La
epidemia colérica que azotó a nuestra villa, allá por el año 1834, indujo a
varios potentados a fundar un Asilo, para cuyo fin solicitaron del Gobierno el
indispensable apoyo (1).
FOTO
1 Asilo San Bernardino, vista general. Don Pablo Becerra, Director del Asilo y
Don José Sánchez Anido, concejal inspector visitador
La
decisiva protección otorgada por el marqués de Pontejos, dio origen en muy
breve plazo, a la fundación del “Asilo de
San Bernardino”, santo varón que canonizó la iglesia, como premio a una
vida ejemplarísima, dedicada al socorro de los atacados por enfermedades
contagiosas (1).
El
día 20 de mayo, fecha conmemorativa de su muerte, asistieron a la fiesta que
allí se celebra anualmente en honor del santo patrón del Asilo. El ilustrado
concejal visitador señor José Sánchez Anido, y el celoso director del
establecimiento el doctor Pablo Becerra, colmáronnos de atenciones, contestando
con su proverbial amabilidad a nuestras respetadas preguntas.
El
Asilo se asentaba en el edificio del antiguo colegio de Trinitarios Calzados,
situado en la calle de los Colegios entre el cuartel de Lepanto y la ermita del
Cristo de los Doctrinos.
Desamortizado
en 1836 el edificio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid en 1880, el
cual instaló en él doce años más tarde el Tercer
Asilo de San Bernardino, en principio para niños y ancianos y
posteriormente, a partir de 1900, sólo para ancianos, misión que desempeñaría
hasta los años noventa del pasado siglo, en que la institución fue cerrada
revirtiendo el edificio a la Universidad de Alcalá, que tras restaurarlo lo
convirtió en la sede de los archivos del Movimiento Obrero (2).
FOTO
2 Hermanas Hijas de la Caridad en la Sala de Costura. Lavabos. El Alcalde y los
invitados visitando el Asilo. Despacho del director del establecimiento Dr.
Pablo Becerra
A
las diez de la mañana del día 20 de mayo, se celebró misa cantada en los
jardines del Asilo, presenciándola el alcalde de Madrid excelentísimo señor
marqués de Lema, los concejales señores de Gabriel y Quirós, muchas señoras y
distinguidas personalidades.
Terminado
el acto religioso recorrieron con los invitados las distintas dependencias del
Asilo.
Aunque
brevemente daremos algunos detalles, en demostración del buen régimen interior
del establecimiento.
En
la actualidad (1904) hay unos cuatrocientos acogidos, cien más de los marcados
en le cupo de ingreso. El más anciano es Estanislao Berrendero, de ochenta años
de edad y el más joven es un pequeñuelo de seis años llamado Alejandro Ramírez.
El
establecimiento está higiénicamente acondicionado; los dormitorios amplios con
buenas condiciones de ventilación, y los lavabos de mármol con sifones de agua
continua, predominando en todo la más rigurosa limpieza. Prueba de esto es que
no ha habido allí nunca enfermedades contagiosas, y hoy en la enfermería,
reciben asistencia del notable médico doctor Higueras, únicamente dos enfermos
ligeramente acatarrados.
La
asistencia de los asilados está a cargo de siete Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, bajo las órdenes de
Sor Josefa, cuyo carácter bondadoso le ha conquistado el cariño de todos.
En
distintos pabellones hay talleres de sastrería, zapatería, cerrajería,
espartería, guarniciones, pintura, vidriería, jabonería, colchonería y
albañilería. La utilidad de estos talleres, lo demuestra el que en el Asilo no
se adquieren por subasta o concurso más que aquellos artículos de primera
necesidad. Todos los demás se confeccionan en el propio Asilo.
Las
clases tienen varias secciones: la de primera enseñanza a cargo de don Juan
Ortíz. Caligrafía el profesor Valbuena. Dibujo el señor Aguirre. Taquigrafía el
señor Gujel.
Por
disposición oficial se ha concedido el que los alumnos de la sección a cargo
del señor Ortíz y Penma, puedan tener incorporación oficial, con matrícula
gratuita en la Escuela de Artes e Industrias.
Hay
también en el Asilo Academia de Música, a cargo del profesor Chacón, director
de la banda, en la que figuran cuarenta plazas. De dicha clase han salido
verdaderos profesores.
Los
ejercicios físicos se practican en una gran sala, donde los alumnos pueden
hacer trabajos gimnásticos de esgrima y de ciclismo. Los adelantos de los
discípulos hemos tenido ocasión de comprobarlos y felicitar al profesor don
Eduardo Molina.
La
educación religiosa está encomendada al capellán del Asilo don Ricardo García.
La parte administrativa está a cargo de don Francisco Ternero, que desempeña la
Intervención.
Terminamos
esta sección informativa elogiando como se merece al actual director del Asilo
don Pablo Becerra, al que los asilados profesan un cariño tan respetuoso como
sincero (1).
En
los Asilos Segundo y Tercero de San Bernardino, instalados en Alcalá de Henares
(Madrid), se celebró el domingo la solemne distribución de premios,
presenciando dicho acto, el alcalde de Madrid señor marqués de Lema; su
secretario particular señor Aguiló; el visitador de Asilos señor José Sánchez
Anido; el director del Asilo don Pablo Becerra; el subdirector señor Grande; el
jefe del negociado de Beneficencia señor Sainz de Robles, los concejales
señores Gabriel, Salvador, Ochoa, Morayla, Paz y Gómez Antá (3).
