Foto 1 Hospital civil de San Antonio Abad en Manteo visto desde el monte Ulía. San Sebastián
Campaña Antituberculosa
Nuestros Médicos y Practicantes no cejan en trabajar para combatir en todas sus formas a la terrible plaga y por ello merecen la simpatía del vecindario.
En el Hospital Civil de San Antonio Abad se ha instalado un “Dispensario Antituberculoso”, el que se va a inaugurar hoy día 11 de marzo de 1913 a las diez de la mañana.
El presidente de la Junta del Dispensario Antituberculoso de San Sebastián en atento B. L. M. ha tenido la atención de invitarnos al acto y procuraremos corresponderle.
He aquí el servicio que en el citado Dispensario Antituberculoso se establecerá:
Dr. Modesto Huici Zalacaín. Lunes, miércoles y viernes de nueve a diez de la mañana.
Dr. Luis Egaña Monasterio. Martes, jueves y sábados de nueve a diez de la mañana.
Enfermedades de los pulmones y del corazón
Dr. Emiliano Eizaguirre Marquinez. Martes, jueves y sábados de nueve a diez de la mañana.
Enfermedades de la piel y del Aparato digestivo
Dr. José Beguiristain Gorriti. Martes, jueves y sábados de nueve y media a diez y media de la mañana.
Enfermedades de la infancia
Dr. Manuel Zaragüeta Fernández. Lunes de cuatro a cinco de la tarde.
Dr. Ángel Elvira López. Lunes de cuatro a cinco de la tarde
Jefe de Laboratorio. Dr. Julio Maeso Elorrio.
Médicos visitadores:
Dr. José Larburu
Dr. Vicente Asuero
Practicantes:
Señor Luis Capella Abadías
Señor Luis Campos
La Junta del Dispensario Antituberculoso deseosa de que la labor sea lo más fructífera posible hace un llamamiento a todos los señores médicos de la localidad para que si sus ocupaciones se lo permiten, cooperen en la forma que puedan desenvolvimiento de esta institución viendo con sumo agrado su adhesión como médico (1).
Foto 2 Pabellón del Dispensario Antituberculoso en el Hospital San Antonio Abad. Revista Novedades
El Dispensario Antituberculoso
No vamos a reseñar instalaciones de grandes oficinas ni edifico alguno que se haya construido, para el funcionamiento de una nueva institución (2).
Vamos a hablar del Dispensario Antituberculoso que ayer día 11 de marzo de 1913, a las diez de la mañana se inauguró modestamente en el Hospital Civil San Antonio Abad de Manteo (7).
Nada nuevo se ha hecho; no hay más sino un departamento de aquella Santa Casa, se ha destinado al objeto expresado.
Pero no por eso deja de tener la inauguración del Dispensario Antituberculoso una importancia extraordinaria para la salud pública de San Sebastián; se trata de una institución altamente beneficiosa y simpática por ser altamente humanitaria; está patrocinada por la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa (2).
Tanto se habla de comités antituberculosos, dispensarios antituberculosos, y de Sanatorios antituberculosos, que no nos extraña que se hagan preguntas acerca de lo que representa cada una de estas cosas, y por eso vamos a explicarlo.
El comité antituberculoso que se compone de una porción de eminencias médicas y personas amantes de la higiene y la salubridad pública está al frente del Sanatorio que se construyó en terrenos de Alza, el “Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes” (6) que se inauguró con gran solemnidad en uno de los días del pasado verano (15 de septiembre de 1912) en que se celebró en San Sebastián el II Congreso Español Internacional de la Tuberculosis.
En este edificio se admite a las personas pretuberculosas, es decir, a las que se hallan en el primer grado y que fácilmente se curan en poco tiempo, sometiéndolas a la profilaxis con arreglo a los estudios más adelantados.
El Dispensario antituberculoso tiene otra misión muy distinta. Allí se reconoce a toda la persona que se sienta enferma; se hace el diagnóstico con los aparatos más modernos que existen, por el personal técnico que en el número de ayer publicamos, siendo este servicio gratuito.
Pero no termina aquí su misión; una vez que se conoce el grado de enfermedad en que se halla el paciente, se le somete a un interrogatorio.
En un libro se estampa la enfermedad que padece con detalle y en otro registro se hace constar cómo vive, de que trabaja, que jornal gana, que horas de trabajo tiene, etcétera, etcétera.
