BELLE
ÉPOQUE DONOSTIARRA
A la
muerte del rey Alfonso XII de España, en 1885, su viuda la Reina Regente María
Cristina traslada todos los veranos la corte a San Sebastián, residiendo en el
Palacio de Miramar. El Ayuntamiento de San Sebastián, en reconocimiento a la
gran labor en favor de la ciudad, la nombrará alcaldesa honoraria. Más
adelante, ya en pleno desarrollo del Ensanche Cortázar, que dotará a la ciudad
de su actual atractivo arquitectónico, la construcción del Casino en 1887
aumentará el número de veraneantes (1).
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001 Gran Casino de San Sebastián, postal
De
esta etapa son todos los edificios reseñables de la ciudad (aparte de los
presentes en la Parte Vieja, los más antiguos), como la Catedral del Buen
Pastor de San Sebastián, la Escuela de Artes y Oficios (actual sede de Correos)
y el Instituto Peñaflorida (luego ocupado por la Escuela de Ingenieros
Industriales y hoy en día por el Centro Cultural Koldo Mitxelena), el Palacio
de Miramar, el Teatro Victoria Eugenia, el Hotel María Cristina, las villas del
Paseo de Francia o la estación del Norte, así como el resto de edificios del
Área Romántica, todos ellos con un marcado estilo francés que hizo acreedora a
San Sebastián del sobrenombre de Pequeña París o París del Sur (1).
En
1914, y con el inicio de la I Guerra Mundial, San Sebastián se convierte en la
ciudad más cosmopolita de Europa. En su Casino se darán cita todos los
personajes de la vida europea, Mata Hari, León Trotsky, Maurice Ravel, Romanones,
Pastora Imperio, el torero de fama, el banquero ostentoso...; son los tiempos
de la “Belle Époque” donostiarra, y en San Sebastián actúan la compañía
francesa de opereta, los ballets rusos, cantantes de ópera y muchos otros
artistas famosos (1).
En
San Sebastián en la época que se describe, era la reunión de la flor y nata de
la aristocracia europea, que en esos años veraneaban en Biarritz y San
Sebastián (2).
FOTO
002 Gran Casino de San Sebastián, panorámica. Hoy ayuntamiento
El
Gran Casino donostiarra y el hotel María Cristina, inaugurado en 1912, eran
lugares frecuentados por los agentes secretos, que aprovechaban la
tranquilidad y el relativo anonimato para tejer sus redes. Sin duda, un paraíso
maravilloso para los alemanes, sus
espías y sus amantes (2).
En agosto de 1914, en cuanto estalló la guerra, la
proclamación de la neutralidad española hizo que San Sebastián se transformase
en el refugio perfecto en primera línea de la retaguardia. La ciudad se
dividió en francófilos y germanófilos, tal como relata el cronista
Javier María Sada, «que encontraban lugares de tertulia repartiéndose la
terrazas de los cafés donostiarras, en tanto que los salones del Gran Casino
albergaban a unos y otros, dando pie a todo tipo de maquinaciones políticas e
historias de espionaje». De hecho, la Belle
Epoque, que en París se quebró súbitamente con el comienzo de la contienda,
se prolongó en San Sebastián hasta bien entrados los años 20. La prohibición
del juego fue decisiva en su final (2).
Durante aquellos años, San Sebastián brilló con todo su
“esplendor”, a golpe de valses vieneses «a l´heure du the». A la vez fue el
escenario de fuertes convulsiones sociales. No todo era reluciente. Los
precios subieron escandalosamente y los productos básicos se encarecieron.
El Gobierno prohibió aquel verano de 1914 un mitin del socialista Pablo
Iglesias en el entonces frontón de Atocha (2).
APARECEN LAS VIÑETAS
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003 Viñeta pro Cruz Roja de Saint Sebastien, Espagne (4)
La
viñeta, no es un sello de correos postal ya que no sigue ninguno de los
procesos de fabricación del sello, ni sufre la legitimación de la
Administración de correos, ni incluye el País que lo emite, ni tiene el valor
postal.
Se trata de una viñeta, que es
un elemento similar al sello de correos, en la forma y en la fabricación, pero
sin valor facial. El valor facial aparece en el sello de correos y por el cual
se pone a la venta y sirve de franqueo. Es emitido por diferentes motivos, ya
sea por una causa benéfica, política o propagandística. Su uso no es
obligatorio, salvo excepciones (3).
Es una de las viñetas editadas por Delandree con ocasión de la Gran Guerra. Gaston Camille Fontanille Aime (11 de mayo 1883 -
1923), también conocido simplemente como Delandre, era un francés
impresor, empresario y estafador nacido en Valence.
El diseñó e imprimió una serie de tres viñetas, que según
él, explicó a la Cruz Roja que las hacía para hacer una pequeña cuestación con
su venta y recaudar dinero para dicha Asociación. Pero nunca entregó el dinero
a la institución humanitaria, fue demandado, arrestado y murió en la cárcel,
entre otras causas por esta estafa (3).
