domingo, 28 de diciembre de 2014

La enfermería en Zaragoza en el siglo XVIII: los mancebos cirujanos



AUTORA: Asunción Fernández Doctor. Profesora Titular de Historia de la Ciencia. Unidad Docente de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina de Zaragoza

Como es bien sabido, las profesiones sanitarias han sufrido importantes cambios a lo largo de la historia. Desde la antigüedad clásica existió una diferenciación entre medicina y cirugía: una dedicada a las enfermedades internas y la otra a las externas, la una, ciencia con grandes dosis de elucubración y la otra, una técnica manual, aunque con frecuencia era desempeñadas por las mismas personas. Pero es al final de la Edad Media cuando se produce una clarísima diferenciación entre médicos y cirujanos, producida por la creación de las Universidades de las que desde un principio formaron parte las Facultades de Medicina que enseñaban a los médicos mientras que los cirujanos se siguieron formando con el modelo abierto de enseñanza, al mismo estilo que cualquier artesano aprendía su oficio, simplemente junto a un maestro. Situación que se mantendrá hasta el siglo XVIII.

FOTO 1 Real y General Hospital Nª Sra. De Gracia de Zaragoza

Por su parte la enfermería nos aparece a lo largo de la historia como una de las profesiones sanitarias menos perfiladas, probablemente porque no la dejaron ser un oficio gremial, estuvo sometida a otras profesiones sanitarias, se asoció a otras profesiones no sanitarias y porque mas recientemente ha sido desempeñada con frecuencia por personal religioso en el que ha predominado lo religioso sobre lo profesional. Por ello mi aportación a esta Mesa Redonda pretende colaborar a aclarar lo que fue la enfermería, describiendo como estaba organizada en Zaragoza en el siglo XVIII y los avatares que sufrió. Además distinguiré lo que fue aquí la enfermería hospitalaria de lo que fue la ambulatoria, dos ámbitos diferentes con peculiaridades propias.

La enfermería hospitalaria
La enfermería hospitalaria de Zaragoza en ese periodo se desarrollaba fundamentalmente en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia que era el centro principal de la sanidad aragonesa, destacando sobre los demás hospitales tanto por su capacidad como por su fama científica. Situado en la actual plaza de España y complementado con el Hospital de Convalecientes que posteriormente heredó su nombre y función, después de que aquél fuera destruido en los Sitios, dicho hospital servía a un área superior a Aragón: desde Castilla, concretamente de los obispados de Calahorra y Sigüenza, desde Navarra y País Vasco y hasta desde Madrid se traían enfermos a este hospital, en especial enfermos mentales y también niños expósitos. En él se admitía a cualquier enfermo, procediera de donde procediera, cumpliendo así con su lema: Domus infirmorum urbis et orbe. Efectivamente la variedad lingüística de los enfermos atendidos está atestiguada por la presencia obligada de Pasioneros o confesores de lengua castellana, francesa, italiana y vascongada.

La capacidad asistencial de este hospital era de cerca de 500 camas, con unos índices de ocupación que oscilaban entre el 0,70 y el 0,98 en los años que poseemos datos, sin contar al Departamento de Dementes que tenía unas 100 camas más. Además mantenía unos 800 expósitos que habitaban con las amas fuera del hospital (1).

El promedio de sus empleados se movía en tomo a los 150 ó 200. El personal sanitario estaba constituido por médicos y maestros cirujanos, bajo los cuales el enfermero mayor y el teniente de cirugía gobernaban a tablajeros, enfermeros, cataplasmeros, padre de unciones y mancebos que en número de 60 se dedicaban a la limpieza y atención a los enfermos y recibían formación continuada para poder ascender a las plazas de practicantes. Las salas de mujeres estaban servidas fundamentalmente por Madres y criadas sin preparación, lo que si bien imprimía mayor higiene y orden que en las de los hombres, conllevaba peor asistencia sanitaria. A lo largo de todo el siglo se hacen intentos de reducir el personal, especialmente mancebos y criados, a fin de disminuir gastos y conseguir un mayor orden, pero esto no llegó a realizarse.

El hospital en la segunda mitad del siglo XVIII estaba atravesando una grave crisis, patente en muchos ámbitos pero especialmente llamativa en lo relativo al personal asistencial. Desde hacía siglos continuaba con las mismas estructuras y normas y el intento ilustrado por parte de los Regidores del Hospital de racionalizar su funcionamiento y dar un impulso al estudio de la Cirugía, no resultó de fácil aplicación y produjo los acontecimientos siguientes:
1° El enfrentamiento entre médicos y cirujanos debido al deseo de promoción de los segundos, impedido por la práctica totalidad de los médicos, opuestos a la creación de un Colegio de Cirugía para la enseñanza de la misma en este hospital.
2° La expulsión de seis de los siete médicos del hospital por parte de la Sitiada o junta de gobierno de hospital, para dejar dos solamente a dedicación exclusiva, motivada en gran parte por la oposición de los médicos a la creación del Colegio de Cirugía citado y al deseo de que hubiera permanentemente médicos licenciados en el hospital.
3° La partición en dos de la Cofradía o Colegio de Médicos y Cirujanos de Zaragoza que desde 1470 habían permanecido juntos y con sede en el hospital (1).

FOTO 2 Sacamuelas

Estos problemas también afectaron a los otros estamentos de personal sanitario, practicantes, mancebos, etc., pues no hay que olvidar que eran aprendices de cirujano y que sus posibilidades de formación y promoción también quedaban mermadas al no crearse el Colegio de Cirugía. El número de mancebos era ingente, entraban en el hospital con frecuencia recomendados por algún Regidor sin previa selección, y en muchas ocasiones solicitaban este puesto más para tener alojamiento y alimentación que para aprender y por verdadera vocación. Por otro lado, los que ya estaban algo formados, tablajeros y enfermeros, desatendían a veces su trabajo, y es que el corto sueldo y la falta de vigilancia hacían que con frecuencia salieran fuera del hospital a hacer curas y a afeitar, abandonando sus labores en él. Todos ellos formaban la cofradía de San Roque. En resumidas cuentas, que la enfermería de este hospital, según la opinión del Maestro cirujano Vinqueira, estaba constituida por demasiadas personas, sin buena organización y con relajadas costumbres (1). La solución se vio en sustituirla por personal religioso.

Este cambio era novedoso, pues en el siglo XVIII la asistencia hospitalaria por parte de órdenes religiosas no existía en los hospitales de nuestro entorno. Ni el hospital de la Santa Cruz de Barcelona, ni los de Burgos, Pamplona, Valencia, Calatayud, Lérida, Huesca o Jaca tenían en 1767 ninguna orden religiosa desempeñando funciones de asistencia sanitaria. Fue la Revolución Francesa la que propició la entrada en el cuadrante nororiental español de Órdenes religiosas hospitalarias como las de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Ya a mediados del siglo XVIII se había propuesto para el hospital de Zaragoza la introducción de los Hermanos de la Congregación fundada por el venerable Bernardino Obregón que desde el siglo XVI servía en otros muchos lugares de España y entre ellos en Madrid. Se pensó en traer a 12 hermanos de esta Orden para sustituir a 32 practicantes, pero al final esto no se llevó a cabo (1).

Pero en la última década del XVIII la Sitiada seguía pensando en la reforma del personal de enfermería y animada por el ejemplo francés y aprovechando la coyuntura favorable que ofrecía la Revolución Francesa, estuvo en trámites con la Orden francesa de las Hermanas de la Sabiduría o Filles de Saint Laurent-sur Sévre que tenía su casa principal en La Rochelle (2). Pero el resultado de estas negociaciones fue negativo, ya que probablemente chocó la jurisdicción eclesiástica, a la que estaba sometida esta Orden, con las exigencias de la Sitiada, que pedía sometimiento total a ella.

FOTO 3 Barbero sangrador

Semejantes problemas se habían planteado en el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona. Hacia 1790 llegaron a dicho hospital las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, cumpliéndose así un proyecto con grandes dificultades, en especial de jurisdicción, problemas éstos que al final había allanado la Revolución Francesa. Pero la convivencia difícil con las Hermanas Dardesas que ya hacía años asistían en aquel hospital les hizo abandonar esta misión en su mayoría. Para sustituidas se creó una Hermandad de la Caridad, sometida totalmente a la Junta de Gobierno del hospital. Poco tiempo después se crearon hermandades de este tipo en muchos hospitales catalanes y sus juntas de Gobierno tuvieron buen cuidado de que entre las diversas hermandades no hubiera ninguna dependencia.

Desde Zaragoza la solución que se había dado en Cataluña al problema del personal sanitario auxiliar pareció la más satisfactoria. Se pensó que Hermandades de Caridad como la que se había creado en el Hospital de la Santa Cruz era lo que necesitaba el Hospital de Ntra. Sra. de Gracia, y esto es lo que se solicitó y para lo que vino el padre Bonal a Zaragoza, como intermediario y conductor de Hermandades de Caridad que él bien conocía como Vicario que era del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona (3).

Este era el panorama sanitario que María Rafols, junto con las demás compañeras y compañeros, encontró en Zaragoza: un enorme hospital con un funcionamiento muy complejo y anquilosado que necesitaba de sabia nueva para la atención a los enfermos, un enorme trabajo que se complicaría muchísimo más con la destrucción del edificio y la carencia de medios, cuatro años después con la guerra de la Independencia.

La enfermería ambulatoria
La enfermería ambulatoria en Zaragoza tenía otras peculiaridades. La ejercían también mancebos cirujanos, que obligadamente tenían que trabajar dependiendo económica y profesionalmente de un maestro cirujano en cuya botiga o tienda desempeñaban sus funciones estéticas y sanitarias que eran también las propias de los barberos: cortar barbas y pelo, afeitar, sangrar, echar y fajar ventosas, aplicar vesicatorios y echar clístenes o ayudas (4).

Pero las operaciones de cirugía menor que se les permitían hacer, tenían que ser supervisadas por sus maestros y en cuanto a las ganancias, tenían que partir los beneficios de su trabajo al 50% con ellos. Y es que desde tiempos de Carlos V la cirugía se había organizado en Zaragoza de forma diferente al resto de los territorios de la Monarquía hispánica, ya que los maestros cirujanos tenían que dedicarse solo a la cirugía propiamente dicha para así avanzar en ella, y a cambio sus oficiales o mancebos ejercían también la barbería con la obligación de compartir sus beneficios económicos con ellos (5).

La formación y posibilidad de acceso de un mancebo cirujano para ser maestro cirujano en Zaragoza era complicada. Tenía que ser bachiller en Artes por la universidad y por tanto saber latín, a continuación practicar 3 años con cirujano colegial de Zaragoza sin ejercer durante ese tiempo como barbero y sangrador y, concluidos éstos, hacer proceso de limpieza de sangre, pasar un examen riguroso y pagar los gastos que ascendían a unos 300 pesos. Para ello, el haber cursado 3 años de teórica en la cátedra de Cirugía en la Universidad, solía exigirse (6).

A principios del siglo XVIII en Zaragoza había 10 botigas de cirugía que se repartían por toda la ciudad para así prestar un mejor servicio. En cada una de ellas la cabeza era un maestro cirujano, licenciado en cirugía por la universidad y colegial del Colegio de Médicos y Cirujanos de dicha ciudad, y bajo el cual mancebos cirujanos ejercían la enfermería ambulatoria y la barbería con formulas propias de los oficios agremiados. Pero en torno a los años veinte de dicho siglo comienza a aparecer un descontento general entre los mancebos cirujanos. Sin duda había habido cambios en el acontecer histórico, los Borbones trajeron nuevas modas y una mayor competencia, al parecer en Aragón vinieron a establecerse cirujanos franceses que quitaron trabajo a los del reino, y la moda de la peluca también traída por ellos, hacía que los cortes de pelo y los recortes de barba aunque más frecuentes fueran menos cuidadosos, por lo tanto el trabajo disminuyó e igualmente los ingresos.

