El 21 de julio de 1921, ocurrieron los tristes sucesos de Marruecos, las tribus marroquíes infligieron una severa derrota al ejército español, episodio conocido como el “desastre de Annual” (1, 2 y 3).
Foto 1 La reina doña María Cristina de Habsburgo-Lorena visitando a los soldados heridos de la guerra de África, acompañada de oficiales, Sor Pilar Romeo, Practicantes, médicos y Damas Enfermeras de la Cruz Roja en el Hospital de Txillardegi en San Sebastián. Ricardo Martín, 1922
Una de las grandes ilusiones de S. M. Doña María Cristina de Habsburgo-Lorena, era la creación de un pequeño Hospital para Escuela de Enfermeras, y se comprende bien que, siendo la Presidenta de la Institución en San Sebastián, y estando encariñada con su función, estimaba el disponer de una plantilla de buenas Damas Enfermeras, con buena instrucción y formación; lo que sin un hospital de prácticas hubiera sido muy difícil.
Puesta de acuerdo con el Doctor Luis Egaña Monasterio a quien ya conocía por haber sido llamado a Palacio para prestar sus servicios médicos a sus nietos, y con la colaboración de la Junta de Damas de la Cruz Roja, se propuso resolver la dificultad de buscar un local adecuado, no lejos de la Ciudad y que permitiese instalar además de una clínica, un dispensario en el que pudieran recibir asistencia gratuita los pobres de la Ciudad. S. M. tuvo un rasgo de su generosidad y cariño al pueblo donostiarra, adquiriendo de su propio peculio un chalet situado en el Antiguo, reformándolo convenientemente para el caso, por el arquitecto don Luis Elizalde.
El Hospital María Cristina es Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. Consta de una Clínica operatoria con diez camas y un Consultorio – Dispensario donde se verifican consultas en número ilimitado.
Fue fundado por S. M. la Reina Doña María Cristina con objeto de que las Damas Enfermeras que hubieran obtenido el título de aptitud para el cargo pudieran hacer prácticas constantemente y que el día en que, por su misión, fuesen llamadas a prestar servicios a la Patria y a la humanidad, no fueran enfermeras solamente de nombre.
Foto 2 Hospital María Cristina. Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. En la entrada dos Damas Enfermeras, 1918
El Hospital comenzó a funcionar bajo la dirección del Dr. Luis Egaña Monasterio (4) y es regentado por la Junta de Hospital, integrada según manda el reglamento de 22 de febrero de 1922 por la Presidenta, Tesorera y Secretaria de la Junta de Señoras de la Cruz Roja, el Director del Hospital y la Superiora. La Presidenta, S. M. la Reina Doña María Cristina delega sus funciones en la señorita Ines de Brunetti y en la señora Marquesa de Caviedes; el Director del Hospital es el doctor Luis Egaña Monasterio, la Superiora Sor Pilar Romeo; la Tesorera señorita Carmen Resines (5 y 6)y la Secretaria señorita Pilar Jordán de Urries. (1, 2 y 3).
El cuidado del Hospital y de los enfermos está encomendado a cinco Hijas de la Caridad, de las cuales cuatro poseen el título de enfermeras de la Cruz Roja y dos ostentan, además, el de enfermeras de la Facultad de Medicina de San Carlos de Madrid. Todas ellas tienen gran experiencia en el servicio de medicina y cirugía y son una gran ayuda a los médicos encargados de formar el Cuerpo de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián.
La Reina Madre S. M. Doña María Cristina, quiso que su Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián fuera uno de los primeros en brindar los cuidados sanitarios y el cariño a los pobres soldados heridos de África; dispuso la ampliación de aquél y, secundada por la Junta de la Cruz Roja de Guipúzcoa y con el mayor entusiasmo, en pocos días quedaba instalado un nuevo hospital, anexo al existente, utilizándose para ello la Villa Txillardegi, cedida a la Augusta Señora por sus propietarios los señores de Iturria que provenían de Elizondo y los señores de Gaskue que a la sazón la habían ocupado. El Hospital de Txillardegi se encontraba en la esquina de la calle Matía con la calle Sukia, el letrero “Chillardegui” permaneció durante muchos años en la entrada de la casa por la calle Matía en el barrio del Antiguo, hasta su demolición.
Foto 3 Hospital María Cristina de la Cruz Roja fundada por S. M. la reina Doña María Cristina, con oficiales y Damas Enfermeras en la verja de entrada de la Villa María Cristina. Ricardo Martín, agosto de 1921
El 22 de septiembre de 1921, llegaba una expedición de soldados heridos y enfermos en un tren hospital a la Estación del Norte del ferrocarril de San Sebastián y la Reina Madre salió a recibirlos. La mayoría de los soldados heridos provenían de la clase social más humilde ya que en esa época el servicio militar podía evitarse pagando un impuesto.
A finales de año, el paludismo hacía estragos entre la tropa y, una vez más, se pidió a la Cruz Roja de Sebastián que ampliara sus dependencias hospitalarias para acoger a otros enfermos. Ante esta situación, la Reina Madre ofreció su Palacio de Miramar donde la Cruz Roja habilitó un hospital con cien camas.
