A sugerencia de Eva, he reunido en una sola entrada, todos los comentarios que publiqué hasta el momento en el Chat, a propósito de las especialidades de enfermería; más que nada para facilitar el diálogo e intercambio de impresiones, sin la limitación de espacio que supone el Chat.
Decía lo siguiente:
“Quizás la pregunta debería ser: ¿Qué estamos haciendo todos, como colectivo, por las especialidades?... tristemente la respuesta posiblemente sea: Nada
Nos han colado un Decreto que no recoge la realidad asistencial, que no conlleva ningún tipo de mejora ni económica, ni laboral por el hecho de que seas especialista o no…
Con una especialidad (cajón de sastre), en la que meten a todos los demás (médico-quirúrgica), con la que sinceramente, muy poca gente se siente identificada; y encima no las acaban de desarrollar...
¿Y hacemos algo al respecto?... ni individualmente, ni como colectivo, ni a nivel sindical... y encima con intereses (más que oscuros) de algunas organizaciones profesionales...
¿Pueden ser éstas, razones que justifiquen nuestra inmovilidad?; no lo sé, pero lo cierto es que, como casi siempre, gastamos nuestras fuerzas en "pelearnos" entre nosotros, por los diferentes matices, cuando lo sensato sería buscar una línea común de consenso... y pelear por ella. Divide y vencerás
No sé como lo veis vosotros, pero divididos, yo creo que si lo estamos. A lo peor, les ha salido bien la estrategia y todo... "Les damos el caramelito de las especialidades y que se peleen entre ellos, que nunca llegaran a ponerse de acuerdo"... y mientras sigue pasando el tiempo, sin avances reales.
Quizás fuese el momento de que apareciesen verdaderos líderes y asumiesen "el peso" y la responsabilidad de intentar unirnos; pero ¿no será esta una utopía?... espero que no; al menos algún día.
Perdón por la extensión, pero tantos intereses creados que parecen vislumbrarse, no apuntan precisamente hacia el optimismo.
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Me reafirmo en lo escrito; y hasta puede que el (o la) compañer@ “dfgdg” tenga razón cuando afirma: “Tenemos lo que nos merecemos”; más que nada por ese inmovilismo del que hacemos gala; pero, ¿realmente nos lo merecemos?; es cierto que much@s compañer@s no se caracterizan precisamente por su defensa de la profesión; que los sindicatos van a lo suyo (luchas fraticidas para tener más delegados que el otro), que las organizaciones colegiales, persiguen otros intereses más mundanos (léase cursos de especialización…) y que las organizaciones profesionales (asociaciones y demás) no han sabido encontrar todavía ese sitio que las haga cobrar el protagonismo al que deberían estar llamadas; pero también es cierto que existen muchísimos profesionales comprometidos con la profesión (seguramente en todos los ámbitos: docente, investigador, gestión y asistencial), que luchan día a día contra los elementos; pero lo hacen a título personal, pues tampoco han sabido (o no han podido) aglutinar al resto de compañeros en su lucha…
¿Y de esto son ellos culpables?; o lo es, la propia dinámica en la que hemos entrado como colectivo y que inicialmente denunciábamos; sinceramente no tengo una respuesta clara; es más, puede que el iluso sea yo, pero esos muchos (o pocos) profesionales comprometidos, estoy seguro de que no se lo merecen.
Aún a riesgo de ponerme filosófico, considero que el camino, comienza en el día a día, (a titulo individual), haciéndonos respetar y valorar como profesionales, (sin rehuir alguna que otra discusión, si entendemos que se nos ignora o menosprecia); procurando trabajar con el mayor rigor, manteniéndonos actualizados, aprendiendo cada día y sobre todo, tratando a nuestros pacientes, como nos gustaría que nos tratasen a nosotros (si fuésemos los pacientes).
Es ahí, donde quizás, esté la verdadera solución al problema… si todos actuamos (individualmente) como PROFESIONALES (con mayúsculas), acabaremos (sin lugar a dudas) confluyendo como colectivo, y nos estaremos haciendo respetar… y en ese momento, estaremos en disposición de conseguir verdaderos logros como profesión.
... claro que, es más fácil (¿y cómodo?), hacer lo que nos manden sin cuestionar o protestar, que bastantes problemas tenemos ya; no vayamos a buscarnos más.
