profesión enfermera no olvides las nociones que has aprendido acerca de los temperamentos y procures ponerlas en práctica. Una enfermera católica debe saber que el temperamento es como la base y el fundamento sobre los que se ha de construir, durante toda la vida, el edificio psicológico y espiritual de cada uno de los seres humanos.

 

Capítulo XIV: XIV Personalidad de la Enfermera

La enfermera católica tiene una personalidad distinta de la enfermera no católica. La enfermera católica tiene insertada en su persona una vida sobrenatural, dotada de facultades sobrenaturales, que son las virtudes teologales y morales, influenciadas por Dios, mediante los dones del Espíritu Santo. Por ello toda enfermera católica tiene una personalidad distinta y superior a las demás.

 

Foto 17 Gabinete de radiología. Puerto Rico

 

Capítulo XV: XV Carácter ideal de la Enfermera

Las cualidades del carácter ideal de la enfermera perfecta son cuatro: tacto, voluntad fuerte, amabilidad y presencia agradable.

 

Toda enfermera debe esforzarse en adquirirlas para triunfar en su difícil profesión, ya que el carácter tiene una gran importancia capital en nuestro trato con el prójimo, especialmente cuando éste se encuentra enfermo.

 

De este modo conseguirás como enfermera católica el carácter ideal, que te hará triunfar y ser feliz en tu profesión y hacer felices a tus enfermos.

 

Capítulo XVI: XVI Laboriosidad de la Enfermera

Hoy y siempre hacen falta muchas y buenas enfermeras. Si quieres pertenecer a esta clase de enfermeras, es preciso que seas laboriosa, trabajadora, y que tú trabajo esté revestido de las cualidades antes descritas.

 

Un ejemplo ideal y perfecto son las enfermeras católicas pertenecientes a las órdenes religiosas y llamadas cariñosamente “monjitas”, las cuales impelidas del amor al prójimo por amor de Dios, no se contentan con trabajar ocho horas diarias, sino que muchas veces trabajan dieciséis o más horas cada día y realizan su trabajo con amor y bondad, para con sus enfermos.

 

Foto 18 Hospital de tuberculosos, Ponce. Puerto Rico

 

Capítulo XVII: XVII Estudiosidad de la Enfermera

El arte de estudiar, el arte de pensar y el arte de aprender. Hay quienes estudian mucho y aprenden poco, porque no reflexionan sobre lo estudiado. Hay quienes estudian poco y aprenden poco, a pesar de que discurren y filosofan mucho.

 

Tú debes de ser de aquellas personas que estudian mucho, piensan mucho y aprenden mucho. No basta estudiar y pensar, es preciso aprender y conocer lo estudiado y pensado.

 

Capítulo XVIII: XVIII Ciencia religiosa de la Enfermera Católica

¡Dios quiera, que llegues a comprender la necesidad y la obligación, que tienes de poseer una ciencia religiosa mínima, que te sirva para orientarte en los trances difíciles de tu profesión enfermera y para orientar espiritual y sobrenaturalmente a tus enfermos!

 

Capítulo XIX: XIX Ciencia profesional de la Enfermera

La enfermera aspirante y aprendiz debe tener presente lo que tiene que aprender y no olvidar nunca en su formación en la Escuela de Enfermeras, cuando ya sale graduada. La sociedad exige de ti el que sepas de tú ciencia profesional enfermera tanto teórica como práctica y tú no puedes en conciencia, como humana, como cristiana y como católica, defraudarla.

 

Capítulo XX: XX Santidad positiva de la Enfermera

El concepto y la necesidad de la santidad positiva, que debe tener toda enfermera católica, que se crea con vocación para ejercer su noble profesión. La idea de la santidad, se halla tan íntimamente unida a la idea de la enfermera y especialmente si ésta es católica, que parece algo imposible y un absurdo, imaginarse una enfermera que no sea santa. La Profesión de la Enfermera lleva necesariamente consigo cierto cúmulo de santidad y en esto no hay la más mínima exageración.

 

Por eso, nadie ejerce la profesión enfermera más satisfactoriamente y con más perfección, que la monjita. Y es que la monjita enfermera vive la vida de Dios, no trabaja por recompensas temporales; y se porta con el prójimo enfermo, como se portaría con el mismo Jesucristo.

 

Foto 19 Enfermera puertorriqueña dando el biberón a un niño. Puerto Rico

 

Capítulo XXI: XXI Santidad negativa de la Enfermera

¿Enfermera católica que quieres y que debes ser santa! Es preciso que adquieras la santidad negativa, huyendo de todo pecado; desarraigando de tu corazón la mentira y matando el monstruo de la soberbia.

