Autora: Dra. María
del Mar De Torres Alé. Profesora de secundaria. Colegio Huerta de la Cruz
de las Hijas de la Caridad en Algeciras, Cádiz.
Hablar de las
Hijas de la Caridad, es hablar de casi 400 años de historia. Resumir esta
historia es complejo, pero no imposible.
FOTO 1
Presentación de la Conferencia
La palabra “servicio”,
sobre todo a los más necesitados, ha sido y es una constante en ellas. No hay
espacio en el mundo, podríamos decir, donde exista una necesidad y ellas no
estén presentes. Podemos hablar que esta labor se repite desde su fundación
allá por el siglo XVII. Calles, hospitales, escuelas, cárceles, parroquias,
casas de acogidas, están entre la multitud de espacios donde acogen y acompañan
a aquellas personas que presentan alguna carencia, sea del tipo que sea.
Hemos dicho
que su origen está en el siglo XVII, en las necesidades de aquellos momentos
que, a veces, salvando las distancias, tan solo hay que actualizarla al día de
hoy, pero, por desgracia, los pobres siguen existiendo en nuestro mundo.
Para que nos
hagamos una idea vamos a observar un cuadro en el que se contemplan algunos de
los espacios donde realizaban su labor en dicho momento.
FOTO 2 Donde
están trabajando las Hermanas Hijas de la Caridad
Los inicios
podemos situarlos en Francia, este espacio geográfico será la cuna de las
primeras acciones, uniéndose a este lugar un reducto fuera de Francia,
concretamente en Polonia (Varsovia y Cracovia), donde se expanden en un
principio.
Si seguimos la
trayectoria hasta nuestros días podemos decir que no se quedaron en esta parte
de Europa sino que forman parte del mundo y están repartidas por los cinco
continentes.
Para entender
su labor hay que tener presente que forman parte de un carisma que ha cumplido
más de 400 años, el de San Vicente de Paúl, donde la atención a los más
necesitado es el eje vertebrador de su misión.
Las Hijas de
la Caridad forman parte de la gran familia vicenciana, siendo uno de sus brazos
más importantes y destacados desde la perspectiva femenina.
Fundación de las Hijas de la Caridad
Para hablar de
su fundación nos debemos remontar a la primera mitad del siglo XVII. Con esto
empezamos a ver parte de ese ayer que nombrábamos en el título de esta conferencia.
Bien como
hemos dicho tenemos que situarnos en la Cofradías de la Caridad, fundadas por San Vicente de Paúl en el año 1617.
Para explicarlas de una manera sencilla y rápida podríamos decir que San
Vicente busca una organización correcta y adecuada de la caridad, a través de
un grupo de mujeres organizadas. Se centran en atender las necesidades y la
dignidad de la persona de manera personal.
El paso de los
años hará que San Vicente cuestione el trabajo de estos grupos y decida
implicar a una persona de aquel momento, Luisa
de Marillac, cree necesario que una mujer le dé un giro a esta
organización. La idea es que exista una organización femenina, dirigida por
ella para atender a los más necesitados. De aquí el surgimiento de las Hijas de la Caridad, fundadas el 29 de
noviembre de 1633. Luisa visita las primeras casas en las zonas rurales y
empieza a revisar dicha organización.
FOTO 3
Fundación de la Compañía de las Hijas de la Caridad. 29 de noviembre de 1633
Acoge en su
casa a las muchachas y se encarga de corregir, ordenar, poner a punto la
reglamentación, crear escuelas, etc., con una finalidad reunirlas y formarlas
para que desempeñen una correcta misión hacia los pobres.
Todo esto
suponía un nuevo estilo de vida dentro de la Iglesia. Una nueva forma de vida
consagrada. Unir lo que debe ser la perfección evangélica y el servicio a los
pobres, pero sin la existencia de un monasterio. No están consideradas como
“monjas” en el sentido canónico. En aquellos momentos estos esquemas chocaron
contra todos los poderes de la época, aunque poco a poco se fueron adaptando a
la vida religiosa.