Del contenido de estas anotaciones se entera la Junta y hace una visita a domicilio procurando unas veces proveer de ropas al enfermo, otras darle el alimento que necesita, acercándose también a los patronos, con quienes trabaja, el enfermo para que autorice a éste a que asista al reconocimiento y le reduzcan el trabajo.
Esta es la misión social de la Junta.
Foto 3 El martes 11 de marzo de 1913 tuvo lugar en el Hospital Civil de San Antonio Abad, donde se halla instalado, la solemne inauguración del Dispensario Antituberculoso. En el grupo de la fotografía que reproducimos aparecen los invitados, con la Reverenda Madre Superiora Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl del Hospital, los Médicos y Practicantes y el presidente de la Comisión Social del Dispensario doctor Manuel Zaragüeta Fernández y el director del Dispensario doctor Emiliano Eizaguirre Marquínez (2). Foto Segui y Bedós. Revista Novedades número 195, página 10 del 16 de marzo de 1913
Este Dispensario Antituberculoso viene rigiendo hace unos días y ayer había 36 personas que esperaban a que fueran reconocidas; por consiguiente, en los libros se hallan ya bastantes anotaciones.
Muchas de ellas revelan la miseria en que están sumidas algunas familias; una viuda, de oficio cigarrera, que se halla tuberculosa, ha declarado que gana seis reales, y con ese dinero paga la habitación y se mantienen ella y tres niños pequeños; para el desayuno toman café con leche; al mediodía comen patatas solamente, algunos días 15 céntimos de carne y el pan justo, y por la noche un huevo.
Habita en el alto de San Bartolomé en el número 18 en el primer piso de San Sebastián.
Sin el tratamiento profiláctico y sin la ayuda de la caridad, pronto aquellos niños quedarían huerfanitos; la enfermedad que aún puede ser combatida y curada, segaría la vida de esa madre que con su trabajo honrado mantiene y educa a sus pequeñuelos.
Hay registrados en los libros otros muchos casos semejantes, aunque no tan desesperados.
Así que la labor social encomendada a la Junta es muy beneficiosa, trabajando claro está con actividad.
Foto 4 Grupo de mujeres cigarreras trabajadoras de Tabacalera en los jardines de la empresa en San Sebastián. Foto Ricardo martín, 1928
Por eso el doctor Emiliano Eizaguirre nos decía en uno de sus artículos que toda persona de buena voluntad puede contribuir a resolver el pavoroso problema de combatir a la tuberculosis.
Todo es, pues, muy importante en este Dispensario Antituberculoso.
Puede acudir a que se le reconozca toda persona que se encuentre con algún malestar y será reconocida por el personal facultativo, y una vez que se declare la enfermedad por medio del reconocimiento que se le haga con los aparatos; las visitas, si no puede acudir al Dispensario, las harán los médicos en su domicilio gratis y las medicinas también se les suministrarán gratis.
Además, se le proveerá de una escupidera de bolsillo, con objeto de que los esputos no los arrojen al suelo, que es como viene el contagio; se les darán instrucciones tanto en el orden de la alimentación como en el higiénico y se darán asimismo unas cartillas que tratan del asunto (2).
Foto 5 cartilla Antituberculosa. Causas del contagio de la tuberculosis y medios de evitarlo por Emiliano Eizaguirre Doctor en Medicina. Campaña antituberculosa patrocinada por la Excelentísima Diputación Provincial de Guipúzcoa. San Sebastián. Imprenta de “La Voz de Guipúzcoa” 1912
Si alguna persona de las que se visitan enfermase hasta el punto de no poder trabajar y no tuviera recursos en su casa, se le llevará al Hospital, al pabellón que se ha destinado a ese fin y estará servida por el mismo personal técnico.
El acto verificado ayer consistió en hacer una presentación de las personas que componen el personal técnico y que son: el doctor Emiliano Eizaguirre, director del Dispensario Antituberculoso y al mismo tiempo encargado del pabellón antituberculoso; cirujanos señores Modesto Huici (10), Luis Egaña (8), Luis Ayestarán (11); enfermedades de la piel, doctor José Beguiristain; enfermedades de la infancia, doctores Manuel Zaragüeta y Ángel Elvira López; Jefe de Laboratorio, doctor Julio Maeso Elorrio. Médicos visitadores: Dr. José Larburu y Alonso Querejeta y los Practicantes: señor Luis Campos y señor Luis Capella Abadías (2).
Se hizo la presentación de los señores que componen la Junta: Presidente don Manuel Zaragüeta; vicepresidente señor Rafael Camio; secretario Emiliano Eizaguirre; vicesecretario señor Antonio María de Murúa y Rodríguez de Paterna, Conde de Lariz; tesorero señor José R. Tellería como Hermano de la Junta de Patronato y los vocales señores: Tomás Balbás, Tomás Bermingham, Agustín Brunet, Ramón Zubeldia, Mariano Zuaznabar, Aniceto Rezola, Juan Santodomingo, Santiago Azaldegui, Román Rebollar e Ignacio Alcorta.
Foto 6 Manuel Zaragüeta y Emiliano Eizaguirre con las autoridades y el cuerpo consular en la sesión solemne. Foto Marín. La Fiesta de la Raza. San Sebastián. 12 de octubre de 1914
Asistió al acto también una representación del Comité Antituberculoso compuesta por los médicos Ramón Castañeda, Ramón Moraiz Otegui, Mariano Echauz y el presidente de la Diputación de Guipúzcoa señor José María de Orbe y Gaytán de Ayala, Marqués de Valde Espina y los concejales señores Antonio Mendizabal y José Solano (2).
Los reunidos visitaron las dependencias y salas del Hospital Civil de San Antonio Abad en Manteo, deteniéndose en el pabellón antituberculoso donde se hallan 17 hombres, 19 mujeres y 36 niños sujetos a tratamiento antituberculoso.
Se detuvieron en las salas de cirugía las que han sido montadas con arreglo a los adelantos modernos y merecieron calurosos elogios, tanto el personal como las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, por lo bien ordenado y limpio que se encuentra todo.
Para terminar, hemos de agregar que se ha formado una Junta de señoras, compuesta por: doña Concha Gaitán de Ayala, doña Teresa Barcáiztegui Manso viuda de Zappino y doña Concepción Cuadra viuda de Arcos, con objeto de que hagan propaganda y coadyuven a la labor de la Junta (2).
El Dispensario Antituberculoso
Inauguración Oficial
Ayer, a las diez de la mañana, tuvo lugar la inauguración oficial del “Dispensario Antituberculoso”, que viene a llenar una de las necesidades, quizá la primera, que sentía esta ciudad de San Sebastián (3).
Asistieron al acto el presidente de la Diputación de Guipúzcoa señor José María de Orbe y Gaytán de Ayala, Marqués de Valde Espina y los concejales señores José Solano y Antonio Mendizabal, la Junta del Dispensario que está compuesta por su presidente Manuel Zaragüeta; vicepresidente doctor Rafael Camio; secretario Emiliano Eizaguirre; vicesecretario señor Antonio María de Murúa y Rodríguez de Paterna, Conde de Lariz; tesorero señor José R. Tellería como Hermano de la Junta de Patronato y los vocales señores: Tomás Balbás, Tomás Bermingham, Agustín Brunet, Ramón Zubeldia, Mariano Zuaznabar, Aniceto Rezola, Juan Santodomingo, Santiago Azaldegui, Román Rebollar, en representación del Centro Obrero, y Ignacio Alcorta en el del Centro de Obreros Católicos.
También vimos una representación del Comité Antituberculoso, compuesta por el presidente del mismo doctor Ramón Castañeda y de los miembros de éste los doctores Ramón Moraiz y Mariano Echauz (3).
Cuenta además con la siguiente Junta Técnica:
Director Emiliano Eizaguirre, encargado además de la consulta de enfermedades del pulmón y del corazón; cirujanos los doctores Modesto Huici, Luis Egaña y Luis Ayestarán; enfermedades de la piel y aparato digestivo el doctor José Beguiristaín; enfermedades de la infancia el doctor Manuel Zaragüeta y el doctor Ángel Elvira; jefe de laboratorio el doctor Julio Maeso; los médicos visitadores los doctores José Larburu y Alonso Querejeta; y los Practicantes señores Luis Campos y Luis Capella.
La característica amabilidad del joven e ilustrado doctor don Emiliano Eizaguirre, director del Dispensario Antituberculoso, nos permitió enterarnos del proceso admirable que ha de seguir esta benéfica institución, que no irá en zaga a sus similares de otras provincias, ni aun de las que cuentan con más recursos, si el vecindario de San Sebastián, sobre todo los pudientes, no son egoístas y quieren rescatar vidas a la muerte, en la fiera lucha que entabla la tisis con su víctima (3).
Foto 7 Pabellón del Dispensario Antituberculoso del Hospital Civil San Antonio Abad de San Sebastián, donde se celebraron las Jornadas Médicas en 1929. Fotógrafo Abiaraz. Gaceta Médica Española número 38 de noviembre de 1929
Todos los médicos de San Sebastián se han comprometido a dar traslado al director del Dispensario Antituberculoso de los enfermos tuberculosos que tengan y vayan presentándose. Y el director, a su vez, dará inmediato traslado de los mismos a la Junta del Dispensario, la cual tiene un Comité ejecutivo. Además, se ha creado una Junta auxiliar de señoras formada por las señoras viudas de Gaytán de Ayala, de Zappino (D. L.) y de Arcos.
Cuanta además esa Junta con dos representantes obreros, que ejercen una misión inspectora que evite engaños altamente perjudiciales para el enfermo, para su familia, que es la más directamente amenazada del contagio; si los esputos no se arrojan en la escupidera de bolsillo de que se les provee y no se guardan todas las prescripciones que la Ciencia aconseje, y a la sociedad entera.
Requerimos al doctor Emiliano Eizaguirre para que nos citara algún caso digno de especial mención entre los que se hayan presentado en el corto tiempo de funcionamiento del Dispensario Antituberculoso que oficialmente se inauguró ayer.
Foto 8 Médicos y Practicantes con Emiliano Eizaguirre (1) en el patio delante del Dispensario Antituberculoso del Hospital Civil de San Antonio Abad en San Sebastián
En efecto, dijo, hay un caso curiosísimo: el de una pobre cigarrera que gana 5 reales diarios y trabaja nueve horas diarias. Tiene dos hijos pequeños que se han llevado a la Beneficencia, y otro que lo ha recogido una caritativa vecina, que lo enviará a la escuela.
El régimen de alimentación de la enferma es el siguiente: desayuna un café con leche; en la comida patatas y alguna vez por excepción 15 céntimos de carne y cena un huevo. Va defendiéndose, pero con ese trabajo excesivo y tan exigua alimentación tiene necesariamente que caer enferma si las buenas almas no la auxilian.
¿Dónde vive esa pobre mujer? Tuvo la feliz idea de preguntar al doctor uno de los chicos de la prensa. En el Alto de San Bartolomé, en el número 18, en el primer piso, y ya saben que es cigarrera.
Las buenas almas ya saben el camino de hacer una meritísima obra de caridad.
Comienza el Dispensario Antituberculoso su humanitaria labor dando medicina y asistencia gratuita, que se convierte en domiciliaria, si lo exige el estado del enfermo.
Foto 9 Ante el próximo Congreso de la tuberculosis en San Sebastián. El Comité local del Congreso. Revista Novedades, número 168, página 19 del 8 de septiembre de 1912. Foto Segui
Además, por sus relaciones directas con el Hospital San Antonio Abad, del que forma también parte el digno director del mismo, aquellos enfermos cuyo estado lo exija, serán llevados al Hospital de San Antonio Abad (7) e ingresados.
La Diputación Provincial de Guipúzcoa ha concedido 5.000 pesetas de subvención, parte de las cuales son para el Dispensario Antituberculoso.
Además, han solicitado subvención de la Junta del Progreso de San Sebastián, que seguramente no cerrará los oídos a este llamamiento de caridad.
El resto tiene que suplirlo la caridad particular, que tiene estos medios más seguros de llegar a la necesidad verdadera que con la limosna de la calle, que la mayoría de las veces sólo servirá para hacer vagos y alimentar vicios, muchos de los cuales, sobre todo el alcoholismo, son camino directo de la enfermedad de la tuberculosis.
Una fila numerosa de clientes de la nueva institución nos indicó la conveniencia de no robar el tiempo al incansable doctor Emiliano Eizaguirre, que merece, como toda la Junta del Dispensario Antituberculoso, plácemes sin cuanto por esta benéfica fundación que está llamada a combatir con eficacia a una de las más terribles plagas que afligen a la humanidad: la tisis, que agosta en flor tantas vidas y merma las energías, las grandes energías que en el trabajo despliega la raza vasca.
A luchar y a vencer, cosa que se logrará seguramente, resolviendo el pavoroso problema de la tuberculosis, si los pudientes no están sordos al llamamiento de la caridad y creen que la Providencia les ha colocado en el pináculo de la fortuna para algo más útil que atesorar riquezas, para socorrer a la humanidad doliente que requiere con voz imperiosa sus auxilios, como medio el más eficaz para atajar al socialismo que avanza y al anarquismo que no le va a la zaga (3).
