martes, 4 de junio de 2024

APERTURA DEL CURSO 2024 DE LA ACEB DE ENFERMERÍA DE BIZKAIA

 

La ACEB dio la bienvenida a nueve nuevos académicos

 

El miércoles día 15 de mayo de 2024, a las 17:00 horas en la Universidad de Deusto, la Academia de Ciencias de Enfermeria de Bizkaia (ACEB), celebró el acto de inauguración del curso Académico en la Universidad de Deusto en Bilbao.

 

Foto 1 Presidenta ACEB doña Verónica Tiscar, Consejera de Salud del Gobierno Vasco doña Gotzone Sagardui, Alcalde de Bilbao don Juan Mari Aburto, Rector de la Universidad de Deusto don Juan José Etxeberria y la Decana de la Universidad de Deusto doña María Carrasco

 

Las autoridades civiles y académicas fueron recibidas a su llegada a la Universidad de Deusto por su rector don Juan José Etxeberria.

 

Fue un acto emotivo en el que pudimos poner en valor todos los avances que desde la ACEB hemos desarrollado en el último año, como la colaboración con el periódico Bilbao para la difusión mensual de un artículo con consejos sanitarios a la ciudadanía, así como todas las actividades científicas desarrolladas.

 

Como proyecto ilusionante, la extensión internacional del proyecto Nursing Research Challenge a través de la ACEB que comenzaremos en Perú durante los próximos meses. Un hito sin precedentes, en el que un proyecto de Enfermería vasca se sitúa como referente a nivel nacional e internacional, algo que sin duda denota la alta calidad de la formación de nuestra profesión, altamente capacitada para desempeñar los más altos cargos en todos los ámbitos: asistencial, pero también docente, investigador, gestión y en política sanitaria.

 

En la mesa inaugural de la ACEB estuvieron acompañados/as por representación de ambas Universidades Vascas, por la Doctora doña Isabel López-Abadía, Vicedecana de la UPV/EHU, la Consejera de Salud del Gobierno Vasco Excelentísima señora doña Gotzone Sagardui Goikoetxea, la Presidenta de la ACEB Doctora doña Verónica Tiscar González, la Doctora doña María Carrasco Zabaleta, Decana de la Universidad de Deusto y el Vicepresidente de la ACEB don Baltasar Gómez Galán.

 

Foto 2 Doña Isabel López-Abadía, doña Gotzone Sagardui Goikoetxea, doña Verónica Tiscar González, doña María Carrasco Zabaleta y don Baltasar Gómez Galán

 

Asistieron también las siguientes autoridades: Doña María José García Etxaniz, Presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, la Doctora doña Miren Agurtzane Ortiz, Presidenta de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, doña Inmaculada Moro Casuso, Subdirección de Enfermería de Osakidetza y don Josu Andoni Begoña, Alcalde de Loiu.

 

Por parte de las Universidades tanto del País Vasco como de la Universidad de Deusto se matizaron las necesidades de sinergia y colaboración entre los diferentes agentes y la predisposición por parte de ambas instituciones en continuar creando ciencia, conocimiento y aprendizaje.

 

La Consejera de Salud, dio la bienvenida a los nuevos/as académicos y reconoció personalmente a los recientemente fallecidos Doctora doña Maite Feito Fernández Capalleja y don Javier Hernández López. Acto seguido, don Fernando Ramos Peña, anterior secretario y la Doctora doña Verónica Tíscar rindieron un emotivo homenaje a nuestros compañeros y fundadores de la ACEB, que ya no se encuentran entre nosotros, y les echamos especialmente de menos, pero los llevaremos en nuestros corazones.

 

Foto 3 Presidenta ACEB doña Verónica Tiscar, Académico Manuel Solórzano Sánchez, Consejera de Salud del Gobierno Vasco doña Gotzone Sagardui, Alcalde de Bilbao don Juan Mari Aburto y Rector de la Universidad de Deusto don Juan José Etxeberria. Fotografía de la Oficina de Protocolo del Ayuntamiento de Bilbao

 

La presidenta de la Academia doña Verónica Tiscar González se dirigió a las autoridades y asistentes con las siguientes palabras:

 

Estimadas autoridades y presidenta del Colegio Profesional, miembros de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia, distinguidos invitados, colegas y amigos, bienvenidos al acto de hoy, un evento que celebra nuestro compromiso con la excelencia en enfermería.

 

En primer lugar, me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que han trabajado de forma incansable para hacer posible este acto, especialmente a la Junta de la Academia. Sin su dedicación y esfuerzo, no estaríamos aquí reunidos para celebrar nuestros logros y reafirmar nuestra misión de promover el conocimiento y la innovación en enfermería.