Por ello
contemplarán una identidad y un trabajo dentro de la Iglesia. La idea es de
llevar a cabo en aquel momento en Francia nuevos modos de vida consagrada, pero
chocaban con la legislación canónica existente y, sobre todo no eran capaces de
contemplar una vida religiosa fuera de los muros de los conventos. La idea es
formar una familia seglar.
Su campo de
trabajo fue, y es muy amplio. Podemos verlas en todos los espacios donde existe
pobreza. Las casas, las calles, las escuelas, las cárceles, las casas de
acogida, los hospitales, etc… San Vicente, con sus palabras define esta
realidad de manera muy clara.
“Tendrán por
monasterio las casas de los enfermos…, por claustro las calles de la ciudad…
etc.”(S.V.P).
FOTO 4 Primeras Escuelas Rurales de las Hijas de la
Caridad, 1641
El proceso de
aprobación fue accidentado. Desde el 29 de noviembre de 1633 que comienza su
andadura se encuentra con numerosos inconvenientes. El 20 de noviembre de 1646
será aprobado por el arzobispo de París. En el año 1647 la reina Ana de Austria
envía una petición al Papa para que estas queden bajo la dirección de Vicente
de Paúl y sus sucesores, pero desaparecen los documentos aprobados en 1646. El
18 de enero de 1655 el arzobispo de París vuelve a aprobar la cofradía de las
Hijas de la Caridad y su reglamento. En 1659 se envían los documentos a Roma
para que la Santa Sede apruebe la Compañía, pero esta no se producirá hasta el
8 de junio de 1668.
Luisa de Marillac
da nombre a estas con el tratamiento de Hermanas o de Hijas de la Caridad.
Luisa, además, va a estar muy volcada en la formación humana, profesional y
espiritual. A la vez que les propone los ejes de la vocación: entrega y
servicio abnegado y disponible a los pobres. Todo esto conlleva el surgimiento
de escuelas, servicio a los enfermos en sus casas, hospitales, hogares para
niños, asilos de ancianos, casas para dementes, galeotes y todo tipo de pobres.
Aspectos que va a desarrollar Luisa a lo largo de toda su vida.
Nos explica
como en los primeros documentos se habla que Gobillon, en la primera biografía,
habla de fundadora y primera superiora de la Compañía de las Hijas de la
Caridad; con el tiempo se ve sustituido por el de cofundadora.
La Compañía de
las Hijas de la Caridad cuenta hoy con más de 18.000 Hermanas, de las que más
de 700 están en periodo de formación. Las Hermanas están presentes en más de 90
países, distribuidas en 71 Provincias canónicas y en 1 región, con más 2.100
casas.
FOTO 5 San
Vicente de Paúl
San Vicente y Santa Luisa
Hablar de las
Hijas de la Caridad y de su herencia no sería entendida sino hablamos de sus
fundadores. Pero para situaros un poco, sería necesario que conocieseis
brevemente algunos datos históricos de la Francia que les tocó vivir.
Una situación
histórica curiosa a la que se tuvo que enfrentar para que su trabajo fuese
llevado a cabo. En estos momentos recuerdo el título de un libro de sor Elisabeht Charpy “Contra viento y marea”,
palabras que esta mujer pone en nuestras manos cuando habla de Santa Luisa, y que
seguro que afectarán a San Vicente.
Hablar del
siglo XVII es hablar de CRISIS en muchos aspectos, de esta palabra se va a
salvar todo lo relacionado con las manifestaciones artísticas, que serán
prolíferas. Esta palabra también afecta al espacio donde surge la labor de San
Vicente y de Santa Luisa.
Podemos hablar
de enfrentamiento entre CATOLICISMO Y PROTESTANTISMO.
Una fuerte
AGLOMERACIÓN DE POBLACIÓN en París. Provocando diferencias sociales en donde
una pequeña parte de la población pertenecía a la nobleza y una parte
mayoritaria, pertenecía a las clases populares.
FOTO 6 Escuela
que visitaba Santa Luisa de Marillac
Las GUERRAS
van a estar también muy presentes, dando lugar a derivados de las mismas como
son las epidemias, el hambre y la muerte. Guerra de religión y Guerra de los 30
años.
Hay que
destacar que era una ciudad con una verdadera actividad económica, una de las
ciudades más importantes de Europa por aquel entonces.