¡Loor a los ilustres iniciadores y creadores de este Dispensario Antituberculoso que trata de disminuir el número de las 200 defunciones y 1.000 enfermos que hay anualmente, y que se van extendiendo como «reguero de pólvora», según frase del doctor Emiliano Eizaguirre, consignadas, con esos datos, en un hermoso artículo periodístico reciente! (3).
Acción Antituberculosa
Ayer, Inauguración del Dispensario Antituberculoso
Ayer por la mañana, se inauguró el Dispensario Antituberculoso, que bajo los auspicios del doctor Emiliano Eizaguirre y patrocinado por el Comité local antituberculoso, se ha instalado en un pabellón del Hospital de San Antonio Abad (4).
Entre los asistentes vimos a todos los señores que constituyen la Junta de propaganda social, señores Manuel Zaragüeta, Alfredo Camio, Antonio María de Murúa y Rodríguez de Paterna, Conde de Lariz, José R. Tellería, Tomás Balbás, Tomás Bermingham, Agustín Brunet, Ramón Zubeldia, Mariano Zuaznabar, Aniceto Rezola, Juan Santodomingo, Santiago Azaldegui, Román Rebollar que es representante del Centro Obrero en la Junta y Ignacio Alcorta del Centro de Obreros católicos (4).
Foto 10 El martes 11 de marzo de 1913 tuvo lugar en el Hospital Civil de San Antonio Abad, donde se halla instalado, la solemne inauguración del Dispensario Antituberculoso. En el grupo de la fotografía que reproducimos aparecen los invitados, con la Reverenda Madre Superiora Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl del Hospital, los Médicos y Practicantes y el presidente de la Comisión Social del Dispensario doctor Manuel Zaragüeta Fernández y el director del Dispensario doctor Emiliano Eizaguirre Marquínez (2). Foto Segui y Bedós. Revista Novedades número 195, página 10 del 16 de marzo de 1913
Una Comisión del Comité local antituberculoso, formada por los doctores Ramón Castañeda, Ramón Moraiz y Mariano Echauz; los concejales señores José Solano y Antonio Mendizabal y el José María de Orbe y Gaytán de Ayala, Marqués de Valde Espina, como presidente de la Diputación provincial de Guipúzcoa y representantes de los periódicos locales (4).
El doctor Emiliano Eizaguirre, hizo los honores de la casa, enseñándonos las salas que componen el pabellón del Dispensario Antituberculoso.
Este viene a quedar reducido a un gabinete de consultas, donde examinan a los pacientes enfermos para diagnosticar la enfermedad y ponerles tratamiento antituberculoso.
La labor principal del Dispensario, la más importante no estriba precisamente en el tratamiento médico d ellos tuberculosos, aun cuando esto sea como no se ocultará a nadie, muy necesario, imprescindible, sino en lo que se puede llamar “tratamiento social”.
En el Dispensario Antituberculoso que ayer se inauguró, se considera como punto supremo del problema, el género de vida social, de relaciones familiares, de alimentación, de trabajo, etc., que hacen los enfermos tuberculosos.
El doctor Emiliano Eizaguirre, director del Dispensario Antituberculoso, lleva un libro de consultas, en el cual, al ingresar en el establecimiento un enfermo, a la vez que se estudia su dolencia y el tratamiento que se le ha de dar, estúdiase también, por medio de un cuestionario trazado de antemano, en el que ha de ser contestadas todas sus preguntas, su vida, número de hijos, si está casado o soltero, edad, oficio, horas de trabajo, jornal que gana, cuantos individuos hay en su familia que perciben sueldo, alimentación, precedentes alcohólicos, si duerme en cama separada, dónde escupe, si cuenta con recursos de laguna Sociedad benéfica; todo, en fin, cuanto pueda facilitar la labor de los médicos y Practicantes y de la Junta social (4).
Esta Junta social, es la que tiene a su cargo la labor más ardua, la de visitar a los enfermos en sus domicilios y ver en el medio en que viven, para procurar que cuentes con las mayores comodidades necesarias a su estado y que tengan toda la higiene posible (4).
Ahora por el momento, en el Dispensario Antituberculoso se les facilita la medicación gratuitamente. Más adelante, cuando se cuente con mayores recursos, se les darán socorros en metálico.