 

¿Sabes por qué esas enfermeras católicas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que todos llaman cariñosamente “monjitas”, son tan queridas y estimadas por la sociedad en general e incluso por los impíos e incrédulos?

 

Pues la razón es muy sencilla, que suele aducirse de ese amor y afecto que se las profesa y es la siguiente: ¡Son tan sencillas y tan humildes! Imítalas, para que de ese modo, además de ser querida de todos, merezcas ser elogiada como modelo de enfermera perfecta.

 

Capítulo XXII: XXII Religiosidad y piedad de la Enfermera

Imita a esas enfermeras monjitas, que tú conoces y con las cuales has vivido quizás algunos años, las cuales son perfectas enfermeras, porque son santas y son santas porque son religiosas piadosas, porque practican sus deberes de obligación y de devoción para con Dios y con su prójimo.

 

Capítulo XXIII: XXIII Moral profesional de la Enfermera

Después de haber hablado de la santidad y religiosidad que la enfermera católica debe poseer, es preciso también hablar acerca de su moral propia y exclusiva, o lo que viene a ser lo mismo, de la moralidad profesional que la enfermera católica deba practicar. La enfermera no podrá ser verdaderamente santa y religiosa, y por lo tanto, perfecta, si no es moral en el sentido católico de esta palabra.

 

Foto 20 Enfermera y camilleros en el Hospital Mennonite General. Puerto Rico

 

Capítulo XXXIV: XXXIV Prudencia de la Enfermera y vicios opuestos a ella

¿Enfermera católica, que aspiras a ser una perfecta enfermera! He aquí expuestas la naturaleza de la prudencia, virtud de que tú necesitas y debes poseer, y los vicios de que debe estar libre. La importancia de ésta virtud, “la prudencia” en el ejercicio de la profesión enfermera.

 

Capítulo XXXV: XXXV Prudencia de la Enfermera: sus cualidades

La enfermera prudente debe ser culta, inteligente, dócil, sagaz, racionadora, providente, circunspecta y muy cauta. He aquí expuestas todas las cualidades de que debe estar adornada la prudencia de la enfermera perfecta. Una enfermera poseedora de la virtud de la prudencia, tal cual acaba de exponerse, tendrá éxito seguro en su difícil y delicada profesión y será apreciada, querida y buscada por todos los enfermos.

 

Capítulo XXXVI: XXXVI Fortaleza de la Enfermera

He aquí expuestas la doctrina de la Iglesia Católica acerca de la virtud de la fortaleza y la necesidad que la enfermera tiene de esta virtud, para ejercer su ardua profesión lo más perfectamente posible.

 

Hay jóvenes que empiezan muy alegremente y con mucho entusiasmo a estudiar la carrera de Enfermera, como si en ella todo fuera fácil, pero cuando, al poco tiempo, se dan cuenta de que en la profesión enfermera hay momentos muy duros en la práctica diaria, tienen que luchar denodadamente en muchas ocasiones contra la adversidad, y no aguantan la presión, echándose para atrás, por no poseer la fortaleza que necesitan.

 

Capítulo XXXVII: XXXVII Templanza de la Enfermera

La buena enfermera debe ser verecunda, honesta, abstinente, sobria, casta, púdica, continente, humilde, mansa, modesta y moderada. De estas once virtudes, que son hijas de la templanza, o partes de ella, pueden llamarse nietas de la templanza.

 

Capítulo XXXVIII XXXVIII Templanza de la Enfermera: Virtudes integrantes y subjetivas

En este capítulo se ven las virtudes integrales y subjetivas de la templanza, aplicadas a la vida vocacional de la enfermera

 

Capítulo XXXIX: XXXIX Templanza de la Enfermera: Virtudes potenciales

La perfecta enfermera debe tener la virtud de la continencia, de la humildad, de la mansedumbre, de la modestia y de la moderación. De la virtud de la templanza emanan las virtudes anteriormente mencionadas.

 

Capítulo XL: XL La Vocación de la Enfermera

Una Enfermera es una persona que se dedica al cuidado y asistencia de los enfermos. La palabra “enfermera” proviene de la palabra enfermo y la razón de existir de la enfermera se halla en la existencia de los enfermos.

 

La palabra vocación viene de la latina vocatio, que significa lo mismo que llamamiento o acto de llamar.

 

La enfermera debe estar dotada de todas aquellas cualidades intelectuales, morales y físicas, que su profesión exige, y debe estar exenta de todos los defectos que la hacen incapaz de ejercer su profesión a cabalidad.

