MARY ANN WEBSTER o MARY ANN BEVAN 1874 - 1933
Foto 1 La Enfermera Mary Ann Webster, graduada en 1894
Mary Ann Webster, por matrimonio Mary Ann Bevan (20 de diciembre de 1874 - 26 de diciembre de 1933) fue una enfermera inglesa reconocida por su gran labor social a comienzos del siglo XX (1).
Mary Ann Webster nació el 20 de diciembre de 1874 en una numerosa familia de ocho hijos, en Bromley en la parte sudeste exterior de Londres, Inglaterra.
Durante su infancia, llevó una vida normal junto a sus hermanos (seis hermanos y una hermana), y finalmente se graduó como enfermera en 1894, cuando tenía 20 años, trabajó como enfermera gran parte de su juventud; posteriormente se casó con Thomas Bevan, un granjero del condado de Kent, en 1903 (1 y 4).
Mary Ann Webster no siempre fue «fea», su aspecto físico era como el de cualquier otra mujer joven de la época, e incluso muchos la consideraban atractiva y guapa.
Mary Ann Bevan comenzó a mostrar síntomas de la acromegalia (La acromegalia es una enfermedad rara, crónica, causada por una secreción excesiva de la hormona del crecimiento o GH, la cual es producida en la glándula pituitaria), poco después de contraer matrimonio, alrededor de los 32 años. Comenzó a sufrir un crecimiento anormal y desfiguración, lo que la dotó de su apariencia, junto con severos dolores de cabeza y caída de los párpados, y la desfiguró totalmente (1).
Cuando su marido murió repentinamente el 18 de mayo de 1914 perdió la fuente de ingresos para mantener a su familia y tuvo que buscar otro empleo, por lo que se trasladó a los Estados Unidos. En 1920 fue contratada por Samuel Gumpertz para aparecer en Coney Island, extremo sur del distrito de Brooklyn, Nueva York, un espectáculo de rarezas donde pasó la mayor parte del tiempo que le restaba de vida.
También hizo actuaciones en el World's Fair para el Ringling Brothers Circus hasta que murió el 26 de diciembre de 1933. En el momento de su muerte pesaba 76 kg y medía 170 centímetros, lo cual no es excesivo para alguien que padece acromegalia (1).
La triste historia de Mary Ann Bevan, “La mujer más fea del mundo”
La triste historia de esta mujer se remonta a principios del siglo XX, cuando se vio obligada a exponerse como un “fenómeno” de circo, para ganar dinero (2).
Todo a raíz de la necesidad de alimentar a sus hijos. A continuación, te contamos sobre su rara enfermedad y como llegó a ese punto de su vida:
Mary Ann nació en diciembre de 1874, y según describen algunos historiadores, la mujer era consideraba atractiva.
Ella y sus hermanos vivieron una infancia normal, y al crecer, Mary Ann se graduó como enfermera con 29 años, en el año 1903 (2).
En ese mismo año 1903, con 29 años se casó con Thomas Bevan, un agricultor del condado de Kent, con quien tuvo 4 hijos.
La familia Bevan se asentó en una vida feliz y próspera, fruto de ese matrimonio, la pareja tuvo 2 hijos y 2 hijas, todos sanos. Para ese momento, Mary Ann comenzó a tener ciertos síntomas de una extraña enfermedad que la aquejaba y la enfermedad se llamaba “acromegalia”.
Foto 2 Mary Ann Webster, casada Mary Ann Bevan, con la enfermedad contraída
Lamentablemente su esposo, Thomas falleció 11 años después en 1914 de manera repentina, y siendo este la principal fuente económica de la familia, dejándole a Mary Ann en una desesperada situación económica, viéndose en la gran necesidad de conseguir dinero para alimentar a sus hijos (2).
Su sueldo como enfermera no era suficiente para mantenerse ella y a sus cuatro hijos.
Comenzó su calvario con la enfermedad
Mary comenzó a sufrir fuertes dolores musculares y articulares, pues una extraña enfermedad la estaba atacando, llamada “acromegalia” o “gigantismo”.
Los dolores de cabeza le eran insoportables, por lo que, al acudir pidiendo ayuda médica, fue diagnosticada por una enfermedad crónica causada por una lesión de la glándula pituitaria, que se caracterizaba por un aumento del tamaño de las manos, de los pies, de las mandíbulas y de la nariz, llamada “acromegalia” (2).
Este es un trastorno caracterizado por la sobreproducción de hormonas del crecimiento, que les sucede a las personas adultas, cuyas placas de crecimiento ya cerraron, y es considerada una de las afecciones hipofisarias más raras.
Mary Ann sufrió mucho dolor mientras su cuerpo crecía sin control.
El síntoma inicial suele ser el agrandamiento de manos y pies. Los huesos del rostro, como la frente, mandíbula y nariz también suelen crecer.
Mary Ann sufrió fuertes dolores en las articulaciones, a medida que sus huesos crecían sin control, y le deformaban el cuerpo. Otros síntomas incluyen piel más gruesa, voz más grave, dolores de cabeza y problemas de visión. También apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares y renales, entre otros (2).
Su nueva apariencia no le permitía encontrar trabajo. La rara enfermedad finalmente la dejó desfigurada de por vida.
Producto de este crecimiento anormal, su rostro cambió, su mandíbula inferior y su nariz crecieron desproporcionadamente, dándole un mal aspecto, causando deformaciones extremas que comenzó a deformar sus extremidades y los rasgos de su cara.
Debido a que Mary Ann era enfermera, su aspecto no era del todo agradable para sus enfermos y pacientes, quienes se asustaban al ver sus manos agrandadas, y su rostro deformado (2). De ese modo, a sabiendas que por su aspecto nadie la volvería a contratar de nuevo como enfermera para trabajar en un hospital (5).
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Mary Ann decidió participar en el concurso «La mujer poco agraciada».
Mary Ann vio un anuncio en el periódico. Este decía que se buscaba a la «La mujer poco agraciada», la mujer vio una oportunidad de generar dinero para alimentar a sus hijos.
Mary Ann, participó en el concurso, venciendo a otras 250 mujeres que se habían presentado para ganar este curioso título, y llamó la atención de un hombre que le ofreció ser parte de un “espectáculo de fenómenos” circense.
Foto 3 Enfermeras, miembros del Ejército de Salvación en la misión Ice House en Anlaby Road a principios de 1900
Su victoria atrajo la atención de los dueños de los espectáculos de feria, y pese a que su médico le advirtió que su condición cada vez sería peor, decidió capitalizarla por el bien de sus hijos. Pronto, tuvo un trabajo estable en una feria ambulante, apareciendo en distintos espectáculos de las Islas Británicas (4).
Para su “suerte”, su lamentable condición física la convirtió en una curiosidad nacional en el Reino Unido, lo que le reportó varios trabajos permanentes como parte de circos de fenómenos o “freakshows”, como “La mujer más fea del mundo”.
Fue contratada, de hecho, por el empresario A. Chapman, de la localidad de Blackpool, quien ya había descubierto a numerosos “freaks” para exhibirlos en espectáculos. Con él apareció con gran éxito en espectáculos en Escocia, sur de Inglaterra e Irlanda del Norte (5).
La mujer siguió una carrera como “atracción de circo” y era llamada “La mujer más fea del mundo”. Se vio obligada a actuar en espectáculos de feria y circos para mantener a su familia (2 y 4).
En 1920, Mary respondió a un anuncio en un periódico de Londres que decía:
Se busca: la mujer más fea. Nada repulsiva, mutilada o desfigurada.
Buena paga garantizada y compromiso prolongado para la candidata exitosa.
Enviar fotografía reciente.
Foto 4 Mary Ann Webster, casada Mary Ann Bevan, con la enfermedad contraída
El anuncio había sido publicado por un agente europeo Claude Bartram del Circo Estadounidense de Barnum & Bailey, quien descubrió que ella tenía “lo que puede sonar como una paradoja, la cara de una mujer fea que no era desagradable”.
Tras enviarle al agente una foto tomada especialmente para la ocasión, Mary Ann fue invitada a unirse al espectáculo de feria en el parque de diversiones Dreamland de Coney Island, uno de los lugares más grandes del mundo para artistas de feria. La atracción fue una idea del senador William H. Reynolds y el promotor Samuel W. Gumpertz, una de las figuras más prolíficas en la historia de los espectáculos de feria, y quien más tarde trabajó con el ilusionista Harry Houdini (4).
