III FORO CANARIO DE HISTORIA DE LAS CIENCIAS DE LA SALUD
La Cátedra de Enfermería Universidad de La Laguna, junto a la Asociación
Canaria de Historia de la Profesión Enfermera y el Ilustre Colegio Oficial de
Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, se unieron para crear este importante evento.
La cita busca aglutinar a
profesionales de las Ciencias de la Salud para compartir conocimientos que
abordan los últimos estudios en materia sanitaria
FOTO 1 Francisco Javier Castro Molina, presidente de
la Asociación Canaria de Historia de la Profesión
Enfermera
En
un lugar entrañable cómo es San Cristóbal de La Laguna y en la Sala de Cristal
del Exconvento de Santo Domingo se realizó el III Foro Canario de Historia de
las Ciencias de la Salud y I Encuentro Nacional de Historiadores de las
Ciencias de la Salud, que llevó cómo lema “Ciencia, salud e historia: conociendo el
pasado para entender el presente”, lo coordinó el Presidente de
la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE) Francisco Javier Castro Molina y la
secretaria y tesorera Natalia Rodríguez Novo. Ya son tres años de estas
jornadas que nos iluminan y enseñan la historia de nuestra profesión.
Este encuentro es el primero que
se realiza con diferentes profesiones de la salud cómo enfermeras, médicos,
psicólogos, farmacéuticos, historiadores, filósofos y todas las profesiones que
se interesan por las ramas sanitarias.
En el evento se hicieron varios reconocimientos a la
trayectoria profesional de distintas instituciones. Uno al Ilustre Colegio de Enfermeros de Tenerife por
el a todos los grupos de trabajo e investigación de Enfermería y en particular
a la ACHPE. El siguiente fue para la Escuela
Universitaria de Enfermería de Nuestra Señora de La Candelaria que se le
reconoció, por el 50 aniversario de su fundación, como el primer centro docente
de Canarias que ha formado a numerosos profesionales de la enfermería. Para finalizar
se premió al Blog de “Enfermería Avanza”,
que lidera Manuel Solórzano Sánchez,
por su tarea, durante los 10 años que tiene, difundiendo la historia y la labor
enfermera.
FOTO 2 Rosa Lecuona Neumann,
María José Castañeda Cruz, Mª Mercedes Novo Muñoz y Pedro J. Rodríguez
Hernández
El Antiguo Convento de Santo Domingo de La Laguna acogió
el I Encuentro Nacional de Historiadores de Ciencias de la Salud -III Foro
Canario de Historia de la Enfermería, organizado por la Asociación Canaria de
Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE) y que ha sido inaugurado en la
mañana del día 15 de diciembre de 2017 por la concejal de Cultura de San
Cristóbal de La Laguna, María José
Castañeda Cruz. Le acompañaban en la mesa la profesora Mª Mercedes Novo Muñoz, subdirectora del Departamento de Enfermería
de la Universidad de La Laguna y representante del
Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, en ausencia por
compromisos de su cargo del Excelentísimo profesor Dr. Enfermero José Ángel Rodríguez Gómez, Presidente
del Ilustre Colegio Oficial de Enfermeros de Tenerife. Dr. Pedro J. Rodríguez Hernández, Vicepresidente del Ilustre Colegio de
Médicos de Santa Cruz de Tenerife. Doña Rosa
Lecuona Neumann, Vicepresidenta del Ilustre Colegio de Farmacéuticos de
Santa Cruz de Tenerife y el profesor Dr. Enfermero Francisco Javier Castro Molina, presidente de la Asociación Canaria
de Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE).
El
profesor Jesús Manuel Quintero Febles,
redactor jefe de la Revista EGLE,
del Departamento de Enfermería de la Universidad de La Laguna, presentó la
Conferencia inaugural que la impartió la profesora y Dra. Amparo Gómez Rodríguez, del Departamento de Historia y Filosofía de
la Ciencia, la Educación y el Lenguaje. Directora de la Revista CLEPSYDRA, de
la Universidad de La Laguna. Versó sobre “¿Qué es la perspectiva de género en la ciencia?”, en la que destacó el poco protagonismo de las mujeres en
el sector, desde el siglo IV, y el reconocimiento que han ido consiguiendo
conforme han avanzado los tiempos.
FOTO
3 Jesús Manuel Quintero Febles y Amparo Gómez Rodríguez
Entre lo que nos contaba, habló sobre las
investigaciones históricas en las que se pretende dar cuenta de cuestiones como
la poca presencia de las mujeres en la ciencia y la tecnología o su exclusión
de la práctica científico-tecnológica, a través del estudio de las barreras educativas
y las socio-institucionales que lo han impedido. Se intenta recuperar las
figuras históricas que han efectuado aportaciones a la ciencia, rescatando del
olvido las voces de las científicas y, por tanto, una historia de la ciencia y
la tecnología negada por la historia oficial. En segundo lugar tenemos las
investigaciones centradas en el análisis crítico de las ciencias y la
tecnología, teorías y prácticas. Es lo que se conoce como análisis de los
sesgos de género presentes en las teorías, los métodos, procedimientos
generales y aplicaciones de la ciencia. Este análisis ha supuesto una revisión
crítica del conocimiento científico y la tecnología.
En la Historia: El “enfoque de género” se articuló, en
sus comienzos, en torno a trabajos de naturaleza histórica en los que se
pretendía dar cuenta de la poca presencia de las mujeres en la ciencia, el
olvido histórico de las científicas, su exclusión de la práctica científica
cuando ésta se consolida institucionalmente. La investigación en el terreno
histórico se centra, en primer lugar, en el esfuerzo por rescatar las
contribuciones de las mujeres a la ciencia y la tecnología. Los trabajos en
este terreno han mostrado el alcance y la importancia de las aportaciones de
las mujeres, haciendo visible y rea-preciando un trabajo que, como señala Sandra Harding, había sido apropiado
por otros, y además ignorado y trivializado en la historia de la ciencia
oficial.
Se ha puesto en evidencia la importancia de las
aportaciones de las mujeres desde la antigüedad hasta nuestros días. Se muestra
la existencia de colectivos y nombres propios de gran relevancia: las
alquimistas, matemáticas y filósofas naturales de la antigüedad clásica, las
médicas y farmacéuticas o cosmólogas de la edad media o las mujeres de ciencia
de la ilustración (físicas, astrónomas, matemáticas), las científicas y
tecnólogas modernas entre las que encontramos varios premios Nobeles.
Así
están en el olvido nombres cómo: Agnodice, Hipatia de Alejandría, Trotula y las
Damas de Salerno, las Grandes Abadesas, Hildegarda de Bingen, Lady Ann Conway,
María Gaetana Agnesi, Émilie du Châtelet, Caroline Herschel, las científicas
del siglo XIX, las científicas y filósofas del siglo XX y muchas más mujeres en
el olvido.
FOTO 4 Francisco Javier Castro presentó el libro
titulado Hospitales y médicos notables de la provincia de Las Palmas (1850-1970)
A continuación Javier
Castro presentó el libro titulado Hospitales
y médicos notables de la provincia de Las Palmas (1850-1970) del que son autores los doctores Manuel Toledo Trujillo, Francisco Javier Castro Molina y Francisco Toledo Trujillo. En él, los autores, trataron de elaborar un pequeño
catálogo en el que se dan a conocer aquellas construcciones hospitalarias y los
personajes destacados de la historia de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura
que lograron aumentar, a finales del siglo XIX y durante el XX, las
perspectivas a nivel de sanidad, higiene y salud canarios, que se comparan con
las mejores de las medicinas del mundo.
FOTO 5 Celes Bodega Urruticoechea, Davinia Marrero
Castillo y Carmen Nazareth Rodriguez Bacallado
Las comunicaciones libres estuvieron moderadas por la
enfermera Davinia Marrero Castillo,
que presentó al enfermero Celes Bodega
Urruticoechea que habló sobre “La Sociedad Canaria, pre, post y conquista y
sus cuidados”. Su conferencia se basó en los primeros pobladores de las
Islas Canarias, cada una de las siete islas tenían su propia organización y su
forma de gobierno. Los aborígenes de Tenerife eran denominados Guanches, los de
Las Palmas Canarios o Canarii, los de Fuerteventura y Lanzarote Majos, los de
la Gomera Gomeros o Gomeritas, los de La Palma Benahoritas, Auritas y los del
Hierro Bimbaches. La forma de gobierno se basaba en una jefatura, así: en Gran
Canaria el jefe se llamaba Guanarteme y en Tenerife era el Mencey. Cada zona
era administrada por un noble que actuaba bajo la tutela del jefe.
La conquista de Canarias ocasionó una serie de cambios
sociales, económicos y religiosos, en los pobladores originarios de las islas,
así como también afectó a los cuidados sanitarios. Los aborígenes canarios
convivían en pequeños colectivos unidos por lazos familiares, y sus fuentes
económicas se basaban en la agricultura y el pastoreo; la guerra entre los
segmentos territoriales era un mecanismo liberador de la conflictividad social,
las relaciones intergrupales se saldan con el establecimiento de nuevos
vínculos entre las partes enfrentadas (como el matrimonio). La religión se
basaba en la adoración de las fuerzas de la naturaleza que les permitían
sobrevivir, sol, agua, luna, sacrificios, ofrenda de cosechas, etc. Este modo
de vida, les ocasionaba necesidades de cuidados relacionadas con sus actividades
diarias, muchas de ellas traumáticas y además les proporcionaba inmunidad
contra nuevas enfermedades, debido al aislamiento en que vivían. La conquista
no fue igual en todas las islas, unas tuvieron una conquista señorial,
realizada por la nobleza y otras tuvieron una conquista realenga, llevada a
cabo directamente por la corona de Castilla; esto provocó un cambio radical en
la sociedad canaria, además de romper la barrera del aislamiento que mantenía
inmunes a los pobladores aborígenes de ciertas patologías, hecho que motivó
cambios en las necesidades de cuidados y el padecimiento de nuevas patologías.
Sus conocimientos sanitarios eran muy rudimentarios. La
salud y la enfermedad estaban controlada por los dioses; para ellos las
enfermedades y dolencias eran debidas a espíritus malignos, demonios, que se
habían asentado en alguna parte de su organismo; actuaban ante la enfermedad,
mediante la realización de ritos y sacrificios que calmasen, a dichos
espíritus.
FOTO 6 Sala de Cristal del Exconvento de Santo Domingo.
San Cristóbal de La Laguna
Le siguió la enfermera Carmen Nazareth Rodriguez Bacallado y versó sobre las “Enfermeras
Visitadoras”. Nos contó: que desde comienzos del siglo XX se van
promulgando distintas normativas y leyes orientadas a una mejora en las
condiciones de vida de la población. Condiciones higiénicas conducentes a
reducir la mortalidad infantil. Mejoras en las condiciones de salud de la mujer
embarazada. Prevenir las enfermedades infectocontagiosas.