 

Las enfermeras pueden ser laicas o religiosas y de ellas dependerá cómo se comportarán en la vida y en su profesión. Si Dios las llama para ser monjitas enfermeras, Dios les dará todas las gracias que necesiten para ejercer su profesión.

 

Capítulo XLI: XLI La Profesión de Enfermera

La enfermera profesional es aquella, que posee los conocimientos teóricos y prácticos necesarios, para ser una hábil e inteligente profesional para su asistencia científica a los enfermos, y que tengan el Título oficial de Enfermera.

 

La enfermera perfecta siempre tiene que ser profesional, sea monjita o laica.

 

Por eso, todas las enfermeras monjitas de cualquier orden religiosa dedicadas al servicio de los pobres y enfermos por vocación, y que hasta ahora sólo se habían conformado con ser enfermeras prácticas, con rendir sabia y cristianamente sus cuidados y atenciones a los enfermos; hoy en día se están convirtiendo en profesionales, están realizando sus estudios teóricos y prácticos y consiguiendo sus títulos oficiales, como las enfermeras laicas o no religiosas.

 

Foto 21 Grupo de Religiosas de diferentes Órdenes Sanitarias y Damas Enfermeras de la Cruz Roja en la entrada del Palacio de Miramar convertido en Hospital Militar en la Guerra de Marruecos, San Sebastián. 1925

 

Capítulo XLII: XLII Secreto Profesional de la Enfermera

La enfermera profesional, lo mismo que el médico, tienen la obligación de guardar el secreto respecto a todo aquello que llegue a su conocimiento en el ejercicio de su profesión, obligación que siempre es de justicia y grave en materia grave.

 

¿Se han dado cuenta todas las enfermeras de la importancia y gravedad del secreto profesional y de las trascendentales consecuencias que se siguen de su fiel y sabio cumplimiento?

 

Capítulo XLVII: XLVII Recepción de la Cofia Enfermera

He tratado de exponer mis puntos de vista sobre las Enfermeras laicas y las Enfermeras Hijas de la Caridad, hermanas mías en religión y por tratarse de estas enfermeras con las cuales yo trabajo en este Hospital y desde hace tiempo soy su capellán.

 

¿Qué significa la imposición sobre la cabeza de la cofia enfermera? Significa que todas las que la han recibido, han dado un paso hacia adelante en la vida de enfermeras, hoy son Enfermeras Profesionales.

 

¿Cuál es el simbolismo de la cofia enfermera? La cofia es el símbolo de los derechos y obligaciones que toda Enfermera acaban de contraer. La cofia es símbolo, en primer lugar, de seriedad y formalidad; en segundo lugar, de disciplina y obediencia; y en tercer lugar, de responsabilidad y conciencia.

 

La vida que acaba usted de comenzar cómo “Enfermera” y que comienza con este acto solemne: No consiste el mérito de ustedes en comenzar a ser enfermeras, sino en continuar y en terminar su vida siéndolo.

 

Foto 22 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Dispensario para pobres de Santa Isabel, San Sebastián 1909

 

XLVIII. 3.- Conclusión

¡Ojalá que dentro de 25 años en 1975 celebréis el centenario de vuestra fundación con más esplendor que este jubileo de diamante!

 

¡Qué Dios os conceda a todas el ser perfectas enfermeras, no sólo sabias, sino también religiosas, santas y morales, entendidas estas palabras en su sentido genuino y auténtico!

 

Finalmente. ¡Qué tengáis la dicha de oír un día de labios del mismo Jesucristo, el perfecto enfermero, aquellas dulces palabras “Venid, benditas de mi Padre, a poseer el reino que os está preparado desde el principio del mundo, porque estaba enfermo y me visitasteis”.

 

Este libro está dedicado a todas las Hijas de la Caridad enfermeras y a las enfermeras de cualquier credo del mundo.

 

Foto 23 Alexis Soyer, rescató en Crimea en 1855 el carruaje que usaba Florence Nightingale para recorrer los campos de batalla, consciente del valor simbólico del mismo, cuando iba a ser subastado y lo trasladó a Gran Bretaña, dónde hoy puede verse en el Museo Nightingale de Londres.

 

La Presencia Americana en Puerto Rico

 

El cambio en la sociedad puertorriqueña a final del siglo XIX y principios del XX, van a suponer en la Carrera de Enfermería, cambios sustanciosos, entre ellos el progreso de la práctica y la educación. Esta transformación estaba matizada por las Leyes orgánicas que van a regular la vida política de la Isla, y sobre todo el cambio en los estudios de enfermería con el Sistema Nightingale y la formación en las escuelas preparatorias de enfermeras.

 

También es considerada la evolución de la salud pública, la enfermería visitante y la preparación de las prácticas de la carrera en los hospitales.

 

En 1897 en la “Carta Autonómica” ponía en claro que España seguía ejerciendo la soberanía sobre Cuba y Puerto Rico y su autoridad sobre los ejércitos de mar y tierra, la administración de la justicia y la dirección de los asuntos diplomáticos. El 19 de abril de 1898 estalló la guerra entre Estados Unidos y España. Ante el bombardeo americano que se produjo en San Juan, en la madrugada del 2 de mayo de 1898, el cronista de la época decía: al empezar el bombardeo, muchos habitantes, entre ellos ancianos, enfermos, cojos, ciegos y madres con sus niños, huían atormentados por el pánico. Esta guerra acabó con la soberanía española sobre la isla con el Tratado de Paris el 10 de diciembre de 1898.

 

Foto 24 Enfermeras religiosas católicas americanas: Hijas de la Caridad; Siervas de María; Hermanas de la Providencia; Hermanas de la Santa Cruz; Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado en la Guerra americana 1898. The Barbara Bates Center for the Study of the History of Nursing. Pennsylvania

 

Con la invasión norteamericana de la Isla, se cambia a un nuevo estilo de vida diferente, cambios en el idioma, sistema de gobierno, nuevas modalidades nutricionales y nuevas religiones. La mujer comienza a ocupar una posición de vanguardia en esta nueva sociedad. Con el gobierno militar, las enfermeras llegan a Puerto Rico y se reparten entre San Juan, Ponce y Mayagüez, sustituyendo así a las religiosas que cumplían hasta ese momento labores de enfermería. Pilar Cabrera tuvo el honor de ser la primera enfermera graduada, siendo Rosa A. González la que organizó la primera Sociedad de Enfermeras.

 

En 1900 el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Foraker, creando el primer gobierno civil en Puerto Rico. Estos cambios cambiaron considerablemente en el desarrollo y la evolución de los servicios médicos hospitalarios, de sanidad y de enfermería de la época.

 

El gobernador de Puerto Rico Charles H. Allen (1900), en su informe al Presidente de los Estados Unidos le expresa lo siguiente: Los habitantes acaban de pasar por una de esa calamidades tan frecuentes de esa época, el huracán San Ciriaco, ocurrido en agosto el 8 de 1898, fue un desastre aniquilador, dejando tras sí desolación, pérdidas enormes de vidas y propiedades, miseria y hambre, alta tasa de morbilidad y mortalidad. Los hospitales, en la mayoría de los casos, son albergues para proteger al enfermo de las inclemencias del tiempo. El enfermo se encuentra obligado a traer su propia ropa de cama, sus alimentos y sus medicinas. Hay dos clases de hospitales: privados y municipales. Las condiciones sanitarias son desastrosas. No hay facilidades sanitarias ni recurso de salud. Usan los ríos y quebradas para lavar la ropa y como cloacas, contaminando el terreno y causando parásitos intestinales. Sólo las ciudades tienen acueductos, pero en tan malas condiciones que no garantizan el agua potable.

 

Las causas de muerte eran ignoradas pues muchas personas morían sin ser atendidas por un médico. La mortalidad por tuberculosis era casi igual a la causa por todas las otras enfermedades contagiosas juntas. Las enfermedades prevalecientes eran anemia, tifoidea, tuberculosis, causas nutricionales de los niños, tifus, disentería, fiebre puerperal, enteritis, parásitos intestinales, enfermedades endémicas como la malaria, bronconeumonía, bronquitis, pulmonía, tétano infantil, conjuntivitis y enfermedades venéreas (3).

 

Foto 25 Damas de la Cruz Roja, entre las cuales figura Diana Yager, hija del Gobernador, las cuales se dedicaron a recolectar fondos para la humanitaria organización. Voluntarias confeccionando ropa. Álbum de Oro de Puerto Rico. Aida Sotomayor y enfermeras puertorriqueñas. Puerto Rico Ilustrado 1917

 

Bibliografía

1.- La Enfermera Perfecta. Padre Jesús Martínez Barrena C. M. Misionero de San Vicente de Paúl. Padres Paúles en San Juan de Puerto Rico, 1950

 

2.- Hospital Santo Asilo de Damas – Ponce de Puerto Rico. Año 1949. Referencia Historia de la Medicina y Cirugía en Puerto Rico. Doctor Manuel Quevedo Báez

http://historiaygenealogiapr.blogspot.com/2012/11/hospital-santo-asilo-de-damas-ponce.html