 

Quiso recalcar en resumen los importantes avances de la ACEB en el último año. Uno de los objetivos de la Academia es acercarse a la comunidad, en un acto de servicio a los ciudadanos y ciudadanas con el objetivo de fomentar y mejorar su salud. En esta línea se ha materializado una colaboración mensual con el periódico de Bilbao, en la que se comparten diferentes artículos con consejos sanitarios.

 

Foto 4 Asistentes al acto de investidura de los nuevos Académicos

 

Cabe resaltar, el proyecto Nursing Research Challenge, cuyo objetivo es el fomento de la investigación y la innovación de las enfermeras dentro de las organizaciones sanitarias, como motor de cambio y mejora de los cuidados y atención que las enfermeras ofertan a la ciudadanía. Dicho proyecto de innovación en gestión constituye un hito y un punto de inflexión importante y sin precedentes en nuestro contexto sanitario. Ya es realidad y un proyecto corporativo en Osakidetza, gracias a la subdirección de enfermería de la organización central, y ya 12 organizaciones sanitarias de Osakidetza están participando en el mismo.

 

A nivel nacional, gracias a la Asociación Nacional de Directivos de Enfermeria (ANDE) está ya extendido a 30 organizaciones sanitarias del estado español, incluyendo un servicio de salud al completo.

 

Recientemente se ha firmado una licencia de uso para hacer la extensión internacional del proyecto a través de la ACEB. Próximamente se firmará el acuerdo de colaboración con la Asociación de enfermeras investigadoras e inventoras peruanas, asociación avalada por el consejo general de enfermería de dicho País.

 

Es un hito sin precedentes, en el que un proyecto de enfermería vasca se sitúa como referente a nivel nacional e internacional, algo que sin duda denota la alta calidad y formación de nuestra profesión, que está altamente capacitada para desempeñar los más altos cargos en todos los ámbitos: asistencial, pero también, docente, investigador, de gestión y en política sanitaria.

 

Para concluir su discurso la Doctora doña Verónica Tíscar quiso subrayar el compromiso de la ACEB también con la ética y la humanización de la asistencia sanitaria. Ya que, en un mundo donde la tecnología y la ciencia avanzan rápidamente, no se debe perder de vista el aspecto humano de la profesión enfermera.

 

Foto 5 Reconocimiento a nuestros compañeros fallecidos doña Maite Feito y don Javier Hernández

 

Hoy, celebramos nuestros logros, con una mirada hacia el futuro. Tenemos la responsabilidad de seguir avanzando, innovando y elevando los estándares de la enfermería. A través de la investigación, el intercambio de conocimientos y el trabajo en equipo, podemos alcanzar grandes retos y hacer una diferencia significativa en nuestras comunidades.

 

Antes de concluir, quiero expresar mi gratitud a todos los miembros de la academia, por su dedicación y compromiso. De otra forma nuestra misión sería imposible. Les animo a seguir trabajando con pasión y determinación, recordando siempre que lo hacemos con el objetivo último de mejorar la salud de la ciudadanía a la que nos debemos. Juntos, continuaremos construyendo un futuro mejor.

 

Hoy van a incorporarse a esta gran familia seis nuevas Académicas y Académicos de Número, cuyo recorrido profesional y académico les avala y estoy segura de que contribuirán al crecimiento de la ACEB como entidad, y también de nuestra profesión. Ser académico/a no es solo un reconocimiento, que, por supuesto también lo es, no es recibir una medalla o un pin, si no que simboliza el máximo compromiso, totalmente altruista con nuestra profesión y el conocimiento científico.

 

Tenemos también el placer de incorporar a tres Académicos de Honor, por su trayectoria profesional, vinculación y compromiso con las ciencias en la salud y la profesión enfermera.

 

Quería dirigirme a los familiares de las y los nuevas/os académicas/os, estén orgullosos de ellos/as porque verdaderamente tienen motivos para estarlo.

 

Bienvenidas, bienvenidos a todas y todos, sois hoy realmente los protagonistas de este acto.

 

Foto 6 Doña Verónica Tiscar y don Fernando Ramos en el reconocimiento a doña Maite Feito y don Javier Hernández. Fotógrafa Leire Guerra

 

Todo el protocolo del acto inaugural estuvo presidido por doña Maite Larrinaga Llaguno, secretaria de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia, quien leyó la memoria científica de la ACEB del 2023 y presentó a los/as nuevos/as académicos/as.

 

Se han realizado en nombre de la Academia más de cuarenta sesiones y mesas redondas, jornadas y congresos, en los que los/las académicas han difundido conocimiento, y más de treinta publicaciones en artículos y contribuciones científicas.