Una sociedad
donde los MATRIMONIOS se convertían en verdaderos recursos económicos, la
importancia de casarse con quién verdaderamente interesaba y no por amor.
Temas como el
GALICANISMO, EL NEPOTISMO, van a estar muy presentes en la historia de este
país en aquellos momentos. La necesidad de una RENOVACIÓN DEL CLERO, que
llevará a la figura de San Vicente a intervenir en la misma.
FOTO 7 Expulsión de la Hijas de la Caridad en París, 1789
Época de dos
monarcas que no pasaron indiferentes por la historia: LUIS XIII Y LUIS XIV.
Personalidades tan relevantes como el CARDENAL RICHELIEU, tan unido al gobierno
de Luis XIII. Familia Marillac muy cercana a la monarquía en la persona de
Miguel de Marillac (tío de Luisa), unido a la reina, pero que será destituido.
Personas
coetáneos de su época el Greco, Cervantes, Shakespeare, Galileo, San Francisco
de Sales, Rubens, Descartes, Velazquez, Rembrans, eyc.
Pero para
entender esta realidad nos debemos ir al AYER, donde están sus orígenes.
Conocer la vida de sus fundadores, es fundamental para dar sentido a lo que hoy
contemplamos y, de esta manera entenderemos la perspectiva de futuro que
existe.
Hablar de San
Vicente y Santa Luisa, o de Santa Luisa y San Vicente nos pueden dar para
varias sesiones, pero a mí me compete solo y exclusivamente dedicar un ratito
de esta tarde con ustedes y compartir algo de la labor de los dos. Podemos
hablar de dos vidas y un mismo proyecto.
Nacimiento
Fecha de San Vicente
puede ser 1580, aunque en su casa parece 1581. Conoce a sus padres, y Santa Luisa
1591, conoce tan solo a su padre. La partida de bautismo de ella está perdida
pero en su contrato de matrimonio habla que es hija de Luis de Marillac. Esto
la hace pertenecer a una familia noble del momento; a veces muy relacionada con
la monarquía.
FOTO 8 Hijas
de la Caridad, óleos y pinturas
Lugar de Nacimiento
Lugar rural, San
Vicente aunque ayudaba a su padre en las labores del campo, su destino era no
quedarse allí. Lo mandan a estudiar a un lugar del sur de Francia, en Dax,
donde estudia con los franciscanos.
Santa Luisa
nace en un núcleo urbano, del cual hemos hablado antes, importante en aquella
época de París, con todo lo que ello llevaba. Un concepto social diferente al
de Vicente. Aunque estuvo muy relacionado con las familias pudientes del
momento, como son los Gondi. Educo a sus hijos y ellos le ayudaron
económicamente a su obra.
Sociedad
San Vicente
base social rural, el campo será sus inicios, aunque él se incorpora a la vida
de Francia en el siglo XVII, contempla la vida de un pueblo, al sur de Francia.
Santa Luisa
vive desde niña en un ambiente urbano. Perteneciendo a la nobleza y rodeada,
desde su nacimiento, de gente de elite de la sociedad francesa. Ya hemos
hablado algo anteriormente. Santa Luisa entrará en un convento que estará
dirigido por un miembro de esta familia, los Gondi.
Estudios
Ambos valen
para estudiar, uno va para sacerdote, y la otra, aunque quería ser religiosa,
su futuro está en el matrimonio.
Santa Luisa
con 3 años es metida en un convento donde la forman de una manera
impresionante. Saldrá a los 13 años a un pensionado y de ahí para casarse.
Aspectos
interesantes de sus vidas
San Vicente es
ordenado sacerdote en 1600.
Santa Luisa,
su interés personal era ser religiosa, pero el destino la conduce a ser una
mujer casada. Su marido es Antonio Le Grass, perteneciente a una familia
adinerada del momento. Nacimiento de su hijo Miguel Antonio.
