LA ROTONDA DE LAS ENFERMERAS
FOTO 1 Monumento a las Enfermeras
Riojanas
El monumento a las enfermeras
riojanas, escultura creada por el escultor Alejandro
Narvaiza y colocada en una rotonda
de la capital Riojana, ha sido realizada gracias al Presidente del Colegio de
Enfermería de La Rioja Pedro J. Vidal
Hernández y a su Junta de Gobierno, vicepresidenta Yolanda Jalle Andrés, secretario J. Javier Soldevilla Agreda, tesorero Juan Manuel Rodríguez Cazorla y los vocales: Mª Dolores Serván León, Mª
Pilar Alejandre Castillo y Mª Pilar
Munilla Atienza. También agradecer a todos los profesionales de la
enfermería riojana y de otras comunidades que estuviesen presentes en este
Centenario, autoridades y personas que se acercaron a la inauguración de este
grandísimo monumento. También se encontraban enfermeros ilustres cómo Antonio Egido García y los profesores
de la Escuela Universitaria de Enfermería Jorge
Mínguez, Javier Iruzubieta y Belén Marín Palacios. Gracias a todos
ellos y al numeroso público en general, que se acercó para compartir este
momento.
Comenzó el Centenario con la
presentación del cupón de la ONCE
del uno de marzo que celebra los cien años del Colegio de Enfermería de La
Rioja, con lo que se distribuirá por toda España la labor que desarrolla esta
institución riojana. La delegada Territorial de la ONCE en La Rioja, Estefanía Mirpuri; el presidente del
Colegio de Enfermería de La Rioja, Pedro
Vidal Hernández; y el presidente del Consejo territorial de la ONCE, Javier Muñoz, han presentado hoy este
cupón.
El cupón refleja
el logo del centenario del Colegio de Enfermería, fundado el 10 de marzo de
1916, fecha en la que cuando Isidoro
Inda y 18 personas más firmaron el acta fundacional de la Asociación de
Practicantes de la Provincia de Logroño. Entre los fines del Colegio figuran la
ordenación del ejercicio de la profesión de enfermería, la representación en
exclusiva de esta y la defensa de los intereses profesionales de los
colegiados.
A ello se suma
los de vigilar que la actividad profesional se adecúe a los intereses de los
ciudadanos, velar por la ética y dignidad profesional de los colegiados y por
el cumplimiento de las normas deontológicas, han detallado el Colegio y la ONCE
en un comunicado conjunto.
FOTO 2 Pedro
Vidal, Javier Muñoz y Estefanía Mirpuri
El Colegio de
Enfermería también participa y colabora con la Administración en defensa de las
profesiones, los profesionales y los usuarios de sus servicios. El cupón diario
de la ONCE ofrece, por 1,5 euros, 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras
y, además, el cliente tiene la oportunidad, por 0,5 euros más, de jugar a la
serie y ganar “La Paga” de 3.000 euros al mes durante 25 años, que se añadirá
al premio de 35.000 euros. Los cupones de la ONCE se comercializan por sus
20.000 agentes vendedores, de los que 125 realizan su labor en La Rioja (1).
Las enfermeras riojanas cuentan con un monumento que reconoce su labor
Las enfermeras
riojanas cuentan desde hoy con un monumento, situado junto a la rotonda del
paseo del Prior con la calle San Millán, con el que se reconoce su labor,
cuando se cumple el Centenario del Colegio de enfermería de La Rioja.
El monumento ha
sido realizado por el escultor Alejandro
Narvaiza, y ha sido inaugurado, bajo la lluvia, esta mañana por la
alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra,
por la consejera de Salud, María Martín,
el presidente del Colegio de enfermería de La Rioja, Pedro J. Vidal Hernández y el presidente del Consejo General de
Enfermería, Máximo González Jurado.
La escultura, de
tres metros de altura, a los que se une un pedestal de metro y medio, lleva por
nombre ‘Monumento a las enfermeras riojanas’. En el pedestal se presentan
diferentes inscripciones y una cita enunciada por el artista: “A las enfermeras
riojanas, que nos ayudan a nacer, a vivir e incluso a morir”.
Tras la
inauguración, el presidente del colegio de enfermería de la provincia ha
destacado que, con este monumento, “queda una muestra de nuestra labor y
dedicación a la sociedad riojana, en un día especial en el que nuestro colegio
cumple 100 años”. Ha agradecido al Ayuntamiento de Logroño “las facilidades que
nos ha puesto para su instalación”, así como por la Declaración Institucional
en favor del colectivo.
FOTO 3 La
enfermera, que acompaña a una niña que tiene un brazo en cabestrillo
“Esta celebración es significativa para toso
los enfermeros, lógicamente y de modo particular para esta ciudad en la que se
asienta la institución que desde hace un siglo les representa. Es por ello que
quiero hacer extensivo este agradecimiento, por su capacidad y sensibilidad, no
tan usuales, a la hora reconocer esa contribución de las enfermeras al
bienestar de las personas, al ayuntamiento de esta ciudad y en especial a su
alcaldesa”, ha argumentado Máximo González Jurado.
La alcaldesa de
la capital ha agradecido al colegio de enfermería que “aporten arte urbano”, a
través de un monumento, que “ha calificado de obra magnífica, que transmite a
la vez fuerza y sensibilidad” realizado por el escultor Alejandro Narvaiza.
Éste último, ha
destacado que con su escultura trataba “como en otras que realizo en espacios
urbanos, que aporte algo a la ciudad”. Además, ha resaltado el aspecto social
que tiene el colectivo de enfermeras, que “son gente abnegada, que entregan su
vida a los demás”.
Es el monumento
más grande Logroño, “y no es su tamaño lo más importante sino el mensaje que lo
acompaña y que me enorgullece repetir: ¡A las enfermeras riojanas, que nos
ayudan a nacer, vivir y morir!”, ha resaltado Gónzalez Jurado (2).
LA
OBRA
Para la
elaboración de la obra han sido necesarios casi 5.000 kilos de barro, en un
conjunto monumental de cuatro figuras adultas de tres metros de altura y otras
dos, de un bebé y una niña, en una base de 1,90 metros de largo por
1,70 de ancho, conforma el bloque más grande dentro de su tipología en La
Rioja. El modelo de barro va montado sobre un armazón de hierro.
Posteriormente, se cubrió todo de yeso.
La obra
representa la profesión de enfermería, en las tres vertientes de la matrona,
representada con el bebé en brazos; la enfermera, que acompaña a una niña que
tiene un brazo escayolado; y dos practicantes, uno de ellos llevando a un
anciano en silla de ruedas. También aporta la perspectiva de la vida,
representada en el nacimiento, la infancia, la edad adulta y la vejez (2).
