Las mujeres de la Confederación también prestaron un servicio heroico durante la “Guerra de Secesión Americana 1861 a 1865” Las órdenes religiosas y muchas mujeres laicas se ofrecieron como voluntarias para actuar como enfermeras y cuidar a los enfermos y soldados heridos en campaña (1).
Foto 1 Las enfermeras y la guerra. Cuidados. Grabado en madera. Harper Weekly, 21 de enero de 1871. National Library of Medicine. Bethesda, Maryland
Abrieron sus hogares para habilitarlos como hospitales y centros de convalecencia. Algunas como en el norte, siguieron a sus maridos a la guerra y al campo de batalla, donde ayudaban en lo que podían.
Recordaremos a Kate Cumming, Ella King Newsom, Annie Johns y Betsy Sullivan, entre otras tantas enfermeras voluntarias.
Sin embargo, una persona sobresale de forma muy particular entre todas. El ejército confederado no nombró a una directora de Enfermeras, pero el Presidente Jefferson Davis otorgó el rango de capitán a Miss Sally Louisa Tompkins (1833 – 1916). Fue la única mujer que ostentó un cargo en el Ejército de la Confederación (1).
Sally Louisa Tompkins, era hija de un rico hacendado de Virginia y había participado activamente en las tareas caritativas de su iglesia. Estableció un hospital privado en Richmond y asumió completamente todos sus gastos. Necesitaba obtener un rango importante para poder pedir los suministros necesarios, pero renunció a la remuneración por su trabajo.
Foto 2 Capitán Miss Sally Louisa Tompkins 1833 – 1916
Los casos más graves y críticos eran llevados a esta institución independiente debido a su gran reputación. A pesar de ello, la mortalidad fue baja, sólo 73 fallecimientos entre los 1.333 soldados heridos atendidos (1).
Sally Louisa Tompkins (9 de noviembre de 1833 - 25 de julio de 1916) fue una mujer humanitaria, enfermera y filántropa. Muchos creen que también fue la única mujer comisionada oficialmente en el Ejército Confederado. Es recordada por patrocinar de forma privada y con sus pertenencias el hospital que organizó en Richmond, Virginia, para cuidar a los soldados heridos en la Guerra Civil Estadounidense. Bajo su supervisión, tuvo la tasa de mortalidad más baja de cualquier hospital de la Unión o Confederado durante la Guerra Civil. Ha sido recordada como el “Ángel de la Confederación” (1).
Foto 3 Héroes y heroínas de la guerra, siglo XIX. Grabado. Chicago Historical Society, Illinois. Aparecen representadas muchas de las actividades que llevaba a cabo la Comisión Sanitaria de los Estados Unidos, que proporcionó enfermeras tanto en el campo de batalla como fuera de él, y ayudo a reunir dinero y provisiones para asegurar los cuidados de salud. Thomas Nast
Las Mujeres y Enfermeras de color
Las Mujeres y Enfermeras de color también hicieron contribuciones muy importantes a la Enfermería durante la Guerra de Secesión Americana. Algunas eran voluntarias; otras fueron contratadas de acuerdo con las órdenes generales del Departamento de Guerra con un salario de diez dólares al mes. Sin embargo, hay pocos trabajos publicados sobre las aportaciones específicas y generales de la gente de color en la enfermería americana, lo cual dificulta la apreciación justa y exhaustiva de su labor en el campo de batalla (1).
Hay referencias de varias mujeres enfermeras voluntarias que cuidaron de forma muy competente a los soldados heridos en combate de la Unión.
Foto 4 Harriet Tubman. 1877. Joan Maynard. Defense Audiovisual Agency, Washington DC.
Harriet Tubman (1820 – 1913) (2), fue llamada la “Moisés de su pueblo” y se le atribuyen diecinueve viajes al sur para auxiliar a más de 300 esclavos en su lucha por la libertad (1 y 2).
Era una abolicionista que participó activamente en el movimiento “Undergrounsd Railroad” después de su propia huida al norte. Al comienzo de la “Guerra de Secesión”, Harriet Tubman volcó toda su energía en el cuidado de aquellos que necesitaban sus cuidados. Fue una persona muy respetada, valiente, animosa que sirvió a los soldados heridos y enfermos y desvalidos de su propia raza. Miss Tubman ostentó el cargo de “Enfermera y/o matrona” en el Colored Hospital de Fort Monroe en Virginia (1).
Foto 5 Susie King Taylor, enfermera voluntaria 1848 – 1912
SOJOURNER TRUTH PRIMERA FEMINISTA
Otra excelente mujer que nació en esclavitud fue Sojourner Truth, se la podría considerar como una de las primeras feministas. Fue una ardiente defensora del movimiento de la mujer y luchó activamente por dicha causa y contra la esclavitud. También colaboró eficazmente en el cuidado de los soldados heridos en campaña de la Unión (1).
Susie King Taylor (1848 – 1912), esposa del sargento Edward King, de la XXXIII W. S. Colored Infantry, trabajó como enfermera voluntaria en la “Guerra de Secesión” durante más de cuatro años y es conocida por ser la primera enfermera negra durante la Guerra Civil Americana. Miss King era aceptada y respetada tanto por los médicos como por los soldados, y a menudo acompañaba a Clara Barton (3) en sus rondas sanitarias. Sus cuidados iban más allá de los meramente físicos: leía libros y las cartas a los soldados, ofrecía consuelo de todas formas posibles e incluso enseñó a leer y escribir a algunos soldados heridos.
Foto 6 Pintura de Sojourner Truth
Muchísimos hombre y mujeres sirvieron como enfermeros en diversos grados durante la “Guerra de Secesión Americana”. Eran voluntarios, soldados, personas adscritas a órdenes religiosas de enfermería, miembros de sociedades altruistas o personas totalmente independientes que se impusieron a sí mismas la obligación de colaborar en los cuidados de los enfermos y de los soldados heridos en combate.
Estos enfermeros y enfermeras eran representativos de todos los escalafones de la sociedad americana y constituían una mezcla de inteligencia, diplomacia, osadía y experiencia. Pero por encima de todo ponían en el centro a la persona que necesitaba sus cuidados y demostraron un gran espíritu valeroso (1).
La odisea de la Guerra de Secesión hizo madurar a Norteamérica; para entonces, el país había realizado numerosas aportaciones de primer orden a la medicina y a la cirugía, pero ni usa sola a la enfermería…
Desde el Boston Tea Party en 1773 hasta la inauguración de la Primera Escuela de Enfermeras de inspiración Nightingale en Norteamérica en 1873, había transcurrido un siglo, y muchos pensaron que, de los dos experimentos, el segundo era el más audaz.
Robinson, 1946
Foto 7 Portada del libro Narrativa de Sojourner Truth y sello postal americano
Sojourner Truth. La activista negra que luchó contra la esclavitud
Feminista, abolicionista y defensora de los derechos de los afroamericanos, Sojourner Truth usó los derechos de su propia imagen para financiar sus distintas luchas. Adelantada a su tiempo, esta activista del siglo XIX pasó treinta años siendo esclava y, tras huir de su dueño, dedicó su vida a intentar cambiar un sistema con el que no estaba de acuerdo (4).
Nace en 1797 en Swartekill, Nueva York y fallece a la edad de 86 años el 26 de noviembre 1883 en Battle Creek, Michigan, Estados Unidos.
Foto 8 “Vendo la sombra para proteger la sustancia” era la inscripción de las tarjetas de Sojourner Truth
Nacida en 1797 como esclava, Sojourner Truth –nombre que adoptó en 1843– pasó gran parte de su vida luchando contra la esclavitud y fue una gran defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad entre blancos y negros. Vendida un total de tres veces, escapó un año antes de que su último dueño se viera obligado a liberarla a causa de las nuevas regulaciones del Estado de Nueva York, que avanzaba lentamente hacia la abolición total del esclavismo (4).
Con su hija pequeña en brazos, abandonó la granja en la que había trabajado los últimos 16 años, dejando atrás a su marido y a otros tres hijos que, ni siquiera con las nuevas leyes, podían obtener aún el derecho a ser libres. “No salí corriendo, pensando que hacía mal, salí andando, creyendo que todo estaba bien”.
Desde entonces, su vida se convirtió en una batalla permanente contra lo establecido en la que utilizó todas las herramientas a su alcance para hacer oír su voz. Dotada de una gran espiritualidad, que experimentó a través de su pertenencia a distintas congregaciones, Sojourner Truth fue una de las primeras afroamericanas que ganó un juicio contra un blanco cuando, acudió a los juzgados para conseguir la custodia de su hijo Peter, que había sido vendido a un esclavista de otro estado de forma ilegal. Le dieron la razón. Y no sería la última vez (4).
En 1832 presentó una demanda por calumnias cuando su nombre se vio envuelto en un escándalo relacionado con el Reino de Matthias –un grupo religioso al que estuvo vinculada durante un tiempo– y obtuvo 125 dólares, lo que equivaldría a unos 2.600 euros en la actualidad. Años más tarde, en 1865, presentó cargos contra un conductor de un tranvía que la había intentado tirar del vehículo por ser negra y que, debido a su denuncia, fue apartado de su puesto de trabajo.
Sin embargo, puede que uno de los puntos más peculiares de la historia de esta luchadora pionera sea el uso que hizo de su propia imagen, que ha permitido que distintas fotografías en las que aparece hayan llegado hasta nuestros días. En ellas, Sojourner Truth, una mujer alta y ya en sus sesenta, mira al espectador con una pose digna, ataviada con la vestimenta cuáquera que adoptó en las últimas décadas de su vida. Con un precio de 25 centavos –lo que en la actualidad equivaldría a unos 6 dólares o a unos 5 euros–, aquellos que las adquirían contribuían a la labor de predicación de Sojourner Truth, que recorrió el este y el medio-oeste de Estados Unidos defendiendo sus ideas.
La Sombra para proteger la sustancia
La tarjeta de visita o ‘carte de visite’ fue un formato fotográfico para retratos de estudio que nació en Francia y se convirtió rápidamente en un fenómeno social, expandiéndose por toda Europa y Estados Unidos. Los álbumes para coleccionar y mostrar estas tarjetas de pequeñas dimensiones se volvieron habituales y las personas intercambiaban sus retratos y adquirían otros nuevos, siendo especialmente relevantes los de personajes prominentes de la época.
Sojourner Truth encontró en estas ‘carte de visite’ un modo de financiación y, a la vez, una forma de reivindicación peculiar. La abolicionista decidió que la propietaria de las imágenes en las que aparecía era ella, y no el fotógrafo que las realizaba. Por ello, ponía en los retratos que el ‘copyright’ le pertenecía.
Tal y como explica el libro ‘Enduring Truths. Sojourner’s Shadows and Substance’, poco después de que la activista empezara a reclamar los derechos sobre su imagen, Estados Unidos introdujo una enmienda que clarificaba que el ‘copyright’ sería para “los autores que habían realizado las fotografías y los negativos de las mismas eran los poseedores de la propiedad intelectual”.
Foto 9 Cartas de visita de Sojourner Truth que usó el ‘copyright’ de sus imágenes en las que aparecía ella para financiar su lucha contra la esclavitud
A pesar de que los fotógrafos no se dieron demasiada prisa en ejercer sus derechos legales, las imágenes que incluyen ‘copyright’ mencionan habitualmente a su creador. Por ejemplo, Mathew Brady –el fotógrafo– es el que aparece como poseedor de los derechos en su retrato de Abraham Lincoln, a pesar de la importancia del presidente. No era así en el caso de Sojourner Truth, que consiguió obtener la propiedad de las imágenes que protagonizaba. De hecho, solo dos de sus cartas de visita, de las primeras realizadas en los años sesenta del siglo XIX, mencionan al fotógrafo. Y aun así también incluyen su nombre.
“En sus cartas de visita, Sojourner Truth exigía que se imprimiera su nombre tanto en la parte delantera como en la parte trasera de la foto. Esto es muy inusual, pocas cartas de visita incluyen el nombre de la persona que aparece en ella y, ninguna tiene los derechos de imagen asociados a la persona fotografiada, lo que sí sucede en el caso de Sojourner Truth”, explica en el libro Darcy Grimaldo Grigsby (4).
Foto 10 En la pintura de Sojourner Truth y Abraham Lincoln, están examinando una Biblia, que fue entregada a Lincoln el 7 de septiembre de 1874, poco antes de la visita de Sojourner Truth y descrita en el periódico The Daily Morning Chronicle of Washington
El nombre de la activista no es lo único que se grababa en esas fotos: “Vendo la sombra para mantener la sustancia”, solía aparecer escrito acompañando a la imagen de Sojourner Truth. Este lema era su forma de explicar, y reclamar, que después de haber sido vendida en numerosas ocasiones, era ella ahora su única propietaria y la que decidía comercializar una parte de sí misma (4).
A pesar de que los fotógrafos que realizaban sus retratos podrían haber reclamado el ‘copyright’, la mayoría de los autores de sus cartas de visita estuvieron de acuerdo en cederle su derecho sobre las imágenes y ni siquiera aparecen mencionados. En contra de la ley, la convención y la práctica general, Sojourner Truth poseía incluso la sombra de su imagen (4).
Foto 11 Cartas de visita de Sojourner Truth que usó el ‘copyright’ de sus imágenes en las que aparecía ella para financiar su lucha contra la esclavitud
¿Acaso no soy una mujer?
Este juego con el ‘copyright’ le permitió pasar las últimas décadas de su vida luchando por la abolición total de la esclavitud, por el voto de los afroamericanos y de las mujeres –acudió en varias ocasiones a las urnas, pero nunca la dejaron votar–, por el derecho a la educación y a la propiedad de los terrenos de los esclavos emancipados, por la desegregación en los tranvías y por la eliminación de la pena capital (4).
Adelantada a su tiempo y defensora de las nuevas tecnologías –como dejó patente en cartas que remitió a distintas publicaciones–, Sojourner Truth no pasó a la historia por su reivindicación original y tan particular de los derechos de imagen, sino por su aclamado discurso “¿Acaso no soy una mujer?” que pronunció en la Convención de Mujeres de Akron en Ohio en 1851, en el contexto previo a la Guerra de Secesión. Durante su mensaje, según la transcripción que otros realizaron de sus palabras, Sojourner Truth reivindicó y estableció un paralelismo entre la lucha por los derechos de las mujeres y los de los afroamericanos (4).
Foto 12 Sojourner Truth pasó 30 años como esclava
“Los caballeros dicen que las mujeres necesitan ayuda para subir a las carretas y para pasar sobre los huecos en la calle y que deben tener el mejor puesto en todas partes. Pero a mí nadie nunca me ha ayudado a subir a las carretas o a saltar charcos de lodo o me han dado el mejor puesto. ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Puedo trabajar y comer tanto como un hombre, si es que consigo alimento, y puedo aguantar el latigazo también!”
Foto 13 Dos Hijas de la Caridad y una enfermera de la Cruz Roja, atienden a los soldados heridos en la Guerra Franco – Prusiana. Grabado en madera en 1870. National Library of Medicine, Bethesda, Maryland
Sojourner Truth, trabajó como enfermera voluntaria en la “Guerra de Secesión Americana” y cuando ésta terminó en 1865, trabajaba en el Hospital de Freedman en Washington, también se le conoce por montarse en los tranvías que sólo eran para las personas blancas y no podían subir las personas de color y así ayudar en la fuerza de su lucha contra la segregación.
Foto 14 Pintura de Sojourner Truth
Bibliografía
1.- Historia de la Enfermería. M. Patricia Donahue. Ediciones Mosby. Páginas 304 - 307
2.- La Enfermera que no Nació Libre. Harriet Tubman o Araminta Ross. Manuel Solórzano Sánchez. Publicado el domingo día 18 de octubre de 2015
http://enfeps.blogspot.com.es/2015/10/la-enfermera-que-no-nacio-libre.html
3.- Clara Barton, Enfermera Americana. Manuel Solórzano Sánchez; Jesús Rubio Pilarte y Raúl Expósito González. Publicado el sábado día 25 de julio de 2009
http://enfeps.blogspot.com/2009/07/clara-barton-enfermera-americana.html
4.- Sojourner Truth. La activista negra que luchó contra la esclavitud. Marta Sofía Ruiz. Revista Historia para todos. 8 de agosto de 2016
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
Manuel Solórzano Sánchez - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Jueves, día 20 de octubre de 2022
Entziklopedia en Euskera
https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea
Jueves, día 27 de octubre de 2022
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020
Sello de Correos. 31 de diciembre de 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario