LA VIDA EN SAN SEBASTIÁN
PRIMERA PIEDRA DE LA “FUNDACIÓN GOYENECHE”
El domingo día 3 de octubre de 1920, tuvo lugar el solemne acto de la colocación de la primera piedra de un nuevo Hospital en San Sebastián, el que se construye con el legado que dejó en su última voluntad, el señor don Sebastián de Goyeneche y Gamio. Nacido el 24 de noviembre 1836 - Arequipa, Arequipa, Perú y Fallecido el 17 de diciembre 1900, a la edad de 64 años (1).
Foto 1 Antigua panorámica de Goyeneche. Diario Vasco del domingo 16 de diciembre de 2018
Asistieron al acto la reina doña María Cristina, que llevaba la representación de los reyes, el Ayuntamiento en Corporación, todas las autoridades, el obispo de la diócesis de Vitoria y el prior de las Órdenes Militares.
Cuando la reina, rodeada de los vocales de la Fundación Goyeneche, del alcalde y de los obispos, ocupó su asiento en la tribuna levantada al efecto, el exalcalde donostiarra don José Elósegui, miembro de la Junta del Patronato, leyó el siguiente discurso del señor Conde de Guaqui:
“Al colocarse hoy la primera piedra del futuro “Hospital Goyeneche”, bajo la bendición de nuestra Madre la Iglesia Católica, se hace real y efectiva la voluntad de mi inolvidable hermano que dejara cuantioso legado para la construcción de un Establecimiento de caridad dentro de la grande y gloriosa nación española. Don Sebastián de Goyeneche y Gamio, atesoró en su alma santas virtudes, y siguiendo los nobles ejemplos de nuestros preclaros antecesores, con espíritu piadoso y compasivo, legó los caudales con que ahora comenzamos a levantar esta obra nacida al impulso de filantrópicos sentimientos.
La Divina Providencia ha querido colmar con un nuevo beneficio de sus amorosa predilección a esta insigne ciudad por tantos títulos noble y escogida entre las demás del pueblo vasco, de ese pueblo el de la raza patriarcal, el de las costumbres puras y serenas, de religiosidad acrisolada, el que da a sus hijos la fortaleza del hierro de sus altivas montañas y la apacibilidad de sus frescos y siempre amenos valles, raza que sabe aunar a la sencillez de su carácter férreo, la gallarda postura de su nobleza milenaria.
Foto 2 La Reina María Cristina en el acto de colocación de la primera piedra del Hospital Goyeneche, con Monseñor Leopoldo Eijo Garay, Conde de Guaqui. Pedro Zaragüeta Aristizabal, Alcalde de San Sebastián y Presidente de la Caja de Ahorros Municipal y el Príncipe Pío Saboya, Mayordomo Mayor de la Reina. Foto Ricardo Martín
Por don inestimable de Dios, me toca a mí como albacea testamentario de mi citado hermano, y cumpliendo así con los dictados de su última voluntad empezar la obra de este Hospital que redundará en inmenso beneficio para el País Vasco, región hermosa de nuestra amada España, de esta nación ibérica que llevó triunfante y majestuosa sus gloriosos pendones por todos los ámbitos del mundo, reina y madre de cien pueblos que hablan con orgullosos con las galas de su incomparable y gallardo idioma, nación sublime, hidalga y generosa.
No es extraño, pues, que a esta obra de dulce consuelo para el pobre y desvalido, venga vinculado un nombre augusto escuchado con tierna gratitud hasta en las más lejanas tierras rodeado de justa y merecida aureola; el de su Majestad don Alfonso XIII, monarca ilustre, encarnación viva y palpitante de esta grandiosa y bendita España. Padre y guía de los pueblos deben ser los reyes y él es luz consuelo de su reino: y por eso no podía dejar de prestar, como tan decididamente ha prestado, apoyo y cariño a esta obra.
Su Majestad la Reina doña Victoria, espíritu generoso también, y que tan íntimamente sabe compenetrarse con las grandes ideas y delicados sentimientos, ha mirado a la Fundación Goyeneche con sumo afecto, digno de su noble corazón.