FOTO 4 Un practicante, que lleva
a un anciano en una silla de ruedas
LA ENFERMERÍA, EN LO MÁS ALTO
El último trabajo de Alejandro
Narvaiza se colocará y se inaugurará hoy en la intersección de la calle San
Millán y Paseo Prior. Se trata de una escultura en bronce, de 2.500 kilos de
peso, con la que el artista riojano quiere rendir homenaje a las enfermeras
riojanas y en la que lleva trabajando desde noviembre con la idea de plasmar la
esencia de esta profesión “por la que siento una gran admiración por su
vocación de servicio y sacrificio” (3).
Todavía metido en faena,
pendiente de los retoques finales, Narvaiza comentaba a media tarde de ayer los
detalles del conjunto, de tres metros de altura y 1,70 metros de largo, y
con el que poco después emprendería viaje a Logroño desde la fundición
madrileña donde ha tomado forma. “Después de la Espartero, esta va a ser la más
grande de Logroño”, precisaba el autor de la estatua del Labrador y del
monumento a los Ilustres, muy satisfecho con este último encargo, “de temática
social, lo que más me inspira”.
En este caso ha querido rendir su
propio homenaje a las “personas que nos
ayudan a nacer, vivir e, incluso, morir a través de una matrona con un bebé en
sus brazos, una enfermera acompañada de una niña que lleva uno de sus brazos en
cabestrillo y un practicante que empuja y reconforta a un anciano sentado en su
silla de ruedas. Es un recorrido de 360 grados a través del nacimiento, la
infancia, la edad adulta hasta llegar a la vejez, en el que no faltan detalles
como la muñeca de trapo que tiene la niña o las tijeras y el bolígrafo
depositados en los bolsillos de los trajes de la enfermera y el practicante”,
indica (3).
Tras la inauguración de este
monumento, tendrá lugar un acto institucional en Riojaforum, donde se mostrará
un video sobre el centenario del colegio profesional riojano, una historia que
comenzó justo hoy hace cien años cuando un grupo de 19 practicantes, comandados
por Isidoro Inda, suscribían el acta fundacional, lo que supuso el inicio de
una trayectoria en defensa de su trabajo y a la que luego se fueron uniendo las
matronas y las enfermeras (3).
“Homenaje en femenino”
“Como final de la celebración de los cien años hemos querido inaugurar el
conjunto escultórico de Narvaiza, que quiere ser un homenaje a las enfermeras,
en femenino, porque el 90 por ciento del colectivo lo integran mujeres. Y los
varones estamos encantados de rendirles a ellas este homenaje tan merecido y
que coincide, además, con el Día de la Mujer”, señalaba ayer el Presidente
del Colegio de Enfermería de La Rioja, Pedro Vidal, a quien hoy acompañarán el
presidente del Consejo General de Enfermería y el presidente del Gobierno de La
Rioja.
Durante el acto en Riojafórum se
impondrán, además, las insignias de oro a los colegiados con más de cuarenta
años de antigüedad en el Colegio. La más veterana, Carmen Freire con 46 años de
trayectoria, será la encargada de realizar la tradicional “Promesa” con la que este colectivo renueva su juramento a la
profesión, basada en el código deontológico (3).
SE MERECEN UN MONUMENTO
Logroño inaugura una escultura en honor de las enfermeras riojanas en
la confluencia de San Millán con el Paseo del Prior
La confluencia
de la calle San Millán con Paseo del Prior de Logroño acoge desde hoy el
“Monumento a las enfermeras riojanas”, una escultura de Alejandro Narvaiza que
reconoce la labor de estos profesionales sanitarios y el cariño que les
transmiten a sus pacientes.
La alcaldesa de
Logroño, Concepción Gamarra, ha asistido hoy a la inauguración de esta
escultura, junto al escultor, la consejera de Salud del Gobierno regional,
María Martín, los presidentes del Colegio nacional de Enfermería, Máximo
González, y el de La Rioja, Pedro Vidal.
FOTO
5 Matrona, representada por una enfermera con un bebé en brazos
Distinguidas las enfermeras de La Rioja por
sus cuarenta años de profesión
Este monumento,
que es un regalo del Colegio de Enfermería de La Rioja a la ciudad con motivo
de la celebración de su centenario, incluye la cita: “A las enfermeras riojanas, que nos ayudan a nacer, a vivir e incluso a
morir”, escrita por Narvaiza. La obra representa la profesión en tres de
sus vertientes: como matrona, representada por una mujer con un bebé en brazos;
la enfermera, que acompaña a una niña que tiene un brazo en un cabestrillo; y
un practicante, que lleva a un anciano en una silla de ruedas.
En declaraciones
a los periodistas, Gamarra ha resaltado esta escultura quiere transmitir a este
colectivo el “cariño y dedicación”
que muestran “con gran profesionalidad”
a los riojanos, desde que nacen hasta que mueren (4).
Así, la ciudad
ha colaborado en este homenaje a las enfermeras, que cuidan, con esmero y
alegría, a todos los logroñeses a lo largo de su vida, ha añadido. La alcaldesa
también ha agradecido al Colegio de Enfermería que aporten “arte urbano a la
ciudad” con una “gran obra” de un escultor local, a quien ha felicitado por
haber sabido trasmitir la “fuerza” de este colectivo. Por su parte, Alejandro
Narvaiza ha reconocido que los escultores, junto a los arquitectos e
ingenieros, tienen el “raro privilegio”" de poder “cambiar” la ciudad y
darle “personalidad propia”, pero ha resaltado que “eso no siempre se consigue
y, si se hace mal, la ciudad se estropea”. Este artista ha subrayado que, para
él, supone “una gran responsabilidad” aportar al menos un grano de arena a
cambiar la ciudad con sus obras, en las que intenta plasmar siempre una
vertiente social.
FOTO 6 Alejandro
Narvaiza, escultor
«Que quede claro, esto es un regalo que Alejandro hace al Colegio de
Enfermería de La Rioja». Pedro Vidal, presidente del Colegio, pide que se
destaquen estas palabras, igual que el detalle de la dedicatoria que se quiere
hacer en expreso a las enfermeras, en femenino, «porque representan a la mayor
parte del colectivo y porque los enfermeros varones no tenemos ningún problema
con ello, al contrario» (5).
De este modo,
las enfermeras son profesionales “abnegadas
que entregan su vida a los demás”, por lo que se ha sentido “plenamente
identificado” con los pacientes al realizar esta obra.
Para la
elaboración de este conjunto monumental, realizado en apenas tres meses, han
sido necesarios casi 5.000 kilos de barro, y Narvaiza ha tenido que trabajar en
el taller hasta 14 horas diarias, fines de semana y Navidad incluida. Cada
figura mide tres metros de altura, a los que se suma otro metro y medio del
pedestal, y el peso total de todo el conjunto escultórico es de unos 2.000
kilos. Ha detallado que la fundición acabó anoche mismo de completar la cabeza
de la figura del anciano, de modo que la escultura ha viajado durante la noche
desde Madrid para llegar a tiempo de su colocación.
Pedro Vidal ha confiado en que esta
escultura de testimonio, durante otros cien años, del trabajo que desarrolla
este colectivo sanitario y su dedicación a la sociedad riojana. También ha
agradecido al Ayuntamiento logroñés su colaboración en la instalación de esta
escultura y del apoyo mostrado al Colegio con la reciente aprobación de una declaración
institucional en el último pleno municipal, el pasado 3 de marzo.
Durante los
meses de enero y febrero de este año se han celebrado varios actos para
conmemorar el centenario de Colegio de Enfermería, como la difusión de un
tríptico de recomendaciones enfermeras, un ciclo de cine temático y diversos
homenajes a las profesionales con más de 40 años de colegiación. Tras la
inauguración del “Monumento a las
enfermeras riojanas”, se ha celebrado un acto institucional en Riojafórum,
en el que se ha rendido un homenaje de reconocimiento e imposición de insignias
de oro a quienes han superado los 40 años de colegiación, y ha clausurado el
presidente del Gobierno riojano, José
Ignacio Ceniceros (4).
FOTO 7 Manuel
Solórzano Sánchez
El día diez de marzo de 2016, la Alcaldesa de Logroño ha
inaugurado, en lo que será a partir de ahora: la Rotonda de las
Enfermeras, un monumento conmemorativo de los 100 años de la
constitución del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja. La obra
ha sido realizada por el escultor Alejandro Narvaiza, autor de
otras importantes obras expuestas en diferentes lugares de la ciudad, y está
dedicada “A las Enfermeras Riojanas que nos ayudan a nacer, vivir y
morir”; “Vocación, Compromiso,
Confianza y Profesionalidad” tal como consta en su pedestal (6).
Posteriormente, en un solemne y emotivo acto, celebrado
en el Palacio de Congresos de Logroño y presidido por las autoridades de la
región, Presidente de la Comunidad Autónoma y Consejera de Salud y del Consejo
Nacional de Enfermería, así como por el Presidente del Colegio de Enfermería de
La Rioja, Pedro Vidal, se impuso la insignia de oro a setenta
colegiadas que llevan más de cuarenta años en la citada organización. Al acto
asistieron más de quinientas personas.
FOTO 8 Autoridades
en la inauguración del monumento
Esta
conmemoración ha sido precedida de una Declaración Institucional de
Reconocimiento y Homenaje de la ciudad al centenario de la profesión enfermera,
acordada por unanimidad por todos los partidos políticos del Ayuntamiento de
Logroño en su último pleno (6).
Declaración Institucional del Ayuntamiento de
Logroño con motivo de la celebración del Primer Centenario de la Constitución
del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja
El próximo 10 de marzo se
celebrará el primer centenario del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja y
con tal motivo el Ayuntamiento de Logroño se suma a los actos manifestando su
reconocimiento y homenaje a todas las enfermeras y enfermeros riojanos que
durante este siglo han servido a la ciudadanía de Logroño y La Rioja.
La profesión de enfermera y
enfermero, en este tiempo, ha venido creciendo en formación y conocimiento
desde la fusión de las figuras de practicantes, matronas y enfermeras para
ofrecerlas al servicio de la comunidad de personas sanas y enfermas subsidarias
de cuidados profesionales para preservar, recuperar su salud o ayudar a
adaptarse con la mayor autonomía a los procesos crónicos cada vez más
establecidos.
La enfermera, modelada en la
Ciencia y el Arte del Cuidar, ha ayudado a nacer, crecer y morir a muchas de
las personas de nuestra ciudad y región, envueltas en un carisma de entrega
plena, dedicación absoluta, abnegación, vocación, cercanía y confianza,
responsable del crédito y reconocimiento que la sociedad brinda a esta
profesión, que a menudo va más allá y que quizá no ha recogido las mieles
merecidas y justas por su contribución a esta colectividad cada vez más sana en
términos generales, al tiempo que longeva.
FOTO 9 Pedro Vidal, Manuel
Solórzano y Javier Soldevilla
Las conquistas en términos de
salud disfrutadas por la Comunidad en estos años tienen también su eje en estas
personas, menos mediáticas, más anónimas, pero que sostienen, participan y
garantizan la primera línea de atención de salud, proporcionando la salud,
previniendo y atendiendo la enfermedad en primera instancia, la atención
especializada brindada en los hospitales o la asistencia integral impregnada en
cuidados dispensada en centros sociosanitarios y residenciales.
Aprovechando estas celebraciones,
agradecemos en nombre de todos los conciudadanos su labor, su destacada
contribución como profesionales sanitarios en el artesonado de la atención
sanitaria y les invitamos, al tiempo que agradecemos, a que sigan cuidando de
nosotros.
Javier Merino Martínez. Grupo Municipal Popular
Beatriz Arráiz Nalda. Grupo Municipal Socialista
Gonzalo Peña Ascasibar. Grupo Municipal Cambia Logroño
Julián San Martín Ibarra. Grupo Municipal Ciudadanos
Rubén Antoñanzas Blanco. Grupo Municipal Mixto
LA MAYOR ESCULTURA DE ENFERMERAS
CENTENARIO DEL COLEGIO DE ENFERMERÍA DE LA
RIOJA
Discurso del Presidente del
Colegio de Enfermería de la Rioja en Riojafórum
Excelentísimo
presidente del Gobierno de La Rioja, Excelentísimo presidente del Consejo
General de la Enfermería, Excelentísima consejera de Sanidad del Gobierno de La
Rioja e Ilustrísima alcaldesa de Logroño.
Ilustrísimas
autoridades: Presidentes de los Colegios de Enfermería, de compañeras y
compañeros enfermeros, señoras y señores.
FOTO 10 Fundadores y Primeros
colegiados de La Rioja. Foto cedida por Pedro Vidal
Tal día como hoy hace un siglo, Isidoro Inda y 18 practicantes más
suscribían el acta fundacional de la Asociación de Practicantes de la provincia
de Logroño, lo que supuso el inicio de una historia de la que hoy cumplimos
cien años.
Una historia que no ha sido más
que el intento de desarrollar los objetivos para los que nació este Colegio: la
defensa de sus profesionales; el empuje para impulsar nuestra progresión
académica y profesional; convertirnos en herramienta para liderar nuestras
reivindicaciones, siempre de la mano de la organización colegial, y sobre todo,
desarrollar a diario nuestra vocación de servicio a la sociedad, de la atención
a todos y cada uno de nuestros pacientes con lo mejor de nuestra ciencia y
entrega y teniendo siempre como referente nuestro código deontológico.
