El problema de
la tuberculosis preocupaba grandemente a la ciencia médica a principios de
siglo. Miles de pacientes sufrían el terrible mal y muchos de ellos terminaban
sus días víctimas de lo que se llamaba la tisis o peste blanca. Se investigaba
para atajar la enfermedad, para evitar los contagios, para frenar a lo que
entonces se calificaba de auténtica plaga maligna y en muchísimos casos mortal.
Los sanatorios eran imprescindibles y las poblaciones, procuraban crearlos y
mantenerlos.
FOTO 1 La Voz de
Guipúzcoa 12 y 13 septiembre de 1912. Biblioteca Municipal de San Sebastián
En San
Sebastián, coincidiendo con la celebración del II Congreso Español
Internacional de la Tuberculosis, se inauguró el 15 de septiembre de 1912 el
sanatorio construido en el monte Ametzagaña del barrio de Loyola, llamado
Sanatorio Nª Señora de las Mercedes. Se creó como preventorio antituberculoso y
fue inaugurado por los reyes, también se construyó el puente y la carretera que
dan acceso al mismo.
El comité local
contra la tuberculosis veía así coronados sus esfuerzos en los que
intervinieron de una manera eficaz y decisiva todos sus miembros, los señores
don Ramón Castañeda, don Ramón Moraiz, don Manuel Bago, don Mariano Echauz, don
Luis Alzúa, don José Elósegui, don Manuel Celaya, don Tomás Maíz, don Manuel
Vidaur, don Tomás Acha, don Manuel Pérez Icazategui, don Juan José Gurruchaga,
don Emiliano Eizaguirre, don Luis Saiz, etc... (1).
Este Congreso
sirvió para ser el precursor de la Fiesta de La Flor, imitación de otra nación.
Actuaron de Presidente y Secretario Sr. Ramón Castañeda, Sr. Cortazar, y Sr.
Luis Alzúa, a raíz de aquel gran éxito, se constituyó una Junta Local que creo
el Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes, y con posterioridad en 1913,
fue creado el Dispensario Antituberculoso del Dr. Emiliano Eizaguirre.
FOTO 2 Mundo
Gráfico 18 de septiembre de 1912, página 13. Biblioteca Nacional de España
Además a San
Sebastián le cabe el honor de implantar por primera vez en España La Fiesta de
la Flor, la primera que se realiza el día 21 de Diciembre de 1912 por
iniciativa de la junta de tuberculosis y llevando la iniciativa el alcalde de
San Sebastián don José Elósegui (pasaría luego a celebrarse el 15 de agosto)
(1).
En
el teatro Victoria Eugenia se celebró el día 10 la sesión inaugural
del Congreso antituberculoso, importantísimo acto del que se esperan acuerdos
de trascendental interés, encaminados a aminorar los peligros de tan terrible
enfermedad.
El acto fue
presidido por SS. MM., a quienes acompañaban en la mesa presidencial los
ministros de Estado, Marina y Hacienda, el general Polavieja, los gobernadores
civil y militar, el alcalde Sr. Marino Tabuyo, el presidente de la Diputación, el
arcipreste, los doctores Ortega Morejón y Castañeda, el presidente de la Audiencia
y el delegado de hacienda (2).
Comenzó
el congreso, sus tareas
con la lectura de la memoria hecha por el secretario del comité, Dr. Luis
Alzúa.
A continuación
hicieron uso de la palabra, pronunciando muy entusiastas discursos, los
delegados de la Argentina, Cuba, Colombia, Guatemala, El Salvador, Uruguay y
Venezuela. El Dr. Castañeda, el alcalde, Sr. Tabuyo, el presidente del comité Hispano-Franco-Americano,
finalizando el acto con un brillante discurso del ministro de Estado. En días sucesivos
se han reunido las secciones del Congreso, efectuándose también
interesantísimas conferencias por hombres tan ilustres como el doctor Carracido
(2).
De Higiene Pretuberculosos
Cuanto más
ahondamos en el estudio de la tuberculosis más se afianza nuestra fe de que
está próximo el día que esa solapada enfermedad terminará por ser un capítulo
de la historia de la Medicina. Llena de asombro la labor diaria que se realiza
en el mundo para encontrar un suero que cure o una vacuna que inmunice. Lejos
de mi ánimo hablaros del estado de la cuestión, invertiría en ello muchos artículos
y llegaríamos a una conclusión triste, harto sabida por todos: «que la
tuberculosis no tiene un tratamiento específico como la difteria».
El vulgo
expresa esto concepto diciendo que «la tisis no tiene cura», y esto entraña un
error tan grande, que apena ver cómo se abandona al pobre enfermo, con el
prejuicio que se le asiste por la familia como cosa perdida. Entreveo, lector,
que pretenderías demostrarme con hechos, que viste infinidad de casos sucumbir
a pesar de todas las pócimas inimaginables.
¡Tristemente
cierto!, diría; pero también lo es que la Naturaleza nos enseña todos los días
que la tuberculosis es la enfermedad más curable de todas. De seguro que me
creéis un loco; pero, atended:
Un doctor, cuyo
nombre importa poco, pero de gran crédito en el mundo médico, ha referido el
resultado de cien autopsias realizadas en su hospital, y asegura que, aunque sólo
murieron seis de aquella terrible enfermedad, ¡ochenta y cuatro tenían
lesiones pulmonares cicatrizadas, airadas en distintas edades!, y, sólo los seis restantes, no
habían padecido en su vida de tuberculosis pulmonar. La proporción es enorme si
se considera que el referido médico escogió al azar los autopsiados. Pero, tan
enorme proporción ¿no corre
paralelo con su curabilidad? Y esto es alentador.
¿Cuántos no son
los que hemos visto a diario recobrar la salud, habiendo sentido ya la dentellada
de la tuberculosis? Mucho podría añadiros en pro de la curabilidad de la tuberculosis,
si no temiera alejarme de mis propósitos.
FOTO 3 Mundo
Gráfico 18 de septiembre de 1912, página 6. Biblioteca Nacional de España
Pero, si es tan
fácil el contagio, ¿cómo poder escapar de sus garras?
Se trata de eso
precisamente. Hay dos procedimientos:
O declarar una
guerra sin cuartel al microbio o fomentar nuestras resistencias para hacerle
inútil dentro de nosotros mismos cuando llegue el momento de la invasión.
