Avenida de la Reina Victoria en Madrid
La deficiencia con que, por falta de local adecuado, especialmente por su reducido espacio, se daba asistencia por la Cruz Roja Española en el Hospital de San José y Sana Adela, a tanto enfermo pobre como acude actualmente, hizo pensar a la Asamblea Suprema de la Cruz Roja en la construcción de un edificio destinado a Dispensario, donde pudieran recibir asistencia sanitaria gratuita en sus enfermedades sin hospitalización, las clases modestas, con la mayor comodidad y eficacia en los correspondientes tratamientos.
Foto 1 Sanatorio Victoria Eugenia. Archivo de la Cruz Roja. Madrid 1922
Primero el arquitecto don Manuel Cárdenas Pastor, realizó un proyecto de reducidas dimensiones, procurando resolver los varios problemas que se presentan en esta clase de edificios, y entrando en vías de ejecución, llegamos hasta la colocación de la primera piedra, por su Majestad la Reina, en los terrenos denominados “La Chica de Amaniel” y contiguos al citado Hospital (1).
Las reducidas dimensiones de la obra eran consecuencia de lo reducido de los fondos disponibles. Su tamaño no resolvía el problema y hacía dudar a las personas interesadas en su más perfecta solución, retrasando su comienzo en espera, tal vez, de tiempos mejores.
En estos meses de espera, pocos, padecí una afección que obligó a una intervención quirúrgica de carácter muy grave, que me fue practicada en un Sanatorio de la misma Cruz Roja, y de la que afortunadamente salí bien. Fui, por lo tanto, en aquel tiempo, además de arquitecto proyectista, paciente, y en esta nueva situación mía me hizo conocer más a fondo las necesidades a satisfacer en esta clase de edificios.
Coincidencia fue que ocupé la misma cama y el mismo cuarto que días antes había abandonado nuestro amigo Perico Guimón, y meses antes, otro arquitecto, cuyo nombre no recuerdo, pero si, que había sido asistido de un accidente de automóvil.
Concedidos por el Estado a la Cruz Roja los beneficios de una lotería especial, rápidamente pensó la Asamblea en el estudio de un edificio que reuniera las condiciones debidas, y cuando, casualmente, estaba postrado en la cama de otro sanatorio, dándome una sesión de diatermia, teniendo de un lado al Delegado Regio señor Marqués de Hoyos y del otro a la Duquesa de la Victoria y al doctor Víctor Manuel Nogueras, sobre el lienzo que me cubría hice un croquis de lo que yo entendía que podía ser una solución. Se discutió brevemente y no hubo más (1).
Foto 2 Damas Enfermeras de la Cruz Roja. De izquierda a derecha: señoritas de Sancho Miñano, Benavente Navarro, Duquesa de la Victoria, señoritas Concha Heredia, Sancho Miñarro, Merry del Val y Viguera. EFE 1922
Así nació este edificio. Una planta en forma de U un poco deformada, reúne las tres naves de la edificación, y en su abertura un jardín orientado al mediodía.
Los problemas más necesarios eran los siguientes: Salón de espera general, pues hoy sucede que, como la afluencia de los enfermos es grande y no caben en las salas destinadas a ello, esperan por los patios o en la misma calle, desde horas tempranas y en los días de temperaturas extremas se da el caso de que un enfermo llegado a consultar de una lesión sin importancia, cuando entra, por fin, en la clínica, lleva una afección grave.
El otro problema era el de las cabinas para que rápidamente y con el mayor aislamiento se pudieran desnudar y vestir los enfermos que van a reconocimiento y curación, desterrando el sistema tan frecuente de la cortinilla en un rincón de la sala.
El primero se ha resuelto dando al salón de espera las debidas proporciones, y el segundo, haciendo pasillos corridos con puertas a cabinas independientes y que corresponden dos a cada cama de curar (1).
Foto 3 Fachada principal del Dispensario de la Cruz Roja
No hay otra novedad, a no ser un depósito de agua de 80 toneladas, en la torre, de planta octogonal y atravesado en su eje por una escalera de caracol; una especie de molde para el arroz, pero al revés.