Esto unido a una serie de cambios favorecedores para
la profesión enfermera: cómo es la Real Orden 7 de septiembre de 1910: acceso
de la mujer a los niveles educativos medio y superior. En mayo de 1915 de
aprueba la legislación en España que permitía obtener el título de enfermera. El
periodo de 1920 - 1930 es considerado uno de los más relevantes para el
desarrollo de la enfermería. Se crea la Escuela Nacional de Puericultura
(1923): Visitadoras Puericultoras. Con su principal objetivo luchar contra la
mortalidad infantil. Institución pionera en incorporar la figura de la enfermera
visitadora. Se crea la Escuela Nacional de Sanidad (1924): Visitadoras
Sanitarias. El objetivo es formar en España un “Cuerpo de enfermeras
sanitarias” ligado, desde sus inicios, a la misma creación de la primera
Escuela de Salud Pública de España, la “Escuela Nacional de Sanidad”.
FOTO 7 Olga Perera Pérez, Manuel
Solórzano Sánchez, Jerónimo González Yañez y María Luz Fernández Fernández
El siguiente panel titulado “Historia y
fundamentos de la ciencia enfermera”, moderado por Olga Perera Pérez, profesora de la
Escuela Universitaria de Nuestra Señora de La Candelaria, presentó a los
siguientes ponentes. María Luz Fernández
Fernández, profesora del departamento de Enfermería de la Escuela Universitaria
de Enfermería Casa de Salud Valdecilla de la Universidad de Santander, y habló
sobre “Legitimar el cuidado enfermero:
el sentido de la historia”. Su exposición fue como un huracán
del saber; nos habló de cómo se cuenta la historia y de qué formas se puede
agrandar o empequeñecerla. Se trasladó a su ciudad natal hablando sobre la
importancia del Hospital de San Rafael, fundado en 1791 gracias al
Obispo Rafael Menéndez de Luarca y Queipo de Llano. Que se dedicó como asilo,
hospicio y casa de maternidad o de pobres. La importancia que tuvo cuando las explosiones
del vapor Cabo Machichaco, la primera en la tarde del viernes 3 de noviembre de
1893 y la segunda el 21 de marzo de 1894. En total, más de 600 muertos y 2.000
heridos. Terminando su disertación sobre la importancia que tuvo y que tiene
hoy en día la Escuela de Enfermería “Casa de Salud Valdecilla”.
FOTO 8 Olga Perera Pérez, Manuel
Solórzano Sánchez, Jerónimo González Yañez y María Luz Fernández Fernández
La Escuela de Enfermería de la “Casa de
Salud Valdecilla”, desde su creación en 1929, es la primera Escuela de
Enfermeras que desde su creación permanece vigente en la actualidad. Fueron muy
importantes en su formación los nueve Manuales publicados por Manuel
Usandizaga, entre los años 1934 y 1970, para la formación de las alumnas de
enfermería. La formación de enfermeras constituyó un elemento fundamental del
proyecto de la Casa de Salud Valdecilla. Su primer director, López Albo, sabía
que para organizar el hospital que pretendía, necesitaba enfermeras bien
formadas y competentes y que no había escuelas en España que lo hicieran así. “Por
este motivo, los Estatutos de la Institución, publicados en 1929, recogen la
creación de una Escuela de Enfermeras que la nutriría de estas profesionales”. Era
el paradigma de la enfermería profesional en todo el mundo. Desde entonces
continúa formando magníficas enfermeras, y es actualmente la más antigua de
estas características.
Manuel Solórzano
Sánchez, enfermero del Hospital
Universitario Donostia, OSI Donostialdea de San Sebastián y Miembro de la Red Iberoamericana
de Historia de la Enfermería, versó su ponencia sobre sobre “Alexis Soyer, el compañero de Florence
Nightingale en Crimea”. Disertó sobre: Alexis Benoît Soyer (4 de febrero
de 1810 – 5 de agosto de 1858) nació en Meaux-en-Brie (Departamento de Seine y Marne-
Francia) conocida por su queso. A los 11 años, tras su expulsión de la escuela,
va a Paris a trabajar como aprendiz en el restaurante de su hermano. A los 16
años ya es el cocinero jefe del restaurante “Des Italiens”. A los 21 años era
en el segundo cocinero del príncipe de Polignac en el Ministerio de Asuntos
Exteriores. Estaba trabajando en la cocina del Ministerio, cuando estalla la
revolución de 1830. La masa enfurecida asalta la sede ministerial y Alexis
Soyer con una cacerola y un cazo, subido encima de las mesas es obligado a
cantar a punta de bayoneta la “Marsellesa” y “La Parisienne” para salvar su
vida. Dada la situación política en Francia, se exilia en Londres
FOTO
9 Olga Perera Pérez, Manuel Solórzano Sánchez,
Jerónimo González Yañez y María Luz Fernández Fernández
Soyer autofinanció su desplazamiento y llegó
a Crimea a finales de marzo de 1855. Nada más llegar contacta con Florence
Nightingale, quedando impactado por su fuerte personalidad. “Al entrar en el
cuarto me saludó una dama y sin dudas que ella era nuestra heroína y le dije,
madame, permítame presentarle humildemente mis respetos. Asumo que tengo el
honor de dirigirme a Miss Nightingale. Así es, Señor Soyer, así creo”. Florence
había tenido varias decepciones por el rechazo de los médicos militares, que no
querían tener mujeres para el cuidado de los soldados enfermos o heridos.
Soyer, hombre rico e influyente, muy bien relacionado con militares y
políticos, tanto franceses como ingleses, facilitó el trabajo de Nightingale.
Reorganizó, junto a Florence Nightingale, el aprovisionamiento de los
hospitales militares y comenzó a cocinar para la 4ª división de infantería,
inventando su propia cocina de campaña y recomendando las galletas elaboradas
con legumbres para prevenir el escorbuto.
Si
hoy habláramos de los mejores cocineros de todo el mundo, hablaríamos de Juan Mari
Arzak, Ferrán Adriá, de Alain Ducasse, de Keller Thomas. Pero si hiciéramos una
lista con el top ten de los chefs de la alta cocina más famosos, o de más
impacto, de todos los tiempos nos encontraríamos con Alexis Soyer en los
puestos más altos del ranking.
FOTO
10 Manuel Solórzano Sánchez y María Luz Fernández
Fernández
Este
cocinero francés, que desarrolló su carrera profesional en Gran Bretaña, además
de innovar e inventar numerosos útiles culinarios, técnicas de cocina y
numerosas recetas, además publicó varios libros de cocina, estuvo con Florence
Nightingale en Crimea organizando la alimentación de los hospitales militares y
de las tropas británicas. Sus libros se estudian en las escuelas superiores de
cocina, y en uno de ellos recoge sus experiencias en la guerra de Crimea, y su
admiración por Florence Nightingale.
FOTO 11 María Luz Fernández Fernández, Manuel Solórzano Sánchez y
Jerónimo González Yañez
Para terminar
expuso Jerónimo González Yañez, enfermero, historiador, abogado y
periodista, sobre la “Regulación de
la enfermería militar en los inicios del siglo XX: Necesidades para las guerras
africanas”.
Habló sobre
las guerras africanas conocidas como las guerras del Rif, la Guerra Africana o
la Segunda Guerra de Marruecos: enfrentamiento entre las tribus rifeñas contra
las autoridades coloniales: españolas y francesas, que ejercían los
protectorados en virtud de los Tratados de Tetuán de 1860; Madrid 1880; y
Algeciras 1906, completado este último con el Tratado de Fez de 1912, que
delimitaron los protectorados español y francés. En esta guerra intervinieron
también tropas francesas, pero afectó mayoritariamente a las tropas españolas. El
conflicto se inicia en torno a 1909, cuando las tribus rifeñas agredieron a los
mineros españoles de las minas de hierro del Rif, dando lugar a una
intervención del ejército español. Como se dijo, tras la firma del Tratado de
Fez, la zona norte marroquí fue adjudicada a España como Protectorado español de Marruecos.
La Enfermería como parte de
la Sanidad Militar en el campo de batalla, Enfermeras Militares, 1920. Tras el
desastre de Annual, en 1921, aumentan los recursos militares incorporando
personal sanitario militar y de Cruz Roja. Es un nuevo elemento en la
prestación de cuidados en el frente de guerra, durante el avance de las tropas,
lejos de posturas estáticas como en la I Guerra Mundial.
FOTO 12
Ponentes de la Jornada de Historia de las Ciencias de la Salud
Teoría Leterman (3 fases para
la recuperación del combatiente):
Herido en
combate en el frente se traslada hasta el puesto de socorro. Aquí se realiza la
primera asistencia y estabilización del herido, con escasos medios y
precariedad higiénica. Traslado al hospital de campaña (Quirófanos de montaña).
En éste, con más medios, se realizan algunas intervenciones quirúrgicas. Los
más graves se estabilizan y remiten al hospital urbano (Ceuta o Melilla), los
otros -una vez recuperados- se incorporan al combate.
Destacó entre
ellos dos nombres de todos los que expuso: Elvira López Martín, Enfermera de
vuelo y entre los Practicantes militares a Daniel Pajares Colodrón, Practicante
laureado.
En la mesa redonda titulada
“Reflexiones
sobre historia y medicina”,
moderada por Celes Bodega Urruticoechea,
miembro del Seminario Canario Permanente de Historia de la Enfermería, intervinieron
en primer lugar Manuel Toledo Trujillo,
Académico Numerario de la Real de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, habló
sobre la “Ética y eutanasia”.
La palabra
eutanasia procede del griego eu = bueno y thanatos = muerte. La utilización de
este término, “buena muerte”, ha evolucionado y actualmente hace referencia al
acto de acabar con la vida de una persona enferma, a petición suya o de un
tercero, con el fin de minimizar el sufrimiento. Algunos sectores que tratan de
imponer en la sociedad con temporánea una determinada idea del “progreso”,
asociada únicamente al aumento del confort en el ámbito material o a una
sofisticación tecnológica, la empujan, casi inconscientemente, a aceptar como
“buenas” las actuaciones encaminadas a terminar con la vida de los individuos
cuyas condiciones vitales no sean consideradas suficientemente aceptables. Al
igual que ocurrió con el aborto, actualmente se pretende despenalizar la
eutanasia justificándolo como forma de evitar sufrimiento físico o moral a
determinadas personas. Es fundamental afrontar esta amenaza, mostrando las
consecuencias negativas y destructivas que la eutanasia y el suicidio asistido
tienen para la sociedad, así como potenciando el papel de los cuidados
paliativos como prestación sanitaria, ya que los ciudadanos deben tener claro
que eutanasia y cuidados paliativos son realidades opuestas.
FOTO 13 Manuel Toledo Trujillo, María Luz Fika Hernando, Celes Bodega Urruticoechea y Justo Hernández González
Le siguió el
profesor y Dr. Justo Hernández González del Departamento de
Historia y Filosofía de la Ciencia, la Educación y el Lenguaje de la
Universidad de La Laguna con el tema “Luis Mercado y el tránsito pulmonar en la
sangre”. Nos habló de cómo enmarcar adecuadamente el contexto de la figura y la obra de Luis Mercado (1532-1611), médico de cámara de Felipe II y
Felipe III
y protomédico general
de las Españas, es necesario traer a colación
una referencia
sobre él del gran historiador de la medicina alemán Kurt Sprengel que
en 1801
dirá: “en suma no se me ocurre
una caracterización
mejor de Mercado que el Tomás de Aquino
médico, o el alfa de la escolástica médica”. Este breve texto, aunque no responde a la realidad, empañará la gran talla de Mercado durante mucho tiempo. Pero veamos qué dicen de Luis Mercado los principales historiadores
de la medicina durante estos últimos años.
En
2007 José María López Piñero explica que “la obra de Mercado fue,
sin duda, la más influyente sistematización
del saber médico
realizada
en Europa desde los supuestos escolásticos contrarreformistas”. No se puede etiquetar a un autor por un solo libro que se haya leído de él,
máxime siendo la obra de Mercado tan extensa. En suma, lo de “tomista de la medicina” resulta sesgado.
Cómo
conclusión: De todo lo dicho se desprenden
dos importantes perspectivas novedosas.
Primero,
la
completa irrelevancia epistémica del paso de la sangre por los
pulmones, que
en nada
afecta al
galenismo. No hay
cambio de
paradigma. Es más, si un galenista,
presuntamente -hemos visto que no lo es- tan escolástico,
ortodoxo y enemigo de toda novedad como Mercado, estima
plausible y razonable plantear el paso de
la sangre por los pulmones, es que el galenismo no
peligra en modo alguno.
El cambio
de paradigma se
producirá con Harvey. Y, segundo,
la historiografía
sobre el
tránsito pulmonar de la sangre en lo que respecta al pensamiento de Mercado
-como en tantos otros extremos de su
obra-, debe ser completamente revisada.
Jamás rechazó
categóricamente el
paso
pulmonar de
la sangre,
sino que dudó hasta que encontró
un argumento con el cual refutar a Colombo.
FOTO 14 Manuel Toledo Trujillo, María Luz Fika Hernando y Celes Bodega Urruticoechea
Y para terminar María Luz Fika Hernando, profesora y
Doctora enfermera del Departamento de Enfermería de la Universidad de Las
Palmas de Gran Canaria (Lanzarote), expuso sobre “El doctor Alfonso Espínola Vega: un humanista”.
Alfonso Manuel Tomás de los Dolores Espínola Vega nació en la
Villa de Teguise el 22 de diciembre de 1845, fueron sus padres el organista,
escribano y profesor don Melquiades Espínola Bethencourt y doña María Vega. A los 15 años terminó sus
estudios en el colegio, obteniendo en todos sus exámenes la nota máxima con
especiales felicitaciones en algunos de ellos. Regresando a Lanzarote junto a
su madre.
A los 19 años se fue a
estudiar la carrera de medicina, primero a Sevilla y después a Cádiz, donde
cursó la carrera durante 5 años. El día 15 de junio de 1869 obtuvo el título que
le habilitaba para ejercer la medicina. Con 24 años regresa a
Teguise a casa con su madre donde abrió su consulta. Con sus inquietudes
intelectuales y artísticas aprende a tocar el violín, el piano, la guitarra y
la flauta, con tal facilidad que le permitió componer canciones y bailables.
FOTO 15
Ponentes de la Jornada de Historia de las Ciencias de la Salud
En
1881 despertó una gran epidemia de Viruela que afectó a todo el pueblo. Siendo
el único médico de la ciudad, curó a muchos enfermos con un tratamiento que no
dejaba secuelas en los mismos. Residió durante 15 días y 15 noches cerca de la
plaza, bajo unas higueras, con el fin de estar cerca de los enfermos y poderlos
sin pérdida de tiempo. Tras conocer la noticia de que dos médicos jóvenes
querían vivir en Las Piedras, pero tenían miedo de no tener enfermos a los que
curar debido a la fama que había cosechado Espínola, este decidió irse a vivir
con su familia a San José. En esta ciudad siguió desempeñando el oficio de
médico.
En
ese periodo, azotó a la ciudad una epidemia de viruela tan terrible como la que
había padecido antes en Las Piedras. Por su sacrificio y magnífica labor, el
General Don Máximo Santo, le ofreció el cargo de médico mayor del ejército,
cargo que no aceptó por entender que hacía más falta en San José de Mayo. Por
esta campaña le condecoraron con la orden humanística de Paris y otras
condecoraciones.
En
1886 el mismo presidente de la republica le nombra médico de Lazareta de la
Isla de las Flores. Aceptó desempeñando el cargo durante dos años que le tuvo
alejado del ejercicio diario porque su honradez le declaraba incompatible con
cualquier otra actividad. Un día desembarcó en el establecimiento un
cuarentenario que en gravísimo estado falleció en el Hospital a pesar de la
asistencia cariñosa que le prestó. Enterada la esposa de su conducta él envió
desde Alemania por intermedio del entonces Jefe de Sanidad Dr Herrero y Salas,
una suma de dinero que Espinola rechazo. Siendo esta el motivo de la ruptura de
la relación entre ambos médicos. Desde su llegada a esta población, fue
nombrado médico honorario del Hospital donde presto inestimables servicios,
llevándose a veces enfermos a su propia casa, cuando ya no quedaban
habitaciones en el Hospital. Por todo esto fue llamado precursor de la
asistencia pública en Uruguay. “Padre de los pobres”, “Mártir de su profesión”
y “Benefactor de la humanidad”.
FOTO
16 Carlos Javier
Álvarez González, Montserrat González
Luis y Antonio Rodríguez Hernández
Para finalizar tan apretada agenda de trabajo, en la última
mesa redonda titulada “Memoria y Filosofía de las
Ciencias de la Salud”, moderada por la enfermera Montserrat González Luis, miembro del
Seminario Canario Permanente de Historia de la Enfermería. Antonio Rodríguez Hernández, farmaceútico, responsable del
Laboratorio Municipal de Salud del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna,
comenzó su disertación sobre “De la
botica a la farmacia: su evolución en el cabildo lagunero”.
Nos habló
sobre la diferenciación de las tres ramas sanitarias
Medicina-Cirujía-Farmacia que ha sido una herencia árabe, la separación entre
la farmacia y la medicina se la debemos a las Constitutiones de Federico II (1240) a la que se considera la Carta
Magna de los farmacéuticos en la que se establecieron ya las limitaciones de
número en función a la población y la fijación de precios. Sin embargo la del
acceso a la formación estaba aún bajo control médico a través del tribunal
protomedicator. El gran cambio se produjo en el silo XIX.
Narrar la historia de lo que fue y de lo que empezó a ser la sanidad en el
siglo XIX tiene el valor añadido para esta ciudad de que afecta directamente a
una de las familias más emblemáticas de La Laguna, la Casa Ossuna, sede en la actualidad del Instituto de Estudios
Canarios. Los apellidos Anchieta, Paroy,
Yanes, Barrios, Yanes son ascendientes de esta casa. Comentaba Manuel
Ossuna y Benítez de Lugo, que las carreras sanitarias fueron cuna de las principales
familias tinerfeñas.
FOTO
17 Montserrat González Luis, Antonio Rodríguez Hernández y Carlos Javier Álvarez
González
En esta nota, ponía de ejemplo que ya en 1569 se había recibido a Juan
Honorato Reynaldos de Montalbán de quien descienden las casas Castro-Ayala, Salazar de Frías y Porlier,
Casa Hermosa, etc. A una falta de recursos formativos motivado
por la lejanía se le añadía un protomedicato muy exigente que era toda una
referencia a nivel europeo. Los boticarios tardaron en llegar, el primero de
que tenemos constancia se llamaba Juan
Merchan en 1514, 20 años después de la conquista. Según los regidores el
problema era que debido a lo saludable de las islas no se podía mantener el
médico y boticario. La dificultad de
formación nos la describe un boticario con apellido francés llamado Pedro
Violete cuando busca botica en Sevilla para el aprendizaje de su heredero. Dos
años de aprendizaje. 10 años de vinculación. Más de 22 a 25 años para acceder a
la maestría. Y el temido examen en latín sobre drogas, fórmulas y botánica.
Esta fue la botica que perduró durante el antiguo régimen y la que se
encontró el irlandés Domingo Madam, el palmero Antonio Miguel de los Santos y
Álvarez y el lagunero Carlos Yanes, médicos titulares del ayuntamiento de la época ilustrada. Domingo Madan, de
donde desciende el apellido, procedía de Irlanda y fue el primero que intentó
formar una facultad de Medicina en el fallido intento de Universidad
agutiniana.
FOTO 18 Botica de la calle Real, Odaly número 11 de Santa Cruz de la Palma.
1905
De ese siglo XVIII disponemos de dos
petitorios o inventarios de las boticas que no acercan al grado de
conocimientos que entonces existían en Canarias. Uno de estos petitorios
corresponde al boticario Cristóbal
Gerardo Paroy segunda generación del apellido afincado en las islas, su
padre fue Juan Esteban Paroy cónsul de Holanda procedente de la región flamenca
de Brabante que había casado en La Laguna. Los hijos de Cristobal, Juan y Pedro
Paroy continuaron con la profesión del padre.
Un segundo petitorio del siglo XVIII del que disponemos corresponde al
boticario Juan Miguel Bustamante,
concuño del médico Manuel Ossuna y
Montiel, se casan con las sobrinas del que entonces era alcalde de Santa
Cruz enlazado con familiares de tradición militar muy arraigada como son los
Carriazo, Sanches Tapias o Bello Cabral. Bustamante tenía la botica en la calle
del Castillo y ayuda a poner botica a Manuel Ossuna en La Laguna en la Calle de
San Agustín (entre la UBED y el Hospital de Dolores).
Estos petitorios demuestran que estaban muy afianzadas la teorías de Paracelso
en contraposición a la tradicional de Galeno. Frente a la forma de tratar a la
enfermedad en grupo según sus síntomas frío, calor, húmedo o seco se avanzó
hacia lo Específico, un tratamiento
simple para cada enfermedad. El mercurio y el antimonio eran los medicamentos
estrella sobre todo para la sífilis o la lepra con unos efectos dramáticos que
se achacaban a las impurezas.
La última ponencia fue
presentada por el profesor Dr. Carlos
Javier Álvarez González, del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y
Organizacional de la Universidad de La Laguna y su tema fue “Köhler y la Casa Amarilla del Puerto: un
hito en la historia de la ciencia psicológica”.
FOTO 19 La Casa Amarilla.
Tenerife
Nos decía que este trabajo
está motivado por la celebración de los 100 años del nacimiento de la
psicología comparada actual y de la primatología en nuestro país. En 1913
Alemania instala en Tenerife la primera estación primatológica del mundo. Unos
meses más tarde, en 1914, Wolfgang
Köhler comienza allí sus experimentos sobre la cognición de los chimpancés
y la resolución de problemas. Dichos trabajos dieron lugar a la consolidación y
nacimiento, para muchos de la Psicología de la Gestalt, siendo sus
investigaciones clásicas en la historia de la disciplina. En este artículo se
describe cómo fue posible tal evento. El año pasado se cumplió el centenario de
la fundación en nuestro país del primer centro del mundo para la investigación
con primates no humanos en Tenerife. Y en el año 2014 se cumplieron cien años
de la realización, por parte de Wolfgang Köhler, de los experimentos que dieron
lugar al nacimiento de la primatología y de la psicología comparada actual, así
como de la escuela de la Gestalt en psicología. La motivación de este trabajo
es celebrar y recordar dicha efemérides.
El final del siglo XIX y
el principio del XX es un momento de apogeo científico, especialmente en
Alemania. La fisiología era una de las disciplinas donde los descubrimientos se
sucedían con éxito. A partir de ella, W. Wundt había fundado la psicología
experimental en Leipzig y la nueva ciencia daba sus primeros pasos. En 1910, Max Rothmann, fisiólogo de la
Universidad de Berlín, solicita a la Academia Prusiana de las Ciencias la
fundación de un laboratorio antropológico para el estudio de los simios. La
influencia de la teoría de la evolución de Darwin, que sugería la continuidad
entre las distintas especies, es decisiva. En 1912, la Academia de Ciencias da
el visto bueno al proyecto y se opta por una isla canaria, Tenerife, debido a
su proximidad a África, de donde se traerían los simios, su clima propicio para
los chimpancés y por la comodidad para los científicos alemanes. Concretamente,
se elige el Valle de la Orotava.
Ese mismo año llegan los
primeros chimpancés a Tenerife desde Camerún, colonia alemana, y se instalan en
los jardines del Hotel Martianez provisionalmente. Es urgente nombrar un
director. El Comité para tal fin lo componían entre otros, el propio Max
Rothmann, el prestigioso psicólogo Carl Stumpf (director de la tesis de Kohler)
y nada menos que el físico Max Planck, quien también fue profesor de Kohler y
quien tuvo notables influencias en sus teorías. De entre varios candidatos, se
nombra como primer director de la Estación de Antropoides de Tenerife al fisiólogo
Eugen Tuber, quien se dedica a estudios descriptivos sobre el estado físico de
los chimpancés y algunas observaciones sobre su conducta.
El centro se instala en el
Puerto de la Cruz, en la finca denominada La Costa. El primer centro de
investigación con primates del mundo en Tenerife es ya una realidad. Como
curiosidad, Oskar Pfungst fue uno de los candidatos a director. Este es famoso
por el célebre caso del caballo “Clever Hans”, a quien investigó y demostró que
realmente no hacia operaciones matemáticas ni tenía capacidades “mágicas”, sino
que respondía a sutiles pistas de su dueño. En 1913, Wolfgang Kohler es
nombrado segundo director del centro de investigación. El joven psicólogo, con
tan solo 26 años, se instala ese mismo año con su familia en Tenerife, en la “Casa Amarilla”, su domicilio y
laboratorio, anexo al lugar donde estaban los chimpancés. Kohler había
realizado su tesis doctoral en Alemania bajo la dirección de Stumpf. Luego fue
contratado en la Universidad de Frankfurt, donde conoció a Max Wertheimer y a
Kurt Koffka. Allí realizaron juntos los experimentos sobre percepción que
dieron origen a una de las escuelas históricas de psicología más influyentes: la
Psicología de la Gestalt.
Los experimentos de
percepción visual de Wertheimer habían demostrado que la percepción humana no
puede ser explicada por la suma de los elementos sensoriales, sino que el
cerebro construye y estructura, en parte, lo percibido. Esto suele resumirse en
la famosa frase de la Gestalt: “el todo es diferente a la suma de las partes”. Con esta orientación y
con la influencia de la teoría de Darwin, Kohler se interesa por la resolución
de problemas y comienza sus experimentos con chimpancés en Tenerife en 1914.
Estos se basaron en la obtención de comida en situaciones “difíciles”, donde
los chimpancés deberían usar herramientas diferentes que tenían a su disposición
(apilar cajas para alcanzar un plátano colgado del techo, usar un palo, etc.).
Kohler contrata a Manuel
Gonzalez, natural de la Orotava, quien sera el cuidador de los primates y su ayudante
durante todo el tiempo que funcionó la estación. Como curiosidad, los vecinos
le llamaban Manolo “el de los machangos” (termino canario usado como sinónimo
de muñeco). Desde 1914 hasta 1920 realiza múltiples experimentos en el terreno
anexo a la Casa Amarilla, en el “patio de juegos”, registrando la forma en que
los chimpancés resolvían los problemas planteados. La conclusión más importante
fue quizás la siguiente: los chimpancés exhiben una conducta inteligente
cualitativamente similar a la del ser humano, aunque cuantitativamente
inferior.
FOTO 20 Montserrat González Luis, Antonio Rodríguez Hernández y Carlos Javier Álvarez
González
A principios de los años
20 se publica el libro de Kohler con el resultado de su trabajo en Tenerife
(Kohler, 1921). La versión en inglés, “The Mentality of Apes”, se considera una
de las grandes obras de la psicología mundial, un libro clave en el auténtico
arranque de la Psicología de la Gestalt, obra fundacional de la primatología y
el nacimiento de los actuales enfoques cognitivos en psicología animal. Frente
a psicólogos como Thorndike, quien les negaba “inteligencia” y defendía que los
animales actuaban solo por ensayo y error (como el Conductismo norteamericano y
la Reflexología soviética de Pavlov), Kohler defiende que existe cognición e
inteligencia en los simios, de naturaleza similar a las del ser humano.
Establecía así la base de la psicología comparada actual que asume la
existencia de cognición en animales. Kohler descubre que, como en los humanos,
en los grandes simios existe el insight: la comprensión inmediata
y directa de la estructura de una situación o problema y de su solución, sin
que esta solución obedezca solamente a procesos de ensayo‐error o al puro
aprendizaje.
Los trabajos realizados en
Tenerife y el libro “The Mentality of Apes” han sido claves en la historia de
la psicología y la primatología. Mientras que Pavlov se declaró “en guerra” con
Kohler (Pavlov, 1955), su influencia fue enorme entre muchos psicólogos “históricos”,
como Piaget o Vigotsky. Vigotsky escribió en 1930: “Las investigaciones de
Kohler proporcionan por vez primera una fundamentación empírica del darwinismo
en su aspecto más crítico, importante y difícil: el de la psicología”.
FOTO 21 Asociación Canaria
de Historia de la Profesión Enfermera. La secretaria Natalia Rodríguez Novo
leyendo el acta de los reconocimientos
Nuestro
querido amigo y compañero de otras jornadas el profesor y Dr. Francisco Toledo Trujillo, Académico Numerario de la Real de Medicina de Santa Cruz de
Tenerife; no
pudo asistir por problemas personales, pero mandó su ponencia titulada “Lógica de los errores clínicos”.
