miércoles, 22 de noviembre de 2023

BEASAIN, SU SANIDAD EN LA PRENSA ESCRITA

 

 

Foto 1 Anuncios del doctor Joaquín María Tellería Unsain, en su Primer anuncio en el diario íntegro fuerista de La Constancia (1). Anuncio en el diario íntegro fuerista de La Constancia (2). Cuando trabajaba primero en la calle Vergara, para pasar después a la calle Prim en San Sebastián. 1930

 

Hemos investigado en los siguientes documentos como son los periódicos de la época desde 1922 hasta el año 2000, en los ejemplares de La Constancia, La Voz de Guipúzcoa, el Pueblo Vasco, … y la Revista Beasain Festivo de los años desde su fundación en el año 1922 hasta nuestros días. Entre ellos encontraremos dos personajes de la historia de Beasain el doctor Joaquín María Tellería Unsain especialista en aparato digestivo y el Practicante en Medicina y Cirugía don José Garín Múgica.

 

EL NACIMIENTO DE UNA REVISTA EN BEASAIN, AÑO 1922

 

En 1922 veía la luz el primer número de “Beasain Festivo”. Fue un 27 de mayo de 1922. Se autodescribe en su primer editorial como “oriundo del Barrio de Yarza de donde salieron el santo y la ferrería y donde más tarde fue implantada la Estación férrea”.

 

La redacción de aquel primer Beasain Festivo se situaba en los talleres de la Imprenta de Alberto Zunzunegui, en el número 5 de la entonces calle Estación, hoy Avenida de Navarra. Alberto fue el propietario de la Imprenta y por aquello años ejerció de Secretario del Ayuntamiento de Beasain (3).

Por José G. Zurbano

 

EN BEASAIN NUEVA CLÍNICA. 3 de diciembre de 1932

 

CLÍNICA NUESTRA SEÑORA DE LIERNIA

 

Foto 2 Inauguración de la Nueva Clínica de Nuestra Señora de Liernia en Beasain. La Constancia. 3 de diciembre de 1932

 

El sábado día 3 de diciembre de 1932, tuvo lugar en Beasain la inauguración de la Clínica que bajo la advocación de la venerada imagen de Nuestra Señora de Liernia, ha abierto el doctor Joaquín María Tellería Unsain de San Sebastián, conocido especialista en enfermedades del aparato digestivo (4).

 

Esta Clínica, instalada en edificio de nueva planta, en lugar en extremo pintoresco, y montada con todos los elementos modernos, ha organizado sus servicios facultativos en forma qué en todo momento, cualquier enfermo, puede ser reconocido y tratado por el Médico especialista correspondiente, a cuyo fin cuenta con el concurso de reputados especialistas de San Sebastián (4).

 

El doctor Tellería, y también sus colegas, sin desatender a su clientela y consulta diaria en San Sebastián, celebran sus consultas en la Clínica Nuestra Señora de Liernia, todos los miércoles y sábados por la mañana.

 

No cabe duda que este nuevo Centro Clínico ha de prestar grandes servicios y viene a llenar una necesidad en la simpática región goyerriana, a cuyos pacientes enviamos nuestra enhorabuena (4).

 

Foto 3 Inauguración de la Nueva Clínica de Nuestra Señora de Liernia en Beasain. La Constancia. 3 de diciembre de 1932

 

BEASAIN INAUGURACIÓN DE UNA CLÍNICA

 

Días pasados se verificó la inauguración de un soberbio edifico-clínica, con lo que ha quedado cubierta una de las principales necesidades de esta Villa y alrededores (5).

 

Esta magnífica obra llama la atención además de la esbeltez del edificio por su admirable situación; en una pequeña altura, a pocos pasos de la carretera de Beasain a Sempere. De sus inmediaciones se domina la mayor parte del panorama de Beasain (5).

 

En cuanto a sus dependencia y comodidades, se han hecho grandes elogios, por lo que hemos de procurar informarnos personalmente, y en breve ampliaremos detalles (5).

 

Accidentes

 

Se tiene constancia en los documentos consultados de la atención de accidentes de tráfico, atropellos, domésticos, laborales, deportivos, enfermos, intoxicados, etc., que acuden a ser curados a la Clínica de Nuestra Señora de Liernia que está en funcionamiento desde el 3 de diciembre de 1932 que fue la inauguración de la nueva Clínica en Beasain (6).

 

Días pasados y en la carretera general entre Ormaiztegui y Beasain, fue atropellado por un automóvil, el vecino de Ezquioga don José Echezarreta, a quien le practicaron una delicada operación en la Clínica de Nuestra Señora de Liernia, de Beasain. Su estado que en un principio era grave, ha experimentado gran mejoría, pudiendo calificar de satisfactorio (6).

 

También el joven don Agustín Zurutuza, que tuvo la desgracia de lesionarse de pronóstico reservado, con una guadaña, se encuentra hoy muy mejorado, después de haber sido asistido de urgencia en la Clínica de Nuestra Señora de Liernia, en donde ambos se hallan hospitalizados (6).

 

Foto 4 Inauguración de la Nueva Clínica de Nuestra Señora de Liernia en Beasain. La Constancia. 3 de diciembre de 1932

 

CLÍNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LIERNIA

 

Días pasados se nos acercó el obrero natural de Olaverria don José Insausti, indicándonos que le habían practicado una delicadísima operación en la Clínica que recientemente se ha inaugurado en Beasain, y aun cuando hoy se encuentra completamente restablecido, recordaba el grave estado en que había pasado esos días en la Clínica, y nos rogó hiciésemos pública su gratitud hacia el doctor Joaquín María Tellería, lo mismo que para el Practicante en Cirugía y Medicina de dicha Clínica don José Garín Múgica (8), no sólo por el éxito alcanzado, que es continuación de los numerosos que van consiguiendo, sino por las atenciones inmerecidas que tienen para los que se hospitalizan en ella para someterse a curación (7).

 

Creemos con esto dejar satisfechos los deseos del que ha vuelto a recobrar con todo vigor su salud, y por nuestra parte felicitamos a los señores Tellería y Garín (8) porque saben demostrar, qué si la fama de esta Clínica se ha extendido tan considerablemente, no es solo por su admirable situación topográfica, su construcción y la clasificación de sus dependencias sino también por la pericia de los que actúan en la misma, conseguida a fuerza de voluntad y de continuidad en los estudios (7).

 

Foto 5 Ascensor montacamillas que se instalan en las Clínicas y Maternidades de toda España. Están realizadas por el industrial donostiarra don José Pagadizabal (9)

 

LA CLÍNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LIERNIA

 

El principal anuncio que aparece en los programas de fiestas de Beasain, es de la ya famosa Clínica Nuestra Señora de Liernia, que bajo la dirección del doctor Joaquín María Tellería, tantos éxitos está alcanzando (10).

 

Tienen consultas los miércoles y sábados por la mañana, estableciéndose además horas especiales para quién así lo desee. Los avisos para consultar en el domicilio de los enfermos se reciben en la Clínica, cualquier día y hora, pudiendo utilizarse para las llamadas el teléfono 157.

 

Los sábados de 9 a 11 hay consultas de enfermedades de los ojos, garganta y oídos.

 

Además de las grandísimas comodidades que tiene esta ya notabilísima Clínica en la que actua también con gran laboriosidad nuestro amigo y Practicante José Garín Múgica (8), cuyos progresos son destacados y ensalzados por todo el mundo, existen como se ve las mayores facilidades en este suntuoso edificio honra de Beasain y de Guipúzcoa entera (10).

 

No nos extralimitamos en nada, porque los que han sido sometidos a alguna operación o tratamiento en esta Clínica, han hecho todavía mayores elogios de los que nosotros dejamos consignados, saliendo todos ellos agradecidos y sin saber cómo explicar las innumerables atenciones recibidas y la acertada forma de actuar de los notables médicos, que en sus respectivas especialidades, ejercen en la Clínica de Nuestra Señora de Liernia (10).

