Su autor Javier Aranceta Bartrina lo presentó ayer en Bilbao (15/09/2010). Es Doctor en medicina y Doctor en Nutrición, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco (UPV). Certificado de Especialización (CES) en Dietética y Nutrición por la Universidad de Nancy (Francia), Diplomado en Nutrición por las Universidades de Madrid, Granada y Barcelona, Doctor en Nutrición (PhD) por la Universidad de Perugia (Italia) y Master en Salud Pública por la UPV.
FOTO 001 Portada del libro
En la actualidad desarrolla su labor profesional como Director de la Unidad de Nutrición Comunitaria de la Sub-área de Salud Pública del Ayuntamiento de Bilbao y Profesor Asociado de Salud Pública y Nutrición Comunitaria en la Unidad de Dietética y Nutrición Humana de la Universidad de Navarra. Es profesor colaborador de la Cátedra de Pediatría de la Universidad del País Vasco (Unidad Docente del Hospital de Basurto) y Profesor Visitante de la Facultad de Medicina de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública).
Coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología de la Estrategia NAOS (Nutrición, Obesidad y Actividad Física), Ministerio de Salud y Consumo Director de la Revista Española de Nutrición Comunitaria (RENC). En los últimos años ha dirigido ó co-dirigido entre otros los siguientes estudios: Diagnostico de Salud de la Villa de Bilbao-(I) Población General, (II) Población Anciana (1989); Encuesta de Nutrición del País Vasco (1990); Encuesta de Nutrición de la Comunidad de Madrid (1993); Encuesta de Nutrición de la Ciudad de Alicante (1994); Estudio ENKID sobre estado nutricional de la población infantil y juvenil española (1998-2000); Estudio EVE “Las vitaminas en la alimentación de los españoles” (2000); Estudio SEEDO´2000 sobre prevalencia de obesidad en la población adulta española; Estudio DORICA (2002-2006) sobre obesidad y riesgo cardiovascular en España; Libro Blanco sobre la Alimentación del Anciano en España (2004). Estudio ENKID- País Vasco (2005), fase CAPV del Prochildren Study (2002-2006), etc.
FOTO 002 Javier Aranceta Bartrina
Ha publicado como editor y/o autor 20 libros, más de 60 capítulos de libros y numerosos artículos en revistas científicas nacionales e internacionales. Ha dirigido 9 tesis doctorales sobre temas relacionados con la epidemiología nutricional. Así podría dedicarle varias páginas solamente a su currículo y a nombrar sus libros y trabajos.
Premio Grande Covián 2007 y Amigo de Número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
http://www.bascongada.org/
FOTO 003 San Antonio reparte el pan a los pobres
El prólogo corre a cargo de Adrián Celaya Ibarra, doctor en derecho, Catedrático de de Derecho Foral Vasco en la Universidad de Deusto; fue Presidente de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y miembro del Consejo General del Poder Judicial. En la actualidad es el presidente de la Sociedad Vasca de Derecho.
El prefacio lo realiza Juan Gondra Rezola, médico e historiador. Autor entre otros libros “Los médicos de Bilbao (2006)” e “Historia de los hospitales de Bilbao (2008). Colaborador habitual en el periódico Bilbao con temas históricos de sanidad.
El libro consta de 355 páginas organizadas de la siguiente manera. Además de la presentación realizada por el autor, prólogo y prefacio, en su primer capítulo titulado Introducción. La alimentación del menesteroso, lo divide en la aportación alimentaria social en el medievo. Siglo XVIII, XIX y XX. En el capítulo segundo llamado Los comedores económicos de Bilbao, los divide en los periodos de 1868 a 1869, de 1869 a 1870, de 1870 a 1871, de 1871 a 1874 y de 1880 a 1890. Las cantinas escolares y los comedores para obreros en Bilbao de 1913 a 1916. En el tercer capítulo lo titula La Beneficencia Domiciliaria. “El Pan de los Pobres”.