Así las cosas, en el año 1728, los mancebos cirujanos casados solicitaron del Ayuntamiento de Zaragoza mayor libertad en el ejercicio de su oficio (7), mas facilidades para ser cirujano y que las ganancias del maestro cirujano se redujera a un tercio ya que esta proporción estaba generalizada en otros oficios agremiados, así albañiles, tejedores, fundidores zapateros (8). El Ayuntamiento se lo concedió en 23 de Diciembre de 1728, e inmediatamente el Colegio de Médicos y Cirujanos de la ciudad replicó ante la Audiencia (9) que sentencio que los mancebos podían convenir sus sueldos con los maestros cirujanos y estos solo podrían despedirlos bajo determinadas condiciones (10). Hecho que aprovecharon bastantes mancebos para independizarse de sus maestros.

FOTO 4 Sacamuelas

La situación dejo en clara desventaja a los maestros cirujanos que cerraron y vendieron botigas, y comenzaron la batalla legal inmediatamente, en 1729. En ese tiempo, hay que tenerlo en cuenta, el número y la situación de botigas de cirugía estaba limitada como aun hoy lo están las farmacias.

Mas tarde, por el año 1740 (11), el Colegio de Médicos y Cirujanos aun continuaba su lucha por volver al status anterior, para lo que denunció el deplorable estado de la cirugía, achacándolo a la liberalización que había hecho el Ayuntamiento en 1728, y proponiendo que hubiera solo 12 botigas de cirugía y en cada un de ellas un maestro, un aprendiz y 6 mancebos cirujanos (12). El Procurador General de la ciudad pidió consejo sobre este asunto a los doctores Borbón, Alpuente y Bosque, prestigiosos médicos de la ciudad y del hospital, que efectivamente aconsejaron la vuelta a la situación anterior, puesto que la existente perjudicaba a la Cirugía claramente y por lo tanto al bien público buscado (13).

Una cédula real ganada en 1751 por el Colegio de Médicos y Cirujanos contra las pretensiones de los mancebos, restablece la autoridad de los cirujanos sobre los mancebos cirujanos (13). Finalmente un acto de sumisión, cargado de significado, en el que en cada botiga, los mancebos entregaban las llaves del armario a  su maestro, cierra este primer episodio (13) en el que las peticiones por parte de los mancebos no habían sido sólo económicas, sino de promoción y libertad pues recordemos que también habían solicitado facilidades en la enseñanza para poder promocionarse como cirujanos.

FOTO 5 Barbero sangrador, sanidad siglo XVIII

Pero no contento el Colegio de Médicos y Cirujanos con lo conseguido, quiso borrar toda posibilidad de volver a la situación anterior, para lo que logró la supresión de la Hermandad de Mancebos Cirujanos de San Cosme y San Damián que se había creado en la iglesia de San Gil en Zaragoza el 20 de Septiembre de 1674 (14), para ello consiguieron un “Apellido de Inventario”, proceso foral aragonés, que terminó con la entrega al Colegio de Médicos y Cirujanos de la documentación de la Hermandad, mientras que los bienes fueron repartidos entre los miembros de la cofradía, que batallaron legalmente hasta 1753 por que al menos se les diera una copia de la Bula Apostólica, mediante la cual se había erigido su cofradía.

Pero aun la batalla no terminó, en 1761 consiguieron que subsistiera la Hermandad puesto que solo tenía “fines y efectos de devoción y sufragios” (14). Aunque sin duda con el paso del tiempo esta Hermandad religiosa sirvió para mantener unidos a los mancebos y desde ella defenderse profesionalmente frente al Colegio de Médicos y Cirujanos.

Durante los años de libertad de los mancebos cirujanos, muchos debieron de ejercer su profesión independientes de las botigas de los maestros cirujanos, lo cual obligo a que para volver a la situación anterior, había que agregar a los mancebos cirujanos sueltos a las botigas de cirugía existentes. Pero a pesar de las repetidas ordenes que sobre ello se dieron (15), en el año 1791, aun no se había conseguido. Para entonces las boticas de cirugía en Zaragoza eran ya 25, y los mancebos que ejercían libremente y tenían que ser agregados eran unos 50 (16), de manera que como se puede comprobar, esta profesión había crecido enormemente y en la práctica parte de ella estaba independizada. Las causas de la no agregación y resistencia a acatar lo ordenado provenían de ambos sectores: los mancebos exigían que se les reconociera su antigüedad, que no se les volviera a examinar y que los maestros no practicaran la barbería y la cirugía menor; y los maestros cirujanos, por su parte, no querían reconocerles la antigüedad y algunos exigían que los beneficios que estos recibieran fuesen solo de la parte de los parroquianos que ellos aportasen (16).

Conclusión
En definitiva, que a pesar de la lucha mantenida a lo largo de todo el siglo XVIII, los mancebos cirujanos de la asistencia ambulatoria de Zaragoza no consiguieron totalmente ser un oficio agremiado independiente de la cirugía y por su parte los mancebos cirujanos hospitalarios tampoco tuvieron una progresión, pues fueron paulatinamente sustituidos por personal religioso  lo largo del siglo XIX.

Bibliografía
1.- Fernández Doctor, Asunción. El Hospital Real y General de Ntra. Sra. de Gracia en el siglo XVIII. Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, 1987.
2.- Esta Orden religiosa tuvo una evolución diferente a las demás congregaciones hospitalarias francesas, era la única congregación que aumentó su implantación en un 15% entre los años de 1790 y 1808, en plena Revolución Francesa, debido a que ya 30 años antes había tenido una dinámica enorme creando escuelas y casas de caridad, y a que las comunidades útiles estaban mejor consideradas por estos años que las abadías y conventos, además de que le favoreció la coyuntura epidemiológica por la que pasó la Bretaña. Goubert, J.P.; Rey, R.; Bertrand, J.; Laclau, A. Atlas de la Révolution francaise. Médicine et santé. Vol. 7. Paris, Editions de J´Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales, 1993
3.- Tellechea Idígoras, J. Ignacio. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Documentos históricos II. Constituciones primitivas. Vitoria. Hermanas de la Caridad de Santa Ana, 1976.
4.- Archivo Histórico Provincial de Zaragoza en adelante A.H.P.Z. Pleitos Civiles 1478/10. Año 1729
5.- A.H.P.Z. Pleitos Civiles, caja4577/1. Año 1751
6.- A.H.P.Z. Pleitos Civiles 1478/10. Año 1729
7.- Biblioteca Histórico Médica de Valencia, en adelante B.H.M.V. C/31. Colección y Relación de origen antiquísimo y del merito singular de los señores Médicos Cirujanos y Boticarios. Particulartmente los de Aragón, Cataluña, y Valencia. (Colección L. Sánchez Quintanar), nº 37
8.- A.H.P.Z. Pleitos Civiles 1478/10. Año 1729
9.- B.H.M.V. C/31. Colección y Relación de origen antiquisimo y del merito singular de los señores Médicos Cirujanos y Boticarios. Particulartmente los de Aragón, Cataluña, y Valencia. (Colección L. Sánchez Quintanar), nº 39 y 36
10.- A.H.P.Z. Pleitos Civiles 1478/10. Año 1729.
11.- A.H.P.Z. Audiencia, Libro del Real Acuerdo de1739, ff.138-141
12.- A.H.P.Z. Audiencia, Libro del Real Acuerdo de 1747, ff. 461-467.
13.- A.H.P.Z. Audiencia, Libro del Real Acuerdo de 1747, ff. 461-467.
14.- AHPZ, Real Acuerdo, año 1762, fol. 63 y 64
15.- Ordenes de 5-5-1747, de 15-9-1751, de 9-7-1761, de17-5-1764 y de 6-6-1782. A.H.P.Z., Pleitos Civiles, 4577/1, año 1791
16.- A.H.P.Z., Pleitos Civiles, 4577/1, año 1791. fol. 33

Fotos
FOTO 1.- Real y General Hospital Nª Sra. De Gracia de Zaragoza. Tesis Doctoral de Asunción Fernández Doctor

FOTO 2 y 3.- Tomás Cabacas. Barberos, sangradores, sacamuelas

FOTO 4.- Pinturas Museo de Arte de Carolina del Norte. El dentista

FOTO 5.- Barbero Sangrador. La sanidad en el siglo XVIII

Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado en Enfermería

martes, 23 de diciembre de 2014

EL SUBINTENDENTE MILITAR JOSÉ BENITO SERANTES PÉREZ



El orgullo de un familiar por una hazaña épica siempre es de alabanza, y más cuando ha tenido una vida tan espectacular como desconocida en nuestra ciudad. Digno de mención es este escrito realizado por su pariente José Luis Blanco sobre la vida y obra de este ilustre personaje ferrolano, a tener muy en cuenta. 

Gracias Jose por el escrito, por querer compartirlo con nosotros y por seguir apostando por nuestra historia, enhorabuena!


Eva


El Subintendente militar José Benito Serantes Pérez

Por el sargento 1º de la Armada José Luis Blanco Lorenzo

José Benito Serantes Pérez nació en San Martín de Cobas (Ferrol) el 23 de diciembre de 1809 y el 12 de Agosto de 1828 con dieciocho años de edad, sentaba plaza voluntariamente en la bandera de recluta para ultramar establecida en La Coruña para servir en el Batallón Ligero de Galicia. Sirvió en dicho batallón hasta el 13 de noviembre de 1833 en el que fue trasladado al Regimiento de Dragones, milicias disciplinadas de Matanzas (Cuba), en el que obtuvo una escuadra veterana a las órdenes del comandante de la partida de Capa de la jurisdicción de Matanzas, en la persecución de malhechores.
En esa época (1833-1834) la Isla de Cuba y especialmente el ayuntamiento de San Carlos de Matanzas, lugar donde se encontraba Serantes, se vio asolada por una epidemia de cólera –morbo y prestó importantes servicios por este motivo.
El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. En la actualidad se calcula que cada año se producen entre 3 millones y 5 millones de casos de cólera y entre 100.000 y 120.000 defunciones.

Una ambulancia de la Cruz Roja en la Guerra de cuba


En 1836 fue nombrado distinguido por haber demostrado hidalguía, y con el tiempo regresó a la península como oficial del Cuerpo administrativo del Ejército.
Unos años más tarde, concretamente en 1854,  se volvió a enfrentar otra vez a una epidemia de cólera –morbo que se desató en La Coruña, ciudad a la que solicitó regresar ya que se encontraba realizando una comisión de servicio en Madrid, haciéndose cargo casi en solitario de la intendencia y de la intervención de la Coruña, por encontrase la mayor parte del personal enfermo o que había fallecido. Se calcula que fallecieron 5.800 coruñeses de una población que aproximadamente rondaba los 20.000.
Siendo  Comisario de guerra de 1ª clase  participó en el restablecimiento de la paz en el motín surgido en la ciudad de Lugo el 28 de abril de 1859, siendo felicitado por Su Majestad por haber establecido un hospital de sangre y curación momentánea de los heridos.
En septiembre de 1859 se encargó de la inspección de hospitales y revistas de cuerpos en La Coruña puesto que desempeñaba cuando fue elogiado por S.M. la reina por haber montado el hospital de la Coruña y el de Lugo.
En la hoja de servicios de Serantes se puede leer textualmente a este respecto: “Correspondiendo a una especial y directa orden verbal de Su Majestad concerniente al ramo de hospitales, no sea perdonado medio alguno de cuantos han estado a su alcance, para montar como montó el de la Coruña, en términos que le hacen figurar entre los más brillantes y hermosos de Europa en todos sus detalles, por lo que ha recibido los mayores elogios del Excmo. Sr. Ministro de Estado a presencia de los señores generales y jefes de aquella guarnición. Lo propio verificó en Lugo”.
El hospital militar de la Coruña ya no reunía las condiciones necesarias para cuidar a los enfermos por lo que  el 4 de marzo de 1858 se trasladaron los enfermos de dicho hospital a los antiguos salones de baile del señor Pola situados en la calle del Socorro y se comenzó a derribar el antiguo hospital.
En el periódico “La Esperanza” del día 3 de mayo de 1861 se podía leer lo siguiente: “Puede darse por terminado el magnífico hospital militar de La Coruña, pues solo faltan los últimos perfiles y retoques. El cuartel de nueva planta que se edifica en dicho punto está ya fuera de cimientos, y adelanta tanto cuanto lo permite el número de brazos que pueden reunirse en aquella localidad”.
Los enfermos comenzaron a trasladarse al nuevo hospital el día 28 de diciembre, del que se comentaba lo siguiente en las crónicas periodísticas: “Es un modelo de buen gusto y de buena distribución, conteniendo cuanto de mejor se conoce para el servicio de tales establecimientos, y todas las circunstancias que la higiene reclama. Este hospital ha sido la primera obra militar que se ha terminado costeada por el presupuesto extraordinario de dos mil millones. Nuestro corresponsal elogia el celo que ha demostrado en el arreglo y buena administración del establecimiento, el señor Conde de la Peña del Moro, capitán general de aquel distrito”.
Hospital militar y fortalezas de La Coruña

