lunes, 20 de mayo de 2024

Mandil de Socorro Landa 1865

 

Nuevo Sistema para el levantamiento de los soldados heridos en batalla

 

Inventado por el Doctor militar Nicasio Landa y Álvarez de Carvallo

 

Foto 1 mandil de socorro inventado por el doctor Nicasio Landa. Fotografía de Panorama Universal. El Mundo Militar. Año VII. Número 289. Páginas 2, 21 de mayo de 1865

 

De acuerdo con la Conferencia Internacional de Ginebra de 1863, la Cruz Roja Española se fundó el 6 de julio de 1864 mediante una Real Orden de la Reina Isabel II. Bajo los auspicios de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén fue declarada Sociedad de Utilidad Pública.

 

La fundación de la delegación de la Cruz Roja Internacional y posteriormente de la Cruz Roja Española corrió a cargo del médico militar Nicasio Landa, junto con Joaquín Agulló, conde de Ripalda. Nicasio Landa fue conocido como el “Henry Dunant español”. Nacido en Pamplona y médico de profesión, Landa jugó un papel destacado en la lucha contra la epidemia de cólera que asoló España entre los años 1854 y 1855. Además de médico cirujano, fue un gran estratega de sanidad militar e inventor del denominado “Mandil Landa” o “Mandil de socorro”, una especie de camilla formada por un lienzo, una vara de madera y unas correas que permitía trasladar a los soldados heridos con más agilidad, lo que supuso un gran avance para la época en el traslado de los soldados heridos. Posteriormente, el “Mandil Landa” fue utilizado por todas las sedes de la Cruz Roja en el mundo.

 

El ilustrado facultativo militar que, con tanto celo como acierto, dejó oír su voz en la Conferencia Internacional de Ginebra para investigar los medios de auxiliar a la administración militar en el socorro de los soldados heridos en campaña, ha tenido la atención de remitirnos el folleto que acaba de publicar en Pamplona, para dar a conocer el nuevo sistema inventado por él para el levantamiento de los soldados heridos en el campo de batalla.

 

Infatigable en el estudio, y poseído de un amor a la humanidad que le hace digno del sagrado magisterio que ejerce, ha probado que no hay obstáculos que no venzan una voluntad perseverante y una inteligencia clara, y fija su atención en el punto más defectuoso que existía al tratar de socorrer al infeliz soldado que tenía la desgracias de caer herido; ha logrado, a nuestro parecer, idear un medio cómodo y pronto de alzarle del sitio peligroso en que le deja innoble la bala enemiga o el acero del contrario.

 

En las sesiones de aquella conferencia internacional, debida a otro folleto que se hizo célebre por su elocuente estilo y objeto altamente caritativo, y en el que estuvo feliz H. Dunant al titularle Recuerdo de Solferino, se fijó, como no podía menos, que desde el instante que el soldado cae herido, es un objeto sagrado que todos deben respetar, y a quien la nación a que pertenece debe socorrer prontamente por decoro propio, y hasta por conveniencia e interés político.

 

Pero si ene general debe tenderse una mano bienhechora a cuantos tienen la desgracia de quedar fuera de combate, con más urgencia, como dice el señor Landa, debe acudirse a socorrer la triste situación del que yace en la tierra, que riega su sangre, expuesto a los mil y mil horrores que con tan acertados colores pintó el iniciador de la conferencia.

 

Si la humanidad y la patria han de prestar eficaz auxilio al soldado herido, preciso es que se apresuren a alzarle del campo de batalla para llevarle a la ambulancia más cercana, para que allí la ciencia pueda restañar sus heridas y calmar su dolor.

 

Si esta es una verdad y un deber tan imprescindible, el señor Landa nota, qué a pesar de eso, la organización de este servicio deja algo que desear, tanto para los militares, como para los que se desvelan por el bien de la humanidad; mal que no es sólo peculiar de España, sino del que se lamentan también hombres tan autorizados como M. Legonest, que en una obra reciente, en que reúne la gran práctica de los médicos militares en las dos últimas guerras en que han tomado parte el ejército francés, consigna su opinión diciendo: que el levantamiento de los soldados heridos en el campo de batalla y su transporte a la ambulancia, es la parte más defectuosa del servicio sanitario de campaña, sabiendo cuantos médicos han asistido a los combates, que los soldados heridos sólo cuentan con el socorro de sus camaradas, que los llevan penosamente, cargando con ellos a las espaldas, en brazos o llevándoles sobre fusiles en un capote o una capa, de lo que, como consiguiente, resultan inconvenientes bien conocidos.