Lo primero es
más difícil, porque nos las tenemos que haber con un huésped de los más
temibles por su fortaleza. Lo segundo, está más al alcance nuestro; basta sólo
cultivar el cuerpo en buenas condiciones. Esto está en manos de todos.
Sabéis quo no es
preciso ser rico para esto: ¡ah, si lo fuera! Si estuviera en algo costoso, no habría
rico enfermo; pero, los casinos, el coche y la estufa dan un contingente enorme
a los cementerios. En vano cree el poderoso que la salud no se acaba, que todo
lo puede el dinero, y que con dinero se conquista lo que con dinero se derrocha,
porque delante del tapete donde deshace su fortuna tiene el espectro de la
muerte en figura de naipe, que maltrata su corazón y crispa sus nervios. La
higiene le dice que evite el aire corrompido, y allí está días, meses y años
inhalando venenos.
¡La riqueza!
Vedla en parentesco con la gula.
¡Cuánto
banquete! ¡Cuánta orgia! Artritismo al fin. Hay un sinfín de artríticos
tuberculosos. Es verdad, como se ha dicho, que «el hombre muere por la boca
como el pez».
¡Cuánto derroche
de energías a cambio de placeres costosos que siempre parecen pequeños! ¡Un río
de oro! ¡Un río de vida!
De los ricos, el
que no derrocha ahorra con usura, y sucede con su energía vital, lo que con esas
casacas destinadas a los grandes días, que padecen una vejez prematura por
falta del uso y sirven de pasto sabroso a la polilla.
Se ahorra movimiento
y se es reumático, gotoso, diabético, un paso para la tuberculosis. Se ahorra
calor mediante estufas y pieles, y como el calor proporcionado de estas maneras
es pasivo, en el cuerpo se pierde pronto y es más rápido y seguro el catarro.
Sólo el que sabe
respirar, el que come lo preciso, ejercita sus músculos y lleva una vida
metódica, sabiamente dirigida, distribuyendo sus energías diestramente, sabe
tanto como el que más para prevenir la tuberculosis, y dice un adagio antiguo
«vale más prevenir que curar».
La tisis no se
hereda; lo más que se hereda es la predisposición a padecerla. Una higiene
severa puede evitarlo ampliando un pecho estrecho, regenerando a un linfático. No
hay castigo bastante duro para aquellos que ven indiferentes una cara anémica,
un esqueleto raquítico, si son los encargados de velar por la salud de un niño o
de un joven pretuberculosos.
¿Que qué hay que
hacer para esto? ¿Que qué recomienda la higiene?
¿Habrá que
empezar por pedir que los gobiernos se interesen más por la salud pública,
mejorar las condiciones higiénicas de las viviendas, de los lugares públicos,
etc.? ¡Sí!, pero después de haber empezado por una higiene individual. Que se
den cuenta los gobiernos que la higiene es cosa que no nos viene ancha.
Dr. Julio Martínez López (3).
Los Hombres de
Ciencia
En San Sebastián
comenzaron el día 9 las sesiones del importantísimo Congreso Internacional de
la Tuberculosis. Nada más transcendental que un acto de esta naturaleza en el
que más de mil congresistas han de aportar a los temas objeto de debate, sus
profundos estudios en la materia y sus experiencias clínicas.
FOTO 4 Hombres
de Ciencia. Médicos de San Sebastián. Fototeka Kutxa
Como obra
importante de este Congreso en España, quedará inaugurado el Hospital para
pretuberculosos que era una necesidad.
También se
conseguirá que el gobierno y el Rey, que presidió tan importante acto, muestren
un interés decidido en cooperar a la desinteresada labor emprendida en nuestra
nación por algunos ilustres tisiólogos que cuentan desgraciadamente con más
entusiasmo científico que medios económicos con que llevar a feliz realización los
proyectos clínicos á que fían la curación de un tanto por ciento considerable
de tuberculosos.
Las repúblicas
sudamericanas adheridas a este acto, son otra conquista que quintaesencian su virtualidad
y que contribuirán no poco a los resultados que se esperan y en los que se
puede confiar ya que los importantes elementos con que se cuenta, hay que
añadir la labor que viene realizando en París un comité de ilustres médicos
encargado no sólo de enviar emisarios al Congreso, sino de organizar una
comisión científica que se encargue de realizar una labor de divulgación por
medio de conferencias.
El resultado en
principio del importante Congreso ha superado por de pronto a nuestras
esperanzas; sólo falta ahora que el resultado práctico sea igual al científico (3).
Congreso Antituberculoso, organización de
los Congresistas
De
día en día se ve más animado el domicilio social del Comité Antituberculoso. En
las primeras horas de la noche, que son las de más actividad en la oficina se
reúnen allí todos los individuos del Comité, que empiezan ya a recibir la
visita de los médicos que van llegando a la ciudad de San Sebastián para
asistir al Congreso.
Diariamente
se presentan nuevos representantes, de España, notabilidades médicas,
arquitectos, ingenieros, etc., todos llenos de entusiasmo por colaborar en la
sesiones de la importantísima Asamblea. El número de los congresistas a día 6
de septiembre se elevaba, ya a 734.
Los
organizadores estaban ayer contentísimos ante las noticias que anuncian
definitivamente la venida del señor Canalejas para pronunciar el discurso
resumen de la sesión inaugural.
FOTO
5 La
Voz de Guipúzcoa 16 y 17 septiembre de 1912. Biblioteca Municipal de San
Sebastián
El
mismo jefe de gobierno ha comunicado su resolución afirmativa en una carta
telegráfica enviada al presidente del Comité, doctor Ramón Castañeda.
El
discurso de la sesión de clausura lo pronunciará el señor Ministro de Estado,
que ocupará la presidencia.
Los
señores congresistas pueden recoger sus insignias en la Secretaría general del
Congreso, siendo indispensable llevarlas puestas o ir provistos de la tarjeta
de invitación los no congresistas, para asistir a la sesión inaugural,
recepción en el Ayuntamiento y demás actos.
Los
señores que ostenten su insignia podrán entrar gratuitamente, del 9 al 16 del
corriente, en el Gran Casino, Círculo Easonense, Balneario La Perla, Kursaal de
Martutene, edificios notables, etc., así como a las sesiones públicas del
Congreso, asilos, hospitales, Gota de Leche, etc.
