lunes, 22 de marzo de 2021

Las Hermanitas de los Pobres en San Sebastián 1934

 

Los Asilos Donostiarras

 

Un Asilo modelo que vive de la Caridad Pública – Asilados Contentos

 

Consecuentes con nuestro propósito de dar a conocer a nuestros lectores lo que para la gran mayoría es desconocido, como es la instalación y organización de los “Asilos donostiarras”, nos presentamos días pasados en el verdaderamente suntuoso edificio, que nosotros desconocíamos también y en el cual están instaladas las “Hermanitas de los Pobres”, institución caritativa que fue fundada en Francia, si nuestros informes son exactos, pero que en España y en otras naciones realiza una gran labor social y humanitaria (1).

 

Foto 1 Asilo de las Hermanitas de los Pobres en San Sebastián

 

Nos presentamos en el Asilo sin previo aviso, como lo hicimos unos días antes en el Asilo de Caridad de la cuesta de Aldapeta (2); como lo hicieron en este mismo Asilo el gobernador civil y el vicepresidente de la Comisión Provincial; como deben hacerse estas visitas, aunque haya quienes sospechen que se han hecho después de un aviso previo para que haya tiempo de prepararlo todo bien.

 

Llegamos al edificio de las “Hermanitas de los Pobres”, por la entrada próxima al cementerio de Polloe y a los talleres de los señores Altuna; unos minutos antes de las doce del mediodía, hora que suponíamos era la de la comida, aunque ésta se da una media hora después. Un anciano asilado abrió un portón para dar paso al auto y al penetrar en el amplio patio – jardín, nos encontramos verdaderamente sorprendidos, ante un edificio que a pesar de llevar treinta años de existencia (1904), parece recientemente construido.

 

Un extenso cuadrilátero adornado con macizos y palmeras y el suelo cubierto de gravilla, está encuadrado por el edificio – Asilo, de un cuerpo central y dos perpendiculares. La parte baja tiene una galería descubierta, con arcadas y con asientos, donde los ancianos asilados toman el sol.

 

Foto 2 Edificio de la Maternidad de San Sebastián (hoy Nazaret), arriba el edificio del Asilo de las Hermanitas de los Pobres

 

En días de buen tiempo, aquello debe constituir media vida para aquéllos. En este día en que nosotros estuvimos, con un sol débil y velado por la niebla, la estancia resultaba sumamente agradable, como lo prueba el que en torno a una mesita baja, unos ancianos jugaban al tute y escuchaban los comentarios de los numerosos “mirones”.

 

Pronto apareció una monjita, que al conocer el objeto de la visita penetró en el interior, saliendo nuevamente acompañada de otra que parecía tener mayor autoridad.

 

Hemos de declarar que aunque no lo exteriorizaron, nuestra presencia produjo algún recelo en aquellas buenas “Hermanitas”. Tales cosas habrán oído de la “persecución” de la República a las instituciones religiosas…

 

Nos habíamos hecho acompañar de uno de los socios protectores del Asilo mediante la suscripción mensual, y esto sin duda, las tranquilizó y las movió a enseñarnos lo principal del Asilo.

 

La parte derecha, mirando a la fachada, está destinada a los hombres y la izquierda a las mujeres.

 

Los que confunden un Asilo con un hotel y todo lo que no sea esto lo reputan como malo, pueden convencerse de que, aparte el que las habitaciones, los dormitorios, no son individuales, el Asilo de las Hermanitas de los Pobres, provisto hasta de calefacción central, está más cerca del confortable hotel que del frío, hosco y destartalado asilo-almacén de mendigos.

 

Foto 3 Las ancianas recogidas haciendo labores. La Voz de Guipúzcoa. Domingo 25 de febrero de 1934. Página 8. Fotógrafo Gueréquiz

 

La galería exterior de la parte baja, con su pavimento de azulejos, limpísimo y donde pasean y toman el sol los asilados a quienes su estado de salud y de fuerzas físicas se lo consiente, da a unos comedores grandes provistos de mesas largas. El pavimento es de madera encerada y tal limpieza se respira allí, que según el dicho vulgar, “se pueden comer sopas en el suelo”.

 

En la parte destinada a los hombres hay barbería, lavabos, retretes y alguna otra dependencia.

 

Subimos al piso superior. Sobre la galería de la planta baja hay otra gemela, con arcadas, pero con subdivisiones. Un trozo amueblado con butacas y sillas tapizadas, que antes indudablemente formaron parte de mobiliarios de casas acomodadas, está ocupado por ancianos uno y por ancianas otro, a quienes los achaques no permiten bajar a la galería general y al patio – jardín.

 

Para los asilados que se hallan en esas condiciones hay, a ambos lados, un comedor reducido, con una mesa un poquito baja, en forma de herradura, en torno de la cual se sientan a hacer sus comidas. Tanto en una como en otra dependencia, hay radiadores de la calefacción.