Foto 11 Una vista del escenario del teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, obtenida durante la sesión inaugural del II Congreso Internacional de la tuberculosis. Presidió la sesión, a la que asistieron SS. MM. Los Reyes Victoria Eugenia y Alfonso XIII, el ministro de Estado, tomando asiento a su lado los ministros de Hacienda y de Marina, los gobernadores civil y militar, el alcalde, el arcipreste y el presidente del Congreso doctor Ramón Castañeda y las demás autoridades y médicos. Foto: Lecuona. Revista Novedades número 169, página 10 del 15 de septiembre de 1912
El Dispensario Antituberculoso da también, a cada enfermo, una escupidera de bolsillo; esta escupidera es un frasco de cristal azul aplastado y redondo, que tiene una tapa en cada extremo. Por la boca mayor, el enfermo esputa, sirviendo la más estrecha para facilitar el lavado perfecto del interior.
Asimismo, da el Dispensario Antituberculoso, carteles con preceptos higiénicos y la cartilla antituberculosa del doctor Emiliano Eizaguirre, “Causas del contagio de la tuberculosis y medios de evitarlo”, 1912.
Tal es a grandes trazos la marcha en la actualidad del benéfico establecimiento a cuya inauguración asistimos.
Acompañados por el director del Hospital San Antonio Abad el doctor Modesto Huici (9 y 10), el director del el Dispensario Antituberculoso el doctor Emiliano Eizaguirre y otros simpáticos médicos de la casa, recorrimos varias salas y el pabellón de los enfermos tuberculosos.
En la terraza del pórtico, dando frente a la entrada del Dispensario Antituberculoso, el redactor fotógrafo de la Revista Novedades, señor Bedós, hizo varias fotografías de los asistentes al acto y de los enfermos que ya aguardaban para pasar consulta (4).
Instituciones Benéficas
El Dispensario Antituberculoso
Ayer se celebró, como habíamos anunciado, la inauguración oficial del Dispensario Antituberculoso, instalado en un pabellón del Hospital de San Antonio Abad (5).
Asistieron todos los individuos que constituyen la Junta, que bajo la presidencia del doctor Manuel Zaragüeta, la componen los señores médicos: don Alfredo Camio, don Emiliano Eizaguirre, el Conde de Lariz, don José R. Tellería, don Tomás Balbás, don Tomás Bermingham, don Agustín Brunet, don Ramón Zubeldia, don Mariano Zuaznabar, don Aniceto Rezola, don Juan Santodomingo, don Santiago Azaldegui don Román Rebollar y don Ignacio Alcorta y todos los médicos del Dispensario Antituberculoso, que son los médicos Emiliano Eizaguirre, Manuel Zaragüeta, Modesto Huici, Luis Egaña, Luis Ayestarán, José Beguiristáin, Ángel Elvira, Julio Maeso, José Larburu y Alonso Querejeta.
También asistieron el presidente de la Diputación; los concejales señores Mendizabal y Solano; presidente del Comité Antituberculoso doctor Ramón Castañeda y los vocales señores Mariano Echauz y Ramón Moraiz.
Los reunidos examinaron los locales destinados al Dispensario Antituberculoso, habiéndoles agradado mucho las máximas que aparecen en los carteles puestos en las paredes d las salas de espera, y sobre todo la forma de llevar los libros – registros, que a más de anotar la parte médica, tienen unas preguntas de interrogatorio social, por las cuales se enteran de la manera como vive el enfermo y su familia y los medios pecuniarios, siendo, por lo tanto, un interrogatorio completo, tanto médico como social.
El director don Emiliano Eizaguirre, explicó la marcha que ha de llevar la nueva institución e indicó las ventajas grandes que los Dispensarios Antituberculosos tienen en la lucha antituberculosa, considerando ser la más importante, puesto, qué a más de tratar a los enfermos, se facilita alimentación, ropas, mejoras de habitación, socorro a las familias y hace una labor educadora para evitar la propagación del mal.
Foto 12 Médicos que asistieron al II Congreso Internacional de la tuberculosis en San Sebastián. Aparecen los nombres de mujeres médicas. Revista Novedades número 169, página 14 del 15 de septiembre de 1912
Explicó la ventaja de estar el pabellón anejo al Hospital de San Antonio Abad, puesto que los enfermos que materialmente no puedan ser atendidos en sus casas, como él está al mismo tiempo al frente del Pabellón Sanatorio del Hospital de San Antonio Abad, ingresarán en el mismo, dando de alta a aquellos que estén en condiciones de ser socorridos por el Dispensario Antituberculoso.
Todos los que asistieron al acto inaugural, se percataron de la necesidad imperiosa de la fundación de esta Institución al contemplar ayer las salas de espera con más de 40 enfermos.
Después el director del Hospital de San Antonio Abad don Modesto Huici, hizo ver las modificaciones realizadas en las salas de enfermos tuberculosos, llamando la atención extraordinariamente la hermosa sala para niños con lesiones quirúrgicas tuberculosas, al frente de la cual están él mismo y el doctor Luis Egaña, pudiendo competir con las mejores de cualquier Hospital, pues tiene una preciosa galería cerrada y una amplia terraza al aire libre con vistas al mar Cantábrico, en la que están los niños tomando baños de sol que tanto beneficio les hace (5).
El doctor José Beguiristáin hizo experiencias en la magnífica instalación de Rayos X, al frente de la cual está él, admirando los concurrentes la labor tan provechosa que realiza esta sección del Hospital de San Antonio Abad.
Por último, el doctor Emiliano Eizaguirre enseñó el Pabellón Sanatorio Antituberculoso, al frente del cual está, saliendo todos los concurrentes satisfechísimos del estado de ánimo de los enfermos, el exquisito trato de que son objeto por parte del personal sanitario, tanto técnico como de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, de los Practicantes y enfermeras y enfermeros.
Todos los concurrentes al acto salieron muy complacidos de la visita tanto del Dispensario Antituberculoso como de las dependencias de tuberculosos del Hospital de San Antonio Abad, felicitando calurosamente a los señores de la Junta de Beneficencia y al doctor Modesto Huici por las mejoras de éste y a los doctores Manuel Zaragüeta y Emiliano Eizaguirre por la inauguración del Dispensario Antituberculoso, que tanto bien ha de hacer a los tuberculosos pobres y a la sociedad en general, institución que gracias a la iniciativa y constancia de estos señores , cuenta San Sebastián hoy con ella (5).
Bibliografía
01 Campaña Antituberculosa. La Constancia. Diario Íntegro Fuerista. Año XVI. Número 5.112. Página 1 del martes 11 de marzo de 1913
02.- El Dispensario Antituberculoso. La Constancia. Diario Íntegro Fuerista. Año XVI. Número 5.113. Página 1 del miércoles 12 de marzo de 1913
03.- El Dispensario Antituberculoso. El Correo del Norte. Diario Regional Tradicionalista. Año XVI. Número 5.176. Página 1 del miércoles 12 de marzo de 1913
04.- Ayer inauguración del Dispensario. El Pueblo Vasco. Diario Independiente. Año XI. Número 3.586. Página 1 del miércoles 12 de marzo de 1913
05.- El Dispensario Antituberculoso. La Voz de Guipúzcoa. Diario Republicano. Año XXIX. Número 9.969. Página 1 y 2 del miércoles 12 de marzo de 1913
Foto 13 Inauguración de un Sanatorio para pretuberculosos. Con toda solemnidad se inauguró el domingo pasado (15 de septiembre de 1912) el Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes, para pretuberculosos. Asistieron al acto SS. MM. los Reyes, que en la fotografía alta aparecen durante la misa de campaña. En el centro de la página vista del Sanatorio construido en el término de Chominenea y obra del arquitecto señor Juan José Gurruchaga. Abajo, los invitados oyendo la misa. Revista Novedades número 170, página 13 del 22 de septiembre de 1912
06.- Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes 1916. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el jueves día 30 de noviembre de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/11/sanatorio-nuestra-senora-de-las.html
07.- Hospital San Antonio Abad o de Manteo 1960. Su cierre. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el lunes días 5 de julio de 2021
https://enfeps.blogspot.com/2021/07/hospital-san-antonio-abad-o-de-manteo.html
08- Doctor Luis Egaña Monasterio. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el miércoles día 8 de marzo de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/03/doctor-luis-egana-monasterio.html
09.- 1878 Doctor Modesto Huici Zalacaín. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el miércoles día 30 de noviembre de 2022
https://enfeps.blogspot.com/2022/11/doctor-modesto-huici-zalacain.html
10.- Modesto Huici Zalacaín In Memoriam. Clínica Nuestra Señora de las Mercedes. San Sebastián. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el martes día 4 de abril de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/04/modesto-huici-zalacain-in-memoriam.html
https://enfeps.blogspot.com/2023/02/doctor-don-luis-ayestaran-gabarain.html
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Día 20 de octubre de 2022, jueves
Entziklopedia Wikipedia en Euskera
Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua
https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea
Día 27 de octubre de 2022, jueves
La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi
Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190
Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780
El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023
Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html
Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.