FOTO 9 Ciencia
y Caridad. Pablo Picasso. Museo Picasso, Barcelona
Año de encuentro en 1625
Fallece el
marido de Santa Luisa y dedica su vida a Dios algo que había soñado desde
siempre y se ve viuda con un hijo al que educar en un momento difícil. Este
chico es difícil en cuanto a los estudios. Ella quería que fuese sacerdote,
pero éste no quiere. San Vicente le ayuda a reconducir al muchacho. Le costaba
estudiar, pero su madre estuvo muy pendiente e incluso lo alentaba. Esto se
puede ver en su correspondencia.
A qué se dedicaban
Labores
administrativas y las escuelas
FOTO 10
Canonización de los dos santos: San Vicente y Santa Luisa
Fallecimiento
Los dos
fallecen en el mismo año, la última correspondencia que se escriben es en
febrero en el que San Vicente no puede ir a visitar a Santa Luisa porque estaba
enfermo.
Hay un dato
entrañable en el momento de su fallecimiento, ella estará rodeada de sus seres
más queridos, las hermanas, su hijo, su nuera y su nieta Renata. Las palabras
de su hijo a Renata son muy entrañables, viene a recordar a Luisa como una
madre más en el cielo, además de la Virgen.
Labor Educativa
En esta última
parte me voy a centrar en uno de los aspectos que conozco mejor de uno de los
dos: La Educación.
Hablar de
escuelas y de espacios educativos es una de las tareas que nacieron en el
pasado, siguen en nuestros días y considero que tienen una perspectiva de
futuro apasionante. Las escuelas de las Hijas de la Caridad. Lugares donde la
preocupación por las personas que la forman es un aspecto que merece la pena
tener en cuenta.
El Profesorado
Luisa ya
pensaba en la formación de las personas que estaban a su cargo destinadas en
los diferentes espacios que abarcaban. La necesidad de una formación continua
estaba ya presente en la época de Luisa y sigue estando presente en los centros
educativos vicencianos. Podemos decir que es la pionera de las escuelas de magisterio
que aún no existían en la época.
En las últimas
décadas del siglo XVI, el pensamiento educativo occidental empieza a sufrir
cambios importantes. La educación en este siglo está considerada como un
proceso social de suma importancia. Tanto católicos como protestantes buscan en
ella el instrumento para salvaguardar sus convicciones religiosas. Esto se
prolonga durante todo el siglo XVII. No solo trata de quedarse en este
objetivo, sino que va más allá.
FOTO 11
Patronos, San Vicente y Santa Luisa
La educación
busca otros fines complementarios, como pueden ser la preocupación por hacer de
ella un instrumento que ayude a seleccionar programas tanto religiosos como
políticos, poder establecer una crítica de la fe práctica y, hacer de ella, el modelo
ideal para llegar a un mundo mejor. (Bowen, J. Historia de la educación
occidental siglo XVII al XX. Tomo III. Barcelona, Herder, 1985).
La búsqueda de
una alfabetización general hace que la idea de escribir y leer esté en manos de
los clérigos, por eso el mayor número de escuelas están creadas por ellos. El
desarrollo de las mismas se une a dos ideas muy generales: la iniciativa
protestante en Inglaterra Francia y Alemania, así como, a la respuesta católica
que queda limitada a Francia y a la parte sur de Europa. Pero en Francia el
problema radicaba en la coexistencia de católicos y protestantes, estos vieron
en las escuelas el elemento crucial para el mantenimiento de sus respectivas
obediencias.
En el siglo
XVII, podemos hablar del Realismo pedagógico, donde la figura más destacada es Juan Amós Comenio, su pensamiento está
centrado en la idea de que el poder de la educación es necesario para mejorar
al hombre y a la sociedad. Propone la elaboración de una sabiduría universal
capaz de abarcar toda clase de conocimiento. Todos deben acceder a la
instrucción, que los capacita para su perfección y para su felicidad.
El
protestantismo busca la afirmación del principio de instrucción universal, la
formación de escuelas populares destinadas a clases pobres, el control total de
la instrucción por las autoridades laicas. Lutero suprime las órdenes
religiosas. La Contrarreforma luchó en contra de las ideas protestantes. Los
jesuitas se encargaron de la educación secundaria y superior. Tomaron el modelo
de los gimnasios protestantes.