 

Foto 4 Los ancianos charlando, fumando… y recordando durante una hora de buen sol invernal. La Voz de Guipúzcoa. Domingo 25 de febrero de 1934. Página 8. Fotógrafo Gueréquiz

 

Los hombres no hacían labor alguna: conversaban, fumaban su pipa los que tenían ese pequeño y consolador vicio o dormitaban pensando seguramente en la amargura de vivir en una sociedad donde un hombre que ha rendido todo su esfuerzo en el trabajo, al encontrarse ya vencido por la vida, tiene por todo consuelo para su vejez, un Asilo donde morir.

 

Las mujeres, siempre más locuaces y parlanchinas que los hombres, charlaban animadamente y unas cosían y otras no hacían nada. Entre ellas había una ancianita de unos noventa años, que suele entretenerse cantando, pero ese día nos dijo que no tenía ganas.

 

Vimos los dormitorios. Ya lo hemos dicho: fuera de que no son individuales, como los de un hotel. Muchas de las camas estaban cubiertas con un edredón. Un ancianito comía en la cama…

 

La capilla es más bien una coquetona iglesia de estilo gótico. Tiene un coro en el que hay una estatuita representando a San Miguel. En la nave de la iglesia hay varias filas de bancos para que en ellos se sienten los asilados. El conjunto es bello y severo a la par.

 

La impresión que sacamos de las “Hermanitas de los Pobres” fue agradabilísima. Aquel es un remanso de paz para los vencidos de la vida, un verdadero oasis para aquellos pobres viejos que respiran tranquilidad, limpieza, dulzura… Seguramente, lo que no tuvieron.

 

El Asilo está regido por una Comunidad formada por quince religiosas de la Orden de las “Hermanitas de los Pobres” (1).

 

El número de asilados es de 135 distribuidos en 68 hombres y 67 mujeres, cuyas edades oscilan entre sesenta y noventa años.

 

Foto 5 Ancianos durante el paseo por el jardín de la institución. La Voz de Guipúzcoa. Domingo 25 de febrero de 1934. Página 8. Fotógrafo Gueréquiz

 

¿Qué requisitos se necesitan para ser acogido en el Asilo? Preguntamos.

 

Ser pobre: tener cumplidos los sesenta años y no padecer enfermedades mentales ni contagiosas. ¡Ya ven ustedes: esto no es una Casa de Salud!... Por lo demás, no se tiene en cuenta el lugar de su nacimiento. Aunque la mayoría son vascos, pero los hay castellanos y hasta algún francés (1).

 

En efecto, hemos visto a un viejo cochero francés, conocidísimo en San Sebastián, por llevar en la ciudad muchísimos años.

 

¿Y con qué recursos se sostiene el Asilo?

Con los que le proporciona la caridad de las buenas almas. Hay una suscripción voluntaria entre el vecindario y en los mercados, a donde vamos a pedir, nos dan las buenas vendedoras, que tienen un gran corazón, verduras, hortalizas, algunas carnes y pescados…

 

Foto 6 Ancianos en una sala del Asilo.

 

Tenemos un pedacito de huerta, de donde sacamos alguna verdura. La alimentación tiene que ser con preferencia de verduras y pescado, dadas la edad y condiciones físicas de los que han de consumirla.

 

¿Andan ustedes siempre un poco escasas, no?

Lo estrictamente preciso para la vida del Asilo.

Es difícil la misión de ustedes al tener que cuidar a estos viejecitos que han vuelto a ser niños y que seguramente tendrán mal genio.

 

Pero nos las arreglamos bien: todo es cuestión de tener un poquito de paciencia y “saberlos llevar”, son muy dóciles.

 

¿Y con las mujeres, que ya no lo son tanto?

La buena monjita sonrió dulcemente… Al fin era mujer (1).

 

Cuando abandonamos el Asilo íbamos haciéndonos las mismas reflexiones que cuando salimos del Asilo de Caridad:

 

¿Por qué no vendrán a visitar estos establecimientos benéficos las personas que tienen mucho dinero? G.

 

Foto 7 Ancianas en el comedor del Asilo atendido por monjitas de la Caridad

 

«Un poco de calor» para el asilo de las Hermanitas de los Pobres, 1953

 

Una buena noticia a los bienhechores del Asilo de las Hermanitas de los Pobres: está a punto de llegar la caldera de la calefacción, que en cuanto llegue quedará instalada y empezará a funcionar, pues buena falta hace un poco de calor y más cuando se ha dejado atrás la juventud, ¿verdad, simpáticos ancianitos?» (3).

 

Viajamos hoy hasta los primeros días de 1953 a través de diversas noticias, todas ellas en tono positivo, que aparecieron publicadas en las ediciones del Diario Vasco del 3 y 4 de enero de hace 65. Nos sorprende que hasta entonces el asilo no tuviese calefacción. ¿Y si se la hubiesen pedido a los Reyes Magos?

