Autores: Ana Castañer Pamplona; Anuska P. Castañer; Juan Pobo Castañer; Reyes Pobo-Bellido y Castañer; Guillermo Pobo-Bellido y Castañer.
Foto 1 Portada del libro Medicina Rural en la posguerra
Este libro es el fruto del esfuerzo de nuestra familia. En él recogemos parte de la historia que debemos legar a quienes estén interesados en ella. Gracias
El Libro consta:
182 páginas distribuidas en:
Presentación
Prólogo
Palabras del Alcalde de Talveila
Biografía
Talveila Pueblo
Gentes de Talveila
Correspondencia Médica
Correspondencia Personal
Ayuntamiento
Colegio de Médicos de Soria
Instrumental Médico
Información Médica
Publicidad de Medicamentos
Anotaciones Médicas y Personales
Farmacia
Teodoro Rubio Giménez
Varios
ISBN: 978-84-18394-18-8
Depósito Legal: V-2316-2020
Primera edición: octubre 2020
En la Presentación Ana Castañer dice que: el médico es uno de los elementos fundamentales de la sociedad. De tal manera que todos los seres humanos, en algún momento de su vida tienen que recurrir a él, independientemente de la edad, la clase social o su poder adquisitivo (1).
En la posguerra, el médico rural era una de las personas más importantes para los pequeños núcleos de población, donde la falta de medios, tenían que ser suplidos por amplios conocimientos por parte del facultativo y de grandes dosis de humanidad, de forma que igual tenían que atender un parto, una fractura o unas anginas.
Mi padre, el Dr. José Castañer Rue, doctorado en medicina y cirugía muy joven, tenía su clínica montada en la ciudad de Valencia, pero la Guerra Civil, truncó sus expectativas y por esto emprendió valientemente el desempeño de su profesión en el medio rural (1).
Supongo que l estar vacante la plaza de Talveila del Pinar (Provincia de Soria) y su entorno, se desplazó allí para atender a sus amables y entrañables gentes, en ese lugar de gran belleza paisajista y clima extremo.
Este libro es una pequeña recopilación de lo vivido en aquellos años por mi padre, mi madre y mi abuela y quizá donde yo misma tuve el inicio de mi propia vida. Así como también un pequeño homenaje a todos los médicos del medio rural (1).
Foto 2 Contraportada del libro Medicina Rural en la posguerra
Anuska P. Castañer nos decía que: el objetivo del libro es reivindicar la labor de los médicos rurales, es un libro testimonial que recoge la documentación que nos ha sido legada y en la que se aprecia la actividad y los medios con los que contaba un médico rural en la posguerra.
La documentación por lo curiosa y singular proyecta a lo largo de las páginas del libro la actividad y las circunstancias de vida no solo del médico sino también de los habitantes del pueblo.
La escasez de medios en los pueblos se suplían por la amplia actividad del médico que igual atendía un parto, que suturaba una herida o que solucionaba una fractura.
Todo esto unido a las vivencias que hemos tenido a través de mi padre y abuelo nos dan una amplia visión que trasmitimos a través del libro. Toda la familia hemos participado en la elaboración del mismo distribuyendo el trabajo en la medida del tiempo y las necesidades de cada uno (1).
Un libro que recuerda el trabajo y las vivencias del doctor Castañer durante la postguerra en Talveila
La familia Castañer, de Valencia, con la colaboración del Colegio de Médicos de Soria, ha publicado el libro ‘Medicina rural en la posguerra’, con el que se quiere revindicar y recordar el trabajo y el testimonio de los médicos rurales en la postguerra, y resaltar más concretamente la figura del doctor José Castañer Rue, que ejerció durante unos años en la localidad soriana de Talveila (2).
Su hija, Ana Castañer, recuerda cómo su padre, tras la guerra civil, tuvo que dejarlo todo, incluida una clínica que tenía en Valencia, y ocupar plazas de médico rural, primero en Nogueruelas (Teruel), y después -durante varios años- en Talveila (Soria).
