HISTORIA DEL COLEGIO DE
ENFERMERÍA DE GIPUZCOA
Resumen: Hablar de barberos de pueblo, de sangradores,
ministrantes o de petriquillos nos lleva a otros tiempos de la profesión
sanitaria de la Enfermería.
Ya que las primeras citas sobre el Colegio de
Practicantes de Gipuzkoa datan del siglo XIX según revistas y documentos que
obran en nuestro poder; crisis y momentos de auge se han sucedido, así como
frecuentes cambios de situación.
A continuación, cuando surgieron el Colegio Oficial
de Ayudantes Técnicos Sanitarios y el Colegio de Enfermeras, aparecieron
dificultades y cambios de ubicación y, de alguna manera, esta asociación
guipuzcoana se unió a otras del estado con idea de defender sus derechos
profesionales.
Palabras
Clave:
Colegio
Profesional, practicantes, enfermeras, matronas.
FOTO 1 Presidentes del Colegio de Enfermería de
Gipuzkoa, hasta 1988
HISTORICAL VIEW OF THE OFFICIAL NURSERY
SCHOOL OF GIPUZKOA
Abstract:
Talking about village barbers, bleeders, ministers and
healers take us to ancient time of the nurse profession.
According to data available, the first references of
the Official College of Nurses arise fron the 19th century; There
has been a succession of crisis and prosperity as well as situation changes
since then.
With the foundation of the Official College of Nurse
Practitioners and Registered Nurses, many changes took place and difficulties
encountered. This organization, joined others from the rest of the country, in
order to stand up for their professional rights.
Keywords:
Professional College, Practitioners, nurses, midwife.
116 AÑOS DE
PROFESIONALES DE LA ENFERMERÍA COLEGIADOS
La larga historia transcurrida desde la aparición de
los primeros profesionales de la Enfermería allá por la Edad Media, por
llamarles de alguna manera, ha ido creando paso a paso, con leyes, decretos o,
simplemente a través de sus actividades un colectivo altamente profesional que
hoy integra el actual Colegio de Enfermería de Gipuzkoa.
Está
escrito que en el siglo XIV se fundan las primeras Cofradías de Barberos y Cirujanos bajo la advocación de los Santos
Patronos San Cosme y San Damián. Estas cofradías eran instituciones de carácter
religioso - benéfico aunque en sus estatutos se dictaron normas sobre el
ejercicio profesional, ya que para poder ejercer de cirujanos-barberos debían
de ser examinados por dos cirujanos de la cofradía.
Ya
vemos que cada Grupo, Gremio, Asociación, etc. Se van dando cuenta que no
solamente es “cuidar”, sino que empiezan a mirar que hay que saber cuidar, y
por eso se organizan en grupos y como decíamos antes para pertenecer a una
cofradía tenía que pasar un examen y ser examinados. Se dan cuenta que hay que
estudiar y que no sólo vale saber.
La capacidad para
ejercer la profesión quedaba recogida por los reyes D. Fernando y Doña Isabel,
el 9 de Abril de 1500, en una Real Pragmática dictada en Segovia donde se decía
que:
“Mandamos, que los Barberos y Examinadores mayores, de aquí adelante, no
consientan ni den lugar que ningún barbero, ni otra persona alguna, pueda poner
tienda para sajar ni sangrar, ni echar sanguijuelas, ni ventosas, ni sacar
dientes ni muelas, sin ser examinado primeramente por los dichos maestros
Barberos mayores personalmente, sopena que cualquiera que usase de las cosas
susodichas o de cualquiera de ellas sin ser examinado, como dicho es, sea
inhábil perpetuamente para usar dicho oficio, y más pague dos mil maravedís de
pena para la nuestra Cámara, etc….”
Por Real Cédula de
Felipe V, el 29 de enero de 1711, se creó la Clase de Sangradores que supuso un primer paso
para la coordinación de los distintos oficios y profesionales que formaban un
todo en las distintas ramas de la ciencia dedicadas a la curación de enfermos.
En 1843 fueron aprobados
los “auxiliares de medicina y cirugía prácticos en el arte de curar” y en 1846
lo fueron los “ministrantes”.