FOTO 004 Comedor de Beneficencia del Hospital San Antonio Abad. Umore Ona
En el cuarto capítulo llamado Los comedores colectivos durante la Guerra Civil. El quinto llamado Los Comedores del Auxilio Social. El sexto La restauración colectiva social en Bilbao a mediados del siglo XX. En el séptimo titulado Comedores sociales de Bilbao en la segunda mitad del siglo XX y en la actualidad. Lo divide en Comedores de MENA: el comedor social Conde Aresti. Comedor de las Damas Apostólicas de Bilbao. Comedor San Antonio (Franciscanos de Iralabarri). Lurberri. El Albergue Municipal. Nuevo Albergue Municipal de Elejabarri (1999). El comedor de las Siervas de Jesús. Lagun Artean. Centro de día “Egunon Etxea”. Comedor Económico de Jesuitas (Iparraguirre número 29). Comedor del Auxilio Social. El chocolate como elemento de apoyo alimentario. Otros Centros de apoyo Alimentario. Banco de Alimentos de Bizkaia.
En el octavo capítulo llamado Instituciones para pobres, indigentes y colectivos vulnerables en la Villa de Bilbao a mediados del siglo XIX al XX. Dividido en: Santa Casa de Misericordia (Asilo de San Mamés). Asilo de Huérfanos de la Casilla. Asociación Vizcaína de Caridad. Auxilio Social. Beneficencia domiciliaria. Colonia Escolar Calvo Sotelo. Otras colonias escolares. Institución Carmelo Echegaray (Colonia de La Guardia). Consultorio de Niños de Pecho. Las Salas Cuna. En el noveno capítulo llamado Los “sin techo” y los comedores sociales. El décimo Perfil actual de los usuarios de comedores sociales en Bilbao. El onceavo Aportes alimentarios y nutricionales en los comedores sociales de Bilbao. El doceavo Estado Nutricional. Evolución 1990 al 2009. El treceavo Relevancia y futuro de los Comedores Sociales. El catorceavo Los sin techo en Bilbao: oferta de servicios. El quinceavo Alojamientos para personas sin techo en Euskalherria. El dieciseisavo Otros Comedores Sociales en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra y en el último capítulo Otras iniciativas de alimentación solidaria, desglosado en La Guía Michelín de los pobres. Club Rotary. Cheque Menú. Plato solidario y Comedores sociales para personas mayores de 60 años en Bilbao.
Francamente un magnífico libro que es necesario leer.
FOTO 005 Caricatura de Daumier. 1851
El libro está patrocinado por la Fundación de Investigación Nutricional (FIN), por el Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti y por el Ayuntamiento de Bilbao.
En los periódicos de Bilbao y provincia decían del libro lo siguiente: en el día de hoy día 16/09/2010 el periódico DEIA dice del libro: "Patatas a lo pobre" recorre la historia de los comedores sociales de Bilbao 1834 – 2009”
FOTO 006 La reina Victoria Eugenia repartiendo comida a los pobres 1919
El libro, presentado hoy en Bilbao, ha sido publicado con la colaboración del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, el Museo Vasco de Historia de la Medicina de la Universidad del País Vasco y la Fundación de Investigación Nutricional. Se trata de un homenaje a las entidades, instituciones, técnicos y numerosos voluntarios que han hecho y hacen posible la realidad cotidiana de dar de comer a los que más lo necesitan. Durante más de 170 años, instituciones civiles y religiosas, así como bilbaínos y bilbaínas han participado en el reparto de comida que ha permitido que personas sin recursos o que atravesaban periodos de adversidad pudiesen comer. El libro recoge también la historia y la situación actual de los comedores sociales que existen todavía hoy en Bilbao.
En el artículo de Bilbao digital dice así: Patatas a lo pobre. Ése es el nombre elegido para dar titulo a un libro que recoge la historia de los comedores sociales de Bilbao desde 1834 hasta 2009. Un servicio que a diario ofrece más de 200 desayunos, 300 comidas y otras 200 cenas, principalmente a hombres, ya que son el 90 % de sus usuarios.
El libro recoge los años de "mayor dureza", como la posguerra, según apuntaba en la presentación de la obra su prologuista, Adrián Celaya Ibarra, que recordaba que a día de hoy el suministro alimentario en los comedores sociales es "gratuito". Patatas a lo pobre además es un homenaje a las entidades, instituciones, técnicos y numerosos voluntarios que han hecho y hacen posible la realidad cotidiana de dar de comer a los que más lo necesitan.
En el Correo Digital lo titulaba: RACIONES DE SOLIDARIDAD
Por Guillermo Elejabeitia
El primer centro se abrió en 1834 y al principio engañaban el hambre estirando sus recursos, con potajes ricos en grasa y casi sin carne.
Un plato de comida caliente es todo lo que necesitan algunos para pasar el día de forma digna. En Bilbao no les ha faltado nunca ese sustento gracias a la impagable labor de instituciones, órdenes religiosas y voluntarios anónimos que, desde hace más de un siglo, reparten regularmente raciones de solidaridad. Bajo el título “Patatas a lo pobre”, el doctor Javier Aranceta publica una historia de los comedores sociales de Bilbao. Un libro que pretende ser “un homenaje a todos aquellos que los han hecho posibles”. Ayer presentó en el Ayuntamiento el fruto del trabajo de más de una década, arropado por el concejal de Salud y Consumo, Sabin Anuzita, y por los prologuistas de la obra, Adrián Celaya y Juan Gondra.
FOTO 007 Voluntarios de comedores sociales acompañan a Anuzita, Aranceta y Celaya en la presentación del libro “Patatas a lo pobre". Foto: J. M. Martínez
El relato de su obra se remonta a los primeros siglos de vida de la villa, cuando, según las ordenanzas municipales, los hospitales tenían obligación de proporcionar comida y cama a los necesitados. Pero no se institucionalizó el primer comedor social hasta 1834, año en el que una grave epidemia de cólera asoló la ciudad y obligó a su creación. Se ubicaba junto al puente de San Antón, en el mismo corazón de Bilbao, ocupando parte del antiguo almacén de lanas donde se recogía el género procedente de Castilla antes de embarcarlo hacia Europa.
Después existieron otras instituciones como la llamada “Casa de goma” porque hacía auténticos malabarismos para estirar sus recursos según las necesidades de la villa. Se ubicaba primero en la calle Marzana y después en Colón de Larreátegui. También destacaba la tasca de la plaza de toros de Vista Alegre, en la que se repartían alimentos guisados en las cocinas de la Casa de Misericordia. Aquellos primeros comedores tenían carácter provisional y sólo se habilitaban cuando las epidemias o los aguadutxus elevaban masivamente el número de necesitados
Motín por la sopa Rumford
Echar un vistazo a sus menús es otro de los atractivos de la obra de Aranceta, titulada con tino “Patatas a lo pobre”. Las más de las veces consistían en un potaje con mucha grasa o “unto”, que ocasionalmente podía esconder un trozo de pescado o carne y en el que tenía un especial protagonismo la patata. O la sopa Rumford, brebaje altamente nutritivo elaborado con huesos, sangre y otros despojos cárnicos de bajo precio, ideado por un conde alemán para alimentar a sus tropas. Sabía tan mal que, cuando la Casa de Misericordia la introdujo en sus menús, allá por 1801, los indigentes se amotinaron. Con aquellos condumios se trataba estrictamente de “matar el hambre” de los pobres. Hoy, sin embargo, los comedores sociales tienen en cuenta al elaborar sus menús los beneficios de una dieta sana y equilibrada.
FOTO 008 Cantinas escolares en Portugalete 1935
A principios del siglo XX, el crecimiento de la villa obligó al Ayuntamiento a mantener comedores permanentes. En un principio estuvieron centralizados en los barracones de la calle de Mena y más tarde en la calle del Cristo y en el cuartel de Garellano. A ellos se han ido uniendo a lo largo de las décadas varios establecimientos privados, como el comedor de las Siervas de Jesús, el de las damas Apostólicas, el de los Franciscanos de Iralabarri, el de la fundación Conde de Aresti o el centro Lagun Artean, entre otros. Actualmente continúan proporcionando alimento diario a unas 600 personas y su labor permite afirmar al doctor Aranceta que “Bilbao sigue siendo una ciudad solidaria, donde nadie que lo necesite se queda sin comer”.
FOTO 009 El hambre se reflejaba hasta en los comics de los niños como este famoso Carpanta que mostraba sus necesidades como una realidad cotidiana
AGRADECIMIENTOS
Ayuntamiento de Bilbao
Fundación de Investigación Nutricional (FIN)
Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti
AGRADECIMIENTO ESPECIAL
Begoña Madarieta Revilla, Historiadora del Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti, por sus valiosas aportaciones en la realización de mis trabajos.
