jueves, 2 de junio de 2022

FLORENCE NIGHTINGALE LA DAMA DE LA LÁMPARA EN CÓMIC

 

 

Foto 1 Portada del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Prólogo de Manuel Amezcua. Catedrático de Investigación en Cuidados de Salud, UCAM

 

La enfermería es una profesión dedicada a procurar cuidados especializados a las personas que, en interacción continua con su entorno, viven experiencias de salud y enfermedad. Este enfoque es debido a cierta joven burguesa de la Inglaterra victoriana que demostró científicamente que el cuidado de la enfermería no es una cuestión de caridad, sino que salva vidas de igual forma que las intervenciones quirúrgicas o los tratamientos más complejos. Y esto lo hizo con la ayuda de las matemáticas.

 

La lectura del cómic de Selvi y Zarzo sobre La Dama de la Lámpara no deja de sorprender, pues introduce lector de una manera ágil y visualmente muy atractiva en el universo cotidiano de una mujer excepcional. La historia aquí contenida explica por qué Florence Nightingale es la enfermera con mayor reconocimiento universal, a pesar de haber transcurrido dos siglos desde que ejerció.

 

Porque todo ocurrió a mediados del siglo XIX en la guerra de Crimea. Florence se desplazó al Hospital de Scutari, en Turquía, por petición expresa del gobierno británico y ante la presión de la opinión pública, que no entendía que sus soldados no recibiesen la asistencia adecuada. Casi la mitad de los heridos hospitalizados fallecían no por las lesiones de guerra, sino por las infecciones derivadas de las pésimas condiciones en que eran atendidos.

 

Bajo el principio hipocrático de que es la naturaleza la que cura, a los seis meses de instaurar rigurosas medidas higiénicas y reorganizar la asistencia con sus 38 enfermeras, Nightingale constató que la mortalidad descendió a tan sólo el 2 %. Las desesperadas madres vieron con alivio cómo dejaban de llegar noticias luctuosas sobre el devenir de sus hijos en la guerra, algo que nunca olvidarían y que atribuían a los cuidados de su heroica enfermera.

 

Foto 2 Prólogo de Manuel Amezcua. Catedrático de Investigación en Cuidados de Salud, UCAM

 

En esta encantadora obra vemos como Florence, por las noches, se afanaba en visitar a los enfermos y soldados heridos a la luz de una lámpara turca, origen del mito romántico representado en tantos grabados de la época. Pero también dedicaba muchas horas a la anotación meticulosa de la casuística sanitaria, que con suma creatividad plasmó en su famoso diagrama de la rosa, la representación estadística que envió al Gobierno Británico para “lograr a través de los ojos lo que no somos capaces de transmitir a las mentes de los ciudadanos a través de sus oídos, insensibles a las palabras”.

 

Al hacerlo, Nightingale demostrada científicamente que el cuidado integral de la persona en su entorno previene la enfermedad y produce resultados efectivos en el restablecimiento de la salud. Y a la vez reclamaba para la mujer, a la que indiscutiblemente se reconoce su mayor competencia cuidadora, un plano profesional del cuidado que se concretó en la profesión de enfermería que hoy conocemos. Disfrutemos de esta historia tan apasionante como ilustrativa de lo que el ser humano puede lograr cultivando sólidos valores.

 

El Cuento de Florence Nihgtingale

 

Cariño nos vamos a quedar en Florencia unos días más, si Frances ¿por qué no? es una ciudad preciosa y también un lindo lugar para que nazca nuestra hija, eso es verdad. ¡Ha! William, creo que va a ser antes de lo previsto, pues la llamaremos como está preciosa ciudad “Florence”.

 

Foto 3 Página 18 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Londres años después. Florence Nightingale no corras tanto le decía su madre, no es propio de una dama, la vida social también se hacen la calle, nunca se sabe dónde puede haber un futuro marido para ti. Da igual, yo no pienso casarme. Qué. He tenido un sueño, el destino me ha enviado una señal y me ha dicho en que debo convertirme… en Enfermera.

 

Pero ¿qué dices Florence? ¡Enfermera! Esa profesión es para las mujeres de la clase trabajadora. Pero tú, puedes aspirar a mucho más, Hermana... ¿Mucho más Frances? Pero Florence le contesta, no se me ocurre ahora algo más importante que ayudar y cuidar a los demás. ¿Cómo? seguro que encuentras un hombre maravilloso y te casas con él y …

 

No me interesa el matrimonio. Mi destino es más importante y eso es lo que voy a hacer. Su padre interviene y les dice: dejemos que Florence elija su camino en la vida. Es inteligente y tiene voluntad para hacer lo que considere.

 

Foto 4 Página 19 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

¡Florence! ¿Qué haces?, le preguntó su madre. ¿Estabas ahí? No te había visto. Pero yo a ti sí. ¿Por qué dejas de hacer así tan bruscamente tus tareas? Madre, es que estoy aburrida de hacer siempre lo mismo, hacer las cuadrillas es un trabajo muy repetitivo, estoy cansada, no va a ningún lado. Quiero estudiar matemáticas. La Madre le dice a su marido y ahora dice que quiere estudiar matemáticas, que te parece Williams. A ver, Florence, sabe que me gustan a mí mucho las matemáticas, pero yo te pediría que estudiaras algo más acorde a una chica como tú: historia, filosofía, ciencias naturales, moral, etc. No, Padre. Yo quiero estudiar matemáticas, que son muy útiles para cualquier ciencia y quiero ser Enfermera y no veo motivo por el que me lo podáis impedir, ya que se trata de mi vida y de mi futuro. De acuerdo Florence, puedes estudiar matemáticas y no nos opondremos.

 

Efectivamente Florence se pudo dedicar a estudiar matemáticas con grandes maestros como James Joseph Sylvester. Entonces ¿qué solución tiene la ecuación que estamos resolviendo? ¡Esta ecuación no tiene solución! Muy bien. A Florence le encantaban las matemáticas que iba aprendiendo, pero no siempre le parecían bien los métodos de enseñanza.

 

Florence nunca fue de quedarse quieta cuando algo no le parecía bien. Ya lo tengo. ¡Qué susto me has dado, Florence! le dijo su Madre ¿Ah, sí? pues perdona… bueno, te decía que ya lo tengo… ¡Por fin! ¡El libro! ¿Qué libro? ¡Este libro! lo necesito para enseñar matemáticas a otras señoritas, los métodos antiguos no son adecuados y he creado el mío propio. Planes de lecciones para la enseñanza de la aritmética y la geometría por Florence Nightingale. Fantástico Florence, y efectivamente, el libro fue útil para enseñar las matemáticas, pero de otra manera, con ejemplos más cercanos a la realidad de esas muchachas.

 

Foto 5 Página 20 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Y así Florence comenzó a estudiar y recorrer mundo

 

Ten mucho cuidado, escríbenos cuando llegues a cada país. Sí, descuidad, lo haré. Viajar por Europa le permitiría seguir enseñando matemáticas.

 

Ya en Europa comenzó a estudiar y aprender como se gestionaban los centros sanitarios y los analizaba y preguntaba: ¡en que orden atendéis a los pacientes que van ingresando! Tomadle las constantes vitales e informarme del resultado, analizando los procedimientos que se seguían en distintos sistemas sanitarios. Siguió estudiando y aprendiendo, ¿qué tipo de prendas utilizaban para atender a los enfermos? les preguntó a las Hijas de la Caridad, lo que le permitiría poder comparar las diferentes formas de trabajo. Hay que revisar y curar las heridas de los pacientes todos los días para evitar que se infecten más. Parece lo mejor de cada sistema y así poder aplicarlo en el futuro. Le preguntaba aún enfermo como te encuentras, necesitas alguna cosa. Al sistema sanitario británico al que tanto iba a hacer avanzar.

 

En 1853, Florence se hizo cargo del Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas de Londres y disponían de 20 habitaciones donde vamos colocando a las mujeres que llegaban. Son mujeres sin techo, ¡sabe Usted! Aunque sean mujeres sin techo, merecen las mejores condiciones y cuidados. Hizo muchas mejoras importantes, como la instalación de agua caliente en las habitaciones. Ahora es más fácil lavar a las pacientes ingresadas. O la instalación de ascensores de carga, ahora podemos servir la comida a las pacientes mucho más rápido y sin que se enfríe. Las pacientes ingresadas le decían, ay Señorita Florence, cuánto bien ha hecho por aquí. Es usted un ángel y ella contestaba nada, nada, lo importante es que usted se cure. Tenemos que encontrar casas de convalecencia para que nuestras pacientes sigan con su recuperación así podríamos, además, dar trabajo a institutrices que podrían salir del Instituto. Si, claro, es muy buena idea…

 

Foto 6 Página 21 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

En 1853, el Imperio Ruso estaba en expansión, mientras que el Imperio Otomano vivía horas bajas. Rusia se había anexionado la península de Crimea, que era anteriormente de los Otomanos. Todo esto, así como otros motivos políticos y religiosos, provocó la guerra de Crimea, que duró desde 1853 hasta 1856. Los aliados, entre los que estaban el Reino Unido, iban ganando la guerra, pero a pesar de ello, sufrían muchas bajas, triste eufemismo para hablar de jóvenes soldados muertos.

 

Sidney Herbert, era secretario de Guerra en Gran Bretaña, pero también era un buen amigo de la familia de Nightingale, él le había llamado para que acudiese y la recibió. Bueno, cuéntame para que me has llamado, que necesitas de mí. La situación en Crimea es terrible. Estamos perdiendo muchísimos efectivos, no sabemos con claridad qué pasa, no sólo mueren los soldados en el frente.

 

Foto 7 Página 24 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Florence le contestó, no te preocupes he preparado personalmente un equipo de 38 enfermeras voluntarias, sabemos que partiremos hacia Crimea. Cuando llegaron, tuvieron que ir al cuartel de Scutari, allí en el Hospital vamos a trabajar las otras enfermeras y yo.

 

Por fuera puede parecer bonito, pero ya veremos por dentro, cuando entraron en el Hospital era lo más parecido al purgatorio. Por favor ayudadme, me sangra la pierna, tápenle esa herida con algodón, rápido. Qué desfachatez tapar la herida sin haber desinfectado antes, enfermeras aquí faltan vendas, es que no quedan, por favor algodones, tampoco quedan, necesito sábanas, ya no quedan, se nos terminaron ayer… ayuda, ayuda, me duele mucho el brazo, tranquilo en breve se te pasará el dolor. Tengo mucha hambre, enfermera, tengo mucha hambre, voy a ver si puedo traerte algo de comer, no queda comida en la despensa. Falta de protocolos, falta de suministros médicos, falta de higiene, falta de alimentación, múltiples infecciones, falta de limpieza, etc. etc.

 

La lista de carencias era interminable pero las enfermeras peleaban día a día cuidando a los enfermos. Apareció otra enfermera Mary Seacole. Hola Madre, cuanto tiempo sin verla. De dónde viene tan tarde, vengo de cuidar a los soldados heridos en el frente, ¡Ay! pobres soldados, pobres chicos y os he podido traer algunos suministros, muchas gracias Madre Seacole, Florence se alegrará cuando lo sepa, ahora está haciendo su ronda habitual en el Hospital.

 

Foto 8 Página 25 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Florence preparaba su viaje de vuelta a Londres, donde le esperaba un duro trabajo. Ella nunca descuidaba a sus enfermos, a los que atendía con el mismo cariño y con los mismos cuidados que si fueran de su propia familia. Hacía rondas nocturnas para comprobar el estado esos pacientes, siempre acompañada de su lamparita. Esto la hizo merecedora del apodo de «La Dama de la Lámpara».

 

Varios meses después… Hola Florence, vengo a traerte los nuevos datos del día. Hola pasa Mary, pasa, pasa…¡No puede ser! no puede ser, seguimos igual y encima no me hacen caso desde Londres.