¿Tendré yo debidamente ponderaros cuán grande ha sido el interés que ha tomado por esta empresa la Reina doña María Cristina, cuyas excelsas virtudes la colocan entre las más gloriosas reinas que han gobernado a los pueblos? Cúmplese ahora uno de sus más grandes anhelos y ve, llena de inmensa satisfacción, el bien que va a hacerse a los pobres de esta predilecta ciudad, a quién tiene entregados todos los más intensos afectos de su alma. Ya bajarán del cielo las divinas gracias y merecidas recompensas para los Augustos Monarcas, que tanto bien prodigan en todos los momentos de su bienhechora y fecunda vida.
Foto 3 La nueva Corporación Municipal de San Sebastián. Revista Novedades, página 16 del 4 de julio de 1909
Reconocimiento donde igualmente esta invicta capital, a la Excelentísima Diputación Provincial, a su Excelentísimo Ayuntamiento y a la Junta de Beneficencia, quienes con un interés y celo ilimitados, han apoyado nuestra obra y asociándose a ella con ese amor que les merece todo cuanto significa desarrollo y progreso para San Sebastián y la provincia toda.
No quiero dejar de hacer pública manifestación de profundo reconocimiento al Ilustrísimo Prelado de Vitoria Monseñor Leopoldo Eijo Garay, (Obispo de Vitoria y de Madrid-Alcalá), honra del Episcopado Español, que ha estado siempre a nuestro lado mostrándose incansable y tenaz en nuestros desvelos y trabajos, sirviéndonos de norma feliz y segura.
Quiero decir también muy alto al señor don José Elósegui cuán grande es mi agradecimiento por su fecunda labor y por el interés que ha desplegado infatigable para convertir en hermosa y palpable realidad los deseos y proyectos que durante largo tiempo nos han animado; así como mi eterna gratitud a los demás señores miembros de la Junta de la Fundación Goyeneche que me han aportado día a día y momento por momento todo su entusiasmo y preciada colaboración.
Sería ingrato si en estos solemnes instantes no recordara, como recuerdo lleno de inmensa pena, los nombres del doctor Modesto Huici Zalacaín y de Fernando de Moyua y Ubilla, Vidaurre y Munibe, Marqués de Roca-Verde, compañeros queridos, que nos ayudaron para llevar a cabo esta obra, dedicándole, como ellos sabían hacerlo, todas sus simpatías y su importante concurso.
Haga el señor que esta obra merezca las sonrisas del Cielo y que una vez terminada sea para San Sebastián un timbre más de gloria y de legítimo orgullo; y por eso no dudo que esta ciudad que tan merecidos tiene los calificativos de muy noble y muy leal, mire a la Fundación del Hospital con el cariño y afecto con que se miran las cosas propias, y para que así llene los cristianos y humanitarios fines de mitigar las dolencias y las amarguras de las humanas gentes.
Quiero ante todo y sobre todo, que jamás falte de aquí, cuando esté levantada la casa del alivio y de consuelo, la Santa Fe de Cristo, como el único bálsamo verdadero e infalible para calmar las tribulaciones y las angustias de los desvalidos y como prueba constante, irrefutable, de que sólo ella ha sido, es y será la única consoladora de tristes y desgraciados. Porque así es de justicia el proclamarlo y porque así lo quiso y mandó expresamente mi queridísimo hermano don Sebastián de Goyeneche y Gamio, a quien se deberá todo este inmenso beneficio y que prescribió fuese la Cruz bendita, el guardián eterno de esta obra. “He dicho”.
Seguidamente, el señor Elósegui, pronunció un elocuentísimo discurso, haciendo una detenida historia del proceso de la Fundación Goyeneche, siendo objeto de muchas felicitaciones.
El Obispo de la diócesis bendijo el lugar donde se había de colocar la primera piedra, sobre la cual echó la reina unas paletadas.
La piedra cubre una caja de niño, que contiene los periódicos del día, monedas españolas y una copia del acta firmada por la reina, el alcalde, el Conde de Guaqui y otras distinguidas personalidades, extendida por el Notario de esta capital don Emilio Fernández.
Terminado el acto, en medio de clamorosas ovaciones, la reina y las autoridades abandonaron el alto de Beriyo – Goicoa, regresando a San Sebastián.
El Ayuntamiento, a su regreso, se trasladó al Hotel María Cristina, para expresar al Conde de Guaqui la gratitud del pueblo donostiarra por el importante legado.
Foto 4 Hotel María Cristina. Así se llamará el Hotel que construye la Sociedad «Fomento de San Sebastián». La presente fotografía desde la perspectiva desde el Paseo de Coches. El Hotel se levantará con arreglo a los planos presentados por el arquitecto del universalmente conocido hotelero Ritz. Será un Hotel que rivalizará en elegancia y «confort» con cuantos ha edificado aquel industrial en las más populosas ciudades de Europa. Revista Novedades, página 21 del 4 de julio de 1909
El plano del nuevo hospital es obra del arquitecto señor Francisco Urcola Lazcanotegui.
Según estos planos constará el Hospital de quince pabellones, dos de entrada con consultorio de distintas especialidades, instalaciones, rayos X, farmacia, y laboratorios farmacéutico, histológico y bacteriológico, servicio de hidroterapia, administración y demás servicios generales.
Otros dos pabellones de cirugía general: uno para hombres y otro para mujeres.
Dos pabellones de medicina general, sala de operaciones que comunica con los pabellones: uno de tuberculosos, otro de infecciosos, otro de dermatología para mujeres.
Otro pabellón con capilla para la comunidad religiosa.
Además, lleva a parte, cocinas, lavaderos y gabinete de desinfección de cadáveres.
La Cruz Roja con 16 camas, consultorios, sala de operaciones, sala para enfermeras, dormitorios para monjas y personal de servicio.
Se ha adoptado, en general, el sistema de pabellones aislados y paralelos, con orientación de Este a Oeste y su fachada Sur instalada al Sur Este.
El arquitecto Francisco Urcola Lazcanotegui y el doctor José Beguiristain Gorriti, han realizado un estudio minucioso y cabal para ultimar el proyecto, teniendo en cuenta todas las disposiciones modernas que deben observarse en este género de edificaciones.
El Hospital Goyeneche será capaz para 600 camas y su presupuesto es de cuatro millones y medio de pesetas.
Las obras se calcula que tardarán en llevarse a cabo en un plazo de tres años (1).
Como puede verse por estos ligeros datos, se trata de una obra magna que merece que San Sebastián entero, conserve un imperecedero recuerdo de gratitud y de afecto a aquel caballeroso y caritativo señor que se llamó don Sebastián de Goyeneche y Gamio y a su hermano el venerable señor don Juan Mariano de Goyeneche y Gamio (Arequipa, 1834 - San Sebastián, 1924), político y diplomático peruano, III Conde de Guaqui, Marqués consorte de Villafuerte y Grande de España de Primera Clase (1).
LOS ACTOS DEL DOMINGO
LA COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA DEL HOSPITAL GOYENECHE
LA INICIATIVA EN MARCHA
Al fin puede considerarse como una realidad, la gran iniciativa del Hospital Goyeneche.
El domingo día 3 de octubre de 1920, se celebró el acto solemne de la colocación de la primera piedra del edificio (2).
Esto equivale a decir que la iniciativa está en marcha y que ya los obstáculos materiales que puedan surgir para su total realización podrán vencerse mejor que otros obstáculos que salieron al paso de los iniciadores.
Tales dificultades, una vez vencidas, no han sido un triunfo para los que lograron llevar a feliz término el magno proyecto.
Entre ellos merecen ser principalmente citados, el obispo de esta diócesis con sede en Vitoria, el ilustre señor Leopoldo Eijo Garay, (Obispo de Vitoria y de Madrid-Alcalá) presidente de la Junta de la Fundación y don José Elósegui.
Foto 5 Acto de la Bendición de la Primera Piedra del Hospital Goyeneche
Ambos han laborado con verdadera fe y con todo entusiasmo hasta vencer todas las dificultades que surgieron y lograron triunfar en la gran idea.
Otro gran luchador de la iniciativa ha sido el arquitecto donostiarra señor Francisco Urcola Lazcanotegui, al cual se debe el grandioso proyecto que ha de concretar en términos reales y tangibles la humanitaria institución.
El señor Francisco Urcola tendrá cuando el proyecto esté ultimado, el éxito grande que hace esperar la visión del croquis.
LA CEREMONIA
La distancia a que se halla el lugar de emplazamiento del nuevo Hospital, no fue un obstáculo para que la ceremonia estuviese muy concurrida.
Se halla, como ya dijimos, en el caserío Beriyo Goya, en un alto de la barriada del Antiguo, admirablemente situado.
Asistieron a la ceremonia S. M. la Reina doña María Cristina, en representación de sus augustos hijos los Reyes de España. Acompañaban a la Reina madre, la señorita Martínez de Irujo y Juan Falcó y Trivulzio, Marqués de Castell-Rodrigo.
Estuvieron, el Ayuntamiento, presidido por su alcalde el señor Pedro Zaragüeta Aristizabal; la Corporación provincial, gobernador civil, presidente de la Audiencia y magistrados; Ilustrísimo señor Obispo de la diócesis señor Leopoldo Eijo Garay; el Prior de las Órdenes militares, Monseñor Javier Irastorza Loinaz (5) oriundo de Ordizia (Gipuzkoa); presidentes de la Cámara de Comercio, Círculo Mercantil, Colegio Médico de Guipúzcoa, y otras entidades; el párroco del Antiguo señor Lapeira, y el párroco de San Vicente don José Sotero Echeverría, en calidad de vocal de la Junta de la Fundación Goyeneche.
Público había también en abundancia.
Al llegar la Reina Madre, fue acogida con aplausos.
Ocupó una tribuna acompañada de las autoridades y de los vocales de la Junta de la Fundación.
La otra tribuna había sido destinada al clero de San Sebastián.
La Reina, que había recorrido los terrenos, hizo los elogios del punto de emplazamiento del futuro Hospital Goyeneche y del proyecto del arquitecto don Francisco Urcola.
LOS DISCURSOS.- EL SEÑOR GOYENECHE
Comenzó la ceremonia con el discurso del III Conde de Guaqui, ilustre bienhechor, alma de la obra caritativa donostiarra.
El III Conde Guaqui comenzó diciendo que al colocarse la primera piedra del Hospital Goyeneche, se llevaba a la realidad la voluntad de su inolvidable hermano, don Sebastián de Goyeneche y Gamio, espíritu piadoso y compasivo que legó los caudales con que ha de realizarse la obra.
La divina Providencia quiso colmar con este nuevo beneficio a esta insigne ciudad, escogida entre todas las del pueblo vasco.
Correspóndeme a mí, dijo por don del cielo y como albacea testamentario de mi hermano, empezar la obra de este Hospital que redundará en beneficio del pueblo vasco.
Expreso su reconocimiento a la Reina doña Victoria, favorecedora de la Fundación; a la Reina doña María Cristina, que tanto se ha significado en el consuelo a los desvalidos de esta predilecta ciudad.
Foto 6 Juan Mariano de Goyeneche y Gamio, III conde de Guaqui, con uniforme de caballero de la Orden de Santiago. Hacia 1910. Óleo sobre lienzo, 152,5 x 107 cm. No expuesto en el Museo del Prado. Retrato de Juan Mariano de Goyeneche y Gamio (Arequipa, Perú, 1834 - San Sebastián, 1924). Fue III conde de Guaqui (G. de E. de 1a clase) a partir de 1894, al fallecer sin sucesión su hermano el II conde, duque consorte de Villahermosa. Por Breve de 23 noviembre de 1916, pasó a ser también I duque romano hereditario de Gamio. En el cuadro en cuestión, pintado seguramente en las afueras de París, y en la residencia de Castel Gamio que allí tuvo en Saint-Cloud, aparece con hábito de la Orden Militar de Santiago, a la que perteneció como caballero profeso, alcanzando en la misma el grado de Dignidad XIII
También mostróse agradecido al apoyo que han prestado a la obra la Diputación provincial, el Ayuntamiento y la Junta de Beneficencia.
Ponderó el profundo reconocimiento que se debe al Ilustrísimo Prelado Monseñor Eijo. Hombre del episcopado español; a don José Elósegui por el interés que han desplegado hasta llevar a la realidad los deseos de todos, y a todos los miembros de la Junta de la fundación Goyeneche, por su entusiasmo y su valiosa colaboración.
Tuvo un cariñoso recuerdo para el doctor Modesto Huici y el Marqués de Roca-Verde, que ayudaron a llevar a cabo la buena obra.
Y terminó haciendo votos por que la Fundación sea un timbre más de gloria para esta ciudad, que tan merecidos tiene los calificativos de noble y leal. Cumpliendo los deseos del glorioso fundador, la Casa tendrá por gurdián eterno la Cruz bendta y nunca faltará en ella la santa fe de Cristo.
El conde de Guaqui escuchó calurosos aplausos al terminar su hermoso discurso, del cual es éte un leve extracto.
Discurso de Don José Elósegui
A continuación habló don José Elósegui. De su brillante discurso son los siguientes conceptos.
Don Sebastián de Goyeneche y Gamio, peruano de nacimiento, legó en su testamento una importante cantidad de dinero para la construcción de un Hospital u Hospicio. Una honrada administración del legado por su hermano el Conde de Guaqui, permite sumar en cuatro millones y medio de pesetas en la hora presente, la cantidad disponible para cumplir la voluntad de don Sebastián.
El Conde de Guaqui y doña Valentina Camacho, duquesa de Goyeneche, son desde el año catorce nuestros ilustres huéspedes. El Conde de Guaqui, pudo apreciar que en San Sebastián existía una gran deficiencia en el benéfico servicio del Hospital. Este convencimiento, unido al amor que profesa a esta ciudad, decidiéronle a que fuese la escogida para la construcción del Hospital Goyeneche.
No faltaron obstáculos que vencer, ni miserias humanas que combatir, pero con buena fe, entusiasmo y la colaboración decidida del Monarca, nos permite llegar al momento actual. Un hospital reducido no hubiese solucionado el problema que urgentemente requería San Sebastián, de ahí los trabajos encaminados mediante el estudio de bases especiales para lograr la solución de un establecimiento que responda a la administración típica de nuestra Diputación y Ayuntamiento, quienes prestan su valioso concurso a la obra.
El hecho que se celebra tiene la gran importancia que habrá de concedérsele desde el punto de vista de las relaciones hispano.americanas.
Este problema, que es aspiración de España y de las Repúblicas de América, no es problema que debe concretarse al formulismo especial de la fiesta del día de la Raza; debe ser labor constante y diaria de una aproximación e intercambio del comercio y de la industria en el libro, en la navegación, en nuestros consulados y en la diplomacia.
Foto 7 La Reina María Cristina en el acto de colocación de la primera piedra del Hospital Goyeneche, con Monseñor Leopoldo Eijo Garay, Conde de Guaqui. Pedro Zaragüeta Aristizabal, Alcalde de San Sebastián y Presidente de la Caja de Ahorros Municipal y el Príncipe Pío Saboya, Mayordomo Mayor de la Reina. Foto Ricardo Martín
Los Goyeneche, peruanos de nacimiento, no han olvidado los vínculos que también les unen a la que ellos llaman su segunda patria, España, y nos regala este terreno que representa un sacrificio económico de 275.000 pesetas.
Si siempre es meritoria la acción de que los favorecidos por la fortuna dediquen parte de ella a consolar en sus necesidades a los desvalidos, la trascendencia lo es mayor en el momento actual en que el problema social a todos nos inquieta, pareciendo estar reducido a constante esparcimiento de semillas de odio y venganza.
Hay que encauzar el problema social.
Consuela ver que este acto eminentemente donostiarra sea presidido por la Reina Cristina, cuyo nombre evoca historia y progreso de Donostia.
Don José Elósegui fue muy aplaudido al terminar su hermoso discurso (2).
Foto 8 El Excelentísimo señor don José Sebastián Goyeneche y Gamio, con cuyo legado se construirá el Hospital que lleva su nombre. El III Conde de Guaqui, que en unión de su hermana la duquesa de Goyeneche, ha regalado los terrenos donde se levantará el benéfico establecimiento. Don Francisco Urcola, notable arquitecto donostiarra autor del proyecto del gran Hospital. Fundación Goyeneche. Proyecto de Residencia para tratamiento y educación de niños discapacitados (6)
Termina el acto
El obispo de la diócesis se dirigió al lugar donde había de colocarse la primera piedra seguido de S. M. la Reina doña María Cristina y la bendijo.
La Reina echó unas paletadas de tierra sobre la piedra que cubrió con una caja de zinc, conteniendo periódicos del día, monedas y una copia del acto.
S. M. la Reina elogió a cuantos han intervenido en la iniciativa.
Después, el Ayuntamiento en corporación, se trasladó al Hotel María Cristina para expresar al Conde de Guaqui y a su distinguida familia de Goyeneche, la gratitud del pueblo donostiarra por el inmenso beneficio que recibe.
El Conde de Guaqui, conmovido, dio las gracias a la Corporación municipal.
Y con esto terminó la solemne fiesta del domingo, de indudable trascendencia para nuestra población (2).
Foto 9 La Constancia. Diario Íntegro-Fuerista, órgano de la Junta Regional. Año XXIII. Número 7.452. Página 1 del martes día 5 de octubre de 1920
EL HOSPITAL GOYENECHE
COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA
El domingo a las once de la mañana, tuvo lugar en el barrio del Antiguo la solemne ceremonia de la colocación de la primera piedra del Hospital Fundación Goyeneche.
El Ilustrísimo doctor don Leopoldo Eijo, revestido de Pontificial, y acompañado de S. M. la Reina y demás autoridades, procedió a la bendición de la primera piedra (3).
S. M. la Reina doña María Cristina, echó unas paletadas de tierra sobre la piedra, depositando en una cajita de zinc varios periódicos y monedas, así como también una copia del acta firmada por la Reina, el Alcalde, el Conde de Guaqui, don José Elósegui y don Eustaquio Inciarte.
Al abandonar la Reina el alto de Berriyo-Goicoa, fue aclamada por el público.
Al acto de la colocación asistió numeroso público.
S. M. La Reina acompañada por la señorita Martínez de Irujo y Juan Falcó y Trivulzio, Marqués de Castell-Rodrigo, asistió en representación de sus augustos hijos, don Alfonso y doña Victoria. También asistieron el gobernador civil, varios Diputados, el Alcalde señor Pedro Zaragüeta Aristizabal, con varios concejales, el Presidente de la Audiencia y magistrados, el Presidente de la Cámara de Comercio, Presidente de todas las Sociedades donostiarras de carácter oficial o popular y una representación del Colegio médico de Guipúzcoa.
Foto 10 S. M. la Reina doña María Cristina, echó unas paletadas de tierra sobre la piedra, depositando en una cajita de zinc varios periódicos y monedas
Representaban al Clero, el Ilustrísimo Dr. Don Leopoldo Eijo Garay, obispo de la diócesis, el prior de las Órdenes militares Monseñor Javier Irastorza Loinaz (5), el Párroco del Antiguo señor señor Lapeira, y el párroco de San Vicente don José Sotero Echeverría, en calidad de vocal de la Junta de la Fundación Goyeneche.
El Hospital se construirá conforme a los planos del arquitecto donostiarra Francisco Urcola Lazcanotegui y constará de quince pabellones.
Se cree que en tres años estará edificado y en funcionamiento el Futuro Hospital Goyeneche (3).
La Realidad
Proyectado originalmente como un Hospital de Fundación particular, y costeado con el dinero legado por José Sebastián de Goyeneche y Gamio en su testamento en 1910. Se erigió en terrenos del Caserío Berio Goicoa, donados por el III Conde de Guaqui y la Duquesa de Goyeneche, colocándose la primera piedra del complejo el 5 de octubre de 1920. El proyecto del arquitecto donostiarra don Francisco Urcola Lazcanotegui sufrió múltiples modificaciones y el edificio final no se inauguró hasta 1955, con el impulso y ayuda de la Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa, dedicándose en primer lugar a colonia infantil. Transcurrido el tiempo, las necesidades asistenciales fueron variando, construyéndose nuevas instalaciones para la atención e inserción laboral de personas con discapacidad. Hoy en día llamado Aspace – Gureak (4).