Decía lo siguiente:
“Quizás la pregunta debería ser: ¿Qué estamos haciendo todos, como colectivo, por las especialidades?... tristemente la respuesta posiblemente sea: Nada
Nos han colado un Decreto que no recoge la realidad asistencial, que no conlleva ningún tipo de mejora ni económica, ni laboral por el hecho de que seas especialista o no…
Con una especialidad (cajón de sastre), en la que meten a todos los demás (médico-quirúrgica), con la que sinceramente, muy poca gente se siente identificada; y encima no las acaban de desarrollar...
¿Y hacemos algo al respecto?... ni individualmente, ni como colectivo, ni a nivel sindical... y encima con intereses (más que oscuros) de algunas organizaciones profesionales...
¿Pueden ser éstas, razones que justifiquen nuestra inmovilidad?; no lo sé, pero lo cierto es que, como casi siempre, gastamos nuestras fuerzas en "pelearnos" entre nosotros, por los diferentes matices, cuando lo sensato sería buscar una línea común de consenso... y pelear por ella. Divide y vencerás
No sé como lo veis vosotros, pero divididos, yo creo que si lo estamos. A lo peor, les ha salido bien la estrategia y todo... "Les damos el caramelito de las especialidades y que se peleen entre ellos, que nunca llegaran a ponerse de acuerdo"... y mientras sigue pasando el tiempo, sin avances reales.
Quizás fuese el momento de que apareciesen verdaderos líderes y asumiesen "el peso" y la responsabilidad de intentar unirnos; pero ¿no será esta una utopía?... espero que no; al menos algún día.
Perdón por la extensión, pero tantos intereses creados que parecen vislumbrarse, no apuntan precisamente hacia el optimismo.
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Me reafirmo en lo escrito; y hasta puede que el (o la) compañer@ “dfgdg” tenga razón cuando afirma: “Tenemos lo que nos merecemos”; más que nada por ese inmovilismo del que hacemos gala; pero, ¿realmente nos lo merecemos?; es cierto que much@s compañer@s no se caracterizan precisamente por su defensa de la profesión; que los sindicatos van a lo suyo (luchas fraticidas para tener más delegados que el otro), que las organizaciones colegiales, persiguen otros intereses más mundanos (léase cursos de especialización…) y que las organizaciones profesionales (asociaciones y demás) no han sabido encontrar todavía ese sitio que las haga cobrar el protagonismo al que deberían estar llamadas; pero también es cierto que existen muchísimos profesionales comprometidos con la profesión (seguramente en todos los ámbitos: docente, investigador, gestión y asistencial), que luchan día a día contra los elementos; pero lo hacen a título personal, pues tampoco han sabido (o no han podido) aglutinar al resto de compañeros en su lucha…
¿Y de esto son ellos culpables?; o lo es, la propia dinámica en la que hemos entrado como colectivo y que inicialmente denunciábamos; sinceramente no tengo una respuesta clara; es más, puede que el iluso sea yo, pero esos muchos (o pocos) profesionales comprometidos, estoy seguro de que no se lo merecen.
Aún a riesgo de ponerme filosófico, considero que el camino, comienza en el día a día, (a titulo individual), haciéndonos respetar y valorar como profesionales, (sin rehuir alguna que otra discusión, si entendemos que se nos ignora o menosprecia); procurando trabajar con el mayor rigor, manteniéndonos actualizados, aprendiendo cada día y sobre todo, tratando a nuestros pacientes, como nos gustaría que nos tratasen a nosotros (si fuésemos los pacientes).
Es ahí, donde quizás, esté la verdadera solución al problema… si todos actuamos (individualmente) como PROFESIONALES (con mayúsculas), acabaremos (sin lugar a dudas) confluyendo como colectivo, y nos estaremos haciendo respetar… y en ese momento, estaremos en disposición de conseguir verdaderos logros como profesión.
... claro que, es más fácil (¿y cómodo?), hacer lo que nos manden sin cuestionar o protestar, que bastantes problemas tenemos ya; no vayamos a buscarnos más.
4 comentarios:
Uno de los objetivos principales del Consejo General de Enfermería es conseguir que la enfermera ocupe el papel social que realmente se merece. En el departamento de comunicación lo tenemos muy presente y trabajamos diariamente para conseguir trasladar el mensaje a lo que denominamos nuestro público objetivo que está compuesto fundamentalmente por los propios enfermeros, principales valedores del mensaje, así como por la sociedad en general, los políticos y administraciones públicas y los demás profesionales sanitarios.