AUTOR
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Director de la Revista y vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
masolorzano@telefonica.net
FOTO 001 Portada del libro
En la actualidad desarrolla su labor profesional como Director de la Unidad de Nutrición Comunitaria de la Sub-área de Salud Pública del Ayuntamiento de Bilbao y Profesor Asociado de Salud Pública y Nutrición Comunitaria en la Unidad de Dietética y Nutrición Humana de la Universidad de Navarra. Es profesor colaborador de la Cátedra de Pediatría de la Universidad del País Vasco (Unidad Docente del Hospital de Basurto) y Profesor Visitante de la Facultad de Medicina de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública).
Coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología de la Estrategia NAOS (Nutrición, Obesidad y Actividad Física), Ministerio de Salud y Consumo Director de la Revista Española de Nutrición Comunitaria (RENC). En los últimos años ha dirigido ó co-dirigido entre otros los siguientes estudios: Diagnostico de Salud de la Villa de Bilbao-(I) Población General, (II) Población Anciana (1989); Encuesta de Nutrición del País Vasco (1990); Encuesta de Nutrición de la Comunidad de Madrid (1993); Encuesta de Nutrición de la Ciudad de Alicante (1994); Estudio ENKID sobre estado nutricional de la población infantil y juvenil española (1998-2000); Estudio EVE “Las vitaminas en la alimentación de los españoles” (2000); Estudio SEEDO´2000 sobre prevalencia de obesidad en la población adulta española; Estudio DORICA (2002-2006) sobre obesidad y riesgo cardiovascular en España; Libro Blanco sobre la Alimentación del Anciano en España (2004). Estudio ENKID- País Vasco (2005), fase CAPV del Prochildren Study (2002-2006), etc.
FOTO 002 Javier Aranceta Bartrina
Ha publicado como editor y/o autor 20 libros, más de 60 capítulos de libros y numerosos artículos en revistas científicas nacionales e internacionales. Ha dirigido 9 tesis doctorales sobre temas relacionados con la epidemiología nutricional. Así podría dedicarle varias páginas solamente a su currículo y a nombrar sus libros y trabajos.
Premio Grande Covián 2007 y Amigo de Número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
http://www.bascongada.org/
FOTO 003 San Antonio reparte el pan a los pobres
El prólogo corre a cargo de Adrián Celaya Ibarra, doctor en derecho, Catedrático de de Derecho Foral Vasco en la Universidad de Deusto; fue Presidente de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y miembro del Consejo General del Poder Judicial. En la actualidad es el presidente de la Sociedad Vasca de Derecho.
El prefacio lo realiza Juan Gondra Rezola, médico e historiador. Autor entre otros libros “Los médicos de Bilbao (2006)” e “Historia de los hospitales de Bilbao (2008). Colaborador habitual en el periódico Bilbao con temas históricos de sanidad.
El libro consta de 355 páginas organizadas de la siguiente manera. Además de la presentación realizada por el autor, prólogo y prefacio, en su primer capítulo titulado Introducción. La alimentación del menesteroso, lo divide en la aportación alimentaria social en el medievo. Siglo XVIII, XIX y XX. En el capítulo segundo llamado Los comedores económicos de Bilbao, los divide en los periodos de 1868 a 1869, de 1869 a 1870, de 1870 a 1871, de 1871 a 1874 y de 1880 a 1890. Las cantinas escolares y los comedores para obreros en Bilbao de 1913 a 1916. En el tercer capítulo lo titula La Beneficencia Domiciliaria. “El Pan de los Pobres”.
FOTO 004 Comedor de Beneficencia del Hospital San Antonio Abad. Umore Ona
En el cuarto capítulo llamado Los comedores colectivos durante la Guerra Civil. El quinto llamado Los Comedores del Auxilio Social. El sexto La restauración colectiva social en Bilbao a mediados del siglo XX. En el séptimo titulado Comedores sociales de Bilbao en la segunda mitad del siglo XX y en la actualidad. Lo divide en Comedores de MENA: el comedor social Conde Aresti. Comedor de las Damas Apostólicas de Bilbao. Comedor San Antonio (Franciscanos de Iralabarri). Lurberri. El Albergue Municipal. Nuevo Albergue Municipal de Elejabarri (1999). El comedor de las Siervas de Jesús. Lagun Artean. Centro de día “Egunon Etxea”. Comedor Económico de Jesuitas (Iparraguirre número 29). Comedor del Auxilio Social. El chocolate como elemento de apoyo alimentario. Otros Centros de apoyo Alimentario. Banco de Alimentos de Bizkaia.