FOTO
3 Mendigos comiendo en el campamento de los destinados a la prestación
personal. Ancianos recogidos en el Asilo San Bernardino. Los quehaceres de los
pobres. Reparto del rancho a los mendigos
La
Comisión quedó satisfechísima del excelente régimen de los Asilos y del
adelanto de los alumnos, y sacó de la fiesta la grata impresión, que produce
siempre la realización de las obras en que se hermanan la humanidad y el
patriotismo (3).
Terminado
el reparto de premios sirvióse a los asilados un rancho extraordinario.
Los
invitados, entre los que se encontraban el director de “El Eco Complutense” y
representantes de la prensa madrileña, fueron espléndidamente obsequiados por
el diputado a Cortes señor del Campo con un almuerzo en su finca “La Isla” (3).
Asilo San Bernardino
Alimentación y Vestido
La calidad y la
cantidad de los alimentos se regulan con sujeción a las condiciones de los asilados.
Reciben almuerzo, comida y cena, y a los que por circunstancias especiales de
trabajo u otras lo necesiten, se les sirve una ración mejorada.
A cada asilado
se le provee de la ropa necesaria para su uso cuotidiano y de un traje de gala
que constituye el uniforme del establecimiento (4).
La Higiene y la Salud.
La Enfermería y la Clínica
Este problema,
que es uno de los de más difícil solución en los internados, tiene en el Asilo
de San Bernardino, un aspecto tranquilizador y satisfactorio. La enfermería, organizada
con todos los elementos necesarios, ofrece una estadística insignificante de
asilados ingresados en ella.
FOTO 4 Dormitorio
de mendigas en el Asilo San Bernardino. Dos pobres mendicantes tomando el sol
en el Asilo. Grupo de pobres recogidos por la policía en las calles de Madrid y
trasladados al Asilo. Sala de gimnasia y clases para niños
Como
comprobante sirve la media aritmética de enfermos en el año 1920, que es un 4,50
por 100. Los niños toman duchas y baños periódicamente. La vida sana que gozan,
a pleno sol y a pleno aire, influye en su crecimiento; así las curvas de talla y
de peso construidas con los datos tomados el año anterior, y comparadas con las
de Quételet, acusan un peso superior al de los niños belgas en las edades de
seis, siete, ocho, nueve, diez y once años; aun cuando las tallas son todas inferiores
a éstos.
La clínica,
adjunta a la enfermería, tiene una importancia que no es común en el tipo
corriente de estos establecimientos.
El Profesor
Médico que la dirige ha realizado, durante los últimos siete años, 52
operaciones, algunas de ellas de mucha dificultad. Se dispone también de cámara
oscura para estudios de la vista, de gabinete odontológico, y, principalmente, de
una farmacia que atiende diariamente, y con la mayor seguridad y exactitud
científica, las necesidades del corto número de enfermos de la casa. Inútil
encarecer, pues, el valor extraordinario que representa el disponer de todos
estos elementos en la misma Institución y no necesitar servirse de extraños y a
distancia (4).
FIESTA
EN EL ASILO DE SAN BERNARDINO
El presbítero Matías
Ortiz Urbina, pronunciando un sermón ante los asilados
Para
solemnizar el día de San Bernardino, celebróse el sábado día 20 de mayo un
abrillante fiesta en el primer Asilo Municipal de Madrid.
Por
la mañana se cantó una misa. El altar se instaló artísticamente entre los
jardincillos. Ofició el capellán don Ricardo García. El presbítero don Matías
Ortiz de Urbina, pronunció desde la sagrada cátedra un elocuente sermón.
Luego
los invitados fueron obsequiados con dulces, vinos y cigarros. Hicieron
amablemente los honores de la casa el Director del Asilo don Pablo Becerra, el
concejal Inspector señor José Sánchez Anido, el señor Campillo y el Inspector
señor Tornero.
Al
medio día, los asilados tuvieron comida extraordinaria. Por la tarde, de cinco
a ocho, se organizó en el local un animadísimo baile.
Los
jardincillos del Asilo habían sido engalanados con toldos, guirnaldas y arcos
de follaje, que componían un vistoso aspecto.
Los
organizadores de la fiesta fueron muy felicitados por lo brillante que aquella
resultó. Los invitados tuvieron ocasión de admirar el orden y disciplina que
reina en aquel establecimiento y la satisfacción con que en él viven los
asilados (5).
Bibliografía:
1.-
Revista Nuevo Mundo del 26 de mayo de 1904, páginas 10 y 11
2.-
Página personal de José Carlos Canalda
3.-
Revista Nuevo Mundo del 23 de junio de 1904, página 9
4.-
Obra de protección a la infancia que
realiza el excelentísimo Ayuntamiento de Madrid. Rodolfo Tomás y Samper. Ayuntamiento
de Madrid 1900 - 1921
5.-
Revista Nuevo Mundo del 25 de mayo de 1905, página 16
FOTO
5 El presbítero Matías Ortiz Urbina, pronunciando un sermón ante los asilados
AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San
Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro
de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no
numerario de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. (RSBAP)
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