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004 Colección de tres viñetas. 1909 San Sebastián Sanatorio Antituberculoso
HISTORIA ENFERMERA DE LA VIÑETA
Desde la perspectiva enfermera, en España no es hasta el 1915 cuando mediante
Real Orden de 5 de mayo se autoriza a que se formen y trabajen las enfermeras
seglares, es decir en 1915 se contempla por primera vez en nuestro país a la
Enfermería como una ocupación profesional (3).
Si bien es cierto que desde 1896
se formaban enfermeras en la Real Escuela de Santa Isabel de Hungría, fundada y
dirigida por el Dr. Rubio y Gali en Madrid, pero eran muy pocas las que
acababan los estudios en cada promoción y también muy pocos los años que
transcurren desde 1896 hasta el 1914, que es cuando se imprime la viñeta que
estamos tratando.
Por lo tanto las enfermeras en
España en 1914 pertenecían y formaban parte, en su muy inmensa mayoría a las
órdenes religiosas, eran estos religiosos y religiosas los que se ocupaban del
cuidado y la atención a los enfermos en los hospitales. Quizás por esta misma
razón llamaba más la atención y atraía la imagen de la viñeta, una mujer joven
y sonriente, con uniforme (hasta ahora desconocido en el ámbito femenino)
atendiendo a un soldado (defensa de la nación) de forma altruista (Cruz Roja)
(3).
Podemos hacer una lectura de la
imagen siguiendo el método propuesto por Panofsky cuyo resultado nos permitiría
conocer que se trata de una viñeta sin valor postal ni país responsable de su
emisión. Perteneciente a la serie de tres del dibujante francés Delandree y
editadas por él mismo. Con información confusa, en la que se alude a Saint
Sebastien (San Sebastián) y a ESPAGNE, que no participaban en ningún conflicto
bélico en ese momento (3).
FOTO 005 Viñeta pro Cruz
Roja de Saint Sebastien, Espagne y cartel filatélico
En la parte superior de la
imagen dos grandes cruces rojas, en franca referencia a la humanitaria
institución de la Cruz Roja. Debajo de las cruces dos fechas en números azules,
1914 suponemos en alusión al comienzo del conflicto bélico y, 1916 en el lado
derecho, fecha en la que presumimos imprimió Delandree la serie de viñetas (3).
La intención de su emisión es
recaudatoria, “PRO” (los sellos PRO- tienen lugar como consecuencias de la
escasez), el importe del documento se encuentra en la parte inferior de sello y
dentro de una greca art nouveau
dorada (típica del momento) sobre el fondo azul, donde se menciona “1 p” como
contribución a la patria, nación, o ¿la ciudad?. Esta que estamos analizando es
el ejemplar de menor valor, de la serie de tres que proyecto para su estafa a
la Cruz Roja, el diseñador francés Delandree (3).
La imagen principal se encuentra
enmarcada por una moldura dorada en la parte central de la imagen. Se trata de
una enfermera y un hombre joven encamado. La enfermera con bata blanca de manga
larga y cuello cerrado, lo que era habitual en la vestimenta para la mujer en
la época, no parece llevar delantal. Se cubre la cabeza con una toca larga en
la que destaca la cruz roja, como emblema de la institución a la que alude
pertenecer (3).
El hombre encamado, de espaldas
al espectador, se presenta con chaqueta de pijama blanco, está recostado sobre
la almohada en una cama de hospital (barrotes altos y pintados de blanco)
preparada con sábanas y colcha también blancas, recibe los cuidados de la
enfermera que le arregla el vendaje, capelina, de la cabeza (3).
FOTO 006 Gran Casino de
San Sebastián
CONCLUSIÓN
La Historia de la Enfermería nos llega a través de
muchos cauces, siendo uno de ellos las viñetas como a la que hemos hecho
referencia.
AGRADECIMIENTOS
José María Fontaneda Estivariz
María Teresa Miralles Sangro
José Eugenio Guerra González
Txaro Uliarte Larriketa
BIBLIOGRAFÍA
1.- La Belle Époque Donostiarra
2.-
Nido de espías. Alberto Surio. Periodista
del Diario Vasco, 9 de junio de 2014
3.- María Teresa Miralles Sangro.
Enfermera, Experta Filatélica y Profesora Titular de Enfermería en la
Universidad de Alcalá en Madrid. Miembro del Grupo de Investigación E063-06
Educación Historia y Ciencia en el Arte de la Sanación (EHYCARS)
4.-
Sello propiedad de José María Fontaneda Estivariz
AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero. Hospital
Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza /SVS
Colegiado 1.372. Ilustre Colegio
de Enfermería de Gipuzkoa
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro
de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro
de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro
de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro
no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)
1 comentario:
Qué interesante, como quien dice que estafaron a la Cruz Roja?
No conocía lo de las viñetas, me parece que en Colombia no se han hecho.
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