Por una Real Orden  de 4 de febrero de 1862 fue trasladado al cuerpo de ocupación de Tetuán con motivo de la guerra de África, disuelto el cual regresó al Distrito de Galicia donde se le encomendó la inspección de provisiones y utensilios.
Cuando fue destinado a Santoña, perteneciente al distrito de Burgos, en julio de 1863, gestionó el proyecto  de un hospital militar para 600 enfermos, cuya acta suscribió con el Comandante de Ingenieros y Jefe de Sanidad Militar y la remitió a la superioridad con el croquis y presupuesto  que fueron aprobados por el gobierno.
En 1866 se retiró del servicio habiendo contribuido en el desempeño de sus funciones en la inspección de hospitales  a mejorar las instalaciones sanitarias en nuestro país.
Estaba en posesión de la cruz de Isabel la Católica.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

SANTANDER MAYO 2015. HISTORIA DE LA ENFERMERÍA



XIV CONGRESO NACIONAL Y IX INTERNACIONAL DE HISTORIA DE LA ENFERMERÍA

SANTANDER del 7 al 9 de mayo de 2015

FOTO 1 Logo de la Web Oficial del Congreso de Historia. Santander

CENTENARIO DEL RECONOCIMIENTO OFICIAL DE LA ENFERMERÍA EN ESPAÑA

UN SIGLO CUIDANDO A LA SOCIEDAD

Sede: PALACIO DE FESTIVALES CANTABRIA
Calle/ Gamazo S/N
39004 Santander. Cantabria. España

Exposición de Enfermería: PALACETE DEL EMBARCADERO. Santander

Hoja Web Oficial del Congreso: http://www.congresohistoriaenfermeria2015.com/

Anecdotas
En España, la mujer en el siglo XIX estaba catalogada como sujeto no productivo y dentro de los baremos masculinos considerada inferior, y como a partir de la segunda mitad del siglo XIX el concepto empieza a cambiar en base a factores de tipo demográfico: el descenso de la nupcialidad y el incremento de la población femenina; a factores de tipo económico como el desarrollo industrial y necesidad de mano de obra barata y educativos que sitúan a la madre como educadora haciendo necesario que aumente el nivel de instrucción de las mujeres (1,3).

FOTO 2 Logo Centenario del Título de Enfermera. Ioseba Vilas-Manuel Solórzano

TÍTULO OFICIAL DE ENFERMERA EN ESPAÑA

En España el Título Oficial de Enfermera se crea el 7 de mayo de 1915. Real Orden de Aprobación del Programa y el Título Oficial de Enfermera. Las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, religiosas dedicadas al cuidado de los enfermos, preferentemente a domicilio, y cuya fundación se remonta a 1851 en Madrid, solicitaron en 1915, ante el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, la aprobación del Programa para la Enseñanza de la Profesión de Enfermera y la creación de un diploma oficial que acreditase dicha formación en España, para enfermeras religiosas y seglares, lo que se llevó a cabo a través de la Real Orden (RO) publicada el 21 de mayo de ese mismo año en la Gaceta de Madrid.

Con motivo de cumplirse los cien años del reconocimiento oficial de la enfermería en España el Seminario Permanente para la Investigación de la Historia de la Enfermería, junto con el Colegio Oficial de Enfermería de Cantabria, toma este acontecimiento como el tema de reflexión e investigación; y organiza este Congreso como ámbito en el que se analice no sólo el acontecimiento como tal, sino los hitos más relevantes de la profesión enfermera en estos cien años.

Bajo el lema “Un siglo cuidando a la sociedad”, Ponentes de reconocido prestigio en el ámbito de la enfermería expondrán los hechos, que motivaron este reconocimiento y su trascendencia en este tiempo.

DIRECCIÓN DEL CONGRESO
Rocío Cardeñoso Herrero
Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Cantabria

Francisca Hernández Martín
Presidenta del Seminario Permanente para la Investigación de la Historia de la Enfermería y de la Asociación Nacional de Investigadores de la Historia de la Enfermería.

COMITÉ ORGANIZADOR
Presidentas:
Mª Luz Fernández Fernández
Rocío Cardeñoso Herrero

Secretario:
Jorge Gordo Sánchez

Vocales:
Ana Manzanas Gutiérrez
Ana Rosa Alconero Camarero
Raúl Fernández Carreras
Alexandra Gualdrón Romero
Mar Campo Suárez
Pablo Pérez Velasco
Paloma Rodríguez de la Cruz
Manuel Solórzano Sánchez

COMITÉ CIENTÍFICO
Presidenta:
Francisca Hernández Martín

Vicepresidenta:
Pilar Elena Sinobas

Secretarios:
Antonio Claret García Martínez
Manuel Jesús García Martínez

Vocales:
Isidoro Jiménez Rodríguez
Carlos Álvarez Nebreda
Paloma Salvadores Fuentes
Mª Luz Fernández Fernández
Paloma Rodríguez de la Cruz
Teresa Miralles Sangro

FOTO 3 Logo Red Iberoamericana Ioseba Vilas-Manuel Solórzano

Historia y antecedentes
En la España de entonces la situación de la enfermería difería mucho de sus aspiraciones. Los cuidados al enfermo en los hospitales se prestaban básicamente por personas pertenecientes a congregaciones religiosas que no solían ser enfermeras diplomadas, o por otro tipo de personal seglar sin la adecuada preparación, porque, aunque existía un título oficial de enfermera desde 1915, su posesión no garantizaba la formación correcta; es más, el término “enfermera” no definía en aquel momento a un colectivo profesional homogéneo, con formación y habilidades similares.

En España el fenómeno de incorporación de la mujer a la vida laboral se retrasará fundamentalmente debido al subdesarrollo industrial y a la influencia de la Iglesia católica. Va a ser el reinado del Alfonso XIII el que marca el inicio de la mujer española al mundo laboral, y a la sociedad de su tiempo con todo el problema de tipo sociológico que supone el sacar de su casa para llevarla a participar en la producción de la riqueza de la comunidad. Los factores que van a posibilitarlo serán en primer lugar de tipo demográfico: descenso de la nupcialidad y se eleva la edad de matrimonio. Todo ello dificulta el que la mujer se case y solucione así su futuro económico: es por esto que la mujer busca nuevos caminos que le permitan bastarse a sí misma (1,3).

La incorporación de la mujer al mundo laboral va a tener una serie de connotaciones específicas ya que entra a competir de una forma desventajosa con el varón, siendo considerada, junto con el niño, mano de obra barata, estas connotaciones son las siguientes: a) se le considera como elemento laboral sustitutivo, no competitivo; b) el peso de los roles sexuales, la excluye de los sectores más desarrollados; c) su falta de instrucción la limita a puestos auxiliares, esto se ve reforzado por la propia mujer que considera el trabajo como algo transitorio en espera del matrimonio, en la mayoría de los casos.

El principal problema con el que se encuentra la mujer es la desigualdad retributiva respecto al hombre, tanto en la media del salario nacional como en puestos iguales; a la mujer por el hecho de serlo se la pagará menos (1,3).

FOTO 4 Residencia Nuestra Señora de Aránzazu, San Sebastián 1960

Llega la Primera Guerra Mundial
Mientras ellos se dejaban la vida en las trincheras, ellas se mataban a trabajar en la retaguardia. Y el mundo ya no volvió a ser el que había sido (2).

Entre su modo de vida y el nuestro hay enormes diferencias, pero ninguna tan monumental como la que separa a las mujeres de aquella época con las de hoy en día. La gran guerra significó para las mujeres el mayor salto y avance de todos los siglos. Cuando empezó la guerra, no eran más que madres, novias, amantes, esposas e hijas. Cuando terminó, habían demostrado que podían ser mucho más, que podían asumir tareas de las que hasta entonces sólo se suponía capaces a los varones y que podían llevarlas a cabo incluso mejor que ellos. No eran florecillas silvestres frágiles y bellas, sino seres humanos tan fuertes y resueltos a su modo como los artilleros de primera fila.

Si el escenario masculino de guerra fueron las espantosas trincheras, el femenino fueron los pueblos y las ciudades. Las exigencias bélicas vaciaron de hombres paulatinamente las poblaciones grandes y pequeñas, que siguieron funcionando en buena medida a las mujeres. Durante los períodos más críticos de la contienda, en las calles de las ciudades como París, Berlín o Londres sólo se veía a ancianos, niños y mujeres, las cuales, además de contribuir al esfuerzo de guerra, seguían encargadas del cuidado de los más débiles. Al hombre se le exigía luchar y morir, pero se les liberaba del resto de sus obligaciones cotidianas.

A la mujer, en cambio, se las cargaba con nuevas e inéditas responsabilidades, además de las que se les exigían de ella tradicionalmente.

La Enfermería fue uno de los campos de batalla donde las mujeres se hicieron imprescindibles y fuertes.

Hacia 1916, casi todas las ambulancias eran conducidas por mujeres, así como los tranvías, los camiones urbanos y las operaciones telefónicas. Es difícil imaginar la vida rutinaria y agotadora de todas ellas, con el marido y los hijos en el frente, y tener que cuidar a los niños que les quedaban en casa y a los suegros mayores que estaban a su cargo, después de una jornada agotadora (2,3).

TODA LA INFORMACIÓN

Hoja Web Oficial del Congreso: http://www.congresohistoriaenfermeria2015.com/

Presentación, Comités Organizador y Científico, Programa, Presentación de Comunicaciones, Registro: Cuotas de inscripción, Información de la Sede, etc… TODO está en la hoja Web oficial del Congreso

FOTO 5 Enfermeras realizando una cura. 1900


Es importante la asistencia a un evento de esta magnitud, donde podremos luchar por dar a conocer cada vez más la historia de nuestra profesión y por intentar darle un gran impulso en nuestra carrera profesional. Espero que como todavía estáis a tiempo, podáis enviar vuestros trabajos y organizar vuestra estancia en un Santander que os está esperando.

Bibliografía
1.- Rosa María Capel Martínez. La mujer española en el mundo del trabajo, 1900 – 1930. Fundación Juan March, Serie Universitaria.

2.- La guerra como motor de cambio social. De esposas y madres a ciudadanas. Alberto Porlan. Historia número 52, marzo 2014.

3.- La mujer en la Primera Guerra Mundial. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el jueves día 31 de julio de 2014

Fotografías
Fotografías: Archivo privado Manuel Solórzano

Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado en Enfermería
Vocal del Comité Organizador

lunes, 15 de diciembre de 2014

INSTITUTO RADIO-QUIRÚRGICO ALFONSO XIII



PATROCINADO POR LA LIGA ANTICANCEROSA

SECCIÓN DE GUIPÚZCOA. SAN SEBASTIÁN 1929

LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER EN GUIPÚZCOA

La enfermedad del cáncer se extiende en nuestros días corno terrible plaga cuyo incremento constituye una amenaza seria y una perturbación moral de la tranquilidad de los pueblos (1).

En España, esta despiadada enfermedad produce sus estragos llegando a la cifra global de mortalidad anual de 20.000 en números redondos, para toda la nación.

FOTO 1 Portadas de los programas. Koldo Mitxelena. Fondo de reserva

Triste privilegio el que en esta suerte cabe a Guipúzcoa, que es una de las provincias que más mortalidad de cáncer posée, como puede verse en la estadística de 1926, publicada por el Instituto Geográfico y Estadístico, en la que se consigna que en Guipúzcoa fallecieron por cáncer en dicho año 198 enfermos lo cual representa un 30 por 10.000 habitantes de más de cuarenta años; mortalidad muy superior a la media de España, que es de 21 por 10.000.

El factor numérico de esta estadística indica, por sí solo, la necesidad urgente de una buena organización en defensa de este mal; pero hay otras razones, razones de índole moral, que a todos conmueven y que pesan sobre la conciencia de los facultativos, obligados en muchos casos a cruzarse de brazos ante el espectáculo trágico del cáncer por carecer de alguno, de los elementos modernos, hoy indispensables para el desenvolvimiento de la Ciencia (1).

Y con ser España uno de los países de más exquisita sensibilidad, que reacciona con vehemencia ante cualquier tragedia, sin embargo ante problema de fondo trágico tan intenso como es el del cáncer, esta sensibilidad parece abolida.

La explicación de esta actitud no es otra más que el excepticismo nacido del convencimiento erróneo de que es el cáncer un mal fatal, propio de la vejez, contra el cual todos los recursos terapéuticos son ineficaces. Criterio éste tan absurdo como arraigado en el público por la falta de desenvolvimiento de la labor de divulgación en defensa contra este mal, que pudiera demostrar que no es el cáncer un mal incurable, como lo prueban los numerosos enfermos operados a tiempo, ni tampoco un mal propio de la vejez pues precisamente lo que alarma y preocupa es que se presenta en todas las edades (1).

Esta labor consiste esencialmente en facilitar los diagnósticos precoces y el tratamiento adecuado con todos los recursos, condiciones que faltan en la mayoría de los casos.

A remediar estas deficiencias han venido las Ligas Anticancerosas que hoy se constituyen en todos los países civilizados, con una misión de doble aspecto: social y científico.

En el primer aspecto, su misión es eminentemente educadora divulgando los conocimientos indispensables para que los facultativos puedan hacer diagnósticos oportunos; otra misión fundamental es la de obtener fondos ya que se necesitan sumas de importancia para hacer frente a todas las necesidades que se presenten.

En el orden científico, creando centros de investigación y experimentación, dotados de todos los recursos terapéuticos indispensables para el tratamiento. En todo el mundo civilizado se ha iniciado con grandes éxitos este movimiento anticanceroso, a la cabeza del cual marchan Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica y otros países en Europa y en America, los Estados Unidos, Argentina y Brasil. España no sólo se ha incorporado a este movimiento universal, sino que en breve plazo será uno de los países que vayan a la vanguardia (1).

Constituída en Madrid la Liga bajo el Patronato de SS. MM. creó el magnífico Instituto del Príncipe de Asturias, modelo en su género y en donde la labor realizada desde su fundación es admirable. En los pueblos más progresivos de la nación se ha seguido el ejemplo de esta iniciativa; y así en Barcelona se lleva a efecto el movimiento anticanceroso con gran entusiasmo y éxito y se levanta un Centro en armonía con el grado de cultura de aquella próspera región. Bilbao, Valencia, Sevilla, Vigo y otras muchas que no tardarán en imitarles; poseerán muy en breve organizaciones similares a las que ya funcionan en el extranjero (1).

Guipúzcoa no podía dejar de dar la nota de cultura a que su triste privilegio en esta enfermedad la obligaba y constituída la Liga bajo la presidencia de S. M. la Reina Doña María Cristina, ha procedido inmediatamente a la creación de un Centro, pués, en Guipúzcoa, no es sólo conveniente sino imprescindible la implantación de un Instituto Auticanceroso, ya que en esta provincia tan ricamente dotada en centros para el tratamiento de enfermos de todas clases, determinados enfermos cancerosos no han sido ni pueden ser tratados con la rigurosidad científica necesaria por falta de un Centro en que estén acoplados los elementos necesarios para ello.

San Sebastián contará dentro de breve plazo con un Centro dotado de todos los elementos terapéuticos indispensables.

FOTO 2 Primer Instituto Radio-Quirúrgico en 1933

El Instituto Radio-Quirúrgico Anticanceroso de Guipúzcoa en construcción será destinado al tratamiento activo de los enfermos pobres afectos de cáncer o de otra cualquiera de las afecciones que degeneran en esta enfermedad (1).

Su capacidad total será de veinticuatro camas de las cuales veinte serán dedicadas exclusivamente a enfermos pobres de la provincia; las cuatro restantes serán destinadas a enfermos que puedan sufragar sus gastos, quedando establecido un régimen de igualdad en cuanto a la aplicación de los recursos terapéuticos entre los enfermos pobres y los pudientes (1).

La Excelentísima Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián han tenido felices inspiraciones en pro de esta labor anticancerosa. La primera ha votado un crédito de doscientas mil pesetas para construir el Instituto en unos terrenos que en “Aldacoenea” ha cedido el Ayuntamiento y éste, además ha donado veinticinco mil pesetas para los gastos de instalación de los laboratorios.

La Reina Doña María Cristina ha dotado una cama y diferentes entidades han seguido el ejemplo. Son éstas: la Junta de la Protección a la Infancia, la Caja de Ahorros Provincial, la Caja de Ahorros Municipal, contribuyendo cada una con 3.000 pesetas anuales, que es el coste de sostenimiento para una cama.

En la Sección de constitución de la Liga, la Reina María Cristina dio a conocer su hermosa idea, de hacer la suscripción de una peseta mensual en toda la provincia para que todos puedan contribuir a los gastos.

FOTO 3 Reina María Cristina y el Dr. Luis Ayestarán. Alfonso XIII de visita

El Comité formado al efecto en San Sebastián, así como los de los distritos de la provincia llevan muy adelante la suscripción y es de esperar que no haya en Guipúzcoa quien deje de contribuir con una peseta al mes, a la construcción de este Instituto que será, además de alivio a una necesidad de la provincia, un centro que afirmará la cultura y caridad de Guipúzcoa (1).

¡Lo que hay que saber!
El número de cancerosos aumenta considerablemente de año en año.
Con demasiada frecuencia resulta incurable por ignorancia del público que descuida los primeros síntomas de este terrible mal tan traidor, que en su primer período de desarrollo no es doloroso.
El cáncer ataca indistintamente a todas clases sociales, tanto al rico como al pobre; a la mujer algo más que al hombre. Es una de las causas frecuentes de muerte, después de los 40 años.

Operado a tiempo se cura casi siempre, porque al principio el cáncer es una enfermedad local.

Enfermos, desconfiad
De las durezas sin dolor en los pechos.
De ulceraciones persistentes en la boca (lengua, labios).
De los pequeños granos o tumorcillos cutáneos, que van en aumento, se reproducen y llegan a ulcerarse.
De los trastornos digestivos persistentes, sobre todo si se adelgaza mucho.
Del extreñimiento (si anteriormente funcionaba el intestino normalmente) y de las diversas hemorragias persistentes.
De las alteraciones menstruales y flujos anormales.
En todos estos casos acudid al médico.
Háganse reconocer a tiempo y serán salvados (1).

FOTO 4 Instituto Radio-Quirúrgico

Por el régimen político, se le cambia la denominación
En el librito editado en 1932 y realizado por la Liga Anticancerosa del Instituto Radio-Quirúrgico, cambia sólo desde la página 6 en adelante, terminando de igual forma. Se realizó por Miguel Ramos, editado en San Sebastián. (2)

De todos es conocidos, que gracias a la generosidad de nuestra Excelentísima Diputación Provincial que concedió una subvención de 200.000 pesetas de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento que cedió el terreno gratuitamente y un donativo de 25.000 pesetas destinadas a laboratorios, y de la Liga central que nos remitió 25.000 pesetas, se ha construido el edificio actualmente terminado y destinado al tratamiento activo de enfermos afectos de neoplaxias y afecciones malignidad es sospechosa o confirmada (2).

Este Instituto tiene una capacidad para 28 camas (del año 1929 a éste, han subido en cuatro camas), de las cuales 24 serán destinadas a enfermos pobres de la provincia que requieran tratamiento activo, bien sea quirúrgico, bien sea radiológico.

Las cuatro camas restantes en una sección independiente, serán destinadas a enfermos que puedan sufragar los gastos con arreglo a su categoría social, estableciéndose en esta forma un régimen de igualdad entre todas las clases sociales, en cuanto al beneficio que puedan obtener de la aplicación de los recursos terapéuticos, con la diferencia de que el pudiente podrá contribuir con su aportación económica al sostenimiento del Instituto, que como es sabido exije sumas importantes para su normal sostenimiento (2).

Hoy existe perfecta unanimidad en todo el mundo en cuanto a la necesidad de fundar Centros Anticancerosos regionales, y prueba elocuente de ello es la organización formidable y el número de centros anticancerosos con que cuentan naciones como Francia, Inglaterra, Italia, Rusia, etc. Y no digamos en otros países en América del Norte y también en el Sur, Argentina con su Instituto Roffo y Brasil, donde se han llegado a fundar organizaciones modelo, con dotaciones espléndidas y admirables, merced a la caridad popular.

Todo el mundo en la medida de sus fuerzas debe contribuir al sostenimiento de este Centro, de singular importancia por su aplicación y por representar el exponente cultural del pueblo Guipuzcoano con las mismas inquietudes en el orden social y científica que las naciones más civilizadas del mundo entero poseen (2).

No es grande el esfuerzo que se pide: ningún presupuesto se desequilibra con el desprendimiento modesto pero generoso de la cuota mínima de una peseta mensual.

¡Que remordimiento para el que, por excepticismo o mala voluntad para esta gran obra benéfica que propugnamos, niegue su concurso envuelto en la pesadilla de la posible contingencia de verse necesitado, directa o indirectamente, de los auxilios de que ahora carecemos y por los cuales trabajamos con toda voluntad para lograr adquirirlos en beneficio de todos!

¡Que pocos son los que puedan contar que ningún ser querido haya sido arrebatado por tan terrible dolencia en medio del cuadro más trágico que puede imaginarse! (2)
El Comité ejecutivo de la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa. Febrero 1932

INSTITUTO RADIO – QUIRÚRGICO
El 13 de Agosto de 1933, la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa inauguró el Instituto Anticanceroso, dirigido por el Doctor Luis Ayestarán Gabarain con la colaboración de los Doctores Hipólito Irigaray, Venancio Iparraguirre, Alberto Anguera, Antonio Llombart, Zubizarreta, etc. El practicante era José Mari Arizurrieta y se encargaban del cuidado de los enfermos cinco Hijas de la Caridad (3). Comenzó su andadura de trabajo y atendiendo enfermos, en el mes de Mayo de 1933.

Más tarde, y durante muchos años fue dirigido por el Doctor Juan Mari Uriarte, experimentando bajo su periodo importantes ampliaciones y mejoras de material y aplicaciones tecnológicas. El Centro, bajo la denominación de Instituto Radio-Quirúrgico continua llevando a cabo su función selectiva en la Medicina y Cirugía. (Hoy llamado Oncológico / Onkologikoa). (3 Panorama Sanitario).

FOTO 5 Una visita al Instituto Radio-Quirúrgico

Tercer centro anticanceroso de España, después de los de Madrid y Barcelona. Desde sus inicios pretendió ser un centro asistencial y de investigación en el cáncer. Inicialmente tenía cuatro plantas y servicios de radio y radiumterapia, radiodiagnóstico, consultas, laboratorios, salas de cirugía… Su primer director fue el doctor Luis Ayestarán que, junto con el doctor Oreja, había manifestado la necesidad de contar con un centro contra el cáncer en Gipuzkoa, independiente al Hospital de Manteo. Con el apoyo de la Caja de Ahorros Provincial -a la que perteneció desde 1952- las obras, en el alto de Aldakonea de San Sebastián, se iniciaron en 1928, aunque no abrió sus puertas hasta 1933. En 1957 adoptó el nombre de Instituto Oncológico. En enero de 2009, con la denominación de Onkologikoa, se inaugura su nuevo edificio en la zona hospitalaria de Miramón -en el que trabajan más de 300 profesionales de diferentes ámbitos- que ha supuesto la inversión de más de 60 millones de euros. Forma parte de la obra social de Kutxa (4).

Junta de la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa
Presidente: Julián Bellido (Presidente de la Diputación de Guipúzcoa). Vicepresidente: Francisco Andonaegui (Comisión provincial). Vocales: Pedro Soraluce (concejal); Luis Cordero (concejal); Luisa Lizarriturry de Rezola (representante de la Junta de Damas); Luis Ayestarán (Director del Instituto Radio-quirúrgico) y Miguel Vidaur (expresidentes de la Academia Médico-Quirúrgica) (5).

Cuerpo Facultativo del Instituto Radio-Quirúrgico
Director Dr. Luis Ayestarán, Ginecología y Cirugía General. Los Dres. Iparraguirre e Irigaray, Radio y Radiumterapia, Radiodiagnóstico. Dr. Alberto Anguera, Sección Químico-biológico y Bacteriología. Dr. Antonio Llombart, Sección de Histopatología y Citología experimental. Los Dres. Miguel Vidaur y Ugarte, Oftalmología. Dr. Ramón Castañeda, Otorrinolaringología. Los Dres. Ignacio María Barriola y Zubizarreta, Aparato Digestivo. Dr. Gil Clemente, Urología y los Dres. Mariano Echauz y Matamoros, Medicina general y nutrición (5)

FOTO 6 Instituto Radio-Quirúrgico

Memoria Memoria del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa. Septiembre 1933 y 1934, San Sebastián

Orientación y fines de la Institución
Este establecimiento benéfico edificado de nueva planta, denominado Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa, está destinado al tratamiento activo de los enfermos afectos de Cáncer y de otras neoplasias y afecciones sospechosas de una degeneración maligna o que sean tributarias de Röentgen-Curieterapia (5).

Se emplaza en la falda del monte Eguía que mira a San Sebastián entre el edificio de las Hermanitas de los pobres y el Frontón Moderno, con acceso para coches y peatones desde el paseo de Atocha por la calzada llamada Eguía.

Consta de bajo, piso llano y tres pisos. El bajo se halla dividido en dos mitades independientes, estableciéndose en el lado izquierdo todos los servicios correspondientes a Rayos X tanto de terapia profunda como de diagnóstico, con sus anexos auxiliares de maquinaria, revelado, vestuario, toilette, etc. La instalación en el piso bajo del edifico de todo lo concerniente a Röentgenterapia, obedece a la conveniencia de que encuentren los aparatos fácil derivación a tierra y que las emanaciones del funcionamiento de los mismos sean fácilmente evitables por medio de una ventilación adecuada (5).

En el lado derecho del edificio se encuentran instalados los servicios de cocina, despensa, lavaderos, bodega, comedor de empleados y demás elementos necesarios para uso de todo el establecimiento.

FOTO 7 Inauguración del Radio Quirúrgico en 1933. Dr. Luis Ayestarán, es el primero de abajo por la izquierda con los ministros de la república, Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto

En la parte exterior del edificio y en distintas fachadas con independencia absoluta de los demás servicios se encuentran la Sala de Autopsias y el pabellón para animales de experimentación.

La planta baja tiene a un lado con entrada independiente, las habitaciones para enfermos distinguidos, compuestas de cuatro dormitorios con sus baños, roperos independientes, sala de recibir, comedor, etc. Y en el otro lado se encuentran las Consultas, Dirección y Sala de Juntas.

Todos los pisos están comunicados mediante escalera espaciosa y ascensor utilizable para el transporte de enfermos, situado en el centro del edificio.

El piso primero está destinado todo él para enfermos gratuitos con capacidad para 24 camas, distribuyéndose a un lado los hombres y al otro las mujeres, con servicios anexos auxiliares independientes, a excepción de un saloncito común de recreo y comedor para ambos sexos (5).

FOTO 8 Sala de Consultas

El piso segundo está dedicado por entero a Salas de Operaciones, Laboratorios, instrumental, cuarto de anestesia y preparación del enfermo, almacén y dependencias de estos servicios, Museo Anatomo-patológico, Biblioteca y Salón de conferencias (5).

Un lado comprende: las salas de operaciones que son dos: una para intervenciones de importancia y otra para operaciones más corrientes y aplicaciones de Radium con sus agregados, servicios de esterilización, cuarto de instrumental y depósito de material quirúrgico.

Al otro lado se encuentra el servicio de Laboratorios destinados a Investigación y Diagnóstico, divididos en varias secciones independientes de Anatomía Patológica, Bacteriología, Química biológica, Experimentación, Cultivo de Tejidos y citología con cámara micro-fotográfica anexa (5).

En el piso tercero se disponen las instalaciones del personal que ha de cuidar del Establecimiento dedicado actualmente a las “Hermanas de la Caridad”, Capilla y una terraza solárium y esparcimiento de los enfermos que pueden contemplar la mejor vista de San Sebastián (5).

Organización
Lleva funcionando este instituto poco más de un año y la labor que progresivamente viene realizando desde su inauguración ha superado a todo cuanto pudo imaginarse; poniéndose de manifiesto la importancia y necesidad de este centro, como acontece en todos los países del mundo.

FOTO 9 Sala de Operaciones

Su organización responde a la función múltiple, que ha de abarcar todos los aspectos del problema tanto en el orden social como científico (5).

Servicio de Consultorios
Donde debe realizarse el despistaje de los franceses, desde su comienzo se le ha dado toda la importancia que tiene, por ser la base de la profilaxia, si no de la verdadera, por lo menos de la profilaxia de la malignidad del Cáncer para poder hacer el diagnóstico precoz.

Diariamente tienen lugar las consultas públicas a cargo de compañeros dedicados a especialidades distintas, comprendiendo Cirugía, Ginecología, Aparato digestivo, Urología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Medicina general y Enfermedades de la nutrición. En breve ha de ser ampliado este cuadro hasta completarlo con otras tan importantes como Dermatología y Neurología (5).

Sección Terapéutica
Comprende los servicios Médico-quirúrgicos y los de Fisioterapia, Röentgenterapia y Curieterapia.

En la actualidad (1933) el Radium que posee el Instituto es de 303 miligramos, donación de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, siendo por el momento esta cantidad inicial suficiente para satisfacer las necesidades actuales del Instituto, no obstante esta cantidad, siguiendo el programa trazado ha de ser aumentada a medida que lo permitan las disponibilidades de la institución (5).

FOTO 10 Dr. Luis Ayestarán, Madre Superiora de las Hijas de la Caridad y enfermeras tituladas

Resumen Estadístico
Durante un año aproximadamente, han sido hospitalizados 152 enfermos (estas cifras estadísticas se refieren a los enfermos recibidos hasta el 31 de agosto de 1934), siendo a excepción de tres, en los que afortunadamente no pudo comprobarse la naturaleza maligna de la afección, todos ellos tributarios de Curieterapia y Röentgenterapia, bien solas o como complemento de una intervención quirúrgica (5).

De los 152 enfermos son reingresados para continuar tratamiento 24; el número de enfermos que han desfilado por las Consultas es de 427; el número de intervenciones quirúrgicas han sido 29, aplicaciones de Radium 161. Sesiones de Röentgenterapia con una media de 5 a 6 horas diarias de trabajo, pasan de 1.600 (5).

Los resultados obtenidos han sido sorprendentes en algunos casos sobre todo en las localizaciones cutáneas, matriz y lengua y en conjunto alentadores, si se tiene en cuenta que han sido raros los enfermos que se han visto en fase local.

Este mismo fenómeno ha acontecido en todos los Institutos del mundo, mejorando los resultados a medida que el nivel cultural de las gentes se mayor y que los Médicos utilicen todos los medios que para el diagnóstico pueden disponer, hasta que se llegue a lograr la curación completa de los enfermos, hecho admitido y comprobado en las estadísticas de todos los Centros Anticancerosos (5).

En la sección de Investigación, los trabajos realizados representan por lo menos un esfuerzo considerable, que no han trascendido al público profesional hasta el momento presente, en espera de obtener resultados valorables en ambiente científico apropiado ya que son objeto de preferente atención en los concursos internacionales que periódicamente se celebran en los diferentes países sobre el cáncer.

FOTO 11 Sala de enfermos

Cumpliendo nuestro programa fomentamos el desenvolvimiento progresivo del Instituto, hasta dotarlo de todas las secciones que integran fundamentalmente su múltiple función y en plazo breve han de ser acoplados a los servicios que hoy normalmente existen, otros dedicados a la asistencia domiciliaria, a la labor educativa dirigida al público y a la docente dedicada a los Médicos que deseen ampliar conocimientos y aportar su concurso a la gran obra anticancerosa en la que todavía falta mucho por realizar (5).

Afortunadamente y era de esperar dado el nivel cultural Médico de nuestra provincia, el concurso de compañeros cada vez es más decidido, siendo limitadísimo el número de los que no han visitado la Institución y de los que no figuran en el registro fichero que con todo detalle se lleva para cada enfermo, desde su ingreso hasta la completa terminación de su tratamiento.

Para la organización del servicio de estadística provincial es necesaria la aportación incondicional de todos los compañeros de la cual, han de derivarse enseñanzas apreciables para el conocimiento de la morbilidad, localizaciones, sexos, resultados terapéuticos, mortalidad, topografía, así como también de la coordinación  de los trabajos de investigación Clínica y de Laboratorio con los que se realizan en los demás Institutos Nacionales y Extranjeros (5).

He aquí una sucinta descripción de lo que representa en la actualidad el Instituto Radio-Quirúrgico y de su futura orientación en el aspecto científico y social; en el aspecto moral refleja el esfuerzo de un núcleo de profesionales llenos de inquietudes de todo orden, que con todo desinterés aspiran a contribuir al enaltecimiento de la clase Médica Española.

FOTO 12 Sala de enfermas

Esta Institución está regida por un comité local nombrado por el Gobierno de la República, filial de la Liga Española contra el Cáncer, contribuyendo a su sostenimiento la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de San Sebastián y el Estado con subvenciones fijas, y todos los Ayuntamientos de la Provincia con la mitad de lo que represente el coste de cada enfermo, cubriendo la otra mitad de sostenimiento de cada cama la Excelentísima Diputación (5).

Como se ve el presupuesto de ingresos tiene una base oficial y fija, a la que se añade la aportación eventual de los enfermos pudientes y la ayuda privada hoy día escasa, pero que es de confiar aumente al igual que ha sucedido en otros países a medida que el gran público se persuada de la utilidad social que reportan estas instituciones (5).

La importancia de la propaganda efectuada en folletos de divulgación, prensa diaria y conferencias, todo esto unido a una cooperación más eficaz de los profesionales tendiendo a hacer un diagnóstico lo más pronto posible de sus enfermos, ha dado como resultado la llegada de los mismos en mejores condiciones de recibir los beneficios de un tratamiento ya sea quirúrgico o por radiaciones y de este grupo si podemos sentar algunas conclusiones, aunque no de carácter definitivo. Por cuanto es sabido que en el cáncer no se pueden hacer afirmaciones categóricas sin que transcurra un lapso mínimo de cinco años (5).

FOTO 13 Folleto de las Cartillas anticancerosas de la Caja de Ahorros Provincial

Páginas de la vida del Instituto Radio-Quirúrgico
La primera Junta que se constituyó por decreto del Gobierno de la República fue integrada por el presidente Luis Castro Casal, y Miguel Liceaga diputados. Parra y Batanero, concejales y la Comisión permanente formada por Luisa L. de Rezola, Miguel Vidaur y el director Luis Ayestarán.

Es de justicia consignar la intensa y fructífera labor realizada por esta primer Junta que encauzó la vida de la Institución con orientación definitiva, debiendo destacarse el entusiasmo del señor castro y la eficaz actuación poniendo de manifiesto sus sentimientos la señora de Rezola (5).

El Instituto fue construido bajo la dirección del ilustre arquitecto Luis Elizalde. Quién conoció a este insigne guipuzcoano, apreciará el cariño y desinterés que puso en la obra, que había sido iniciada bajo los auspicios de la finada reina María Cristina. Con el cambio de régimen continuó su labor con el mismo entusiasmo hasta ver finalizada su obra de la que podía mostrarse orgulloso ya que para conseguirlo hubo de vencerse dificultades de todo orden y luchar con los escasos medios económicos que se disponía.

El Instituto Radio-Quirúrgico, fue inaugurado el 13 de agosto de 1933 con la asistencia de los Ministros de Instrucción Pública y Obras Públicas Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto, el Director General de Sanidad señor Bejarano, el Presidente de la Comisión Gestora señor Castro, el Alcalde de San Sebastián señor Sasiain, el Director del Instituto Nacional de Oncología señor del Río Ortega y de multitud de representaciones de las entidades oficiales. Al acto que revistió gran esplendor asocióse también gran número de personalidades médicas guipuzcoanas y de la sociedad de San Sebastián (5).

Durante el año transcurrido han visitado el Instituto multitud de personas que unánimemente han coincidido en alabar el esfuerzo que representa y su benemérita actuación. En este sentido en el libro de visitantes de la casa conservamos consignadas las impresiones que los mismos han escrito altamente encomiosas no pudiendo transcribir las mismas por su gran número.

FOTO 14 Cocina, Laboratorios sección cirugía experimental y química biológica, Dirección

Las actuales autoridades de Guipúzcoa, gobernador Emeterio Muga, y presidente de la Gestora señor Bellido, han visitado también el Instituto; los mismo que comisiones muy numerosas de la Junta de Beneficencia y de otras sociedades de gran arraigo y Tradición en San Sebastián (5).

El día 22 de agosto, pronunció una interesante conferencia el Profesor Costero, proyectando por primera vez en España su película sobre microcinematografía de los centros nerviosos en la que pudieron apreciarse no solo grandes dotes técnicas del conferenciante, sino también las futuras posibilidades de esta rama naciente de la biología.

El 20 de agosto se celebró una sesión científica dedicada a los Inspectores municipales de Sanidad que seguían el cursillo organizado por el Inspector Provincial Dr. López Prior. El Director Luis Ayestarán pronunció una conferencia sobre el diagnóstico precoz del Cáncer y la actuación de los médicos rurales en la lucha contra esta dolencia. Los alumnos recorrieron luego el Instituto viendo en cada sección la orientación de los trabajos que en ellas se realizan (5).

FOTO 15 Dr. Anguera 4, abril 1957. Inauguración del Centro Médico Social. De izquierda a derecha: Dr. Hipólito Irigaray, Profesor Lachapelle, Mme. Delhord, Mme. Mayer, Sra. de Laborde, Sra. de Maquibar, Excmo. Sr. Camilo Alonso Vega y Dr. Alberto Anguera. Dr. Ayestarán y la Reina. Recepción de gala con la Reina

El 23 de septiembre visitó el Instituto el Ministro de Industria y Comercio Dr. Gómez Paratcha que por su condición de médico había mostrado gusto en conocer el instituto Radio-Quirúrgico.

Durante este mismo mes, visita también el Instituto el señor Subsecretario de Sanidad señor Pérez Mateo, acompañado del Presidente de la Diputación Provincial señor Bellido, del Inspector General de Sanidad exterior señor Orensauz, del Inspector Provincial señor López Prior; recorriendo todas las secciones de la institución, informándose detalladamente de su organización y funcionamiento y observando en cada departamento la labor científica realizada; saliendo altamente satisfecho de lo que vio y de la orientación que en el terreno científico y social sigue el Instituto (5).

En la revista Guipúzcoa Médica, se recogía el día de la Inauguración del Instituto Radio-Quirúrgico
El pasado domingo día 13 de agosto, y con asistencia de los Ministros de Estado y obras Públicas Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto, así como numerosa representación de todas las entidades oficiales de San Sebastián, de Guipúzcoa y de los señores Director general de Sanidad, señor Bejarano, y del Director del Instituto del Cáncer de Madrid, señor del Río Ortega, se celebró la inauguración oficial del Instituto Radio-Quirúrgico de San Sebastián, del cual es Director el doctor Luis Ayestarán (6).

Creemos oportuno el traer a las páginas de nuestra revista una breve reseña sobre dicha Institución, ya que representa el Instituto Radio-Quirúrgico de San Sebastián, el segundo centro que se inaugura en España consagrado a la lucha anticancerosa.

FOTO 16 Salas de consultas, operaciones, Terapia profunda y Salón Biblioteca

Responden estas instituciones al deseo de organizar puntos de convergencia, en los cuales se reúnan todos los elementos diagnósticos, médicos y terapéuticos conocidos hoy día para la lucha contra el cáncer, y relacionados todos ellos íntimamente con una labor de investigación, tanto en el terreno clínico como en el experimental. Bien se comprende que esta misión especializada en una dolencia definida no se puede practicar de ordinario en los hospitales generales, en los cuales la atención del médico está requerida por múltiples problemas (6).

El Instituto Radio-Quirúrgico, que ocupa los terrenos de Aldaconea, es un edificio de construcción exterior vasca, compuesto por cuatro plantas, destinadas cada una de ellas a diferentes servicios, como son los de Radio y Radiumterapia, así como Radiodiagnóstico, servicio de consultas y cuartos distinguidos; salas de hospital para hombres y mujeres, laboratorios, biblioteca, salas de operaciones, séptica y aséptica, sala de conferencias y, finalmente, en el piso superior, una espléndida terraza empleable como solarium para tratamiento de los enfermos.

Como detalles que llaman la atención, puede señalarse el extenso local dedicado a los servicios de laboratorios, con sus salas para bacteriología, química biológica, anatomía patológica, cuarto de cirugía experimental, cuarto microfotográfico y dependencias para cultivo de tejidos (6).

FOTO 17 Instituto Radio-Quirúrgica 1955

Adosados al Instituto, pero con entradas independientes, están la sala de autopsias y cuarto para animales destinados a la experimentación, poseyendo ya el Instituto algunos de ellos inoculados con tumores experimentales.

Como dotación de Radium para la práctica terapéutica posee dicho Instituto la cantidad de 303 miligramos, para cuya adquisición contribuyó la Caja de Ahorros Provincial con 150.000 pesetas, cantidad que si bien de momento cubre las necesidades del Instituto, es de esperar que con el auge de dicha institución sea aumentada en ocasiones sucesivas (6).

Hemos creído de interés el consignar esta breve reseña del Instituto Radio-Quirúrgico en las páginas de “Guipúzcoa Médica”, por entender que su inauguración significa una prueba más del espíritu de progreso de nuestra ciudad, felicitando muy especialmente al doctor Ayestarán, Director del mismo, y a los doctores Vidaur, Irigaray, Iparraguirre, Alberto Anguera, Antonio Llombart, Ugarte, Castañeda, Gil Clemente, Echauz, Zubizarreta, Matamoros y Barriola, que componen el cuerpo médico de la naciente institución.

Plácemes muy sinceros merece también la Junta-Comité de Guipúzcoa, ya que por su activa actuación y entusiasmo ha sido posible transformar en realidad los deseos de construir un Instituto como el que hoy en día poseemos en San Sebastián (6).

El Director del Instituto Radio-Quirúrgico Juan María Uriarte, expone su pensamiento
En el año 1934 apareció el primer número de los Anales del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa. El doctor Luis Ayestarán, su fundador y primer director, deseaba que la revista fuera una expresión viva de las actividades científicas del Instituto, y así, puntualmente, una vez al año acudió a su cita con los Centros oncológicos de todo el mundo, aportando su modesta colaboración al empeño universal de mejorar el estudio del cáncer (7).

Tras una prolongada y fructífera gestión, el año 1954, falleció el Dr. Luis Ayestarán, víctima del mal contra el que había luchado tantas horas de su vida.

El Instituto Radio-Quirúrgico encomendó su dirección al doctor Alberto Anguera, sanitario de fama internacional y uno de los miembros de su primer cuadro médico. Sus relaciones con la Asociación Española contra el cáncer, el concierto con el Seguro Obligatorio de Enfermedad, la adquisición de la “Bomba de Cobalto”, la creación del “Centro Médico Social” para el control de salud, fueron jalones de importancia vital para el Instituto, y expresión del entusiasmo que el Dr. Anguera puso a contribución del Centro (7).

Imperativos del calendario han obligado al Dr. Anguera a gozar de su bien merecida jubilación, a la que llega en plenitud de facultades, por lo que aún esperamos beneficiarnos muchos años de sus acertados consejos.

El 14 de febrero de 1952, el Instituto Radio-Quirúrgico pasó a ser propiedad de la Caja de Ahorros Provincial de Gipúzcoa que lo incluyó entre sus Obras Sociales. Pocas obras pueden tener la excepcional resonancia social de una lucha contra el cáncer, y consciente de su responsabilidad la Caja de Ahorros desea poner el Instituto Radio-Quirúrgico al nivel que la Provincia merece (7).

La llegada del Dr. Uriarte a la dirección del Instituto Radio-Quirúrgico, tras nueve años en el servicio de Ginecología del Centro Médico Social, coincide pues con este deseo firme de la junta rectora del Instituto de ofrecer a Guipúzcoa un Centro Oncológico a la altura técnica de los mejores del extranjero. A esta coyuntura y al ímpetu juvenil de su magnífico cuadro profesional se deberán, exclusivamente, los futuros logros de la Institución (7).

Siguiendo este deseo de modernizar el Centro, se irán cumpliendo las siguientes etapas:
1º.- Completar un cuadro profesional capaz de conseguir del Instituto una máxima efectividad.
2º.- Dotar al Centro de los medios materiales imprescindibles para lograr diagnósticos tempranos y mejorar los tratamientos.
3º.- Ampliar la Institución para poder atender dignamente las necesidades de toda la Provincia.

Soñamos, al final de estas etapas, con un Instituto capaz de lograr para nuestros enfermos los mejores resultados; un Centro con el más moderno material a disposición de todos los médicos de Guipúzcoa, en íntima relación científica con los Servicios anticancerosos mundiales, trabajando en colaboración con los demás Centros sanitarios provinciales. Soñamos con un Instituto modelo, y sabemos que la Caja de Ahorros Provincial aportará generosamente los medios materiales, sin desfallecer ante las exigencias crecientes de la más social de sus obras (7).

Al final de estas líneas, con el saludo cordial de Juan María a todos los profesionales y el ofrecimiento sincero del Instituto Radio-Quirúrgico, desea pedir la colaboración de todos para que Guipúzcoa pueda sentirse orgullosa de su Centro Anticanceroso. Y cuando en los años próximos muchas vidas, quizás la nuestra propia, puedan ser salvadas merced al esfuerzo común, sentiremos que nuestros desvelos fueron compensados con creces y que los sueños de hoy se hicieron realidad. Dr. Juan María Uriarte, ginecólogo (7).

FOTO 18 Centro Médico Social o DISPENSARIO del Instituto Radio-Quirúrgico, calle de las Huertas (Barrio de Gros). Inauguración 21 agosto 1957

In Memoriam. El Dr. Luis Ayestarán Gabarain
Anunciamos a nuestros lectores la irreparable pérdida del Dr. Luis Ayestarán, director del Instituto Radio-Quirúrgico y del Hospital de San Antonio Abad, de San Sebastián. Nació en la capital guipuzcoana el 9 de octubre de 1888, cursando los primeros años de la carrera en Zaragoza y posteriormente en Madrid, y obteniendo matrícula de honor en casi todas las asignaturas, con premio extraordinario en la Licenciatura (8).

Al terminar sus estudios visitó y completó su formación en las principales clínicas quirúrgicas de Francia, Alemania, Italia, Austria y Hungría, etc. y en 1911 obtuvo la plaza de cirujano del Hospital Civil o de San Antonio Abad de Guipúzcoa. Ocho más tarde, en 1919, fue nombrado jefe de Cirugía del mismo Hospital, y también cirujano de la Cruz Roja de San Sebastián (8).

Apenas iniciada su actividad profesional, destacó como uno de los paladines más entusiastas en la lucha contra el cáncer y gracias a su feliz iniciativa e inigualable perseverancia logró que la Diputación de Guipúzcoa crease, en edificio de nueva planta, el Instituto Radio-Quirúrgico de San Sebastián, destinado al diagnóstico y tratamiento del cáncer. Este centro regional, vinculado a la Organización Nacional de Lucha contra el Cáncer, fue concebido, creado y dirigido por el Dr. Ayestarán. La Institución, modelo en su género, ha trabajado ininterrumpidamente en su labor asistencial desde su fundación a nuestros días, mejorando los servicios y superando con tesón las dificultades (8).

Luis Ayestarán ha muerto víctima de la enfermedad contra la que tanto había luchado. En el cuadro médico de la Diputación Provincial de Guipúzcoa, y especialmente en el Instituto Radio-Quirúrgico y en la Lucha Española contra el Cáncer, queda un vacío difícil de llenar.

El Dr. Ayestarán era un hombre de gran talento natural y poseía, además de una gran preparación técnica y científica, condiciones humanas realmente extraordinarias. Su simpatía personal, su afición por la música, su desinterés  y el cariño por los pobres hicieron de él una figura relevante en San Sebastián desde el punto de vista social.

