jueves, 26 de octubre de 2023

Betsi Cadwaladr o Elizabeth Davis, enfermera en Crimea

24 de mayo de 1789 - 17 de julio de 1860

 

Foto 1 Betsi Cadwaladr. Fuente: British Library

 

Elizabeth «Betsi» Cadwaladr nació el 24 de mayo de 1789 en una granja de Llanycil, cerca de “Y Bala”, al norte del lago Bala en Gales, en el seno de una familia muy religiosa cuyo padre era Pastor metodista. Tenía quince hermanos y su madre falleció cuando ella tenía cinco años. Ahogada por el asfixiante ambiente familiar e impulsada por su naturaleza rebelde, Betsi se escapó de casa a los nueve años. Consiguió trabajo como sirvienta en un hotel; a los catorce años volvió a huir, esta vez a Liverpool, donde trabajaría como empleada doméstica. Realizó trabajos similares aquí y allá, tanto en el Reino Unido como en Europa. En algún momento de su vida cambió su apellido a Davis, haciéndose llamar Elizabeth Davis, porque era más fácil de pronunciar (1).

 

La inestabilidad laboral no le impidió disfrutar de una de sus grandes pasiones: viajar. Estuvo en Francia durante la “Batalla de Waterloo”, donde quedó profundamente conmovida por la situación en la que se encontraban los soldados heridos en el campo de batalla.

 

En 1820, con treinta y un años y de vuelta a Y Bala, consiguió trabajo como sirvienta de un capitán de barco. De esa forma viajó alrededor del mundo durante años. Asia, Australia o África fueron algunos de los continentes que pudo explorar mientras servía al capitán y cuidaba de los enfermos a bordo, a pesar de carecer de formación específica (1).

 

Foto 2 Grabado Guy's Hospital, vista aérea. W. H. Toms según R. West, Londres, 1738. Wellcome Collection.

 

Quiso ser enfermera

De vuelta en el Reino Unido, Betsi decidió aprender el oficio de enfermera en “Guy’s Hospital London”. En 1853, profundamente impresionada por los horrores de la guerra, y a pesar de que para entonces ya había cumplido los sesenta años, decidió presentarse como voluntaria para cuidar a los soldados heridos en la Guerra de Crimea. Fue destinada al Hospital de Selimiye, también llamado Hospital de Scutari, en Turquía, gestionado por Florence Nightingale (1).

 

Florence Nightingale fue nombrada superintendente del Female Nursing Establishment of the English General Hospitals de Turquía. Partió para el hospital base de Scutari el 21 de octubre de 1854, acompañada de treinta y ocho enfermeras, era muy consciente de que varias no eran las idóneas, pero se habían ofrecido voluntarias y el tiempo era un factor primordial (2).

 

El grupo de enfermeras estaba formado por diez Hermanas católicas de la Caridad de Bermondsey, ocho Hermanas anglicanas de la orden Selonita, seis enfermeras de la Saint Johns´s House y otras catorce de diversos hospitales, entre las cuales se encontraba Elizabeth Davis. El amplio Hospital militar de Scutari, de forma cuadrada y con una torre en cada esquina, estaba atestado con siete kilómetros de camas. Estaba diseñado para atender a 1.700 soldados heridos, pero allí estaban más de 4.000 (2).

 

Foto 3 Escuela de Enfermeras donde estudió Elizabeth Davis

 

Velas clavadas en botellas de cerveza vacías iluminaban las intermitentes escenas de agonía de los soldados. Justo debajo del edificio había una cloaca abierta que la sangre atraía a las ratas y a toda clase de animales. No había agua, no había ventilación, tampoco había jabón o toallas; no había ropa de cama; tampoco había orinales, ni cuchillos, cucharas y tenedores, para poder comer la comida que se encontraba putrefacta, se utilizaba lo que se podía.

 

Se tardaban 4 horas en servir una comida que en la práctica resultaba incomestible. Los hombres yacían prácticamente desnudos o con uniformes harapientos y llenos de manchas de sangre. Cuando las había, se utilizaban sábanas de lona, pero eran tan toscas que los soldados heridos pedían que se les dejase envueltos únicamente con sus mantas, si las había. Se carecía de material sanitario, médico y quirúrgico esencial, y tampoco había ningún tipo de equipamiento de cocina y lavandería. El índice de mortalidad era superior al 42,7 % (2).

 

Florence Nightingale demostró sus dotes como administradora. Sin embargo, se veía obstaculizada constantemente por las autoridades militares, todos ellos varones, que se resistían a cada cambio que sugería. Parecían resentidas por el hecho de que su autoridad fuera independiente de la de los servicios militares, de que fuera civil y de que además fuera mujer.

 

Aparte, debía afrontar la informalidad de buena parte de las enfermeras. No obstante, ninguna de sus dificultades con los médicos resultaba tan molesta como las que tenía con sus compañeras enfermeras (2).

 

Foto 4 Lámina de Florence Nightingale en el Hospital militar de Scutari, 1855

 

Elizabeth Davis y Florence Nightingale desde que se conocieron, empezaron sus desencuentros. La diferencia de clases entre ambas mujeres representó el mayor obstáculo en su entendimiento: ni Elizabeth, de origen humilde y sin formación académica, impulsiva e intuitiva, no quería cumplir con las múltiples reglas y procedimientos burocráticos establecidos por su jefa Florence Nightingale; se enfrentó a ella y cuestionó sus métodos, Florence era amante de las normas y reglamentos, y no estaba dispuesta a permitir que una mujer cualquiera, de clase obrera y sin formación universitaria, fuera a sugerirle cómo debía de trabajar (1).