Hubiera sido el deseo de muchas Damas Enfermeras marchar a África a prestar allí su ayuda y sus servicios, creyendo cumplir así mejor su misión, y en tal sentido se ofrecieron desde el primer momento, pero la Asamblea Central dispuso que los hospitales de Marruecos fuesen atendidos por Damas Enfermeras de Madrid, permaneciendo las demás en sus puestos respectivos, y sólo excepcionalmente se autorizó a ir a Melilla a las señoras de Díaz Montenegro y Rodriguez Arias, quienes prestaron allí su ayuda con gran abnegación durante todo el tiempo de la campaña, representando al Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián (1 y 2).
Foto 4 S. M. La Reina María Cristina con los soldados heridos, Sor Pilar Romeo y Damas Enfermeras de la Cruz Roja en el Hospital del Palacio Miramar de San Sebastián, 1922
El pueblo donostiarra y la colonia veraneante dieron en aquella ocasión prueba de la mayor esplendidez, amor patrio y cariño a S. M. la Reina Doña María Cristina. Constantemente se recibían donativos para los Hospitales de la Cruz Roja de San Sebastián, tanto en metálico como en ropas y enseres, para la habilitación de los mismos. Gracias a esta generosidad, en muy pocos días quedaron ampliamente dotados de todo lo necesario.
Se instalaron cuarenta camas, cedidas éstas por la Intendencia Militar. Los Caballeros de la Cruz Roja de San Sebastián hicieron un importante donativo consistente en: un autoclave, vitrinas para instrumental, hervidores, depósitos para agua esterilizada, bombonas, jeringas de cristal y agujas para inyectables, etc.
El entonces Obispo de la Diócesis, Monseñor Eijo, bendijo el nuevo Hospital, con asistencia de Su Majestad Doña María Cristina y distinguidas personalidades.
El 15 de agosto de este año de 1921 y por orden de S. M. la Reina Doña Victoria Eugenia, se organizó las Fiesta de la Bandera, recaudándose en la misma, 33.025,25 pesetas, suma que, en su totalidad, fue remitida al señor Intendente de los Reales Palacios para, por su mediación, ser trasladada a los Hospitales de África.
Foto 5 Llegada a la Estación del Norte los soldados heridos en la Guerra de África y recibidos por los Caballeros de la Cruz Roja. De los 88 heridos en esta remesa solo dos son guipuzcoanos. Convalecientes en el actual Ayuntamiento de San Sebastián habilitado entonces como hospital de sangre del Gran Casino. Pascual Marín. 6 octubre 1924
Llegada de los primeros heridos
Fueron dos oficiales del Regimiento de Ingenieros, a los que el 22 de septiembre siguió una expedición de soldados. S. M. la Reina Doña María Cristina fue a la estación del Norte a recibirlos, trayendo dos en su propio automóvil. Con gran orden se efectuó el traslado de heridos al Hospital en automóviles cedidos por particulares a tal efecto, actuando de camilleros los Caballeros de la Cruz Roja con su Presidente a la cabeza señor Joaquín Pavía.
El 24 de noviembre de 1921 entraba a las diez de la noche en la Estación del Norte de esta ciudad un tren hospital militar que transportaba a cinco oficiales heridos y noventa y seis soldados también heridos destinados a los Hospitales de la Cruz Roja. La Reina vino ex profeso desde Madrid para recibir a los repatriados con las autoridades civiles y militares y numerosísimo público que acogió con una salva de aplausos y vivas a los valientes soldados de África. Con perfecto orden, como la vez anterior, se hizo el traslado de los enfermos a los Hospitales de la Cruz Roja, llevando S. M. a dos soldados heridos en su propio automóvil, los restantes fueron llevados en automóviles particulares y los que tenían que ser trasladados en camilla, lo fueron en un camión ambulancia de Palacio, convenientemente preparado para el caso.
Foto 6 Llegada a la Estación del Norte los soldados heridos en la Guerra de África y recibidos por los Caballeros de la Cruz Roja. Los más graves eran transportados en carros o camiones preparados para la ocasión. Trasladados al Hospital de Sangre del Gran Casino. Pascual Marín
A fin de que los enfermos y heridos no sintiesen la nostalgia del hogar durante las fiestas de Navidad, se organizaron algunas veladas con el concurso de algunos aficionados que, muy amablemente, se prestaron a proporcionar un rato de alegría a nuestros soldados. Hubo un árbol de Navidad con bonitos regalos de S. M., de la Junta, Damas Enfermeras y particulares, quedando todos muy satisfechos y agradecidos.
En aquella fecha, en San Sebastián, existían tres Hospitales de Cruz Roja: el Hospital Escuela María Cristina (1 y 2), destinado a los oficiales; el Hospital Txillardegi para los soldados heridos y el Hospital del Palacio de Miramar para los soldados enfermos de paludismo. Todos ellos fueron atendidos por las Damas Enfermeras de la Cruz Roja y por las Hijas de la Caridad. En 1924 se añade el Hospital de Sangre del Gran Casino de San Sebastián, hoy actual Ayuntamiento.
Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja trabajaban una semana seguida en turnos de mañana o de tarde, y libraban otra semana. El 25 de marzo de este año de 1921 se refundó la Cruz Roja de Irún junto con la construcción e inauguración de un Hospital dispensario en la localidad.
En el Hospital Txillardegi esperaban los doctores, Junta, Religiosas y Damas Enfermeras, y cada uno en su misión se esforzó en demostrar a aquellos valientes soldados heridos en defensa de la Patria, qué en los Hospitales de la Cruz Roja de San Sebastián, habían de encontrar cariño y cuidados que les hicieran más llevaderos sus sufrimientos.
Las autoridades civiles y militares, que desde la estación del Norte habían acompañado la expedición de soldados heridos, presenciaron la instalación de éstos en el Hospital y las primeras curas. En menos de dos horas después de su llegada a San Sebastián, descansaban tranquilos en el Hospital Txillardegi los valientes soldados, cuya curación se nos encomendaba.
Foto 7 S. M. la Reina María Cristina trasladó en su vehículo a dos soldados heridos en la Guerra de África de la Estación del Norte hasta el Hospital Palacio de Miramar habilitado a causa de un brote de paludismo, donde le esperaban las Damas Enfermeras de la Cruz Roja y los doctores Justo Díez Tortosa, Luis Egaña Monasterio y Luis Ayestarán Gabaraín
Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja compartían con las Hijas de la Caridad el cuidado de los enfermos y se organizaron los servicios de aquéllas en forma que su presencia fuera constante en el Hospital. Allí estaban desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche, velando cuando fue necesario hacerlo. De noche los cuidaban las Hijas de la Caridad.
El Reglamento manda que en tiempo de guerra los Hospitales de la Cruz Roja sean militarizados, y, en cumplimiento de ello, fue nombrado Director militar el doctor Justo Díez Tortosa, compartiendo la dirección del Hospital con el doctor Luis Egaña Monasterio.
Entre los donativos importantes recibidos, merece citarse un automóvil Panhard, regalado por los señores de Abrisqueta, regalo que prestó excelentes servicios en las necesidades del Hospital.
Y muy agradecida quedó la Junta a los señores de Viuda de Londáiz y Sobrinos de Mercader por su esplendidez, regalando durante todo el tiempo de la campaña la gasolina que fue necesaria para el funcionamiento del automóvil anteriormente citado.
Con la llegada del otoño se recrudeció el paludismo en África y, siendo insuficientes los hospitales allí existentes o tal vez creyendo que un cambio de aires devolvería más rápidamente la salud a los soldados enfermos, se solicitó de la Junta de San Sebastián una ampliación del hospital, que permitiese recibir cien enfermos más.
Foto 8 Soldados enfermos de paludismo en los jardines del Hospital Palacio de Miramar de San Sebastián, 1921
Difícil hubiera sido a la Junta satisfacer este deseo sin el nuevo rasgo de generosidad de S. M. la Reina Doña María Cristina. La Augusta señora ofreció para los soldados de África su Palacio de Miramar, y la Junta, con el Arquitecto señor Elizalde, instaló un hospital de cien camas en el magnífico edificio destinado a dependencias. En menos de una semana se llevaron a cabo los trabajos necesarios para dejar el nuevo hospital dotado de todo cuanto era preciso para su buen e inmediato funcionamiento. La Asamblea Central remitió cuarenta camas completas que, con las sesenta existentes en el edificio, hacían el número que se nos había pedido.
Vino S. M. la Reina Doña María Cristina a recibir la nueva expedición. Quedó muy complacida al ver los trabajos realizados y felicitó a la Junta por su actividad y acierto en interpretar sus deseos. Con esta instalación eran tres los Hospitales de la Cruz Roja de San Sebastián, distribuidos en esta forma: Hospital-Escuela destinado a Oficiales, Txillardegi destinado a los soldados heridos y el Palacio de Miramar destinado a los soldados enfermos.
Foto 9 S. M. la reina María Cristina con Sor Pilar Romeo saliendo del Hospital Militar Txillardegi de la solemne imposición del brazalete de la Cruz Roja a todas las Hijas de la Caridad, por cuidar de los soldados heridos y enfermos de la Guerra de África. Paco Marí, 1924
Al frente de cada Hospital puso la Superiora a una Hija de la Caridad responsable y éstas fueron secundadas por otras que, de distintas casas y comunidades, vinieron a ampliar el número reducido de que disponía la Cruz Roja de San Sebastián. De sobra es conocida la labor de las Hijas de la Caridad, ejemplo de virtud y abnegación, para que tratemos de descubrirlas ahora, pero sí debemos hacer constar el agradecimiento de la Junta por la valiosísima ayuda prestada en aquellos momentos.
Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja hacían servicio siete mañanas o siete tardes consecutivas, con intervalo de una semana de descanso. Las que prestaban servicio por la mañana entraban a las ocho y permanecían en el Hospital hasta la una. Las que prestaban servicio por la tarde, lo hacían de tres a nueve. No siendo las enfermeras muy numerosas en aquella ocasión para el servicio de tres hospitales, se aceptó con gratitud el generoso ofrecimiento de distinguidas damas de la localidad que vinieron a prestar su ayuda en los distintos servicios en que podían ser útiles, secundando en ellos a las señoras de la Junta, que tomaban parte activa en las distribuciones de comida, costura, planchado y mil menesteres de una casa con cien hospitalizados, aliviando así notablemente el trabajo de las Damas Enfermeras y de las Hijas de la Caridad.