Que su recuerdo constituya el ejemplo perenne para sus colaboradores y amigos. Es el mejor tributo que podemos rendir a su memoria. A su viuda e hijos les acompañamos sinceramente en su pena y pedimos a Dios Nuestro señor que conceda al hombre de ciencia y al amigo el premio eterno que merecen sus tantas buenas obras de caridad y sus constantes desvelos en beneficio de los pobres (8).

Los industriales guipuzcoanos visitan una de las obras sociales de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa
El 24 de octubre tuvo lugar una interesante visita de los industriales de nuestra provincia al Instituto Radio-Quirúrgico. Se trataba de conocer la situación actual de esta Obra sanitaria, en la que el Dr. Ayestarán (q.e.p.d.) puso todo su entusiasmo y valer, y dejó a su muerte como Obra Social de nuestra Caja de Ahorros Provincial, que desde siempre la ayudó y contribuyó a su vida (9).

El Dr. Irigaray dirigió la visita acompañado por el personal médico y enfermero al servicio del Instituto. La visita fue por todos los asistentes minuciosa, examinando las instalaciones del magnífico edificio, que acababa de experimentar una transformación importantísima, hasta el punto de que puede decirse que apenas tiene semejanza con lo que fue.

A las obras del edificio, interna y externamente que han ampliado grandemente sus posibilidades, funcionamiento y servicios, debe agregarse que se han adquirido terrenos contiguos, y se ha establecido un parque para los pacientes, que mejora notablemente la vida de los que han de permanecer en el Instituto, por razón de su dolencia.

Los industriales, notablemente impresionados por la existencia de una Institución sanitaria de este género en Guipúzcoa, prodigaron sus palabras de satisfacción y elogio, terminando la visita con un vino de honor.

Economía Vascongada, se une a esta satisfacción general, al comprobar la labor perseverante que contra el cáncer se viene haciendo en Guipúzcoa. A esta labor debe agregarse la gran difusión que va alcanzando la campaña en favor del diagnóstico precoz, con los folletos editados y distribuidos, y la semana de divulgación que anualmente se celebra.

En estos momentos noviembre de 1955, se está preparando un Dispensario “Centro Médico Social” en el nuevo edificio que la Caja de Ahorros Provincial ha construido en la calle Miracruz, con la calle Huertas, con el fin de proseguir con la máxima amplitud esta gran obra de lucha contra el cáncer (9).

FOTO 19 Folleto del Día Mundial de Lucha contra el Cáncer, 23 de marzo de 1953

La organización y puesta en marcha de la Lucha Anti-Cancerosa en Guipúzcoa
Al fallecimiento del Dr. Ayestarán, ocupó el cargo de Director del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa el Dr. Alberto Anguera. En este año de 1954, al igual que en años anteriores, el Instituto Radio-Quirúrgico ha organizado también la Semana de lucha contra el Cáncer. Y es un deber nuestro nos decía el Dr. Anguera, el consignar el éxito creciente y el interés cada vez mayor que las gentes sienten por las enseñanzas que obtienen de estas campañas de divulgación, pues a nadie se le oculta, que todo lo que se relaciona con el cáncer, está en un periodo de creciente evolución y el afán de todos los investigadores parece alcanzar su máxima intensidad al vislumbrar las prometedoras enseñanzas que nos brindan los modernos descubrimientos en el campo de la física y de la química, haciendo concebir la esperanza de hallarnos en vísperas de grandes y sensacionales descubrimientos (10).

Hace tres años que la O. M. S. señaló la conveniencia de celebrar el primer domingo de Abril, el “Día de la Salud”, y el Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa, por iniciativa de su Director, don Luis Ayestarán, proyectó que la semana que terminara con el “Día de la Salud”, la dedicásemos nosotros a la “Semana de lucha contra el Cáncer”, cerrándola con el “Día de la Salud Mundial” (10).

Así se inició con feliz éxito el pasado año 1952, con una vibrante charla radiofónica, que a manera de pregón anunciador, pronunció nuestro querido Director, esbozando los actos que se iban a celebrar, encareciendo la asistencia y cooperación de todos ya que es obra en la que todos debemos contribuir, enderezada a crear conciencia en la opinión pública sobre la importancia y trascendencia del grave problema del cáncer.

Y como complemento de toda esta organización viene la creación del Dispensario Anti-canceroso, cuyo proyecto está ya en realización y que esperamos inaugurar a finales del presente año. Dos son los elementos básicos de lucha contra el cáncer: un centro de hospitalización para tratamiento, investigación y enseñanza; entendiendo por enseñanza la preparación de Médicos cancerólogos y Enfermeras visitadoras (10).

FOTO 20 Folletos de la Caja de Ahorros Provincial y el Cáncer

El funcionamiento del Dispensario debe ser considerado como el núcleo de la lucha anticancerosa. Su función es múltiple y su organización y distribución debe adaptarse a las diversas actividades que lo constituyen. Una función previa del Dispensario, es función profiláctica, la de despistage, o mejor dicho, el descubrimiento precoz o diagnóstico precoz del cáncer. Para ello se requiere un local amplio y convenientemente emplazado que conste de las siguientes dependencias: oficina de admisión y fichaje, consulta de medicina general con sala de espera correspondiente, consultorio de especialidades y diagnóstico físico-químico con sus laboratorios; radio-diagnóstico y gabinete fotográfico, oficina de educación popular, propaganda y estadística, más los servicios complementarios pertinentes (10).

FOTO 21 Aparato radioterapia tipo Cuadro Condex y Gabinete perfectamente aislado de mando del aparato de radioterapia

Instalaciones y precauciones en los Laboratorios de Radio-Isótopos
En 1955 y gracias a la magnanimidad de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, empezamos un año bajo el signo de una actividad prometedora de halagüeñas esperanzas, iniciada por un amplio plan de reformas, que le colocarán en la vanguardia de los centros de lucha contra el cáncer. Se están terminando los Laboratorios para instalar el servicio de Radio-Isótopos. Además se aumenta el número de camas y el de cuartos individuales, modernizando los servicios de calefacción, ventilación y alumbrado; moderna instalación de cocina y dependencias auxiliares, central telefónica interior e instalación de teléfonos en las salas y cuartos individuales. Modernización del quirófano, dotándolo de material adecuado para cirugía del cáncer. Grandes departamentos para cría de animales destinados a la experimentación y, sobre todo, un departamento especial dividido en dos para la manipulación, dosificación y aplicación de Isótopos radio-activos (10). Médicos que se incorporaron al Instituto fueron los dres. Ubaldo Gastaminza, Carlos García del Río, Agustín Arnaiz, Carlos Beñaran Franco, José Luis Ayestarán Otamendi, Guillermo Videgain Salaverria y José María Irigaray (10).

El 4 de abril de 1957 a la tarde, el Gobernador Civil José María del Moral, en compañía del Inspector Provincial de Sanidad Dr. Orensanz y del Dr. Asuero, Inspector Provincial del Seguro de Enfermedad, efectuó una vista al Instituto Radio-Quirúrgico de Aldaconea, Obra Sanitaria de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa. A la puerta del centro les recibió el Director Alberto Anguera y demás personal médico del establecimiento, y también el Director de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa José Beñaran y los señores Caballero Arzuaga y Maquibar (10).

Constitución de la Junta Provincial de Señoras de la Asociación Española contra el Cáncer
El día 3 de abril de 1957 quedó constituida la Junta Provincial de Señoras de la Asociación Española contra el Cáncer, con sede en la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa y con arreglo a la relación siguiente:
Presidenta: Luisa Lizarriturry de Rezola. Vicepresidenta: Cary de la Cruz Carreiro de Aristráin. Secretaria: Ana María Marquèze de Laborde. Tesorera: María Luisa Galdeano de Maquibar. Vocales: Adelaida Otamendi, Viuda de Ayestarán; María Urdampilleta de Caballero Arzuaga; Casilda García Elorrio de Rezola; María Dolores Fernández de Orensanz; Renée Morlot de Martínez Zumalabe; María Elena Arizmendi de Iribarren y Luisa Zuloaga de Suárez (10).

FOTO 22 Junta de Damas de la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa

Inauguración del Centro Médico Social de Guipúzcoa de Lucha contra el Cáncer
El día 21 de agosto de 1957, tuvo lugar la inauguración del Centro Médico Social de Guipúzcoa, o sea el Dispensario del Instituto Radio-Quirúrgico. El bautizarle con el nombre de Centro Médico Social, obedece principalmente a que éste tendrá que ser fundamentalmente un Centro de consulta, un “Consultorio”, un Centro de Medicina Social de carácter informativo, de donde arranque la lucha científica contra el Cáncer en toda la provincia. (Artículos publicados el día 21 en Unidad, y el 22 en La Voz de España y en el Diario Vasco. Además en la Nueva España, Huesca el 22 de agosto).

La palabra “Dispensario”, en efecto, parece que lleva implícita la misión de dispensar servicios de carácter benéfico-sanitario, tales como los de facilitar medicamentos o prestar servicios médicos de urgencia o de otra naturaleza a la población enmarcada en el distrito. Pues si nos remontamos al origen del dispensario, vemos que estos se originaron con el fin de descongestionar a los hospitales del hacinamiento en que se encontraban allá a principios del siglo actual, pues la manera de poder facilitar camas a los que las habían de menester, no era otra que la de dar de alta a los que podían hacer un tratamiento ambulatorio y por este medio pudieron admitirse más enfermos, y dar mayor agilidad a los hospitales, ya que los dispensarios absorbían un porcentaje bastante elevado de enfermos (10).

Los Ayuntamientos cargaron con esta obligación y de aquí el denominarlos “Dispensarios Municipales”, que al propio tiempo que atendían el excelente hospitalicio, prestaban servicios de urgencia, ya de carácter médico o quirúrgico, para ingresarlos después en los hospitales, o seguir acudiendo al dispensario con la regularidad ordenada por el médico. Ello motivó el ir organizando estos servicios y dotarlos del número de especialistas necesarios para poder diagnosticar y tratar en régimen ambulatorio a las personas que, gratuitamente, acudían a estas consultas. Ello conllevo a clasificar a los enfermos que debían de ingresar y los que tendrían que acudir al dispensario. Ello beneficiaba extraordinariamente, tanto a los enfermos, que sin abandonar sus quehaceres habituales-familiares podían atender su salud, como la administración hospitalicia que le descargaba de un lastre inútil y le ahorraba cuantiosos gastos (10).

Dispensario o Centro Médico Social
El Centro Médico Social, juntamente con el Instituto Radio-Quirúrgico, son los dos sillares sobre los que asienta la lucha contra el cáncer. El Dispensario o Centro Médico Social como se llamó al principio, su misión más importante fue la de evacuar las consultas hospitalarias; la de informar a los que nos consulten sobre las características de la enfermedad cancerosa, la de ilustrar a las gentes sobre este particular, pidiendo su cooperación en el descubrimiento precoz de la enfermedad, ya que la función previa de este Centro es la profiláctica, la de despistaje o como acabamos de decir de diagnóstico precoz del mal. En una palabra, realizar la labor cultural sanitaria enfocada al problema tumoral (10).

Y para ello, hemos dispuesto los servicios más esenciales encaminados a este fin: tales como la oficina de admisión, filiación y fichaje; consulta para el estudio y exploración general de la persona que creyéndose afectada de enfermedad tumoral acuda a nuestro Centro para confirmar o desvanecer sus sospechas, secundando este primer examen los consultorios de los especialistas en ginecología, digestivo, cirugía, otorrinolaringología, etc., dotados de aparatos de endoscopia, radio-diagnóstico, laboratorio para toma de productos y análisis elementales, coadyuvando todo a este trabajo en cadena o en equipo, con las Enfermeras Visitadoras, fin único y fundamental del diagnóstico precoz, máxima aspiración de nuestros afanes. Por los tanto el Instituto y el Dispensario deben de estar íntimamente relacionados y sincronizados para que rindan el máximo trabajo.

Y como complemento de todo ello, una oficina de educación popular, propaganda y estadística, control constante y permanente de todos los enfermos que hayan pasado por el Instituto, por medio de visitas domiciliarias cualquiera que sea el lugar de la provincia donde habiten, realizado por nuestras “Enfermeras Visitadoras”, única manera de tenerlos siempre vigilados y saber en todo momento la situación de los mismos, base real de una estadística veraz (10).