Para conseguir que todo nuestro público objetivo conozca y respete el verdadero perfil profesional de los enfermeros es fundamental que lo sepan y lo asuman primero los propios enfermeros y enfermeras. Sólo con la implicación de los propios interesados conseguiremos que se cumpla la legislación actual que establece que la enfermería es una profesión sanitaria autónoma – es decir que no depende jerárquicamente de ninguna otra profesión sino de sí misma – con plena capacidad de actuación y responsable de sus actuaciones. Hace muchos años que la enfermera no es ayudante de nadie, es un miembro más del equipo multidisciplinar que hace posible la prestación de la asistencia sanitaria, un profesional que decide por sí mismo acerca de los cuidados y recomendaciones que requiera su paciente.
Tomar conciencia
Es por ello que los enfermeros deben ser conscientes de su verdadero papel en la sanidad y luchar por que se cumpla la Ley, y para ello deberán defender sus competencias y sus derechos frente a quien haga falta, dejando bien claro al resto de los profesionales y a los gerentes que, en los cuidados enfermeros, quienes mandan y deciden son los propios enfermeros. Para entendernos con los lectores no enfermeros diremos que esto significa que aquello de “hay que hacer esto porque lo digo yo y soy el médico” ha pasado a la historia. Y quien no quiera verlo así que se lea la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.
Hace unas semanas estuve cenando con un grupo de personas, entre los que había varios médicos. Al final cuando se reúnen varios colegas de profesión acaban siempre hablando de lo suyo y, entre tratamientos, servicios asistenciales y medicamentos novedosos, de repente afloro la enfermería. El caso es que todos los médicos allí presentes coincidían en señalar que a las enfermeras “se le habían subido los humos muchísimo en los últimos años. Ya no hay quien les diga nada porque te contestan que esas decisiones les pertenecen a ellas y que son ellas quienes deciden”. Tomé la palabra tranquilamente y me convertí en el borde de la cena por mi contestación: “no es un problema de las enfermeras, es un problema vuestro. Las enfermeras están haciendo valer la ley porque es la ley la que les confiere plena autonomía en su trabajo y en sus decisiones. Asumid vosotros la legislación vigente y olvidad los conceptos trasnochados que os enseñaron en la facultad. La Sanidad moderna pasa por equipos multidisciplinares de profesionales que trabajan como iguales, decidiendo cada uno en lo suyo y teniendo como único objetivo el bienestar del paciente. El eje del sistema sanitario es el paciente y no los profesionales de una u otra disciplina”. No creo que les caiga bien pero ahora hay siete personas más que han recibido el mensaje y, entre ellos, tres médicos.
Efectivamente anónimo (me hubiera gustado más llamarte por algún nombre, pero no lo has reseñado); vienes a corroborar parte de los aspectos que yo desarrollaba, aunque desde otra perspectiva.
Claro que hemos de hacernos valer y que ahí está el futuro; en que nos lo creamos nosotros mismos; pero igual de nítido es que nos van a poner todas las trabas del mundo; ojo, no lo digo por desfallecer, sino al contrario; a mi incluso me estimula... hace unos días un colega médico, comentó en medio de una conversación sobre la situación del centro, los siguiente: "es que nosotros (los médicos) hemos perdido estatus"... sin palabras, ya que se refería a que antes tenían "criadas", "sirvientes" que estaban literalmente a sus órdenes, y ahora cada vez quieren hacer menos cosas (las enfermeras)... os podeis imaginar mi respuesta...
Pues estoy seguro que a este personaje, al igual que a los de la cena que comentas en tu mensaje, por un oído les entra y por otro les sale; solo les quedará claro, cuando todos "absolutamente todos" sigamos la misma línea de acción; por desgracia aún hay mucha gente que para no discutir, hace lo que le manden.
Formamos parte de un equipo multidisciplinar en el que debemos trabajar en igualdad de condiciones, con el objetivo de satisfacer las necesidades de nuestros pacientes y ésto, cada vez más gente lo tiene claro.
Poco a poco lo conseguiremos, pero siguen faltando líderes que nos aglutinen y organicen (al menos lideres creibles)
Pues sigo pensando lo mismo.
El Consejo dice que busca el bien de las enfermeras, persiguiendo el papel que se merecen en la sociedad. Por eso, todo su esfuerzo en la prescricion de medicamentos.
¿Les interesa realmente las especialidades? No, para nada, si no, en el poco tiempo que se consiguieron estas recetas, si habrian conseguido tener ya oficiales, todas las especialidades.
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, comuníquese con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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