 

Foto 2 En la Guerra Carlista se utilizó por primera vez el “Mandil Landa”, según se recoge en la foto de la época, donde aparece su creador, el doctor militar Nicasio Landa

 

Extraño parecerá que cuando se ha perfeccionado tanto el material sanitario de transporte, lo mismo en Inglaterra que en Alemania, en Prusia qué en Francia, y en España como en América, se halle tan atrasado el primer medio que debiera haberse mejorado; pero el señor Landa explica esta aparente contradicción diciendo: que el problema del levantamiento de los soldados heridos tiene que satisfacer dos necesidades hasta cierto punto inconciliables, cuales son, conciliar la mayor comodidad con que deba ser conducido el soldado herido, y la rapidez con que debe ser transportado, y por lo tanto, es difícil hallar un aparato que llene estas condiciones, pues cuanto se gane en comodidad se perderá en rapidez, y cuanto más solido sea, menos ligero será.

 

Para conciliar estos inconvenientes, piensa este entendido profesor que es necesario dividirle en dos partes, como naturalmente lo está por la esencia misma de las operaciones que hay que practicar, y considerar como cosas diversas el levantamiento de los soldados heridos, y la retirada o alejamiento del campo de batalla, comprendiendo en el primer hecho su transporte desde el sitio o línea de combate a la ambulancia, y en el segundo su traslación de éste al hospital de sangre.

 

Hecha ya esta división, las exigencias de ambas operaciones son distintas, pues en el primer caso la rapidez será la condición sine qua non, y en el segundo la comodidad. Sentado este principio, los aparatos que se empleen para el levantamiento serán ligeros, para que no se necesiten hombres destinados a llevarlos exprofeso, mientras que en los que se usen para el transporte pueden utilizarse los más complicados, entrando en su formación hombres y caballerías.

 

Bajo este supuesto, los medios que hoy se emplean no son a propósito para levantar los heridos, pues ni los carruajes ni las artolas pueden llegar a la línea de combate, y las camillas sólo pueden socorrer a unos pocos.

 

Para probar esta conclusión, dice el señor Landa, con el recto criterio que le caracteriza, hasta calcular el número de camillas que se necesitan en las grandes batallas de nuestros días, donde se acrecienta el número de soldados heridos en proporción de las masas combatientes que juegan en ella, el alcance de los proyectiles, y el empleo de la bayoneta.

 

Según Vaidy, un ejército de 100.000 hombres, tendrá por lo menos 12.000 soldados heridos en una batalla afortunada, calculando Bertherand la pérdida de una quinta parte de la fuerza, y aún hasta la cuarta, como sucedió al general federal Sedwigch, que en la batalla de Chancellorsville, en las alturas de Fredericksburgo, perdió entre 5.000 a 20.000 hombres con que las asaltara.

 

Ateniéndonos, añade, al computo más favorable, resulta que habrían de llevarse 12.000 camillas, que necesitarían para su transporte a 24.000 hombres; pero aún suponiendo que cada camilla pudiera transportar sucesivamente a tres heridos, tendríamos 4.000 camillas y 8.000 hombres, con más de 2.000 para cubrir las bajas naturales.

 

De todo lo cual resulta, que en un ejército de 100.000 hombres se necesitan 10.000 camilleros desarmados para transportar a los soldados heridos que resulten de la lucha, o de lo contrario, quedarán en el campo de batalla las tres cuartas partes de los soldados heridos. Cosa harto triste en verdad para el que tenga un corazón sensible, y funesta bajo todos los conceptos.

 

Pasando a ocuparse de los demás medios que se usan para levantar a los soldados heridos, no halla en las lanzas, fusiles, mochilas, capotes o camisas de lienzo, las condiciones de prontitud que se necesitan, cuando el cuadro de batallón se forma en veinte minutos, y reflexionando sobre el medio más adecuado de lograr el máximun de velocidad, sin que ni un hombre se halle empleado especialmente en el transporte, ideó el que hoy representamos en otro lugar de este artículo y se lo debemos a la bondad de su inventor.