Somos herederos de la unión de
tres antiguas profesiones los practicantes, las matronas y las enfermeras, que
en 1954 se unifican en un único título: el de Ayudantes Técnicos Sanitarios
(A.T.S.), después ya como universitarios Diplomados en enfermería y actualmente
Graduados en enfermería, habiendo sido la evolución del colegio paralela a la
de la profesión.
Hemos sido durante años
discriminados por sexos como profesión y como organización, en nuestra
formación académica y en el ejercicio diario, pero finalmente comprendieron que
lo importante no es el género sino el número, y nosotros hemos tratado de ser
siempre singulares en el desarrollo de nuestro trabajo.
A pesar de tanto cambio de nombre
y de título, no tenemos ninguna crisis de identidad: somos enfermeras y
enfermeros y estamos orgullosos de serlo.
En estos años el cambio más
notorio en la filosofía de la enfermería ha sido dejar de ser una profesión
auxiliar para convertirnos en una profesión autónoma, con un cuerpo de
conocimientos propios, convencidos de que es necesario seguir una formación
continua para estar en la mejor disposición para atender a nuestros semejantes;
y junto a ello, sentirnos una parte más de los equipos sanitarios en igualdad
de condiciones con el resto de profesiones sanitarias, todos como personal
facultativo. Todos estos cambios se han articulado a través de la organización
colegial, no puede comprenderse la evolución de esta profesión sin el Colegio.
Como profesión hemos sido
testigos de cuantos acontecimientos sociales se iban produciendo y
desarrollando nuestra actividad en una España con gobiernos liberales,
conservadores, autoritarios, demócratas, de derecha o de izquierda, sin que
esto nos desviase de nuestro objetivo: La
salud de la sociedad a la que servimos y el cuidado de nuestros pacientes.
La singularidad de nuestra
profesión y de nuestra historia hemos tratado de proyectarla a la sociedad
riojana con los diversos actos de celebración de este centenario, el más
relevante, el que permanecerá esperemos que para siempre, el monumento a las enfermeras riojanas que
acabamos de inaugurar, en el que el inmenso talento de Alejandro Narvaiza ha sabido evocar por una parte a las tres
profesiones de las que descendemos y por otra, ha plasmado al detalle una
imagen actual de las enfermeras que en un recorrido de 360 grados resume la
vida, con el nacimiento, la infancia, la edad adulta y la vejez, porque las
enfermeras somos protagonistas en todas y cada una de las etapas del ser
humano.
Quiero
agradecer expresamente la Declaración Institucional de todos los grupos
políticos municipales del Excelentísimo Ayuntamiento de Logroño donde “reconocen que nuestra profesión modelada en
la Ciencia y el Arte del Cuidar, ha ayudado a nacer, crecer y morir a muchas de
las personas de nuestra ciudad y región”. Gracias.
Hemos
querido cerrar en este magnífico escenario la celebración de nuestro centenario
entregando las insignias de oro a los profesionales con más de 40 años de
colegiación. Si el tango dice que 20 años no son nada, 40 empiezan a ser mucho
y 100, la cifra que hoy nos ha reunido aquí, es el todo.
Nuestra
historia, no lo podemos negar, está cargada de reivindicaciones, pasadas y
presentes que darían para un largo discurso, pero que hoy dejaremos aparcadas
para centrarnos en recordar a quienes nos precedieron y mostrar nuestro
reconocimiento hacia quienes continúan día a día en el cuidado a todos los
riojanos.
FOTO 11 Presidente del Colegio Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo
Lapetra
Estamos
cumpliendo nuestros primeros 100 años de vida como Colegio profesional y os
debo y me debo dar las gracias porque, como dejó por escrito Florence
Nightingale, la primera enfermera en darse cuenta de que esta es una profesión
cargada de futuro: “La experiencia de
llevar trabajando un cuarto de siglo por Europa me dice que los más felices,
los que más saben valorar sus vidas, son, en mi opinión, aquellos que se
dedican al cuidado de los enfermos. Éstas son las humildes palabras con las que
puedo describir las vidas de sacrificio y entrega de quienes han elegido este
camino”.
Enfermeras, enfermeros, amigos,
hoy comenzamos a escribir la historia de nuestro futuro, siendo fieles a
nuestros principios, en defensa de nuestros derechos y con la más profesional
mirada puesta en los pacientes (8).
Muchas gracias por acompañarnos. Pedro J. Vidal Hernández
Discurso
pronunciado por el Profesor Dr. Máximo A. González Jurado. Presidente del
Consejo General de Enfermería de España
Con el nombre de colegio se comprendía en la Roma antigua,
la sociedad de derecho público, con personalidad jurídica formada por una
pluralidad de personas con un mismo oficio. Para su constitución se necesitaban
por lo menos tres personas, para continuarlo una vez constituido bastaba una
sola.
La característica de estos primeros “Colegium”, se encontraba
en el predominio de un fin común sobre los intereses privados.
Trascurridos los siglos, la institución colegial se ha
constituido en una de las aportaciones básicas a la democrática articulación de
la sociedad a la vez que en una garantía de primer orden en la prestación de
servicios profesionales a los ciudadanos.
El profesional, como considera el conocido sociólogo
Amando de Miguel, es aquel que resuelve un problema personal, lo que exige de
la existencia de organizaciones corporativas que regulen materias tan
sensibles. Estas entidades son los colegios profesionales, agrupados de forma
estatal en Consejos Generales, Superiores o Colegios Nacionales. Una labor, la
de estas organizaciones, cuyo principal objeto es, como señalara Eugenio Gay,
magistrado del Tribunal Constitucional, “coordinar en la búsqueda de una
sociedad cada vez más justa y más libre”.
Hoy me corresponde –y quiero manifestar mi profunda
gratitud por ello, agradecer, en primer lugar, en mi calidad de Presidente del
Consejo General de Enfermería el encomiable trabajo realizado por todos
aquellos que con esfuerzo, compromiso y un alto grado de capacitación han hecho
posible, a través del tiempo, nada menos que una centuria, la excelente
vertebración de tan Ilustre Colegio como lo es el de La Rioja y, con ello, su
contribución permanente al prestigio y desarrollo progresivo de la profesión
enfermera en España.
Esta celebración es significativa para todos los
enfermeros, lógicamente y de modo particular para esta ciudad en la que se
asienta la institución que desde hace un siglo les representa. Es por ello que
quiero hacer extensivo este agradecimiento, por su capacidad y sensibilidad,
no tan usuales, a la hora de reconocer esa contribución de las
enfermeras al bienestar de las personas, al Ayuntamiento de esta ciudad en la
persona de su Alcaldesa, Dª. Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo.
Hablar del Colegio de Enfermería de La Rioja es evocar
cien años de ilusión, compromiso, profesionalidad y excelencia. Es
actualizar y poner en valor la figura de sus Presidentes y de sus Juntas de
Gobierno los cuales han ido perfilando lo que podríamos denominar el boceto de
lo que es hoy su carta de presentación: fomento de la ciencia, cultivo de la
conciencia profesional y compromiso con el conjunto de la sociedad. Principios
y valores éstos que hoy son reconocidos formalmente e incorporados a la
Historia de esta ciudad en ese monumento a las enfermeras riojanas que
habitará, para siempre, como simbólica expresión de la confianza de las
personas en esta profesión que las cuida, en las proximidades de la también
denominada “Rotonda de las Enfermeras”. Se constituye como el monumento
más grande de Logroño y no es su tamaño lo más importante sino el mensaje que
lo acompaña y que me enorgullece repetir aquí: “¡A las enfermeras
riojanas, que nos ayudan a nacer, vivir y morir!”. Excelente síntesis
del sentido último que legitima, prestigia y hace eterna la necesidad de unos
profesionales habitados de forma creciente por su ciencia, su conciencia y su
compromiso.
FOTO 12 Isidoro Inda, primer practicante y fundador.
Enfermeras y religiosas. Facultad de Medicina: Practicantes 1925. Fotos cedidas por Pedro Vidal
No olvidemos que la enfermería se construye mediante el
uso sistemático de la razón pero, a su vez, lo hace también mediante el cultivo
permanente del espíritu justo, lo que muchos pensadores ubican como “del
otro lado de la razón”.
Los enfermeros situamos, sin demagogias al uso, al
paciente en el centro cuando le atendemos con respeto y dignidad; cuando le
damos un cuidado individual, integral y continuo; cuando protegemos su salud
con calidad, seguridad y ética, cuando mantenemos nuestra competencia a lo
largo de la vida, cuando trabajamos en equipo o cuando nos mantenemos cercanos
en los alrededores de la muerte para ayudarlo a afrontar dignamente este
trance.
Por ello debemos reconocer como verdaderamente admirable
el trabajo llevado a cabo, de forma tan generosa como sublime, por Alejandro
Narvaiza, al lograr una esplendida representación perceptible de esta idea.
Unos 5.000 kilos de barro cobran así vida modelados en las manos de tan
extraordinario artista.
Coincide la celebración de este centenario con lo que yo
denominaría la “consolidación” de los nuevos atributos de la profesión
enfermera. Es el tiempo de fortalecer, desde todos los ámbitos del ejercicio
profesional, los extraordinarios avances conseguidos en el ámbito de la
regulación de la profesión enfermera. Muy especialmente los relativos a su
desarrollo académico.
Han transcurrido treinta y nueve años, desde aquel día en
que los estudios de enfermería se integraban, no sin dificultades ni
resistencias, en ese mundo de lo “universal” que es la Universidad española.
En aquel momento, nuestro país se convirtió en el
primero de Europa en protagonizar un avance de estas características
situándonos a la vanguardia de la enfermería europea. Se abría una puerta que
nos permitía salir, de unas enseñanzas subordinadas a otras disciplinas, para
lanzarnos ilusionados hacia el cultivo de nuestro propio cuerpo de doctrina.
La convergencia del sistema universitario español en el
Espacio Europeo de Educación Superior, antes del 2010, debido a la Declaración
de Bolonia firmada en junio de 1999 por los ministros de educación de 21
países europeos y que fue precedida por la firmada en la Sorbona, así como los
posteriores comunicados de las reuniones de Salamanca, Praga, Barcelona y
Berlín, supuso la introducción de una serie de cambios tanto en la estructura
como en el funcionamiento de las actuales enseñanzas universitarias.
A partir de ahí, como es sabido, las enseñanzas
universitarias conducentes a la obtención de títulos de carácter oficial y
validez en todo el territorio nacional se estructuraron en tres ciclos,
denominados respectivamente Grado (primer ciclo), Máster / Especialidad
(segundo ciclo) y Doctorado (tercer ciclo). Un “continuum educativo” que ha
situado la disciplina enfermera en el primer plano del desarrollo académico
a nivel mundial.
Ese crecimiento, nos exige un progreso armónico paralelo
en el ámbito de las competencias profesionales. Y es aquí donde las
enfermeras y enfermeros podemos, queremos y debemos contribuir con eficacia,
eficiencia y verdadero compromiso al mantenimiento de este pilar básico de
nuestro Estado de Bienestar.
El gusto por aprender, sumado al compromiso por
garantizar calidad y seguridad a nuestros pacientes ya no es solo un derecho
sino que se ha convertido en una obligación. Una obligación ética y
deontológica gracias a la cual –como enfermeros- somos reconocidos
profesionalmente.
Los enfermeros hoy quieren, pueden y deben atender a
las nuevas necesidades de salud y, entre ellas, primordialmente al
incremento de las enfermedades crónicas, al abandono de hábitos saludables, al
envejecimiento y la dependencia.
Los enfermeros quieren, pueden y deben participar
activamente en el abordaje de una inexcusable necesidad de adaptar los
sistemas sanitarios a los cambios demográficos, tecnológicos e institucionales.
Los enfermeros, por último, quieren, pueden y deben
contribuir a la ineludible tarea de lograr una mayor eficiencia económica con
un mejor aprovechamiento de los recursos en el área de la gestión sanitaria,
un énfasis creciente en el trabajo en equipo multi e interprofesional y, con
ello, contribuir como siempre lo han hecho a la sostenibilidad de nuestro
Sistema Nacional de Salud.
Este nuevo paradigma, en un escenario de autonomía
profesional contemplada en la legislación profesional ha de acrecentarse en
un futuro como garantía de excelencia de los cuidados, garantía de seguridad
para nuestros pacientes y garantía de una asistencia humanizada coherente con
nuestro ancestral espíritu de servicio. Hoy no se puede, es radicalmente
imposible hablar de profesión enfermera donde no haya autonomía. Y esta
autonomía no basta con que figure en la ley sino que es necesario hacerla
viva cada día y por cada enfermera y enfermero en su lugar de trabajo.
Queridos amigos: la profesión enfermera es una profesión
que puede alardear entre sus atributos de tener auténtica conciencia. Y no
hay conciencia sin independencia e imparcialidad. Dos valores que se han
incorporado incluso –como verdadera garantía para las personas- a la
legislación europea en la vigente directiva de servicios profesionales. Dos
valores que han de estar en el frontispicio mismo de nuestro profesionalismo y
de la esencia de nuestros Colegios Profesionales. Repito: “independencia e
imparcialidad”.