 

En la última Asamblea de la ACEB se propuso el reconocimiento al académico/a que más visibilizara la Academia. Es por ello que, se elaboraron las bases del premio por parte del grupo de comunicación y la Junta, quedando esta última excluida de dicha categoría.

 

Con fecha de 6 de mayo y en base a los criterios establecidos y tomando como referencia las memorias presentadas en la ACEB el fallo del Jurado otorga: la Primera edición del “Premio a la Visibilización de la ACEB” al académico don Manuel Solórzano Sánchez, por su contribución en la historia de la enfermería. Zorionak compañero por tú trabajo y dedicación. Doña Nuria De Ríos Briz, tesorera de la ACEB hace entrega del premio.

 

Foto 7 Primera edición del “Premio a la Visibilización de la ACEB” al académico don Manuel Solórzano Sánchez, por su contribución en la historia de la enfermería, entregado por la secretaria de la ACEB doña Nuria De Ríos

 

Fueron investidos e incorporados como Académicos de Número de la ACEB, por la Presidenta doña Verónica Tiscar que procedió a la imposición de la medalla de la ACEB y el vicepresidente don Baltasar Gómez Galán les entregó la insignia de la Academia a los nuevos Académicos: doña Arantxa Picón Santamaría, Doctor don Francisco Javier Ortiz de Elguea, don Lander Madaria Marijuan, doña Vanesa Regulez Campo, Doctora doña Ainhoa Ulibarri Ochoa y doña Aintzane Beti Abad.

 

Después de la entrega de la medalla de la ACEB a los nuevos miembros; tres antiguos académicos, don Manuel Solórzano Sánchez, doña Inmaculada Sánchez Martín y don Fernando Ramos Peña fueron los encargados de practicar la fórmula del acogimiento, que consiste en dar un abrazo a cada uno de los nuevos académicos, en representación de la ACEB.

 

Foto 8 Los nuevos Académicos de número con las autoridades

 

Tuvimos el placer y el honor de incorporar también a tres nuevos Académicos de Honor, por su trayectoria profesional, vinculación y compromiso con las Ciencias de la Salud y la profesión enfermera: Doctor don Ángel Luis Asenjo Esteve, le presentó el vicepresidente, don Baltasar Gómez; Doctor don José Javier Soldevilla Agreda le presentó la Académica doña Inmaculada Sánchez; y el último, pero no menos importante al Excelentísimo señor don Juan Mari Aburto Rique, Alcalde de Bilbao; que fue presentado por la Presidenta doña Verónica Tiscar, que recibieron de sus manos sus nuevas medallas como Académicos de Honor muy emocionados. Bienvenid@s tod@s, ongi etorri.

 

El Doctor don Ángel Luis Asenjo Esteve, nos leyó las siguientes palabras.

Señora Presidenta, autoridades, Señoras y Señores Académicos:

Quiero agradecerles el reconocimiento que supone nombrarme Académico de Honor de esta institución.

 

Reconocimiento que llega, como no podría ser de otra manera, al final de una dilatada vida profesional que me permite compartir con ustedes algunas reflexiones.

 

De inicio felicitarnos por dedicarnos a una profesión que modela la actividad fundamental que ha permitido la supervivencia y el desarrollo de nuestra especie, que nos ha mantenido en todo momento y lugar; el cuidado.

 

Foto 9 Los nuevos Académicos de Honor con las autoridades

 

El poeta Luis García Montero escribe que “el bien común se hace posible a través de los cuidados” y que “son los cuidados, la necesidad de cuidar a otros y de sentirnos cuidados por otros, lo que consiguen formar un nosotros”. Podríamos afirmar que es, precisamente, el cuidado la materia que hace a la humanidad. Son los cuidados la base del concepto de comunidad que da sentido a nuestra disciplina y a nuestra profesión.

 

El cuidado, pues, es una constante en la historia de la humanidad. Casi siempre ha quedado circunscrito al ámbito doméstico y a la esfera de la intimidad y, durante siglos, ejercidos por mujeres y esclavos, como en Grecia o Roma, y más adelante por religiosos de distintas órdenes que le han puesto rostro como la matrona romana Clodia, Isabel de Hungría o en nuestro país Antón Martín, Juan Ciudad o Isabel Zendal.

 

Tal vez este carácter servil del cuidado le ha hecho ser socialmente invisibilizado y minusvalorado. Pero, precisamente ese aspecto tan personal y privado nos ayuda a comprender que el cuidado es una actividad que nos responsabiliza a todos, desde el cuidado a uno mismo al de los más dependientes. Todos, en algún momento de nuestras vidas, seremos vulnerables. Personalmente yo he necesitado ser cuidado durante más de un año y en ese momento he recibido de mi mujer todo el cuidado que precisaba y que no podía darme. Sin su dedicación y desvelo mi recuperación no habría sido posible.