Jaime Ardura

 

Foto 6 La Casa del Médico en Beasain, a punto de finalizar su construcción, 1955 (11)

 

DESDE BEASAIN

 

CLÍNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LIERNIA

 

Don Martín Lizarralde, obrero de la C. A. F. y que estando trabajando en los alrededores de su caserío tuvo la desgracia de seccionarse un pie con un hacha, se encuentra actualmente en pleno periodo de restablecimiento, después de haber sido asistido por los doctores señores Tellería, padre e hijo (12).

 

Al congratularnos del restablecimiento del señor Lizarralde, nos adherimos a las numerosas felicitaciones que están recibiendo los señores Tellería y el señor Garín (Practicante), por sus acertadísimas intervenciones, que han dado un gran renombre a la Clínica que dirigen (12).

 

Foto 7 Montaje con los documentos encontrados en el expediente del Colegio Oficial de Auxiliares Sanitarios de Guipúzcoa. Sección: Practicantes

 

JOSÉ CECILIO GARÍN MÚGICA. PRACTICANTE EN MEDICINA Y CIRUGÍA

 

Autorizado para la Asistencia a Partos Normales

 

José Garín Múgica, es hijo de Juan Garín y de Josefa Múgica, nacido en Isasondo el 2 de junio de 1910. Terminó la Carrera de Practicante en Medicina y Cirugía, en la Facultad de Medicina de Valladolid en la Universidad de Valladolid, en el año 1928, con 18 años de edad (8).

 

Según la ficha del expediente de José Garín Múgica de Isasondo y con fecha de nacimiento el 2 de junio de 1910, casado y residente en la calle Nueva número 4, primero de Villabona y con el Título número 367, folio 101 expedido por la Universidad de Valladolid el día 6 de julio de 1928, y registrado en Valladolid el 3 de agosto de 1928.

 

José se casó con Juana Iruretagoyena Mendiluce (1911) y tuvo a sus dos hijos: Juan José Garín Iruretagoyena (1940) y María Elena Garín Iruretagoyena (1943).

 

Se inscribe en el Colegio Oficial de Auxiliares Sanitarios de Guipúzcoa. Sección: Practicantes, el 1 de julio de 1934 cuando contaba con 24 años de edad y consta su baja en el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, el 31 de marzo de 1971 por invalidez.

 

Vivió en diferentes pueblos antes de terminar residiendo en Villabona, comenzó sus trabajos en Idiazabal, Beasain, Lazkano y Villabona (8).

 

En Villabona consta su primer domicilio en la calle Nueva número 4 de Villabona. En 1970 el domicilio era en el Polígono 24 – 25 y números 3º - 4º de Villabona.

 

Foto 8 Expediente del Practicante Colegiado con el número 101 del Colegio Oficial de Auxiliares Sanitarios de Guipúzcoa. Sección: Practicantes

 

Comienza su andadura de Practicante en Medicina y Cirugía trabajando mano a mano con el Médico Titular de Idiazabal don Joaquín Tellería Unsain, en Idiazabal y aunque él no era el Titular de la Plaza de Practicante, ya que trabajaba en la localidad de Beasain, hasta que se casó y se trasladó a vivir a Villabona (8).

 

El 3 de diciembre de 1932 inaugura con el doctor Tellería la Clínica Nuestra Señora de Liernia, aunque anteriormente ya llevaban varios meses trabajando en ella (7, 8 y 10).

 

Fue Practicante Titular de Lazcano desde el 5 de julio de 1934 al 10 de agosto de 1935. Estuvo como Practicante en los servicios de campaña en la Guerra Civil española, curando y cuidando a los soldados heridos en el campo de batalla, durante treinta meses en el frente.

 

Fue Practicante Titular de Beasain en el año 1940 hasta que en 1955 obtuvo la plaza como Practicante en Medicina y Cirugía Titular de la localidad de Villabona donde tenía su domicilio desde que se había casado, hasta que se trasladó a México con su hija.

 

En 1962 realiza los estudios de Ayudante Técnico Sanitario de Empresa (A. T. S. Empresa) obteniendo el título de Practicante de Empresa, por el Ministerio de Trabajo. Instituto Nacional de Previsión. Escuela de Medicina de Empresa con fecha 11 de agosto de 1962.

 

En 1970 a José Garín Múgica se le concede el subsidio de invalidez por la Previsión y Socorros Mutuos de Auxiliares Sanitarios, delegación de Guipúzcoa, con el derecho a percepción con fecha 18 de abril de 1970, habiéndose Asociado el 1 de agosto de 1943. Cumpliendo una antigüedad de 26 años, 8 meses y 18 días (8).

 

En 1971 se traslada a vivir a México con su hija María Elena (8).

 

Foto 9 Al no encontrar su título, está el de su compañero de profesión Don Bonifacio Pérz y Pascual, 1921

 

BENEFICENCIA y HOSPITAL

 

Hace ya muchos años… La historia es breve, pero sugestiva. Existe en Beasain un edificio de formas graciosas, arquitectura sobria -soberbio edificio de la Beneficencia de Beasain- que es trasunto de una idea feliz, entonces proyectada (13).

 

¡Qué bella su realización! Bajo un cielo norteño -paradoja de luces y penumbras- entre añosos arbustos de fresco mirar, y sobre una tierra soleada, fértil y alfombrada, se levanta hoy este solar de recio aspecto. Allí pululan hálitos de sabor monacal, allí rasgos generosos de humanitarismo abnegado, urbanidad nunca aprendida, ni fingida coquetería femenil, egocentrista e insociable. Allí fue…

 

En el año 1883, en un acto solemne, se inauguraba el pequeño local de la Beneficencia, fundada por la benemérita dama e ilustre señora doña Martina Maiz, viuda de J. J. Blanc. Aquello fue recibido con salvas y aplausos por la pequeña e industriosa villa; y el día transcurrió en medio de la más inusitada algazara. Para cuidar de su administración, se trajeron a tres Hermanas de la Caridad. Pero una necesidad imperiosa se hacía sentir. Faltaba el rincón sagrado -manantial perenne de aguas que saltan hasta la vida eterna, la gruta más simpática del Amor- y … un año después la misma señora costeaba la construcción de una Capilla. Más tarde, el Ilustre Ayuntamiento de Beasain cubrió los gastos de la erección del Pabellón de Infecciosos y en el año 1935 se levantó a la Beneficencia un piso más, merced a los donativos particulares (13).

 

Foto 10 Casa de Beneficencia, 1947

 

Pero la Beneficencia no es hoy lo que fue entonces, que tenía una capacidad de asilo para doce personas solamente. La Villa ha crecido, y las necesidades han ido en progresión. Así en el año 1943, fecha hasta la que se cubría con fondos municipales la diferencia ocasionada entre los gastos cada vez mayores y los ingresos constituidos por el capital de la donación, el Ilustre Ayuntamiento se vio en la obligación de llamar a la generosidad del pueblo, puesto que sus presupuestos sufrían una inflamación irremediable.

 

Con este objeto se constituyó una Comisión local de Beneficencia, cuya presidencia se otorgó a nuestro benemérito Alcalde don Martín Esnaola. Y esta Comisión se encargaba de celebrar la rifa anual, que con tan viva simpatía ha sido acogida. Así ha podido lograrse la donación por cuotas y donativos particulares, 19.749,97 pesetas, a la aportación en mensualidades del Ayuntamiento en 30.000 pesetas, a la donación de la Excelentísima Diputación Provincial de Guipúzcoa de 29.565 pesetas, y al líquido obtenido en la rifa benéfica de 14.117, 05 pesetas, constituye en total 95.743,35 pesetas el capital de ingresos recibidos por la indicada Comisión; siendo por otra parte las 89.621,04 pesetas, el total de gastos abonados por la misma, la contabilidad cerrada el 31 de diciembre de 1946, acusaba una existencia de 6.121,31 pesetas (13).