El Colegio de Enfermería de La Rioja, cuyo centenario
conmemoramos, ha sido y sigue siendo ese instrumento en torno al cual se ha ido
construyendo buena parte de nuestro presente y sobre el cual recaen hoy no
pocas responsabilidades en la construcción de nuestro futuro.
Los hombres, las mujeres, las profesiones, los
profesionales, las organizaciones, la universidad, han de evaluarse en términos
de virtud. La excelencia, no se conforma con la simple benevolencia, sino
que es la máxima expresión de la virtud. No está mal, diríamos, ser un buen hombre
pero es mejor ser un hombre bueno.
Estoy convencido de que esa es la línea corporativa,
elegida hace ahora cien años y que ya no es un mero objetivo sino que se ha
transformado en el convencimiento de que no hay otro horizonte que el
paciente, no hay otro compromiso que el paciente, no hay otro futuro que el que
nos distingue como cuidadores, esto es, como aquellos a los que se nos ha
encargado, “promover”, “cultivar” la vida.
Pero las Instituciones no son nada sin las personas que
las componen, no tienen espíritu sin esa impronta que les dan sus dirigentes,
por ello creo que no sería justo por mi parte no hacer especial mención, en
esta mañana, a nuestro Presidente, D. Pedro Vidal al que me unen
intensos años de reflexión, colaboración e intensa lucha para alcanzar muchas
de las metas que hoy son ya realidades inseparables del nuevo perfil enfermero
en España. Puedo garantizarles que verdadero espejo en el que se mira la
enfermería mundial.
Gratitud extensiva a todos los miembros de su Junta de Gobierno
a quienes me une igual afecto y reconocimiento. Y, desde luego y muy
principalmente, en nombre de la Enfermería española, nuestro más sincero
respeto, gratitud y orgullo enfermero por quienes, a lo largo de estos cien
años de historia, han hecho posible que hoy contemos con una institución viva,
simbólica y rica de experiencias vitales. No pueden ser otros que las
enfermeras y enfermeros que a lo largo del tiempo han ido sembrando y
cosechando, por poner un solo ejemplo, la herencia y el buen hacer de aquellos practicantes
y matronas rurales que también hoy quisiéramos simbolizar en este amplio
grupo de colegas que han llegado ya a ese “jubileo de su jubilación”. A
ellos debemos, entre otras cosas, ese tránsito a tenor del cual la Enfermería
sea comprendida hoy como una profesión al servicio de la sociedad.
FOTO 13 Profesor. Dr. Máximo A. González Jurado.
Presidente del Consejo General de Enfermería de España
Quisiera simbolizar, con vuestra presencia, el nacimiento
de una nueva enfermería contraria absolutamente a lo que podríamos denominar
una “enfermería light”. Una enfermería light carece de referentes, no
posee una sólida base deontológica y los profesionales no son felices, viven
anclados en el victimismo histórico al que, por cierto, ya no responde la
realidad de una profesión cuyo avance es imparable.
Hoy celebramos una fiesta solo posible porque, frente a
una enfermería light, frente a una cultura del mero instante, está la solidez
de un planeamiento estratégico, de un pensamiento humanista, de un compromiso
con los ideales, no solo con las ideas sino con las convicciones en su más
exquisito sentido orteguiano. Y todo eso es posible gracias a quienes, como
todos vosotros, os habéis distinguido por vuestra dignidad, por vuestra
sabiduría, por vuestra proximidad y por ser verdaderos referentes en todos los
ámbitos del ejercicio profesional.
Estos valores son lo que, en último término, han hecho que
podamos celebrar este merecido homenaje que hoy nos reúne. Todo esto, a modo de
recapitulación, es lo que intentamos plasmar en la entrega que a continuación
realizare, en nombre de la Organización Colegial, de su Consejo General y del
conjunto de la Enfermería española, de un Diploma conmemorativo de este
Centenario.
Como ha apuntado también Eugenio Gay en numerosas
ocasiones, “los colegios ya no son un reducto en el que defender intereses
particulares o gremiales, sino el lugar en el que descansan los derechos de los
ciudadanos, porque detrás de cada profesión hay un derecho protegido y detrás
de cada derecho hay un profesional”.
El horizonte fue siempre la enfermera y el enfermero. Hoy
el horizonte, queridos amigos, es el paciente. Nuestro compromiso es el
paciente. El sujeto de todas nuestras acciones es la persona. Solo así la
profesión enfermera alcanzará sus mayores niveles de desarrollo y prestigio.
Quienes ostentamos alguna responsabilidad, por elección de
nuestros compañeros de profesión, en los distintos niveles de esta Organización
Colegial sabemos que nuestra autoridad no es un “asiento de distinción”,
sino un compromiso que nos brinda la extraordinaria posibilidad de ver y
ser visto por todos los enfermeros y que, lejos de invitar a la presunción o a
la comodidad, es una llamada a velar por el bienestar de los ciudadanos y, en
nuestro caso singular, a cuidarles con eficacia, eficiencia y afecto.
Somos conscientes de que nunca la Enfermería recibió
nada gratis. Tampoco ahora lo está haciendo y, conscientes como hemos de
serlo de tan importantes logros, hemos de pensar que será la ilusión constante,
la creatividad, el trabajo y, sobre todo, la fortaleza de sus organizaciones
académicas, científicas y profesionales, lo que hará posible que, unos y
otros sigamos sintiéndonos orgullosos como hoy lo hacemos del papel llevado a
cabo por el Colegio de Enfermería de La Rioja en estos cien años de vida.
Les invito, por último, de la mano de tan insigne pensador
como D. Miguel de Unamuno a que “procuremos más ser padres de nuestro
porvenir que hijos de nuestro pasado”.
Les insto a valorar el esfuerzo de quienes nos
precedieron en la concreción de lo que hoy podemos disfrutar, y, sobre
todo, a fijar nuestra vista nuevamente en el horizonte proponiéndonos nuevas
metas en pos de utopías que para muchos lo fueron ya hace cien años y que no
eran sino verdades anticipadas de las que hoy todos nos sentimos verdaderamente
orgullosos (8). Máximo A. González
Jurado
Para terminar el Discurso pronunciado por el Presidente de la Comunidad
Autónoma de La Rioja Don José Ignacio Ceniceros González
Comenzó saludando al Presidente del Colegio de
Enfermería de La Rioja, Presidente del Consejo General de Enfermería de España,
Alcaldesa de Logroño, Consejera de Salud,
Señoras y señores.