 

«También sabemos que entre los asilados hay gran ilusión por el día de Reyes. Ellos saben que gracias a la generosidad de los donostiarras, las buenas monjitas se disponen a prepararlo todo para que ellos puedan celebrar con la mayor alegría y felicidad tan señalada fecha. A nosotros nos ha contado un pajarito que los Magos se detendrán en el Asilo, obsequiándoles con esplendidez» (3).

 

Foto 8 Los Xey, homenajeados en el Ayuntamiento. Fotógrafo Paco Marí

 

Devueltas 6.500 pesetas

Una buena acción daba pie a otra noticia 65 años atrás: «Está siendo muy elogiado el rasgo de honradez del guarda templos de la parroquia de San Vicente, don Jacinto Urruticoechea, quien, el pasado jueves, encontró en la citada iglesia una cartera conteniendo 6.500 pesetas, apresurándose a devolverla a su propietario, después de realizar él mismo las necesarias indagaciones para localizarlo» (3).

 

Entre vibraciones positivas, no podían faltar los Xey, que triunfaban en las Américas. Nuestro periódico publicaba una foto dedicada suya, con el siguiente pie: «Los Xey, el maravilloso conjunto vocal donostiarra, envía por mediación de EL DIARIO VASCO un cariñoso saludo con el deseo de un feliz y próspero año 1953. La reciente fotografía, dedicada a nuestros lectores, muestra una sonrisa de este quinteto de artistas que han sido aplaudidos en Europa y América con verdadera admiración» (3).

 

Guipúzcoa abre en Aldakonea un centro de ancianos al “estilo sueco” 1999

 

La inauguración de Aldakonea, hasta ayer un viejo asilo abandonado y desde hoy una lujosa residencia de ancianos inválidos, representa la apertura de un centro avanzado en la atención a las personas mayores, basado en el modelo sueco. La idea surgió tras girar una visita a este país escandinavo y constatar allí “las nuevas tecnologías en el equipamiento” de las residencias de ancianos, explicó ayer en San Sebastián el diputado de Servicios Sociales, Luis María Bandrés (4).

 

El edificio de Aldakonea se eleva en lo alto del barrio de Egia y domina todo el centro urbano de la ciudad. La Diputación lo adquirió en 1992 a las Hermanitas de los Pobres, que recibieron 25 millones de pesetas por una construcción de principios de siglo erigida al uso arquitectónico de los asilos.

 

La Diputación de Gipuzkoa optó definitivamente por remodelar las actuales instalaciones, que han costado 397,5 millones de pesetas (2,3 millones de euros).

 

La nueva residencia de ancianos de Aldakonea dará cobijo a 138 clientes, de los cuales 30 serán atendidos en el centro de día y el resto permanecerán internos. La reconstrucción ha permitido incorporar a la edificación “aplicaciones innovadoras que se van a constituir en un referente en el sector de la atención a los mayores”, manifestó el diputado Bandrés (4).

 

Foto 9 Comunidad de las Hermanitas 1939 – 1940. Málaga

https://www.diocesismalaga.es/pagina-de-inicio/2014044724/150-anos-de-historia-de-las-hermanitas-de-los-pobres/

 

Fotográfo: Gueréquiz

 

Bibliografía

1.- La Voz de Guipúzcoa. Domingo 25 de febrero de 1934

 

2.- Asilo de Caridad en lo Alto del Cerro de San Bartolomé en San Sebastián, 1909. Manuel Solórzano Sánchez.  Publicado el lunes día 27 de abril de 2020

https://enfeps.blogspot.com/2020/04/asilo-de-caridad-en-lo-alto-del-cerro.html

 

3.- Diario Vasco. 1953. «Un poco de calor» para el asilo de las Hermanitas de los Pobres. La Calle de la Memoria. Mikel G. Gurpegui. Jueves 4 de enero de 2018

https://www.diariovasco.com/san-sebastian/1953-poco-calor-20180104001151-ntvo.html

 

4.- El País. Edición San Sebastián. Mikel Ormazabal. 27 de abril de 1999

https://elpais.com/diario/1999/04/27/paisvasco/925242020_850215.html

 

La Obra de las Hermanitas de los Pobres 1898. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el martes día 23 de abril de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/04/la-obra-de-las-hermanitas-de-los-pobres.html

 

Las Hermanitas de la Asunción Enfermeras de los Pobres a Domicilio 1929. Publicado el sábado día 30 de marzo de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/03/las-hermanitas-de-la-asuncion.html

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

masolorzano@telefonica.net

 

 

1 comentario:

Teknik Informatika dijo...

Can you describe the activities and services provided by the Hermanitas de los Pobres in San José as detailed in the blog post? How do these activities aim to support and improve the lives of the elderly poor in the community? Greeting : Telkom University