Gipuzkoa no fue ajena
a cuanto ocurría en otros lugares más o menos cercanos, siendo la historia de
los cuidados similar a la del mundo al que pertenecía. De la enfermería
intuitiva se pasó a la recibida oralmente por los mayores de cada familia o
comunidad, siendo entre los siglos X y XV cuando comienzan a identificarse a
las personas que, primero por nobleza, caridad y cariño y, más tarde, por un
salario, se dedicarán a atender las necesidades básicas de los afectados por la
enfermedad.
FOTO 2
Barbero - Sangrador
La Sangría
La sangría sirvió para librar
al cuerpo de las impurezas y los malos espíritus o, como en tiempo de
Hipócrates, simplemente para devolver el cuerpo a un estado equilibrado.
En el siglo XIX los médicos
sangraban a sus pacientes por cualquier cosa. “Fiebre, neumonía, reumatismo,
dolor de cabeza o depresión; por enfermedades del hígado o del bazo; por
hipertensión, apoplejía, huesos rotos; para detener hemorragias de otras
heridas, etc.”.
Las sangrías, se realizaban
por medio de lancetas (cuchillos finos), escarificadores y sanguijuelas.
Para practicar la sangría
sumergían el brazo del paciente en agua caliente y le hacían un torniquete,
entonces, buscaban entre las venas hinchadas la más propicia y extraían la
sangre realizando una incisión en la misma.
La cantidad de sangre
extraída, era de cuatro tazas o un plato de sopa.
En Gipuzkoa, desde
1485 hasta 1900, el número de centros hospitalarios o de socorro era muy
escaso, tan sólo ocho centros. Hay datos de 1485 del Hospital de San Lázaro en
el barrio de San Martín extramuros en San Sebastián. De 1535 hasta 1719 se
conoce la existencia del Hospital de San Antonio Abad en el arrabal de Santa.
Catalina. Posteriormente, en 1787, dicho hospital pasó a la calle 31 de agosto
y en 1888 se traslada a la avenida de Navarra en Manteo. El Hospital de Tolosa
se inaugura en 1860.
FOTO 3 Hospital San
Antonio Abad o de Manteo u Hospital Civil. Foto de Kurt Hielscher publicada en 1922
Como consecuencia de
las ya citadas leyes de los años 1855 y 1857, comenzaron a crearse las primeras
asociaciones profesionales de la historia de la enfermería en el País Vasco y
cuando los practicantes salieron a la luz se integraron en los Colegios de
Sangradores, diferenciándose de ellos tan solo en la titulación, hasta que en
1867 se prohibió ejercer la actividad si no se disponía del visto bueno otorgado
por las facultades de medicina tras dos años de estudios y prácticas
hospitalarias.
Durante la segunda
guerra carlista en todos los batallones había un cirujano sangrador que,
normalmente, era el practicante que en cada pueblo estaba contratado por el Ayuntamiento.
El largo periodo de
las distintas guerras carlistas hace que sea en el Ministerio de la Guerra donde más
documentación exista sobre el particular, dado que se encargaba de nombrar a
los cirujanos sangradores de cada batallón.
El 20 de diciembre de 1870 se crea en el municipio
de San Sebastián el servicio sanitario del Batallón de voluntarios de La
Libertad, un servicio integrado por tres practicantes, Julián Ezama, José
Machicote y Manuel Iturriaga. Son ellos, junto con el practicante cirujano del
Tercer Batallón Pascual Múgica, los primeros sanitarios que se conocen en la
provincia de Gipuzkoa.
Si acudimos a las fuentes escritas de la época, los
datos más antiguos sobre practicantes asociados y en defensa de sus intereses
profesionales nos llegan de 1881, cuando el entonces Cuarto de Socorro reunía
de forma periódica a un grupo de sanitarios presididos por Blas Benegas.
En esa misma época, en 1883, las referencias de un sacerdote guipuzcoano, el
padre Oraian, al mundo de las prácticas sanitarias nos hablan de la primera
partera de San Sebastián, Juana Mª
Martínez. En esta misma época se suscribieron los primeros Estatutos y
colegiación obligatoria, recogidos en el Real Decreto de 12 de abril de 1898.
FOTO 4 El 20 de diciembre de 1870 se crea en el
municipio de San Sebastián el servicio sanitario del Batallón de voluntarios de La Libertad, un servicio integrado por
tres practicantes, Julián Ezama, José Machicote y Manuel Iturriaga. Son los
primeros sanitarios que se conocen en la provincia de Gipuzkoa. Autor: Otero. Foto cedida: Museo San Telmo
En 1904 se reguló las
carreras de practicantes y enfermeras y, dos años después, la venida a España
de la reina Victoria Eugenia fue de gran importancia puesto que trajo con ella
la filosofía de Nightingale y pronto la Sección de Hombres de la Cruz Roja se
complementó con la Sección
de Señoras, fundada por la reina. Constitución
del Colegio de Practicantes de Guipúzcoa.
Con estas primeras referencias históricas, logradas
tras una ardua tarea de investigación en archivos, bibliotecas y hemerotecas
provinciales y nacionales, ya hay quien piensa en la posibilidad de escribir la
historia del Colegio guipuzcoano. Hasta el momento, sólo Sevilla ha recopilado
y publicado los datos y documentación existente en su poder sobre la evolución
de estos colectivos profesionales.
Manuel Solórzano, enfermero donostiarra y gran aficionado a la
historia, ha seguido los pasos de Luis Mª Aguirreolea y ha continuado su labor
recopilatoria. Son numerosos los datos con los que cuenta. Eso sí, se lamenta
ante la escasez de fuentes y la pérdida de numerosa documentación en el período
de la Guerra Civil. Su gran ilusión es, sin embargo, poder publicar algún día
la historia del Colegio, en la que incluirá toda una serie de datos y
anécdotas, algunas de las cuales comparte aquí con sus compañeros de profesión.
FOTO 5 Barbero – Sangrador realizando una sangría
La historia del Colegio guipuzcoano en las
diferentes ramas de las “ciencias del curar”, y desde la aparición en 1855 de
la Ley General de Sanidad, por la que se establecen las bases para la creación
de estas instituciones profesionales, atraviesa dos etapas de crisis
fundamentales: el primero desde 1915
a 1920 y el segundo durante el período de la Guerra
Civil Española.
Entre los años 1915 y 1920 y según documentos
pertenecientes al Colegio Profesional de Practicantes de Sevilla, en San
Sebastián los problemas económicos hacen peligrar la permanencia del colectivo
que, según parece, desaparece durante unos años.
En 1915 se publica el
“Boletín de Practicantes” y reconocimiento legal de las enfermeras religiosas
del Dr. Rubio.
FOTO 6 Autoridades,
Médicos, Enfermeras e Hijas de la Caridad en el patio del Hospital Civil de San
Antonio Abad de San Sebastián, 1915
En 1917 nace la Federación de Colegios de Practicantes Vasco-Navarra.
Celebrada la reunión el 24 de septiembre de 1918, bajo la presidencia del señor
Iglesias, y con el presidente del Colegio anfitrión, señor Martínez de
Pinillos, como Vicepresidente, a ella acudieron representantes de los seis
colegios norteños (Álava, Gipuzkoa, Logroño, Navarra, Santander y Vizcaya)
además del Sr. Monfledo, Inspector Provincial de Sanidad de Logroño, acordando
por aclamación los siguientes acuerdos:
Laborar por la
dignificación de la profesión
Crear “La Unión de Practicantes del
Norte de España”
Exigir la colegiación
obligatoria
Exigir que se ocupen
todos los puestos de trabajo que ordenaba la Ley
Perseguir el
intrusismo
Pedir que se
suprimieran las restricciones sobre asistencias a partos
Proponer a todos los
Colegios de España la creación de “El Cuerpo de Practicantes Españoles”.
En 1918 nace la Unión de Practicantes del Norte de España
(Álava, Gipuzkoa, Logroño, Navarra, Santander y Vizcaya). Y en 1921 se crea la Federación Nacional
de Practicantes.