En el diagnóstico médico
el error puede nacer de muy variados factores, y hacerlo de una manera
absolutamente lógica, completamente razonable y tremendamente comprensible,
puesto que el Médico ha de enjuiciar siempre a partir de los datos que le
suministran los propios enfermos y los analistas y radiólogos. Dicho esto,
podemos concluir afirmando que el error clínico tiene su lógica, como
forzosamente la tiene todo error, pues el espíritu del hombre no llegaría nunca
a conclusiones erróneas, si los datos que se le suministran fueran exactos. En
este trabajo trataremos principalmente de los errores clínicos originados por
una defectuosa anamnesis pues los consideramos los más frecuentes en el estado
actual de nuestra ciencia.
Le preguntaron a Don
Gregorio Marañón. “¿Cuál es la innovación más importante de los últimos años?”.
Se quedó un momento pensativo y respondió: “La silla”. ¿La silla? “Si la silla
que nos permite sentarnos frente al paciente preguntarle y escucharlo”. Un buen
interrogatorio es abrir el camino cierto para un diagnóstico correcto.
La parte más emotiva y emocionante de esta jornada del
“Saber” vino a las 14.20 de la tarde cuando se hizo entrega de los Reconocimientos y galardones a las tres
instituciones condecoradas.
Entrega del reconocimiento a la labor y el apoyo prestado a
esta Asociación del Ilustre Colegio
Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife.
FOTO 22 Reconocimiento al Ilustre Colegio Oficial de
Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife. Recoge el premio Mercedes Novo Muñoz de
Francisco Javier Castro Molina
Entrega del reconocimiento a la labor realizada por la Escuela Universitaria de Enfermería de
Nuestra Señora de la Candelaria, adscrita a la Universidad de La Laguna
Entrega del reconocimiento “Blog,
Enfermería Avanza” liderado por Don Manuel
Solórzano Sánchez. Por su tarea durante más de 10 años de difundir la labor
enfermera y la historia de la profesión.
Asociación
Canaria de Historia de la Profesión Enfermera
La Junta de Gobierno de la Asociación Canaria de Historia de la
Profesión Enfermera, reunida en sesión ordinaria en la ciudad de Santa Cruz de
Tenerife, el 2 de Noviembre de dos mil diecisiete, tomó, entre otros, el
acuerdo de conceder por unanimidad, el reconocimiento a la trayectoria profesional,
a:
“Blog, Enfermería Avanza”
liderado por Don Manuel Solórzano
Sánchez
Por su tarea durante más de 10 años de difundir la labor enfermera
y la historia de la profesión.
San Cristóbal de La Laguna, 15 de diciembre de 2017
FOTO 23 Reconocimiento “Blog, Enfermería Avanza” liderado
por Don Manuel Solórzano Sánchez y entregado por Francisco Javier Castro Molina
El símbolo
de la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera, se ha diseñado inspirado en elementos tradicionales vinculados a
la profesión: la lámpara de aceite y la llama, estas son piezas clave que
conforman parte de la imagen de la Asociación. La lámpara representa la
herencia y tradición de la enfermera y la llama indica la luz y el calor de los
cuidados proporcionados por las enfermeras.
Esta pieza conmemorativa surge como elemento artístico y
representativo de la asociación, es una obra original diseñada por la enfermera
Natalia Rodríguez Novo y elaborada en metal y piedra natural en los Talleres de
Prestige, en los Realejos, Tenerife.
Esta pieza entregada al Ilustre Colegio de Enfermeros de Santa
Cruz de Tenerife, a la Escuela Universitaria de Enfermería de Nuestra Señora de
la Candelaria, adscrita a la Universidad de La Laguna y al blog Enfermería
Avanza liderado por Manuel Solórzano, llevan la numeración 1, 2 y 3 de los
premios entregados, por tanto se trata de una edición limitada.
Santa Cruz de Tenerife a 15 de diciembre de 2017
Presidente: Don Francisco Javier Castro Molina
Secretaria: Doña Natalia Rodríguez Novo
FOTO 24 Reconocimiento a la Escuela Universitaria de Enfermería de
Nuestra Señora de la Candelaria, adscrita a la Universidad de La Laguna
La unión entre el Ilustre Colegio Oficial de Enfermeros de Santa
Cruz de Tenerife, la Cátedra de Enfermería Universidad de La Laguna y la Asociación
Canaria de Historia de la Profesión Enfermera, hace crecer nuestra profesión
hasta límites insospechados en beneficio de todos los enfermeros.
A las 15 horas se leyeron las conclusiones de la jornada. Y
acto seguido se realizó el acto de clausura del I Encuentro Nacional de
Historiadores de las Ciencias de la Salud y III Foro Canario de Historia de las
Ciencias de la Salud que fue clausurado por la enfermera Mercedes Novo Muñoz, subdirectora del departamento de Enfermería de
la ULL, Justo Hernández González,
miembro de la Sociedad Canaria de Historia de la Medicina, y Francisco Javier Castro Molina,
presidente de ACHPE.
Todos
los ponentes agradecieron a Francisco
Javier Castro Molina, su invitación a tan importante evento que fue un
auténtico éxito; agradeciendo también a la Asociación Canaria de Historia de la
Profesión Enfermera. A la Cátedra de Enfermería de la Universidad de La Laguna
y al Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife.
FOTO
25 Mercedes Novo Muñoz, subdirectora del departamento de Enfermería de la ULL,
Justo Hernández González, miembro de la Sociedad Canaria de Historia de la
Medicina, y Francisco Javier Castro Molina
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San
Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro
de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no
numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)