viernes, 21 de febrero de 2020

MÁS DE UN SIGLO CON LA ENFERMERÍA GUIPUZCOANA


HISTORIA DEL COLEGIO DE ENFERMERÍA DE GIPUZCOA

Resumen: Hablar de barberos de pueblo, de sangradores, ministrantes o de petriquillos nos lleva a otros tiempos de la profesión sanitaria de la Enfermería.
Ya que las primeras citas sobre el Colegio de Practicantes de Gipuzkoa datan del siglo XIX según revistas y documentos que obran en nuestro poder; crisis y momentos de auge se han sucedido, así como frecuentes cambios de situación.
A continuación, cuando surgieron el Colegio Oficial de Ayudantes Técnicos Sanitarios y el Colegio de Enfermeras, aparecieron dificultades y cambios de ubicación y, de alguna manera, esta asociación guipuzcoana se unió a otras del estado con idea de defender sus derechos profesionales.

Palabras Clave:
Colegio Profesional, practicantes, enfermeras, matronas.

FOTO 1 Presidentes del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa, hasta 1988

HISTORICAL VIEW OF THE OFFICIAL NURSERY SCHOOL OF GIPUZKOA

Abstract:
Talking about village barbers, bleeders, ministers and healers take us to ancient time of the nurse profession.
According to data available, the first references of the Official College of Nurses arise fron the 19th century; There has been a succession of crisis and prosperity as well as situation changes since then.
With the foundation of the Official College of Nurse Practitioners and Registered Nurses, many changes took place and difficulties encountered. This organization, joined others from the rest of the country, in order to stand up for their professional rights.

Keywords:
Professional College, Practitioners, nurses, midwife.

116 AÑOS DE PROFESIONALES DE LA ENFERMERÍA COLEGIADOS

La larga historia transcurrida desde la aparición de los primeros profesionales de la Enfermería allá por la Edad Media, por llamarles de alguna manera, ha ido creando paso a paso, con leyes, decretos o, simplemente a través de sus actividades un colectivo altamente profesional que hoy integra el actual Colegio de Enfermería de Gipuzkoa.

Está escrito que en el siglo XIV se fundan las primeras Cofradías de Barberos y Cirujanos bajo la advocación de los Santos Patronos San Cosme y San Damián. Estas cofradías eran instituciones de carácter religioso - benéfico aunque en sus estatutos se dictaron normas sobre el ejercicio profesional, ya que para poder ejercer de cirujanos-barberos debían de ser examinados por dos cirujanos de la cofradía.

Ya vemos que cada Grupo, Gremio, Asociación, etc. Se van dando cuenta que no solamente es “cuidar”, sino que empiezan a mirar que hay que saber cuidar, y por eso se organizan en grupos y como decíamos antes para pertenecer a una cofradía tenía que pasar un examen y ser examinados. Se dan cuenta que hay que estudiar y que no sólo vale saber.

La capacidad para ejercer la profesión quedaba recogida por los reyes D. Fernando y Doña Isabel, el 9 de Abril de 1500, en una Real Pragmática dictada en Segovia donde se decía que:

Mandamos, que los Barberos y Examinadores mayores, de aquí adelante, no consientan ni den lugar que ningún barbero, ni otra persona alguna, pueda poner tienda para sajar ni sangrar, ni echar sanguijuelas, ni ventosas, ni sacar dientes ni muelas, sin ser examinado primeramente por los dichos maestros Barberos mayores personalmente, sopena que cualquiera que usase de las cosas susodichas o de cualquiera de ellas sin ser examinado, como dicho es, sea inhábil perpetuamente para usar dicho oficio, y más pague dos mil maravedís de pena para la nuestra Cámara, etc….”

Por Real Cédula de Felipe V, el 29 de enero de 1711, se creó la Clase de Sangradores que supuso un primer paso para la coordinación de los distintos oficios y profesionales que formaban un todo en las distintas ramas de la ciencia dedicadas a la curación de enfermos.

En 1843 fueron aprobados los “auxiliares de medicina y cirugía prácticos en el arte de curar” y en 1846 lo fueron los “ministrantes”.

Gipuzkoa no fue ajena a cuanto ocurría en otros lugares más o menos cercanos, siendo la historia de los cuidados similar a la del mundo al que pertenecía. De la enfermería intuitiva se pasó a la recibida oralmente por los mayores de cada familia o comunidad, siendo entre los siglos X y XV cuando comienzan a identificarse a las personas que, primero por nobleza, caridad y cariño y, más tarde, por un salario, se dedicarán a atender las necesidades básicas de los afectados por la enfermedad.