 

Foto 3 Soldados levantando a un herido del campo de batalla, según el método inventado por el doctor Nicasio Landa. Fotografía de Panorama Universal. El Mundo Militar. Año VII. Número 289. Páginas 4, 21 de mayo de 1865

 

Partiendo del principio de que el más rápido de retirar a los soldados heridos es llevarlos en brazos; cogiendo dos compañeros al soldado herido, uno por debajo d ellos brazos y el otro por las piernas, el “Mandil de socorro” del doctor Nicasio Landa, adopta este impulso natural, disminuyendo la molestia del paciente, aliviando la carga a los conductores y evitando se aparten de las filas más que los dos que necesariamente le han de llevar.

 

Redúcese, a un cuadrilongo de lienzo fuerte o de lona, de 62 centímetros de ancho por 110 de largo; por la parte superior se prolonga en dos piernas triangulares de 90 centímetros de largo, qué cruzando desde los hombros sobre la espalada del portador, se atan entre sí por medio de una hebilla sobre la cintura, cayendo el cuadrilongo por delante a modo de mandil hasta media pierna. En su lado o borde superior hay un jaretón por donde ha de pasar una vara resistente de 90 centímetros de longitud, y cuando el otro portador colocado delante y de espaldas al primero, toma con ambas manos extendidas hacia atrás los dos extremos de la vara, queda formando un plano inclinado de lienzo, semejante a una silla, donde puede echarse el soldado herido apoyando la cabeza en el pecho del primer conductor y dejando colgar las piernas por entre los brazos y cuerpo del segundo, quedando libres las dos manos de éste; porque una correa que cruza por detrás de su cuello y debajo de los dos brazos, sujeta los extremos de la vara en los anillos que terminan sus dos puntas.

 

Foto 4 Enfermeros voluntarios suizos de la Cruz roja después de la batalla de Solferino por la unificación italiana. Grabado de 1863

 

Este aparato, que pesa una libra sin el palo y la correa, en nada estorba al que la lleva, y pudiendo hasta hacer uso de sus armas cuando no conduce soldados heridos, y aún en este caso puede llevar el fusil o carabina colgada del hombro. La ligereza con que se arma es grande, pues el movimiento de pasar la vara por el jaretón es tan instantáneo como el de envainar un sable, y la conducción no es fatigosa para los que llevan al soldado herido, ni este va molesto, ni corre riesgo alguno, pues, aunque vaya desmayado no puede caerse, por sujetarle los brazos del primer conductor. Las fracturas de los miembros inferiores, son las únicas que pudieran agravarse por la posición del herido; pero esto se evita aplicando las gotieras de hoja de lata en plano inclinado que usan los sanitarios austriacos.

 

Como fácilmente puede comprenderse, el aparato del señor Nicasio Landa no corre riesgo de descomponerse, pues todo lo más que podría suceder sería que se perdiera la vara, y puede sustituirse con el palo para armar la tienda y la carabina del soldado herido; porque aunque también puede perderse la correa, puede pasarse muy bien sin ella. Su precio de 12 reales al por menor, que aún podría ser algo más bajo haciéndose el mandil de bramante grueso tejido en forma de red, da un 95 por 100 de economía sobre las camillas, reduciéndose también su peso y volumen.

 

Foto 5 Camilleros y sanitarios de la Cruz Roja de 1873

 

Por último, para que el “Mandil de socorro” de los buenos resultados para lo que ha sido inventado, es preciso que los encargados de levantar a los soldados heridos lo lleven puesto constantemente tan luego como pueda sospecharse que se prepara el combate, pues arrollando la falda a la cintura, para nada les molesta; el mismo soldado que lleve el mandil, llevará también el palo sobre la mochila, que le podrá servir para armar su tienda-saco, y la correa tirante a la cintura.

 

Cuando haya que levantar a algún soldado herido, el que lleve el mandil se unirá a otro a quien dará la correa y ambos obrarán del modo siguiente: el primer auxiliar pasará la vara por el jaretón, y puesto de rodillas en tierra y con el cuerpo doblado hacia delante, junto a la cabeza del soldado herido, tenderá el mandil por debajo de la espalda de éste, ayudado del segundo, hasta que la cabeza del soldado herido esté junto a la barba y el pliegue de las piernas con los muslos sobre la vara; el segundo auxiliar, con el tirante puesto sobre el cuello de atrás a adelante, se coloca de espaldas al primero, entre las piernas del soldado herido y en cuclillas, y llevando las manos atrás, toma la vara por sus extremos, sujetándolos en los lazos del tirante, mientras el primero toma con ambas manos el borde exterior de cada lado del mandil por la mitad de su longitud; ambos se levantan a un mismo tiempo, dando la voz el primero, y quedan en la posición de firmes, rompiendo después la marcha a la ambulancia al paso ordinario; si los auxiliares llevan armas podrán suspenderlas del hombro, siendo más cómodo para el primero llevarla al revés, o sea con la culata atrás y el cañón al frente, la boca del fusil adelante y el porta-fusil a la espalda.

 

Tal es el invento de nuestro compatriota don Nicasio Landa, que nos complacemos en dar a conocer, en la seguridad de qué adoptado por la superioridad, marcará un nuevo progreso en el servicio sanitario de nuestro ejército, y probará el adelanto científico en España, de aquella España que en no muy remotos tiempos sirvió de norma a la táctica y organización de los ejércitos europeos.

 

Foto 6 Camilleros y Sanitarios en la Batalla de Solferino. Óleo de 1862

 

Bibliografía

Panorama Universal. El Mundo Militar. Año VII. Número 289. Páginas 2 y 3. Domingo día 21 de mayo de 1865

 

La dama Enfermera. Enfermería y Cruz Roja. Vidas Paralelas. Publicado el día 19 de marzo de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/03/la-dama-enfermera.html

 

Orígenes de la Asociación de la Cruz Roja. Publicado el domingo día 22 de diciembre de 2013

http://enfeps.blogspot.com.es/2013/12/origenes-de-la-asociacion-de-la-cruz.html

 

Carta de Nicasio Landa desde Ginebra a la Asamblea Española de Socorros 1870. Publicado el miércoles día 8 de julio de 2020

https://enfeps.blogspot.com/2020/07/carta-de-nicasio-landa-desde-ginebra-la_8.html

 

Foto 7 Grabado con camilleros durante la Guerra Carlista, transportando a los soldados heridos.

 

Agradecimiento

Francisco Glicerio Conde Mora

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Entziklopedia Wikipedia en Euskera

Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi

Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190

Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780

 

Foto 8 Grabado de la Cruz Roja. La caridad en la Guerra, grabado de Gurrola, 1874

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.

Una Gota de Leche para los niños donostiarras

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html

 

Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/manuel-solorzano-curioso-defensor-profesion-8108387.html

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022

masolorzano@telefonica.net

 

 

lunes, 6 de mayo de 2024

Kili Clinicians Association KCA

 

 

Foto 1 “Kili Clinicians Association” KCA. ONG sin ánimo de lucro

 

Cuando comenzaron los Kili Clinicians

En 2019, tras más de diez años de trabajo solidario en el norte de Tanzania, decidieron crear una ONG sin ánimo de lucro llamada Kili Clinicians Association (KCA). Nuestro lema es: “Nunca se da tanto como cuando se da esperanza”.

 

“You never give so much as when you give hope”

 

Dónde tiene su sede principal

KCA es una asociación de profesionales sanitarios fundada y registrada en España. Los fundadores son médicos, enfermeras y dentistas de Barcelona, Donostia - España, pero también tenemos un miembro fundador que es cirujano ortopédico de Arusha - Tanzania.

 

Cómo contribuye a la comunidad en general

El objetivo de KCA es proporcionar asistencia, enseñanza y apoyo a la investigación en el norte de Tanzania.

 

Construcción de un nuevo quirófano en el Hospital Mount Meru de Arusha. Las obras ya han concluido y se está equipando. De hecho, se espera que esté plenamente operativo en el segundo semestre de 2024.

 

Durante los dos últimos años hemos obtenido financiación de la Unión Europea (UE), a través del programa Erasmus+, para realizar intercambios de personal académico entre la UB y el KCMUCo.

 

Por otro lado, estamos patrocinando a dos estudiantes de diplomatura / grado de enfermería y de postgrado / doctorado de medicina.

 

A una estudiante, que actualmente está terminando el segundo año del diploma de terapeuta dental en el instituto KIBIHAS-Kibosho, la conocimos como personal de seguridad del parking del hotel Gran Meliá Arusha.

 

Finalmente, como muestra de gratitud al Gran Meliá Arusha, KCA decidió financiar al sous-chef de este hotel el curso online ofrecido por la Universidad de Harvard: “The Sience of Cooking professional certificate”.

