Bruselas apuesta por la formación de los profesionales sanitarios para evitar errores e infecciones hospitalarias
La Comisión Europea ha pedido que los Estados miembros aúnen esfuerzos y potencien los sistemas de control de los riesgos sanitarios a fin de garantizar la seguridad de los pacientes europeos ante posibles infecciones o errores que puedan sufrir estos últimos a la hora de recibir atención médica. Según datos del Ejecutivo comunitario, uno de cada veinte pacientes europeos ingresados cada año contraen al menos una infección hospitalaria, lo que en palabras de la comisaria de Salud, Andrea Vassiliou, "es una cifra inaceptable". Por esta razón, Bruselas ha presentado una comunicación y una propuesta de reglamento en las que recoge recomendaciones sobre las medidas que los Estados miembros pueden emprender para evitar esta situación, entre ellas incrementar la formación de los profesionales sanitarios.
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"Me gustaría ver una Europa de los pacientes. En la que la seguridad es la prioridad absoluta y en la que los ciudadanos, bien informados, confían en los cuidados que reciben", declaró la comisaria. Los efectos no deseados más frecuentes que sufren los pacientes tras recibir atención médica son las infecciones relacionadas con los propios cuidados médicos, el diagnóstico tardío o erróneo y los errores quirúrgicos o medicamentosos. Por ello, la Comisión emplaza a los países comunitarios a aplicar estrategias de prevención de errores médicos y a combatirlos en todas las fases de los cuidados al paciente y prioriza la atención a los fallos "sistemáticos y de organización", principal causa de los perjuicios a los pacientes. En este sentido, recomienda sistemas "de aprendizaje" que recojan los fallos y permitan aprender de ellos. Asimismo, el Ejecutivo comunitario aboga por inculcar la importancia de la seguridad de los pacientes a los profesionales del sector en el momento de su formación, incluir a los pacientes en la elaboración de las medidas de seguridad e informarles adecuadamente de los riesgos sanitarios y cuestiones de seguridad. También defiende la colaboración entre los Estados miembros para favorecer el intercambio de "buenas prácticas" para evitar los errores médicos e infecciones hospitalarias. Hasta ahora, "las medidas de los Veintisiete no son uniformes", indicó la comisaria de Salud, y "queremos que los Estados se comparen entre sí y compartan buenas prácticas (...), para alentar los mejores procedimientos".En el caso concreto de las infecciones hospitalarias, Vassiliou explicó en rueda de prensa que la propuesta de Bruselas recomienda "programas de control, sistemas de vigilancia activa (...) y también el apoyo a la investigación" en esta materia.
Formación del personal sanitarioPara lograr un "futuro más seguro para los pacientes" es necesario contar con profesionales "muy bien formados", advirtió Vassiliou ante los medios, quien también señaló las "dificultades" a las que se enfrentan el personal sanitario. En este sentido, se refirió a la "presión" del envejecimiento de la población europea sobre el trabajo que desempeña el personal sanitario. Esta presión está relacionada con las nuevas patologías y mayores exigencias por el gran número de pacientes de edad avanzada, pero también con el hecho de que los profesionales de la medicina también envejecen y "no hay suficientes nuevos contratos para sustituir a los que se jubilan", explicó la comisaria. El fenómeno de la migración, unido a la movilidad intracomunitaria del personal médico europeo, influye significativamente en la oferta y distribución de la mano de obra en el sector, como también importa la formación de unos profesionales médicos que ahora deben trabajar con nuevas tecnologías. Así las cosas, la Comisión Europea presentó este lunes un Libro Verde sobre el personal sanitario en la Unión Europea para iniciar el debate sobre la respuesta "común" que puede ofrecer la Unión a este problema. Se trata de mejorar la contratación y retención del personal cualificado a través de la inversión en formación y de la elaboración de estrategias de recursos humanos sólidas.
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"Me gustaría ver una Europa de los pacientes. En la que la seguridad es la prioridad absoluta y en la que los ciudadanos, bien informados, confían en los cuidados que reciben", declaró la comisaria. Los efectos no deseados más frecuentes que sufren los pacientes tras recibir atención médica son las infecciones relacionadas con los propios cuidados médicos, el diagnóstico tardío o erróneo y los errores quirúrgicos o medicamentosos. Por ello, la Comisión emplaza a los países comunitarios a aplicar estrategias de prevención de errores médicos y a combatirlos en todas las fases de los cuidados al paciente y prioriza la atención a los fallos "sistemáticos y de organización", principal causa de los perjuicios a los pacientes. En este sentido, recomienda sistemas "de aprendizaje" que recojan los fallos y permitan aprender de ellos. Asimismo, el Ejecutivo comunitario aboga por inculcar la importancia de la seguridad de los pacientes a los profesionales del sector en el momento de su formación, incluir a los pacientes en la elaboración de las medidas de seguridad e informarles adecuadamente de los riesgos sanitarios y cuestiones de seguridad. También defiende la colaboración entre los Estados miembros para favorecer el intercambio de "buenas prácticas" para evitar los errores médicos e infecciones hospitalarias. Hasta ahora, "las medidas de los Veintisiete no son uniformes", indicó la comisaria de Salud, y "queremos que los Estados se comparen entre sí y compartan buenas prácticas (...), para alentar los mejores procedimientos".En el caso concreto de las infecciones hospitalarias, Vassiliou explicó en rueda de prensa que la propuesta de Bruselas recomienda "programas de control, sistemas de vigilancia activa (...) y también el apoyo a la investigación" en esta materia.
Formación del personal sanitarioPara lograr un "futuro más seguro para los pacientes" es necesario contar con profesionales "muy bien formados", advirtió Vassiliou ante los medios, quien también señaló las "dificultades" a las que se enfrentan el personal sanitario. En este sentido, se refirió a la "presión" del envejecimiento de la población europea sobre el trabajo que desempeña el personal sanitario. Esta presión está relacionada con las nuevas patologías y mayores exigencias por el gran número de pacientes de edad avanzada, pero también con el hecho de que los profesionales de la medicina también envejecen y "no hay suficientes nuevos contratos para sustituir a los que se jubilan", explicó la comisaria. El fenómeno de la migración, unido a la movilidad intracomunitaria del personal médico europeo, influye significativamente en la oferta y distribución de la mano de obra en el sector, como también importa la formación de unos profesionales médicos que ahora deben trabajar con nuevas tecnologías. Así las cosas, la Comisión Europea presentó este lunes un Libro Verde sobre el personal sanitario en la Unión Europea para iniciar el debate sobre la respuesta "común" que puede ofrecer la Unión a este problema. Se trata de mejorar la contratación y retención del personal cualificado a través de la inversión en formación y de la elaboración de estrategias de recursos humanos sólidas.
Fuentes: europapress, diarioenfermero
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