Foto 10 Grupo de soldados heridos y Damas Enfermeras de la Cruz Roja con Sor Pilar Romeo en el patio del Hospital Militar Txillardegi. Ricardo Martín. Septiembre de 1921
Damas Enfermeras Voluntarias de la Cruz Roja
En junio de 1917, la Reina María Cristina, rehecha la Junta de Señoras de San Sebastián de la Cruz Roja reservándose para ella la presidencia de dicha Junta. Y pretendiendo tener a las mejores Damas Enfermeras formadas, organizó en el mes de julio de 1917 el Primer Curso de Formación de Damas Enfermeras en España, y que fue impartido en el Hospital de San Antonio Abad por los doctores Luis González Ayani y Mariano Echauz. Doña María Cristina presidió los exámenes de las Primeras Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián.
Los exámenes fueron presididos por S. M. la Reina Doña María Cristina, siendo aprobados y recibiendo el brazal las señoras y señoritas siguientes:
Victoria Amilibia.
Cristina Sánchez Juárez.
Mercedes Jordán de Urríes.
María Luisa Jordán de Urríes.
María Juantegui.
Señora Luisa L. de Rezola.
María Laffitte.
Señora Luisa Ruiz de Díaz Montenegro.
Consuelo Machimbarrerna.
María Luisa Martínez de Aguiar y Pedroso.
Blanca Martínez Molins.
Clara Pardiñas.
Señora de Ochoa.
Ana Oliva.
Rosa Orbegozo.
Señora de Tejada.
Señora de Zala.
Foto 11 Su majestad la reina María Cristina junto a cuatro soldados convalecientes, Sor Pilar Romeo y Damas Enfermeras de la Cruz Roja en el jardín del Hospital Militar Txillardegi. Octubre de 1921
El 5 de agosto de 1918 y bajo la presidencia de S. M. la Reina Doña María Cristina, tuvieron lugar los exámenes de aquel año, habiendo estado el curso a cargo del doctor Modesto Huici Zalacáin (6), ayudado por los doctores Luis González Ayani y Mariano Echauz.
Fueron aprobadas y recibieron el brazal las señoras y señoritas siguientes:
Señora Concepción Mercader de Espada.
María Londáiz de la Quintana.
María Belén Machimbarrena.
Dolores de la Peña.
Carmen Merry del Val.
Señora Asunción Resines de Arancibia.
Carmen Resines.
Foto 12 Damas Enfermeras de la Cruz Roja donostiarras en el jardín del Hospital Militar Txillardegi. Octubre de 1921
El curso del año de 1920 estuvo a cargo del doctor Luis Ayestarán Gabaraín, examinándose y obteniendo el brazal las señoras siguientes:
Sor Concepción Aguilar.
Sor Juana Lapeira.
Felisa Celaya.
Carmen Escolar.
Señora Condesa de Fuentecilla.
Señora María Paz Montoya de Lamuela.
Milagros Jordán.
Carmen Masdeu.
El curso de 1921 estuvo a cargo del doctor José Goiburu Larumbe. Se examinaron y recibieron el brazal las Hijas de la Caridad y las señoras y señoritas siguientes:
Sor Pilar Romeo.
Sor Amparo.
Sor Micaela.
Sor Máxima.
Sor María.
Señora Luisa Artola de Martínez
Señorita Mercedes Camps.
Señorita Amparo Lassala.
Señorita Luisa Martínez Artola.
Señorita Juana Martínez Artola.
Señora de Merino.
Señorita de Merino.
Señora de Rodríguez Arias.
Foto 13 Caballerizas del Hospital Militar Txillardegi con la bandera de la Cruz Roja. Personal sanitario y soldados heridos y convalecientes de la Guerra de Marruecos, 1921
Otra expedición llegó el 3 de enero de 1922, y S. M. la Reina Doña María Cristina emprendió, para recibirla, otro viaje a San Sebastián. Esta expedición constó de sesenta y tres soldados enfermos, palúdicos en su mayoría.
El 9 de febrero de 1922 tuvo el Hospital el honor de recibir la visita de S. M. el Rey Alfonso XIII. Vino acompañado del Duque de Miranda, siendo recibido por las Autoridades, Junta de señoras, Comunidad, Damas Enfermeras de la Cruz Roja y los doctores Luis Egaña Monasterio, Justo Díez Tortosa, Luis Ayestarán Gabaraín y José Goiburu Larumbe. Recorrió todas las salas, deteniéndose de cama en cama y alentando bondadosamente a aquellos valientes muchachos.
Al final de la visita, uno de los soldados leyó un pequeño discurso, al que contestó S. M. con palabras muy sentidas. S. M. salió muy complacido de la buena instalación y orden de los hospitales, felicitando por ello a la Junta y a los doctores.