 

Foto 2 Rosa Roca, enfermera quirúrgica jubilada. Lluis Brunet, doctor en medicina y odontólogo, Marta Buldú, médico odontóloga, Dolors Icart Rovira, enfermera quirúrgica del Hospital Universitario Donostia, Jaume Miranda, doctor en medicina y odontólogo, profesor en la Universidad de Barcelona y Elías Mashala, médico traumatólogo del Hospital Mount Meru de Arusha en Tanzania, doctorando por la Universidad de Barcelona

 

Desde 2009 estamos vinculados al Kilimanjaro Christian Medical University College y al Kilimanjaro Christian Medical Centre - Moshi. Nuestro reto actual es colaborar en la creación de una Escuela de Odontología. Tanzania sufre una grave escasez de dentistas y sabemos que el gobierno, a través del Ministerio de Sanidad, ha lanzado un manifiesto con el objetivo de proporcionar al menos una segunda Escuela de Odontología para un país de más de 60 millones de habitantes.

 

En Tanzania sólo se gradúan unos 50 cirujanos dentistas al año en la única Facultad de Odontología del país. La escasez de dentistas provoca una elevada morbilidad y mortalidad por infecciones bucales.

 

Nuestro vínculo con el Departamento de Odontoestomatología de la Universidad de Barcelona (UB), nos está permitiendo avanzar en el desarrollo de un plan docente para un nuevo grado en odontología en KCMUCo y/o la Universidad de Dodona (UDOM) compartiendo los dos primeros años con el programa de medicina.

 

Foto 3 Cava Duc de Foix “brut nature” del Penedès y el aceite de oliva virgen extra “arbequina” del Priorat

 

En el ámbito de la Enfermería, el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI), desde 1997 destina el 0,7 % de su presupuesto anual a proyectos realizados por ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro. En el año 2023 esa donación ha ido a parar a la organización Kili Clinicians Association KCA. Esta ayuda ha permitido por segunda vez que una enfermera instrumentista y un enfermero anestesista hayan llevado a cabo una estancia formativa, durante cinco semanas, en el Hospital Universitario de Donostia.

 

Por último, pero no menos importante, nos gustaría subrayar que dos productos gourmet solidarios como el Cava Duc de Foix “brut nature” del Penedès y el aceite de oliva virgen extra “arbequina” del Priorat -Cataluña, España-, ambos con varios premios en prestigiosos concursos nacionales e internacionales, han permitido a KCA una exitosa campaña de recaudación de fondos.

 

Kili Clinicians es una asociación de profesionales de la salud que tiene como objetivo ofrecer apoyo asistencial, docente e investigador al norte de Tanzania.

 

El Doctor Elias Isaak Mashala es uno de los dos especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Mount Meru. Este año ha visitado el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona integrándose en el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Actualmente está realizando un estudio en niños con displasias esqueléticas comparando los pacientes de nuestro país y los de su país.

 

Estamos recogiendo fondos para construir un nuevo quirófano en el Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Mount Meru Hospital – Arusha.

 

Haz tu donativo al número de cuenta: ES22 0182 8110 4202 0243 9114

 

Mª Dolors Icart Rovira

ONG: KCA asociacion Tanzania

e-mail: icartroviradolors@gmail.com

Tfno: +34615797011

https://kcatzn.weebly.com/

 

Día Internacional de las Enfermeras, 12 de mayo de 2023

 

Cooperación Internacional

 

Homenaje a las profesionales cooperantes

 

Con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, que se celebra el día 12 de mayo, las profesionales que realizan su trabajo a nivel internacional fueron homenajeadas en un acto en el Campus de Donostia de la Universidad del País Vasco, UPV.

 

Bajo el título 'Cuidando más allá de nuestras fronteras', el equipo de dirección de la Sección de Enfermería de la UPV rindió homenaje a Dolors Icart (Kili Clinicians Association), Fatimetu Zenan (Shifa Osasun Elkartea eta Erizainak Saharan Elkartea), Gema Hierro y Lurdes Fernández (Medicus Mundi), Imanol Apalategi y Pilar Tazón (Etiopia Utopia) y Edurne Ollaquindia (Salvamento Marítimo Sanitario).

 

En el Día Internacional de la Enfermería, en el aniversario de su nacimiento, recordemos como la Dama de la Lámpara, Florence Nightingale (12 de mayo de 1820 – 13 de agosto de 1910) definía la Enfermería:

La enfermería es un arte y si se pretende que sea un arte requiere una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor, pero ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios? Es una de las Bellas Artes; casi diría, la más bella de las Bellas Artes”.

 

Foto 4 Aintzane Orkaizagirre Gómara entrega el reconocimiento a Dolors Icart Rovira. 12 de mayo de 2023

 

A la hora de trabajar nos diferencia la tecnología, los Cuidados de Enfermería son muy parecidos” Jalgi 76, 2022

 

El Colegio de Enfermería de Gipuzkoa entregó el 0,7 % de su presupuesto anual del año 2021 a la organización sin ánimos de lucro Kili Clinicians Association KCA, para el proyecto: “Unidad de recuperación Postoperatoria y Formación en Enfermería Anestésico-Quirúrgica para el Mount Meru Regional Hospital de Arusha – Tanzania – East África”. Se trata de un proyecto presentado por la enfermera colegiada Mª Dolors Icart Rovira, vinculada a la organización.

 

Con la dotación de las enfermeras/os de Gipuzkoa, la Asociación sufragó la formación en nuestro territorio de dos enfermeros del Hospital de Arusha de Tanzania que comprendía sus viajes y estancias en nuestra ciudad, que vinieron en abril a junio de 2022. Enmanuele y Gertrude visitaron la sede del Colegio guipuzcoano para contarnos cómo estaban viviendo la experiencia y hablarnos sobre las diferencias en el trabajo enfermero con respecto al país africano.

 

Según nos explicaron, Mount Meru es un hospital público ubicado en Arusha; tiene 500 camas y es uno de los más ocupados de la región. Atiende a una población de dos millones de personas y recibe una media de 200 a 300 pacientes por día. Cuenta con dos quirófanos en los que intervienen, sobre todo, casos graves de traumatología, mordeduras de serpientes, hipopótamo y cocodrilo.

 

Foto 5 Cartel del Hospital Mount Meru en Tanzania

 

También se realizan muchas amputaciones y se producen muchas infecciones porque en los alrededores del hospital todo es polvo y, cuando llueve, se vuelve un barrizal. Muchas personas mueren por sepsis”, nos contaban. A pesar de no contar con rayos X, también atienden muchos casos de traumatología de población rural y pueblos Masai que tratan con férulas óseas, lo que conlleva a un mayor riesgo de sepsia.

 

En Gipuzkoa contáis con mucha tecnología y máquinas que nosotros no vamos a poder introducir allí… Por ejemplo, hacer bloqueos como hemos aprendido, no vamos a poder aplicarlo en nuestro país hasta que no contemos con un ecógrafo. Hay muchas cosas que no podemos hacer, pero otras sí”, nos contaban, “como todo lo relativo a la manera de tratar a los pacientes”.

 

También en el ámbito de la anestesia -en su país la enfermera es la anestesista-, han aprendido maneras y procedimientos que les van a resultar muy prácticas en su hospital. Así como en reanimación, “hemos aprendido qué medicamentos parecidos a los que utilizáis aquí, si bien la manera o cantidad a la hora de administrarlos es diferente”.

 

A nivel académico, los estudios de Enfermería en Tanzania son también de cuatro años y, a su finalización, obtienen el título de graduado en enfermería. Enmanuele y Gertrude subrayan en que la diferencia de trabajar de las enfermeras de Tanzania o Gipuzkoa “es sobre todo por la tecnología, los cuidados enfermeros son muy parecidos”. También varía el perfil de paciente “la esperanza de vida en nuestro país es de 60 a 65 años, por lo que hay enfermedades de pacientes crónicos que nosotros no vemos” aseguraban.

 

Foto 6 Papel moneda que circuló hace años en Tanzania. Colección privada

 

Experiencia Positiva

En cuanto a su experiencia en Gipuzkoa, ambos destacaban que les ha venido muy bien “no sólo a nivel profesional, también en el personal, para conocer mundo”. De hecho, ninguno de los dos conocía Dodoma, la capital de Tanzania, a donde tuvieron que desplazarse para realizar el pasaporte. Tampoco habían volado en avión… Y, aquí en Gipuzkoa, les llamó mucho la atención el “Topo” como medio de transporte.

 

Inquietos y con ganas de aprender señalaban que sería muy interesante que pudieran venir otros enfermeros y enfermeras de Tanzania a formarse. “Hemos venido aquí para obtener esperanza y apoyo” así concluían.

Jalgi, número 76, página 17. 2022

 

«Aquí todo es muy distinto a Tanzania»

 

Sarah Reuben y Japhet Emmanuel, dos enfermeros tanzanos, se forman estos días en el Hospital Donostia en instrumentación quirúrgica y anestesia

 

Entre el Hospital Universitario Donostia y el Hospital Mount Meru de la ciudad tanzana de Arusha, al norte del país africano, existe una diferencia casi sideral que daría por sí solo para escribir un libro de varios tomos. «Todo aquí es muy distinto. Hay muchas cosas, tecnología... Había oído lo del robot para realizar operaciones, pero es la primera vez que lo veo». Así de sorprendidos se muestran Sarah Reuben, de 45 años, y Japhet Emmanuel, de 30 años, dos enfermeros de Tanzania que se encuentran en estos momentos realizando una formación de seis semanas en Gipuzkoa en instrumentación quirúrgica, anestesia y manejo del dolor postoperatorio. «Esto está superando todas nuestras expectativas. Es mejor de lo que hubiésemos podido imaginar», confiesan.

 

Ella es enfermera instrumentista y él, anestesista –en Tanzania ofrece este servicio el personal de enfermería y no los médicos, como en España–. Acaban de completar su quinta semana de formación en el territorio gracias a la colaboración del Hospital Universitario Donostia (HUD) y al Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI), que desde 1997 destina el 0,7 % de su presupuesto anual a proyectos realizados por ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro. Este año esa donación, que asciende a casi 9.000 euros, ha ido a parar a la organización Kili Clinicians Association (KCA), integrada por profesionales de la salud que tiene como objetivo ofrecer apoyo asistencial, docente e investigador al norte del país africano, y que son los encargados de sustentar la estancia de Sarah y Japhet en Gipuzkoa para que, a su vuelta, puedan aplicar todo el conocimiento que han ido adquiriendo estos días. Dolors Icart, enfermera del HUD y vicepresidenta de KCA, es la encargada de hacer las veces de mentora.

 

Foto 7 Japhet Emmanuel y Sarah Reuben recogen material en uno de los almacenes del Hospital Donostia. Fotografía del Diario Vasco de San Sebastián

 

Los dos provienen del Hospital Mount Meru, un antiguo complejo construido en 1926 como hospital militar para tratar a las víctimas de la Primera Guerra Mundial durante la colonia del África Oriental Alemana, también conocida como Tanganica, que incluía, además de la mayor parte de Tanzania, los actuales estados de Ruanda y Burundi. «Allí todo es muy diferente», tratan de explicar en un perfecto inglés. «Hay muchos pacientes que atender, pero estamos poco personal y tenemos muy pocos recursos», añaden. El hospital apenas cuenta con 200 enfermeros y algo menos de 500 camas para atender a una población de más de 2,3 millones de habitantes, que comprende la propia población de Arusha y varias regiones vecinas, una zona multicultural con ciudadanía mayoritariamente tanzana que convive también con población africana, árabe-tanzaniana e india-tanzaniana, además de una pequeña población minoritaria europea y norteamericana. Una región donde conviven el cristianismo, el islam y el hinduismo.

 

Foto 8 Reverso del papel moneda que circuló hace años en Tanzania. Colección privada

 

Zona de safaris

Arusha está ubicada en el extremo oriental de la rama este del Gran Valle del Rift, y gracias a su proximidad con algunos de los parques naturales más bellos del mundo –el parque nacional del Lago Manyara, la garganta de Olduvai, el parque nacional de Tarangire, el monte Kilimanjaro– a menudo es considerada la capital mundial del safari. «Tenemos muchos accidentados y eso nos obliga a suspender muchas operaciones para atender las urgencias. Pero no todo el mundo tiene la posibilidad de acceder a lo sanidad, solo el que tiene dinero. El Gobierno atiende las urgencias, pero el paciente tiene que pagar antes de abandonar el hospital», explican.

 

«Nací en una tribu masái donde mucha gente moría por enfermedades y mi ilusión ha sido enseñarles para saber cómo tratarles». Sarah Reuben, enfermera

 

La falta de medios materiales es uno de los principales caballos de batalla a los que estos dos profesionales sanitarios se tienen que enfrentar en su día a día en Tanzania. «Tecnológicamente tenemos poco. No tenemos un aparato de rayos X en un quirófano de trauma. En anestesia, por ejemplo, aquí cada paciente tiene su tubo endotraqueal para dormirle. Allí, cuando desintubamos a un paciente, lo limpiamos para el siguiente», señala Japhet, que estos días aprende junto a los facultativos del Hospital Universitario Donostia a realizar anestesias locorregionales, aquella que se administra en una determinada zona con el objetivo de adormecerla y eliminar el dolor a la hora de intervenirla.

 

«En Arusha solo utilizamos la anestesia general, aunque sea para operar un tobillo», admite. Tampoco cuentan con bombas de infusión o desfibriladores en los cuatro quirófanos con los que cuenta el hospital de su país de procedencia, además de tener un alto déficit de fármacos anestésicos o equipos inadecuados para las vías respiratorias.

 

A Sarah una de las cosas que más le están sorprendiendo son los guantes de látex. «Las enfermeras del hospital los tiran a la basura cada vez que hacen una técnica, nosotras nos los guardamos para utilizarlos todo el día», reconoce esta enfermera instrumentalista, cuya función es fundamental para que un equipo quirúrgico trabaje de forma eficaz y realice operaciones exitosas.

 

Foto 9 Entrega del cheque del 0,7 % del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa a la representante de Kili Clinicians Association KCA, Dolors Icart Rovira por Gemma Estevez, Vicepresidenta del Colegio de Enfermería. Fotógrafo Juantxo Egaña

 

Medicina por vocación

La medicina siempre ha sido la principal vocación de estos dos tanzanos desde que eran muy pequeñitos. Ella pertenece a una tribu masái donde «mucha gente moría por enfermedades», lo que despertó algo dentro de Sarah.

 

«Siempre tuve la ilusión de ser una especie de embajadora para enseñarles y saber tratar a las personas con los medicamentos adecuados», verbaliza rememorando su infancia en un pueblo marcado eminentemente por curanderos que utilizan elementos naturales para curar medios tanto físicos como espirituales.

 

«En Arusha solo hacemos anestesia general, aunque sea para operar un tobillo, y no tenemos máquina de rayos para Traumatología». Japhet Emmanuel, enfermero

 

Él supo que quería dedicarse al mundo sanitario cuando todavía iba al colegio. «Todos los días al salir de clase y en el camino a casa pasaba por delante de un dispensario –una especie de Punto de Atención Continuada–. Me asomaba y pensaba: 'yo quiero estar ahí'. En ese momento nació algo dentro de mi corazón para trabajar curando a la gente», explica Jahpet, que más tarde se decantó concretamente por la enfermería cuando se percató que «había muchos pacientes y un déficit de anestesistas».

 

El objetivo de ambos es poder aplicar en el Hospital Mount Meru todo el conocimiento que están adquiriendo estos días en Gipuzkoa gracias a la colaboración del Hospital Universitario Donostia, el COEGI y la asociación Kili Clinicians Association, a los que mandan un sincero agradecimiento por la oportunidad que les está brindando.

 

«Queremos utilizar todo lo que estamos aprendiendo para enseñarles allí a otros compañeros y poder así ayudar a los tanzanos y a todas las personas en general», reivindican.

 

Ruta Zarautz-Getaria para ver el mar por primera vez

Sarah Reuben y Japhet Emmanuel están descubriendo muchas cosas por primera vez durante su estancia en Gipuzkoa. Una de ellas es el mar, que hace unos días pudieron comprobarlo con sus propios ojos en una ruta por la costa guipuzcoana entre Zarautz y Getaria que realizaron junto a Dolors Icart, vicepresidenta de la asociación KCA.

 

«Todo es alucinante y muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en Tanzania. La ciudad está muy limpia y está todo muy bien organizado», señala el anestesista. A ella le sorprendió el tren, que conocieron por primera vez el domingo. «Ponía que iba a llegar a una hora, y llegó a esa hora, puntual. Y que la gente en la calle respete las señales...», señala sin salir de su asombro.

 

El Diario Vasco. Periodista Aitor Ansa. Sábado, 4 de mayo 2024

https://www.diariovasco.com/sociedad/salud/distinto-tanzania-20240504071114-nt.html

 

Agradecimientos

Dolors Icart Rovira

Kili Clinicians Association KCA

Colegio de Enfermería de Gipuzkoa

Diario Vasco

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Entziklopedia Wikipedia en Euskera

Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi

Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190

Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780

 

Foto 10 Profesionales que realizan su trabajo a nivel internacional fueron homenajeadas en un acto en el Campus de Donostia de la Universidad del País Vasco, UPV. 'Cuidando más allá de nuestras fronteras'. 12 de mayo de 2023

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.

Una Gota de Leche para los niños donostiarras

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html

 

Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/manuel-solorzano-curioso-defensor-profesion-8108387.html

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022

masolorzano@telefonica.net