FUNDADORA DE LA ENFERMERÍA DE SALUD PÚBLICA o ENFERMERÍA COMUNITARIA
Las instituciones de enfermería
en América fueron uno de los factores que ayudaron a expandir el alcance de la
“Enfermería Domiciliaria” hasta el
campo más amplio de la enfermería de salud pública. Sin embargo, enfocaban los
problemas sociales desde el punto de vista de la enfermería. El ambiente
laboral, los salarios bajos, el entorno del barrio, la cultura y costumbres de
la gente y otras variables, eran examinadas y evaluadas según la influencia que
tuvieran sobre la salud.
FOTO 1 Portadas de los libros de
Lillian Wald
La primera de estas instituciones
fue la mundialmente famosa “Institución
de la calle Henry”, que se abrió en 1893 como una cooperativa y un servicio
de barrio parcialmente autoabastecido. Su historia ha sido magníficamente
descrita en dos libros de Lillian Wald:
“La
casa de la calle Henry” en 1915 y “Ventanas a la calle Henry” en 1934.
LILLIAN D. WALD 1867 – 1940
Lillian era una joven adinerada y
con ideales, se interesó por la necesidad de la enfermería y los servicios
sociales entre los pobres poco después de graduarse como enfermera en la New York Hospital School of Nursing en
1891. Nacida en Cincinnati, Ohio, y criada en Rochester, Nueva York (1878), era
de ascendencia polaco-germano-judía. Su padre era un comerciante de óptica. Lillian Wald se educó en la Miss
Crittenden´s English and French Boarding and Day School for Young Ladies and
Little Girls. Empezó a estudiar en el Colegio Vassar con 16 años, pero
pensaron que era demasiado joven para estos estudios. Sin embargo, influida por
sus familiares médicos, abandonó dicha escuela para convertirse en enfermera.
Tras graduarse en 1891, pasó un
año ejerciendo la enfermería en el New
York Juvenile Asylum; poco después ingresó en el Woman´s Medical College de
Nueva York. Mientras estaban en la facultad de medicina, se le pidió que fuera
a la zona sureste de Nueva York para enseñar a las madres inmigrantes el
cuidado de los enfermos. Quedó profundamente impresionada por lo que encontró
allí.
FOTO 2 Retrato de Lilliam. Retrato de Lillian
Wald. The University Of Iowa, College of Nursing,
Iowa City, Iowa. Una joven Lillian Wald en
uniforme de enfermera
A principios de siglo XX, la zona
sureste de Nueva York era una selva de habitáculos amontonados donde los
enfermos yacían sin atención alguna. Aquí en Nueva York trabajó en un orfanato
donde las condiciones eran pésimas. En 1893, dejó la escuela de medicina y
comenzó a enseñar en una casa, clases de enfermería para las familias pobres e
inmigrantes. Daba las clases en el Lower East Side
en la Escuela Técnica hebrea para chicas.
Grupos de inmigrantes de
diferentes nacionalidades se incorporaban a los barrios y vivían sometidos a
grandes penurias físicas y económicas. Los índices de mortalidad y morbilidad
eran extremadamente elevados, y los más afortunados podían trasladarse a
mejores barrios antes de sucumbir a causa de riesgos sanitarios del suburbio.
Lillian no tardó en experimentar personalmente estas horribles condiciones
cuando una niña se le acercó para pedirle ayuda mientras estaba enseñando a un
grupo de madres (1).
FOTO 3 La institución de la Calle
Henry. The Bettmann Archive.
Nueva York. Las enfermeras salen de la Institución de la Calle Henry para
ir en ayuda de los pobres y necesitados en la zona sur de Manhattan a
principios de los años 1900. La Casa de la Calle Henry, portada para el libro
de Lillian Wald, 1915. The New York Historical
Society. Con permiso de Henry
Street Settlement
Urban Life
Center
Describió este cambio en su vida
en el siguiente pasaje:
Una mañana lluviosa de marzo una niña pequeña vino a buscarme al aula
donde había estado dando una lección sobre cómo hacer las camas. Me habló de su
madre enferma, y pudiendo adivinar por su relato incoherente que había tenido
un niño, recogí el material de la lección que acababa de impartir y lo llevé
conmigo.
La niña me guió por calles accidentadas…, entre casas altas y
ruinosas…, a través de apestosos puestos
de pescado, ya que las calles eran un mercado, incontrolado, sucio, peor que
maloliente, con cubos de basura descubiertos y, quizá lo peor de todo, era el
lugar donde jugaban los niños pequeños…
La niña continuó llevándome a lo largo del pasillo de una vivienda, a
través de un patio donde los retretes abiertos y sin separación eran usados
promiscuamente por hombres y mujeres, arriba un habitáculo trasero, por
escalones viscosos cuya suciedad acumulada había aumentado aquel día por el
barro de las calles y, finalmente, a la habitación de la enferma.