En su nueva andadura a partir de 1919, y gracias al
Colegio de Médicos que prestó su local y su revista, el Colegio de Practicantes
vuelve a funcionar con fuerza, hasta la llegada de su segunda época de profunda
crisis, en el período de la Guerra Civil. En reconocimiento a su inestimable
colaboración, será nombrado Presidente Honorario el entonces presidente
del Colegio de Médicos, el Doctor Francisco Pérez Cuadrado.
FOTO 7 Título de Practicante autorizado para la
asistencia a partos normales. Bonifacio Pérez y Pascual. 5 de noviembre de 1921
En ese mismo año, 1919, se crea paralelamente la
Unión de Clases Sanitarias para médicos, veterinarios, farmacéuticos y
practicantes, con 178 delegaciones y 1.370 colegiados en 48 colegios
profesionales. Juan Ramón Aldasoro y Joaquín Núñez acuden en representación del
Colegio guipuzcoano, a la Asamblea Vasca de practicantes con el lema de “la
unión representa la fuerza y en contra del intrusismo”. Además un año antes también
Gipuzkoa está presente en el intento de creación de una Unión de Practicantes
del Norte, así como en el proyecto para la puesta en marcha de la Federación de
Practicantes Vasco-Navarra.
En 1928 el entonces presidente Francisco Losada
presenta algunas denuncias que nos llevan a comprobar el resurgir de la
institución. Las matronas se suman a los colegios de practicantes, que a partir
de entonces tendrán dos secciones, mientras surge la figura de la enfermera
oficial como servicio social, un cargo para el que ya era necesario haber
aprobado 4º de Bachiller. En esta época, entre los años 1928 y 1935, los
practicantes y matronas se reúnen en el Colegio de Médicos y en el Ateneo
Guipuzcoano.
En 1930 un Boletín Oficial
Extraordinario del 21 de marzo ubica el Colegio de Practicantes en el número 6
de la Plaza de la Constitución, en su entresuelo derecha; un espacio de dos
habitaciones situado encima de la actual Arkubide, en el que se agrupan 80
socios en pro de la “defensa de clase”.
Las referencias recogidas en los documentos de la época hablan de otras
ubicaciones para el colectivo de practicantes de la provincia - la Calle Mayor
nº 1 - 2º y la Calle Embeltrán nº 11 - 1º-. Aunque es muy posible que otras
ubicaciones además de éstas.
En 1933 se habla de un segundo piso en el número 4
de la calle Legazpi como nueva sede del colectivo de practicantes sanitarios,
No hay demasiados datos para confirmarlo, ya que durante el período de la
Guerra Civil, y en años posteriores, desaparece un gran número de documentos,
incluidas las Actas del colectivo.
FOTO 8 Damas enfermeras donostiarras e Hija de la
Caridad, San Sebastián 1927
El año 1927 se creó
“La enfermera oficial” y dos años más tarde, en 1929, se estableció la
colegiación obligatoria cambiando de forma notable la configuración del
panorama sanitario en general y de la enfermería en particular. En 1928 las
matronas se integraron en el Colegio de Practicantes.
Los acontecimientos
de 1936 encontraron al país carente de una estructura médico-sanitaria capaz de
hacer frente a las muchas necesidades que a diario se presentaban. Fue
necesario improvisar hospitales y dotar a los existentes de un mínimo de
personal dispuesto a atender a enfermos y heridos. Algunos conventos fueron
convertidos en hospitales militares, siendo numerosas las órdenes religiosas
que se prestaron a tal fin: Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Hijas de la Caridad de Santa Ana,
Hermanas de San José, Carmelitas de la Caridad, Madres de la Enseñanza, Hermanas
Mercedarias, Hermanas de la
Consolación, Madres del Sagrado Corazón, Madres Irlandesas,
Siervas de María, Siervas de Jesús, Madres Clarisas, Hermanitas de la Cruz, Hermanitas de los
Pobres…
Ante la gran cantidad
de mujeres que prestaron servicios en los hospitales, con demasiada frecuencia
sin más conocimientos que su buena voluntad, se organizaron cursillos
llegándose a formar 5.506 Damas auxiliares de Sanidad Militar mediante la
realización de 116 cursillos, y el Estado Mayor, en Mayo de 1938, creó el
documento de identidad para Damas auxiliares, alcanzándose, al terminar la
guerra civil, 12.307 titulaciones entre enfermeras y auxiliares.