Precisamente, el libro relata las experiencias del trabajo de este médico durante su etapa en Talveila, para lo que la familia ha recopilado diversa documentación, alguna curiosa y llamativa, como unas cartas que tienen el sello del III Reich alemán. Ana Castañer piensa que esta correspondencia puede tener que ver con los contactos de su padre con algún laboratorio o algún compañero de profesión (2).
En el libro también se recuerda como los vecinos regalaron a la esposa del médico un cachorro de zorro, que mantuvieron hasta que se fueron de Talveila. El paso del doctor Castañer por la localidad pinariega todavía se mantiene en el recuerdo de alguna vecina, a punto de llegar a los cien años.
El libro muestra las circunstancias en las que un médico de pueblo, en ese momento, tenía que trabajar y atender cualquier tipo de dolencia de los vecinos, que igual atendía un parto que suturaba una herida o que solucionaba una fractura (2).
El doctor Castañer, tras marcharse de Talveila, continuó su carrera profesional. Fue inspector médico de la Seguridad Social; y asumió diversas responsabilidades. Fue director del Hospital Almirante Vierna de Vigo, que impulsó. También promovió la construcción del Hospital de San Sebastián, el Hospital de Calatayud, y fue director del Hospital de Teruel, propiciando además la creación de la Escuela de Enfermería de Teruel (2, 3 y 4).
Foto 3 Gentes de Talveila (Soria)
El prólogo del libro es del periodista soriano Carmelo Machín y del alcalde de Talveila, Narciso Pérez Torroba. Lamentablemente, el coronavirus ha truncado una presentación de la publicación en Talveila.
El libro lo han escrito Ana Castañer, Anuska P. Castañer Juan P. Castañer, Reyes y Guillermo Pobo Bellido-Castañer. Toda la familia ha participado, con la documentación que tenían, unido a las vivencias “que hemos tenido a través de mi padre y abuelo, que nos dan una amplia visión que trasmitimos a través del libro” (2)
Carmelo Machín Teres nos relata que: acudió a Talveila en busca de recuerdos del Doctor José Castañer Rue, porque me lo había pedido su nieta Anuska. Pensaba que al elegirme se habían equivocado de persona, pero poniéndome en contacto con Anuska me contestó, que le había elegido a él para prologar su libro porque me recordaba de mis tiempos como periodista en TVE, porque era de Soria y porque el libro transcurría también en un pueblo de la misma provincia.
Que alguien te siga recordando diez años después, cuando te sabes sepultado en el olvido de los cementerios profesionales, es algo que merece la pena ser agradecido. Más aún si Soria está por medio.
Antonio Arroyo el de Yanguas, secretario de mi pueblo, me puso en contacto con Pedro Ignacio Utrilla, el de Navaleno que lo es también de Talveila. Y Pedro me hizo de introductor con Narciso Pérez, alcalde. Muchas gracias a todos ellos.
Conducido por Narciso el alcalde, en Talveilame encontré con Fernando Calavia Barrio, uno de los pocos vivos que aún quedan en el pueblo de los años en los que el Doctor Castañer estuvo trabajando allí. Nacido en el año 1924, Fernando rondaba los dieciocho años y se acuerda casi como si fuera hoy de la dureza de la vida en el campo en aquellos tiempos recién acabada la guerra, de la que él se libró por la edad. Fueron años muy duros de malas cosechas, en las que había poco para comer. La madera, la caza, la huerta, el estraperlo eran los medios de vida. Las setas, tan buscadas ahora, apenas si interesaban en aquellos años.
También recuerda que había entonces una sola escuela mixta, con maestro y treinta o cuarenta niños y niñas. Y un par de bares, el de El Cándido y el de Justo, al que todos llamaban el “Tío Pillo”. En ellos mataban los hombres el tiempo jugando al guiñote o al mus, mientras las mujeres jugaban a la brisca en la calle, o en casa al calor del braseo o la lumbre. Porque el frío es una cosa que no ha cambiado en Talveila. Y que nadie se libraba de pagar las cuotas, dice recitando, de «quinto, pastor, médico y herrero».
Caminando hacia la casa que fue del médico, derruida y reconstruida hoy como museo del pueblo, nos encontramos con Juliana Andrés Marina, una anciana de 92 años, que sí atesora los recuerdos del Doctor Castañer que viene a buscar.