FOTO 23 Inauguración del Centro Médico Social, 21 agosto 1957. De izquierda a derecha: Director General de Sanidad, Gobernador Civil de Guipúzcoa, Presidente de la Diputación, Presidente del Colegio de Médicos, Ministro de la Gobernación, Obispo de San Sebastián Jaime Font Andreu, Director del Instituto Radio-Quirúrgico Alberto Anguera.

Inauguración del Centro Médico Social de Guipúzcoa de Lucha contra el Cáncer en la prensa escrita
El ministro de la Gobernación, teniente general Alonso Vega, inauguró el Centro Médico Social del Instituto Radioquirúrgico de la Caja de Ahorros Provincial, instalado en un inmueble propiedad de este organismo, en la calle Miracruz con la calle Huerta, en el barrio de Gros. Con el ministro, .asistieron el director general de Sanidad, don Jesús Garda Orcoyen y personalidades y autoridades provinciales y locales (11).

El obispo de la Diócesis, Jaime Font Andreu, bendijo las instalaciones del centro y, seguidamente, el ministro inspeccionó las instalaciones de este dispensario, eminentemente social, y en el que se atenderá a gentes de todas las clases sociales, con un carácter enteramente gratuito.

Finalizó la visita del teniente general Alonso Vega, con unas palabras de éste, en las que puso de relieve su satisfacción por esta muestra “una más dije de solidaridad humana y colaboración social” que prestan el Instituto Radio-Quirúrgico, la Caja de Ahorros Provincial y la Diputación de Guipúzcoa (11).

FOTO 24 Personal del Instituto Radio-Quirúrgico

Concurrieron también a esta ceremonia el presidente, de los Consejos de los Colegios Médicos y consejero del Reino, don Antonio Crespo; el duque del Infantado, vicepresidente de la Junta Nacional Anticancerosa y Juntas de Damas de la Lucha Anticancerosa de España y Francia.

Después de servirse a los asistentes una copa de vino español, el ministro de la Gobernación, estrechó la mano de las autoridades, personalidades, personal médico, enfermeras, auxiliares y subalternos del centro, abandonando seguidamente el Centro (11).

Anales del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa 1958
La historia del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa viene enraizada en las dos grandes figuras que dieron cuerpo a esta magna obra, y que en el correr de los tiempos habría de ejercer tan beneficioso influjo en nuestra provincia, como centinela avanzado en la lucha contra los tumores: justo es que desde aquí, tributemos nuestra admiración y agradecimiento a:

Su Majestad la Reina Doña María Cristina de Hapsburgo-Lorena, Fundadora del Instituto y al Dr. Luis Ayestarán, primer Director del mismo.

El Instituto Radio-Quirúrgico celebra las Bodas de Plata de su fundación
El pasado 30 de agosto de 1958 tuvo lugar un acto público en nuestro Instituto para conmemorar el XXV Aniversario de su inauguración.

FOTO 25 Bodas de plata. Asistieron al acto: De izquierda a derecha: Sr. Biosca; Alcalde de San Sebastián; Presidente de la Diputación; Gobernador Civil; Dr. García Orcoyen; Gobernador Militar; Duque del Infantado; Dr. Orensanz, Jefe Provincial de Sanidad.

El acto fue muy breve, hablando en él el Profesor Antonio Llombart y el Dr. Alberto Anguera Director del Instituto, así como el Sr. Duque del Infantado y el Director General de Sanidad (12).

En su discurso el Dr. Antonio Llombart, entre otras cosa dijo, aparte de volver a contar la historia de cómo se desarrolló la formación de este Instituto Radio-Quirúrgico: Un grupo de médicos guipuzcoanos, de sangre o de corazón, inauguramos el Instituto en cuyos muros y obra honráis hoy con vuestra presencia.

En el San Sebastián de 1930 descollaban tres figuras que las recordamos como tres tipos humanos perfectamente enmarcables: José Beguiristain o la atracción personal con toques de genio; Luis Ayestarán o concreción de una de las inteligencias constructoras más claras que hemos conocido; y Benigno Oreja, encarnación de la tenacidad Guipuzcoana (12).

El Director en este año el Dr. Alberto Anguera, en su discurso quiso resaltar el trabajo de todo el personal del Instituto Radio-Quirúrgico, que emprendieron una gran campaña de divulgación para aumentar el nivel cultural de las gentes de toda la provincia y preconizar el diagnóstico precoz del Cáncer como medida de gran eficacia para remediar en lo posible la catastrófica situación, y conseguir un mayor porcentaje de curaciones.

Estas primeras campañas de divulgación y de iniciación del diagnóstico precoz del Cáncer hallaron favorable acogida en el corazón magnánimo, henchido de nobles sentimientos, de la egregia Dama Doña María Cristina, convirtiéndose, desde el primer momento, en la más entusiasta protectora y valedora de esta humanitaria campaña, coadyuvando eficazmente a la constitución de la primera Junta Local de la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa, bajo su augusta presidencia, hasta su muerte (12).

FOTO 26 Semanas de lucha contra el cáncer 1952, 1953, 1954 y 1955

En el artículo del Diario Vasco titulado: El cirujano y médico donostiarra fundó el 18 de abril de 1928 el Instituto Radio-Quirúrgico de Gipuzkoa, que fue inaugurado cinco años después con 24 camas disponibles

Biografía: Luis Ayestarán nació el 9 de octubre de 1888 en San Sebastián, donde murió en 1954.
Doctor: Cursó sus estudios en Zaragoza y Madrid y trabajó en Alemania.
Director: Fundó en 1928 el Instituto Radio Quirúrgico de Guipúzcoa, germen del actual Oncológico (13).

¿Qué sabe o conoce del doctor Luis Ayestarán Gabarain? Seguramente poco o nada, pero en estos días en los que el Oncológico ha volado desde Aldakonea a los altos de los hospitales es justo recordarle. Nacido el 9 de octubre de 1888 en la koxkera calle Embeltrán de San Sebastián, fue el primer director y fundador del Instituto Radio-Quirúrgico de Gipuzkoa (1928), germen del Oncológico que hoy todos conocemos. Además de médico, ejerció de donostiarra y presidió el Ateneo Guipuzcoano, fue miembro de la Asociación de Honor de la Prensa -de la mano de José Berruezo, periodista y director de este periódico-, vicepresidente del Orfeón Donostiarra, socio de Kañoietan y Ardatza, galeno en la plaza de toros del Chofre, director del Hospital San Antonio Abad, de la Clínica Nuestra Señora de Aránzazu... y no seguimos (13).

FOTO 27 Folleto cartilla anticancerosa de la Caja de Ahorros Provincial

De él dijo el profesor Antonio Llombart, compañero de trabajo y gran amigo de Ayestarán: «Es un hombre de constitución somática vascongada, y no es sólo un cirujano eminente, sino un profundo conocedor de cómo hay que plantear una empresa y cómo realizarla». Así, se refiere al futuro Oncológico, «la obra de toda su vida y el primer instituto de estas características de toda España, que surgió en una ciudad de poco más de 90.000 almas y sufriendo los embates de la crítica y aún el mordisqueo de la envidia».

Luis Ayestarán cursó sus estudios en Zaragoza y Madrid y obtuvo el premio extraordinario en la licenciatura. Se doctoró en la capital de España y posteriormente trabajó en Alemania, donde consiguió la especialización en Cirugía. Viajó por Francia, Hungría y Suiza y publicó sus artículos en diferentes revistas científicas españolas y extranjeras (13).

Como señala su nieto Álvaro Paniagua Ayestarán, «su preocupación constante fue el cáncer, enfermedad sobre la que hizo numerosas campañas a través de la prensa escrita y la radio, resaltando la importancia del diagnóstico precoz», algo muy habitual actualmente. «No era un hombre político, y consiguió ayudas de la monarquía con Alfonso XIII y con la República», añade.

No quería homenajes
Uno de sus cinco hijos, Belén, le recuerda por su gran sentido del humor -«muy a la donostiarra»- y por ser un hombre que nunca aceptó homenajes mientras vivió. «Intuía que estaba haciendo un trabajo de gran importancia y por la misma razón sabía que no le podían pagar con nada. Su firme decisión era que el Oncológico se quedara en el País Vasco, por eso realizó los trámites para que la entonces Caja de Ahorros Provincial (CAP) adquiriera a título de cesión -transmisión- los terrenos y el edificio, garantizando así su continuidad. También quiso que las Monjas de la Caridad se ocuparan del centro».

«Fue el 14 de febrero de 1952 cuando se entregó el inmueble, las llaves y el acervo patrimonial del Instituto Radio-Quirúrgico de Gipuzkoa a Avelino Elorriaga, presidente del Consejo de Administración de la CAP. Desde ese día quedó bajo su patrocinio como obra social propia», indica Álvaro Paniagua (13).

FOTO 28 El doctor Luis Ayestarán. Carnet del Colegio de Médicos de Guipúzcoa. Operando. Luis Ayestarán, a la derecha, en el centro Ramón María del Valle Inclán y, de pie, Ignacio Usandizaga

Reconocimiento
«Fue no sólo el médico que se dio cuenta de lo que significaba para Gipuzkoa la falta de medios para atender a los enfermos cancerosos, sino que se lanzó a la empresa de crear un establecimiento hospitalario adecuado. La idea hecha pública en 1928 se concretó en 1930, consiguiendo con las ayudas de las instituciones oficiales inaugurar el instituto en 1933», según relata el médico José Luis Munoa (13).

«La familia no queremos sino un reconocimiento. Fue un hombre que trabajó de forma altruista en el Oncológico. Fue su vocación y no hay ni una placa que le recuerde», señalan Álvaro y Belén. Mencionan también sus propias palabras: «Somos precursores y a éstos se les olvida durante la vida y se les homenajea... ¡cuando han desaparecido!».

FOTOGRAFÍAS
Fotografías propiedad de la Familia Ayestarán.
Archivo privado Manuel Solórzano Sánchez
Las fotografías están realizadas por los fotógrafos de aquella época, Marín y Troncoso, que aparecían en la parte posterior de la fotografía, con su sello. En algunas no se puede saber quién las ha realizado.

AGRADECIMIENTOS
Familia Ayestarán
Eduardo y Luis Ayestarán Eguiguren
Pedro Cano Abadía
Biblioteca Koldo Mitxelena
Para todo el personal y su director Fratxi López Landatxe
Colegio de Médicos de Gipuzkoa
Javier Meaurio. Diario Vasco

BIBLIOGRAFÍA
1.- Instituto Radio-Quirúrgico Alfonso XIII. Patrocinado por la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa. Imprenta de Martín y Mena. San Marcial 25. San Sebastián 1929. Biblioteca Koldo Mitxelena, Fondo de Reserva C-221 F-46. BK 47864
2.- Instituto Radio-Quirúrgico. Patrocinado por la Liga Anticancerosa de Guipúzcoa. Miguel Ramos, editor. San Sebastián 1932. Biblioteca Koldo Mitxelena, Fondo de Reserva C-397 F-21. BK 332888
3.- Panorama Sanitario de San Sebastián 1900 – 1960. “Clínicas en la monarquía donostiarra”. Manuel Solórzano Sánchez
4.- Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa.
5.- Memoria del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa. Septiembre 1933 – 34. San Sebastián. Imprenta de la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa
6.- Guipúzcoa Médica. Año XVIII, número 207. Agosto 1933, páginas 295 -297
7.- El Director del Instituto Radio-Quirúrgico Juan María Uriarte, expone su pensamiento. Página 81 y 82
8.- In Memoriam. El Dr. Luis Ayestarán. Revista “Radiológica Cancerológica”, nº 9. Volumen III, página 141. 1954
9.- Revista Economía Vascongada. Noviembre 1955. Páginas 8 y 9
10.- Anales del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa 1935 - 1958
11.- Nueva España, número 6.440, año XXI, Huesca, 22 de agosto de 1957
12.- Anales del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa. Lucha contra el cáncer. San Sebastián 1958. Número Extraordinario Conmemorativo del XXV Aniversario de la Fundación del Instituto Radio-Quirúrgico de Guipúzcoa. Imprenta de la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa
13.- El cirujano y médico donostiarra fundó el 18 de abril de 1928 el Instituto Radio-Quirúrgico de Gipuzkoa, que fue inaugurado cinco años después con 24 camas disponibles. Periodista: Javier Meaurio. Artículo Diario Vasco del 18 de enero de 2009

AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado en Enfermería. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)