FOTO 9 Damas
Enfermeras de la Cruz Roja del País Vasco. En sus uniformes portan el escudo
con la “Cruz Roja y la E” del Gobierno Vasco de Euzkadi. Brazalete y foto
cedida por Mª del Coro Picabea, 1937
Se crea en 1936 La
Cruz Roja del País Vasco de conformidad con lo preceptuado en el Decreto del
Gobierno Provisional del País Vasco. En ella se denomina como Asociación para
el socorro de heridos en campaña, calamidades y siniestros públicos.
Diario Oficial
del País Vasco. 21 de noviembre 1936:
Artículo 1:
Se disuelve el Comité Local de la Cruz Roja Española
Artículo 2:
Se crea la Cruz Roja del País Vasco
Bilbao a 19
de noviembre de 1936
En 1937 -el 8 de enero- se reanuda la
actividad del Colegio con su presidente Román Elorz –ahora reelegido- a la
cabeza y tras la apertura de un nuevo Libro de Actas. Se envía en esta fecha
una comisión guipuzcoana a Burgos para actuar en pro de la defensa de Clase
ante la Dirección General de Sanidad.
Pero los problemas económicos regresan y en 1938 el
Colegio, al que desde 1933 -por orden de la Segunda República- están obligados
a inscribirse todos los sanitarios en activo, se reúne en la Sociedad
gastronómica Unión Artesana (Calle
Soraluce, número 1), bajo la presidencia de Feliciano Galparsoro. Eso sí,
parece que unos meses más tarde regresan a la calle Legazpi.
Por esas fechas, las autoridades sanitarias
estatales programan toda una serie de cambios en sus estructuras que llevan a
la creación en 1944 de los Colegios Oficiales de Auxiliares Sanitarios con
secciones independientes para practicantes, enfermeras y matronas. Las
enfermeras ya aparecen así representadas en los organismos profesionales, en
una época de la que, por desgracia, Manuel Solórzano, quien con ahínco continúa
su labor recopilatoria, no ha encontrado datos significativos sobre el Colegio
guipuzcoano.
FOTO 10 Colegio Oficial de
Practicantes de Guipúzcoa. Presidente de Honor Emiliano Angulo García. San
Sebastián, 28 de agosto de 1947
En 1940 las empresas
“Michelín” y “Cementos Rezola” fueron las primeras en Guipúzcoa en contar con
un practicante en su plantilla. En 1942 se crea el Seguro Obligatorio de
Enfermedad. Y en 1944 se crean los Colegios Oficiales de Auxiliares Sanitarios
con Secciones independientes para Practicantes, Enfermeras y Matronas. Sede
Pedro Egaña.
En 1951, Joaquín Zufiaurre Esnal fue el Primer practicante que puso la primera inyección de penicilina en
Gipuzcoa.
En 1953, practicantes, enfermeras y matronas se
unifican en una única carrera, la de Ayudantes
Técnicos Sanitarios. Para entonces, el Colegio de San Sebastián se había ya
trasladado, en 1948, al número 2 de la calle Pedro Egaña, un local de dos
habitaciones y un sótano por el que pagaban 500 pesetas al mes. En este mismo
local se sitúa, desde 1955, fecha en que se constituye, el Colegio de Matronas,
mientras el Colegio de Enfermería tuvo como sedes, por unos años, la delegación
de Sanidad de la Avenida de Navarra, primero, y después, un pequeño ático en la
calle Carlos I, número 9 de Amara.
En la calle Pedro Egaña permanecerá el colectivo 35
años -hasta su traslado a la calle Manterola en Junio de 1.983- y será aquí
donde se unificarán, el 1 de abril de 1977, las 3 Juntas de los Colegios
correspondientes de practicantes, enfermeras y matronas en una provisional que
creará los nuevos Estatutos del Colegio
de Ayudantes Técnicos Sanitarios y Diplomados en Enfermería de Gipuzkoa.
