CARLOS C. ÁLVAREZ NEBREDA
COLEGIO DE ENFERMERÍA DE MADRID
El jueves día 31 de Julio, día de San Ignacio, tuve la suerte de estar un rato con Carlos que acababa de llegar de Madrid y me traía de regalo este impresionante libro “Catálogo Bibliográfico de Publicaciones Enfermeras desde 1541”, casi nada, ayer????.
Este es el segundo libro de una trilogía, en la que lleva trabajando más de dos lustros.
El primero, fue publicado por el Ministerio de Sanidad y consumo a través del Instituto de Salud Carlos III y se tituló: “Código enfermero español siglo XX:
Compendio legislativo”. En él se recogían algo más de 6.000 normas que afectaban a la profesión enfermera, más todos sus planes de estudios a texto completo, desde el primero, el de los Practicantes de 1861, hasta las últimas modificaciones habidas a finales de siglo. El libro contenía un CD con todas las normas.
COLEGIO DE ENFERMERÍA DE MADRID
El jueves día 31 de Julio, día de San Ignacio, tuve la suerte de estar un rato con Carlos que acababa de llegar de Madrid y me traía de regalo este impresionante libro “Catálogo Bibliográfico de Publicaciones Enfermeras desde 1541”, casi nada, ayer????.
Este es el segundo libro de una trilogía, en la que lleva trabajando más de dos lustros.
El primero, fue publicado por el Ministerio de Sanidad y consumo a través del Instituto de Salud Carlos III y se tituló: “Código enfermero español siglo XX:
Compendio legislativo”. En él se recogían algo más de 6.000 normas que afectaban a la profesión enfermera, más todos sus planes de estudios a texto completo, desde el primero, el de los Practicantes de 1861, hasta las últimas modificaciones habidas a finales de siglo. El libro contenía un CD con todas las normas.
CATÁLOGO BIBLIOGRÁFICO DE PUBLICACIONES ENFERMERAS - (1541 – 1978)
Este segundo libro es un catálogo que pretende poner a disposición del estudioso o investigador de la profesión enfermera, todas aquellas obras que se encuentran custodiadas en bibliotecas, archivos o centros documentales españoles. Además se ha tomado la licencia de incorporar los documentos que él ha considerado de indudable valor para la profesión. Por ejemplo, los reglamentos de funcionamiento de los Reales Hospitales General y de la Pasión de Madrid de los años 1665 ó 1705, en los que los Practicantes mayores sustituían a los cirujanos en caso de enfermedad, ausencia o vacante; o la carta que la Asamblea de Practicantes envía al Rey Alfonso XIII en el año 1902 como queja a la publicación de un plan de estudios en el que se sentían agraviados con respecto a las matronas. Una de las mayores dificultades que ha tenido Carlos que afrontar en esta inmensa búsqueda de bibliografía, han sido los diferentes nombres por lo que se nos ha conocido y que hoy en día se llama “Enfermería”. Se refiere a los sangradores, flebotomianos, cirujanos-barberos, sajadores, ministrantes, cirujanos menores, practicantes, enfermeras (de las primeras escuelas de Santa Isabel de Hungría de Federico Rubio y Gali, Santa Madrona, Cruz Roja, Hermanas enfermeras de San Vicente de Paúl, FET y de las JONS, etc.), A.T.S., y por último nuevamente enfermeras.
Así mismo han existido otras denominaciones que también han aportado parte de sus conocimientos y funciones a la enfermería, otras que se han tornado en especialidad de la misma y otras que se han desgajado de ella, pero que, en todos los casos, han incorporado parte de su conocimiento al acervo enfermero español, y por tanto considera Carlos de interés su conocimiento y su publicidad. Se refiere a las comadres, parteras, dentistas, petriquillos, curanderos, matronas, pedicuros, podólogos y fisioterapeutas.
El tercer proyecto de Carlos es un compendio legislativo anterior al siglo XX, cuya disposición más antigua es una cita a los sangradores del Liber Ludiciorum (Fuero Juzgo) de Eurico del año 654, en el que se regula la actividad de los Sangradores.
Además no hace mención en el catálogo de las publicaciones periódicas de la profesión anteriores a 1978, que serán motivo de otro trabajo, y cuyas series más antiguas localizadas son del siglo XIX, la Voz de los Ministrantes (1864 – 7), el Eco de las Matronas, Dentistas, Callistas y Practicantes de Cirugía (1898 – 1900), y así hasta un total de 61 series localizadas y otras 20 referidas pero que aun no las ha podido localizar.
También quiero reseñar y además pedirlo porque yo personalmente creo que es muy importante, que toda persona enfermera o no, que tenga en su Biblioteca algún libro referente a este fabuloso estudio, haga de la portada y de la página donde está colocado el nombre y el año de publicación un escaneado (y si no se tiene scanner, vale también con una fotografía digital) y se lo mande a Carlos C. Álvarez a su correo electrónico: CARLOSAN28@enfermundi.com
El libro consta de 767 páginas, donde en cada una de ellas aparece la imagen del libro, el año, el autor, el título, la signatura (el número cómo hay que pedirlo) y la biblioteca o bibliotecas donde está cada libro. Además una ficha y en algunos de ellos notas y observaciones. Cuando se ve el libro, es cuando uno se da cuenta del tesoro que desde que existe dicho volumen, nos hará a todos los enfermeros y enfermeras, historiadores, periodistas, la vida y nuestro trabajo de búsqueda más sencillo. Además al final de la obra está el índice onomástico y el índice de bibliotecas con sus señas, sus teléfonos, sus hojas web y sus correos electrónicos, como os digo una labor impresionante de un enfermero que ha realizado una fantástica obra de arte. También lleva un CD con todas las litografías o fotocopias impresas, además de los índices antes mencionados.
Como ejemplo quiero deciros empezando por el primer libro que hace la reseña de 1541 “Libro del arte de las comadres y del regimiento de las preñadas y paridas y de los niños” su autor Damian Carbon y su publicación se debe a Hernando de Cansoles. 1583 “Tratado de la utilidad de la sangría” de Ferdinandi Váldes. 1747 “Los pobres enfermos, assi de physica como de cirugía,
yacentes en estas enfermerías del Hospital del Sr. San Juan Baptista, extramuros de la ciudad de Toledo, son compelidos a que den tazmía de las lanas que... dexan los pocos carneros... les quedan... Dan sus razones fundamentales, no deber pagar tal diezmo, apoyadas con sus privilegios pontificios” de Claudio Agollero. Y para terminar otro ejemplo de 1934 “Manual
de la Enfermera” Primera edición de M. Usandizaga, publicado en Santander.
Para terminar quiero decir que esta obra voluminosa bien merece un buen premio, me diréis que soy repetitivo pero siempre los Colegios Oficiales de Enfermería buscan premiar a gente fuera de la profesión, o bien de otras comunidades y siempre se olvidan de los mismos, de los que como las hormiguitas van realizando obras monumentales, y este es el caso de Carlos C. Álvarez Nebreda que creo que se merece la Medalla de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid.
Dar las gracias al Colegio Oficial de Enfermería de Madrid y a su Presidente Pedro Bejarano Soleto, por haber ayudado a que esta magnífica obra vea la luz y al Ministro de Sanidad y Consumo Bernat Soria por haber prologado el libro.
Desearle a Carlos ilusión y fuerzas para que pueda terminar su tercer libro y poder cerrar así la trilogía que se puso como objetivo.
Las señas del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid son:
http://www.codem.es/
oficina@codem.es
Desde aquí darle las gracias a Carlos por haberme regalado su libro y sobre todo su ciencia y como dice el refrán “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”.
Un abrazo para toda la comunidad enfermera.
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia
San Sebastián (Gipuzkoa)
masolorzano@telefonica.net
masor@telefonica.net
Este segundo libro es un catálogo que pretende poner a disposición del estudioso o investigador de la profesión enfermera, todas aquellas obras que se encuentran custodiadas en bibliotecas, archivos o centros documentales españoles. Además se ha tomado la licencia de incorporar los documentos que él ha considerado de indudable valor para la profesión. Por ejemplo, los reglamentos de funcionamiento de los Reales Hospitales General y de la Pasión de Madrid de los años 1665 ó 1705, en los que los Practicantes mayores sustituían a los cirujanos en caso de enfermedad, ausencia o vacante; o la carta que la Asamblea de Practicantes envía al Rey Alfonso XIII en el año 1902 como queja a la publicación de un plan de estudios en el que se sentían agraviados con respecto a las matronas. Una de las mayores dificultades que ha tenido Carlos que afrontar en esta inmensa búsqueda de bibliografía, han sido los diferentes nombres por lo que se nos ha conocido y que hoy en día se llama “Enfermería”. Se refiere a los sangradores, flebotomianos, cirujanos-barberos, sajadores, ministrantes, cirujanos menores, practicantes, enfermeras (de las primeras escuelas de Santa Isabel de Hungría de Federico Rubio y Gali, Santa Madrona, Cruz Roja, Hermanas enfermeras de San Vicente de Paúl, FET y de las JONS, etc.), A.T.S., y por último nuevamente enfermeras.
