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1 Una de las magníficas salas del Casino de Madrid, convertido en pocas horas
por el doctor Fumagallo, en Hospital de Sangre. Crónica, 9 de agosto de 1936
Visita de hospitales de sangre
Sobran camas para acoger a los heridos, y doctores y
médicos; para atenderlos
Dos
mil personas ofrecen su sangre en Madrid para transfusiones
Cuántos
hospitales de sangre funcionan en estos días en Madrid? Imposible dar una cifra
exacta.
Desde luego,
superan a las necesidades, por fortuna. Después de una visita por algunos de
ellos y de oír las autorizadas palabras de los médicos que con toda
abnegación y desinterés prestan sus valiosos servicios, hemos sacado la
conclusión en extremo satisfactoria de que sobran infinidad de camas. Pueden estar
seguros los madrileños de que ningún herido que sea traído a la ciudad se
quedará sin cama y sin asistencia.
En el Sanatorio de Santa Alicia, por ejemplo,
se lanzó, por medio de la Radio, un llamamiento a todos aquellos que quisieran
prestar su sangre para transfusiones. Aun no se había acabado desde el
micrófono de Gobernación de dar la noticia cuando ya se había presentado el primer
voluntario: un lechero que tiene su establecimiento enfrente del Sanatorio.
Después, el número
de personas que se han| prestado para este humanitario fin bordea la cifra de
dos mil. Predominan los hombres; pero han acudido también muchas mujeres,
dispuestas a dar su sangre para salvar la vida de sus semejantes.
FOTO 2 Una
Enfermera atiende a esta miliciana herida en un pie, está hospitalizada en el
Sanatorio de Santa Alicia. Foto Videa. Crónica, 9 de agosto de 1936
Actualmente hay
en el Sanatorio de Santa Alicia ocho hombres heridos y una mujer, todos ellos
hospitalizados y atendidos por el personal sanitario y por el doctor don Luis Jiménez y otros eminentes compañeros
suyos. Los heridos curados en este Centro pasan de cincuenta.
En
el Hospital de Sangre del Palacio de
Medinaceli los doctores Balasanz,
Peña, Carrasco Ortiz y Entrerríos,
secundados por numerosos ayudantes y enfermeros entusiastas, se preocupan de la
curación de diez y nueve heridos hospitalizados y veinticinco sin hospitalizar,
por ser leves o haber pasado el período de gravedad.
En
el momento en que hacemos nuestra visita sólo hay dos heridos graves. Uno tiene
una bala que le ha atravesado el cráneo. A pesar de ello, se confía en salvarle
la vida. El otro tiene una herida que interesa la columna vertebral. También
parece que quedará bien, gracias a la pericia con que los doctores han
practicado la dificilísima operación.
Todos los
heridos están muy animados, lo mismo en éste que en los demás hospitales
visitados, y las continuas visitas de familiares y amigos, junto con la lectura
de periódicos y libros que envían generosos donantes, contribuyen a distraer su
espíritu y levantar su ánimo.
Pero, sin duda,
el Hospital modelo es el creado en el Casino de Madrid, donde un doctor joven,
con una resistencia invencible para el trabajo, don Luis Fumagallo, montó en cuatro horas, descargando él mismo el material
sanitario de las camionetas, un hospital con material abundante y moderno,
cedido por diferentes Sociedades e industriales, con setenta camas de tubo.
Cuarenta heridos
reciben allí asistencia. El doctor Fumagallo es el director técnico, y cuatro
equipos de médicos, dirigidos cada uno, respectivamente, por los doctores Cabello, Tamames, Martínez Aldar
y Herráiz, trabajan sin descanso.
FOTO 3 Fotos: 1.
Parte del Palacio de Medinacelí ha sido convertido en Hospital de Sangre. Una
de las salas en el momento en que el doctor Peña reconoce a un herido. 2. El
quirófano en el Hospital de Sangre del Casino de Madrid. 3. Un joven guardia
civil, que tiene la mano atravesada por un balazo, es atendido en el Palacio de
Medinaceli por los doctores Balasanz y Peña. 4. Heridos hospitalizados en el
Sanatorio de Santa Alicia. Crónica, 9 de agosto de 1936
Muchos heridos
han pasado estos días por el Casino de Madrid. Una gran parte ha sido dado de
alta, y otros de los que ahora guardan cama saldrán pronto, sanos y salvos, a
la calle.
Un hado benéfico
protege la labor científica del doctor Fumagallo y sus abnegados colaboradores.
La muerte no ha hecho presa en ninguno de los ingresados, a pesar del gravísimo
estado en que algunos llegaron.
Se dispone de
una instalación completísima de Rayos X, que está a disposición de otros
hospitales que carezcan de ella. Hay una sala para transfusión de sangre y un
quirófano perfectamente dotado, como asimismo una farmacia organizada por el
doctor Quatrecasas.
Si el estado en
que llega el herido lo permite, se le hace pasar a la peluquería y a la ducha,
y después se le provee de un pijama nuevo.
FOTO 4 En el Hospital
de Sangre del Casino de Madrid, las enfermeras atienden mientras uno de los médicos
procede a levantar el apósito a un herido en el pecho. Foto Videa. Crónica, 9
de agosto de 1936
Para los heridos
que lo precisan se ha improvisado una galería de baños de sol en la amplia
balconada que da a la calle de Alcalá. Las salas son amplísimas.
Muchos enfermos,
ya convalecientes, pasean por ellas o se sientan en las camas, en espera de que
se les dé el alta definitiva.
FOTO
5 Enfermeras que se hallan prestando servicio en las ambulancias del frente, en
primera línea atienden a los milicianos. Foto Piortiz. Crónica, 9 de agosto de
1936
En una de ellas,
el ex matador de toros Bernardo Casielles, herido pocas
horas antes de un balazo en el pecho, resiste tranquilamente, con sereno valor,
la operación que le practican los doctores, mientras en otra un muchacho, casi
un niño, duerme… B. M. G.
Agradecimiento
Esteban Durán León
Bibliografía
1.-
Crónica. Revista de la Semana. Redacción y Administración. Calle Hermosilla
número 73 de Madrid. Director Antonio G. de Linares. 9 de agosto de 1936. Año
VIII. Número 352. Páginas 10 y 11
2.-
Palacio de Medinaceli de Madrid. Hospital de Sangre 1936. Publicado el domingo
día 10 de mayo de 2020
Autor:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en
Enfermería. Osakidetza, Hospital Universitario Donostia, Gipuzkoa
Insignia
de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de
Enfermería Avanza
Miembro de Eusko
Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la
Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro
Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en
México AHFICEN, A.C.
Miembro no
numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico
de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia –
Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia
de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019
1 comentario:
Muy interesante y aportador para conocer , aumentar sobre lo importantes que somos en la historia de la enfermería enriquece nuestra profesión.
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