Mary Ann Bevan desfiló junto a otros actores de feria notables, incluidos Lionel, el hombre con cara de león; Zip, el Cabeza de Alfiler y Jean Carroll, la dama tatuada (4).
Los visitantes de Dreamland fueron invitados a quedarse boquiabiertos con la rareza de la mujer, incluyendo sus enormes manos, cabeza y pies. Mary soportó el trato humillante con calma. “Sonriendo mecánicamente al público, y ofreciendo a la venta postales con su foto”, con el título de ella misma, “La mujer más fea del mundo”, asegurando así el dinero extra y suficiente para ella y la alimentación y educación de sus cuatro hijos (2 y 4).
Foto 5 Carpa de invierno del Circo, 1886
Al parecer, Mary Ann encontró el amor allí, y ganó el suficiente dinero para mantener a sus cuatro hijos, e incluso enviarlos a escuelas privadas. Falleció el 26 de diciembre de 1933 a los 59 años.
En el año 2000, un médico protestó contra un fabricante, que usó su imagen para hacer una tarjeta de felicitación burlesca en el Reino Unido diseñada por Hallmark Cards. No fue bien recibida y Hallmark decidió que la tarjeta era inapropiada y la retiró de los puntos de venta (1 y 2).
La historia de una mujer que, por el bien de sus hijos, se convirtió en el hazmerreír del público
Una madre amorosa está dispuesta a sacrificar su vida por el bien de sus hijos. Mary Ann Webster (en matrimonio, Mary Ann Bevan) es una de ellas; no tuvo miedo de convertirse en objeto de burla y mostrar al público su aspecto inusual. La pobre mujer tenía solo un objetivo: alimentar a sus cuatro niños costara lo que costara. Mary tuvo que pasar por los insultos, la humillación y la excentricidad de los espectadores que querían ver a “la mujer más fea del mundo” (3).
Genial Guru, quedó impresionado por el destino de esta mujer abnegada y valiente que se convirtió en la heroína de su época.
Complejidades de la vida y sueños sobre la felicidad femenina
Foto 6 Mary Ann antes de enfermar y después de enfermar
Al principio, la vida de Mary Ann no tenía nada de especial. Nació en Londres en una familia numerosa y pobre. Tuvo que empezar a ganarse la vida muy temprano, y trabajó como enfermera profesional en un Hospital londinense. En ese momento, Mary era una chica atractiva que soñaba con tener una gran familia. Y sus sueños se hicieron realidad, a los 29 años se casó con Thomas Bevan, y como descendencia dio a luz a cuatro hijos, dos varones y dos hembras (3).
A los 32 años, Mary comenzó a tener problemas de salud: migrañas, dolores en los músculos y articulaciones. Los médicos no podían entender lo que le estaba pasando con su cuerpo. Sin embargo, su familia exigía mucha atención y cuidado, por lo que la mujer no tenía tiempo para ocuparse de su propia salud.
Foto 7 Un grupo de enfermeras del Hospital de Enfermedades Infecciosas de la ciudad de Hull en Hedon Road, Inglaterra. Fotografía de 1917
Enfermedad repentina
Los síntomas de su enfermedad se volvieron cada vez más obvios: el cráneo se alargó, los rasgos faciales se hicieron prominentes, las manos se hicieron ásperas y las formas femeninas comenzaron a desaparecer. De una mujer joven y bonita, la señora Bevan se convirtió en alguien remotamente parecida a ella.
La enfermedad que sufrió Mary Ann se llama “acromegalia”, una enfermedad neuroendocrina asociada con la producción excesiva de la hormona del crecimiento. Esto conduce a un desarrollo desmedido del tamaño corporal, el aumento de los huesos, órganos internos y tejidos blandos, acompañado de dolor de cabeza y dolores musculares. La acromegalia generalmente ocurre debido a un tumor hipofisario benigno. En la mayoría de los casos, la enfermedad es hereditaria (3).
Hoy en día, los médicos hacen frente a esta enfermedad, utilizando varios tratamientos. Pero a comienzos del siglo XX, Mary Ann no tuvo ninguna posibilidad de recuperación. Todos los días, la mujer observaba cómo se marchitaba su belleza y su cuerpo cambiaba.