Todas las canalizaciones van por un doble piso en los pasillos, y como cada 400 metros hay un pilar que puede corresponder a un tabique de división, que lleva aparatos sanitarios, todas las tuberías llevan un injerto al pie de cada pilar; agua fría y caliente, filtrada y esterilizada, gas, alumbrado y energía para motores, aparatos, etcétera.
En planta de sótanos se han establecido instalaciones completísimas de hidroterapia, mecanoterapia, ortopedia, centros de calefacción, esterilización de agua, vapor, transformadores eléctricos, etcétera.
En hidroterapia se instala una piscina de agua gaseosa, con playa de arena y luz ultravioleta para niños. Además, por estar el sótano en la rasante de la calle del fondo, de la Residencia, se ha dispuesto un garaje (1).
Foto 4 Puerta principal del Dispensario de la Cruz Roja
En la planta baja la gran sala de espera, salones de espera para las especialidades correspondientes a cada nave, vestuario de damas y salas de damas y médicos, y salas de curación de cirugía, ginecología, electroterapia, etc.
En la planta principal, en su centro, la Escuela de Enfermeras, Sala de Juntas y secretaría con sus dependencias, y en las naves laterales, salas de curación de enfermedades del pecho, aparato digestivo, sífilis, dermatología, odontología, etc.
En la planta segunda, laboratorios amplios, farmacia y fabricación de inyectables y esterilización y envases de gasas.
Y en la planta tercera una pequeña hospitalización para casos graves y para aquellos enfermos cuyo tratamiento requiera la estancia del paciente en el Dispensario más de doce horas.
En total, 18 especialidades, que no detallo por no hacer más larga esta descripción.
Respecto a la estructura es ésta a poste, carrera y pisos de hormigón armado, con un forjado en las fachadas de ladrillo de mesa, liso y moldado y una portada de piedra berroqueña con un letrero que dice: “Dispensario”, en letras de bronce doradas.
En la rotonda del centro de la fachada, unos “cabochons”.
(¡Cuánto he recordado al maestro don Aníbal Álvarez, como lo recordarán los compañeros de profesión que tuvimos la fortuna de ser sus discípulos! ¿No es verdad, amigo Palacios? Aquellos “cabochons” de don Aníbal!).
Foto 5 Real Dispensario Victoria Eugenia. Archivo de la Cruz Roja, Madrid 1928
He procurado acusar al exterior la vida interior del Dispensario, lo más sencillamente posible, queriendo con ello dar carácter al edificio y evitar las pegas.
La entonación suave de las fábricas al exterior es debida a que, para dar el colorido que tienen ahora los edificios antiguos castellanos, he teñido de ocre la cal del rejuntado en las hiladas horizontales y en las verticales de los sardineles.
Para terminar diré que creo haber satisfecho, lo más cumplidamente posible, los deseos de los médicos, de la Asamblea Suprena de la Cruz Roja y, sobre todo, de S. M. la Reina Victoria Eugenia, quien, dándose cuenta del carácter que debía de dar al edificio, me dijo estas palabras que no olvidaré y que me sirvieron de norma para el programa:
“Interiormente, todo el lujo debe estar en las instalaciones; lo exterior, sencillamente, de “brickes” (1).
Arquitecto: Manuel de Cárdenas y Pastor
Dispensario y Hospital de la Cruz Roja 1929
Se han inaugurado oficialmente las obras del nuevo Dispensario de la Cruz Roja, situado en la Avenida de la Reina Victoria en Madrid, contiguo al Hospital de San José y Santa Adela, perteneciente a la misma benéfica Asociación (2).
El nuevo Dispensario ha merecido unánimes elogios de cuantos le han visitado, por la perfección de sus instalaciones y por la profusión de sus detalles, tan sorprendentes, que el doctor Jorge Enrique Trongé, profesor de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, le ha calificado como único en el mundo.
El edificio, construido bajo la dirección del arquitecto don Manuel Cárdenas, es en su exterior sencillo y de elegantes líneas. Está hecho de hormigón armado y los entramados están forjados de ladrillo ordinario.
Su aspecto es irregular y formado por terrazas escalonadas. A la derecha llama la atención una torre de 30 metros de altura, que oculta un gran depósito de agua capaz para 80 metros cúbicos de dicho líquido. En el centro de este gran depósito hay una escalera para subir a la terraza que remata la torre (2).
Foto 6 El Sanatorio de la Cruz Roja, para enfermos de pago, en la Avenida de la Reina Victoria de Madrid, 1929
El edificio ocupa toda una manzana, con fachada a la referida Avenida y a las calles y de la Residencia. El número de pisos no es uniforme en el edificio, sino qué en cada pabellón, si, así pueden llamarse las tres partes de que consta, se han tenido únicamente en cuenta las necesidades de los servicios que habían de establecerse.
En los sótanos llama en primer término la atención las instalaciones para las especialidades de hidroterapia y helioterapia marina. Se ha construido una playa artificial, en la que, mediante unos focos especiales, se producen rayos ultravioletas, que sustituyen a la luz del mar.
En la misma planta están las calderas, transformadores y esterilizadores. También de este lugar del edificio parte un subterráneo que comunica con el Hospital de San José y santa Adela, por el que se verifica el traslado de enfermos del Dispensario a las salas en que han de ser hospitalizados los enfermos (2).
En el piso bajo están las salas de consulta, que presentan una particularidad, única en el mundo. Los enfermos, antes de entrar a ellas, pasan por unas cabinas preparadas para que en ellas se desnuden.
Foto 7 El Dispensario Central de la Cruz Roja, instalado frente al Sanatorio, Madrid, 1929
Cada sala tiene dos cabinas, de forma que mientras se cura un paciente puede irse preparando el que haya de seguirle. Estas cabinas, una vez que el enfermo en ellas, quedan cerradas al exterior y sólo pueden abrirse desde la sala de consulta.
Se calcula que podrán curarse unos 600 enfermos diarios.
En el mismo piso se han establecido la Escuela de Enfermeras y un museo, que pretende figure entre los mejores de su clase.
En el primer piso se ha instalado la farmacia, el laboratorio y la fábrica de inyectables y de gasas y vendas. Junto al laboratorio se han instalado las calderas de esterilización, y en el mismo piso, al otro lado del edificio, existe una sala de cultivos y una terraza dispuesta para la cría de los animales precisos para los estudios que hayan de realizarse.
Por último, en el segundo piso están las habitaciones de la dependencia, a un lado del edificio, y al otro, cuatro amplias salas destinadas a los enfermos que eventualmente tengan necesidad de ser hospitalizados (2).
En otra terraza de esta planta se instalará un solario, dispuesto de forma que en ella puedan tomar baños de sol 40 enfermos, con absoluta independencia unos de otros.
Foto 8 Damas Enfermeras de la Cruz Roja
Entre el Dispensario, al que acuden diariamente de 800 a 1.000 enfermos, y el Sanatorio, para 54 enfermos de pago, construido frente a dicho edificio, ha invertido la Cruz Roja cinco millones de pesetas, habiéndose empleado tres años en la construcción de ambos establecimientos sanitarios en Madrid (2).
Agradecimiento:
Esteban Durán León
Aurora Más Espejo
01.- Nuevo Dispensario de la Cruz Roja. Revista de arquitectura número 103, páginas 399 a 403, 1927
02.- Los nuevos Dispensario y Sanatorio de la Cruz Roja. La Construcción Moderna. Revista quincenal ilustrada. Páginas 9 y 10. Madrid a 13 de enero de 1929
Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española durante el reinado de Alfonso XIII. 1914 – 1931. Publicado el lunes día 30 de octubre de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/10/las-damas-enfermeras-de-la-cruz-roja.html
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Día 20 de octubre de 2022, jueves
Entziklopedia Wikipedia en Euskera
Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua
https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea
Día 27 de octubre de 2022, jueves
La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi
Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190
Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780
Foto 9 Damas Enfermeras de la Cruz Roja: 1-Maruja de la Paz Orduña 2-Duquesa de la Victoria. Archivo Juan Díez
El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023
Foto 10 Cabinas individuales del Nuevo Dispensario de la Cruz Roja, Madrid
Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html
Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.
Una Gota de Leche para los niños donostiarras
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html
Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Director y Miembro del Blog de Historia de Enfermería “Enfermería Avanza”
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022
Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao
