El caso reciente de una niña de
cuatro años, contagiada inconscientemente de repugnante enfermedad
(tuberculosis), por el beso cariñoso propinado por un amigo de la casa, ha dado
motivo al conocido publicista médico doctor Juarros, para escribir un bellísimo
artículo condenando la costumbre tan generalizada de besar a los niños.
FOTO 1 Dos niños besándose
El hecho de que, por exteriorizar con
un beso la simpatía que nos inspira una tierna criatura, la expongamos a los
riesgos que supone el contacto de nuestra saliva con su boca, o con la piel de
su cara, no tiene justificación posible.
La saliva es un de los líquidos más
sépticos y más ricos en agentes microbianos de nuestro organismo. En la boca
residen como huéspedes permanentes más de treinta colonias microbianas
patógenas y accidetalmente pueden habitar en ella los bacilos productos de la
tuberculosis, la sífilis, la pulmonía, la meningitis, la difteria, el tétanos,
el cólera, el carbunco y el dengue.
Uno de los principios papeles de la
saliva, consiste en barrer y diluir incesantemente los microbios de la boca y
arrastrarlos al estómago donde sufren la acción esterilizadora del jugo
gástrico o al exterior, pudiendo de este modo transmitirse muchas enfermedades
por el solo acto de besar a una criatura.
Percatados sin duda de ellos, los
chicos odian el beso tactil al estilo europeo; aproximan la nariz del besador a
la mejilla de la persona besada, ejecutan una inspiración nasal muy prolongada
y terminan el beso que ellos llaman “olfatorio” con un movimiento de labios
pero sin jamás aplicarlos a la piel del besado.
Al niño no debe besársele bajo ningún
pretexto pues para él ese acto no representa ningún placer, sino una tiranía,
una molesta imposición de los mayores. Muchos pequeños instintivamente,
protestan, lloran, se resisten a que nadie los bese, siendo necesario que los
padres, considerando esta justa actitud defensiva como una falta de respeto,
echen todo el peso de su autoridad para hacer cesar esa sensata rebeldía.
Mil medios tenemos de demostrar a los
niños el cariño que nos inspiran, sin recurrir al beso, pero cuando nuestro
próximo parentesco, nos autorice a besarlos, hagámoslo en la frente, cuya piel
parece que resiste mucho mejor la posible invasión microbiana, pero de ninguna
manera en la boca, pues aun estando seguros de no padecer ningún padecimiento
contagioso podemos transmitirle un microorganismo que origine en el niño una
enfermedad que en nosotros, por nuestra mayor resistencia, ha permanecido
latente.
Para evitar la repetición de hechos
tan tristes como el que comentamos, aconsejamos a los padres que lean
detenidamente el siguiente párrafo con que da fin a su trabajo el aludido
doctor:
“No
permitas, lector, que nadie, absolutamente nadie, bese a tus hijos en la boca,
y cuando sientas vacilar la firmeza de tu decisión, recuerda que una niñita de
cuatro años, rubia, preciosa, gordezuela, con tanto de ángel como de muñeca,
fue contagiada de repugnante enfermedad (tuberculosis), por uno de los amigos
de su padre, que mientras viva, maldecirá, amargado el espíritu, su torpeza”.
Doctor Raymond
FOTO 2 Dos niños besándose
Bibliografía
La
Voz de Guipúzcoa, 23 de febrero de 1917. Páginas 11 y 12
Fotos
Foto 1. Una imagen de amor tierno
entre dos niños que se dan un beso en la boca. Esta fotografía antigua
recuperada en blanco y negro muestra como dos niños de pie, de unos 3 años,
vestidos con ropas de verano se dan un beso. Ella está de perfil y mira hacia
arriba con las manos a los lados. Mientras, el niño, que es más alto y un poco
más mayor, está de frente y se agacha un poco para darle el beso en os labios.
Sus manos están en el regazo y reojo mira al fotógrafo. Fecha: Esta foto se
tomó el 11 de noviembre, 2007.
Foto 2.
Manuel Solórzano
Sánchez
Graduado
en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de
San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia
de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro
de Enfermería Avanza
Miembro
de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro
de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro
de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro
no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)
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