Foto 14 El Rey Alfonso XIII con el doctor Luis Egaña Monasterio y el doctor Justo Díez Tortosa y las Damas Enfermeras de la Cruz Roja en la entrada del Hospital de la Cruz Roja María Cristina en la calle Matía del barrio del Antiguo en San Sebastián, 1921
Desgraciadamente, no todos sanaron en el Hospital, y hubo que lamentar la muerte de dos pobres muchachos, víctimas del paludismo, que exarcebó antiguas dolencias. No siendo posible hacer nada más por ellos, se hizo venir a sus padres, que tuvieron el consuelo de acompañarlos en sus últimos días. Confortados con los auxilios de la Religión, entregaron su alma al Señor y hoy descansan sus restos en terreno propiedad de la Cruz Roja en el Panteón del cementerio de Polloe en San Sebastián.
Durante la Cuaresma hubo tres días de Retiro, a cargo del reverendo Padre Arechavaleta, S. J., terminando por una solemne Misa cantada, en la que se acercaron a la Sagrada Mesa todos los soldados y Señoras de la Junta y Damas Enfermeras.
Al ser dado de alta en el Hospital, cada soldado recibía una muda completa y un donativo en metálico.
Durante todo el tiempo que los soldados permanecieron en los Hospitales de la Cruz Roja, los Caballeros de la Institución vinieron asiduamente a acompañarlos y distraerlos, sirviendo de secretarios a los que, por la índole de sus heridas, no podían servirse de sus manos y a los que carecían de la instrucción suficiente para valerse solos.
En el mes de julio llegaron 12 oficiales heridos. Hubo entre éstos algunos que inspiraron serios cuidados y que hicieron precisas intervenciones quirúrgicas.
Foto 15 Cocina del Hospital Militar Txillardegi con el personal que atendieron a los soldados heridos y convalecientes de la Guerra de Marruecos, 1922
Para esta fecha el Hospital del Palacio de Miramar había dejado de funcionar. Viendo las dificultades grandes con que se tropieza para lograr un local que reúna las condiciones debidas cuando los servicios de la Cruz Roja han de ser utilizados en mayor escala que la normal, sin ser de un coste excesivo, reuniera, sin embargo, las condiciones indispensables para poder ser utilizado en caso de urgencia, teniendo, como tenía, material suficiente para amueblarlo. Para poder atender debidamente a los soldados hospitalizados en Txillardegi, a los oficiales hospitalizados en el Hospital María Cristina, y a los que pudieran ser alojados en el hospital nuevo, era indispensable una ampliación de la cocina, que fue hecha para atender a la alimentación de quince a diecisiete personas y en el verano de 1922 tenía que servir para sesenta. Se reformó también, ampliándola, la habitación de las Hijas de la Caridad, trasladándose, con tal motivo, la capilla a la planta baja y se construyó una pieza amplia, que sirviese de ropero y cuarto de plancha, pues por las mismas razones antes citadas, lo existente era insuficiente para las necesidades del momento.
De sobra es conocida la labor de las Hijas de la Caridad que guiaban a las Damas Enfermeras de la Cruz Roja, siendo inmejorables maestras de las mismas, que hacían servicio siete mañanas o siete tardes consecutivas, con intervalo de una semana de descanso. No siendo las enfermeras muy numerosas en aquella ocasión se aceptó con gratitud el generoso ofrecimiento de distinguidas damas de la localidad, que vinieron a prestar su ayuda en distintos servicios en que pudieron ser útiles, secundando en ello a las señoras de la Junta, que tomaban parte activa en las distribuciones de comida, costura, planchado y mil menesteres propios del caso, aliviando así notablemente el trabajo de las Damas Enfermeras y de las Hijas de la Caridad.
Foto 16 Se instalaron en las habitaciones camas para albergar a los soldados de la Guerra de Marruecos en el Hospital Militar Txillardegi, 1922
El Hospital fue visitado en el mes de julio por S. M. la Reina Doña Victoria Eugenia, mereciendo elogios calurosos toda la instalación, así como la marcha que llevaba el Hospital, de la cual con todo interés se informó la Augusta señora. S. M. visitó también a los soldados hospitalizados en el Hospital Txillardegi, quienes la recibieron con gran alegría y cariño, entregándole un precioso ramo de flores.
Se organizaron este verano los festejos de costumbre, que esta vez consistieron en una verbena y una tómbola, siendo el resultado completamente satisfactorio.
Las necesidades del Hospital eran grandes en el año 1922, pero sin dificultad pudo hacerse frente a las mismas. La Intendencia Militar abonó las estancias desde el 24 de noviembre, al igual que lo hace en los hospitales militares, y esta fue una gran ayuda que permitió a la Junta desenvolverse con holgura.
El curso de 1922 estuvo también a cargo del doctor José Goiburu Larumbe, examinándose y obteniendo el brazal las señoritas siguientes:
Modesta Acha.
Consuelo Acha.
María Luisa Yurrita.
Martina Yurrita.
Leonor Guirao.
Irene Ormaechea.
Asunción Morazo.
Durante el año 1922 fue nombrada Vocal de la Junta la señora Dolores Áysa de Lataillade.