Título poco agradable y primera ganancia
Foto 8 Mary Ann Bevan, con la enfermedad contraída
Para crédito del señor Bevan, él siempre apoyó a su esposa en el dolor que cayó sobre ella, y ni siquiera pensó en dejarla. Pero el destino tenía sus propios planes para los cónyuges. Después de 11 años de matrimonio, el señor Bevan murió de repente dejando a Mary Ann viuda y con cuatro hijos y, prácticamente, sin medios de subsistencia.
Después de la muerte de su esposo, Mary Ann aceptaba cualquier tipo de trabajo para alimentar a sus hijos. Sin embargo, no pudo encontrar ningún empleo fijo debido al aspecto que tenía. La gente de la calle reaccionaba de manera ambigua ante ella: algunos la insultaban, otros se burlaban de ella y la miraban con desprecio. Cada aparición pública era un gran desafío (3).
La situación financiera de la familia iba empeorando cuando Mary Ann se enteró de que en Inglaterra se celebraba un concurso por el título de “la mujer más fea”. Entonces decidió dar un paso desesperado y decidió participar en el concurso para luchar por el premio principal, que era una cantidad de dinero muy importante. Logró ganar el concurso, pero la prensa se llenó de artículos despectivos contra ella y que no eran fáciles de leer y de asumir.
Mary Ann logró hacer lo imposible en aquel momento y decidió convertir su dolor en un ingreso estable, aunque emocionalmente muy difícil (3).
Circo y espectáculo
Foto 9 Mary Ann en el circo con sus compañeros
En 1920, la mujer fue invitada a trabajar en los Estados Unidos en un Circo y Parque de Atracciones de Coney Island: “Dreamland”. Participó en actuaciones donde se exhibió su apariencia. Tuvo que actuar luciendo disfraces brillantes para enfatizar aún más su falta de atractivo y masculinidad.
Además de ella, en el espectáculo participaban otras personas de apariencias inusuales: una mujer con barba, enanos, gigantes, gemelos, siameses, etc., todos ellos fueron exhibidos para entretener al público.
En aquella época, al público le gustaba esa diversión tan cruel, y la señora Bevan era una de las artistas más populares de la compañía. Solo Dios sabe cuánto le costó dejar que pisotearan su dignidad, y olvidar de que había sido una mujer bonita que se convirtió en objeto de burla y humillación. Pero tuvo que aguantar todo este sufrimiento solo por el bien de sus cuatro hijos (3).
Foto 10 Mary Ann con sus cuatro hijos, el hijo mayor con uniforme de marinero, el menor con traje y sus dos hijas con vestidos modestos
Se ha conservado una foto familiar en la que aparece Mary Ann con sus cuatro hijos, el hijo mayor con uniforme de marinero, el menor con traje y sus dos hijas con vestidos modestos. En aquellos días, las sesiones de fotos de estudio eran caras, y algunas familias sacaban solo unas pocas fotos durante toda la vida. Quizás este hecho indica que Mary Ann fue principalmente una madre amorosa y cariñosa, que comenzó su carrera de enfermera trabajando en un hospital; y solo después y por enfermedad, se dedicó a ser una actriz de circo y crear un espectáculo para quienes la consideraban una especie de “monstruo” (3).
Con el paso de los años, Mary Ann Bevan siguió atrayendo multitudes e incluso actuó en el famoso espectáculo Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus. También logró su objetivo de mantener y educar a sus cuatro hijos; en solo dos años de actuación en el Circo de Nueva York, ganó 20.000 libras esterlinas (lo que hoy equivaldría a más de un millón de euros en 2023 (4).
Foto 11 Circo estadounidense Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, 1899
Hasta el final de sus días, Mary Ann Bevan trabajó en el circo estadounidense. Durante su vida, tuvo la oportunidad de regresar a Europa y solo fue una vez, en 1925, que visitó París, donde fue invitada para actuar en la Exposición Universal.
Desafortunadamente, los enfermos con acromegalia rara vez llegan a una edad avanzada. Mary Ann murió en diciembre de 1933, a la edad de 59 años, y anteriormente había comunicado a sus hijos que la enterraran en su tierra natal, en Inglaterra. El destino complicado de una madre amorosa que no se doblegó bajo el peso del título de “la mujer más fea del mundo” demuestra, una vez más, que “el que sube a la montaña conquistará el camino” (3).