En el octavo capítulo llamado Instituciones para pobres, indigentes y colectivos vulnerables en la Villa de Bilbao a mediados del siglo XIX al XX. Dividido en: Santa Casa de Misericordia (Asilo de San Mamés). Asilo de Huérfanos de la Casilla. Asociación Vizcaína de Caridad. Auxilio Social. Beneficencia domiciliaria. Colonia Escolar Calvo Sotelo. Otras colonias escolares. Institución Carmelo Echegaray (Colonia de La Guardia). Consultorio de Niños de Pecho. Las Salas Cuna. En el noveno capítulo llamado Los “sin techo” y los comedores sociales. El décimo Perfil actual de los usuarios de comedores sociales en Bilbao. El onceavo Aportes alimentarios y nutricionales en los comedores sociales de Bilbao. El doceavo Estado Nutricional. Evolución 1990 al 2009. El treceavo Relevancia y futuro de los Comedores Sociales. El catorceavo Los sin techo en Bilbao: oferta de servicios. El quinceavo Alojamientos para personas sin techo en Euskalherria. El dieciseisavo Otros Comedores Sociales en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra y en el último capítulo Otras iniciativas de alimentación solidaria, desglosado en La Guía Michelín de los pobres. Club Rotary. Cheque Menú. Plato solidario y Comedores sociales para personas mayores de 60 años en Bilbao.
Francamente un magnífico libro que es necesario leer.
FOTO 005 Caricatura de Daumier. 1851
El libro está patrocinado por la Fundación de Investigación Nutricional (FIN), por el Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti y por el Ayuntamiento de Bilbao.
En los periódicos de Bilbao y provincia decían del libro lo siguiente: en el día de hoy día 16/09/2010 el periódico DEIA dice del libro: "Patatas a lo pobre" recorre la historia de los comedores sociales de Bilbao 1834 – 2009”
FOTO 006 La reina Victoria Eugenia repartiendo comida a los pobres 1919
El libro, presentado hoy en Bilbao, ha sido publicado con la colaboración del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, el Museo Vasco de Historia de la Medicina de la Universidad del País Vasco y la Fundación de Investigación Nutricional. Se trata de un homenaje a las entidades, instituciones, técnicos y numerosos voluntarios que han hecho y hacen posible la realidad cotidiana de dar de comer a los que más lo necesitan. Durante más de 170 años, instituciones civiles y religiosas, así como bilbaínos y bilbaínas han participado en el reparto de comida que ha permitido que personas sin recursos o que atravesaban periodos de adversidad pudiesen comer. El libro recoge también la historia y la situación actual de los comedores sociales que existen todavía hoy en Bilbao.
En el artículo de Bilbao digital dice así: Patatas a lo pobre. Ése es el nombre elegido para dar titulo a un libro que recoge la historia de los comedores sociales de Bilbao desde 1834 hasta 2009. Un servicio que a diario ofrece más de 200 desayunos, 300 comidas y otras 200 cenas, principalmente a hombres, ya que son el 90 % de sus usuarios.
El libro recoge los años de "mayor dureza", como la posguerra, según apuntaba en la presentación de la obra su prologuista, Adrián Celaya Ibarra, que recordaba que a día de hoy el suministro alimentario en los comedores sociales es "gratuito". Patatas a lo pobre además es un homenaje a las entidades, instituciones, técnicos y numerosos voluntarios que han hecho y hacen posible la realidad cotidiana de dar de comer a los que más lo necesitan.
En el Correo Digital lo titulaba: RACIONES DE SOLIDARIDAD
Por Guillermo Elejabeitia
El primer centro se abrió en 1834 y al principio engañaban el hambre estirando sus recursos, con potajes ricos en grasa y casi sin carne.