 

Además, debemos considerar la dimensión económica del cuidado, pues es un bien de inversión que podemos ampliar y mejorar.

 

Desde que a finales del siglo XIX y principios del XX se separaron las formas del cuidado que pueden profesionalizarse de aquellas reservadas al ámbito doméstico, la enfermería, a través de Florence Nightingale, comienza el proceso de profesionalización centrándose en el cuidado de enfermos y vinculando su formación a los hospitales según el modelo de salud entonces hegemónico. Desde entonces hemos ganado en autonomía y no hemos dejado de crecer.

 

Foto 10 Doctor don Ángel Luis Asenjo Esteve, doña Verónica Tiscar y Baltasar Gómez. Fotógrafa Leire Guerra

 

Hoy las enfermeras son el mayor recurso sanitario con el que cuenta la humanidad, como reconoció la OMS. Hoy su formación se articula en la mayoría de los países a los sistemas de Educación Superior, lo que nos permite el acceso a la investigación. Hoy, a pesar de poderosas resistencias, hemos ampliado considerablemente las competencias profesionales. Hoy no se limitan a trabajar en hospitales o centros de salud, sino que hay enfermeras en ayuntamientos, empresas, colegios e institutos, centros penitenciarios, domicilios, barcos, cuarteles, centros de día y residencias de mayores, centros de desintoxicación, escuelas infantiles, organizaciones de ayuda al desarrollo y la cooperación, asociaciones de ayuda a colectivos vulnerables o clubes deportivos.

 

Pero desde los años 80 del siglo pasado el Estado del Bienestar sufre una grave crisis de financiación, agudizada por cambios como el envejecimiento, la crisis de natalidad, los fenómenos migratorios o la emergencia climática. Hoy la demanda supera cualquier posibilidad de oferta, los sistemas sanitarios adolecen de ineficiencia y no pueden cubrir las crecientes necesidades sociales. Se ha perdido la capacidad social de combatir el riesgo y este ya no se elige, sino que se impone. El miedo infantiliza a los ciudadanos y les hace vulnerables. Todo ello determina una filosofía de la precaución y una política de la prevención que tampoco ofrece más solución que el aumento de la desigualdad y las inequidades.

 

Ante esta auténtica crisis asistencial, generacional y de valores, tenemos que volver a mirar hacia lo que nunca nos ha fallado, hacia el cuidado. Como cuidadores profesionales nos corresponde rescatar al cuidado de la burocratización, del vilipendio y del anonimato. Dar relevancia al cuidado es también considerar a quienes lo practican. Recuperar el orgullo por el cuidado es, a la vez, estar orgullosos de ser cuidadores.

 

Si queremos que las enfermeras sean las profesionales que lideren en el futuro el cuidado de la salud de la comunidad, nada de lo que afecte al cuidado le puede ser ajeno. Por ello, junto a otros sectores de la sociedad, deben proponer ideas, ofrecer soluciones y movilizarse para desarrollar políticas de conciliación laboral en las empresas, el comercio o los colegios, que permitan obtener tiempo para cuidarnos y compartir el cuidado de otros. O para establecer un modelo de atención al envejecimiento humano y sostenible, en lo posible dentro del entorno familiar y en el que el modelo residencial sea un recurso y no casi una imposición. Y siempre desarrollando una cultura de la promoción de la salud, enfrentando los problemas desde sus causas y buscando soluciones que aumenten el bienestar.

 

La necesidad del cuidado, su potencial como regulador de conductas y prestaciones sociales, su fuerza, es tal que, más pronto que tarde, se impondrá socialmente. Todos deseamos que sea con las enfermeras, pero se abrirá paso incluso sin ellas.

 

Y la clave de esta imbricación la debemos encontrar en los valores que definen esta institución: responsabilidad, compromiso y liderazgo.

 

Responsabilidad porque nos ocupa y nos preocupa todo lo que afecta al cuidado y bienestar de nuestras comunidades. Compromiso en el servicio enfermero a la población. Liderazgo para impulsar el cambio y servir de guía al comportamiento social.

 

Y no nos olvidemos de cuidar también a nuestra profesión, construyendo instrumentos de crecimiento personal y profesional.

 

Quiero ser optimista. El futuro pertenece al cuidado y si lo queremos, también a las enfermeras. Solo tenemos que alcanzarlo.