 

Esta es la historia de nuestra Institución benéfica. ¡Hijo de Beasain! Los comentarios sobran…Sólo una cosa. Respeta y ayuda siempre a esta Santa Casa de la Beneficencia, pues verás pagada con creces la limosna que brota generosa de tus manos. Y… una noche en calma, cuando duerma el pueblo entero y las estrellas crepiten como ojos claros queriendo romper las tinieblas de la oscuridad, asómate a la ventana de tu casa, mira hacia arriba, y verás en el Santo Hospital cómo titila una pequeña luz; a su derredor verás pasar fugaz la imagen de una bella mariposa de alas blancas, que cegada por la luz, trabaja, que vela quizás por algún enfermo de tu cara familia. Cierra entonces tus ojos, y piensa… es una heroica y abnegada Hermana de La Caridad… (13).

Nicholson

 

Foto 11 Santa Casa de Beneficencia y pabellón de infecciosos, 1950

 

CARIDAD

 

Los amplios soportales de una casa lugareña cobijan, en su rincón más recoleto, la escuálida figura de un ser humano. Sentado en fría losa de pizarra vieja, el cuerpo encorvado dentro de inmundos harapos, perdida su mirada en el infinito, sin expresión, sin ilusiones…

 

Nieve incipiente en sus ralos cabellos, mugrientas sus lenguas barbas, severas facciones y dura la tez curtida por vientos, soles y lluvias de todos los caminos, sendas y vericuetos del hispano lar, no pretendáis colegir su edad por signos externos; es, quizá, joven envejecido prematuramente por privaciones y sufrimientos; es, acaso, anciano venerable que conserva esa edad estanque, indescifrable e indeterminada, con que Natura premia a quienes viven constantemente en ella y de ella (14).

 

Foto 12 Homenaje a la tercera edad. Tres ancianos con números en la mano de la lotería. Foto Marín. Tolosa 1928

 

Acercaos a él. Su aspecto podrá inspiraros todo, menos temor. Su duro rostro parece conservar, sin embargo, cierta ingénita dulzura. Al veros, se pondrá en pie rápidamente, erguido con cierto gesto de ofendido orgullo…

 

Él no es un mendigo; no implora del viandante desconocido migajas de caridad para aliviar su triste destino. Es un hombre azotado por el cruel vivir de nuestros azarosos tiempos. Jugó, quizá, y perdió; acaso afanes de excesiva prosperidad le sumieron, por fracaso, en su actual indigencia. Pero él no pide en la vía pública, no ha hecho profesión lucrativa de su condición mendicante (14).

 

Busca, en ciertas casas de reconocida bondad y espíritu cristiano, los residuos de comida y ropa que mitigan su ingente necesidad; quiere, incluso, el calor de una amistad, la caricia de una mirada benevolente de los señores, de los criados, y hasta de los animales domésticos que, como el fiel perro que yace a sus pies, le brinden sus zalemas sin sonrojo por su desastrada guisa.

 

Y solamente cuando enfermo y desvalido se halla en parajes desconocidos, se atreve a musitar, acuciado por la necesidad y avergonzado por su desgracia: Una limosna, por amor de Dios… (14).

 

Por amor de Dios hacen entrega de sus vidas a la caridad más sublime, desinteresada y hermosa, las Hermanas de la Caridad. Ellas, -tocas blancas en almas puras- son consuelo del desvalido, amparo del descarriado, último refugio del menesteroso, tabla salvadora que reaviva olvidados sentimientos de religión y amor en el viandante perdido de alma encallecida y cuerpo depauperado. Ellas, por amor de Dios, sí, saben curar repugnantes heridas de alma y cuerpo con el luminoso ejemplo de su abnegación y virtud.

 

El mendigo descrito carecía, sin duda, de un Hospital en su pueblo. A buen seguro, cambiaría gustoso su errante deambular salpicado de miseria, inmundicia y lacras de todo orden, por el subsistir limpio, agradable y sano en un establecimiento benéfico, regenerador de cuerpos y almas (14).

 

Foto 13 Hermanas de la Caridad. Hospital Cruz Roja. Barrio del Antiguo. San Sebastián. Foto Ricardo Martín, 1922

 

Pero nosotros, hijos y vecinos de Beasain, sí lo tenemos, y pues contamos con un lugar del que podemos estar legítimamente orgullosos, justo es que a cosa tan importante le prestemos la debida atención, arbitrando el modo de aumentar sus recursos para mejora de instalaciones y servicios (14).

 

El pueblo crece de día en día y hemos de cuidar con verdadero mimo de que el estado de nuestro hospital vaya mejorando a tenor del movimiento demográfico de la población.

 

La revista “Beasain Festivo”, inspirado y dirigido por buenos beasaindarras, tiene la simpática condición de destinar sus productos a la beneficencia municipal. No olvidarlo, queridos amigos, y prestarle la mejor de las asistencias (14). Emilio Amiano.

 

LA SECCIÓN DE MONTAÑA EN EL HOSPITAL. BEASAIN

 

Refiriéndose a nuestro Santo Hospital, don Emilio Amiano citaba el siguiente párrafo en su artículo «Caridad» publicado el pasado año en esta Revista:

 

Pero nosotros, hijos y vecinos de Beasain, sí lo tenemos, y pues contamos con un lugar del que podemos estar legítimamente orgullosos, justo es que a cosa tan importante le prestemos la debida atención, arbitrando el modo de aumentar sus recursos para mejora de instalaciones y servicios (15).

 

Sin pretender alcanzar una meta que pudiera ser la ilusión de sus componentes, la Sección de Montaña del Beasain, un grupo de entusiastas y desinteresados jóvenes, ha incluido en su programa anual una fiesta qué por su valor simbólico y espiritual, bien merece la simpatía de todos los beasaindarras.

 

Foto 14 Las Hermanas de la Caridad y asilados con las autoridades, montañeros e hilanderas. 1951

 

Dentro de sus escasos recursos materiales, este ramillete de juventud que durante la semana ennegrece sus rostros con el humo de las fábricas para gozar los domingos del placer de la montaña, se acuerda de los pobres asilados para quienes la Vida regatea sus atractivos, y les va a visitar en su acogedora mansión. Les lleva un poco de esa alegría que brota de la misma juventud cual manantial inagotable y les ofrece la aportación o el producto de un sacrificio hecho de mil amores, con la sonrisa en los labios… (15).

 

11 de febrero de 1951, son las cuatro de la tarde, una tarde de visos dorados, cuando las vibrantes notas del txistu anuncian que la nutrida caravana está presta para cumplir su altruista misión. Montañeros e hilanderas, autoridades y simpatizantes, todos fundidos en un mismo haz, se dirigen hacia la benemérita Casa. Se abren ventanas y balcones al paso de la comitiva; más de una lágrima disimulará la sonrisa de alguna madre cuyo pequeñuelo juega bajo la tierna mirada de la abnegada Hermanita (15).

 

Ya se acerca el simpático cortejo; ahora la música se confunde con el griterío de los chiquillos que, gozosos, saludan desde la entrada del edificio. Ellos ya lo saben. Saben lo mucho que disfrutaron el año pasado, recuerdan la firme promesa de los montañeros en mejorar la fiesta y les dice el corazón que aún lo pasarán mejor.

 

Foto 15 Artístico cuadro, obra del joven Miguel M. López, ofrecido por los montañeros a la Casa de Beneficencia, 1951

 

Ya han llegado los enamorados del monte. Ya están aquí. Se cambian los primeros saludos, y se graba en placas fotográficas el gran recuerdo. Duda la inquieta Hilaria de ponerse ante la máquina, y con el rabillo del ojo observa a sus compañeras Modesta, Ana y Vitxori que llenas de gozo se han mezclado al grupo. Por fin vence su timidez y con ademán infantil se prepara ella también a recibir el fogonazo (15).