Un plato de comida caliente es todo lo que necesitan algunos para pasar el día de forma digna. En Bilbao no les ha faltado nunca ese sustento gracias a la impagable labor de instituciones, órdenes religiosas y voluntarios anónimos que, desde hace más de un siglo, reparten regularmente raciones de solidaridad. Bajo el título “Patatas a lo pobre”, el doctor Javier Aranceta publica una historia de los comedores sociales de Bilbao. Un libro que pretende ser “un homenaje a todos aquellos que los han hecho posibles”. Ayer presentó en el Ayuntamiento el fruto del trabajo de más de una década, arropado por el concejal de Salud y Consumo, Sabin Anuzita, y por los prologuistas de la obra, Adrián Celaya y Juan Gondra.
FOTO 007 Voluntarios de comedores sociales acompañan a Anuzita, Aranceta y Celaya en la presentación del libro “Patatas a lo pobre". Foto: J. M. Martínez
El relato de su obra se remonta a los primeros siglos de vida de la villa, cuando, según las ordenanzas municipales, los hospitales tenían obligación de proporcionar comida y cama a los necesitados. Pero no se institucionalizó el primer comedor social hasta 1834, año en el que una grave epidemia de cólera asoló la ciudad y obligó a su creación. Se ubicaba junto al puente de San Antón, en el mismo corazón de Bilbao, ocupando parte del antiguo almacén de lanas donde se recogía el género procedente de Castilla antes de embarcarlo hacia Europa.
Después existieron otras instituciones como la llamada “Casa de goma” porque hacía auténticos malabarismos para estirar sus recursos según las necesidades de la villa. Se ubicaba primero en la calle Marzana y después en Colón de Larreátegui. También destacaba la tasca de la plaza de toros de Vista Alegre, en la que se repartían alimentos guisados en las cocinas de la Casa de Misericordia. Aquellos primeros comedores tenían carácter provisional y sólo se habilitaban cuando las epidemias o los aguadutxus elevaban masivamente el número de necesitados
Motín por la sopa Rumford
Echar un vistazo a sus menús es otro de los atractivos de la obra de Aranceta, titulada con tino “Patatas a lo pobre”. Las más de las veces consistían en un potaje con mucha grasa o “unto”, que ocasionalmente podía esconder un trozo de pescado o carne y en el que tenía un especial protagonismo la patata. O la sopa Rumford, brebaje altamente nutritivo elaborado con huesos, sangre y otros despojos cárnicos de bajo precio, ideado por un conde alemán para alimentar a sus tropas. Sabía tan mal que, cuando la Casa de Misericordia la introdujo en sus menús, allá por 1801, los indigentes se amotinaron. Con aquellos condumios se trataba estrictamente de “matar el hambre” de los pobres. Hoy, sin embargo, los comedores sociales tienen en cuenta al elaborar sus menús los beneficios de una dieta sana y equilibrada.
FOTO 008 Cantinas escolares en Portugalete 1935
A principios del siglo XX, el crecimiento de la villa obligó al Ayuntamiento a mantener comedores permanentes. En un principio estuvieron centralizados en los barracones de la calle de Mena y más tarde en la calle del Cristo y en el cuartel de Garellano. A ellos se han ido uniendo a lo largo de las décadas varios establecimientos privados, como el comedor de las Siervas de Jesús, el de las damas Apostólicas, el de los Franciscanos de Iralabarri, el de la fundación Conde de Aresti o el centro Lagun Artean, entre otros. Actualmente continúan proporcionando alimento diario a unas 600 personas y su labor permite afirmar al doctor Aranceta que “Bilbao sigue siendo una ciudad solidaria, donde nadie que lo necesite se queda sin comer”.
FOTO 009 El hambre se reflejaba hasta en los comics de los niños como este famoso Carpanta que mostraba sus necesidades como una realidad cotidiana
AGRADECIMIENTOS
Ayuntamiento de Bilbao
Fundación de Investigación Nutricional (FIN)
Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti
AGRADECIMIENTO ESPECIAL
Begoña Madarieta Revilla, Historiadora del Museo Vasco de Historia de la Medicina y de la Ciencia José Luis Goti, por sus valiosas aportaciones en la realización de mis trabajos.
AUTOR
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Director de la Revista y vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
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