En
las oficinas dela Secretaría general se facilitan a los congresistas unas
relaciones impresas de los hoteles y casas de huéspedes que tienen habitaciones
disponibles, con indicación de los precios que se exigen por el alojamiento.
Todos
los días que dure el Congreso se anunciará el programa del día siguiente por
medio de cartelones que se colocarán en los vestíbulos de los locales del
Congreso, Sindicato de Iniciativas y Secretaría general, además de darse a
conocer en el “Boletín del Congreso” y en los diarios locales (4).
Congreso Antituberculoso, llegada de los
Congresistas
Cada
momento que pasa se advierte más afirmativamente el éxito que le está reservado
al segundo Congreso internacional español de la tuberculosis.
El
número de los congresistas que anoche se habían inscrito es el siguiente:
titulares 461; asociados 252; protectores 28; honorarios 45. Total: 786
congresistas.
Entre
los llegados a San Sebastián figuran los siguientes:
Doctor
Colón, representante oficial de Buenos Aires.
Doctor
Valdés Anciano, delegado de Cuba y de la Academia de Ciencias Médicas y físicas
de La Habana.
Doctor
Ortega Morejón, delegado del actual Congreso en Madrid.
Doctor
Codina Castellví, director del Real Dispensario Príncipe Alfonso y delegado del
Decanato del cuerpo médico farmacéutico de la Beneficencia provincial de
Madrid.
Doctor
Malo de Poveda, secretario general de la Comisión Permanente contra la
tuberculosis en Madrid.
Doctor
García del Mazo, del Instituto oftálmico de Madrid.
Señor
Díaz Villar, catedrático de Veterinaria.
Doctor
Spinetto, de Buenos Aires.
Doctores
Ratera hermanos, radiólogos de Madrid.
Doctor
Helgueta, del hospital provincial de Madrid.
Doctor
Rodríguez Carracido, Decano de la Facultad de Farmacia de Madrid y Consejero de
Sanidad.
Doctor
López Durán, médico de la Real casa y del Instituto Rubio de Madrid.
Doctor
García Durán, inspector provincial de sanidad de Valladolid, representante del
Ayuntamiento de la misma capital y subdelegado de Sanidad del Comité de la
misma.
Señor
Cabello Lapiedra, arquitecto y representante del Ministerio de Fomento.
Doctor
Sagarra, catedrático de la Facultad de Medicina de Valladolid.
Doctor
Alberto Fernández y Gómez, representante del cuerpo de la Beneficencia general
de Madrid.
Doctor
Mariano Sánchez, representante del Ayuntamiento de Valladolid.
Don
Juventino Morales, vicepresidente de la Comisión de la Cruz Roja española.
Del
Comité de la Unión Hispano-Franco-Americana, han llegado o envían a los
doctores de París, Francisco Cobos y señora; Roberto Kolbé, Alberto Bandelac de
Pariente; Luis Dartigues, Gaullier L´Hardy; Sua´rez de Mendoza, Renon, Riqoir,
Couteux; Bouchon; Doyen y Riviere.
El General Polavieja
En
el rápido de anoche llegó de Madrid el capitán general Polavieja presidente del
Consejo Supremo de la Cruz Roja Española.
El
señor Polavieja, que viene para asistir, representando a aquella institución,
al Congreso antituberculoso, fue recibido en la estación del Norte por el
gobernador militar, general Almarza, una comisión del Comité organizador del
Congreso con su presidente el señor Castañeda, y otra del provincial de la Cruz
Roja, con su presidente José Romero, además de varios militares.
FOTO
6 Sanatorio Antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes. Foto Aguirre
El Sanatorio
El
Comité de organización del Congreso, no obstante el trabajo que sobre él pesa
estos días, subió ayer al nuevo Sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de las
Mercedes, para ultimar algunos detalles.
La
carretera está ya apisonada en su mayor parte, y el puente se haya terminado.
La
Comisión se muestra altamente satisfecha del estado de las obras. El acto de la
inauguración se verificará el domingo día 15, a las once de la mañana, con la
asistencia de los Reyes de España. En el parque del Sanatorio se celebrará una
misa.
Otros detalles
El
Comité ha procedido ya a colocar los cartelones anunciadores de las secciones y
a habilitar los locales de la Escuela de Artes y Oficios y el Paraninfo del
Instituto. Se hallan ya distribuidas todas las invitaciones para la sesión
inaugural del día 10.
En
vista del crecidísimo número de congresistas inscritos, el Comité se ha visto
obligado a colocarlos, para dicha sesión inaugural en las butacas y en el
anfiteatro principal.
Los
palcos y las plateas quedan reservados exclusivamente para quienes representen
a las corporaciones y entidades oficiales, aun cuando estos representantes no
sean congresistas.
La preparatoria
Mañana
lunes, a las diez de la noche, se celebrará la sesión preparatoria del
Congreso, en el Paraninfo del Instituto.
Se
suplica a la asistencia de todos los representantes y delegados, provistos de
sus correspondientes credenciales.
Las Conferencias
La
serie de conferencias públicas que han de darse con motivo del Congreso, será
una de las labores más interesantes. La calidad de los temas y de las personas
encargadas de desarrollarlos da un alto valor instructivo y científico a estos
actos.
Las
conferencias que se anuncian son las siguientes:
Día
10, a las siete de la noche. Disertará José Elósegui. Tema: Tuberculosis y
Municipios.
Día
11, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Iranzo. Tema: Psicología de
tuberculoso.
Día
11, a las siete de la noche. Disertará el doctor Rodríguez Carracido. Tema:
Bioquímica del bacilo de Koch.
Día12,
a las doce de la mañana. Disertará el doctor Codina Castellvi. Tema: La lucha
antituberculosa y los Dispensarios.
Día 13, a las doce de la mañana.
Disertará el doctor Queraltó. Tema: Acción médico social en la lucha
antituberculosa.
Día 13, a las siete de la noche.
Disertará el doctor Espina y capo. Tema: Obscuridades y problemas difíciles de
la Tuberculosis.
Día 14, a las doce de la mañana.
Disertará el doctor Ortega Morejón. Tema: Diagnóstico de la Tuberculosis.
Día 14, a las siete de la noche.
Disertará el doctor Royo Villanova. Tema: Política antituberculosa.
Día 16, a las doce de la mañana.