Juliana nacida el día de San Andrés en 1926 era una mozalbeta en los años que Don José estuvo de médico en Talveila. Sus casas estaban muy cercas y ella acostumbrada a pasar muchas horas en la que vivían el médico y su madre. Les ayudaba en lo que necesitaban y se hacían compañía. A ella le querían mucho.
Don José vino primero con su madre y con ella pasó sólo los primeros años de sus estancia en Talveila. Don José era un buen médico, a ella le quitó un diente y a pesar del miedo que le daba quitárselo, se lo quitó y no le hizo ningún daño.
Foto 4 Salvoconducto y declaración de baja de la Contribución industrial, 1941 y 1942
En casa donde vivían Don José y su madre tenían animales como cualquier otro vecino del pueblo. Gallinas, conejos, un cerdo y una cría de zorra que le regalaron los lugareños y ya crecida, les mató las gallinas.
Un día Don José se marchó a Teruel y volvió casado con Vicenta Pamplona. Posteriormente se marcharon, y también recuerda que su hermano les ayudó en el traslado de sus enseres y animales incluyendo la zorrita.
El Alcalde de Talveila Don Narciso Pérez Torroba nos dice con sus palabras: los recuerdos que le venían a la mente de lo que su padre recordaba sobre el paso, trabajo y aficiones de Don José, aquel médico que a principios de los años cuarenta llegó al pueblo y que él sólo tenía palabras de elogio y agradecimiento.
Recordaba que corrí el año 1941 cuando Don José a bordo de aquel tren de vagones oscilantes, lento y ruidoso que unía las ciudades de Sagunto y Burgos, dejó su tierra valenciana para incorporarse a su nuevo destino como médico rural en la provincia de Soria, primero en Castilfrío y poco después en Talveila donde prestaría sus magníficos servicios a los 246 vecinos que, por aquel entonces, residían en esta localidad.
Eran tiempos difíciles y desde su llegada residió, en compañía de su madre, en la denominada casa del médico. Dicha casa era una construcción de dos plantas, la primera destinada a vivienda y la baja a almacén donde instaló una pequeña granja con diversos animales que le servían de complemento y ayuda para la subsistencia familiar.
Su integración en la vida y costumbres del pueblo fue rápida ya que su gran capacidad humana le permitió mantener desde el primer momento una profunda relación con sus nuevos vecinos. Siempre se mostraba cercano, amable y atento, dispuesto a promover y colaborar en las actividades sociales que se desarrollaban. Participó activamente en la toma de decisiones dirigidas a solucionar los problemas que afectaban a la población Talveilana.
En aquellos años el ejercicio de la medicina en el medio rural se encontraba en gran medida condicionada por las limitaciones técnicas y la escasez de medios materiales para tender a los pacientes, pero el amor que Don José sentía por su profesión hizo que todas estas carencias fueran superadas con permanente dedicación y una gran dosis de ingenio y sacrificio.
El fuerte compromiso que le unía a sus vecinos le mantenía siempre alerta para acudir presto al hogar del necesitado, permaneciendo constantemente de guardia durante las 24 horas del día. Además de dedicar todos sus conocimientos médicos a curar a los enfermos, le gustaba acompañarles y dialogar con ellos y, en los momentos más difíciles, prestar su apoyo y consuelo a los familiares.
A principios de 1944 Don José fue sustituido y junto a su señora emprendieron viaje hacia tierras turolenses llevándose consigo el cariño y el respeto de todo un pueblo, así como el agradecimiento por su ingente labor personal y profesional en favor del bienestar de las gentes de Talveila.
Biografía del Doctor José Castañer Rue
Nació en Valencia el 25 de abril de 1908 en el seno de una familia aristocrática aunque nunca quiso revindicar y ostentar el Título que le correspondía.
Su padre el Dr. Don José Castañer y Palomar, miembro de la Real Academia de Medicina por su aportación instrumental para la operación de la “RIJA” murió muy pronto y fue nombrado su tutor el Padre Roberto Redal, General de la Orden de Predicadores (Dominicos) y confesor de S. M. El Rey.
Foto 5 Ficha colegial del Dr. José Castañer Rue del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Soria, 1940
Estudió medicina en la Facultad de Valencia, obteniendo Matrícula de Honor en la totalidad de las asignaturas de la carrera, fue Premio Extraordinario de su promoción y obtuvo el Doctorado con la máxima calificación.
Con posterioridad realizó la especialidad de Puericultura, más tarde la de Pulmón y Corazón y finalmente la de Oftalmología. Perfeccionó sus estudios en Alemania y Estados Unidos y montó su clínica en la calle Purísima de Valencia.
Como consecuencia de la Guerra Civil, inició su actividad profesional en el mundo rural, siendo titular de Talveila del Pinar (Soria), Nogueruelas (Teruel), etc.
Después de la guerra fue médico y Alcalde de Santa Eulalia del Campo (Teruel) donde contribuyó a la difusión de la cultura, con el reconocimiento del valor científico de “Antillón”, dedicándole una estatua en una de las plazas del pueblo, la creación de una Biblioteca Pública y un Centro de Higiene. Así mimo repuso las campanas de la Iglesia.
Foto 6 Entre sus papeles estaba este cartel de propaganda “Sanatorio San Esteban”, Usurbil, Guipúzcoa
Preparó las oposiciones para la Seguridad Social a Inspectores obteniendo el número uno de su promoción y a partir de entonces y con una Seguridad Social incipiente, organizó Hospitales en Calatayud, Bilbao, y Vigo, en donde al frente de la Dirección de la Residencia Sanitaria “Almirante Vierna” en Vigo donde estuvo veinte años.
Foto 7 Doctor Don José Castañer Rue
Allí realizó las oposiciones a la Marina Civil, que le facilitó utilizar sus vacaciones reglamentarias anuales para ir a los diferentes países a los que emigraban los españoles, fundamentalmente Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, etc.
Él iba como médico y representante del gobierno español para defender los intereses de los españoles emigrantes. Estos viajes se realizaban en grandes trasatlánticos de lujo de nacionalidad francesa y portuguesa. Los españoles evidentemente viajaban en tercera y al lado de las máquinas del barco y en condiciones bastante lamentables. En cierta ocasión y al borde del paquebote “Antilles” francés, le llevaron a mi padre la prueba de la comida de los españoles y no estaba condimentada con aceite de oliva como señalaban las ordenanzas, sino con “sebo”, y el Dr. Castañer dijo, que aquella comida se tiraba por la borda, así que bajó a tercera y les dijo a los emigrantes españoles que la comida tardaría un poco, porque iban a realizar otra con mejores ingredientes.
Don José se había casado con Doña Vicenta Pamplona Blasco, medalla de oro de la Cruz Roja, profesora de Instituto y especializada en Historia Antigua, completaba y contrarrestaba el espíritu inquieto de mi padre.
Antes de solicitar el traslado de Vigo a Teruel, realizó un curso de especialización sobre enfermedades tropicales y estuvo en África durante un tiempo realizando sus prácticas.
Foto 8 El Doctor José Castañer con las alumnas de tercer curso de la Promoción de Ayudantes Técnicos Sanitarios (A.T.S.) de la Escuela de Enfermeras en la Residencia Sanitaria “Obispo Polanco” de Teruel (3 y 4)
En Teruel, primero estuvo como director provincial y más tarde como director del Hospital Obispo Polanco, donde se trasladó por razones familiares; creo la Escuela de Enfermeras (3 y 4), dando así la oportunidad para que se formase la juventud de Teruel en una profesión altruista como es la sanitaria. Don José tenía un gran respeto por las personas que dependían de él, tenía un fichero que hoy en día todavía conservo, con todos los datos del personal, y les felicitaba personalmente y puntualmente en sus cumpleaños.
Como dato curioso comentar que había veces que acudía al centro de trabajo sobre las cinco de la mañana para cerciorarse que todo funcionase bien. No podía soportar que las puertas chirriasen y estuvieran mal engrasadas y que hicieran ruido, y en ocasiones, acudía con una aceitera de máquina de coser y él mismo engrasaba las bisagras para evitar el molesto ruidito. Apaga las luces que no eran necesarias y llenó los pasillos con carteles rogando “silencio”.
Fue miembro de las Sociedades de Pediatría de París, Portugal, Ecuador, México y Argentina. Estaba en posesión de la “Orden Civil de Isabel La Católica”, de la “Gran Cruz de Alfonso X el Sabio” y por tradición perteneció a la “Orden del Santo Sepulcro”.
Foto 9 La cirugía en el siglo XIV. La Casa del Médico. Catálogo general 1936 - 1937
Como hija quiero resaltar que por encima de todo fue un gran médico, una gran persona, con un gran respeto hacia los demás, educado hasta extremos insospechados, con una gran inteligencia fuera de lo común, un erudito que profundizaba en todo aquello que le interesaba, que eran muchas cosas. También hay que contar que escribió uno de los primeros libros sobre cibernética que se editaron en España.
En fin su amor por el deporte completaba su gran personalidad como hombre que profundizaba en sus centros de interés.
El libro se disfruta leyéndolo y viendo sus extraordinarias fotografías y láminas empezando por las fotografías del pueblo de Talveila, un pueblo de la provincia de Soria con sus bonitas casa pinariegas, con coquetas fuentes de piedra y un ayuntamiento con escudo nobiliario y un restaurado horno de cal y su Iglesia de San Miguel, templo gótico con una gran espadaña coronada por un gran nido de cigüeñas.
Foto 10 Ángel Villar. Bazar Electro – Médico Quirúrgico. Madrid
En las fotografías se ven fotografías de sus gentes, su correspondencia médica y personal, papeles del Ayuntamiento, del Colegio de Médicos de Soria, propaganda, documentos médicos, libros, instrumental médico, información médica, publicidad de medicamentos, terminado con sus anotaciones médicas y personales, preparados farmacéuticos de su época.
Este libro es el fruto del esfuerzo de nuestra familia. En él recogemos parte de la historia que debemos legar a quienes estén interesados en ella.
Gracias
El libro Medicina Rural en la posguerra, se puede adquirir en Internet en las siguientes direcciones:
https://www.alfaomega.es/libros/medicina-rural-en-la-posguerra/9788418394188/
https://www.casadellibro.com/libro-medicina-rural-en-la-posguerra/9788418394188/11929639
https://www.agapea.com/libros/Medicina-rural-en-la-posguerra-9788418394188-i.htm
Toda la documentación y fotografías pertenecen al Dr. José Castañer Rue y cedido para este artículo por su hija Doña Ana Castañer Pamplona.
Agradecimientos:
Ana Castañer Pamplona. Doctora en Psicología Clínica
Anuska P. Castañer. Funcionaria de la DGA
Juan Pobo Castañer. Redactor Jefe de Deportes Cadena Ser, Teruel
Reyes Pobo-Bellido y Castañer. Periodista y directora del periódico digital Deportes Teruel
Guillermo Pobo-Bellido y Castañer. Estudiante de doble grado de Administración y Dirección de Empresas y Marketing
El talón de Aquiles
Ayuntamiento de Talveila, Soria. España
Colegio Oficial de Médicos de Soria
Bibliografía
1.- Medicina Rural en la Posguerra. Autores: Ana Castañer Pamplona; Anuska P. Castañer; Juan Pobo Castañer; Reyes Pobo-Bellido y Castañer; Guillermo Pobo-Bellido y Castañer. ISBN: 978-84-18394-18-8. Depósito Legal: V-2316-2020
2.- Soria Noticias.com
3.- Escuela de Enfermeras de Teruel. Publicado el jueves día 24 de julio de 2014
http://enfeps.blogspot.com.es/2014/07/escuela-de-enfermeras-de-teruel.html
4.- Reglamento y exámen de la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios Femeninos de Teruel. Publicado el domingo día 12 de junio de 2016
http://enfeps.blogspot.com.es/2016/06/reglamento-y-examen-de-la-escuela-de.html
Foto 11 Manuel Solórzano con el libro regalo de Ana Castañer
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020