 

Foto 16 Comisión Local de Beneficencia, 1951 (16)

 

Se organiza la recepción en una sala preparada ad-hoc. Una mesa bien surtida aguarda a los contentos asilados. Toman asiento, y las gentiles hilanderas les reparten la dulce mercancía, mientras los txistus y el acordeón hacen sonar sus melodías que despiden aires de fiesta mayor.

 

Con oratoria llana y sencilla se hace la ofrenda de la bella acción cuya cariñosa contestación corre a cargo de uno d ellos pequeños. Más de una lágrima serpenteaba por las enternecidas mejillas de los asistentes. Y después, la Madre Superiora recibe de manos de los montañeros el cuadro que simbolizará un gesto, no un gesto cualquiera, sino el fruto de unos corazones hermosos en un cuerpo sano (15).

 

Bailan las hilanderas, bailan los niños, es un rato feliz para ellos y para esos viejecitos en cuyos cansados ojos chispea el brillo del ocaso de una vida que se va.

 

Ha llegado la hora de la despedida. Los montañeros y su séquito se preparan a marchar. Otra vez el tamboril abre el camino que deja atrás un gran edificio pintado de blanco y ocre donde se quedan esperando los representantes de otro mundo distinto. Ya se alejan. Las huellas que en su pisar van dejando podían ser la ruta que sirva de ejemplo a otras agrupaciones que sienten también el influjo de la generosidad (15).

Obras son amores… Aratz.

 

BODAS DE ORO de SOR JULIA YZAGA

 

El día 24 de junio de 1953, celebró Sor Julia Yzaga, Superiora de la Santa Casa de Beneficencia, sus Bodas de Oro en Religión y con tal motivo, el Ayuntamiento de la Villa de Beasain ofreció a la abnegada Hermana de la Caridad un sincero tributo de cariño, en justa correspondencia a sus desvelos para con sus queridos enfermos y asilados (17).

 

Foto 17 Sor Julia Yzaga (x) el día de sus Bodas de Oro en Religión. Hermanas de la Caridad, 1954

 

A las seis y media de la mañana hubo misa de comunión en la Capilla de la Casa. A las nueve se celebró una solemnísima misa, oficiada por don José Aguirre, Director de la Casa de Ejercicios de Begoña, sobrino de Sor Julia. La excelente coral «La Milagrosa» interpretó la misa de Echarri, a dos voces y al ofertorio el «Ave María» de Fabre (17).

 

A las dos de la tarde tuvo lugar una comida, con asistencia de las autoridades, sirviéndose asimismo un menú extraordinario entre los asilados. De sobremesa, actuó nuevamente la citada Coral y la Banda Municipal de Txistularis que ejecutó un selecto concierto. Y como remate, a las cinco, se celebró una función eucarística.

 

Sor Julia Yzaga comenzó su benemérita labor en Alcalá de Henares en Madrid, donde pasó varios años, hasta que fue trasladada a Segovia, cuyo Hospital supo algo de los desvelos de la virtuosa Hermana de la Caridad. Aquí le sorprendió la Cruzada de Liberación que proporcionó a Sor Julia muchas horas de intenso trabajo, en lugares siempre expuestos a los mil peligros de una guerra (17).

 

Terminado el Movimiento fue destinada como Madre Superiora al Hospital de la Princesa de Madrid, pero enseguida le mandaron a Gerona, y ya de esta ciudad, vino a Beasain, el 16 de septiembre de 1942, al frente de la Casa de Beneficencia, donde es considerada como la madre buena y generosa que se desvive por sus queridos enfermos y asilados (17).

 

LA SONRISA DE SOR REMEDIOS

 

A las Hermanas de la Caridad con admiración y respeto

 

Nochebuena de 1937. El Ejército Nacional se desangra y se cubre de gloria noche y día en las avanzadas del Frente de Madrid. Talavera de la Reina. Hospital de Santo Domingo. Todas las noches, convoyes trágicos de trenes sin luces, transportan infinidad de cuerpos humanos rotos y mutilados por la metralla enemiga. Camillas cubiertas por mantas pardas y ambulancias, forman un doloroso cortejo a través de las silenciosas calles talaveranas. El cuadro es conmovedor. El silencio impresionante, silencio de muerte, es roto de vez en cuando por el lamento de los soldados heridos. Hace frío… (18).

 

Sala II de Cirugía. Huele a yodoformo y fenol. Abro los ojos y miro a mi alrededor. Todo es blanco. A mi lado un legionario, inmóvil, rígido, con rigidez de muerte. Su rostro curtido por el sol africano y ennegrecido por la pólvora de los combates, destaca como una enorme mancha sobre la blanca almohada. Padece una hemoptisis producida por la explosión de una granada. A su lado, ligeramente inclinada sobre la cabecera, una Hermanita de la Caridad… (18).

 

Se llama Sor Remedios. Bello y confortador nombre en este cuadro de tristeza y de dolor. Allí está a todas horas, con su toca blanquísima como paloma de paz sobre el cielo azul de su hábito. Su rostro angelical, pálido como una azucena, está siempre iluminado por una sonrisa. Desgrana, entre sus delicados dedos, las cuentas del Rosario, mientras sus labios, en un susurro imperceptible como aleteo suave de mariposa, eleva al cielo una oración… (18).

 

Recuerdo a pesar de los años transcurridos, la “sonrisa” cautivadora de Sor Remedios. Sonrisa de madre, sonrisa de santa, de mártir. Sí, los santos y los mártires a la hora de la muerte, también sonríen. Sonrisa de ángel arrancada de un cuadro de Murillo. Es la sonrisa de los buenos, d ellos elegidos por Dios. Sonrisa pura, franca, que brota del alma, del corazón, sin hipocresía, sin ficción. Ante el insulto sonríen y sonríen ante la blasfemia. Sonríen y … perdonan (18).

 

Foto 18 La sonrisa de Sor Remedios, 1959

 

En un extremo de la sala, el nacimiento. El Niño desde la cuna sonríe. Sor Remedios también sonríe. Sus sonrisas son iguales, idénticas. Sonrisas de ternura, de inocencia, de amor, de caridad. ¡Qué consoladoras sonrisas en esta hora del mundo que tiene tan dudoso mañana! Y nosotros, las más de las veces, no sabemos o no queremos comprender el valor y el significado de estas sonrisas… (18).

 

Sabemos que tenemos que morir. Esto si lo sabemos. Es ley de esta vida. Pero, ¿sabemos cuándo, cómo y de qué forma? No. Nuestra vida es un regalo de Dios y nosotros vivimos «nuestra vida» sin preocuparnos del mañana. Y no pensamos en la muerte, que fatalmente, tarde o temprano ha de llegar. Y qué consuelo más grande, cuando en la cama de un hospital, sin familiares ni amigos, veamos a una Hermana de la Caridad, como Sor Remedios, reclinada en nuestra cabecera, cerrar nuestros ojos y recoger nuestro postrer aliento, musitando una oración con la “sonrisa” en los labios.

Beasain, Semana Santa de 1959. (18). B. C.

 

AMBULATORIO de BEASAIN

 

Y otro problema que entra en el grupo de los que, con la calificación de graves, requieren urgente tratamiento es el de la asistencia sanitaria a nivel ambulatorio de especialidades, suponiendo que el de la residencia haya encontrado el enfoque adecuado (19).

 

Foto 19 El ambulatorio un día cualquiera, 1979

 

A Beasain se le prometió un ambulatorio que sustituya al actual, insuficiente y ya impropio para la importancia de nuestra Villa. Es lógico que Beasain lo exija con todos los medios de que disponga. Y en esta tarea debe empeñarse la nueva Corporación Municipal, de la que el pueblo de Beasain espera lo mejor (19).

 

UNOS APUNTES SANITARIOS

 

Hace algún tiempo, unos compañeros de la Sociedad Beti Bizi, de ese castizo barrio de la Portería, me invitaban a escribir un artículo sobre el tema sanitario para incluirlo en el “Beasain Festivo”. Para uno, que considera las labores de la pluma algo así como el peor de los castigos que por sus errores históricos haya recibido el hombre, la reacción primera, ante tan desmerecida como difícil solicitud, fue al estilo del que adopta ante el peligro ese animalillo gasterópodo, ejemplo de amor a su tierra y componente entrañable e inseparable de nuestras fiestas, como es el caracol. No obstante, dado que la reiteración a veces se convierte en pelmada, pues aquí estoy; esperemos que el toro se dirija al capote y todo salga bien en este para mí difícil trance (20).

 

Hablar de Sanidad en Beasain, y en el Goiherri en general, es tratar un tema conocido y arraigada en nuestra comarca. Las implicaciones sociales derivadas, en primera instancia, por el escandaloso déficit de equipamiento existente han generado es esta zona un movimiento de reivindicación y denuncia que por su amplitud y cualificación la sitúan a la vanguardia de las manifestaciones populares que han surgido en torno a la problemática sanitarias (20).

 

El grado de esfuerzo desarrollado en pro de una Residencia para el Goiherri, fundamentada en una clara filosofía de descentralización y planificación de los servicios sanitarios, avala suficientemente tal afirmación.

 

Foto 20 Dibujo de la Casa de Beneficencia y Hospital realizados por los autores del libro. Julen los dibujos y Josetxo los textos. 2013 (21)

 

La acción popular en este terreno, es de justicia reconocerlo, está plenamente justificada, pues ciertamente, la situación sanitaria en toda su área no puede ser más caótica. Mantenemos una de las estructuras sanitarias más caras del mundo, y sin embargo esa estructura está carente de elementos como en cualquier país más subdesarrollado. Faltan enfermeras, faltan médicos, faltan camas, falta instrumental, centros de investigación, etc., etc. No existe política sanitaria, no existe dirección, ni coordinación, ni planificación. Se imparte una medicina exclusivizada en la enfermedad y totalmente aislada del reconocimiento de las causas reales que la provocan, una medicina masificada, basada exclusivamente en la receta y en los fármacos (20).

 

Los centros asistenciales están situados en las capitales de las provincias y lejos de las zonas de necesidad. En sus enormes edificios se ofrece un servicio desprovisto de responsabilidades profesionales, donde el enfermo es considerado como mera materia, despojado de su condición humana. La autarquía imperante y el exacervado centralismo ah permitido que la medicina superespecializada se haya establecido en unidades asistenciales monstruosas como “La Paz” y el “Piramidón” en Madrid, administrativamente incontrolables, y a cuyo monopolio asistencias el acceso de las clases más necesitadas es prácticamente prohibitivo (20).

 

En contrapartida a este ostentoso e insultante alarde de medios en la superestructura contamos con una medicina de base carente de los elementos básicos. Nuestros ambulatorios locales, si es que existen, son incapaces de albergar a los numerosos usuarios.

 

En la larga espera a nuestro turno observamos con asombro cómo nuestro médico va despachando clientes a una velocidad incomprensible. En un pequeño local, sin instrumental alguno, el facultativo observa fugazmente y desvela un diagnóstico por pura intuición, una enfermera a su lado y justo el tiempo de redactar una receta.

 

Y paso al siguiente. Así, uno tras otro, cada enfermo va soportando su ciclo infernal; si la enfermedad se agrava o persiste se le enviará a un especialista del Ambulatorio, tan carente de medios y sobresaturado como el anterior. Finalmente, tras un largo periodo de tratamiento, auto obsesionado por una enfermedad prolongada por los deficientes cuidados recibidos, el enfermo será enviado a la Residencia Sanitaria, donde protagonizará el definitivo acto por su supervivencia (20).

 

Acaso lo expuesto pueda parecer excesivamente apocalíptico o premeditadamente desvirtuado y falseado. Evidentemente de Sanidad se puede hablar mucho e interpretar el tema desde muy diversas perspectivas. Las nuevas filosofías asistenciales basadas en la Salud, el deficitario saldo comparativo que ofrece nuestro sistema respecto a otros más progresistas, el balance y la credibilidad que del modelo español merecen sus propios usuarios, etc., etc., confirman está muy esquematizada visión gráfica del actual sistema sanitario.

 

Se puede afirmar que la Sanidad es una parcela de la realidad social de los pueblos particularmente importante, y con una proyección en sí misma que va más allá de la cuestión puramente técnica o profesional del tema. En este sentido, y por un lado, hay que señalar que las modernas aportaciones de la ciencia médica establecen la estrecha relación existente entre la Salud del hombre y su medio social (20).

 

La enfermedad es una situación de pérdida de salud, y por tanto, ambas vienen determinadas por la calidad del hábitat al que ha de adaptarse el hombre. De ahí que la salud y su protección, y su elemento consustancial, la Calidad de Vida, se constituyan en el objetivo máximo de la medicina actual y sus organizaciones asistenciales.

 

Por otro lado, hay que manifestar con rotundidad que el derecho a la Salud para todos los ciudadanos supone uno d ellos derechos fundamentales de todo Estado Democrático. No se podrá presumir objetivamente de democracia si no contempla un desarrollo de los servicios de Salud y asistencia sanitaria gratuita que protejan en igual medida a toda la colectividad (20).

 

La aplicación práctica de esta concepción integral de la Salud nos lleva a distinguir tres niveles de actuación perfectamente definidos. Y que son:

 

Promoción de la Salud

Fomentar la salud significa educar al pueblo a amar su salud individual y colectiva, dotándole d elos emdios necesarios para ello. La utilización de la enseñanza escolar para impartir conocimientos de los factores que alteran la salud, el equilibrio ecológico y la pureza ambiental, proyección del espíritu deportivo, el control sobre los alimentos, urbanismo racional, salarios justos, el ordenamiento social, etc., etc., son acciones que revitalizan la Salud de un pueblo (20).

 

Protección de la Salud

Proteger la salud significa prever la enfermedad y poner en práctica los dispositivos correspondientes para evitar su ataque. Las vastas campañas contra el tabaco, el alcohol, la droga, etc., el control sanitario de los ciudadanos, campañas de vacunación contra las epidemias, nutrición digna y adecuada, las mejoras en las condiciones de trabajo en nuestras empresas, de circulación, etc., etc., son medidas que protegen la salud y dificultan la acción de las enfermedades (20).

 

Foto 21 Clínica San Miguel de Beasain, 1980

 

Asistencia Médico – Hospitalaria

A pesar de todas las actuaciones proteccionistas, y por efectos puramente biológicos o accidentales, el hombre está expuesto a la enfermedad, por lo que debe disponer de una estructura asistencial plenamente efectiva, tanto en lo relativo al diagnóstico como en su tratamiento y rehabilitación (20).

 

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y aplicadas a los países socialmente avanzados, el equipamiento hospitalario se plantea a tres niveles: Hospital Comarcal, Hospital de Distrito y Hospital Regional o de superespecialidades. Todos ellos dependientes de una misma red hospitalaria integrada (20).

 

El Hospital Comarcal de entre 200 a 250 camas, es sin duda la pieza fundamental de toda la estructura asistencial. Consta de los servicios básicos de medicina, cirugía y especialidades elementales y debe ser el primer escalón asistencial para los enfermos a partir de la srecomendaciones del médico de cabecera.

 

Asimismo será el instrumento clave para el desarrollo de la política de la Salud en su zona, al tiempo que dinamizador profesional para ese sector de facultativos marginados y aislados como son los médicos de cabecera.

 

El Hospital de Distrito de entre 400 a 500 camas, cubriría aquellas necesidades que exigen unos niveles técnicos y de especialidad más cualificados y costosos. Su ámbito de actuación se recomienda para 300.000 a 400.000 habitantes.