 

Desde que llegamos aquí, más de 4.000 soldados han muerto, pero sólo 350 por heridas en el campo de batalla. El resto han fallecido por enfermedades como el tifus, la fiebre tifoidea, el cólera y la disentería, es decir ¡por falta de higiene!

 

Estoy cansada de enviar cartas a Londres explicando esto, que tenemos que mejorar las condiciones higiénicas y sanitarias de los hospitales, pero no me hacen caso.

 

Hoy llega a la Comisión Sanitaria del Ministerio, pues me van a escuchar. Más tarde cuando llegó la comisión sanitaria del ministerio, les recibió Florence Nightingale.

 

¿Señorita Nightingale? Sí soy yo, llevo varios meses explicándoles por carta que las condiciones sanitarias de los hospitales están matando nuestros soldados. Mucho más que las heridas de batalla. Bueno eso habría que verlo, no es tan evidente en sus cartas.

 

Foto 9 Página 53 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Quieren verlo, pues lo van a ver, ya lo creo. A su regreso a Londres, Florence se dedicó a ordenar las pruebas que había reunido sobre la mala administración de los hospitales y a estudiar las estadísticas de mortalidad. Florence quería demostrar que los soldados fallecían a causa de las deplorables condiciones sanitarias del hospital. Eran por tanto muertes que se podía evitar.

 

Dirigiéndose a su hermana Frances, le decía: los políticos no entienden lo que les explicó en mis cartas, debo de cambiar de estrategia. Debo mostrar a través de los ojos lo que no somos capaces de transmitir a las mentes de los gobernantes a través de sus oídos insensibles a las palabras. ¿Pero sabes cómo vas a hacerlo, hermana? Sí, se me ha ocurrido una forma de representarlo mediante un gráfico estadístico. Mira qué bonito es, lo he llamado «Diagrama de la Rosa».

 

Diagrama de las causas de mortalidad del ejército en el este. Abril de 1855 – marzo de 1856

 

Este diagrama representa tres variables: el tiempo, el número de muertes y las causas de dichas muertes. Cada sector es un mes. El área total de cada sector indica la cantidad de muertes, mientras que las causas vienen representadas por los colores azul rojo y negro. Pero nunca, se había creado un diagrama estadístico que representará tres variables. Bueno. Alguna vez tiene que ser la primera, no cree.

 

Cómo hay que leer el diagrama, Florence, en qué orden. Hay que seguir el sentido de las agujas del reloj, los meses van pasando así. Ah, ya lo veo es muy sencillo de entender…¡Es cierto! Aquí, en enero de 1855, se puede apreciar que las muertes por infecciones superaban ampliamente las debidas a otras causas. Sí, pero seis meses después, ya había menos muertes por infecciones que por otros motivos. Y aquí, en enero de 1856, un año después de la llegada de la enfermera Nightingale y sus enfermeras, las muertes por infecciones casi habían desaparecido. Ahora se entiende el Diagrama muy claramente.

 

Foto 10 Página 34 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Lo que no contaba en las cartas, con esas tablas numéricas tan farragosas, se entiende mucho mejor en este gráfico. Le he puesto el nombre de «Diagrama de la Rosa». Claro, pero parecen los pétalos de una rosa. Ahora vemos la necesidad de realizar las reformas higiénicas en los hospitales británicos que usted nos comentaba. Cierto, cierto. Así se entiende todo muy bien. Me alegro mucho. Este diagrama también explica con nitidez el efecto tanto reparador, como preventivo de los cuidados que aporta la enfermería. La propia Reina Victoria va a querer ver esto, Señorita Nightingale. Usted misma se lo explicará en breve.

 

En el Palacio de Buckingham fue recibida por la reina, la Señorita Nightingale, debo decirle que mis asesores me habían estado explicando los pormenores de su trabajo en Crimea y estoy gratamente sorprendida, pero no ha sido hasta que usted me ha explicado su «Diagrama de la Rosa», y sus conclusiones, cuando he entendido con toda rotundidad su mensaje.

