domingo, 5 de febrero de 2017

MONUMENTO ERIGIDO A LOS REPATRIADOS POR LA CRUZ ROJA EN EL CEMENTERIO DE POLLOE DE SAN SEBASTIÁN



La Cruz Roja de Guipúzcoa ha cumplido de una manera espléndida y solemne la misión que se tomó en aras de nuestra desdichada patria.

FOTO 1 Mausoleo erigido por la Cruz Roja de Gipuzkoa, en memoria de los soldados repatriados, fallecidos en esta ciudad de San Sebastián. 1898 - 1899

Socorrió con paternal amor a los desgraciados que les cupo la suerte de volver, cuidó con esmero digno de las mayores alabanzas al pobre que moribundo luchaba entre la vida y la muerte, y aún no satisfecha esa benéfica asociación, con proceder tan noble y admirado, llevó su amor más lejos, no abandonando ni después de muertos a los héroes que, a pesar de los esfuerzos y los cuidados, sucumbieron.

La Cruz Roja de Guipúzcoa ha elevado en el cementerio de Polloe un monumento que perpetuará la memoria de los repatriados fallecidos en San Sebastián.

No sabemos lo que han hecho en este sentido otras provincias de España; lo que si sabemos es que Guipúzcoa, con la cumplida conducta de su asociación de la Cruz Roja, ha demostrado y ha puesto de manifiesto, como siempre, sus sentimientos loables hacia la madre España, y que el corazón euskaldun late impulsado por iguales sentimientos que los de aquellos grandes vascongados que sirvieron a la patria española y cuyos nombres van estrechamente unidos a la historia desde los tiempos más antiguos.

Campodrón dijo con elocuencia:
Siempre se bate Euskaria por el amor a Castilla”.

Veinticuatro repatriados fallecidos en esta ciudad han recibido honroso enterramiento en el cementerio de Polloe: allí descansan confundidos en amoroso abrazo, los restos de los mártires: San Sebastián velará el sueño en que descansan.

FOTO 2 Mausoleo erigido por la Cruz Roja de Gipuzkoa, en memoria de los soldados repatriados, fallecidos en esta ciudad de San Sebastián. 1898 - 1899

El monumento conmemorativo es de proporciones muy elegantes y de gran propiedad; es de piedra caliza, y las inscripciones están grabadas sobre planchas blancas de Carrara.

El conocido maestro, don Tomás Altuna, es el autor de la obra, y con un desinterés que le honra en extremo, ha levantado el monumento sin percibir apenas más que el importe del material.

La tumba de los repatriados se compone de un vistoso templete: la base está representada por dos escalinatas, y de la última arranca un cuerpo paralelogramo, cuyo hueco ha de servir en su día para depósito de los restos a quienes está destinado; en los cuatro lados de éste se leen las inscripciones; desde éste fragmento se elevan aisladas seis columnas dóricas que sobre sus capiteles reciben una urna, rematando el monumento una cruz esbelta, todo lo cual resulta, sin ser extraordinario, de gran seriedad e interpretado, repetimos, en conformidad a lo que está dedicado.

El señor Altuna merece el aplauso general, pues con las proporciones que ha dado a su trabajo se ha hecho partícipe de los sentimientos generosos de la misma Asociación que le recomendó la obra descrita.

En la lápida del frente del monumento se lee:
Mausoleo erigido por la Cruz Roja en memoria de los soldados repatriados fallecidos en esta ciudad. 1898 – 1899.

En las demás lápidas se han grabado los nombres de los repatriados que yacen alrededor del mausoleo y que trasladamos a estas páginas como asunto principal de este artículo.

FOTO 3 Inscripción en el Mausoleo erigido por la Cruz Roja de Gipuzkoa, en memoria de los soldados repatriados, fallecidos en esta ciudad de San Sebastián. 1898 - 1899

Los enterrados son veinticuatro por el orden siguiente:
Bernardino Medina y Fernández, de Toledo.
Antonio Castejón y Villanueva, de Cuenca.
Juan Insar y Alonso, de Valencia.
Primitivo Fernández y Robledo, de Toledo.
Antonio Giménez y Rubio, de Granada.
Francisco Bresco y Beltrán, de Lérida.
Pascual Vicente Moteo, de Valencia.
Agustín Gascod y Lozano, de Zaragoza.
Francisco Bruno y Menes, de Teruel.
José Lucas Fernández, de Palencia.
Francisco Padín, del Ferrol.
Eustasio Goenaga e Iruretagoyena, de Orio, Guipúzcoa.
Pedro Jordan y López, de Mora Rubeles, Teruel.
José Moreno y Medina, de Oveda, Ávila.
Ramón Sera y Dupuy, de Toulousse (Francia).
Juan Nebra y Borau, de Letus, de Murcia.
Gregorio Ruiz e Iñarra, de San Sebastián.
Juan Guerrero y Pinedo, de Tiare.
Antolín González, de Muñana, Ávila.
José Domingo Urquía y Arbelaiz, de San Sebastián.
José M. Lazcano y Michelena, de San Sebastián.
Ignacio Aguirre y Zabaleta, de Legazpia, Guipúzcoa.
Carmelo Martínez Martínez, de San Sebastián.
Agustín Añorga y Aguirre, de San Sebastián.

FOTO 4 Mausoleo erigido por la Cruz Roja de Gipuzkoa, en memoria de los soldados repatriados, fallecidos en esta ciudad de San Sebastián. 1898 - 1899

Nuestra culta ciudad ha de ver seguramente con agrado los esfuerzos que la Cruz Roja ha hecho por los que volvieron de las colonias, dando fin a si obra bienhechora con ese recuerdo en donde constará la memoria del pobre repatriado que murió lejos de su familia. Francisco López Alén. (1).

También están enterradas en dicho Mausoleo las Hijas de la Caridad que trabajaron en el Hospital Reina María Cristina de la Cruz Roja de San Sebastián.

OLVIDO
Puede ser que algún día me recuerdes…
¡fuí un ser querido que pasó a tu lado!
y llores cuando veas que la brisa,
columpia de mi tumba el jaramago.

Puede ser que el suspiro de la tarde,
ese suspiro indefinible y vago,
te recuerde la puesta de mis días
y el último sonido de mis pasos.

Puede ser que al cerrar la noche oscura
recordando los seres que has amado…
llores, porque mi asiento está vacío…
porque a las citas que me diste… falto!
Quizá no sea así! Porque el olvido
es mucho más profundo que el osario!
Tomás Gillin O´Brein. Santurce

FOTO 5 Soldados españoles en la guerra de Cuba (3)

EXCELENTÍSIMA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE GUIPÚZCOA

SOCORRO A LOS SOLDADOS

Hace dos años que la Excelentísima Diputación Provincial de Guipúzcoa, tomó el laudable acuerdo de socorrer a los soldados enfermos que regresaban de Cuba.

Desde aquella fecha viene costeando la Corporación provincial a partes iguales con los pueblos de donde son los enfermos repatriados, los gastos de alimentación y de los medicamentos que toman por orden de los médicos titulares de los municipios en que habitan.

Con toda regularidad y mensualmente se reciben en la Secretaría de la Diputación las relaciones documentadas y con sus correspondientes comprobantes de los gastos que por los conceptos arriba expresados han satisfecho los pueblos, y examinadas y comprobadas minuciosamente éstas cuentas, la Diputación abona a los pueblos la mitad que le corresponde.

En estos socorros lleva invertidas la Diputación hasta 27.641 pesetas sin contar las 11.000 que ha gastado en pensiones para las familias de los reservistas del cupo del 95 que tuvieron que ir a la guerra de Cuba.

FOTO 6 Lápida de la Comunidad de las Hijas de la Caridad del Hospital Reina María Cristina de la Cruz Roja de San Sebastián

Aplaudimos el acuerdo de la Excelentísima Diputación Provincial de Guipúzcoa, pues todo nos parece poco para los desgraciados que han perdido la salud por la patria (2)

Función en el Teatro Victoria Eugenia
El 1 de Diciembre de 1921 y a beneficio de los soldados mutilados de la Campaña de Marruecos, los estudiantes donostiarras celebran una función en el teatro Victoria Eugenia. Las señoritas Aroca, Gorospe, Castilla, Azaróla, Martín Dutheill y Aguirre y los señores García Bellido, Puertas, Batanero y González Colorado representaron «Un drama de Calderón.» y «El sueño dorado». Luego hubo un fin de fiesta de canto a cargo de las señoritas Gargallo y Matheu, acompañadas al piano por el señor Zapirain y la señorita Hernando, respectivamente, y Remigio Peña, a quien acompañó el maestro Aramburu. Amenizó los intermedios la banda del regimiento de «Sicilia», dirigida por el maestro Aroca (4).

Bibliografía
1.- Eukal Erria Revista Bascongada. Número 41, páginas 394 a 396. 1899
2.- Eukal Erria Revista Bascongada. Número 39, páginas 189. 1898
3.- El sitio de Cascorro, Cuba. Sueños de Gloria
4.- Revista Anual Ilustrada “San Sebastián”. Página 102. Número 27. Año XXVII. 20 de enero de 1961

AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)