Disertará el doctor Moliner. El tema se desconoce y se anunciará oportunamente.
Los Reyes embarcaron en su barco
“Giralda y salieron a las doce de la noche con destino a San Sebastián, para
asistir al Congreso de la Tuberculosis e inaugurar el Sanatorio Nuestra Señora
de las Mercedes (5).
FOTO
7 Escuela de Artes y Oficios 1907 – 1909. Foto Paco Marín. Hoy Correos
Solemnidad Científica
El Congreso de la Tuberculosis
Nuestro Saludo
Nos
encontramos en las vísperas del Congreso antituberculoso. Esta noche se
celebrará la sesión preparatoria y mañana la inaugural, que promete ser un acto
revestido con todos los atributos de la solemnidad y la grandeza. Vísperas
mayores son éstas, como se dice en el lenguaje litúrgico, porque ellas
constituyen el preludio de la fiesta más resplandeciente, de la más elevada,
entre cuantas componen el conjunto de nuestro rumboso veraneo.
La
fuerza de nuestra cortesía, que es caballerosa, y la fuerza de nuestra
admiración, que es profunda, nos obligan a saludar reverentemente a los hombres
insignes que han venido a San Sebastián para concurrir al Congreso. Y decimos
insignes, sin diferenciaciones ni distingos, porque todos los congresistas
tienen para nosotros el mismo mérito, desde el momento que los empuja el afán
nobilísimo de enseñar o de aprender aquello que conviene al bien de la
humanidad doliente.
A la
ciudad de San Sebastián, por tantos motivos bella, por tantos motivos
renombrada, no podía menos de caberle el alto honor que para ella supone el
éxito brillantísimo de esta Asamblea científica. Desde que en el Congreso de
Barcelona se acordó que el siguiente se verificará en esta capital, no nos cupo
la menor duda de que le esperaba un triunfo definitivo al Comité
antituberuloso. Lo contrario hubiera sido un fracaso, y los fracasos de esta
índole son incompatibles con los pueblos que quieren vivir una vida
intensamente progresiva.
El
número de las inscripciones para el Congreso era anoche de 875. En esta cifra
entran elevadas mentalidades médicas, que han conmovido al mundo con sus
apelaciones a la lucha, con su labor propagandística, con los resultados de sus
hechos experimentales. Doctores ilustres de España y prestigiosos delegados de
los países extranjeros vienen a este torneo del saber, atraídos todos por el
ansia generosa de librar a los pueblos y las razas de uno de sus más terribles
enemigos.
Todos
estos hombres, representantes de una política sin odios ni ruindades,
sacerdotes civiles de una doctrina sin fanatismos, apóstoles ungidos por la
religión del amor universal; todos estos hombres, desperdigados por la tierra,
vivirán estos días con sus corazones unidos, con sus inteligencias estrechadas,
en ese abrazo íntimo, fraternal, irrompible que los pobladores de este planeta
sólo podemos darnos en nombre de la solidaridad humana.
Asombra
la labor perseverante e inmensa que se viene realizando para combatir la
tuberculosis. Estudios profundísimos, experimentos multiplicados, lucha
incesante, propaganda intensísima, gastos cuantiosos, toda una legión de
inteligencias y de voluntades para contener la marcha invasora de los microbios
de Koch.
Las
naciones progresivas han dado a la campaña antituberculosa una organización que
parece militar. Hay Estados como Norteamérica, como Inglaterra, como Alemania,
que gastan en el empeño antituberculoso más dinero que para sostener sus flotas
y sus ejércitos. ¡Todo inútil o casi inútil! El enemigo, invisible, insidioso,
cobarde, continúa implacablemente sus asaltos, se ceba en los organismos, los
debilita, los destroza, los mata, sin que haya fusiles, ni cañones, ni explosivos
capaces de contener sus voraces acometidas.
Contra
ese irruptor odioso que entra en la mies humana y la siega como las hoces el
trigo, van estos certámenes científicos. A ellos debemos cooperar todos con los
recursos de que dispongamos. Mientras la Terapéutica no descubra el medio
directo de destruir el microbio o de hacer a las personas inmunes a sus
contagios, el problema de la tuberculosis continuará siendo un problema social,
más aun que un problema médico. De aquí que necesite la colaboración de todos,
porque todos y en cualquier parte que nos encontremos podemos ser, aun sin
quererlo, agentes activos o pasivos de la propagación del mal.
Nosotros,
pobres periodistas, no podemos hacer otra cosa que poner la fuerza propagadora
de estas hojas impresas al servicio de los valientes paladines del combate
antituberculoso. Asistiremos a las labores del Congreso con verdadero cariño y
difundiremos las opiniones, los consejos y los dictados de la Ciencia para que
el público los conozca y los acate y los practique…
FOTO
8 Postal. Escuela de Artes y Oficios 1907 – 1909. Hoy edificio Correos
Sean
bien venidos los congresistas. Que su estancia en esta bella ciudad les sea
agradable, que difundan por sus países la hidalga manera de conducirse este
nuestro, y que el nombre de San Sebastián ocupe un lugar distinguido, una
página resplandeciente en la larga y triste historia de la lucha contra la
tuberculosis (6).
Un Banquete
El Comisario
Regio de Fomento, diputado provincial y presidente de la Sección de la Cruz
Roja de Guipúzcoa señor Romero, dio anoche un banquete en honor del General
Polavieja, presidente del Consejo Supremo de dicha institución.
Al
acto asistieron los gobernadores civil y militar, el exalcalde José Elósegui y
los señores de la Asamblea de la Cruz Roja que han venido acompañando al
anciano general. La distinguida señora de Romero, hizo los honores de la casa
con exquisita amabilidad.
Los premios
Hoy
se expondrán en el escaparate del señor Resines, situado en el Bulevar, los
premios que regalan los Reyes, los Infantes y el Comité organizador con destino
al Congreso (6).
Convocatoria
Para
las tres y media de esta tarde (9 de septiembre) quedan convocados los vocales
de las Secciones, que deberán asistir con los trabajos recibidos. A las cinco
se reunirán los delegados y representantes, que deberán llevar consigo sus
credenciales respectivas. Ambas reuniones tendrán efecto en la Secretaría
general del Congreso (7).
