ORGANIZADOR DEL HOSPITAL DE SANGRE EN EUSKAL BILLERA 1936
Esta historia
la contaba a menudo mi madre, historias de la familia, y siempre queriendo
hacer justicia a la memoria de su tío, el médico Bernardo Elizondo Urain, que organizó el Hospital de Sangre en
Euskal Billera, con algunos compañeros más, en Donosti.
Bernardo
murió en el frente de Tolosa, en agosto de 1936, ametrallado, mientras socorría
a los heridos.
Y en efecto,
conocer nuestra historia, la común y la propia, nos hace saber hacia dónde
vamos. Esto me lo escribía su familiar Maite
Ruiz De Azua Lizaso, el día 13
de septiembre de 2017, después de haber leído mi artículo sobre el Hospital de
Sangre de Euskal Billera.
FOTO 1
Necrología de Bernardo Elizondo. Frente Popular. Diario de la República.
Jueves, 13 de agosto de 1936
NECROLOGÍA BERNARDO ELIZONDO
Otro
compañero que cae. Ayer le tocó el turno al joven médico de esta ciudad,
Bernardo Elizondo, muerto en el frente de Tolosa.
Bernardo
Elizondo como infinitos más, ha ofrendado su existencia a la causa
antifascista.
Cuando
estalló la subversión, Elizondo puso sus conocimientos técnicos y su valor
personal al servicio de la causa del pueblo. Fué él quien con más entusiasmo se
dedicó, desde los primeros momentos, a la instalación de los hospitalillos de sangre. Días pasados
publicamos en FRENTE POPULAR una información dedicada al hospitalillo que
estuvo instalado en la Sociedad “Euskal-Billera” y en ella citábamos los
incansables esfuerzos de Elizondo en aquella empresa.
Hoy damos la
noticia de su muerte en el frente de Tolosa. Las balas acabaron con una vida
joven y entusiasta.
Ayer llevamos
el cuerpo de Bernardo Elizondo a su
última morada, desde el Hospital Civil o de San Antonio Abad. Con nosotros,
muchísimos compañeros, le acompañaron. El ataúd iba envuelto en una bandera
roja, símbolo antifascista. La comitiva recorrió las calles de San Francisco,
Paseo de Colón, Peña y Goñi, Avenida de Kursaal, Alameda (impares), Elcano
Avenida de la Libertad, Iztueta y Paseo de Atocha, despidiéndose al inolvidable
camarada frente a la fábrica de tabacos y enterrándolo en el cementerio de
Polloe de San Sebastián.
Durante el
trayecto saludaron al cadáver numerosos compañeros desde los balcones del Círculo
Socialista, Palacio de la Diputación y Unión Tabaquera.
FOTO 2
Personal sanitario, niños y enfermeras. Hospital de Sangre de Valladolid. 1936
Con Elizondo
se nos ha ido un excelente elemento en esta lucha por la democracia y la
libertad del país. Afiliado a Acción nacionalista, figuró reiteradamente en
empresas de responsabilidad. Fué periodista, igualmente, puesto que figuró en
la Redacción de “Tierra Vasca”, órgano de aquel partido, que se publicó en San
Sebastián hace unos años.
Paz a sus restos
en la madre tierra. Y nuestra cariñosísima condolencia a la compañera del
finado y demás familia (1).
Son los documentos humanos de varias generaciones de populares prohombres donostiarras, muchas veces desconocidos, que no destacaron por sus títulos, ni por sus bienes, ni por sus cargos: destacaron por su bien saber hacer en beneficio del pueblo al que tanto querían y amaban: Donostia – San Sebastián. Esto es un homenaje a todos los que han ayudado a construir la historia de nuestra ciudad (2).
Un texto recogido en la prensa
donostiarra de los años veinte, concretamente en “La Voz de Guipúzcoa”, dice
así: “La Sociedad nacida en una taberna
de la Parte Vieja, es hoy un nido de auxilios para los desventurados; de
Sociedad de recreo se ha convertido en Sociedad de Beneficencia. Y no hemos de
recalcar sus actos, tan repetidos, en favor de los pobres, de los enfermos y de
los niños desamparados. Solo el hecho de acudir en auxilio moral de los niños
regalándoles golosinas y juguetes; solo el hecho de sostener unas camas para
los niños enfermos en el Hospital Civil o de San Antonio Abad, revela el gran
corazón de esos hombres educados en el amor al prójimo, amor nacido
espontáneamente en aquellos que constituyeron la Sociedad Euskal Billera”
(2).
FOTO 3 Coches ambulancia frente al Hotel de Londres e Inglaterra de San
Sebastián, convertido en Hospital de Sangre. Artículo de Ion Urrestarazu
Parada. Foto Frente Popular: diario de la República. 14 de agosto de
1936
Definición
de Hospital de Sangre
Un Hospital de sangre, es un Hospital provisional que se
sitúa en un punto conveniente cerca del sitio donde se da una acción bélica, y
donde se recibe muchas veces a los heridos de uno y otro bando. También se
denominan así a algunos Hospitales Militares, aunque se hallen dentro de la
población (3).
El origen de estos establecimientos fue la necesidad
reconocida de auxiliar pronta y eficazmente a los heridos de una acción que por
falta de hospitales morían en gran número y sin socorro ni auxilio alguno.
Estos hospitales ambulantes tienen en la guerra un carácter tan sagrado que aún
en los momentos de más calor y efervescencia han sido respetados. Se han
salvado muchos heridos desde la creación de estos hospitales y es admirable el
cuadro que presentan en los momentos en que a ellos se conduce a los heridos de
una acción (3).
AL CLAUSURARSE EL HOSPITAL DE SANGRE INSTALADO EN LA “EUSKAL-BILLERA”
Hemos tenido noticias de curiosos sucedidos. Una mesa de billar convertida en botiquín de urgencia
En doce días se ha prestado asistencia a más de doscientos heridos
Uno de
los hospitalillos —el primero cronológicamente— improvisado en nuestra ciudad
por la fuerza de las circunstancias ha sido el instalado en la popular Sociedad
“Euskal-Billera”, en la calle Puerto nº 7 de la Parte Vieja de San Sebastián
(3).
Fué
este hospitalillo consecuencia inmediata del que, con fecha 18 del pasado
(julio), se instaló en el primer piso de la misma casa, domicilio éste, como se
sabe, de la Federación Local de
Sociedades Obreras (3).
Refugio
obligado, el domicilio de la entidad citada, de milicianos armados, que
entraban y salían del mismo incesantemente, pensóse en trasladar el
hospitalillo al bajo del indicado inmueble, local social según queda
consignado, de la “Euskal-Billera”.
Como en
aquel momento está se encontraba cerrada, y puesto que las circunstancias eran
apremiantes, se procedió con toda rapidez a utilizar una claraboya que pone en
comunicación al primer piso con el bajo. Descendíase a éste cuando llegó el
conserje de la “Euskal-Billera”, a quien, desde luego, se comunicaron los
propósitos consignados. El conserje señor Zulaica, a su vez, puso en
conocimiento del presidente de la Sociedad (Mauricio Echániz) lo que ocurría, el cual dió, para el objeto, las
máximas facilidades, poniendo tanto el local como el ambigú y la cocina de
éste, a disposición de la Federación Local de Sociedades Obreras y,
consiguiente, a la de heridos, enfermos y personal sanitario.
Con
idéntica celeridad se hizo lo restante. Una cama de operaciones, junto a los
ventanales de la calle del Puerto; dos camas de asistencia en la misma
dirección; otras dos más bajo las ampliaciones fotográficas de los socios de
honor de la entidad, en la secretaría, otra; y tres más en el escenario; la
mesa de billar, convertida en botiquín de urgencia repleta de útiles médicos;
aquí y allá, en otras mesas improvisadas, más material de farmacia; un par de
sillas plegables, etc. Todo, muy limpio y en orden: en el más nimio detalle se
advertía la competencia de los trabajos de instalación.
Es de
justicia consignar que un acreditado industrial del ramo —de la calle de Fermín
Calbetón— y socio ejemplar de la entidad, fué quien facilitó las camas y demás
muebles y enseres complementarios para la humanitaria finalidad.
FOTO 4
Hospital de Sangre Euskal-Billera, en la calle Puerto nº 7. En la foto se ve la
mesa de billar convertida en botiquín de urgencia, el conserje como camillero,
los practicantes, los médicos y las enfermeras profesionales. Año 1936
En la
instalación del hospitalillo participó igualmente el vecindario, con su
esfuerzo y su aportación material.
En los
preliminares de la tragedia presentáronse espontáneamente en la Federación
Local de Sociedades Obreras tres viajantes de comercio, a fin de ofrecerse, en
bello gesto de confraternidad, para cualquier misión que pudiéraseles
encomendar. Uno de ellos, viajante en productos farmacéuticos, fué comisionado
para la dirección del hospitalillo por el Partido Comunista.
Poco
después hizo acto de presencia en el hospitalillo disponiendo las primeras
medidas de orden técnico, un médico que vive en el barrio de Gros. Este doctor
se encargó, con elogiable espontaneidad, de organizar, luego, hospitalillos
análogos en diferentes lugares de la ciudad: Amara, Atocha, el Antiguo, etc.
El
viajante de productos farmacéuticos que hemos mencionado procedió, apenas
comenzó a funcionar el hospitalillo, a hacer un llamamiento telefónico a los
médicos cuyos domicilios se encuentran más próximos a la “Euskal-Billera”.
Acababa
de ingresar en el improvisado centro de beneficencia un miliciano
gravísimamente herido de un balazo, sin orificio de salida, en la región
intercostal derecha. El director del hospitalillo ordenó que dos milicianos
fuesen a buscar a un doctor que vive en la misma calle del Puerto.
Inmediatamente acudió a este requerimiento, comenzando a prestar servicio.
Tras
este médico, y llamados por él, acudieron nueve más; organizándose con todos
ellos una guardia, por parejas, que era relevada cada cuatro horas.
El
mismo viajante de productos farmacéuticos, convertido en director del
hospitalillo, hubo de seleccionar, para el servicio del mismo, ocho enfermeras profesionales, de las
treinta y tantas que se ofrecieron espontáneamente para tal misión.
Otros
tres enfermeros, alguno de ellos practicante
profesional, cooperaron igualmente, en las atenciones del improvisado
hospital de sangre.
Al
servicio de éste ha figurado, atendiendo a la cocina y al ambigú, el conserje
de la “Euskal-Billera”.
FOTO 5 Frente
popular. Diario de la República. Miércoles 5 de agosto de 1936. La Voz de
Guipúzcoa. Diario Republicano. 6 de septiembre de 1921
Organizóse
también un servicio de guardia en las puertas, con el fin de impedir que
entrara en los locales gente armada. Quien en un principio prestaba este
servicio hubo de ser reemplazado por tener que formar en las Milicias
populares. Y el sustituto de aquél alternó en dicho puesto con un fugitivo
navarro, procedente de Alsasua.
Numerosísimas
fueron las asistencias prestadas en este hospitalillo de sangre. De las
efectuadas los días 18, 19, 20 y 21 no se tomó nota por el director del mismo
ya que los curados en él, si ofrecían gravedad, eran trasladados inmediatamente
a un hospital o clínica.
El 22
fueron, asimismo numerosas las asistencias, de las que a excepción de siete, no
se anotó ninguna, a causa del excesivo trabajo que pesó dicho día sobre el
personal del hospitalillo. De los siete anotados, tres fueron casos graves, y
algún muerto.
He
aquí, para satisfacer la natural curiosidad del lector, las asistencias
verificadas los restantes días.
Día 23
de julio, 16; 24, 4; 25, 25; 26, 13; 27, 19; 28, 31; 29, 13; 30, 25; 31, 31; 1
de agosto, 19; 2, 16, y 3, 14.
Por
orden de la Comisaría de Sanidad —y siendo afán de ésta centralizar todos los
servicios de su competencia— se ha levantado este hospitalillo con fecha 3 de
agosto, a las doce de la noche.
El que
fué director del mismo ha entregado a dicha Comisaría con arreglo a las
instrucciones recibidas, un inventario de las existencias sanitarias y una
relación minuciosa de las actividades desplegadas por el hospitalillo durante
los días de su funcionamiento y del personal afecto al mismo.
Siendo
esto así, se advierte a los heridos leves acudan para su asistencia, en lo
sucesivo, al Hospital del Hotel de Londres, al Hospital Civil o de San Antonio
Abad o al Hospital Militar (4).
Agradecimientos
Maite Ruiz De Azua Lizaso
Ion Urrestarazu Parada
Fabio Ramos Garro. Directivo de Euskal-Billera.
José Luis Astigarraga. Vicepresidente de Euskal-Billera.
Sociedad Euskal-Billera
Fotografías
Las fotos han sido cedidas por la
Sociedad Euskal-Billera y por Fabio Ramos Garro.
Bibliografía
1.- Frente Popular. Diario de la
República. Jueves, 13 de agosto de 1936
2.- Libro Sociedad Euskal-Billera
1901 – 2001. Javier Sada y Tomás Hernández. Dep. Legal; NA, 1.750/2001
3.- Manuel Solórzano Sánchez.
Hotel de Londres. Hospital de Sangre de San Sebastián. Publicado el martes día
22 de diciembre de 2015
4.- Frente Popular. Diario de la República. Miércoles 5 de
Agosto de 1936. Pág. 4.
5.- Euskal
Billera Hospital de Sangre. 1936. Ocurrió hace 81 años el 5 de agosto de 1936.
Publicado el sábado día 5 de agosto de 2017. Manuel Solórzano Sánchez
FOTO 6
Hospital José Antonio Primo de Rivera que estaba ubicado en el hoy Ayuntamiento
de San Sebastián. La puerta es la que daba al Boulevard. Enfermeras de Falange
de San Sebastian. Junio de 1938. Fotos regaladas por Fabio Ramos Garro
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio
de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI-
Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad
Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza /
Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana
de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de
Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la
Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN,
A.C.
Miembro no numerario de la Real
Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)