XIV
CONGRESO NACIONAL Y IX INTERNACIONAL DE HISTORIA DE LA ENFERMERÍA
SANTANDER del 7 al 9
de mayo de 2015
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1 Logo de la Web Oficial del Congreso de Historia. Santander
CENTENARIO DEL RECONOCIMIENTO OFICIAL
DE LA ENFERMERÍA EN ESPAÑA
“UN SIGLO
CUIDANDO A LA SOCIEDAD”
Sede: PALACIO DE FESTIVALES
CANTABRIA
Calle/ Gamazo S/N
39004
Santander. Cantabria. España
Exposición
de Enfermería: PALACETE DEL EMBARCADERO. Santander
Hoja Web Oficial del Congreso: http://www.congresohistoriaenfermeria2015.com/
En España, la mujer
en el siglo XIX estaba catalogada como sujeto no productivo y dentro de los
baremos masculinos considerada inferior, y como a partir de la segunda mitad
del siglo XIX el concepto empieza a cambiar en base a factores de tipo
demográfico: el descenso de la nupcialidad y el incremento de la población
femenina; a factores de tipo económico como el desarrollo industrial y
necesidad de mano de obra barata y educativos que sitúan a la madre como
educadora haciendo necesario que aumente el nivel de instrucción de las mujeres
(1,3).
Con
motivo de cumplirse los cien años del reconocimiento oficial de la enfermería
en España el Seminario Permanente para la
Investigación de la Historia de la Enfermería, junto con el Colegio Oficial de Enfermería de Cantabria,
toma este acontecimiento como el tema de reflexión e investigación; y organiza
este Congreso como ámbito en el que se analice no sólo el acontecimiento como
tal, sino los hitos más relevantes de la profesión enfermera en estos cien
años.
Bajo
el lema “Un siglo cuidando a la sociedad”,
Ponentes de reconocido prestigio en el ámbito de la enfermería expondrán los
hechos, que motivaron este reconocimiento y su trascendencia en este tiempo.
DIRECCIÓN DEL CONGRESO
Rocío Cardeñoso Herrero
Presidenta
del Colegio Oficial de Enfermería de Cantabria
Francisca Hernández Martín
Presidenta
del Seminario Permanente para la Investigación de la Historia de la Enfermería
y de la Asociación Nacional de Investigadores de la Historia de la Enfermería.
COMITÉ ORGANIZADOR
Presidentas:
Mª Luz Fernández Fernández
Rocío Cardeñoso Herrero
Secretario:
Jorge Gordo Sánchez
Vocales:
Ana Manzanas Gutiérrez
Ana Rosa Alconero Camarero
Raúl Fernández Carreras
Alexandra Gualdrón Romero
Mar Campo Suárez
Pablo Pérez Velasco
Paloma Rodríguez de la Cruz
Manuel Solórzano Sánchez
COMITÉ CIENTÍFICO
Presidenta:
Francisca Hernández Martín
Vicepresidenta:
Pilar Elena Sinobas
Secretarios:
Antonio Claret García Martínez
Manuel Jesús García Martínez
Vocales:
Carlos
Álvarez Nebreda
Paloma
Salvadores Fuentes
Mª
Luz Fernández Fernández
Paloma
Rodríguez de la Cruz
Teresa
Miralles Sangro
FOTO 3 Logo Red Iberoamericana
Historia y antecedentes
En la España de entonces la situación de la enfermería difería mucho
de sus aspiraciones. Los cuidados al enfermo en los hospitales se prestaban
básicamente por personas pertenecientes a congregaciones religiosas que no
solían ser enfermeras diplomadas, o por otro tipo de personal seglar sin la
adecuada preparación, porque, aunque existía un título oficial de enfermera
desde 1915, su posesión no garantizaba la formación correcta; es más, el
término “enfermera” no definía en aquel momento a un colectivo profesional
homogéneo, con formación y habilidades similares.
En España el fenómeno de incorporación de la mujer a la vida
laboral se retrasará fundamentalmente debido al subdesarrollo industrial y a la
influencia de la Iglesia católica. Va a ser el reinado del Alfonso XIII el que
marca el inicio de la mujer española al mundo laboral, y a la sociedad de su
tiempo con todo el problema de tipo sociológico que supone el sacar de su casa
para llevarla a participar en la producción de la riqueza de la comunidad. Los
factores que van a posibilitarlo serán en primer lugar de tipo demográfico:
descenso de la nupcialidad y se eleva la edad de matrimonio. Todo ello
dificulta el que la mujer se case y solucione así su futuro económico: es por
esto que la mujer busca nuevos caminos que le permitan bastarse a sí misma (1,3).
La incorporación de la mujer al mundo laboral va a tener una
serie de connotaciones específicas ya que entra a competir de una forma
desventajosa con el varón, siendo considerada, junto con el niño, mano de obra
barata, estas connotaciones son las siguientes: a) se le considera como
elemento laboral sustitutivo, no competitivo; b) el peso de los roles sexuales,
la excluye de los sectores más desarrollados; c) su falta de instrucción la
limita a puestos auxiliares, esto se ve reforzado por la propia mujer que
considera el trabajo como algo transitorio en espera del matrimonio, en la
mayoría de los casos.
El principal problema con el que se encuentra la mujer es la
desigualdad retributiva respecto al hombre, tanto en la media del salario
nacional como en puestos iguales; a la mujer por el hecho de serlo se la pagará
menos (1,3).
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4 Residencia Nuestra Señora de Aránzazu, San Sebastián 1960
Llega la Primera Guerra
Mundial
Mientras ellos se dejaban la vida en las trincheras, ellas se
mataban a trabajar en la retaguardia. Y el mundo ya no volvió a ser el que
había sido (2).
Entre su modo de vida y el nuestro hay enormes diferencias,
pero ninguna tan monumental como la que separa a las mujeres de aquella época
con las de hoy en día. La gran guerra significó para las mujeres el mayor salto
y avance de todos los siglos. Cuando empezó la guerra, no eran más que madres,
novias, amantes, esposas e hijas. Cuando terminó, habían demostrado que podían
ser mucho más, que podían asumir tareas de las que hasta entonces sólo se
suponía capaces a los varones y que podían llevarlas a cabo incluso mejor que
ellos. No eran florecillas silvestres
frágiles y bellas, sino seres humanos tan fuertes y resueltos a su modo como
los artilleros de primera fila.
Si el escenario masculino de guerra fueron las espantosas
trincheras, el femenino fueron los pueblos y las ciudades. Las exigencias
bélicas vaciaron de hombres paulatinamente las poblaciones grandes y pequeñas,
que siguieron funcionando en buena medida a las mujeres. Durante los períodos
más críticos de la contienda, en las calles de las ciudades como París, Berlín
o Londres sólo se veía a ancianos, niños y mujeres, las cuales, además de
contribuir al esfuerzo de guerra, seguían encargadas del cuidado de los más
débiles. Al hombre se le exigía luchar y morir, pero se les liberaba del resto
de sus obligaciones cotidianas.
A la mujer, en cambio, se las cargaba con nuevas e inéditas
responsabilidades, además de las que se les exigían de ella tradicionalmente.
La Enfermería fue uno de los campos de batalla donde las
mujeres se hicieron imprescindibles y fuertes.
Hacia 1916, casi todas las ambulancias eran conducidas por
mujeres, así como los tranvías, los camiones urbanos y las operaciones
telefónicas. Es difícil imaginar la vida rutinaria y agotadora de todas ellas,
con el marido y los hijos en el frente, y tener que cuidar a los niños que les
quedaban en casa y a los suegros mayores que estaban a su cargo, después de una
jornada agotadora (2,3).
TODA
LA INFORMACIÓN
Hoja Web Oficial del Congreso: http://www.congresohistoriaenfermeria2015.com/
Presentación,
Comités Organizador y Científico, Programa, Presentación de Comunicaciones,
Registro: Cuotas de inscripción, Información de la Sede, etc… TODO está en la
hoja Web oficial del Congreso
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5 Enfermeras realizando una cura. 1900
Es importante la asistencia a un evento de
esta magnitud, donde podremos luchar por dar a conocer cada vez más la historia
de nuestra profesión y por intentar darle un gran impulso en nuestra carrera
profesional. Espero que como todavía estáis a tiempo, podáis enviar vuestros
trabajos y organizar vuestra estancia en un Santander que os está esperando.
Bibliografía
1.- Rosa
María Capel Martínez. La mujer española en el mundo del trabajo, 1900 – 1930.
Fundación Juan March, Serie Universitaria.
2.-
La guerra como motor de cambio social. De esposas y madres a ciudadanas.
Alberto Porlan. Historia número 52, marzo 2014.
3.- La
mujer en la Primera Guerra Mundial. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el
jueves día 31 de julio de 2014
Fotografías
Fotografías:
Archivo privado Manuel Solórzano
Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado
en Enfermería
Vocal
del Comité Organizador
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