Quiero empezar mis palabras expresando mi felicitación al
Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja con motivo de su centenario, y a
todos y cada uno de los profesionales de enfermería colegiados en nuestra
región. Es un honor para mí compartir este momento con todos vosotros y poder resaltar
el papel crucial que desempeña la profesión enfermera en el Sistema Público de
Salud de La Rioja.
El 10 de marzo de 1916, hoy hace justo cien años, tuvo lugar
la fundación de este colegio profesional, a cargo de Isidoro Inda y dieciocho
practicantes más, bajo el nombre de Asociación de Practicantes de la Provincia
de Logroño. A lo largo de este siglo, mucho ha cambiado la enfermería: pieza
básica de nuestro sistema sanitario y ejercida mayoritariamente por mujeres en
la sociedad actual.
Hace cien años era un oficio esencialmente masculino (los
antiguos practicantes) y dedicado a ejercer funciones de auxiliar del médico.
Hoy, como digo, es una profesión autónoma, con un cuerpo de conocimientos
propio y una responsabilidad definida en la atención a la salud. Una
profesión con vocación de servicio, con una identidad propia y que goza de
pleno reconocimiento social.
FOTO 14 Enfermeras de La Rioja.
Foto cedida por Pedro Vidal
Como sabéis, los estudios universitarios de Enfermería se
iniciaron en La Rioja en 1978 y, a lo largo de esta legislatura, se culminará
el proceso de integración de la Escuela de Enfermería en la Universidad de La
Rioja, producto del diálogo y consenso entre las partes. El plazo de
integración seguirá un proceso correlativo en el tiempo a la construcción de la
nueva Escuela de Enfermería
Según los plazos previstos, las obras podrían empezar a
principios de 2017 en el solar del antiguo Hospital San Millán. Estoy seguro
de que todos estos avances nos permitirán garantizar la estabilidad y el
prestigio de nuestros estudios de Enfermería, que es una meta compartida
por vuestro Colegio, la Universidad de La Rioja, el Gobierno que presido y la
sociedad riojana en general.
Amigas y amigos, la enfermería es un pilar básico de la
sanidad que hemos hecho posible entre todos en La Rioja: una sanidad
pública, gratuita y universal, de calidad y cercana a los riojanos, a la que
dedicamos nuestros mejores esfuerzos cada día. Según datos del Consejo General
de Enfermería, La Rioja es la cuarta comunidad con una mejor ratio de
profesionales de enfermería por habitante
Según este estudio, La Rioja cuenta con 619 profesionales de
enfermería por 100.000 habitantes, lo que supone 111 más que la media nacional,
aunque está por debajo de la media europea, que es de 828. En este sentido, el
Sistema Público de Salud de La Rioja comparte el objetivo del Ministerio de
Salud de alcanzar la ratio fijada por la Unión Europea en 2020.
FOTO 15 Pedro Vidal le impone la
medalla de oro del Colegio Profesional a Máximo González Jurado en presencia
del Presidente de la Comunidad José Ignacio Ceniceros González y la
Consejera de salud María Martín. Foto cedida por Iñigo Lapetra
Además (lo que es más importante), es muy alto el grado de
satisfacción de los usuarios con la calidad de la asistencia y cuidados de
enfermería que reciben en La Rioja. Según datos del Barómetro Sanitario, las
enfermeras son las que mejor valoración reciben dentro de nuestro sistema
sanitario, con un 9,2 sobre 10. Algo que deseo destacar y felicitar por
ello a nuestros profesionales de enfermería.
Soy consciente de que, junto a la alegría y satisfacción que
sentís con motivo del centenario del Colegio de Enfermería, hay ciertos temas
que os generan incertidumbre y preocupación. Sabed que la búsqueda de
soluciones es una tarea conjunta. Desde el diálogo y el entendimiento, estoy
seguro de que podremos alcanzar acuerdos que os permitan hacer cada día mejor
vuestro trabajo.
Desde la constitución de vuestro Colegio, habéis alcanzado
importantes logros,
con arreglo a las posibilidades de cada época. Habéis contribuido a mejorar los
medios y condiciones en que se
desarrolla vuestra actividad, como eslabón fundamental en la prevención,
promoción y cuidado de la salud. En esta fecha tan significativa, os animo
a seguir trabajando por la ética y dignidad de la profesión enfermera.
Hoy es un día para valorar y agradecer la labor de los
profesionales de enfermería. Una labor de asistencia humanizada y centrada en
las personas, en la protección de su salud y la prevención de la enfermedad.
Una labor que se encarna en los colegiados a quienes acabamos de imponer la
insignia de oro de vuestro Colegio, en reconocimiento a sus fecundas
trayectorias profesionales.
Vaya mi felicitación y gratitud para todas las personas
que, a lo largo de estos cien años, habéis ejercido la profesión enfermera en
La Rioja. Personas que ‘nos ayudáis a nacer, vivir y morir’, como se señala
en el monumento conmemorativo del centenario de vuestro Colegio, en el que su
autor, Alejandro Narvaiza, ha dejado huella de su obra y su generosidad.
FOTO 16 Máximo González Jurado le impone la
medalla de oro del Colegio Profesional y la entrega de la Encomienda al
Mérito Colegial por su Centenario a Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo Lapetra
Acabo ya mis palabras, felicitando al Colegio en su centenario
y a todas las enfermeras y enfermeros que ejercéis vuestra profesión en nuestra
región, así como expresando la firme voluntad del Gobierno de La Rioja de
seguir poniendo a disposición de los usuarios los mejores recursos sanitarios
posibles y de mejorar cada día, para ofrecer a los riojanos una sanidad de
calidad y con futuro (8).
Feliz centenario y muchas gracias, José Ignacio Ceniceros González
La Encomienda al Mérito Colegial por su Centenario
Terminó el acto diciendo unas
palabras la enfermera jubilada Carmen
Freire:
Cuando recibí la invitación del
Presidente del Colegio, Don Pedro Vidal, para participar en la celebración del
“Centenario del Colegio, la acepté con sumo gusto, pues se me brindaba la
ocasión para cerrar el círculo de todo el proceso de mi vida profesional.
Comencé a trabajar en el año
1970, en la antigua Residencia Sanitaria de la Seguridad Social Antonio Coello
Cuadrado, después llamado Hospital San Millán y me jubilé en el año 2013.
Fue en el año 1976, cuando las
Enfermeras de toda España nos movilizamos y organizamos. Formamos parte de una
generación de Enfermeras muy comprometidas y con un gran espíritu de servicio.
Se creó un movimiento nacional que llamamos “Coordinadora”, que tuve el
privilegio de liderar, representando a La Rioja, por mandato de todos los
profesionales de nuestra comunidad.
FOTO 17 Máximo González Jurado le entrega el
diploma acreditativo de la Encomienda al Mérito Colegial por su
Centenario a Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo Lapetra
En el vídeo presentado por el
Colegio, se nos ha mostrado el proceso que tuvo lugar en aquella época
ilusionante, que no voy a repetir.
Pero sí quiero resaltar con
brevedad, dos hechos que para mí marcaron un antes y un después en la
Enfermería Española:
1.- Unificación Colegial.
2.- La inclusión de la Enfermería
dentro del ciclo Universitario de formación, creándose las Escuelas
Universitarias de Enfermería, para actualizar y modernizar nuestra profesión, y
entre ellas, la Escuela Universitaria de Enfermería de Logroño.
Todo, dentro de un nuevo marco
jurídico – legal.
Como podéis imaginar, fueron años
de mucho trabajo y lucha, de sinsabores, de esfuerzos, pero también de éxitos:
nuestros objetivos se iban cumpliendo de forma gradual.
Fue un tiempo en el que yo aprendí
mucho y descubrí que cuando todos nos unimos, tanto profesionales como poderes
públicos nacionales y provinciales, para conseguir el bien común, el triunfo,
es seguro.
Pese a los logros conseguidos,
que fueron y son muchos, no podemos olvidar que estamos entrando en otra era y
que tenemos que seguir avanzando en el reto de este siglo XXI.
Hay que evolucionar con los
tiempos y reflexionar y profundizar en el desarrollo de la evolución humana, en
la renovación y transformación de nuestro cuerpo de conocimientos y del
desarrollo de aspectos de nuestro rol como profesionales de Enfermería.
Quiero hacer hincapié en la
importancia de la Organización Colegial. Hoy estamos celebrando el centenario
del Colegio, en un Colegio único, que surgió de la unidad de todos los
profesionales.
Pero el Colegio no es solo la
Junta de Gobierno, somos todos, de ahí la importancia que tiene la
participación de los colegiados y de forma activa. No debemos relajarnos y
dejar que se pierda aquel espíritu inicial de unidad y defensa de nuestra
profesión.
Por todo ello, me siento
agradecida a todos los compañeros, especialmente a los de La Rioja, porque
fuimos todos juntos los que conseguimos nuestros ideales. Por eso el triunfo
fue y es de todos sin excepción, incluso de las antiguas y nuevas generaciones,
de los Colegios Profesionales, de las Escuelas, del Sindicato y de los alumnos
de enfermería, que sin olvidar el pasado y valorando toda la historia de la
profesión, recogen la antorcha de la defensa y desarrollo de la profesión
Enfermera. Ellos son el futuro y les corresponde liderar ese futuro de nuestra
apasionante profesión.
Tengo necesidad de recordar a
todos los compañeros que se han ido quedando en el camino y expresar de forma
especial, mi cariño y gratitud a un compañero y amigo leal, que hace años nos
dejó y que junto con su esposa Juanita,
estuvieron desde el primer momento a mi lado. Me refiero a Javier Olalla Herce: Vicepresidente del Colegio de Enfermería de La
Rioja y Practicante de Villamediana.
Agradezco a los poderes públicos
de La Rioja, como representantes de la sociedad riojana, el reconocimiento
visible que hacen de nuestra profesión, permitiendo la instalación de una
escultura homenaje en la “Rotonda de las Enfermeras”, en esta ciudad de Logroño
y que hoy se ha inaugurado.
Es la primera y única Comunidad
de toda España, que nos ofrece a todos los riojanos este reconocimiento, a
petición de nuestro Colegio.
FOTO 18 Carmen Freire renovando el
juramento de la Promesa de los enfermeros riojanos. Foto cedida por Iñigo
Lapetra
Agradecer a Don Alejandro
Narvaiza: escultor; su generosidad, su arte y su sensibilidad al captar el alma
de la Enfermería, al definirla como las personas que ayudan al ser humano en el
proceso de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte.
Por último, agradezco al Colegio
de Enfermería de La Rioja, el recuerdo que ha tenido hacia mi persona y a toda
la Organización Colegial por su trabajo y dedicación, defendiendo y velando a
la Profesión de Enfermería.
Para finalizar, deciros que me
siento privilegiada y orgullosa de ser Enfermera y de haber podido aportar mi
pequeño grano de arena en el desarrollo y defensa de nuestra profesión (8).
Gracias. Muchas gracias, a todos,
de corazón. Carmen Freire
PROMESA DE LOS
ENFERMEROS COLEGIADOS DE LA RIOJA
En este Acto Solemne, como
miembro de la profesión enfermera, colegiado en La Rioja, basándome en su
Código Deontológico y ante mis compañeros, renuevo la promesa de que:
Practicaré mi profesión con la
debida conciencia y dignidad
El objetivo de mi labor será la
salud de los pacientes
No permitiré que prejuicios de
religión, nacionalidad, raza, credo político o nivel social afecten a mi
trabajo
Guardaré el máximo respeto a la
vida y dignidad humanas
Me opondré, aunque reciba
coacciones o amenazas, a utilizar mis conocimientos profesionales para fines
contrarios a las leyes naturales
No realizaré experimentación que
entrañe riesgo innecesario o sufrimiento
Mantendré en secreto todos
aquellos asuntos que me fueran confiados o de los que tenga conocimiento en la
práctica de mi vocación
Procuraré mantener mis
conocimientos en los niveles que me permitan ejercer la profesión con dignidad
Hago estas promesas solemne y
libremente, poniendo por testigos a mis compañeros (8)
BIBLIOGRAFÍA
1.- Diario Noticias de La Rioja.
Logroño, 25 de febrero de 2016 (EFE).
2.- Diario Noticias de La Rioja.
Logroño 10 de marzo de 2016
3.- Diario
Noticias de La Rioja. Logroño 11 de marzo de 2016. Á. Azcona
4.- Diario
Noticias de La Rioja. Logroño 10 de marzo de 2016
5.- Diario
Noticias de La Rioja. Logroño 11 de enero de 2016. Enrique Alcalde
6.- Enfermería
Comunitaria
7.- Declaración Institucional del
Ayuntamiento de Logroño. 3 de marzo de 2016
8.- Textos
cedidos por el Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja y su Presidente Pedro
J. Vidal Hernández
AGRADECIMIENTOS
Pedro J. Vidal
Hernández
(Presidente)
J. Javier Soldevilla Agreda
Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja
Iñigo Lapetra Muñóz
Jorge Mínguez
Antonio Egido García
FOTO 19 Profesionales de
Enfermería delante del monumento. Entrega de medallas de oro y viñeta aparecida
en el Diario Noticias de La Rioja
Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado en Enfermería. Servicio
de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI-
Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad
Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza /
Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana
de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de
Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la
Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN,
A.C.
Miembro no numerario de la Real
Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)