Una Gota de Leche para los niños donostiarras
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html
Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión
Foto 14 Los congresistas visitan la Granja de Fraisoro. Invitados por la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa, los concurrentes al II Congreso Internacional de la tuberculosis que se viene celebrando en San Sebastián, visitaron el jueves 12 de septiembre de 1912 la Granja Agrícola y Casa – Cuna de Fraisoro en Guipúzcoa. La fotografía representa a parte d ellos congresistas detenidos en la puerta de la Casa – Cuna, fundación de la que todos hicieron calurosos elogios. Arriba a la izquierda los excursionistas dirigiéndose a la Granja Agrícola: a la derecha, algunas damas de las que figuraron en la expedición, conversando con los niños acogidos en la Casa – Cuna. Foto: Segui. Revista Novedades número 169, página 11 del 15 de septiembre de 1912
¿Como se contagia la tuberculosis?
La tuberculosis se contagia porque los bacilos tuberculosos penetran en nuestro organismo:
1º. Al respirar el polvo en que queda convertido el esputo de un tuberculoso.
2º. Al aspirar las gotitas pequeñísimas de esputo que los tuberculosos esparcen a su alrededor al toser o al hablar.
3º. Por ingerir alimentos de animales tuberculosos o contaminados por una persona que lo sea.
4º. Por penetrar el bacilo de Koch en las pequeñas heridas de la piel o de las mucosas.
¿Como puede evitarse el contagio de la tuberculosis?
La tuberculosis es la enfermedad contagiosa que más fácilmente se puede evitar por ser conocidas las formas del contagio; así es que cualquier persona, por débil o pobre que sea, lo evitará siempre que guarde las reglas que a continuación se exponen:
1ª. Toda persona, esté sana o enferma, debe procurar escupir en tal forma, que sus esputos no sean un peligro para nadie, porque en nada puede conocerse, de buenas a primeras, si un esputo es o no tuberculoso.
Para lograrlo no escupáis en el suelo de los locales cerrados (incluyendo en ellos los coches, tranvías y vagones de ferrocarriles), ni en el suelo de las calles concurridas, porque si lo hacéis, el esputo se convierte en polvo al secarse; y al levantarse por las corrientes de aire, o al barrer o al andar, se mezcla con el aire que respiramos.
Foto 15 Escupideras y rótulos que había en diferentes sitios de San Sebastián
Escupir en las escupideras que existan en las habitaciones, y si sois tuberculosos llevar escupidera de bolsillo y escupir en ella. Si os veis en la necesidad de escupir en la calle hacerlo en el arroyo, nunca en las aceras, pues éstas no son regadas tan fácilmente; además, que en ellas transita más gente y en las suelas de los zapatos puede adherirse el esputo.
No escupáis en el pañuelo, porque al cogerlo tenéis las manos manchadas por esputo, y si tocáis a otra persona le impregnáis con él. Además, como en el pañuelo se seca muy fácilmente el esputo, al sacarlo del bolsillo deja en el aire el polvo en que se convierte, y ya comprenderéis que si sois tuberculosos podéis contagiar a los demás y hasta vosotros mismos podéis agravaros.
Para lograr seguir todas estas reglas, es necesario colocar escupideras que se puedan lavar fácilmente y llenarlas de un líquido que deberá cambiarse con frecuencia, y si escupen tuberculosos lo mejor es hervir el líquido y la escupidera. Si sabéis que sois tuberculosos escupir siempre en vuestra escupidera de bolsillo y encargaros de lavarla vosotros mismos (en sitios donde no se laven ropas ni utensilios para alimentos) con agua corriente, y de poderlo hacer, meter la escupidera en un cacharro que tengáis para tal uso, ponerlo al fuego con agua y hacer hervir durante tres minutos por lo menos.
Cartilla Antituberculosa del doctor Emiliano Eizaguirre
Foto 16 Dos mujeres postulando y recogiendo donativos para la lucha contra la tuberculosis, en el Boulevard en el cruce con la calle Elkano de San Sebastián. Foto Ricardo Martín, 1915
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Director y Miembro del Blog de Historia de Enfermería “Enfermería Avanza”
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022
Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao
1 comentario:
The Dispensario Antituberculoso at the Hospital San Antonio Abad in 1913 played a vital role in tuberculosis treatment during a challenging time. Its historical significance highlights the ongoing efforts in healthcare to combat diseases and provide support to communities in need.es nueva jersey un estado de divorcio sin culpa
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