Champán de Honor
El
cónsul de la Argentina, Carlos Vigoureaux, obsequiará esta tarde con un champán de honor al Comité organizador del
Congreso y a los representantes argentinos. Estos serán presentados al Comité
por el señor cónsul.
La Preparatoria
Como
ayer dijimos, a las diez de esta noche se celebrará la sesión preparatoria del
Congreso, en el Paraninfo del Instituto. Se hará en esta sesión el nombramiento
de los presidentes de honor y de los secretarios adjuntos. También se fijará el
orden en que han de hablar los representantes extranjeros en la sesión
inaugural de mañana.
La Inaugural
La
sesión inaugural que se celebrará como se sabe, en el Teatro Victoria Eugenia,
promete ser una gran solemnidad. A juzgar por lo rápidamente que se han
despachado las invitaciones, la sala estará cuajada de público y su aspecto
será brillantísimo.
Las
tres primeras filas de butacas se destinarán exclusivamente a las señoras de
congresistas que asistan solas. A las que vayan acompañadas de caballeros, se
les colocará en el resto de las butacas y en el anfiteatro.
Congresistas llegados
En
la Secretaría general del Congreso se tuvo ayer conocimiento de haber llegado
los siguientes congresistas:
Doctor
Espina y Capo, presidente de la Comisión Central permanente de la Tuberculosis.
Doctor
Iranzo, catedrático de la Facultad de Medicina de Zaragoza, y expresidente del
Congreso de la Tuberculosis de aquella capital.
Doctor
Rodríguez Méndez, rector de la Universidad de Barcelona y expresidente del
Congreso de la Tuberculosis de Barcelona.
Doctor
Calatraveño, de la Junta Suprema de Cruz Roja Española.
Doctores
Masferrer y Santos, médicos militares.
Doctor
Porpeta, inspector provincial de Sanidad de Granada.
Doctor
Suárez de Mendoza, miembro de la Academia Real de Medicina de París, presidente
fundador de la Liga internacional de Plagas del siglo y de la Unión española de
París.
Doctor
Martín y Corralé, radiólogo y médico de la Beneficencia Municipal de Zaragoza.
Doctor
Pérz Ordoyo, inspector provincial de Sanidad de Logroño.
Doctor
Mariano Aldaz, representante del Ayuntamiento de Logroño.
Don
Emilio Vidal y Rivas, presidente del Patronato de la lucha antituberculosa de
Cataluña.
Don
Gerardo Doval, abogado criminalista de Madrid.
Hoy
por la mañana llegará en el expreso de Madrid, el ilustre doctor Manuel Martín
Salazar, inspector general de Sanidad exterior.
El
decano jefe del Cuerpo de Veterinaria Municipal de Barcelona, Antonio Sabater
Casals, ha nombrado al distinguido veterinario delegado del mencionado Cuerpo a
José Más Alemany, para que le represente en el Congreso antituberculoso por ser
el referido Cuerpo miembro protector del expresado Congreso.
FOTO
9 Grupo de médicos y personal sanitario de San Sebastián
Grata Visita
Anoche
tuvimos el honor de recibir en esta casa la agradable visita del doctor Moliner
de Valencia, cuyo prestigio en la esfera científica y entre los elementos
populares es bien conocido.
El
doctor Moliner viene como delegado de las Sociedades obreras de la Casa del
Pueblo de Valencia y de los poblados marítimos, y trae consigo un interesante
Mensaje que dichas entidades elevan al Congreso.
Como
la conferencia que tiene designada el doctor Moliner carece de título, por no
saber de qué iba a ocuparse, nos manifestó nuestro visitante que el tema de su
disertación consistirá en consideraciones sobre el Mensaje de que es portador.
El
doctor Moliner quiere aprovechar su venida para intensificar la propaganda
antituberculosa, y, al efecto, se propone dar algunas conferencias más, una de
las cuales la dedicará, seguramente, a los obreros de San Sebastián.
Tal
vez vaya también a Eibar o Bilbao para derramar la misma provechosa semilla
(7).
Congreso
Han
dado principio oficial las tareas de este Congreso, tercero en España y segundo
internacional que se celebra en nuestra Nación, habiéndole correspondido a San
Sebastián el honor de albergar a los ilustres huéspedes que han de
constituirle.
Con
este motivo, la mentalidad más insigne de España ha entrado a raudales por
nuestras puertas y aquí se encuentra, pletórica de deseos humanitarios,
saturada de juveniles arrestos, pertrechada de notas y documentos recogidos en
la experimentación propia o en la mundial, todos ellos referidos a la terrible
Tuberculosis, tanto más terrible cuanto mayores son los esfuerzos de los
hombres de Ciencia, porque cada día que pasa la descubren aquellos bajo un
nuevo aspecto.
Tal
vez por este mismo, quizá por esa gran magnitud que alcanza, por la dificultad
en vencer esta plaga, el hombre de Ciencia se afana y busca sin descanso, se
impone mayores y dispendiosos trabajos en persecución del deseado remedio, de
la higiene y de la profilaxis de la tuberculosis.
A
cada Congreso que transcurre, a cada llamamiento que se hace aumenta el número
de combatientes, causándonos la agradable impresión de ver cómo todos y cada
uno, en la medida de sus fuerzas, se preocupan y laboran en tan transcendental
asunto, y la desagradable de observar, así como en lejano espejismo reflejada,
la impotencia material de momento ante el enemigo común, a quien parece
quisiéramos intimidar, ya que no de otra forma, con el número de los defensores
que aparecen en la trinchera.
Un
resultado igualmente cierto y positivo vemos, sin embargo, en cualquiera de los
casos; este es, el trabajo que cada congresista tiene que imponerse para
estudiar, recoger y relatar sus observaciones personales en el Congreso y las
molestias que lleva consigo el traslado desde sus residencias al punto donde
éste tiene lugar.
Los
que conocemos las condiciones de la mayoría de los que han de componer este
Certamen, acudiendo desde todos los puntos de España, nos hacemos cargo
perfectamente del esfuerzo material que para ellos significa esta asistencia,
aparte del valor de sus observaciones o trabajos, todos ellos igualmente
estimables.