Así mismo han existido otras denominaciones que también han aportado parte de sus conocimientos y funciones a la enfermería, otras que se han tornado en especialidad de la misma y otras que se han desgajado de ella, pero que, en todos los casos, han incorporado parte de su conocimiento al acervo enfermero español, y por tanto considera Carlos de interés su conocimiento y su publicidad. Se refiere a las comadres, parteras, dentistas, petriquillos, curanderos, matronas, pedicuros, podólogos y fisioterapeutas.
El tercer proyecto de Carlos es un compendio legislativo anterior al siglo XX, cuya disposición más antigua es una cita a los sangradores del Liber Ludiciorum (Fuero Juzgo) de Eurico del año 654, en el que se regula la actividad de los Sangradores.
Además no hace mención en el catálogo de las publicaciones periódicas de la profesión anteriores a 1978, que serán motivo de otro trabajo, y cuyas series más antiguas localizadas son del siglo XIX, la Voz de los Ministrantes (1864 – 7), el Eco de las Matronas, Dentistas, Callistas y Practicantes de Cirugía (1898 – 1900), y así hasta un total de 61 series localizadas y otras 20 referidas pero que aun no las ha podido localizar.
También quiero reseñar y además pedirlo porque yo personalmente creo que es muy importante, que toda persona enfermera o no, que tenga en su Biblioteca algún libro referente a este fabuloso estudio, haga de la portada y de la página donde está colocado el nombre y el año de publicación un escaneado (y si no se tiene scanner, vale también con una fotografía digital) y se lo mande a Carlos C. Álvarez a su correo electrónico: CARLOSAN28@enfermundi.com
El libro consta de 767 páginas, donde en cada una de ellas aparece la imagen del libro, el año, el autor, el título, la signatura (el número cómo hay que pedirlo) y la biblioteca o bibliotecas donde está cada libro. Además una ficha y en algunos de ellos notas y observaciones. Cuando se ve el libro, es cuando uno se da cuenta del tesoro que desde que existe dicho volumen, nos hará a todos los enfermeros y enfermeras, historiadores, periodistas, la vida y nuestro trabajo de búsqueda más sencillo. Además al final de la obra está el índice onomástico y el índice de bibliotecas con sus señas, sus teléfonos, sus hojas web y sus correos electrónicos, como os digo una labor impresionante de un enfermero que ha realizado una fantástica obra de arte. También lleva un CD con todas las litografías o fotocopias impresas, además de los índices antes mencionados.
Como ejemplo quiero deciros empezando por el primer libro que hace la reseña de 1541 “Libro del arte de las comadres y del regimiento de las preñadas y paridas y de los niños” su autor Damian Carbon y su publicación se debe a Hernando de Cansoles. 1583 “Tratado de la utilidad de la sangría” de Ferdinandi Váldes. 1747 “Los pobres enfermos, assi de physica como de cirugía,
yacentes en estas enfermerías del Hospital del Sr. San Juan Baptista, extramuros de la ciudad de Toledo, son compelidos a que den tazmía de las lanas que... dexan los pocos carneros... les quedan... Dan sus razones fundamentales, no deber pagar tal diezmo, apoyadas con sus privilegios pontificios” de Claudio Agollero. Y para terminar otro ejemplo de 1934 “Manual
de la Enfermera” Primera edición de M. Usandizaga, publicado en Santander.
Para terminar quiero decir que esta obra voluminosa bien merece un buen premio, me diréis que soy repetitivo pero siempre los Colegios Oficiales de Enfermería buscan premiar a gente fuera de la profesión, o bien de otras comunidades y siempre se olvidan de los mismos, de los que como las hormiguitas van realizando obras monumentales, y este es el caso de Carlos C. Álvarez Nebreda que creo que se merece la Medalla de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid.
Dar las gracias al Colegio Oficial de Enfermería de Madrid y a su Presidente Pedro Bejarano Soleto, por haber ayudado a que esta magnífica obra vea la luz y al Ministro de Sanidad y Consumo Bernat Soria por haber prologado el libro.
Desearle a Carlos ilusión y fuerzas para que pueda terminar su tercer libro y poder cerrar así la trilogía que se puso como objetivo.
Las señas del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid son:
http://www.codem.es/
oficina@codem.es
Desde aquí darle las gracias a Carlos por haberme regalado su libro y sobre todo su ciencia y como dice el refrán “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”.
Un abrazo para toda la comunidad enfermera.
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia
San Sebastián (Gipuzkoa)
masolorzano@telefonica.net
masor@telefonica.net
1 comentario:
Belo artigo e que boas apresentações aqui colocou.
é bom ver que Portugal e Espanha tem Enfermeiros activos
Se for o caso Boas férias.
http://cogitare.forumenfermagem.org/
Publicar un comentario