 

Foto 11 Página 50 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

Lo que más importa es que se pongan en marcha unas reformas higiénicas en los hospitales de todo el Reino Unido. Lo hemos aprendido en Crimea, pero debemos poner solución en todo el país. Espero que su alteza esté de acuerdo conmigo. Completamente Señorita Nightingale. De hecho, voy a dar orden de que se empiece hoy mismo a trabajar en ello. En la guerra de Crimea, Florence y su equipo de 38 enfermeras, habían sufrido mucho viendo todo el padecimiento e incluso la muerte de muchos soldados británicos.

 

Pero, como pasa a menudo, del lecho del mar surge la flor del bien. La presencia de alguien como Florence permitió tomar notas de manera concienzuda y metódica. Lo que, unido al avance estadístico que supuso la creación del «Diagrama de la Rosa», consiguió lo que parecía imposible: que los gobernantes británicos entendieran el mensaje de Florence Nightingale.

 

Y ese mensaje era muy simple: los Hospitales mataban. Más concretamente la falta de higiene en los hospitales británicos mataba a los soldados heridos. Mucho más que las balas, las bayonetas y los cuchillos. Por tanto, la solución era inevitable: mejorar las medidas higiénicas de los hospitales y centros de salud. La limpieza o un gesto tan sencillo, como lavarse las manos, lograrían prevenir muchas muertes. Y lo que es mejor, salvar muchas vidas y esto se consiguió exclusivamente por el buen hacer de Florence: su visión, su trabajo, su tozudez, su inspiración.

 

Foto 12 Página 52 del cómic Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021

 

La India, uno de los países más poblados del mundo, fue una colonia británica desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX. La situación de la India siempre preocupó enormemente a Florence, la mejora de las condiciones de los indios era una prioridad para ella.

 

Florence presionó al Gobierno Británico para que se estableciera una Comisión Real para tratar la situación en la India. Implementó medidas sanitarias como hizo en Crimea, con las que consiguió reducir la mortalidad entre los soldados de la India de 69 a 19 por cada mil.

 

Al mismo tiempo, en 1859 Florence publicó un libro que marcaría la historia. Este libro se titulaba “Notas sobre Enfermería: qué es y que no es”, siendo un manual de referencia para todos los jóvenes que quieren dedicarse a la noble profesión de la enfermería.

 

No tardó en llegarle el reconocimiento científico mundial. En 1858, gracias a su aportación al campo de la estadística fue nombrada Miembro de la Royal Statistical Society. Fue la primera mujer en pertenecer a esa sociedad.

 

En 1874 la American Statistical Association, nombró a Florence como Miembro Honorífico. El “Diagrama de la Rosa” fue un avance extraordinario, en la estadística, que además había servido para salvar cientos de miles de vidas.

 

La gran repercusión del trabajo de Florence en Crimea facilitó la creación del “Fondo Nightingale para la formación de Enfermeras”. Bajo la presidencia honoraria del Duque de Cambridge. Con 45.000,00 £ esterlinas del fondo, Florence pudo inaugurar una Escuela de Adiestramiento de Enfermeras en el Hospital ST. Thomas en Londres y así comenzar a trabajar y escribir sobre diferentes reformas sanitarias.

 

Foto 13 Manuel Solórzano Sánchez con un ejemplar del cómic de Florence Nightingale

 

Agradecimientos

Santi Selvi – Zarzo

Ediciones Bang

Manuel Amezcua

 

Bibliografía

Florence Nightingale. La Dama de la Lámpara. Santi Selvi – Zarzo 2021. Ediciones Bang. Primera edición, mayo 2022. ISNB:9788413714240. Depósito legal: B 8478-2022

 

Foto 14 Mi nieta Klara, con un ejemplar del cómic de Florence Nightingale

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

masolorzano@telefonica.net

 

1 comentario:

Silvia dijo...

Interesante publicación, yo estoy por estudiar cuidados auxiliares de enfermería​​​​​ espero poder aprender los procesos básicos y tener la posibilidad de realizar las prácticas.