Si
esto decimos de los congresistas que han acudido desde España y sus próximas
islas, nuestro reconocimiento a esa ilustre representación que ha arribado
procedente de allende los mares, de aquellas Américas que a España deben su
colocación en el campo óptico del telescopio mundial, nuestro reconocimiento es
aún mayor, si cabe, tanto por los motivos expuestos para nuestros coetáneos,
cuanto porque en su asistencia vemos el abrazo de los hijos cariñosos a la
anciana madre, la que más los quiere cuanto más se aleja el momento en que
aquellos comenzaron a balbucear el hermoso título de ¡Madre!
Acepten
todos el saludo de bienvenida que de corazón y afectuosamente les tributamos;
recojan todos el abrazo fraternal con que estrechamos sus desinteresados
pechos, y ¡ojalá! Que la labor a que se aprestan sea, cuando menos, la base o
jalón donde, si no otra cosa, arranque en embrión el tan deseado remedio contra
esa terrible y temible plaga universal llamada “tuberculosis”, ya que en otro
orden de cosas contemplamos alborozados la virtud de este Congreso al unir en
tan apretado lazo de fraternidad y concordia, a la par que de altruistas
deseos, a hermanos, en origen y Ciencia, tan separados por la distancia de
espacio. El Comité organizador (8).
Honores merecidos
El
doctor Castañeda, eminente especialista de garganta, nariz y oídos; el doctor
Alzua insigne paidópata y notabilísimo clínico del pecho; Maiz médico genial y
cirujano destrísimo; Acha cultísimo y atildado maestro de la palabra y de la
pluma en todo lo que a la Higiene se refierere; Moraiz médico expertísimo,
modelo de bondad y tolerancia; Bago talento, ingenio y elocuencia vaciados en
el molde de la simpatía y del “don de gentes”; Celaya doctor joven por la edad
y viejo por la reflexión y por el estudio, todo método, orden, seriedad y
cortesía; Echauz, internista de reputación indiscutible y de fama creciente;
Elósegui cuya competencia en cuestiones jurídicas, administrativas y sociales
es admirada por propios y extraños; Vidaur químico y bacteriólogo a cuya labor
perseverante y científica debe San Sebastián los timbres de su envidiable
salubridad; Icazategui cuya expedición clínica es el resultado de una actividad
portentosa puesta al servicio de un gran entendimiento; Sáiz verdadero
prestigio de la gloriosa veterinaria española y una de las mejores plumas
profesionales; Gurruchaga arquitecto genial y artista irreprochable: os habéis
hecho merecedores de todos los elogios, de todos los laureles y de todas las
recompensas.
Yo
no sé si el gobierno pondrá sobre vuestros pechos de beneméritos varones las
veneras tan bien ganadas.
FOTO
10 Veraneo en San Sebastián. Mundo Gráfico del 21 de agosto de 1912, página 18.
Biblioteca Nacional de España
Ignoro
igualmente si el Ayuntamiento tomará para vosotros algún acuerdo de honor y
justicia. Desconozco la intensidad del sentimiento de admiración y de su
expresión efectiva en el espíritu público. Pero lo interesante en cuestión de
recompensas, de laureles y de elogios está en merecerlos, no en recibirlos.
Ricardo Royo Villanova. Miembro
de la Internacional vereinigung geden die tuberkulose. Director del Dispensario
antituberculoso zaragozano. Iniciador de los Congresos antituberculosos en
España. Presidente de honor de los Congresos Internacionales de Barcelona y San
Sebastián (8).
Congresistas llegados
Doctor
Julio Solano González, director del Dispensario tuberculoso “Juan de la
Cierva”.
Doctor
Calot, director de la Clínica de su nombre en Berk-Plage.
Doctor
Staub, director del Sanatorio Schweizerhof.
Doctor
P. Gutiérrez Igaravider, representante de la Isla de Puerto Rico y de la Liga
Antituberculosa de su país.
Doctor
Arola Solé, representante del Ayuntamiento de Barcelona.
Doctor
Serafín Hudez Dasala, representante del Ayuntamiento de Pamplona.
Doctor
Francisco Coudez, del claustro de doctores de la Universidad Central.
Doctor
Francisco de Francisco y Díaz, presidente del claustro de doctores de la
Universidad Central.
Doctor
J. Max Olano, representante de la República del Salvador.
Reunión de las Secciones
Las Secciones, se reunirá a las nueve
de la mañana en la Escuela de Artes y Oficios y en los locales que se expresan
a continuación:
Sección 1ª.- Bacteriología. Clase de
contabilidad.
Sección 2ª.- Medicina. Clase de
aritmética comercial.
Sección 3ª.- Cirugía. Clase de
francés.
Sección 4ª.- Veterinaria. Sección
Inglés.
Sección 7ª.- Higiene y Acción Social.
Salón de Actos.
Estos locales están situados en el
piso principal dele dificio.
Sección 5ª.- Arquitectura. Clase de
Geometría.
Sección 6ª.- Ingeniería Sanitaria.
Clase de Higiene.
Estas dos secciones actuarán en
locales situados en la planta baja del edificio. Tanto en la planta baja como
en el principal de la Escuela de Artes y Oficios habrá dos locales habilitados
para sala de fumar y escritorio.
Comienzo del Congreso
A las once de la mañana en la sección
inaugural en el Teatro Victoria Eugenia, los señores congresistas que forman
parte de los Comités de Organización, así como los Delegados extranjeros y
Representantes de Corporaciones y entidades, ocuparán los puestos que se les
tendrá reservados en el escenario, quedando a disposición del resto de lso
congresistas, als butacas y el anfiteatro.
El Comité de organización lamenta no
poder ofrecer a todos los congresistas butacas, pero dado el extraordinario
número de concurrentes al Congreso, se ve obligado a poner a su disposición las
localidades de anfiteatro.
El traje será de levita o uniforme.
A las siete de la tarde, en el Salón
Paraninfo del Instituto Provincial, tendrá lugar la primera de las
conferencias, que estará a cargo del Excelentísimo señor José Elósegui,
presidente de la Sección de Higiene y Acción Social.
A las diez de la noche, recepción en
la Casa Consitorial. Traje de etiqueta o uniforme (8).
FOTO 11 SS. MM. Los Reyes Alfonso
XIII y Victoria Eugenia a su llegada al teatro Victoria Eugenia de San
Sebastián, para asistir a la sesión inaugural del II Congreso español
internacional de la tuberculosis. Revista Novedades, 15 de septiembre de 1912,
página 9. Biblioteca Municipal de San Sebastián
La Inauguración
La
sala presentaba un aspecto soberbio, brillantísimo. Los aúreos uniformes de
brillantes colores, las toilettes veraniegas, elegantísimas, de las damas,
contrastaban vigorosamente con la severidad de los trajes de etiqueta, en todos
los cuales campeaba el distintivo universal antituberculoso, la doble crucecita
roja, sobre los colores nacionales de España.
Mirando
desde la sala el escenario presentaba un aspecto deslumbrador. Ocupaba la
presidencia el ministro de Estado señor García Prieto, de gran uniforme, que
tenía a su derecha al ministro de Hacienda señor Navarrorreverter, al
gobernador civil señor García Bajo, capitán general presidente de la Cruz Roja,
señor Polavieja; arcipreste señor Urizar, director de Sanidad Exterior señor
Ortega Morejón y Presidente de la Audiencia señor Trabado.
A la izquierda estaban el ministro de
Marina general Pidal de gala, capitán general de la región señor Domingo Bazán,
alcalde Marino Tabuyo, Presidente del Comité organizador del Congreso doctor
Ramón Castañeda, gobernador militar general Almarza, Presidente de la Diputación
señor marqués de Valde-Espina y Delegado de Hacienda señor Menéndez.
Detrás, ocupando todo el anchuroso
escenario estaban los delegados oficiales de las Repúblicas Sud-Americanas, las
Comisiones y representaciones oficiales, los miembros del Comité organizador,
Cruz Roja, cónsules y vicecónsules, etc.
Desde el escenario, que es donde la
prensa tenía su puesto, debido a las diferencias que con ella guarda el Comité,
era soberbio el aspecto de la suntuosa sala.
En el proscenio regio estaban los
Reyes don Alfonso y doña Victoria Eugenia y Doña María Cristina, luciendo éstas
elegantísimas toilettes y el rey uniforme de general de caballería, con bandas
y cruces.
Acompañaban a los reyes el infante
don Felipe, el cuarto militar con uniformes de gran gala, el marqués de Aguilar
de Campóo y las damas al servicio de las reinas. La servidumbre palatina ocupó
dos palcos contiguos al proscenio regio.
En
butacas tomaron asiento los señores congresistas, reservándose las primeras
filas para señoras solas y como fue imposible acomodar allí a todos, ocuparon
también asientos de anfiteatro.
Plateas
y palcos estaban ocupados por corporaciones y entidades oficiales y ene l resto
del anfiteatro y en la galería se apiñaba un público distinguidísimo y elegante
que daba a la sala el aspecto de las grandes e inolvidables solemnidades.
A
ambos lados del escenario y a la altura de los proscenios principales se habían
colocado artísticos grupos con las banderas de las repúblicas sud-americanas
representadas en el Congreso, y la bandera española.
En
el sitio de la orquesta se colocó la Banda Municipal, que tocó la Marcha Real a
la entrada de los Reyes y los himnos de las repúblicas al acercarse a la
tribuna sus representantes (9).
Los Discursos y Conferencias
Los
discursos fueron realizados por el doctor Luis Alzúa, el representante de
Argentina Dr. Colón; Dr. Gómez representante de Colombia; Dr. Valdés
representante de Cuba; Dr. Eduardo Dupouy representante de Guatemala; Dr. Olano
representante de El Salvador; Dr. Castells representante de Uruguay; Dr.
Risquet representante de Venezuela; Francisco Cobos representante del Comité
Franco-Hispano-Americano, terminando el Dr. Ramón Castañeda, ilustre presidente
del Congreso.
La
presentación no científica corrió a cargo del Alcalde de San Sebastián Marino
Tabuyo; le siguió el señor Ministro de Estado. Las conferencias, la primera fue
disertada por el señor José Elósegui su tema: “En los Municipios debe
encontrarse la verdadera base de la campaña antituberculosa”. Posteriormente él
Dr. Ortega Morejón leyó un resumen del trabajo del Dr. Ferrán titulado “La
nueva bacteriología de la tuberculosis en sus relaciones con el diagnóstico, la
terapéutica específica y la profilaxis vaccinal de esta enfermedad” (9, 10).
El miércoles y jueves de Congreso
El
principal elemento de la lucha antituberculosa
No
hay en todos los problemas de la sanidad pública ninguno tan grandioso como la
lucha antituberculosa. Aun juntándose la morbilidad y la mortalidad del cólera,
la fiebre amarilla y hasta el paludismo, no dan a través del tiempo ni la
tercera parte de víctimas que la tuberculosis.
El
alcoholismo y la guerra, juntos, tampoco diezman la humanidad como lo hace la
tuberculosis. Únicamente la mortalidad infantil, y ésta ya teniendo como causa
la tuberculosis meníngea y la abdominal, pueden compararse con la tuberculosis.
No
respeta clase, sexo, posición, edad, ocupación, país, clima ni lugar; llega a
todas partes, mata en todo tiempo y siega en flor las juventudes y las esperanzas
de todos los países.
Con
todo esto no es su aspecto más grave nada de lo dicho. Su verdadera causa de la
ruina moral, social y orgánica está en su duración y en que es en su evolución
la enfermedad más cara de todas y, por tanto, su aspecto económico, única razón
que mueve al mundo. Dr. Antonio Espina y Capo, presidente de la Liga
antituberculosa, Director del Dispensario Victoria Eugenia, médico del Hospital
general, Académico de la Real de Medicina (11).
Las
conferencias comenzaron con el Dr. Iranzo con el tema “Psicología del
tuberculoso”. Le siguió el Dr. José Rodríguez Carracido, habló sobre
“Bioquímica del bacilo de la tuberculosis” (11).
Al
siguiente día la conferencia fue impartida por el Dr. Codina y Castellvi,
director del Dispensario antituberculoso Príncipe Alfonso de Madrid (12).
A la
tarde fueron de excursión a la Granja de
Fraisoro, los congresistas estuvieron viendo la Casa Cuna, haciéndose generales elogios de la admirable institución
en todos los servicios. Los niños expósitos, sentados en sus sillas al aire
libre, constituyeron, como es natural, la nota más tierna de la jornada (12).
FOTO
12 Los Congresistas visitan la Granja de Fraisoro y la Casa Cuna. Revista Novedades, 15 de septiembre
de 1912, página 11. Biblioteca Municipal de San Sebastián
Sábado, recepción en palacio
La
“garden party” que se había anunciado en palacio, quedará reducida a una
recepción, en la que los congresistas y asistentes desfilarán ante los Reyes.