Todos los desajustes de nuestras relaciones sociales y económicas
parecían resumirse en este breve trayecto y en lo que me encontré al final del
mismo. La familia a la que me llevó la niña no era de delincuentes ni viciosos…
y aunque la mujer enferma yacía sobre una cama desvencijada y sucia, manchada
por una hemorragia de dos días, no eran seres degradados…
Habría sido reconfortante que por alguna convicción de la indignidad
moral de la familia me hubiera podido defender como parte de la sociedad que
permitía la existencia de tales condiciones…, a pesar de lo miserable de su
situación, no carecían de ideales sobre la vida familiar ni sobre la sociedad,
de la cual eran una parte tan poco querida y marginada.
FOTO 4 Lillian Wald, fundadora de
la Henry Street Settlement (1893) en la ciudad de Nueva York, inventó el
término de enfermería de salud pública para poner énfasis en el valor de la
comunidad.
La experiencia de aquella mañana
fue un bautismo de fuego.
Abandonados estaban el laboratorio y el trabajo académico de la
Escuela. Nunca regresé a ellos… Por mi experiencia estaba convencida de que
condiciones como éstas estaban permitidas porque la gente no las conocía, y a
mí se me planteó el reto de conocerlas y contarlas. Cuando las primeras horas
del día me encontraron todavía despierta, seguía manteniendo la ingenua
convicción de que si la gente supiera cosas “y “cosas” significa todo lo implicado en la condición de esa familia”,
tales horrores dejarían de existir, y me alegré de tener una preparación para
el cuidado de los enfermos, que por sí misma me proporcionaría una relación
orgánica con la comunidad en la que se había producido este despertar. (1).
En 1893 Miss Wald persuadió a una
compañera de clase, Mary Brewster,
para que fuera a vivir y trabajar con ella en un suburbio. Las dos enfermeras
alquilaron el piso superior de un edificio de viviendas en la calle Jefferson y
comenzaron a llevar a cabo cualquier tarea de enfermería o labor social que
cayera en sus manos. Al aumentar la cantidad de trabajo, compraron la casa del
número 265 de la calle Henry con la ayuda, entre otros, de Jacob H. Schiff, banquero y filántropo
judío.
FOTO 5 Aunque Wald estaba
desarrollando su nuevo trabajo para la reforma de la sociedad y la prestación
de asistencia sanitaria, puso especial énfasis en la “campaña de salud pública”
Esta “casa de la calle Henry” se convirtió en el “servicio de enfermeras visitadoras de la calle Henry”, que con el
tiempo abarcó su servicio de enfermería, la labor social y un programa
organizado de actividades sociales, culturales, educativas. El alcance de esta
institución fue mucho más allá del cuidado de los enfermos y de la prevención
de las enfermedades. Tenía por objeto modificar las causas responsables de la
pobreza y la miseria en sí. Sobre esta base Lillian Wald luchó por conseguir
reformas legislativas que aseguraran medidas de justicia para los
“desafortunados”. Su iniciativa y habilidad a la hora de obtener apoyo para
nuevas ideas y nuevos planes la convirtieron en una de las trabajadoras
sociales más influyentes de su época (2).
En 1906 Lillian contaba con 27
enfermeras profesionales y con el gran apoyo financiero con el que contó en
1913, fueron 92 las enfermeras que estaban con ella en su institución.
Lillian Wald es considerada como
la fundadora de lo que actualmente se denomina Salud Pública o Enfermería
Comunitaria.
Ella acuñó el término “Enfermería de Salud Pública” y
transformó a la enfermera visitadora estereotipada de su tiempo en los
movimientos comunitarios que acabarían por ampliar los horizontes de la
enfermería moderna (3).
Creó un sistema por el cual los
pacientes tenían acceso directo a las enfermeras y las enfermeras tenían acceso
directo a los pacientes. Miss Wald insistió en que las enfermeras debían estar
a disposición de la gente que las necesitaba, sin la intervención de un médico
(4).
FOTO 6 Enfermera visitadora.
Puerto de tierra. La visita a
domicilio. Schomburg Center for Research in Black Culture, The New York Public Library,
Nueva York. Familia
Sin embargo, en los casos
justificados, el paciente sería enviado al médico de uno de los dispensarios
gratuitos. No se hacían distinciones entre los que podían pagar y los que no
podían hacerlo; los servicios estaban a disposición de quien los buscara.
Entre las numerosas aportaciones
de Lillian Wald a la enfermería y a la sociedad en general cabe recordar las
siguientes:
1893. Proporcionó vasos para el
esputo (escupideras) y desinfectantes a las primeras enfermeras que trataron a
los pacientes con tuberculosis.
1895 Convirtió los patios
traseros de unas casas en un parque infantil vecinal (Bunker Hill).
1897 – 1909. Investigó el
desempleo, los casos de inquilinos desahuciados, las comadronas de Nueva York,
los niños que no asistían a la escuela por defectos físicos, los niños que ya
trabajaban a los 14 años, los campos de trabajo y construcción de Nueva York y
las condiciones laborales de las muchachas en los comercios, factorías y
fábricas conserveras.
1899. Colaboró en la redacción de
conferencias sobre la enfermería de salud pública en el Teachers College de la
Columbia University.
1913 Lillian Wald y Mary Adelaide
Nutting elaboraron un programa de formación de enfermería de salud pública,
según el cual las enfermeras recibirían un curso teórico en el Teachers College
y experiencia práctica en la Institución de la calle Henry.
1902. Inició la enfermería de la
Escuela Pública en Norteamérica.
1905. Trabajó en la Comisión
Pushcart del alcalde.
1908. Trabajó en la Comisión de
Inmigración del Estado.
1909. Inició el servicio de
enfermería para los asegurados industriales de la Metropolitan Life Insurance
Company.
1912. El Congreso creó la V. S.
Children´s Bureau como parte del Departamento de Comercio y Trabajo. A Miss
Wald se le atribuye la idea de esta oficina federal.
1912. Estableció el servicio de
enfermería rural de la Cruz Roja Americana. (Al año siguiente la organización
adoptó el nombre de Town and Country Nursing Service).
1912. Se convirtió en la primera
presidenta de la National Organization for Public Healh Nursing (5).
Con la muerte de Lillian D. Wald
los Estados Unidos perdieron sin duda a una ciudadana única. A lo largo de toda
su vida luchó contra la corrupción política y social y apoyó cualquier medida
tendente a mejorar la salud, el bienestar y la felicidad de la humanidad.
Había removido el crisol en su vivienda adoptada, y ésta se convirtió
en una empresa comunitaria. En la amalgama de las multitudes que se acercaron a
estas orillas, en la eterna batalla contra el prejuicio, ella fue una guía
inamovible. Entre la oscuridad de la ignorancia y la pobreza, ella señalaba el
camino hacia la luz. Norteamericana que dedicó su vida a gente de cuna
extranjera, esta descendiente de inmigrantes caminó por los senderos de la democracia.
Su labor fue un arcoíris internacional de amistad a través de los
cielos de la humanidad. Presidentes, gobernadores y senadores le han rendido
merecido tributo. El credo del servicio de enfermeras visitadoras de la
Institución de la calle Henry es el epitafio más bello para Lillian D. Wald: Respuesta a todos los que llaman pidiendo
ayuda, sin considerar su raza, credo o color. (6).
La Institución de la calle Henry
allanó el camino para la fundación de centros similares de enfermería en otras
ciudades norteamericanas. Los primeros fueron los de Richmond, Virginia en
1900; San Francisco, California en 1900 y Orange, Nueva Jersey en 1903.
FOTO 7 Lillian Wald, Fundadora de
la Enfermería de Salud Pública
El día de su fallecimiento el 1
de septiembre de 1940, un rabino llevó a cabo una ceremonia conmemorativa en la
Institución de la Calle Henry. También se realizó un acto religioso privado en
su casa. Unos meses más tarde, en el Carnegie Hall, se reunieron más de 2.000
personas para realizar un homenaje a tan distinguida enfermera. Fue enterrada
en el cementerio Mount Hope en Rochester (7).
En 1937, por su 70 cumpleaños la
madre del presidente americano Sara Delano Roosevelt leyó una carta de su hijo,
el presidente Franklin Roosevelt, en la que elogió a la enfermera Wald por su
gran “trabajo desinteresado para promover la felicidad y el bienestar de los
demás”. En 1970 fue elegida para el Salón de la Fama de Grandes Estadounidenses
(8).
BIBLIOGRAFÍA
1.- Wald, 1915; páginas 4 a 8
2.- Stewart y Austin, 1962
3.- Robinson, 1946
4.- Woolf, 1937
5.- Actas de la American Medical
Association, 1869. Páginas 339 y 351
6.- Robinson, 1946; página 296
7.- Barbra Mann Wall. The Barbara
Bates Center
for the Study of the History of Nursing. Pennsylvania
8.- Historia de la Enfermería. M.
Patricia Donahue. Versión española de la obra original “Nursing. The Finest Art. An Illustrated
History”, publicada por The C. V. Mosby Company. B-24.474-99
FOTO 8 Placa conmemorativa.
Cementerio Mount Hope en Rochester y foto de Lillian Mount Hope, Nueva York
Manuel Solórzano
Sánchez
Diplomado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital
Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza-
Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería
Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la
Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
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Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de
Amigos del País. (RSBAP)
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