DEDICADO A LA ENFERMERA CATÓLICA HIJA DE LA CARIDAD
Autor: Padre Jesús Martínez Barrena C. M. Misionero de San Vicente de Paúl. San Juan de Puerto Rico.
Foto 1 Portada del libro. La Enfermera Perfecta de 1950
El libro consta de 350 páginas distribuidas de la siguiente manera:
Dedicatoria
Prólogo
Capítulo I: I Jesucristo perfecto enfermero
I. 1.- Jesucristo curó perfectamente a todos los enfermos
I. 2.- Los evangelios relatan muchas curaciones obradas por Jesús
I. 3.- Jesucristo curaba los cuerpos y las almas
I. 4.- Jesucristo curaba incluso a los posesos
Capítulo II: II La Iglesia Católica Primitiva, Perfecta Enfermera
II. 1.- Mandato de Jesucristo respecto de los enfermos
II. 2.- La Iglesia primitiva cuidó de los enfermos
Capítulo III. III La Iglesia Católica Post Apostólica, perfecta Enfermera
III. 1.- La Iglesia, creadora de hospitales
III. 2.- La Iglesia, fundadora de las Facultades de Medicina
III. 3.- Número extraordinario de santos médicos
III. 4.- Órdenes y Congregaciones religiosas dedicadas al cuidado de los enfermos
Capítulo IV: IV El Evangelio de la Enfermera
IV. 1.- Opinión fundada acerca de dicho evangelio
IV. 2.- Copia literal del mismo
IV. 3.- Su sentido obvio y verdadero
IV. 4.- Su aplicación especial a la Enfermera
Capítulo V: V Fe sobrenatural de la Enfermera
V. 1.- Necesidad que la enfermera tiene de la fe
V. 2.- En qué consiste la fe
V. 3.- Consecuencias de dicha fe
V. 4.- Palabras de San Vicente de Paúl
Capítulo VI: VI Caridad de la Enfermera
VI. 1.- En qué consiste la caridad
VI. 2.- Fundamentos de la caridad
VI. 3.- Falsas caridades
VI. 4.- El patrono de las obras de caridad
Capítulo VII: VII Apostolado de la Enfermera
VII. 1.- En qué consiste el apostolado
VII. 2.- Razones que exigen el apostolado
VII. 3.- Con quiénes, cuándo y cómo debe ser ejercido el apostolado
Capítulo VIII: VIII Deberes espirituales de la Enfermera para con el enfermo
VIII. 1.- Debe trabajar para que se bauticen, los que no están bautizados
VIII. 2.- Debe trabajar para que se casen, los que viven simplemente amancebados
VIII. 3.- Debe instruir a los ignorantes en religión
VIII. 4.- Debe velar para que los gravemente enfermos reciban los sacramentos
VIII. 5.- Debe ayudar a bien morir a los moribundos
Foto 2 Etapa vocacional en los Hospitales Medievales. Religiosas en el L´Hotel Diêu de París. Biblioteca Nacional de Francia. 1789
Capítulo IX: IX Obediencia de la Enfermera
IX. 1.- En qué consiste la obediencia
IX. 2.- Cualidades de la obediencia
IX. 3.- Con quiénes debe practicar la obediencia la enfermera
Capítulo X: X Disciplina de la Enfermera
X. 1.- En qué consiste la disciplina
X. 2.- Fundamentos de la disciplina
X. 3.- Medios para adquirir la disciplina
Capítulo XI: XI Responsabilidad de la Enfermera: Concepto
XI. 1.- Significado etimológico de la responsabilidad
XI. 2.- Significado real de la responsabilidad
XI. 3.- Algunas consecuencias filosófico – morales
Capítulo XII: XII Responsabilidad de la Enfermera: Conclusión
XII. 1.- Fundamentos de la responsabilidad
XII. 2.- Causas atenuantes o agravantes de la responsabilidad
XII. 3.- Tres clases de responsabilidad
XII. 4.- Efectos de la responsabilidad
Capítulo XIII: XIII Temperamento ideal de la Enfermera
XIII. 1.- En qué consiste el temperamento ideal de la Enfermera
XIII. 2.- Posibilidad de adquirirlo
XIII. 3.- Importancia del temperamento en el trato con los enfermos
Capítulo XIV: XIV Personalidad de la Enfermera
XIV. 1.- Concepto de la personalidad
XIV. 2.- Propiedades de la persona humana
XIV. 3.- La personalidad psicológica
XIV. 4.- Aplicación a la enfermera
Capítulo XV: XV Carácter ideal de la Enfermera
XV. 1.- Qué se entiende por carácter
XV. 2.- Cualidades del carácter ideal
Capítulo XVI: XVI Laboriosidad de la Enfermera
XVI. 1.- Necesidad de la laboriosidad
XVI. 2.- Cualidades de la laboriosidad
Capítulo XVII: XVII Estudiosidad de la Enfermera
XVII. 1.- El arte de estudiar
XVII. 2.- El arte de pensar
XVII. 3.- El arte de aprender
Capítulo XVIII: XVIII Ciencia religiosa de la Enfermera Católica
XVIII. 1.- Necesidad de la ciencia religiosa
XVIII. 2.- Medios para adquirir la ciencia religiosa
Capítulo XIX: XIX Ciencia profesional de la Enfermera
XIX. 1.- Cuál es la ciencia profesional de la Enfermera
XIX. 2.- Cuáles son los medios para adquirirla
Capítulo XX: XX Santidad positiva de la Enfermera
XX. 1.- En qué consiste la santidad positiva
XX. 2.- Necesidad que de la santidad positiva tiene la enfermera
Capítulo XXI: XXI Santidad negativa de la Enfermera
XXI. 1.- En qué consiste la santidad negativa
XXI. 2.- Vicios de que debe huir la Enfermera
Capítulo XXII: XXII Religiosidad y piedad de la Enfermera
XXII. 1.- Naturaleza de la religiosidad y piedad
XXII. 2.- Dos clases de religiosidad
XXII. 3.- La Enfermera debe ser religiosa y piadosa
Capítulo XXIII: XXIII Moral profesional de la Enfermera
XXIII: Qué es y cómo se divide la teología moral
XXIII: Objeto de la Moral fundamental
XXIII: Objeto de la Moral preceptiva
Foto 3 En el grabado aparecen las cuidadoras con niñas, ya que estas las formaban desde muy jóvenes como enfermeras, para atender en los hospitales
Capítulo XXIV: XXIV La eutanasia occisiva y la Enfermera
XXIV. 1.- Naturaleza de la eutanasia occisiva
XXIV. 2.- Ilicitud de la eutanasia occisiva
XXIV. 3.- Luego la Enfermera no puede prestar su colaboración
Capítulo XXV: XXV La eutanasia lenitiva y la Enfermera
XXV. 1.- Naturaleza de la eutanasia lenitiva
XXV. 2.- Licitud de la eutanasia lenitiva
XXV. 3.- Casos y condiciones de su licitud
XXV. 4.- Caso dudoso
Capítulo XXVI: XXVI La embriotomía y la Enfermera
XXVI. 1.- Naturaleza de la embriotomía
XXVI. 2.- Ilicitud de la embriotomía
Capítulo XXVII: XXVII El aborto y la Enfermera
XXVII. 1.- Naturaleza del aborto y sus clases
XXVII. 2.- Aspecto moral del aborto
XXVII. 3.- Penas eclesiásticas
Capítulo XXVIII: XXVIII La eugenesia terapéutica y la moral católica
XXVIII. 1.- Concepto de la eugenesia en general
XXVIII. 2.- La eugenesia terapéutica en particular
XXVIII. 3.- Recomendaciones de la Iglesia católica
Capítulo XXIX: XXIX La eugenesia esterilizadora y la Enfermera
XXIX. 1.- Concepto de la eugenesia esterilizadora
XXIX. 2.- Es ilícito practicarla en enfermos inocentes
XXIX. 3.- Es lícito, pero no conviene practicarla en enfermos culpables
Capítulo XXX: XXX La eugenesia antimatrimonial y la moral católica
XXX. 1.- Derecho inalienable del enfermo contagioso a casarse
XXX. 2.- La existencia y la salud del alma están sobre la salud del cuerpo
XXX. 3.- Certificado médico prenupcial
XXX. 4.- Poderes del Estado respecto del matrimonio católico
Capítulo XXXI: XXXI El contraconceptivismo inmoral y la Enfermera
XXXI. 1.- Naturaleza del contraconceptivismo en general
XXXI. 2.- El onanismo
XXXI. 3.- El neomaltusianismo
XXXI. 4.- El contraconceptivismo esterilizante
Capítulo XXXII: XXXII El contraconceptivismo bueno y la Enfermera
XXXII. 1.- Razones que legitiman el contraconceptivismo
XXXII. 2.- El abstencionismo matrimonial
XXXII. 3.- El oginoísmo
Capítulo XXXIII: XXXIII La fecundación artificial y la Enfermera
XXXIII. 1.- En qué consiste la fecundación artificial
XXXIII. 2.- Seis modos de fecundación artificial
XXXIII. 3.- Tres advertencias importantes
Capítulo XXXIV: XXXIV Prudencia de la Enfermera y vicios opuestos a ella
XXXIV. 1.- Resumen de la doctrina de la Iglesia acerca de la prudencia
XXXIV. 2.- Vicios que se oponen a la prudencia
Capítulo XXXV: XXXV Prudencia de la Enfermera: sus cualidades
XXXV. 1.- La Enfermera prudente debe ser culta
XXXV. 2.- La Enfermera prudente debe ser inteligente
XXXV. 3.- La Enfermera prudente debe ser dócil
XXXV. 4.- La Enfermera prudente debe ser sagaz
XXXV. 5.- La Enfermera prudente debe ser racionadora
XXXV. 6.- La Enfermera prudente debe ser providente
XXXV. 7.- La Enfermera prudente debe ser circunspecta
XXXV. 8.- La Enfermera prudente debe ser cauta
Capítulo XXXVI: XXXVI Fortaleza de la Enfermera
XXXVI. 1.- Resumen de la doctrina católica acerca de la fortaleza
XXXVI. 2.- Necesidad que la Enfermera tiene de la fortaleza
Foto 4 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Puerto Rico. A ellas se les dedica este libro desde el principio hasta el final como “La Enfermera Perfecta”
Capítulo XXXVII: XXXVII Templanza de la Enfermera
XXXVII. 1.- Importancia de la templanza
XXXVII. 2.- Doctrina católica acerca de la templanza
XXXVII. 3.- Necesidad que tiene la Enfermera de la templanza
Capítulo XXXVIII XXXVIII Templanza de la Enfermera: Virtudes integrantes y subjetivas
XXXVIII. 1.- Virtudes integrales de la templanza
XXXVIII. 2.- Virtudes subjetivas de la templanza
XXXVIII. 3.- La Enfermera debe poseer estas virtudes
Capítulo XXXIX: XXXIX Templanza de la Enfermera: Virtudes potenciales
XXXIX. 1.- Continencia de la Enfermera
XXXIX. 2.- Humildad de la Enfermera
XXXIX. 3.- Mansedumbre de la Enfermera
XXXIX. 4.- Modestia de la Enfermera
XXXIX. 5.- Moderación de la Enfermera
Capítulo XL: XL La Vocación de la Enfermera
XL. 1.- Ignorancia acerca de la vocación en general
XL. 2.- Llamamiento a un estado de vida
XL. 3.- Llamamiento a un ministerio
XL. 4.- Cualidades exigidas por cada ministerio
XL. 5.- Vocación especial de la Enfermera
Foto 5 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Fundación de la Congregación el 29 de noviembre de 1633
Capítulo XLI: XLI La Profesión de Enfermera
XLI. 1.- Concepto de la profesión en general
XLI. 2.- La profesión Enfermera y el oficio de Enfermera
XLI. 3.- Inferioridad oficial de la Enfermera de oficio
XLI. 4.- Doctores no doctos y doctos no doctores
XLI. 5.- La Enfermera Perfecta debe ser Profesional
Capítulo XLII: XLII Secreto Profesional de la Enfermera
XLII. 1.- Concepto del secreto en general
XLII. 2.- Obligación del secreto profesional
XLII. 3.- Secreto acerca de las cosas del enfermo
XLII. 4.- Secreto acerca de la enfermedad del enfermo
XLII. 5.- Dos excepciones de la doctrina expuesta
Capítulo XLIII: XLIII La Perfecta Enfermera y el Matrimonio
XLIII. 1.- Obligaciones de la esposa y de la Enfermera
XLIII. 2.- Obligaciones de la madre y de la Enfermera
Capítulo XLIV: XLIV La Perfecta Enfermera y el Estado Religioso
XLIV. 1.- Qué es una monjita Enfermera
XLIV. 2.- En el enfermo ve al mismo Jesucristo
XLIV. 3.- En la enferma ve a la Virgen María
XLIV. 4.- Trabaja tan sólo por amor de Dios
Foto 6 The Beneficiencia Building in San Juan Puerto Rico, 1900
Capítulo XLV: XLV Réplicas a la Doctrina expuesta
XLV. 1.- Disgusto de algunas Enfermeras por mi modo de pensar
XLV. 2.- Servicio prestado por las Enfermeras estudiantes
XLV. 3.- Enfermeras que se gradúan por si acaso lo necesitan
XLV. 4.- Nadie niega que la que se gradúa de Enfermera adquiere cultura
Capítulo XLVI: XLVI La Perfecta Enfermera y la salud física
XLVI. 1.- La Profesión de Enfermera la reclama
XLVI. 2.- La asistencia a los enfermos la exige
XLVI. 3.- Exámenes médicos a que es sometida
XLVI. 4.- Cursillo de educación física y el voto de la Enfermera
Capítulo XLVII: XLVII Recepción de la Cofia Enfermera
XLVII. 1.- Lo que significa este acto
XLVII. 2.- Simbolismo de la Cofia Enfermera
Capítulo XLVIII: XLVIII Bodas de Diamante de la Enfermera (60 años)
I.- Introducción
XLVIII. 1.- Soy capellán de enfermos
XLVIII. 2.- Soy capellán de Enfermeras
XLVIII. 3.- Soy profesor de Enfermeras
XLVIII. 4.- Soy sacerdote
Foto 7 Hospital San Lucas en Ponce. Puerto Rico principios del siglo XIX
II.- Cuerpo
XLVIII. 1.- Lo que estamos celebrando
1-1.- Jubileo de diamante
1-2.- Significado de jubileo
1-3.- Bodas de diamante
1-4.- Jubileo de la Enfermera Profesional
1-5.- Jubileo de la Enfermera norteamericana
1-6.- Objeto de este jubileo
1-7.- Cómo se está celebrando este jubileo
1-8.- Fiesta en honor de Linda Richards
1-9.- Quién fue Florence Nightingale
XLVIII. 2.- Lo que significa este acto
2-1.- Por qué he empezado en el nombre de la Santísima Trinidad
2-2.- La Enfermera debe ser religiosa
2-3.- La Enfermera debe ser santa
2-4.- La Enfermera debe ser moral
XLVIII. 3.- Conclusión
¡Qué tengáis la dicha de oír un día de labios del mismo Jesucristo, el perfecto enfermero, aquellas dulces palabras “Venid, benditas de mi Padre, a poseer el reino que os está preparado desde el principio del mundo, porque estaba enfermo y me visitasteis”.
Este libro está dedicado a todas las Hijas de la Caridad enfermeras y a las enfermeras de cualquier credo del mundo.
Foto 8 Enfermeras de la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas, en Puerto Rico
EL LIBRO: LA ENFERMERA PERFECTA 1950
Dedicatoria
A la enfermera en general, que se halla esparcida hoy en día por todo el mundo, consciente de la dignidad y grandeza de su Profesión Enfermera.
También se lo dedico a la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas, en el cual las enfermeras tendrán en este libro un cuaderno de apuntes y un medio excelente para recordar las lecciones del Padre misionero Jesús Martínez Barrena.
A todas las Hijas de la Caridad que están al cuidado y servicio de los pobres enfermos, es tal su gran dedicación de estas enfermeras católicas, que llevan por divisa “Indigna Hija de la Caridad, Sirvienta de los Pobres Enfermos”.
De estas Hijas de la Caridad Enfermeras perfectas, fundadas por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, autoras principales de este libro, maestras por antonomasia de todo cuanto se refiere al Cuidado de los Enfermos, Enfermeras que, con toda justicia, tienen derecho a ser proclamadas, juntamente con las Siervas de María y con otras Enfermeras monjitas, el modelo ideal de la Enfermera Perfecta. El autor (1)
Hospital Santo Asilo de Damas – Ponce de Puerto Rico. Año 1949
El Hospital Santo Asilo de Damas, es una de las instituciones hospitalarias más antiguas de nuestra isla y la más antigua en la jurisdicción sur; fue fundado en el año 1865 por la Asociación de Señoras Damas del Santo Asilo de Ponce. De fines caritativos, comenzó a construirse el día 9 de abril de 1863 en la ciudad de Ponce, por un grupo de distinguidas damas de aquella urbe (2).
Foto 9 Contraportada del libro. La Enfermera Perfecta de 1950
El Asilo de Damas, como comúnmente se conoce, tuvo en sus primeros días cabida para 55 enfermos, pero en la actualidad, puede hospitalizar un total de 127 pacientes, en el moderno edificio que ocupa hoy, en la calle Concordia de la Perla del Sur.
Los servicios que presta ésta institución a la comunidad ponceña, así como a la de los pueblos limítrofes, comprende asistencia médica y hospitalaria para casos de cirugía, medicina general y maternidad.
La Escuela de Enfermeras de ésta institución fue fundada en el año 1923 y cuenta con 65 alumnas, de las cuales se gradúan anualmente un promedio de 15. Todas sus alumnas están afiliadas al U.S. Cadets Nurse Corps.
El servicio de enfermeras está a cargo de 18 enfermeras graduadas y 10 enfermeras en prácticas.
Cuenta además éste hospital con un dispensario en el cual reciben atención diaria no menos de 20 personas. Mensualmente se practica en sus salas de operaciones un promedio de 60 intervenciones de cirugía mayor.
El Hospital Santo Asilo de Damas está reconocido por el Colegio Americano de Cirujanos y es Miembro de la Asociación de Hospitales y el Puerto Rico Hospital Council.
Foto 10 Hospital Santo Asilo de Damas. Fundado en 1866
“Durante los años 1836 al 1844 se reglamentan los médicos, practicantes, cirujanos y farmacéuticos en Puerto Rico, y se establece un reglamento de sanidad. Es época de malaria y tuberculosis. Se fundan los hospitales, casas de salud, beneficencias, sanatorios antituberculosos y lugares de aislamiento para los enfermos contagiosos” (3).
“En Ponce, en 1874, se fundó el Hospital Municipal Tricoche. En los quirófanos del mismo se realizaron las primeras intervenciones quirúrgicas por los doctores Martín Corchado, Juan Iglesias Ginebriera y Ramón A. Torres”, relata Rodríguez-Vázquez (3).
Algunos otros hospitales que se fundaron en este siglo fueron: el Asilo de Beneficencia en San Juan (1841), el Santo Asilo de Damas en Ponce (1863), el Hospital San Antonio en Mayagüez (1865), el Hospital de la Monserrate en Arecibo (1869) -más adelante, en 1885, se construyó el Hospital Municipal de la Monserrate sobre sus ruinas- y el Hospital Auxilio Mutuo (1885).
“El siglo XX comienza con una nación empobrecida plagada por enfermedades infecciosas, hambre y malnutrición, sin suficientes profesionales de la salud para atender un millón de habitantes. La plaga bubónica, la tuberculosis, la disentería, la filariasis, la lepra, la bilharzia, la sífilis, la influenza son los retos de la primera mitad de este siglo en el que se imponen nuevas investigaciones, nuevos tratamientos, nuevas formas de reclusión”, y el gran trabajo de las enfermeras y el de las enfermeras monjitas Hijas de la Caridad, explica Bernard Christenson en su relato (3).
Foto 11 Autoridades, Médicos, Practicantes, Enfermeras e Hijas de la Caridad en el patio del Hospital Civil de San Antonio Abad, en San Sebastián. 1915
Prólogo
La Historia de la Profesión Enfermera –como la historia de todo lo grande en este mundo– es sencilla y humilde. Esta profesión no surgió –como afirman algunos– del cerebro de Florence Nightingale, sino del corazón y del alma de la mujer. Tiene, por lo tanto, un abolengo superior, puesto que su cuna fue el recinto amoroso del hogar, siendo la madre la primera y más grande enfermera del mundo (1).
Al principio de aquella época, la profesión de enfermera se ejercía más con el alma que con el cerebro. Aquellos eran tiempos de obscurantismo científico, pero el resplandor emocional era tan fuerte, que había claridad en el alma, y, por ello, aventajaban al presente con un caudal de sentimientos que todos hoy en día echamos de menos.
Las ciencias podrán enseñar a las aspirantes a enfermeras, las distintas materias académicas que integran la Carrera de Enfermera; la práctica podrá ayudarlas a reconocer los peligros de las enfermedades y las crisis en los enfermos y la experiencia podrá dotarlas de los conocimientos necesarios, para afrontar con menor o mayor éxito las urgencias de la profesión; pero es innegable, que solamente el amor, la abnegación y el sacrificio pueden perfilar su personalidad profesional, y alcanzar su merecedor título de buena enfermera.
Foto 12 La Reina María Cristina posando en el Hospital Militar de Txillardegi ubicado en una villa del barrio de el Antiguo, DE San Sebastián, a donde acudió para imponer a las enfermeras el brazalete de enfermeras militares. Los hospitales estaban al cuidado de las enfermeras Hermanas Hijas de la Caridad, Médicos, Practicantes y Damas Enfermeras de la Cruz Roja. Fotógrafo Pascual Marín. Fototeka Kutxa. 31 de julio de 1924
Y ¿qué es una buena enfermera? Conviene advertir que buena enfermera significa mucho más que bañar o medicar a los enfermos; que incluye mucho más que esterilizar instrumentos, hacer guardias y obedecer órdenes superiores; que entraña más que adquirir conocimientos académicos, practicar en la sala de operaciones o en las maternidades.
Ser buena enfermera implica, ante todo y sobre todo, atención cariñosa, comprensión y consideración del enfermo como un ser humano e incluye, al mismo tiempo, una determinación para tenderlo bien y contenta, no importa el carácter y las demandas que imprima a su alterada psicología el mal que padece, ni las desagradables condiciones físicas que el enfermo presente.
Ser buena enfermera es además un deber patrio. Puerto Rico necesita muchísimo de la buena enfermera. La necesita para la prevención de las enfermedades, para la atención de los enfermos, para la orientación de los padres, para la dirección d la niñez y para muchas otras campañas de salud y de profilaxia, que es menester emprender en nuestro país.
Vosotras enfermeras lleváis alivio, consuelo y ternura maternal en arrullos de cuna y en palabras de cariño y de resignación, empapadas a veces con vuestras lágrimas.
Foto 13 Hospital de Medicina. Municipio de San Juan de Puerto Rico
Capítulo I: I Jesucristo perfecto enfermero
Jesucristo fue un perfecto enfermero y merece ser llamado el enfermero por antonomasia. Es verdad que sus curaciones las hacía milagrosamente. Hubo otros santos médicos como San Cosme y San Damián, pero es un privilegio que Él concede a quien quiere y cuando quiere.
Capítulo II: II La Iglesia Católica Primitiva, Perfecta Enfermera
La Iglesia católica primitiva fue considerada como enfermera y modelo de enfermeras. La Iglesia de los primeros tiempos tuvo un cuidado especial de los enfermos y cómo no perdonó medios, ordinarios y extraordinarios, para socorrer a todos los que sufrían, suyos y extraños. No hay ninguna institución en la tierra que en su ya dilatada historia, tenga una página tan gloriosa.
Capítulo III. III La Iglesia Católica Post Apostólica, perfecta Enfermera
La Iglesia Católica es la gran enfermera de la Humanidad doliente y es la única que merece llevar el nombre de la perfecta enfermera, ya que su carácter es benéfico y se ocupa de los enfermos en general y de los pobres en particular. Fue creadora de hospitales, facultades de medicina y creación de órdenes religiosas para el cuidado de los pobres y de los enfermos.
Capítulo IV: IV El Evangelio de la Enfermera
La enfermera católica debería leer con más frecuencia el evangelio, antes de empezar su jornada laboral y dedicarse a las tareas de su profesión; le ayudaría a meditar y a afrontar los retos más tristes de su profesión.
Capítulo V: V Fe sobrenatural de la Enfermera
San Vicente de Paúl, Fundador de la Congregación más numerosa de enfermeras con que cuenta la Iglesia Católica, decía acerca de “la fe” con que las enfermeras deben ver a los enfermos:
“¡Oh Dios! Qué hermoso es ver a los pobres y a los enfermos, si los consideramos en Dios y en la estima que el Señor tiene de ellos y vemos con las luces de la fe que el Hijo de Dios se nos representa en ellos. Pero, si los miramos según los sentimientos de la carne y del espíritu mundano, nos parecerán despreciables”.
Foto 14 Enfermeras del Hospital Santo Asilo de Damas. Puerto Rico
Capítulo VI: VI Caridad de la Enfermera
Si la enfermera perfecta está dotada de esta virtud de la caridad, que para ella es esencial y vital, no podrá menos de tratar incansablemente a sus enfermos con aquella bondad, amor y cariño con que el Divino Enfermero, Jesucristo, trató, cuidó y curó a toda clase de enfermos.
Capítulo VII: VII Apostolado de la Enfermera
La virtud del apostolado es tan necesaria en una enfermera católica, que no se concibe dicha enfermera sin dicha virtud. Debajo del uniforme de cada enfermera católica debe haber oculto un verdadero apóstol. Verdaderos apóstoles son las monjitas, dedicadas al cuidado de los enfermos.
La enfermera católica, poseída de la virtud del apostolado, debe tener como norma suprema de su noble profesión de cuidar “hacer todo lo posible, para no dejar morir sin sacramentos, a ninguno de sus enfermos católicos”.
Capítulo VIII: VIII Deberes espirituales de la Enfermera para con el enfermo
Hay muchas Escuelas de Enfermeras en los modernos estados, en las que a la enfermera se le habla solamente de ciencia profana, ciencia que llega a veces hasta secar su corazón y su espíritu. Hay Escuelas de Enfermeras, en las que el sacerdote y/o capellán apenas si tiene entrada para enseñar lo que la ciencia médica no puede enseñar.
¡Dichosas aquellas jóvenes católicas, que están estudiando en una Escuela Católica de Enfermeras y saben aprovecharse de las lecciones sagradas del sacerdote!
Foto 15 Hijas de la Caridad y Damas Enfermeras de la Cruz Roja con los soldados heridos en los jardines del Palacio de Miramar de San Sebastián, convertido en Hospital Militar para los enfermos de la Guerra de Marruecos. Fotógrafo: Ricardo Martín. 1921
Capítulo IX: IX Obediencia de la Enfermera
La enfermera católica, que pretenda de veras ser una buena enfermera y que todos cuantos la rodean, la aprecien y la amen, debe esforzarse con toda su alma en adquirir esta virtud tan amada de todos, aunque por tan pocos practicada. Esta es una de las razones por las cuales, las monjitas dedicadas al servicio de los enfermos, son tan requeridas.
¡Ojalá que cuantas enfermeras lean estas líneas escritas con amor, las mediten y resuelvan adquirir esta preciada virtud de la obediencia!
Capítulo X: X Disciplina de la Enfermera
La disciplina en nuestros días, se reclama especialísimamente a todas aquellas jóvenes que siguen la noble y sacrificada profesión de enfermera.
Y, si toda enfermera en cuanto tal debe adquirir la virtud compleja de la disciplina, con mucha más razón debe tratar de poseerla la enfermera católica, que es el tipo ideal de la verdadera enfermera.
La enfermera católica debe aspirar a que todos, al observar su conducta intachable, puedan decir de ella: He aquí una enfermera amante y poseedora de la disciplina.
Capítulo XI: XI Responsabilidad de la Enfermera: Concepto
El modo de entender estas ideas y asimilarlas como enfermera católica es tu forma y tu conducta en el trabajo diario.
Es un axioma psicológico. Si tienes conciencia de tu grave responsabilidad como enfermera católica ante Dios, ante tus jerarcas profesionales y ante los enfermos de cuya salud debes cuidar, y si tienes el genuino concepto católico de la responsabilidad, no podrás menos de manifestarlo en todos tus actos como enfermera.
Foto 16 Camión del departamento de Sanidad de Puerto Rico. Clínica ambulante. Rayos X. Negociado de Tuberculosis
Capítulo XII: XII Responsabilidad de la Enfermera: Conclusión
Toda enfermera debe ser reflexiva y debe saber aplicar a la práctica de su profesión, los conocimientos teóricos que adquiere, entre los cuales se hallan como principales los relativos a la responsabilidad, sobre todo, cuando ésta se considera a la luz de la fe, como lo hace, o por lo menos debe hacerlo, toda enfermera católica.
Capítulo XIII: XIII Temperamento ideal de la Enfermera
Tú enfermera que me lees, te recomiendo unas cuantas ideas fundamentales y básicas acerca del temperamento ideal de que debes estar adornada y de cómo debes tratar sabia y cristianamente a tus enfermos, según el temperamento que en ellos predomine.
En el ejercicio de tu profesión enfermera no olvides las nociones que has aprendido acerca de los temperamentos y procures ponerlas en práctica. Una enfermera católica debe saber que el temperamento es como la base y el fundamento sobre los que se ha de construir, durante toda la vida, el edificio psicológico y espiritual de cada uno de los seres humanos.
Capítulo XIV: XIV Personalidad de la Enfermera
La enfermera católica tiene una personalidad distinta de la enfermera no católica. La enfermera católica tiene insertada en su persona una vida sobrenatural, dotada de facultades sobrenaturales, que son las virtudes teologales y morales, influenciadas por Dios, mediante los dones del Espíritu Santo. Por ello toda enfermera católica tiene una personalidad distinta y superior a las demás.
Foto 17 Gabinete de radiología. Puerto Rico
Capítulo XV: XV Carácter ideal de la Enfermera
Las cualidades del carácter ideal de la enfermera perfecta son cuatro: tacto, voluntad fuerte, amabilidad y presencia agradable.
Toda enfermera debe esforzarse en adquirirlas para triunfar en su difícil profesión, ya que el carácter tiene una gran importancia capital en nuestro trato con el prójimo, especialmente cuando éste se encuentra enfermo.
De este modo conseguirás como enfermera católica el carácter ideal, que te hará triunfar y ser feliz en tu profesión y hacer felices a tus enfermos.
Capítulo XVI: XVI Laboriosidad de la Enfermera
Hoy y siempre hacen falta muchas y buenas enfermeras. Si quieres pertenecer a esta clase de enfermeras, es preciso que seas laboriosa, trabajadora, y que tú trabajo esté revestido de las cualidades antes descritas.
Un ejemplo ideal y perfecto son las enfermeras católicas pertenecientes a las órdenes religiosas y llamadas cariñosamente “monjitas”, las cuales impelidas del amor al prójimo por amor de Dios, no se contentan con trabajar ocho horas diarias, sino que muchas veces trabajan dieciséis o más horas cada día y realizan su trabajo con amor y bondad, para con sus enfermos.
Foto 18 Hospital de tuberculosos, Ponce. Puerto Rico
Capítulo XVII: XVII Estudiosidad de la Enfermera
El arte de estudiar, el arte de pensar y el arte de aprender. Hay quienes estudian mucho y aprenden poco, porque no reflexionan sobre lo estudiado. Hay quienes estudian poco y aprenden poco, a pesar de que discurren y filosofan mucho.
Tú debes de ser de aquellas personas que estudian mucho, piensan mucho y aprenden mucho. No basta estudiar y pensar, es preciso aprender y conocer lo estudiado y pensado.
Capítulo XVIII: XVIII Ciencia religiosa de la Enfermera Católica
¡Dios quiera, que llegues a comprender la necesidad y la obligación, que tienes de poseer una ciencia religiosa mínima, que te sirva para orientarte en los trances difíciles de tu profesión enfermera y para orientar espiritual y sobrenaturalmente a tus enfermos!
Capítulo XIX: XIX Ciencia profesional de la Enfermera
La enfermera aspirante y aprendiz debe tener presente lo que tiene que aprender y no olvidar nunca en su formación en la Escuela de Enfermeras, cuando ya sale graduada. La sociedad exige de ti el que sepas de tú ciencia profesional enfermera tanto teórica como práctica y tú no puedes en conciencia, como humana, como cristiana y como católica, defraudarla.
Capítulo XX: XX Santidad positiva de la Enfermera
El concepto y la necesidad de la santidad positiva, que debe tener toda enfermera católica, que se crea con vocación para ejercer su noble profesión. La idea de la santidad, se halla tan íntimamente unida a la idea de la enfermera y especialmente si ésta es católica, que parece algo imposible y un absurdo, imaginarse una enfermera que no sea santa. La Profesión de la Enfermera lleva necesariamente consigo cierto cúmulo de santidad y en esto no hay la más mínima exageración.
Por eso, nadie ejerce la profesión enfermera más satisfactoriamente y con más perfección, que la monjita. Y es que la monjita enfermera vive la vida de Dios, no trabaja por recompensas temporales; y se porta con el prójimo enfermo, como se portaría con el mismo Jesucristo.
Foto 19 Enfermera puertorriqueña dando el biberón a un niño. Puerto Rico
Capítulo XXI: XXI Santidad negativa de la Enfermera
¿Enfermera católica que quieres y que debes ser santa! Es preciso que adquieras la santidad negativa, huyendo de todo pecado; desarraigando de tu corazón la mentira y matando el monstruo de la soberbia.
¿Sabes por qué esas enfermeras católicas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que todos llaman cariñosamente “monjitas”, son tan queridas y estimadas por la sociedad en general e incluso por los impíos e incrédulos?
Pues la razón es muy sencilla, que suele aducirse de ese amor y afecto que se las profesa y es la siguiente: ¡Son tan sencillas y tan humildes! Imítalas, para que de ese modo, además de ser querida de todos, merezcas ser elogiada como modelo de enfermera perfecta.
Capítulo XXII: XXII Religiosidad y piedad de la Enfermera
Imita a esas enfermeras monjitas, que tú conoces y con las cuales has vivido quizás algunos años, las cuales son perfectas enfermeras, porque son santas y son santas porque son religiosas piadosas, porque practican sus deberes de obligación y de devoción para con Dios y con su prójimo.
Capítulo XXIII: XXIII Moral profesional de la Enfermera
Después de haber hablado de la santidad y religiosidad que la enfermera católica debe poseer, es preciso también hablar acerca de su moral propia y exclusiva, o lo que viene a ser lo mismo, de la moralidad profesional que la enfermera católica deba practicar. La enfermera no podrá ser verdaderamente santa y religiosa, y por lo tanto, perfecta, si no es moral en el sentido católico de esta palabra.
Foto 20 Enfermera y camilleros en el Hospital Mennonite General. Puerto Rico
Capítulo XXXIV: XXXIV Prudencia de la Enfermera y vicios opuestos a ella
¿Enfermera católica, que aspiras a ser una perfecta enfermera! He aquí expuestas la naturaleza de la prudencia, virtud de que tú necesitas y debes poseer, y los vicios de que debe estar libre. La importancia de ésta virtud, “la prudencia” en el ejercicio de la profesión enfermera.
Capítulo XXXV: XXXV Prudencia de la Enfermera: sus cualidades
La enfermera prudente debe ser culta, inteligente, dócil, sagaz, racionadora, providente, circunspecta y muy cauta. He aquí expuestas todas las cualidades de que debe estar adornada la prudencia de la enfermera perfecta. Una enfermera poseedora de la virtud de la prudencia, tal cual acaba de exponerse, tendrá éxito seguro en su difícil y delicada profesión y será apreciada, querida y buscada por todos los enfermos.
Capítulo XXXVI: XXXVI Fortaleza de la Enfermera
He aquí expuestas la doctrina de la Iglesia Católica acerca de la virtud de la fortaleza y la necesidad que la enfermera tiene de esta virtud, para ejercer su ardua profesión lo más perfectamente posible.
Hay jóvenes que empiezan muy alegremente y con mucho entusiasmo a estudiar la carrera de Enfermera, como si en ella todo fuera fácil, pero cuando, al poco tiempo, se dan cuenta de que en la profesión enfermera hay momentos muy duros en la práctica diaria, tienen que luchar denodadamente en muchas ocasiones contra la adversidad, y no aguantan la presión, echándose para atrás, por no poseer la fortaleza que necesitan.
Capítulo XXXVII: XXXVII Templanza de la Enfermera
La buena enfermera debe ser verecunda, honesta, abstinente, sobria, casta, púdica, continente, humilde, mansa, modesta y moderada. De estas once virtudes, que son hijas de la templanza, o partes de ella, pueden llamarse nietas de la templanza.
Capítulo XXXVIII XXXVIII Templanza de la Enfermera: Virtudes integrantes y subjetivas
En este capítulo se ven las virtudes integrales y subjetivas de la templanza, aplicadas a la vida vocacional de la enfermera
Capítulo XXXIX: XXXIX Templanza de la Enfermera: Virtudes potenciales
La perfecta enfermera debe tener la virtud de la continencia, de la humildad, de la mansedumbre, de la modestia y de la moderación. De la virtud de la templanza emanan las virtudes anteriormente mencionadas.
Capítulo XL: XL La Vocación de la Enfermera
Una Enfermera es una persona que se dedica al cuidado y asistencia de los enfermos. La palabra “enfermera” proviene de la palabra enfermo y la razón de existir de la enfermera se halla en la existencia de los enfermos.
La palabra vocación viene de la latina vocatio, que significa lo mismo que llamamiento o acto de llamar.
La enfermera debe estar dotada de todas aquellas cualidades intelectuales, morales y físicas, que su profesión exige, y debe estar exenta de todos los defectos que la hacen incapaz de ejercer su profesión a cabalidad.
Las enfermeras pueden ser laicas o religiosas y de ellas dependerá cómo se comportarán en la vida y en su profesión. Si Dios las llama para ser monjitas enfermeras, Dios les dará todas las gracias que necesiten para ejercer su profesión.
Capítulo XLI: XLI La Profesión de Enfermera
La enfermera profesional es aquella, que posee los conocimientos teóricos y prácticos necesarios, para ser una hábil e inteligente profesional para su asistencia científica a los enfermos, y que tengan el Título oficial de Enfermera.
La enfermera perfecta siempre tiene que ser profesional, sea monjita o laica.
Por eso, todas las enfermeras monjitas de cualquier orden religiosa dedicadas al servicio de los pobres y enfermos por vocación, y que hasta ahora sólo se habían conformado con ser enfermeras prácticas, con rendir sabia y cristianamente sus cuidados y atenciones a los enfermos; hoy en día se están convirtiendo en profesionales, están realizando sus estudios teóricos y prácticos y consiguiendo sus títulos oficiales, como las enfermeras laicas o no religiosas.
Foto 21 Grupo de Religiosas de diferentes Órdenes Sanitarias y Damas Enfermeras de la Cruz Roja en la entrada del Palacio de Miramar convertido en Hospital Militar en la Guerra de Marruecos, San Sebastián. 1925
Capítulo XLII: XLII Secreto Profesional de la Enfermera
La enfermera profesional, lo mismo que el médico, tienen la obligación de guardar el secreto respecto a todo aquello que llegue a su conocimiento en el ejercicio de su profesión, obligación que siempre es de justicia y grave en materia grave.
¿Se han dado cuenta todas las enfermeras de la importancia y gravedad del secreto profesional y de las trascendentales consecuencias que se siguen de su fiel y sabio cumplimiento?
Capítulo XLVII: XLVII Recepción de la Cofia Enfermera
He tratado de exponer mis puntos de vista sobre las Enfermeras laicas y las Enfermeras Hijas de la Caridad, hermanas mías en religión y por tratarse de estas enfermeras con las cuales yo trabajo en este Hospital y desde hace tiempo soy su capellán.
¿Qué significa la imposición sobre la cabeza de la cofia enfermera? Significa que todas las que la han recibido, han dado un paso hacia adelante en la vida de enfermeras, hoy son Enfermeras Profesionales.
¿Cuál es el simbolismo de la cofia enfermera? La cofia es el símbolo de los derechos y obligaciones que toda Enfermera acaban de contraer. La cofia es símbolo, en primer lugar, de seriedad y formalidad; en segundo lugar, de disciplina y obediencia; y en tercer lugar, de responsabilidad y conciencia.
La vida que acaba usted de comenzar cómo “Enfermera” y que comienza con este acto solemne: No consiste el mérito de ustedes en comenzar a ser enfermeras, sino en continuar y en terminar su vida siéndolo.
Foto 22 “Enfermeras monjitas” Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Dispensario para pobres de Santa Isabel, San Sebastián 1909
XLVIII. 3.- Conclusión
¡Ojalá que dentro de 25 años en 1975 celebréis el centenario de vuestra fundación con más esplendor que este jubileo de diamante!
¡Qué Dios os conceda a todas el ser perfectas enfermeras, no sólo sabias, sino también religiosas, santas y morales, entendidas estas palabras en su sentido genuino y auténtico!
Finalmente. ¡Qué tengáis la dicha de oír un día de labios del mismo Jesucristo, el perfecto enfermero, aquellas dulces palabras “Venid, benditas de mi Padre, a poseer el reino que os está preparado desde el principio del mundo, porque estaba enfermo y me visitasteis”.
Este libro está dedicado a todas las Hijas de la Caridad enfermeras y a las enfermeras de cualquier credo del mundo.
Foto 23 Alexis Soyer, rescató en Crimea en 1855 el carruaje que usaba Florence Nightingale para recorrer los campos de batalla, consciente del valor simbólico del mismo, cuando iba a ser subastado y lo trasladó a Gran Bretaña, dónde hoy puede verse en el Museo Nightingale de Londres.
La Presencia Americana en Puerto Rico
El cambio en la sociedad puertorriqueña a final del siglo XIX y principios del XX, van a suponer en la Carrera de Enfermería, cambios sustanciosos, entre ellos el progreso de la práctica y la educación. Esta transformación estaba matizada por las Leyes orgánicas que van a regular la vida política de la Isla, y sobre todo el cambio en los estudios de enfermería con el Sistema Nightingale y la formación en las escuelas preparatorias de enfermeras.
También es considerada la evolución de la salud pública, la enfermería visitante y la preparación de las prácticas de la carrera en los hospitales.
En 1897 en la “Carta Autonómica” ponía en claro que España seguía ejerciendo la soberanía sobre Cuba y Puerto Rico y su autoridad sobre los ejércitos de mar y tierra, la administración de la justicia y la dirección de los asuntos diplomáticos. El 19 de abril de 1898 estalló la guerra entre Estados Unidos y España. Ante el bombardeo americano que se produjo en San Juan, en la madrugada del 2 de mayo de 1898, el cronista de la época decía: al empezar el bombardeo, muchos habitantes, entre ellos ancianos, enfermos, cojos, ciegos y madres con sus niños, huían atormentados por el pánico. Esta guerra acabó con la soberanía española sobre la isla con el Tratado de Paris el 10 de diciembre de 1898.
Foto 24 Enfermeras religiosas católicas americanas: Hijas de la Caridad; Siervas de María; Hermanas de la Providencia; Hermanas de la Santa Cruz; Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado en la Guerra americana 1898. The Barbara Bates Center for the Study of the History of Nursing. Pennsylvania
Con la invasión norteamericana de la Isla, se cambia a un nuevo estilo de vida diferente, cambios en el idioma, sistema de gobierno, nuevas modalidades nutricionales y nuevas religiones. La mujer comienza a ocupar una posición de vanguardia en esta nueva sociedad. Con el gobierno militar, las enfermeras llegan a Puerto Rico y se reparten entre San Juan, Ponce y Mayagüez, sustituyendo así a las religiosas que cumplían hasta ese momento labores de enfermería. Pilar Cabrera tuvo el honor de ser la primera enfermera graduada, siendo Rosa A. González la que organizó la primera Sociedad de Enfermeras.
En 1900 el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Foraker, creando el primer gobierno civil en Puerto Rico. Estos cambios cambiaron considerablemente en el desarrollo y la evolución de los servicios médicos hospitalarios, de sanidad y de enfermería de la época.
El gobernador de Puerto Rico Charles H. Allen (1900), en su informe al Presidente de los Estados Unidos le expresa lo siguiente: Los habitantes acaban de pasar por una de esa calamidades tan frecuentes de esa época, el huracán San Ciriaco, ocurrido en agosto el 8 de 1898, fue un desastre aniquilador, dejando tras sí desolación, pérdidas enormes de vidas y propiedades, miseria y hambre, alta tasa de morbilidad y mortalidad. Los hospitales, en la mayoría de los casos, son albergues para proteger al enfermo de las inclemencias del tiempo. El enfermo se encuentra obligado a traer su propia ropa de cama, sus alimentos y sus medicinas. Hay dos clases de hospitales: privados y municipales. Las condiciones sanitarias son desastrosas. No hay facilidades sanitarias ni recurso de salud. Usan los ríos y quebradas para lavar la ropa y como cloacas, contaminando el terreno y causando parásitos intestinales. Sólo las ciudades tienen acueductos, pero en tan malas condiciones que no garantizan el agua potable.
Las causas de muerte eran ignoradas pues muchas personas morían sin ser atendidas por un médico. La mortalidad por tuberculosis era casi igual a la causa por todas las otras enfermedades contagiosas juntas. Las enfermedades prevalecientes eran anemia, tifoidea, tuberculosis, causas nutricionales de los niños, tifus, disentería, fiebre puerperal, enteritis, parásitos intestinales, enfermedades endémicas como la malaria, bronconeumonía, bronquitis, pulmonía, tétano infantil, conjuntivitis y enfermedades venéreas (3).
Foto 25 Damas de la Cruz Roja, entre las cuales figura Diana Yager, hija del Gobernador, las cuales se dedicaron a recolectar fondos para la humanitaria organización. Voluntarias confeccionando ropa. Álbum de Oro de Puerto Rico. Aida Sotomayor y enfermeras puertorriqueñas. Puerto Rico Ilustrado 1917
Bibliografía
1.- La Enfermera Perfecta. Padre Jesús Martínez Barrena C. M. Misionero de San Vicente de Paúl. Padres Paúles en San Juan de Puerto Rico, 1950
2.- Hospital Santo Asilo de Damas – Ponce de Puerto Rico. Año 1949. Referencia Historia de la Medicina y Cirugía en Puerto Rico. Doctor Manuel Quevedo Báez
http://historiaygenealogiapr.blogspot.com/2012/11/hospital-santo-asilo-de-damas-ponce.html
3.- La lucha por la salud de los puertorriqueños (fotos)
https://medicinaysaludpublica.com/la-lucha-por-la-salud-de-los-puertorriquenos/
Otra Bibliografía consultada
Historia de las Instituciones de Salud y Educación Médica en Puerto Rico del siglo XVI al XX
Foto 26 Enfermeras a bordo del buque Hospital “Relief” cerca de Cuba. La Cruz Roja durante la Guerra Hispano-Americana, 1898. National Library of Medicine, Bethesda, Maryland
Historia de la Enfermería en Puerto Rico (1). Publicado el día sábado 20 de junio de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/06/historia-de-la-enfermeria-en-puerto.html
Historia de la Enfermería en Puerto Rico (2). Publicado el día sábado 29 de junio de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/06/historia-de-la-enfermeria-en-puerto_29.html
Historia de la Enfermería en Puerto Rico (3). Publicado el día jueves 2 de julio de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/07/historia-de-la-enfermeria-en-puerto.html
Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Julio 2002
http://www.enfersalud.com/dispensario/
Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Diciembre 2003
http://www.euskonews.com/0235zbk/gaia23504es.html
“Santa Isabel” Kontsultategia Donostian
http://www.euskonews.com/0235zbk/gaia23504eu.html
Foto 27 Cuatro Hermanas católicas Sioux de Fort Berthold en Dakota del Sur, sirvieron como enfermeras durante la Guerra Hispano-Americana en 1898
El Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1925. Publicado el miércoles día 6 de septiembre de 2017
http://enfeps.blogspot.com.es/2017/09/el-dispensario-de-santa-isabel-1925.html
Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1935. Publicado el lunes día 25 de septiembre de 2017
http://enfeps.blogspot.com.es/2017/09/dispensario-santa-isabel-1935.html
De Harriet a Harriet. Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián 1951. Publicado el sábado día 9 de noviembre de 2019
https://enfeps.blogspot.com/2019/11/de-harriet-harriet-dispensario-de-santa.html
Dispensario de Santa Isabel de San Sebastián, en el Diario Vasco. Publicado el sábado día 16 de noviembre de 2019
https://enfeps.blogspot.com/2019/11/dispensario-de-santa-isabel-en-el.html
Evolución de la Enfermería en Puerto Rico
El cuidado humanitario empezó a partir de 1863 por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y las Siervas de María, precursoras de la enfermería moderna en Puerto Rico. La enfermera evolucionó lentamente y tuvo que hacer frente a prejuicios y conflictos particularmente con la clase médica. Cuando el cuidado de la enfermería emerge, la nación americana pasaba por un período de expansión y desarrollo tecnológico y científico. Los descubrimientos científicos en los campos de la bacteriología, anestesia y patología hicieron que los hospitales en la Isla fueran mucho mejor (3).
Se crea el Sistema Nihtingale Original. Describen a Florence como una persona distinguida que destacó en la época Victoriana. Enfermera inglesa, pionera de la enfermería moderna y heroína de la Guerra de Crimen. Notable reformista social y de salud. Nightingale destacó como administradora de hospitales, dietista, escritora, trabajadora social, educadora, investigadora y feminista cristiana. Su concepto filosófico sobre el cuidado del paciente consistía en que “el servicio que la enfermera ofrece a una vocación seglar, carrera digna, útil y responsable para mujeres que deseen ganarse la vida y ser autosuficientes”. Aunque no se oponía al servicio ofrecido por miembros de órdenes religiosas, decía que estos servicios, así como el adiestramiento de la enfermera, deberían ser dirigidos y supervisados por seglares como en las otras profesiones (3).
Foto 28 Manuel Solórzano con el libro “La Enfermera perfecta” de 1950, regalo de los Reyes Magos de Oriente
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020
1 comentario:
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