FOTO 2 Barbero - Sangrador

La Sangría
La sangría sirvió para librar al cuerpo de las impurezas y los malos espíritus o, como en tiempo de Hipócrates, simplemente para devolver el cuerpo a un estado equilibrado.

En el siglo XIX los médicos sangraban a sus pacientes por cualquier cosa. “Fiebre, neumonía, reumatismo, dolor de cabeza o depresión; por enfermedades del hígado o del bazo; por hipertensión, apoplejía, huesos rotos; para detener hemorragias de otras heridas, etc.”.

Las sangrías, se realizaban por medio de lancetas (cuchillos finos), escarificadores y sanguijuelas.

Para practicar la sangría sumergían el brazo del paciente en agua caliente y le hacían un torniquete, entonces, buscaban entre las venas hinchadas la más propicia y extraían la sangre realizando una incisión en la misma.

La cantidad de sangre extraída, era de cuatro tazas o un plato de sopa.

En Gipuzkoa, desde 1485 hasta 1900, el número de centros hospitalarios o de socorro era muy escaso, tan sólo ocho centros. Hay datos de 1485 del Hospital de San Lázaro en el barrio de San Martín extramuros en San Sebastián. De 1535 hasta 1719 se conoce la existencia del Hospital de San Antonio Abad en el arrabal de Santa. Catalina. Posteriormente, en 1787, dicho hospital pasó a la calle 31 de agosto y en 1888 se traslada a la avenida de Navarra en Manteo. El Hospital de Tolosa se inaugura en 1860.

FOTO 3 Hospital San Antonio Abad o de Manteo u Hospital Civil. Foto de Kurt Hielscher publicada en 1922

Como consecuencia de las ya citadas leyes de los años 1855 y 1857, comenzaron a crearse las primeras asociaciones profesionales de la historia de la enfermería en el País Vasco y cuando los practicantes salieron a la luz se integraron en los Colegios de Sangradores, diferenciándose de ellos tan solo en la titulación, hasta que en 1867 se prohibió ejercer la actividad si no se disponía del visto bueno otorgado por las facultades de medicina tras dos años de estudios y prácticas hospitalarias.

Durante la segunda guerra carlista en todos los batallones había un cirujano sangrador que, normalmente, era el practicante que en cada pueblo estaba contratado por el Ayuntamiento. El largo periodo de las distintas guerras carlistas hace que sea en el Ministerio de la Guerra donde más documentación exista sobre el particular, dado que se encargaba de nombrar a los cirujanos sangradores de cada batallón.

El 20 de diciembre de 1870 se crea en el municipio de San Sebastián el servicio sanitario del Batallón de voluntarios de La Libertad, un servicio integrado por tres practicantes, Julián Ezama, José Machicote y Manuel Iturriaga. Son ellos, junto con el practicante cirujano del Tercer Batallón Pascual Múgica, los primeros sanitarios que se conocen en la provincia de Gipuzkoa.

Si acudimos a las fuentes escritas de la época, los datos más antiguos sobre practicantes asociados y en defensa de sus intereses profesionales nos llegan de 1881, cuando el entonces Cuarto de Socorro reunía de forma periódica a un grupo de sanitarios presididos por Blas Benegas. En esa misma época, en 1883, las referencias de un sacerdote guipuzcoano, el padre Oraian, al mundo de las prácticas sanitarias nos hablan de la primera partera de San Sebastián, Juana Mª Martínez. En esta misma época se suscribieron los primeros Estatutos y colegiación obligatoria, recogidos en el Real Decreto de 12 de abril de 1898.

FOTO 4 El 20 de diciembre de 1870 se crea en el municipio de San Sebastián el servicio sanitario del Batallón de voluntarios de La Libertad, un servicio integrado por tres practicantes, Julián Ezama, José Machicote y Manuel Iturriaga. Son los primeros sanitarios que se conocen en la provincia de Gipuzkoa. Autor: Otero. Foto cedida: Museo San Telmo

En 1904 se reguló las carreras de practicantes y enfermeras y, dos años después, la venida a España de la reina Victoria Eugenia fue de gran importancia puesto que trajo con ella la filosofía de Nightingale y pronto la Sección de Hombres de la Cruz Roja se complementó con la Sección de Señoras, fundada por la reina. Constitución del Colegio de Practicantes de Guipúzcoa.

Con estas primeras referencias históricas, logradas tras una ardua tarea de investigación en archivos, bibliotecas y hemerotecas provinciales y nacionales, ya hay quien piensa en la posibilidad de escribir la historia del Colegio guipuzcoano. Hasta el momento, sólo Sevilla ha recopilado y publicado los datos y documentación existente en su poder sobre la evolución de estos colectivos profesionales.

Manuel Solórzano, enfermero donostiarra y gran aficionado a la historia, ha seguido los pasos de Luis Mª Aguirreolea y ha continuado su labor recopilatoria. Son numerosos los datos con los que cuenta. Eso sí, se lamenta ante la escasez de fuentes y la pérdida de numerosa documentación en el período de la Guerra Civil. Su gran ilusión es, sin embargo, poder publicar algún día la historia del Colegio, en la que incluirá toda una serie de datos y anécdotas, algunas de las cuales comparte aquí con sus compañeros de profesión.

FOTO 5 Barbero – Sangrador realizando una sangría

La historia del Colegio guipuzcoano en las diferentes ramas de las “ciencias del curar”, y desde la aparición en 1855 de la Ley General de Sanidad, por la que se establecen las bases para la creación de estas instituciones profesionales, atraviesa dos etapas de crisis fundamentales: el primero desde 1915 a 1920 y el segundo durante el período de la Guerra Civil Española.

Entre los años 1915 y 1920 y según documentos pertenecientes al Colegio Profesional de Practicantes de Sevilla, en San Sebastián los problemas económicos hacen peligrar la permanencia del colectivo que, según parece, desaparece durante unos años.

En 1915 se publica el “Boletín de Practicantes” y reconocimiento legal de las enfermeras religiosas del Dr. Rubio.

FOTO 6 Autoridades, Médicos, Enfermeras e Hijas de la Caridad en el patio del Hospital Civil de San Antonio Abad de San Sebastián, 1915

En 1917 nace la Federación de Colegios de Practicantes Vasco-Navarra. Celebrada la reunión el 24 de septiembre de 1918, bajo la presidencia del señor Iglesias, y con el presidente del Colegio anfitrión, señor Martínez de Pinillos, como Vicepresidente, a ella acudieron representantes de los seis colegios norteños (Álava, Gipuzkoa, Logroño, Navarra, Santander y Vizcaya) además del Sr. Monfledo, Inspector Provincial de Sanidad de Logroño, acordando por aclamación los siguientes acuerdos:
Laborar por la dignificación de la profesión
Crear “La Unión de Practicantes del Norte de España”
Exigir la colegiación obligatoria
Exigir que se ocupen todos los puestos de trabajo que ordenaba la Ley
Perseguir el intrusismo
Pedir que se suprimieran las restricciones sobre asistencias a partos
Proponer a todos los Colegios de España la creación de “El Cuerpo de Practicantes Españoles”.

En 1918 nace la Unión de Practicantes del Norte de España (Álava, Gipuzkoa, Logroño, Navarra, Santander y Vizcaya). Y en 1921 se crea la Federación Nacional de Practicantes.

En su nueva andadura a partir de 1919, y gracias al Colegio de Médicos que prestó su local y su revista, el Colegio de Practicantes vuelve a funcionar con fuerza, hasta la llegada de su segunda época de profunda crisis, en el período de la Guerra Civil. En reconocimiento a su inestimable colaboración, será nombrado Presidente Honorario el entonces presidente del Colegio de Médicos, el Doctor Francisco Pérez Cuadrado.

FOTO 7 Título de Practicante autorizado para la asistencia a partos normales. Bonifacio Pérez y Pascual. 5 de noviembre de 1921

En ese mismo año, 1919, se crea paralelamente la Unión de Clases Sanitarias para médicos, veterinarios, farmacéuticos y practicantes, con 178 delegaciones y 1.370 colegiados en 48 colegios profesionales. Juan Ramón Aldasoro y Joaquín Núñez acuden en representación del Colegio guipuzcoano, a la Asamblea Vasca de practicantes con el lema de “la unión representa la fuerza y en contra del intrusismo. Además un año antes también Gipuzkoa está presente en el intento de creación de una Unión de Practicantes del Norte, así como en el proyecto para la puesta en marcha de la Federación de Practicantes Vasco-Navarra.