 

Elizabeth Davis acabó trasladándose a la región de Balaclava para cuidar a los soldados heridos en primera línea de combate. Fue el día 25 de octubre de 1854 la Carga de la Brigada Ligera en la Batalla de Balaclava, donde Elizabeth como sus compañeras tuvieron su bautismo de fuego en primera línea y allí pudieron desarrollar todo su potencial como enfermeras, para responder instintivamente a las necesidades de los soldados heridos; curarlos, cuidarlos y atenderlos, además de cocinar menús reconfortantes que les ayudarían a recuperarse; también consiguieron limpiar, curar y cuidar sus heridas en condiciones nada higiénicas, pero gracias a ellas, muchos soldados pudieron salvar sus vidas (2).

 

Foto 5 Carga de la Brigada Ligera durante la Batalla de Balaclava, en el sitio a Sebastopol. De Richard Caton Woodville Jr., óleo sobre lienzo, 1894. Por encargo de Illustrated London News, el artista completó The Charge of the Light Brigade como parte de una serie conmemorativa que retrata famosas batallas británicas. La pintura, que representa al jefe de la carga con Lord Cardigan junto al 17º de Lanceros, ahora forma parte de las instalaciones permanentes del Palacio Real de Madrid, la residencia oficial de la familia real española.

 

Fue a base de resultados satisfactorios cómo, poco a poco, Elizabeth fue consiguiendo la aprobación de Florence, quien acabaría incluyendo algunas de las pautas de Davis o Cadwaladr en su primer modelo conceptual para enfermeras.

 

Elizabeth enfermó de cólera y disentería y tuvo que abandonar Balaclava en 1855, un año antes de que acabara la guerra. De vuelta a Londres, vivió con su hermana y escribió sus memorias, “Autobiography of Elizabeth Davis” en 1857, y reeditadas en el año 2015 como “Betsi Cadwaladr: A Balaclava Nurse”.

 

Elizabeth Davis o Betsi Cadwaladr murió en Londres el 17 de julio de 1860, en condiciones de extrema pobreza y casi olvidada. La enterraron junto a otras cuatro personas en una fosa común de Abney Park, al noreste de la ciudad (1).

 

Foto 6 Litografía de 1856 del interior del cuartel habilitado como Hospital durante la Guerra de Crimea

 

Reconocimiento a una vida desconocida y fascinante

La figura y contribuciones de Elizabeth Davis o Betsi Cadwaladr no se vieron reconocidas hasta casi dos siglos después de su fallecimiento.

 

En 2012, el Royal College of Nursing, el sindicato de enfermería en Reino Unido, reconoció su labor situando una placa conmemorativa en su honor junto a su tumba.

 

La profesora Donna Mead, Decana de la Facultad de Salud, Deporte y Ciencia de la Universidad de Glamorgan y gran conocedora de la vida de Betsi, fue una de las principales impulsoras de este reconocimiento.

 

En 2016, Betsi Cadwaladr fue incluida en la lista de las 50 personas galesas más relevantes de todos los tiempos.

 

Así reza en el número 38 de la lista: Betsi Cadwaladr (1789 - 1860): brindó curación y consuelo a los soldados heridos durante la guerra de Crimea y estaba dispuesta a eliminar las regulaciones para brindar a los soldados heridos el tratamiento que necesitaban (3).

 

Actualmente, a la enfermera Betsi Cadwaladr, su nombre se asocia con la University Health Board, la organización sanitaria más grande de Gales (4).

 

Foto 7 José Cortés Fernández, le quiso dedicar un sello de ficción como homenaje a la enfermera Betsi Cadwaladr (24 de mayo de 1789 - 17 de julio de 1860), también conocida como Elizabeth Davis, trabajó como enfermera en la Guerra de Crimea. En 2016, fue nombrada como una de “los 50 hombres y mujeres galeses más grandes de todos los tiempos”

 

Bibliografía

1.- Betsi Cadwaladr, enfermera de la guerra de Crimea. Edurne Gaston Estanga

https://mujeresconciencia.com/2022/09/08/betsi-cadwaladr-enfermera-de-la-guerra-de-crimea/

 

2.- Guerra de Crimea. Historia de la Enfermería. M. Patricia Donahue. Ediciones Mosby. Páginas 241 – 248

 

3.- Lista de las 50 personas galesas más relevantes de todos los tiempos

https://www.walesonline.co.uk/news/wales-news/50-greatest-welsh-men-women-7360487

 

4.- Bwrdd lechyd Prifysgol Betsi Cadwaladr University Health Board. Wales

https://bcuhb.nhs.wales/

 

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

Manuel Solórzano Sánchez - Wikipedia, la enciclopedia libre

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Manuel Solórzano Sánchez. Entziklopedia en Euskera

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Foto 8 El Royal College of Nursing del Reino Unido, reconoció su labor situando una placa conmemorativa en su honor junto a su tumba

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

Sello de Correos. 31 de diciembre de 2022

masolorzano@telefonica.net

 

 

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