 

3.- La lucha por la salud de los puertorriqueños (fotos)

https://medicinaysaludpublica.com/la-lucha-por-la-salud-de-los-puertorriquenos/

 

Otra Bibliografía consultada

Historia de las Instituciones de Salud y Educación Médica en Puerto Rico del siglo XVI al XX

https://medicinaysaludpublica.com/historia-de-las-instituciones-de-salud-y-educacion-medica-en-puerto-rico-del-siglo-xvi-al-xx/

 

Foto 26 Enfermeras a bordo del buque Hospital “Relief” cerca de Cuba. La Cruz Roja durante la Guerra Hispano-Americana, 1898. National Library of Medicine, Bethesda, Maryland

 

Historia de la Enfermería en Puerto Rico (1). Publicado el día sábado 20 de junio de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/06/historia-de-la-enfermeria-en-puerto.html

 

Historia de la Enfermería en Puerto Rico (2). Publicado el día sábado 29 de junio de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/06/historia-de-la-enfermeria-en-puerto_29.html

 

Historia de la Enfermería en Puerto Rico (3). Publicado el día jueves 2 de julio de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/07/historia-de-la-enfermeria-en-puerto.html

 

Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Julio 2002

http://www.enfersalud.com/dispensario/

 

Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Diciembre 2003

http://www.euskonews.com/0235zbk/gaia23504es.html

 

“Santa Isabel” Kontsultategia Donostian

http://www.euskonews.com/0235zbk/gaia23504eu.html

 

Foto 27 Cuatro Hermanas católicas Sioux de Fort Berthold en Dakota del Sur, sirvieron como enfermeras durante la Guerra Hispano-Americana en 1898

 

El Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1925. Publicado el miércoles día 6 de septiembre de 2017

http://enfeps.blogspot.com.es/2017/09/el-dispensario-de-santa-isabel-1925.html

 

Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1935. Publicado el lunes día 25 de septiembre de 2017

http://enfeps.blogspot.com.es/2017/09/dispensario-santa-isabel-1935.html

 

De Harriet a Harriet. Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1951. Publicado el sábado día 9 de noviembre de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/11/de-harriet-harriet-dispensario-de-santa.html

 

Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián, en el Diario Vasco. Publicado el sábado día 16 de noviembre de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/11/dispensario-de-santa-isabel-en-el.html

 

Evolución de la Enfermería en Puerto Rico

 

El cuidado humanitario empezó a partir de 1863 por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y las Siervas de María, precursoras de la enfermería moderna en Puerto Rico. La enfermera evolucionó lentamente y tuvo que hacer frente a prejuicios y conflictos particularmente con la clase médica. Cuando el cuidado de la enfermería emerge, la nación americana pasaba por un período de expansión y desarrollo tecnológico y científico. Los descubrimientos científicos en los campos de la bacteriología, anestesia y patología hicieron que los hospitales en la Isla fueran mucho mejor (3).

 

Se crea el Sistema Nihtingale Original. Describen a Florence como una persona distinguida que destacó en la época Victoriana. Enfermera inglesa, pionera de la enfermería moderna y heroína de la Guerra de Crimen. Notable reformista social y de salud. Nightingale destacó como administradora de hospitales, dietista, escritora, trabajadora social, educadora, investigadora y feminista cristiana. Su concepto filosófico sobre el cuidado del paciente consistía en que “el servicio que la enfermera ofrece a una vocación seglar, carrera digna, útil y responsable para mujeres que deseen ganarse la vida y ser autosuficientes”. Aunque no se oponía al servicio ofrecido por miembros de órdenes religiosas, decía que estos servicios, así como el adiestramiento de la enfermera, deberían ser dirigidos y supervisados por seglares como en las otras profesiones (3).

 

Foto 28 Manuel Solórzano con el libro “La Enfermera perfecta” de 1950, regalo de los Reyes Magos de Oriente

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

masolorzano@telefonica.net

 

1 comentario:

Mussen dijo...

Me faltan palabras para la increíble ganancia que me ayudó a obtener en solo una semana con la estrategia de opciones binarias.Lo siento mucho, dudé al principio, invertí $ 200 y gano $ 2,500 en solo una semana, y seguí invirtiendo más, hoy estoy financieramente exitoso, puede contactarlo por correo electrónico: carlose78910@gmail.com
Vía whatsapp: (+12166263236)
Te aconsejo que no lo dudes. Él está bien.