Por supuesto, se puede decir que no tenía otra opción, y esa era su única oportunidad. Pero la aprovechó, no dudó en arriesgarse y convertir su enfermedad en una fuente de ingresos para mantener a su familia. Quién sabe cuál hubiera sido el destino de Mary Ann sin esa enfermedad y sin su coraje. Lo más probable es que no sabríamos nada de ella (3).
Los últimos días de Mary Ann Bevan
Mary Ann también tenía amigos dentro y fuera de la multitud del espectáculo de feria y encontró tiempo para el amor (4).
Foto 12 Postales como esta le generaron a Mary Ann Bevan aproximadamente $12 cada una cuando se vendieron en ferias.
Mientras actuaba en el Madison Square Garden en 1929, entabló un romance con un cuidador de jirafas conocido solo como Andrew. Incluso accedió a someterse a un cambio de imagen en un salón de belleza de Nueva York, donde los esteticistas le hicieron una manicura y un masaje, le alisaron el cabello y le aplicaron maquillaje en la cara (4).
Algunas personas sostuvieron cruelmente que: El colorete, los polvos y todo lo demás estaban tan fuera de lugar en el semblante de Mary Ann como las cortinas de encaje en los portillos de un acorazado.
Sin embargo, la propia Mary Ann, al ver su reflejo, simplemente dijo: Creo que volveré al trabajo.
La mujer continuó trabajando en Coney Island hasta que finalmente murió el 26 de diciembre de 1933 a la edad de 59 años. Fue devuelta a su tierra natal para su funeral y enterrada en el cementerio Ladywell y Brockley del sureste de Londres.
Foto 13 Mary worked at Barnum and Bailey's circus
Durante décadas, Mary Ann Bevan siguió siendo un recuerdo oscuro conocido solo por los aficionados a la historia de los espectáculos de feria (4).
Así, a comienzos de este siglo XXI, los “almacenes Hallmark Cards” publicaron una tarjeta de felicitación, usando su imagen y la de sus hijos, en la que se hacían bromas sobre “la mujer más fea del mundo”.
En la tarjeta aparecía Mary Ann en compañía de sus cuatro hijos posando ante la cámara. Un médico alemán que vio la tarjeta en una tienda de Gran Bretaña presentó una protesta al considerar que la tarjeta era ofensiva para una mujer desfigurada por una enfermedad, siendo también de mal gusto para con los enfermos de acromegalia.
La tarjeta fue retirada y Hallmark pidió disculpas a quiénes pudieran haberse sentido ofendidos (4 y 6).
En la actualidad, esta valerosa mujer se ha convertido en una figura inspiradora para las personas que sufren de su misma enfermedad, gracias a su paciencia y valentía de enfrentar al mundo, el mismo mundo que, ignorando su dignidad y amor propio, la trató como a una risible curiosidad de feria (5 y 7).
Bibliografía
1.- Mary Ann Bevan
https://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Ann_Bevan
2.- La triste historia de Mary Ann Bevan, “La mujer más fea del mundo”
https://notinerd.com/la-triste-historia-de-mary-ann-bevan-la-mujer-mas-fea-del-mundo/
3.- La historia de una mujer que, por el bien de sus hijos, se convirtió en el hazmerreír del público
4.- La desdicha de Mary Ann Bevan, la ‘mujer más fea del mundo’
https://grandesmedios.com/mary-ann-bevan/
5.- ¿Quién fue “la mujer más fea del mundo”? La triste y cruel historia de Mary Ann Bevan
6.- ¿La mujer más fea del mundo? La sorprendente historia de Mary Ann Bevan
https://supercurioso.com/mujer-mas-fea-del-mundo-mary-ann-bevan/
7.- De la belleza de la bestia: una historia de Mary Ann Webster — el más feo de las mujeres en el mundo
8.- La “mujer más fea del mundo” y su enternecedora historia: aquí te la contamos
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
Manuel Solórzano Sánchez - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Jueves, día 20 de octubre de 2022
Entziklopedia en Euskera
https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea
Jueves, día 27 de octubre de 2022
Foto 14 La Enfermera Mary Ann Webster, graduada en 1894
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020
Sello de Correos. 31 de diciembre de 2022
1 comentario:
Gracias Manuel Solórzano, por esta interesante historia, de una mujer con una gran capacidad de resiliencia.
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