 

Quedo, pues, muy agradecido y honrado por la Academia. Y, por supuesto, en deuda con ella y con todos ustedes. Una deuda que nunca podré saldar pero que me compromete a mí también para trabajar con ustedes en el aumento del prestigio social del cuidado”.

De nuevo, muchas gracias

Doctor don Ángel Luis Asenjo Esteve

 

El Doctor don José Javier Soldevilla Agreda, nos leyó las siguientes palabras.

Estimados Miembros de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia, Señoras y señores, compañeros todos. Es un verdadero honor el que hoy, en esta sesión, me permitan sumarme a esta galería de destacados Miembros de Honor de esta Academia y grandes contribuyentes en el avance de nuestra Ciencia y Disciplina Enfermera.

 

A esta noble institución, que lleva el nombre de lo que se podría considerar el primer núcleo del saber, la “Akadeimía”, fundada en Atenas por Platón hacia el siglo IV antes de Cristo y centrada aquí, hoy, en esta Ciencia del Cuidado, mi agradecimiento por el nombramiento, seguramente tan inmerecido o merecido como centenares de enfermeras que nutren a diario el acervo de nuestra profesión.

 

Foto 11 Don Pedro Vidal, doña Inmaculada Sánchez y don Javier Soldevilla

 

Me siendo de verdad, ante esta invitación, complacido con la oportunidad de hacer y compartir, un pequeño balance de lo que pocas veces hacemos, de lo que ha sido mi vida profesional, para que hoy unos generosos y gallardos académicos hayan recalado en mí.

 

Permítanmelo, desde la humildad de este autoproclamado representante de un numeroso y hermoso grupo dual, en el ámbito de la enfermería gerontológica y en el de la atención a pacientes con heridas complejas, que han labrado y con que saña, la totalidad de mi vida, laboral y también personal.

 

No quisiera pasar de estas primeras líneas sin agradecer públicamente, lo que también pocas veces hacemos, a Pilar y a Marta, a mi esposa e hija que han sido siempre, mis mayores aliadas, confesoras, impulsoras y sufridoras, del devenir de este mundo loco de las enfermeras de la vejez y los hiridólogos y que empezó hace más de treinta y cinco años.

 

Este recorrido es el de un muchacho que había tenido la oportunidad de conocer las mieles y las hieles de un trabajo de cuidador de los más mayores de nuestra sociedad en una unidad geriátrica de larga estancia, clara espoleta para cursar estudios de enfermería ya con el alma teñida de esta segura desviación típica, porque cuidar de personas mayores no era, quizá ahora tampoco, el sueño dorado de muchos, ni la mejor tarjeta de visita en el reino de las profesiones de la salud. Esta decisión, esta dirección, me hizo y me sigue haciendo crecer como persona y profesional, porque viví desde los primeros momentos, la expresión seguro más pura y compleja del cuidado.

 

Aquella urticaria por curiosidad, bañada en un enorme desconocimiento y estimulada por la devaluación del oficio de cuidar de viejos, fue motor para el nacimiento de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica, iniciándose la aventura de tratar de visibilizar y dotar de fuerza y orgullo a un grupo de crédulos, con fe ciega de que este movimiento científico podía mejorar la calidad de la atención que brindábamos a quien habíamos decidió servir, a los más veteranos de nuestra comunidad.

 

Foto 12 Don Manuel Solórzano, don Pedro Vidal, doña Inmaculada Sánchez, don Javier Soldevilla y doña Verónica Tiscar

 

No crean que ha sido un camino de rosas desde ese 1987, pero los retos estaban servidos, la especialidad, al menos esbozada en un documento que, taciturno, durmió todavía años, un grupo profesional, como decía, que tenía casi todo por hacer y compartir. Tuve el privilegio de capitanear este equipo de ilusionados compañeros durante diecisiete años, mi plataforma y sede, la unidad de geriatría del hospital de La Rioja y un apoyo que siempre estuvo ahí, y también quiero reconocer, nuestro Colegio de Enfermería de La Rioja, que creyó y ayudó al crecimiento de este proyecto.

 

Pero, mi hechura, estaba sesgada por el cuestionamiento, todavía más ignorante, de lo que en mi día a día, al pie de cama, vi, sentí, y sufrí. Las úlceras por decúbito, entonces, eran y son, aunque haya cambiado la taxonomía y afortunadamente la atención sobre ellas, una lacra injusta que asolaba a excesivas personas mayores, sin reparar en su evitabilidad, con el conformismo que da el escaso porvenir de esas heridas y sus propietarios cuando se dibujaban en su piel. Una antesala desquiciante y sufriente del final de una vida que nadie nos explicaba que era mayoritariamente prevenible y que podían descubrirse armas eficaces para evitarlas y para curarlas, cuando aquello parecía irreversible y solo llamada triste de campanas a réquiem.