El
traje para concurrir a esa ceremonia será “precisamente” frac, levita, smoking
o uniforme para los caballeros, y de paseo con sombrero para las señoras.
La
entrada al Palacio de Miramar tendrá lugar por la puerta de Miraconcha, o sea
la inmediata a la casa de Oficios. La entrega de la tarjeta especial de
invitación para concurrir a la recepción se hará en las oficinas de la
secretaría del Congreso, de nueve y media de la mañana a una y de tres y media
a ocho y media de la tarde. Se advierte a los señores congresistas que ambas tarjetas
deben entregarse a la entrada de Palacio (12).
El viernes de Congreso
Hubo
tres conferencias importantes además de las siete secciones, etc.
La
animada controversia la suscitó el uso de “las Tuberculinas” y se reanudó la
discusión planteada el día anterior sobre la terapéutica específica de la
tuberculosis. El anuncio del debate llevó a una gran concurrencia de señores
congresistas, que no quedaron defraudados (13).
La
primera conferencia estuvo a cargo del Dr. Espina y Capo que disertó sobre las
“Obscuridades y problemas difíciles de la tuberculosis”. Le siguió el Inspector
general de Sanidad Exterior señor Martín Salazar que habló sobre la “Inmunidad
de la tuberculosis”.
Para
terminar el Dr. Queraltó habló sobre “Balance social de la tuberculosis” (13,
14).
FOTO
13 Inauguración del II Congreso internacional de la Tuberculosis. Revista Novedades, 15 de septiembre
de 1912, página 10. Biblioteca Municipal de San Sebastián
El Sanatorio antituberculoso Nuestra
Señora de las Mercedes
Se
inaugurará el domingo día 15 a las once de la mañana, el nuevo sanatorio para
pre-tuberculosos pobres, construido en el monte Ametzagaña, del barrio de
Loyola, por el Comité local.
FOTO
14 Sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes. Personal
sanitario, pacientes y Hermanas Mercedarias de la Caridad. Foto cedida por
Eneko E. Oronoz
Se
celebrará una misa al aire libre y asistirán la real familia, autoridades e
invitados, así como todos los señores congresista que lo deseen. Se advierte a
estos que el Comité de organización tiene dispuesto un servicio especial de
tranvías del ferrocarril eléctrico de San Sebastián a Hernani, que transportará
a los viajeros, cada diez minutos, saliendo el primer coche de la estación del
tranvía, situada en la calle Peñaflorida.
En
la parada de Chominenea habrá carruajes a disposición de los señores
congresistas para la subida al Sanatorio. El traje para asistir a dicho acto
será de calle (14, 15).
La
última conferencia fue a cargo del Dr. Moliner y su conferencia versó sobre
“Mensaje de las Sociedades Obreras de Valencia al Congreso” (16).
FOTO
15 Anuncios de la época. La Tisis puede ser curada. Carne Líquida del Uruguay.
Mundo gráfico, 1912
La Sesión de Clausura con un Paraninfo
lleno hasta la bandera y ocupado en gran parte por bellísimas damas y
encantadoras señoritas, además de los congresistas y autoridades corrió a cargo
ocupando la presidencia del ministro de Estado señor García Prieto, al que
acompañaban el Dr. Castañeda presidente del Comité organizador y los señores
gobernador civil y alcalde, además de los congresistas. Se dio lectura a las
conclusiones (16).
Bibliografía
1.- El
Hospital del Tórax de San Sebastián y las Hermanas Mercedarias de la Caridad.
Manuel Solórzano Sánchez. Página 22. Septiembre 2015
FOTO
16 Enfermeras y personal sanitario. Sanatorio Antituberculoso Nuestra Señora de
las Mercedes, 1912. Fotógrafo Aguirre
2.-
Mundo Gráfico del día 13 de septiembre de 1912, página 18
3.-
Mundo Gráfico del día 13 de septiembre de 1912, página 6
4.-
La Voz de Guipúzcoa, sábado 7 de septiembre de 1912, página 1
5.-
La Voz de Guipúzcoa, domingo 8 de septiembre de 1912, página 1
6.-
La Voz de Guipúzcoa, lunes 9 de septiembre de 1912, página 1
7.-
La Voz de Guipúzcoa, lunes 9 de septiembre de 1912, página 2
8.-
La Voz de Guipúzcoa, martes 10 de septiembre de 1912, página 1
9.-
La Voz de Guipúzcoa, miércoles 11 de septiembre de 1912, página 1
10.-
La Voz de Guipúzcoa, miércoles 11 de septiembre de 1912, página 2
11.-
La Voz de Guipúzcoa, jueves 12 de septiembre de 1912, página 1
12.-
La Voz de Guipúzcoa, viernes 13 de septiembre de 1912, página 1
13.-
La Voz de Guipúzcoa, sábado 14 de septiembre de 1912, página 1
14.-
La Voz de Guipúzcoa, sábado 14 de septiembre de 1912, página 2
15.-
La Voz de Guipúzcoa, lunes 16 de septiembre de 1912, página 3
16.-
La Voz de Guipúzcoa, martes 17 de septiembre de 1912, página 1
Revista
Mundo Gráfico, 1912
Revista
Novedades, 1912
Fotografías extraídas de la revistas Mundo Gráfico de la Biblioteca Nacional de
España. Revista Novedades de la
Biblioteca Municipal de San Sebastián. Fototeka
Kutxa Fundazioa y colección particular.
FOTO 17 Escuela de
Artes y Oficios 1907 – 1909. Foto Paco Marín. Hoy Edificio de Correos.
Kutxateka
Agradecimientos:
Anna Arregui Barahona
Eneko E. Oronoz.
Investigador. Áncora. Asociación para la Conservación del Patrimonio
Ion Urrestarazu Parada.
Documentalista. San Sebastián
Lola Horcajo Calixto y Juanjo Fernández Behobide
Pedro
Cano Abadía.
Documentalista. San Sebastián
Mikel
G. Gurpegui.
Periodista. Diario Vasco. San Sebastián
Biblioteca
Municipal de San Sebastián
Biblioteca
Nacional de España
Kutxateka
Autor:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San
Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro
de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario
de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)
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