Foto 11 La Reina María Cristina en el acto de colocación de la primera piedra del Hospital Goyeneche, con Monseñor Leopoldo Eijo Garay, Conde de Guaqui. Pedro Zaragüeta Aristizabal, Alcalde de San Sebastián y Presidente de la Caja de Ahorros Municipal y el Príncipe Pío Saboya, Mayordomo Mayor de la Reina. Foto Ricardo Martín
La Consagración de Monseñor Irastorza. Prior Órdenes Militares
Se trataba de celebrar la solemnísima consagración como Obispo de Ciudad Real y Prior de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, del donostiarra Javier Irastorza Loinaz, perteneciente a una familia oriunda de Ordizia.
A través de un documento original que tenemos en las manos, consistente en un atestado y certificado firmado en 1905 por Remigio Gandásegui y Gorrochátegui, obispo de Dora y Prior de las Órdenes Militares, sabemos que monseñor Irastorza era Bachiller, Licenciado y Doctor en Teología con calificación de 'Nemine discrepante' y que habiendo recibido la orden del Presbiterado el año 1903 fue nombrado coadjutor de la parroquia de San Vicente donde desarrolló numerosas misiones y perteneció a la Junta que en 1904 organizó la Exposición Etnográfica-Histórica y de Arte Retrospectivo de San Sebastián, que daría paso a la creación de la Sociedad Oceanográfica. Dirigió a las señoras que laboraban por la mejora social de la clase obrera donostiarra. El citado documento termina diciendo que «Javier Irastorza es un sacerdote de buena vida, fama y costumbres, instruido y celoso en el cumplimiento de los deberes de su ministerio» (5).
Foto 12 Plano del emplazamiento de la Fundación Goyeneche y el nuevo Hospital (7)
Bibliografía
1.- La Fundación Goyeneche. La Voz de Guipúzcoa. Diario Republicano. Año XXXVI. Número 12.473. Página 7 del martes día 5 de octubre de 1928
2.- La colocación de la primera piedra del Hospital Goyeneche. El Pueblo Vasco. Año XVIII. Número 6.497. Página 3 del martes día 5 de octubre de 1920
3.- La Constancia. Diario Íntegro-Fuerista, órgano de la Junta Regional. Año XXIII. Número 7.452. Página 1 y 2 del martes día 5 de octubre de 1920.
4.- La Ciudad que perdimos. Alberto Fernández-D´Arlas y Eneko E. Oronoz. Página 156
5.- La Consagración de Monseñor Irastorza. Javier Sada, artículo del domingo 21 de noviembre de 2010
https://www.diariovasco.com/v/20101121/san-sebastian/consagracion-monsenor-irastorza-20101121.html
https://www.diariovasco.com/20071216/san-sebastian/centros-sociales-20071216.html
6.- Expediente h-02453-16 folio 02, emplazamiento y residencia del Hospital Goyeneche. Archivo Histórico del Ayuntamiento de San Sebastián
7.- Expediente folio 26 sit, plano del emplazamiento de la Fundación Goyeneche y el nuevo Hospital. Archivo Histórico del Ayuntamiento de San Sebastián
8.- Fundación Goyeneche. La Ciudad que perdimos. Alberto Fernández-D´Arlas y Eneko E. Oronoz. Página 156
Foto 13 Fundación Goyeneche (8)
AGRADECIMIENTOS
Esteban Durán León
Anna Arregui Barahona
Ion Urrestarazu Parada
Alberto Fernández-D´Arlas
Eneko E. Oronoz
Javier Sada Anguera
Nekane Flores
José Luis Taules
Amaia Auzmendi Izarrola
Belén Martínez Menéndez
Fototeka Kutxa. Fundación Kutxa.
Archivo Histórico del Ayuntamiento de San Sebastián. A todo su personal
Donostiako Udal Artxiboa – Archivo Municipal de San Sebastián
Foto 14 Grupo de enfermeras donostiarras en el patio interior del Hospital San Antonio Abad de San Sebastián. Fotográfo: Ricardo Martín. Noviembre de 1924
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020
1 comentario:
Woow! quede encantada con su articulo, realmente hicieron un buen trabajo, el año pasado termine mi curso en esta web https://cursos-gratis.com.es/c-fp-auxiliar-de-enfermeria y he pensando en crear un blog, aun no se cual seria el tema, felicidades por su esfuerzo.
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