 

Foto 22 Clínica de San Miguel. Anuncio de la revista Beasain Festivo, (22), 1955

 

El Hospital Regional, equipado de los medios técnicos y humanos más sofisticados, se encargaría de aquellos casos extremadamente complicados y que requieren una elevada especialización. Su área de actuación se sitúa por los 2.000.000 de habitantes.

 

Esta es, en síntesis, la referencia, en sus aspectos fundamentales, de un concepto sanitario nacido de los modernos descubrimientos de la llamada «medicina social». Falta decir que su puesta en marcha exige la elaboración de un Plan de Salud, para lo cual es indispensable disponer de un diagnóstico de la situación existente, para luego, de acuerdo con él, planificar los recursos necesarios y poner en marcha los programas de salud integral que engloben las medidas de Fomento y Protección de la Salud y toda la estructura asistencial.

 

¿Todo ello, qué duda cabe, exige también un ordenamiento político basado en principios colectivos que permitan la intervención y control popular en todos los niveles de acción sanitaria?

 

Finalmente, decir que estos son los postulados sobre los cuales se ha asentado el movimiento popular del Goiherri. La descentralización de servicios, el equipamiento de nuestros consultorios locales, un Plan de Salud Integral, la socialización de la medicina, etc., etc, han sido objetivos constantemente reivindicados por nuestra Comarca.

 

La construcción del Hospital Comarcal es ya un hecho definitivo, aunque su ubicación en Zumárraga es error incuestionable, y las responsabilidades por lo que pudiera interpretarse de oportunismo, lo cierto es que su realización va a significar un paso decisivo para materializar en el Goiherri todo un esquema sanitario acorde con nuestros derechos y necesidades (20).

 

Las aportaciones de Euskadi a la salud estatal han sido verdaderamente descomunales si las comparamos con los servicios revertidos. Y esta situación por injusta es inadmisible. La disponibilidad total de los recursos propios, la creación de un Instituto Vasco de la Salud, la elaboración de un Plan de Salud y su ejecución inmediata, son requisitos de urgente realización si nos atenemos a la difícil situación sanitaria que padece (20).

Martín Jáuregui

 

LA CASA DE BENEFICENCIA DE BEASAIN

 

Dominando la villa se alza un singular edificio que todos los beasaindarras, sin excepción, contemplan con respeto y cariño. Es un edificio de formas graciosas, arquitectura clásica. Es el Santo Hospital, la Casa de Beneficencia, el hogar de cuantos en el ocaso de sus vidas se sienten solos o necesitan de unos cuidados que los suyos, a lo peor, no les pueden proporcionar. Noventa y siete años de historia de Beasain se han escrito bajo la benéfica arquitectura de su Hospital (23).

 

Fue el año 1883 cuando en un acto solemne se inauguraba el pequeño local de lo que entonces constituía el centro, fundado por la benemérita dama e ilustre señora doña Martina Maíz. La pequeña e industriosa villa celebró aquella jornada con aires de fiesta mayor, transcurriendo, según las crónicas, en medio de la más inusitada algazara (23).

 

Para cuidar de su administración, se trajeron tres Hermanas de la Caridad, orden religiosa a la que fueron encomendados los cuidados de la Casa de Beneficencia. Su influencia se dejó sentir desde los primeros días, faltando ese rincón sagrado donde el silencio es armonía de paz. Un años después, la misma señora costeaba la construcción de la Capilla.

 

Años más tarde, el Ilustre Ayuntamiento de Beasain sufragaba los gastos de la erección del pabellón de infecciosos. En el año 1935 se levantó al edificio un piso más, merced a los donativos de particulares, y todavía es reciente la reforma llevada a cabo manteniendo la línea arquitectónica del conjunto (23).

 

La Villa de Beasain ha ido creciendo y el Ayuntamiento, que corría con el alojamiento de los doce primeros asilados de sus fondos municipales, se vio la necesidad de llamar a la generosidad de los beasaindarras, creando en 1943 la Junta Local de Beneficencia presidida por el propio alcalde y el párroco de Nuestra Señora de la Asunción. Era entonces primer mandatario don Martín Esnaola (23).

 

Foto 23 Casa de Beneficencia de Beasain, 1980

 

En la actualidad aquella primera Comunidad de tres Hermanas de la Caridad se han convertido en diez abnegadas monjas que alternan sus labores propias de la enseñanza con los trabajos de la Casa hospitalaria donde viven treinta y tres hombres y mujeres mimados por las atenciones de estas religiosas al mado de la Madre Superiora Sor Remedios (18 y 23).

 

Cuando esto se escribe, la dotación, tanto de Hermanas como de acogidos, ha aumentado por la desaparición momentánea del Hospital de Ordizia.

 

El pueblo, que tiene como suya esta Institución, acude de forma espontánea durante el año en ayuda y homenaje de los que allí moran. Es así como los montañeros, ahora del Aitzgorri y antes de la S. D. Beasain, vienen celebrando desde hace más de treinta años -justamente desde el 5 de febrero de 1950- una simpática fiesta que sirve para llevar el mensaje de amistad y solidaridad a unos convecinos que ya dieron lo mejor en vida, al mismo tiempo que se les invita a compartir una comida y unas horas de alegría y buen humor (23).

 

Esta bella costumbre de las gentes del monte de acordarse de los que viven en el Hospital fue imitada por otras entidades, como la Cruz Roja, que asimismo ha establecido su fiesta anual en la benéfica Casa, avivando la emoción de sus asilados. El Secuc acude en Navidades con un buen lote de artículos alimenticios y muchos particulares, desde el anonimato, lo hacen también en cualquier día del año.

 

Es así como permanece vivo el contacto de los que tiene la suerte de habitar en sus hogares con los que lo hacen -y no deja de ser asimismo una suerte- bajo la tutela de las Hermanas de la Caridad, que más que Hermanas, son unas auténticas madres para todos ellos.

 

El pueblo de Beasain, el Ayuntamiento, la Junta Local de Beneficencia tienen hacia donde orientar sus preocupaciones… y sus afectos (23). E. L.

 

CLÍNICA SAN MIGUEL DE BEASAIN

 

En la Clínica San Miguel trabajaron según los anuncios de la prensa escrita y recogidos en los diferentes números de la Revista Beasain Festivo, comenzaremos con el director Bibiano Larramendi Larrañaga, especialista en Partos y Cirugía de la mujer. Dámaso Sánchez Marco (25), especialista en Cirugía General y Traumatología; Eduardo Martínez Bayarri, Sistema Nervioso y Neuropsiquiatría y Francisco Javier Orbegozo Eguiguren, Oculista, en 1955 y en 1956. En 1957 se une Antonio Díaz Aramendi, especialista en Riñones y Vías Urinarias. En 1959 se une a trabajar en la Clínica de San Miguel, José Luis Munoa Roiz (26), Oftalmología y Cirugía Ocular, hasta 1963 (24).

 

HISTORIA DEL CIERRE DE UNA CLÍNICA

 

En la revista Beasain Festivo del año 1984 me piden que haga un artículo sobre los problemas e incidentes que ocasionaron el cierre de la Clínica de San Miguel, «nacedero», en principio, de una gran proporción de los hijos de Beasain y de su comarca y, en segundo lugar, una solución, aunque relativa, a las necesidades más urgentes de accidentes e infortunios de enfermedades repentinas en los que el cálculo de la necesidad se cuenta más que por equipamientos, por distancias (27).

 

En un estudio realizado por SIADECO a petición de las Asociaciones de Padres de Familia del Goiherri y con responsabilidad de la Asociación Centro Cultural del Goiherri, muertos ambos por incompetencia nuestra, se demostró en forma científica, por medio de una encuesta realizada casa por casa, la gran carencia de la asistencia sanitaria de la comarca, incluso contando con los medios privados, de los cuales, el único que venía a sacarnos de la «indigencia asistencial» era la Clínica de San Miguel (27).

 

Foto 24 Clínica Maternal y de Especialidades Clínica de San Miguel. (28), 1957

 

Los acuerdos de asistencia de enfermos entre la Clínica de San Miguel y el Instituto Nacional de Previsión (I. N. P.), en la actualidad INSALUD y posteriormente OSAKIDETZA, fueron durante muchísimos años lo que permitió que muchos beasaindarras tuvieran a sus enfermos cerca de sus casas y donde poderles atender entre otras dedicaciones familiares o de trabajo (27).

 

Pero un día, la fuerza de los reglamentos -muchos de ellos confeccionados con visión monetaria solamente y globalizados como esos edificios estatales: escuelas, centros sanitarios, etc., cuya amorfa arquitectura sirve, o no sirve, para cualquier paisaje, pueblo, provincia o región- entró a saco en la Clínica de San Miguel y, como buenos sabuesos de película, comenzó a separar lo que según ellos son servicios que no han sido «concertado por escrito» y que, por lo tanto, se hallaban fuera de norma o reglamento (27).

 

De nada sirvieron los acuerdos verbales con los diferentes Directores Provinciales del INSALUD que, lógicamente, iban completando las asistencias que al Goiherri daba la Clínica según las necesidades y las circunstancias para una asistencia sanitaria mínima.

 

Al mismo tiempo los médicos de cabecera iban recibiendo normas sobre los casos y situaciones en que sus pacientes no podían ser atendidos en la Clínica de San Miguel. Esto trajo consigo la reducción de las camas ocupadas que, como es lógico, se traducía en una disminución de cobros y, en consecuencia, en unas pérdidas agravadas por la conocida escasez de los precios por cama que el INSALUD venía pagando a la Clínica de San Miguel, así como a las demás clínicas concertadas (27).

 

Ante la gravedad del problema que el déficit de la asistencia sanitaria iba acumulando, que hacía peligrar la existencia del único servicio asistencial de la Comarca del Goiherri, se formó una Comisión compuesta por los Ayuntamientos de la Comarca y las Centrales Sindicales representadas en la misma.

 

Transcurrido el tiempo en múltiples reuniones, de las cuales unas veces se salía con la euforia de la batalla ganada y de haber logrado soluciones y otras con el pesimismo de la impotencia, los pocos acuerdos que se iban logrando quedaban anulados por el cambio de la Dirección del INSALUD y el olvido, por el relevo, de estos acuerdos; y los responsables del INSALUD, apenas tenían tiempo de calentar sus sillones y de enterarse por dónde les soplaba el viento, cambiaban de destino (27).

 

Quizá aquí también por no caer en el pecado de hacer política o de achacar los males a otros, deba decir que la culpa de todo la tiene la fiebre de la «interinidad» que está atravesando nuestra sociedad. Todos somos interinos y todo, hechos y promesas son interinos, al menos fueron para nosotros que anduvimos, con más voluntad que acierto, creyendo en soluciones.

 

Con el fin de estirar la vida de la Clínica hasta que entrase en funcionamiento la Residencia Sanitaria de Zumárraga y el Centro Subcomarcal de Beasain, con los cuales llegaríamos a un nivel aceptable de servicios sanitarios y preventivos, se intentó hasta la «absurda» solución de que los Ayuntamientos del Goiherri formasen un ente o fundación pública que se hicieran cargo de la Clínica San Miguel, con el fin de poder ampliar así los servicios de la misma al pasar de ser una sociedad anónima privada a una entidad pública (27).

 

El chiste es que todos, los representantes del INSALUD y nosotros sabíamos que la Clínica nunca buscó fines lucrativos en forma de beneficios monetarios como se supone que una Sociedad Anónima privada y que lo de entidad pública, significaba, al final, meterse los ayuntamientos en camisa de once varas y en terrenos que no eran de su responsabilidad aun cuando lo fueran, y mucho, de su incumbencia (27).

 

Foto 25 Anuncios de la Clínica San Miguel del año 1959 a 1966

 

En este nuevo planteamiento, se encargó al INSALUD la confección de un estudio de viabilidad. Si el problema era de exceso de personal y de exceso de percepciones -que me perdonen los que fueron empleados de la Clínica- lo lógico era que directamente el INSALUD se hubiera hecho cargo de la Clínica, pero, otra vez los dichosos reglamentos, eso no podía ser porque éstos se lo impedían.

 

Al final fueron realizados dos estudios. Del primero, no hablaremos, es lo mejor; del segundo, ya realizado por economistas, solamente puedo decir que comenzaba por el tejado: se estimaban los ingresos calculados con la Clínica ocupada al tope, con personal en cola para no enfriar las camas, y se adecuaban los gastos, que se necesitaban los microscopios de la Clínica para verlos de escasos que eran (27).

 

Casi, casi cuadran las cuentas. Gracias a un gazapo aritmético, lo que era un beneficio, aunque escasísimo, se tradujo al final en una pérdida. No salió el milagro por chiripa; claro que el milagro sobre el papel, porque en la práctica el coste hubiera hecho tambalear a más de una Comisión de Sanidad de los ayuntamientos. La demostración de lo dicho es que la dirección del INSALUD no quiso ni discutir nuestras críticas al estudio.

 

Cambiando de juego, se nos dijo que aquí terminábamos las discusiones, que la Residencia de Zumárraga comenzaba a abrirse el 19 de febrero -laboratorio, radiografías, etc.- el Centro Subcomarcal de Salud de Beasain estaba aprobado su construcción con un presupuesto de 50 millones para el año 1984 y 120 millones para el año 1985 y colorín colorado (27).

 

Foto 26 Clínica San Miguel de Beasain. Fuente: Wikipedia

 

Así se cerró la Clínica de San Miguel a finales de diciembre de 1983, ayudado por una huelga, creo que de aburrimiento de los empleados de la misma (27).

 

Se inauguró -que no se abrió sino para dar ocasión a la manifestación de las ambulancias que pusieron la música- la Residencia de Zumárraga, acudiendo a ella, casi digo a su funeral, los Consejeros de Sanidad de varias autonomías.

 

Si esto fue un bautizo, el niño debe estar todavía en la incubadora, aunque no por prematuro, ya que el acto amoroso de su fundación fue allá por las calendas, sino por precipitación, tanto, que todavía los médicos no se han enterado de que tuvo lugar el bautizo (27).

 

Yo sí lo sé, porque estuve en la «función» y porque un amigo mío de sinsabores y andanzas, tiene en su poder una radiografía como demostración de que en el edificio al menos existe un aparato de Rayos X y un operario, que, eso sí, no sabemos si es radiólogo o chófer, que sabe al menos manipular el aparato.

 

Foto 27 Autobus Cegama – Segura – Beasain. Revista Beasain Festivo 1987 página 60

 

Sinceramente, sin política y que no se ofenda nadie, es así como murió la Clínica de San Miguel y -aunque algunos digan que sus restos han sido bien aprovechados por sus deudos-, se quedó desnudo de asistencia sanitaria la Comarca del Goiherri y a ti y a mí no nos queda más remedio que rezar -si creemos en algo- pidiendo que «Dios nos conserve la salud» o que al menos, si nos enferma, que sea lentamente con el fin de que podamos encontrar a tiempo una ambulancia concertada y el traslado no sea «al otro mundo» sino a la Residencia Sanitaria de San Sebastián porque Clínicas concertadas ya no hay o están en agonía, y la Residencia de Zumárraga, la inauguración a la que yo creo que asistí, debió de ser un sueño o un espejismo (27).

Félix Bengoetxea

 

CENTRO DE SALUD SUBCOMARCAL

 

Otro anhelo de los beasaindarras en marcha: el ambulatorio subcomarcal en terrenos de Zaldizurreta que culmina varios años de arduas gestiones (30).

 

Con un presupuesto de 138.770.180 pesetas han comenzado los trabajos de este centro cuya terminación está prevista para la próxima primavera, acabándose así el penoso caminar hacia Tolosa en busca del médico especialista o hacia Ordizia acuciado por la urgencia de una dolencia prevista.

 

El conjunto del edificio prevé tres plantas y una zona de aparcamiento en superficie para 40 plazas.

 

La planta baja acogerá el laboratorio de análisis, toma de muestras, radiología y radiodiagnóstico, consultas de pediatría y medicina general, gimnasio de rehabilitación y vestuarios, secretaria, administración y archivos.

 

La planta primera ubicará a las consultas de medicina general y especialidades hasta un total de 20; dirección, jefe de salud subcomarcal, inspección y epidemiólogo, además de una sala de educación sanitaria (30).

 

La planta segunda nos llevará a las consultas de especialidades, biblioteca y sala de juntas. Cuenta además con zonas de espera, aseos, zona de control y almacenes.

 

Separado por un paso cubierto, se encuentra la zona de urgencias e instalaciones que constará de consulta, sala de curas y observación para tres camas.

 

La superficie total construida alcanza los 2.666 metros cuadrados y se ubica en una amplia parela cedida por el Ayuntamiento, corriendo la financiación por cuenta del Insalud.

 

Finalmente diremos que la edificación, de baja altura, cuenta con ascensor montacamillas, aire acondicionado en zonas como radiología, y destaca por la amplitud interior de sus espacios que se ordenan en torno a una gran patio interior con iluminación cenital (30).

 

CENTRO DE SALUD COMARCAL DE BEASAIN

 

Nos referíamos en el último “Sucedió…” a este Centro de Salud o Ambulatorio como popularmente se le denomina, cuyas obras acaban de iniciarse. Hoy podemos decir que en la parcela de terrenos donde se ubicaba el caserío Zaldizurreta, se levanta este singular edificio que acoge todas las dependencias que ya se describían entonces y cuya inauguración se esperaba para estas fiestas que hoy comienzan (31).

 

Como es de comprender, cuando escribimos estas notas aún faltaban algunas semanas para que se dé esta circunstancia, ignorando si las dificultades de orden financiero para la contratación en firme de la dotación de personal sanitario que se precisa, han sido superadas y la anunciada inauguración podrá llevarse a cabo en estas fechas del calendario festivo, aunque últimas noticias las sitúan en agosto próximo (1987).

 

De cualquier forma, para utilización de toda la comarca que nos hará olvidar las incomodidades de la población enferma en sus obligados desplazamientos en busca de la curación de sus males.

 

Para no alargar el comentario en beneficio de otros temas, remitimos al lector a la anterior Revista donde detallábamos las dependencias que comprenden las distintas plantas de la edificación, desde la zona de urgencias hasta los laboratorios, radiología, pediatría, pasando por las consultas de medicina general, de especialidades, gimnasio de rehabilitación, salas de espera, aseos, etc. (31).

 

Foto 28 Centro de Salud de Beasain. Revista Beasain Festivo 1987 página 4

 

CENTRO DE SALUD DE BEASAIN

 

La inauguración de este Centro de Salud que anunciábamos en la anterior revista (1986), para fechas inmediatas a la de su publicación, se ha demorado casi un año por problemas ajenos a la construcción en sí de la instalación ubicada en terrenos de Zaldizurreta, justamente donde se han llevado a cabo las obras comentadas en el capítulo precedente. Y se ha inaugurado parcialmente en lo que afecta a los servicios más imprescindibles: urgencias y medicina general además de pediatría (32).

 

Es decir, cumple las funciones que se desarrollaban en el viejo Ambulatorio en unas condiciones, eso sí, de mayor comodidad, tanto para los médicos y ayudantes como para los pacientes en general. Y como mejora importante para los beasaindarras, la atención de las urgencias. Confiemos en que la solución definitiva a los problemas pendientes en el mundo de la política sanitaria, justifique el proyecto y los millones que lo valoran, unos 150 millones, para dotar a nuestra Villa de un Centro de Salud que cubra todas sus necesidades asistenciales. Por de pronto se han colocado la primera y la última piedra (32).

 

PRESENTACIÓN DEL LIBRO CLÍNICA SAN MIGUEL DE BEASAIN

 

El martes día 7 de noviembre de 2023, en el Palacio Igartza de Beasain se presentó el libro “Clínica San Miguel de Beasain” realizado por la pediatra Elizabeth Blarduni Cardón, mujer emprendedora que después de varios años de una búsqueda intensa, pudo presentar su libro con la Alcaldesa de Beasain doña Leire Artola Ugalde. El salón del Palacio Igartza se quedó pequeño para acoger a la gente que no se quería perder este acto novedoso en el pueblo de Beasain.

 

Foto 29 Elizabeth Blarduni con su libro de la Clínica San Miguel y Manuel Solórzano

 

Agradecimientos

Idoia del Valle

Personal del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa

Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. COEGI

Carlos Alústiza Martínez

Elisabeth Blarduni

 

Bibliografía

1.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 20 de enero de 1930. Primer anuncio en la prensa del Doctor. Tellería en Prensa. Anuncio página 10

 

2.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 30 de septiembre de 1930. Anuncio en la página 5

 

3.- Revista Beasain Festivo 1994, página 24

 

4.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 7 de diciembre de 1932, página 2

 

5.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 11 de diciembre de 1932, página 8

 

6.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 4 de agosto de 1933, página 8

 

7.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 5 de marzo de 1933, página 8

 

8.- Practicante de Medicina y Cirugía don José Garín Múgica. Datos obtenidos del expediente del Colegio Oficial de Auxiliares Sanitarios de Guipúzcoa. Sección: Practicantes. Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. COEGI

 

9.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 11 de enero de 1933. Artículo: Los Ascensores, página 5

 

10.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 26 de mayo de 1933, página 8

 

11.- Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada 1955, página 8

 

12.- La Constancia: diario íntegro fuerista del 21 de junio de 1933, página 8

 

13.- Beneficencia y Hospital. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada 1947, página 8

 

14.- Caridad. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1950 página 16

 

15.- La Sección de Montaña en el Hospital de Beasain. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1951 página 15

 

16.- Comisión Local de Beneficencia. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1951 página 32

 

17.- Bodas de Oro de Sor Julia Yzaga. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1954 página 13

 

18.- La sonrisa de Sor Remedios. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1959 página 28

 

19.- El ambulatorio un día cualquiera. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1979 página 7

 

20.- Unos apuntes sanitarios. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1980 páginas 56 y 57

 

21.- Goierri en Dibujos. Autores: Julen Zabaleta Barrenetxea y José Zufiaurre Goya. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 2013. Página 50

 

22.- Clínica de San Miguel. Anuncio de la revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1955 página 38

 

23.- La Casa de Beneficencia de Beasain. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1980 página 71

 

24.- Anuncios de las Revistas Beasain Festivo de los años 1955 hasta 1963

 

25.- Practicante y médico cirujano donostiarra. Dámaso Sánchez Marco. Publicado el jueves día 6 de septiembre de 2012

http://enfeps.blogspot.com.es/2012/09/practicante-y-medico-cirujano.html

 

26.- José Luis Munoa Roiz.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Munoa_Roiz

 

27.- Historia del Cierre de una Clínica. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1984. Páginas 12 y 13

 

28.- Anuncio Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1957 página 33

 

29.- Clínica San Miguel de Beasain. Wikipedia

https://es.wikipedia.org/wiki/Cl%C3%ADnica_San_Miguel_de_Beas%C3%A1in

 

30.- Centro de Salud Subcomarcal. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1985 páginas 5 y 6

 

31.- Centro de Salud Comarcal de Beasain. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1986 página 4

 

32.- Centro de Salud de Beasain. Revista Beasain Festivo. Revista Anual Ilustrada, 1987 página 4

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Manuel Solórzano Sánchez. Entziklopedia en Euskera

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Foto 30 Palacio Igartza de Beasain, Gipuzkoa

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

Sello de Correos. 31 de diciembre de 2022

masolorzano@telefonica.net

 

 

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