FOTO 11 Insignia de los Ayudantes Técnicos
Sanitarios de San Sebastián. Antiguo escudo del Colegio de Enfermería de
Gipukoa. Insignia del 1º Centenario del Practicante 1857 – 1957. Insignia del
Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Madrid
Para 1978, la nueva Junta Directiva del Colegio,
presidida por Lourdes Altuna, cuenta ya con la presencia como tesorera de la
que fue presidenta durante muchos años, Mª Jesús Zapirain. Bajo su
mandato el Colegio experimentó un gran avance y una gran transformación con el
traslado a las nuevas instalaciones.
Ya en 1978 se
celebran las primeras elecciones democráticas con el Colegio unificado, y
en1983 se publica el Mapa Sanitario de la Comunidad Autónoma
del País Vasco, y ordenación sanitaria territorial del País Vasco.
En 1979 y por Real
Decreto, por el que se aprueba la conversión de la Escuela de Ayudantes
Técnicos Sanitarios (A.T.S.), en Escuela Universitaria de Enfermería. El 5 de
enero de 2016 pasa a denominarse Facultad de Medicina y Enfermería, Sección
Donostia-San Sebastián.
Sin duda, el Colegio está cambiando. La modernidad,
funcionalidad y calidad de los servicios disponibles en su nuevo emplazamiento
dan prueba de ello.
Existieron también practicantes
de farmacia, ministrantes, enfermeros, barberos, practicante de cirugía menor,
enfermero del pabellón de contagiosos, etc.
El 13 de enero de 1997 se abren las nuevas
instalaciones de la calle Maestro Santesteban que ahora inauguramos.
El 8 de enero de 1998 se inaugura por fin el Colegio
de Enfermería de Gipuzkoa.
FOTO 12 Programa para celebrar la festividad de los
Practicantes y Matronas de nuestro Santo Patrono San Juan de Dios (8 de marzo).
San Sebastián 1958
Desarrollo
de la profesión
“En
más de ciento dieciséis años, la Enfermería ha alcanzado un alto grado de
desarrollo como profesión”. “Llevamos más de 40 años en la Universidad y hemos
crecido en conocimiento, autonomía y ámbitos de actuación que no siempre el
usuario conoce. Por ello, queremos subrayar nuestra presencia y nuestro
importante papel en el ámbito de la salud en general y, en particular, en el
mundo de: la salud laboral, la educación, la prevención, la atención primaria,
la hospitalaria y la domiciliaria”.
“Hoy la Enfermería está preparada para ofertar
cuidados sanitarios en muchos campos y miramos al futuro con esa ilusión de
poder seguir creciendo como profesión y como profesionales. Nos encontramos
en un momento histórico para las enfermeras guipuzcoanas ante el horizonte
ilusionante que supone la consecución de la puesta en marcha de la titulación
de grado, el desarrollo de las Especialidades de Enfermería y el reconocimiento
de la carrera profesional en las instituciones sanitarias y la prescripción
enfermera”.
“Sin
duda, nuestros antecesores profesionales supieron transmitirnos la ambición del
querer saber más, para cuidar cada vez mejor. Y así queda reflejado en este
libro de los Cien años del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa con sus Apuntes
históricos y con ese mismo empeño seguimos trabajando”.
PRESIDENTES del COLEGIO de ENFERMERÍA de
GIPUZKOA
Miguel
Romeo. Colegio de Practicantes. 1918 o antes
Juan
Ramón Aldasoro Ormazabal. Colegio de Practicantes. 1919
Joaquín
Nuñez Fernández. Colegio de Practicantes. 1921
Luis
Capella Abadías. Colegio de Practicantes. 1921 - 1923
Francisco
Losada Alonso. Colegio de Practicantes. 1925 - 1926 y 1927 a 1930
Francisco
Benegas Idigoras. Colegio de Practicantes. 1926 - 1927
Antonio
Mariel Pozo. Colegio de Practicantes. 1929 - 1930
Nicandro
López de Pariza. Colegio de Practicantes. 1930 – 1933 – 1934
Román
Elorz Eneriz. Colegio de Practicantes. 1935 - 1938
Feliciano
Galparsoro Beguiristain. Colegio de Practicantes. 1938 – 1940
Tomás Amelburu Vicíola. Colegio de
Practicantes. 1940 - 1946
Angel
Jiménez Pérez. Colegio Auxiliares Sanitarios. 1946 - 1951
José
Quintana Uriarte. Colegio Auxiliares Sanitarios. 1951 – 1953
Pedro
Arce Navascues. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sección Practicantes. 1953 -1959
Fernando
Fuentes Lizarralde. Colegio de Practicantes. Marzo 1954
Agustín
Fuentes Díez. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sec. Practicantes. 1960 - 1978
Mª
Carmen Sagardía Goenaga. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sec. Matronas. 1955 -
1978
Mª
Luisa Inaraja Arizti. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sección Enfermeras. 1955 -
1977
Lourdes
Altuna Olasasti. Colegio de Enfermeras y A.T.S. 1977 - 1980.
Mª
Jesús Zapirain Mancisidor. Colegio de A.T.S. 1980 - 1981
Mª
Pilar Saiz González. Colegio de A.T.S. 1981 - 1983
Mª
Soledad Escala Urdapilleta. Colegio de A.T.S. 1983 - 1988
Mª
Jesús Zapirain Mancisidor. Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de
Gipuzkoa. 1988 - 2012
Pilar Lecuona Ancizar. Colegio
Oficial de Enfermería de Gipuzkoa Desde 2013
Hoy en día y después de haber pasado 116 años desde
la fundación del primer Colegio Oficial,
nuestro Colegio guipuzcoano esté regido por su Junta Directiva del Colegio
profesional; y está compuesto por:
Pilar Lecuona (Presidenta),
Gemma Estévez (Vicepresidenta), Ione Labaka (secretaria), Toñi López
(tesorera), Ana Isabel Atienza (Vocal I), Mikel Rojo (Vocal II), Anunciación
Jiménez (Vocal III), Borja Gil (Vocal IV) y Oihana Etxabe (Vocal V).
FOTO 13 Presidentes del Colegio de Enfermería de
Gipuzkoa, hasta 2020
PRESIDENTES HONORARIOS, Cargos insignias
y Medallas
Doctor Francisco Pérez Cuadrado.
1º Presidente Honorario. Septiembre 1919
Miguel López
Elzo, Delegado de la Región Vasco-Navarra. Octubre 1926
Emiliano
Angulo fundador y Presidente de la Previsión se le nombra 2º Presidente de
Honor el día 28 de agosto de 1947
Medalla
de Plata de la Ciudad de San Sebastián a Antonio Santolaya Barrio, 21 de diciembre
de1952
Medalla
del Centenario y 3º Presidente Honorario a perpetuidad a Román Elorz Eneriz, 15
de febrero de 1964
Medalla
del Centenario a Feliciano Galparsoro Beguiristain y José Manuel Idigoras, 27
de enero de 1965
Concesión
de la Cruz de la Cancillería de la Orden Civil de Sanidad a Agustín Fuentes
Díez el 20 de agosto de 1968
Insignia
de Oro del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa a Luis Mari Aguirreolea Esteban,
en el año 1997
Al
Colegio de Enfermería de Gipuzkoa se le concede la “Medalla al Mérito Ciudadano”
de la Ciudad de San Sebastián, otorgada por el Ayuntamiento de San Sebastián
por la labor que el Colegio desarrolla para la ciudad de Donostia, 18 de enero
de 2004
Al
Colegio de Enfermería de Gipuzkoa se le concede la “Encomienda al Mérito
colegial en su categoría de Oro” por el Consejo General de Enfermería de España
Se
le concede a María Jesús Zapirain
Mancisidor el “Collar de Enfermería, en su categoría de plata” entregado en San
Sebastián por el Presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González
Jurado el 29 de abril de 2013
Insignia
de Oro del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa a Manuel Solórzano Sánchez, el 9
de mayo de 2019
Personaje Ilustre de la Enfermería
Guipuzcoana “María Jesús Zapirain”
Mª Jesús Zapirain
Mancisidor ha
estado vinculada a la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Enfermería de
Gipuzkoa, desempeñando diferentes responsabilidades desde hace 35 años y ha
ostentado el cargo de Presidenta durante los últimos 24 años, hasta 2012,
siguiendo trabajando para el Colegio Profesional como enfermera jubilada.
Durante tantos años ha vivido de cerca momentos
históricos para la Enfermería, desde la división de los Colegios en tres
Secciones, el debate sobre el título de A.T.S., la transformación a Diplomado, y
la obtención del “Grado en Enfermería”, el desarrollo de las Especialidades y
un largo etcétera que ha abierto el camino del crecimiento profesional
académico y la promoción profesional de la Enfermería.
Otros momentos entrañables vividos para María Jesús
Zapirain al frente del COEGI, fueron la conmemoración del Centenario del
colegio profesional o, en 1998, la inauguración de la nueva sede colegial,
pasando de un pequeño piso a unas nuevas y modernas instalaciones dotadas para
acoger la gran oferta formativa que ofrece el COEGI y por la que pasan más de
5.000 colegiados al año.
Asimismo, en 2004 se concedió al COEGI la “Medalla al mérito ciudadano” otorgada
por el Ayuntamiento de San Sebastián por la labor que el Colegio desarrolla
para la ciudad de Donostia. Asimismo, el Colegio recibió la “Encomienda al Mérito colegial en su
categoría de Oro” por el Consejo General de Enfermería. Y más
recientemente, en 2012, la revista “Medical Economics” homenajeó en su
categoría de “Mejor Actividad Colegial”
al colegio guipuzcoano.
FOTO
14 Mª Jesús Zapirain Mancisidor recibiendo de manos del Alcalde Odón Elorza, la
Medalla al Mérito Ciudadano que recibía el Colegio Profesional, 19 de enero de
2004
Homenaje Institucional a María Jesús Zapiran ex Presidenta del
Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa
El acto tuvo lugar en la
noche del viernes día 25 de abril de 2013 en San Sebastián con la asistencia
del Consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón y el Presidente del
Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, quien hizo entrega a
María Jesús Zapirain del “Collar de Enfermería, en su categoría de plata”
en reconocimiento a
“sus profundas convicciones y valores personales y humanos que han
auspiciado que su dedicación a lo largo de toda su vida se haya dirigido a
potenciar el desarrollo de la profesión enfermera desde principios éticos y
humanistas”. La resolución del Consejo General de Enfermería subrayaba
asimismo “su amor e infinita lealtad a la profesión enfermera, a las
enfermeras y enfermeros guipuzcoanos y a la Organización Colegial”.
La Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de
Gipuzkoa, Pilar Lecuona, entregó a su antecesora el reconocimiento
institucional “del Colegio en forma de
insignia exclusiva realizada para la ocasión y réplica del símbolo corporativo
de la organización colegial”, como reconocimiento a su labor al frente de
la enfermería guipuzcoana.
Tras la entrega de los galardones, María Jesús
señaló en su discurso que “me despido de mis funciones como Presidenta, pero
no me voy muy lejos y podéis contar conmigo. Sabéis que estoy ‘enganchada’ a la
defensa profesional de la Enfermería y que siempre me tendréis de vuestro lado
cuando me necesitéis”, indicó.
La homenajeada aconsejó asimismo a los enfermeros
asistentes que “no bajen la guardia”. “Tenemos un futuro profesional
precioso que defender. Seamos optimistas y soñemos en grande; eso sí,
trabajando en pequeño cada día”, subrayó.
Muchas gracias María Jesús, por habernos dejado un
Colegio Profesional muy grande.
El Colegio integra al
colectivo sanitario más numeroso de Gipuzkoa con más 5.300 enfermeras y
enfermeros colegiados.
Bibliografía
Solórzano Sánchez, M.
Apuntes Históricos de Gipuzkoa. Practicantes, Matronas y Enfermeras. 1904 -
2004
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Osakidetza, Hospital Universitario Donostia, Gipuzkoa
Insignia
de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no
numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico
de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia –
Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia
de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019
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