Foto 17 La Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, Sor Pilar Romeu, José Goiburu y Carmen Resines acompañadas del capitán general señor Fernando Moltó Ocampo, en la fiesta que celebraron en el Hospital Militar Txillardegi para los soldados heridos en Marruecos. Pascual Marín. 12 octubre 1922
En la Guerra de Marruecos fueron asistidos en los Hospitales de la Cruz Roja
Soldados asistidos en el Hospital Casino de San Sebastián 1.030
Soldados asistidos en el Hospital Escuela María Cristina 169
Soldados asistidos en el Hospital Txillardegi 105
Soldados asistidos en el Hospital del Palacio de Miramar 433
En el año 1923 volvió el Hospital a la normalidad, reanudándose los servicios de Clínica y Dispensario-Consultorio en el Hospital María Cristina. Siguen viniendo a trabajar las Damas Enfermeras con la misma asiduidad, aunque con distintos servicios, y cada año vendrán más y más señoras a fin de recibir las enseñanzas que en el Hospital se dan y sirviendo su caritativo trabajo para aliviar a miles de enfermos necesitados.
En 1924, una vez más se solicita de la Cruz Roja de Guipúzcoa la ampliación de su servicio hospitalario para atender a las necesidades de una nueva campaña en África. En sesión de la Comisión Municipal Permanente, de 3 de octubre de 1924, el Ayuntamiento de San Sebastián cedió parte de las dependencias del Casino para utilizarlas temporalmente como Hospital de Sangre de la Cruz Roja. Se montó un hospital con 300 camas.
Foto 18 Sala de convalecencia para los soldados heridos y enfermos de la Guerra de África en el Hospital Casino de San Sebastián. «En las salas donde triunfó la frivolidad destacó un ambiente de humanidad», recogía la prensa tras la orden de acoger a los soldados», 1924
En 1924, las Damas Enfermeras de la Cruz Roja siguieron acudiendo con la misma asiduidad, aunque con distintos servicios, aliviando con su caritativo trabajo a miles de enfermos necesitados.
La Reina Madre impuso los brazaletes de la Cruz Roja a las nuevas enfermeras:
Ángeles Angulo
Jacinta Alcorta
Laura Basterra
Dolores Castresana
Josefina Cogollor
Dionisia Eizaguirre
Felisa Iturralde
María Luisa Lusarreta (Fue Jefa de Enfermeras de la Maternidad de San Sebastián.
Teresa Ormazábal
Silvina Pérez
Concepción Querejeta y
Julia Zalacaín
En 1926 vuelve el Hospital de la Cruz Roja a su vida normal, reanudando su labor de caridad en favor de los pobres.
Foto 19 Hospital Gran Casino. Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián, 1924
El 30 de octubre de 1928 sufre la Cruz Roja una sensible pérdida con el fallecimiento del Doctor Luis Egaña Monasterio, Director del hospital desde su fundación y por el que se desveló incesantemente. Queda imborrable su recuerdo en los que con él colaboramos durante tantos años, apreciando su constante celo y amor a la Institución.
Algún tiempo más tarde fue nombrado para sustituirle en su cargo de Director del Hospital el reputado cirujano Leandro Martín Santos (7).
Habiendo decidido la Asamblea Suprema de la Cruz Roja la erección en esta ciudad de un Hospital que llenara las condiciones que se estimaban necesarias, S. M. la Reina Doña María Cristina entregó para su demolición el chalet por ella adquirido en 1918, añadiendo nuevos terrenos que juzgó imprescindibles para su más amplio desenvolvimiento, siendo el arquitecto señor Elizalde el encargado de la edificación del nuevo hospital.
En 1928 se decide que el Hospital María Cristina de San Sebastián ha de renovarse y mejorar sus instalaciones y equipamiento hasta una situación más acorde al progreso del momento.
Foto 20 El nuevo Hospital de la Cruz Roja se inauguró el 1º de octubre de 1930
El 6 de febrero de 1929, una desgracia e inesperada noticia nos deja muy tristes a todo el personal del Hospital de la Cruz Roja en un profundo dolor: S. M. la Reina Doña María Cristina, nuestra generosa fundadora y presidenta incomparable, acaba de dejar este mundo para recibir en el otro el premio de sus excelsas virtudes.
Dios le habrá recompensado de sus incesantes desvelos por este hospital de sus amores y los que aquí quedamos sólo podemos añadir que su recuerdo será nuestro perenne ejemplo.
Al fallecimiento de S.M. la Reina Doña María Cristina, le sucedió en la Presidencia del Hospital de la Cruz Roja en San Sebastián, S.A.R. la Infanta Doña Beatriz.
El nuevo Hospital de la Cruz Roja se inauguró el 1º de octubre de 1930 (1, 2 y 3).
Villa Txillardegi convertido en Hospital Militar Txillardegi
Sobre el año 1920 estaban ubicados los siguientes edificios en el barrio del Antiguo. Villa Juanita, Villa Txillardegi (escrito siempre “Chillardegui”, como es normal en aquellos años). Gutenfelder que ya en aquellos años estaba dividido en Cuartel de Carabineros y Artes Grafícas (8).
Foto 21 Casa Chillardegi. Plano de 1920
Este es el barrio del Antiguo de San Sebastián que aparece en el plano del 23 de febrero de 1925, el que han conocido los viejos antiguotarras durante su juventud, se adjunta el índice para que sirva de guía.
1.- Camino viejo de Usurbil. Parte situada por encima del Camino de Ibaeta y por debajo de Lugaritz.
2.- Txalupagillene.
3.- Villa Rosa, que fue residencia de los fabricantes de corsés Poso hasta 1927.
4.- Villa Txillardegi.
5.- Casa Rosario de Laborda, luego Marcellán, residencia durante largos años de los Sarasola. Tíos de Gerardo Bujanda.
6.- Casa de Sukia, en el número 18 de la calle Matía.
7.- Villa María Cristina, transformada en la Clínica de la Cruz Roja.
8.- Casa de Sopelarte, muy parecida a Villa María Cristina.
9.- Fábrica de espejos de Dougier, traspasada más tarde a la calle Escolta Real. Aparece entre 7 y 8 Villa María Cristina y Villa Manolita, la Villa Arcadia de Ezenarro, recién construida.
10.- Villa Flora, edificada también por Braulio Iturria, llamada Txillardegi-Txiki, ya que al construirse la calle Matía, la finca originaria Txillardegi, quedó partida en dos.
11.- Caminito de Sansustene, que pasaba entre las fincas de Santustene de G. Terán; Rafaelene de Munoa y Txillardegi de Iturria.
12.- Casa Benta-Berri, llamada después Xexene, estaba al final de la calle Matía en la acera sur, ya que el limite divisorio de los barrios no es la calle Matía, sino el camino viejo de Usurbil.
La casa en proyecto que figura en el plano de 1925, es la Villa Clara de Primitivo Caballero.
Foto 22 Barrio del Antiguo de San Sebastián en el plano del 23 de febrero de 1925
La Casa de Txillardegi se encontraba perdida entre los árboles, se realizaron reformas realizadas por Braulio Iturria hacia 1885 al contraer matrimonio seis años antes con la señorita María Luisa Gaskue de la calle Puyuelo, de una conocida familia donostiarra.
Foto 23 Jardín del Hospital Txillardegi
Se dice que era de color rojizo oscuro en sus fachadas y de marcos blancos en sus ventanas. Esta casa estaba situada al borde de la playa de Ondarreta a finales del siglo pasado.
Hay indicios suficientes para pensar que Braulio Iturria rehízo a fondo la vieja casa Txillardegi al trasladarse desde Elizondo en Navarra hasta el Antiguo en San Sebastián.
La calle Matía era la carretera hacia Andoain, y aparece ya en el año 1847. La calle Sukia está sin abrir todavía. Ha desaparecido la Fábrica de Botellas de Brunet, aunque permaneció hasta 1917 las cocheras de Brunet.
Aquí en esta fotografía se puede apreciar el mirador acristalado de Villa Txillardegi mirando hacia la calle Matía, y detrás de este refugio de paz estaría Villa Manolita. El mirador estaba apoyado en cuatro columnas y fue edificado en el año 1916 encontrando los planos en el archivo del 31 de octubre.
Foto 24 Soldados heridos de guerra junto a las Damas Enfermeras de la Cruz Roja en el mirador acristalado del Hospital Txillardegi ubicado en el barrio de el Antiguo.
Los hospitales de la Cruz Roja estaban al cuidado de las Hijas de la Caridad, Médicos, Practicantes y Damas Enfermeras de la Cruz Roja. Ricardo Martín. Agosto de 1921
La Casa Txillardegi tenía este mirador acristalado hacia la calle Matía; y en la fachada opuesta, la que daba al Norte y a la Villa Juanita, tenía un cobertizo de arcadas. Esos arcos eran redondeados y se percibe que estaban en la casa desde 1885.
Esta foto es testigo de la Guerra de África de cuando fue convertida en Hospital Txillardegi.
El jardín era agradable y silencioso, la casa de color rojizo oscuro cambiaba a color más oscuro por la abundante y frondosa arboleda que existía y no se podía ver el interior desde el exterior. Estaba rodeada toda ella por un muro de poca altura.
La Casa Txillardegi se convierte en Hospital Txillardegi
La casa Txillardegui se convirtió en Hospital de Sangre en el mes de septiembre de 1921. El largo mirador de la casa que daba a la calle Matía tomó el aspecto clínico de las salas de las mejores clínicas europeas.
Si dirigiéramos la vista al final del mirador, veríamos entre los árboles, la casa rojiza de los Posso de nombre Villa Rosa; y más al fondo y hundida en el terreno estaría la populosa Txalupagillene.
Foto 25 La Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena junto a un grupo de soldados heridos en la guerra de África en el Hospital Txillardegui. Ricardo Martín. 1921
En las habitaciones fueron instaladas un conjunto de camas para albergar en el Hospital Txillardegi a un total de ciento cinco soldados heridos de la Guerra de Marruecos, y se procedió al cuidado de las heridas recibidas, bajo la atenta mirada de las Hijas de la Caridad, las Damas Enfermeras de la Cruz Roja y del médico José Goiburu Larumbe.
En 1922 los Bereberes del Rif montañoso llevaron la guerra contra las tropas españolas, los ataques de Abd-el-Krim, alcanzaron su cenit en aquel año. Ya no había materialmente sitio para tantos soldados heridos víctimas de las balas y no cabían en la Clínica María Cristina de la Cruz Roja. Para que se pudiese hacer frente a las nuevas y crecientes necesidades, los señores Iturria y Gurrutxaga, ofrecieron a la reina su casa de Txillardegi convirtiéndola en Hospital Txillardegi, que se convirtió en el nuevo hogar de los soldados heridos y en un lugar tranquilo de convalecencia.
Justamente porque Txillardegi se convirtió en Hospital de Sangre en tiempos de la Guerra de Marruecos, solían acudir allí de visita la reina madre y su hijo el rey.
Foto 26 El Rey de España Alfonso XIII saliendo del Hospital Txillardegi en la calle Matía. Los caballeros que le acompañan eran los médicos de la Cruz Roja. Médico militar Justo Díez Tortosa, el doctor Luis Egaña Monasterio y Luis Ayestarán Gabaraín
El médico que viste el abrigo largo y lleva sombrero y bastón en su mano izquierda es el doctor Luis Egaña Monasterio. A la derecha en el momento que sale a la calle es el doctor Luis Ayestarán Gabaraín y a la izquierda sujetándose el gorro militar es el doctor Justo Díez Tortosa. Además, se puede ver de color blanco en la entrada el cartel del horario de visitas.
La reina doña María Cristina solía acudir al Hospital Txillardegi, e igual que a los otros Hospitales de la Cruz Roja, a realizar visitas a los soldados heridos, con lo que se granjeaba las simpatías de los antiguotarras.
No era extraño ver a la reina pasear por la calle Matía y la gente con gritos estentóreos decían ¡Viva la Reina! La reina tenía una especial devoción por la ciudad de San Sebastián y por el Palacio de Miramar, donde pasaba largas temporadas, normalmente entre cinco a seis meses al año (8).
Foto 27 El Pabellón Doker en el Hospital Txillardegi de la Cruz Roja, era contiguo a Txoldaune, donde estaban los soldados contagiosos, 1921
Agradecimientos
A las Religiosas del Monasterio de Santo Domingo, en la avenida de José Elósegui número 75 de San Sebastián
Esteban Durán León
Bibliografía
01.- Memoria Hospital María Cristina. Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. 1917 – 1934
02.- Hospital María Cristina y Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el sábado día 18 de febrero de 2017
http://enfeps.blogspot.com.es/2017/02/hospital-maria-cristina-de-san-sebastian.html
03.- Hospitales de sangre en San Sebastián
https://es.wikipedia.org/wiki/Hospitales_de_sangre_en_San_Sebasti%C3%A1n
04.- Doctor Luis Egaña Monasterio. Publicado el miércoles día 8 de marzo de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/03/doctor-luis-egana-monasterio.html
05a.- Carmen Resines, Primera Concejal de España y de San Sebastián y Dama de la Cruz Roja. Publicado el lunes día 12 de marzo de 2018
http://enfeps.blogspot.com.es/2018/03/carmen-resines-primera-concejal-de.html
05b.- Pioneras políticas. Carmen Resines y Josefina Olóriz. Primeras Concejalas donostiarras. Primeras Concejales de España. Damas de la Cruz Roja. Publicado el viernes día 8 de marzo de 2019
https://enfeps.blogspot.com/2019/03/pioneras-politicas-carmen-resines-y.html
06a.-1878 Doctor Modesto Huici Zalacaín. Publicado el miércoles día 30 de noviembre de 2022
https://enfeps.blogspot.com/2022/11/doctor-modesto-huici-zalacain.html
06b.- Modesto Huici Zalacaín In Memoriam. Clínica Nuestra Señora de las Mercedes. San Sebastián. Publicado el martes día 4 de abril de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/04/modesto-huici-zalacain-in-memoriam.html
07.- Sanatorio Quirúrgico del Doctor Martín Santos 1936. Clínica Martín Santos. Publicado el jueves día 17 de septiembre de 2020
https://enfeps.blogspot.com/2020/09/sanatorio-quirurgico-del-doctor-martin.html
08.- Libro Antigua 1900. José Luis Enparantza. Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones. Fundación Social y Cultural Kutxa. D.L. San Sebastián 1992
Foto 28 El Rey Alfonso XIII visitando el Hospital del Palacio de Miramar, acompañado por los doctores Luis Egaña Monasterio, Luis Ayestaran Gabaraín y José Goiburu Larumbe, con las Damas Enfermeras de la Cruz Roja. Ricardo MartínFebrero de 1922
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Día 20 de octubre de 2022, jueves
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Día 27 de octubre de 2022, jueves
La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi
Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190
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El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023
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https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html
Foto 29 Hospital María Cristina. Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. En la entrada dos Damas Enfermeras, 1918
Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.
Una Gota de Leche para los niños donostiarras
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html
Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión
Foto 30 “Rif 1909” el cuadro de Ferrer-Dalmau que rinde homenaje a la Sanidad Militar. Ambulancia tirada por dos mulos. Se puede contemplar en el Museo de la Farmacia Militar
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022
Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao
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