Tener presente
a la mujer en este siglo es difícil. Se conoce bastante de lo que los hombres
piensan de ellas, pero es difícil conocerlas desde su propia voz, tan solo esto
lo podemos apreciar en las grandes mujeres del momento, como pudieron ser
féminas importantes de la sociedad. La relación de estas con la educación nos
muestra la vertiente más social, frente a la intelectual, que en la mayoría de
los ámbitos se destinaba al hombre.
Cuando
aparecía la figura de la mujer relacionada con el espacio educativo siempre
estaba centrada en mejorar los niveles de alfabetización, en potenciar la
escritura y la lectura, preocupada por la escolarización y, sobre todo, la necesidad de buscar en las instituciones
docentes la educación de colectivos diferenciados por sus privilegios, por su
pobreza y, por su género.
En la Edad
Moderna el aprendizaje es sinónimo de escuela. En este espacio la mujer tiene
un papel relevante y muy rico. Se sabe que en dicha época el papel de la mujer
estaba relegado a hija servicial, esposa obediente y madre amorosa. Pero si a
esto le unimos instrucciones, estas labores van a ser realizadas de una manera
más completa. Las parroquias se convertían en los centros que proporcionaban
estas instrucciones, normalmente a los hijos y a las hijas de los feligreses,
siendo las órdenes religiosas femeninas las que asuman esta tarea creando las
escuelas de primeras letras.
También
podemos hablar de las escuelas de amigas, las cuales estaban situadas en grupos
de señoras de confianza y de cierto prestigio social que se agrupaban en torno
a un grupo de niñas, a las que les enseñaban doctrina cristiana y costura, y
raramente a leer y a escribir. Las señoras de las casas enseñaban a sus
criadas, pero con todo y con eso, la ignorancia en la época estaba presente.
Con estas palabras queremos mostrar algunos espacios donde la educación del
Antiguo Régimen podía situar a la mujer.
La necesidad
de parar el avance del protestantismo va a dar lugar a que la Iglesia católica
se centre en fomentar entre sus fieles la necesidad de un verdadero aprendizaje
centrado en la lectura y la escritura. La proliferación de escuelas asociadas a
los diferentes lugares donde el catolicismo tenía sus espacios. Lugares donde
se potenciaba la existencia de una escuela que en momentos anteriores no se
había establecido.
De esta manera
encontramos escuelas anexas a catedrales, iglesias, hospitales y monasterios.
El fomento de la gratuidad en la enseñanza para los pobres, ya que esta era una
parte amplia de la población y requería ser atendida tanto espiritualmente como
personalmente. Y sobre todo, los métodos de enseñanzas estaban basados en la
lección, la explicación, la repetición y la composición.
Entre las
instituciones para niños podemos destacar: Las Pequeñas Escuelas de Port Royal,
encargadas de potenciar la formación de la inteligencia y del carácter. Estas
escuelas contaban con pocos alumnos, lo que le facilita experimentar con la
innovación pedagógica significativa.
FOTO 12 Hijas
de la Caridad atendiendo a los heridos de Marruecos en San Sebastián, 1927
Las Escuelas
de caridad de Lyon, el sacerdote que llevaba estas escuelas se había formado de
la mano de Vicente de Paúl. Este presbítero, Carlos Démia visitó las iglesias de esta región y descubrió la
miseria de los niños de los pueblos, aspecto que le motivo a dedicarse a
organizar las escuelas y a enseñar en las mismas. También se preocupó bastante
por la formación de los maestros.
Los Hermanos
de las Escuelas Cristianas, considerado un Instituto formado por San Juan
Bautista de la Salle, estos se caracterizaban por dos aspectos: su carácter
urbano y la extensión de su currículo, que llegaba hasta la enseñanza técnica
profesional.
Las
Instituciones para niñas eran las siguientes, según Florido son aquellas más
relacionadas con Vicente de Paúl: Las Ursulinas fundadas por Ángela de Mérici. Recibían dos tipos de
alumnas: pensionistas y externas. Las primeras recibían una enseñanza superior;
lo que pretendían eran formar a futuras esposas, pero nada pedantes. Las
externas recibían su formación en las pequeñas escuelas, de esta manera
elevaban el nivel cultural de clases pobres. La ratio de las aulas era más
numerosa en las externas que en las pensionistas.
Las Hermanas
de la Congregación de Notre Dame estas fueron fundadas por Pedro Fourier. El
método utilizado era el de la enseñanza simultánea. Admitían niñas desde los
cinco años hasta los dieciocho. Muy parecidas a las Ursulinas, de sus centros
salían maestras laicas para las “pequeñas escuelas”.
Las
Visitandinas muy conocidas por Vicente de Paúl ya que su fundador había sido
San Francisco de Sales. Nacieron para visitar a los pobres y enfermos, pero se
les obligó a la clausura por lo que se dedicaron a la enseñanza de alumnas pensionistas.
En 1618 San
Francisco de Sales se encargará de reunir a las Hijas de Santa María, bajo el
patronazgo de Nuestra Señora de la Visitación. Realizaban una doble misión: la
contemplación practicada en casa y servicio a los pobres practicado fuera de
casa. Se van a convertir en una orden bajo la regla de San Agustín. Luisa
llegará a tener contacto directo con San Francisco e incluso leerá obras suyas.
En ellas se contempla un modo de vida muy metódico y espiritual. San Vicente de
Paúl estará muy cerca de esta amistad. Y será la persona que cogerá el mando
espiritual en la vida de Luisa de Marillac.
Correspondencia
Escritos:
Reglas, Instrucciones y Manuales.
Una Herencia
para nuestros días: Las Escuelas que fundaron.
Estan
presentes en casi todos los rincones del planeta. Concretamente en España, las
escuelas están desde finales del siglo XVIII (1790), donde las hermanas
españolas van a formarse a París. La primera escuela se fundará en la localidad
oscense de Barbastro (1792), existiendo todavía. Se difundirán por Madrid,
Segovia, Navarra, etc.
Distribuidas
en provincias.
Los docentes
que formamos parte de estas escuelas somos conscientes de que tenemos en
nuestras manos una herencia que debemos de cuidar ya que esta tiene muchos
siglos de existencia.
Los tiempos y
los grandes cambios en el ámbito educativo han sabido adaptarse. Tareas tan
interesantes como trabajar un proyecto común para todos los centros, compartir
con las hermanas la experiencia y el trabajo, así como con otros compañeros,
formarnos ante los posibles cambios que requiere nuestra labor educativa, tener
como pieza clave de nuestro trabajo al alumno, al que podemos ayudar ya que
puede sufrir las pobrezas clásicas de nuestro siglo, potencia la actitud de
servicio en nuestra comunidad educativa, incluyendo a alumnos, familias,
profesores.
APRENDIZAJE
SERVICIO, buscar una educación integral, no solo es importante el conocimiento
sino la formación de la persona.
Aportar
nuestras riquezas para que entre todos llevar una escuela mejor, la presencia
de laicos y hermanas, tan importante en nuestros centros. Fomentar el TRABAJO
EN EQUIPO, Motivación, creatividad,… ilusión por la enseñanza.
FOTO 13
Conclusión
Conclusión
Las Hijas de
la Caridad, hace muchos siglos, nos encargaron una herencia muy bien conservada
y esta la tenemos que mantener porque nuestra sociedad la necesita. Nuestras
pobrezas pueden ser igualmente atendidas como en los principios lo hizo San
Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, ante la adversidad de los tiempos, y
que debemos seguir cuidando y transmitiendo a nuestros futuros sucesores.
Bibliografía
Conferencia de
la Dra. María del Mar De Torres Alé.
Profesora de secundaria. Colegio Huerta de la Cruz de las Hijas de la Caridad
en Algeciras, Cádiz. El viernes día 8 de junio de 2018 a las 19,30 en el Ateneo
Literario, Artístico y Científico de Cádiz. Presentado por el Dr. Francisco Glicerio Conde Mora.
FOTO 14
Conferencia 8 de junio en el Ateneo Literario, Artístico y Científico de
Cádiz
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San
Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro
de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no
numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de
número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko
Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB - BEZA
1 comentario:
Buen día, es un artículo bellísimo, documentado e ilustrado, que agradezco el placer que me dio su lectura, al revitalizar mis recuerdos de estudio y cercanía con las escuelas de enfermería católicas.
Publicar un comentario