 

Y apenas, nada de Ciencia relevante dedicada a reconfortar a los que sufríamos ese desolador pasaje de ignorancia, de indiferencia, cuando no de absoluta soledad. Ahora, en este año, se cumple el treinta aniversario del nacimiento del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Ulceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP), fruto del absoluto desconocimiento, de la incomprensión, de la desidia de los científicos, la industria y muchos profesionales que les venía bien justificar lo injustificable. Finalmente, el porvenir de los que padecían estos primitivos procesos de pérdida de salud, era ninguno.

 

Foto 13 Don Baltasar Gómez, don Javier Ortiz y doña Verónica Tiscar. Fotógrafa Leire Guerra

 

El interés, aleado con la ignorancia de los profesionales sanitarios de todas las disciplinas, una realidad y de nuevo, esa sombría situación fue el detonante para unirse en torno a un movimiento científico, como Indiana Jones, en “busca de la evidencia”, y si no la hay, a generarla.

 

Así comenzó y así sigue, ampliando la familia de nuestros protegidos a los millones de personas en el mundo con heridas crónicas y complejas que viven y piden ayuda profesional en todos los contextos asistenciales.

 

Así nació y así continua su andadura con humildad, pero con unos resultados halagadores en términos de investigación de calidad, generación y difusión de evidencia de altura, de propuestas y desarrollos de fórmulas para mejorar la calidad de vida, la atención y la dignidad de todos los heridos que se enfrentan a procesos complejos.

 

Nos enorgullece ese crecimiento científico que ha y sigue inundando todos los feudos donde cuidamos de estas personas. Permítanme resaltar el desarrollo de enfermeros referentes y de práctica avanzada en heridas complejas, la creación de unidades y clínicas de heridas, multi-profesionales pero mayoritariamente liderados por enfermeras, la presencia de millares de profesionales egresados de nuestras universidades con formación integral sobre pacientes con heridas crónicas, las numerosas doctoras y doctores, enfermeras, que han centrado su investigación capital en alguno de estos procesos, la posibilidad de acercar la magnitud del problema merced a los estudios nacionales de prevalencia que hoy sirven para apuntalar acciones decidas de seguridad a estos pacientes, el alejamiento de intervenciones profesionales a pacientes con heridas dictadas por la improvisación o “mi librillo particular”, dando paso a la práctica basada en la evidencia científica más actual.

 

Foto 14 Nuevo Académico de Honor don Javier Soldevilla. Fotógrafa Leire Guerra

 

Ha mejorado la formación general de los profesionales sanitarios, especialmente las enfermeras, aunque reconozco que nos queda trabajo para rediseñar la currícula de los programas universitarios de pregrado. Nada tiene que ver hoy ese reconocimiento y respeto de esta formación básica y postgraduada y líneas de investigación, y la “llamada de atención” a las autoridades para fijarse en esos resultados y propuestas que partieron de un germen desdibujado de unos locos amantes de las heridas.

 

El GNEAUPP hoy cuenta con casi ocho mil asociados, de España y la mayoría de los países de América Latina.

 

Estas han sido mis dos grandes ¿conquistas?, pecados, sufrimientos, alegrías, trabajo y motivo de orgullo, que han modelado sin duda mi vida. En nombre de todos a los que he representado y represento, acepto con humildad, engrosar ese elenco de distinguidos, sabios y reconocidos miembros de nuestra comunidad enfermera y sumar mi nombre y mi pequeña contribución a este senado de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia”.

En su nombre y en el mío, gracias por permitírmelo.

Doctor don J. Javier Soldevilla Agreda

 

Foto 15 El nuevo Académico de Honor el Excelentísimo señor don Juan Mari Aburto, dirigiéndose a los asistentes. Fotografía de la Oficina de Protocolo del Ayuntamiento de Bilbao

 

Para terminar el Excelentísimo señor don Juan Mari Aburto Rique, Alcalde de Bilbao nos dedicó unas palabras emocionadas al ser investido como Académico de Honor, por su relación y convalecencia muy cercana que le ha tocado vivir y donde ha tenido como cuidadoras a las enfermeras ocupadas en mejorar su salud. Nos decía que habían sido semanas duras, pero esto ya apunta al final, y el verse mejorado le ayuda a ver la vida con la misma humanidad con la que seguía transmitiendo sus deseos a los demás.

 

Es una persona trabajadora e incansable, y buena persona. El dedicarse a los demás le han hecho como es realmente: una persona cercana, comprometida y defensor con “uñas y dientes” de la dignidad de las personas y del sistema vasco de asistencia y cobertura social, sin parangón en todo el Estado.

 

A partir de la imposición de las medallas y de las insignias, quedará acreditada su condición de Académicos/as en la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia y entrar en su historia.

 

Foto 16 Doña Maite Larrinaga, doña Verónica Tiscar, don Baltasar Gómez y doña Nuria de Ríos

 

La Clausura corrió a cargo de la Presidenta de la ACEB doña Verónica Tiscar, con su Junta Directiva: Baltasar Gómez Galán, Maite Larrinaga Llaguno y Nuria de Ríos Briz. Terminando este acontecimiento, todos de pie cantando el Himno de la Enfermería Española “Allí estaré”, acompañados con la intervención musical de doña Estibaliz Cabezón, don Eneko Fernández y la pianista doña Georgina Barrios.

 

Himno de la Enfermería Española

 

Allí estaré

Todo el tiempo que precises te daré.

 

Y contigo tu camino seguiré.

 

En los días de esperanza,

 

en las noches de dolor,

 

sentirás mi mano amiga y mi ilusión.

 

Allí estaré aunque se ponga el sol,

 

te cuidaré viviendo a tu lado.

 

Tu soledad, tu miedo, tu dolor,

 

tristeza o emoción,

 

y siempre acompañado.

 

Desde aquel primer instante hasta el final

 

toda ayuda necesaria en mí hallarás.

 

He estudiado sin descanso, practicando sin cesar,

 

largos años para poderte cuidar.

 

Allí estaré aunque se ponga el sol,

 

te cuidaré viviendo a tu lado.

 

Tu soledad, tu miedo, tu dolor,

 

tristeza o emoción,

 

y siempre acompañado.

 

Entregar toda una vida a los demás.

 

Recorrer todos los pasos por andar

 

He escogido mi camino,

 

elegí mi profesión:

 

cuerpo y alma, esta es mi vocación.

 

Mírame bien, no ocultes tu dolor.

 

Te ayudaré con Ciencia y con cuidados.

 

Te enseñaré cómo vivir mejor,

 

volver a caminar,

 

verte recuperado.

 

Foto 17 La Junta Directiva de la ACEB con todos los asistentes puestos de pie, cantando el Himno de la Enfermería española, clausurando la jornada en la Sala Garate de la Universidad de Deusto en Bilbao

 

Diferentes versiones del Himno de la Enfermería española

 

Himno de la Enfermería, letra y música de Íñigo Lapetra y Carlos Prida

https://www.youtube.com/watch?v=GkwlfFUmAPI

 

Himno de la Enfermería española en castellano y subtitulado en euskera

https://www.youtube.com/watch?v=H3QSTo7wbVI

 

Día Internacional de la Enfermería 12 de mayo

Himno de la enfermería 2023 – subtitulado en castellano

https://www.youtube.com/watch?v=fJqibLv3PcE

 

Día Internacional de la Enfermería 12 de mayo

En el Palau Sant Jordi de Barcelona el Himno de la Enfermería Española

https://www.youtube.com/watch?v=M2xN5ksBO1c

 

Himno de la Enfermería Española del Consejo General de Enfermería

Allí estaré

https://www.youtube.com/watch?v=GkwlfFUmAPI

 

El himno de la enfermería, adaptado y traducido al inglés para su presentación en una de las noches más importantes para la enfermería en Estados Unidos, la Nightin Gala.

https://www.youtube.com/watch?v=NXTd617d1nU

 

Foto 18 Doña Verónica Tiscar, doña Inmaculada Sánchez, Doña Gotzone Sagardui, don Javier Ortiz, don Juan Mari Aburto y don Manuel Solórzano

 

¿Qué es SER ACADÉMICO?

 

La historia nos recuerda que Platón fundó su célebre Academia hacia el siglo IV antes de Cristo., en unos jardines contiguos al santuario del héroe Academo. En la Academia y a través de la docencia oral peripatética, creó un foro escogido de filósofos o amantes de la sabiduría.

 

Ser académico, entonces como hoy, significa pertenecer a un grupo de intelectuales que piensan responsablemente nuestro momento histórico, a través de la investigación científica. Porque la vida de la Academia no puede, ni instalarse en la rutina atemporal de un saber jubilado, ni en la proclamación de verdades absolutas, ab-solutae, es decir, desvinculadas de la realidad plural. Como diría Kant, solamente el camino crítico, vigilante y comprometido, está abierto y transitable para el científico.

 

Ser académico es, en primer lugar, ser testigo y testimonio de nuestro momento histórico. No podemos hablar del presente como de aquello que está a punto de ser empaquetado y expuesto en una vitrina frente al pasado, sino que reflexionaremos sobre el pasado para hacerlo presente, de cara a que nos proporcione opciones de futuro, porque en el futuro reside la vida y la esperanza. En este balance, a través del cual tomamos el pulso al tiempo, nuestra tarea crítica no será otra que la del tamiz y la criba.

 

Asistimos hoy a tiempos de cambio y turbulencia, en el esfuerzo por encontrar soluciones será necesario que seamos tan arriesgados como arraigados. En la investigación científica, que es nuestra tarea, no podemos ser sino interdisciplinares. La Real Academia de Doctores se basa en esta multiexperiencia científica. Sus miembros, procedentes del Derecho y la Economía, de la Medicina y la Psicología, de la Física y la Ingeniería, de la Geografía y de la Antropología, de la Enfermería, etc. configuran un haz de caminos de investigación que, si bien parten de esta perspectiva poliédrica de la realidad, aspiran a construir un saber de encuentro sobre la naturaleza y la cultura, en el cual pueda habitar el hombre.

 

«Ser académico es, además de un honor, una nobleza intelectual»

 

Foto 19 Doña Teresa Garay Rubio, don Ignacio González Sanz, Doña Verónica Tiscar González, doña Eguzkiñe Gallastegi Lete y don Manuel Guerro García. Académicos de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia. Fotógrafa Leire Guerra

 

El investigador de la ciencia en su tarea casi prometeica de robar la luz y el fuego, transforma, a menudo, su profesión en su propia pasión, lo que conlleva no pocas renuncias. Pero su austeridad militante, su aventura de búsqueda e investigación y su moral de servicio a los hombres comportan, también, notables gozos a través de los cuales construye una biografía de pasión y estilo diferentes. En una academia, sobre todo interdisciplinaria, todas estas biografías se dan la mano y laten sinérgicamente.

 

Ser académico es, además de un honor, una nobleza intelectual. Los académicos son como los patres conscripti o senadores, los prebísteroi o mayores, de la comunidad intelectual. Hay otras noblezas y otros honores, pero ser académico es diferencial.

 

Se alcanza a ser académico desde la sedimentación de una biografía científica ya en plena madurez intelectual y en plena capacidad magisterial de docencia e investigación.

 

Corren tiempos de presentismo consumista de la imagen, de inmediatez sensorial, de deconstrucción y allanamiento igualitario, de devaluación axiológica en el que tener prevalece sobre ser, de irreverencia hacia lo sagrado y de falta de confianza en la inteligencia. En estos contextos, la Academia constituye el prestigio de la identidad, el honor de la responsabilidad y la nobleza del servicio.

 

La misión del académico no debe ser otra que la de acceder a la verdad, la de defender la vida, la de trabajar la ciencia y proclamar la convivencia intercultural.

 

Para el académico, como dice el texto clásico, nihil mihi alienum hurnani, nada de lo que concierne al hombre le es ajeno.

 

La enfermería es una profesión que nos brinda la posibilidad de cuidar y acompañar a las personas en momentos difíciles de su vida. ACEB

 

Foto 20 Asistentes a la Apertura del curso 2024 de la ACEB de Enfermería de Bizkaia. Fotógrafa Leire Guerra

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Entziklopedia Wikipedia en Euskera

Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi

Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190

Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.

Una Gota de Leche para los niños donostiarras

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html

 

Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/manuel-solorzano-curioso-defensor-profesion-8108387.html

 

Foto 21 Don José Ignacio Cea Ugarte, don Ignacio González Sanz, doña Eguzkiñe Gallastegi Lete, don Ricardo Franco Vicario, don Baltasar Gómez Galán y doña Verónica Tiscar González. Académicos de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia. Fotógrafa Leire Guerra

 

Fotografías y Agradecimientos

Fotos de Manuel Solórzano Sánchez

Fotógrafa Leire Guerra

Fotografías de la Oficina de Protocolo del Ayuntamiento de Bilbao

Son propiedad de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia

 

Foto 22 Presidenta ACEB doña Verónica Tiscar, Alcalde de Bilbao don Juan Mari Aburto y don Baltasar Gómez Galán. Fotografía de la Oficina de Protocolo del Ayuntamiento de Bilbao

 

 

Contacto con la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

https://www.acebenfermeria.com

acebenfermeria1@gmail.com

 

 Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022

Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao

masolorzano@telefonica.net

 

 

 

 

 

 

ENFERMERÍA AVANZA

 

APERTURA DEL CURSO 2024 DE LA ACEB DE ENFERMERÍA DE BIZKAIA. Publicado el viernes día 24 de mayo de 2024

https://enfeps.blogspot.com/2024/05/apertura-del-curso-2024-de-la-aceb-de.html

 

 

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