En 1928 el entonces presidente Francisco Losada presenta algunas denuncias que nos llevan a comprobar el resurgir de la institución. Las matronas se suman a los colegios de practicantes, que a partir de entonces tendrán dos secciones, mientras surge la figura de la enfermera oficial como servicio social, un cargo para el que ya era necesario haber aprobado 4º de Bachiller. En esta época, entre los años 1928 y 1935, los practicantes y matronas se reúnen en el Colegio de Médicos y en el Ateneo Guipuzcoano.

En 1930 un Boletín Oficial Extraordinario del 21 de marzo ubica el Colegio de Practicantes en el número 6 de la Plaza de la Constitución, en su entresuelo derecha; un espacio de dos habitaciones situado encima de la actual Arkubide, en el que se agrupan 80 socios en pro de la “defensa de clase”. Las referencias recogidas en los documentos de la época hablan de otras ubicaciones para el colectivo de practicantes de la provincia - la Calle Mayor nº 1 - 2º y la Calle Embeltrán nº 11 - 1º-. Aunque es muy posible que otras ubicaciones además de éstas.

En 1933 se habla de un segundo piso en el número 4 de la calle Legazpi como nueva sede del colectivo de practicantes sanitarios, No hay demasiados datos para confirmarlo, ya que durante el período de la Guerra Civil, y en años posteriores, desaparece un gran número de documentos, incluidas las Actas del colectivo.

FOTO 8 Damas enfermeras donostiarras e Hija de la Caridad, San Sebastián 1927

El año 1927 se creó “La enfermera oficial” y dos años más tarde, en 1929, se estableció la colegiación obligatoria cambiando de forma notable la configuración del panorama sanitario en general y de la enfermería en particular. En 1928 las matronas se integraron en el Colegio de Practicantes.

Los acontecimientos de 1936 encontraron al país carente de una estructura médico-sanitaria capaz de hacer frente a las muchas necesidades que a diario se presentaban. Fue necesario improvisar hospitales y dotar a los existentes de un mínimo de personal dispuesto a atender a enfermos y heridos. Algunos conventos fueron convertidos en hospitales militares, siendo numerosas las órdenes religiosas que se prestaron a tal fin: Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Hijas de la Caridad de Santa Ana, Hermanas de San José, Carmelitas de la Caridad, Madres de la Enseñanza, Hermanas Mercedarias, Hermanas de la Consolación, Madres del Sagrado Corazón, Madres Irlandesas, Siervas de María, Siervas de Jesús, Madres Clarisas, Hermanitas de la Cruz, Hermanitas de los Pobres…

Ante la gran cantidad de mujeres que prestaron servicios en los hospitales, con demasiada frecuencia sin más conocimientos que su buena voluntad, se organizaron cursillos llegándose a formar 5.506 Damas auxiliares de Sanidad Militar mediante la realización de 116 cursillos, y el Estado Mayor, en Mayo de 1938, creó el documento de identidad para Damas auxiliares, alcanzándose, al terminar la guerra civil, 12.307 titulaciones entre enfermeras y auxiliares.

FOTO 9 Damas Enfermeras de la Cruz Roja del País Vasco. En sus uniformes portan el escudo con la “Cruz Roja y la E” del Gobierno Vasco de Euzkadi. Brazalete y foto cedida por Mª del Coro Picabea, 1937

Se crea en 1936 La Cruz Roja del País Vasco de conformidad con lo preceptuado en el Decreto del Gobierno Provisional del País Vasco. En ella se denomina como Asociación para el socorro de heridos en campaña, calamidades y siniestros públicos.

Diario Oficial del País Vasco. 21 de noviembre 1936:
Artículo 1: Se disuelve el Comité Local de la Cruz Roja Española
Artículo 2: Se crea la Cruz Roja del País Vasco
Bilbao a 19 de noviembre de 1936

En 1937 -el 8 de enero- se reanuda la actividad del Colegio con su presidente Román Elorz –ahora reelegido- a la cabeza y tras la apertura de un nuevo Libro de Actas. Se envía en esta fecha una comisión guipuzcoana a Burgos para actuar en pro de la defensa de Clase ante la Dirección General de Sanidad.

Pero los problemas económicos regresan y en 1938 el Colegio, al que desde 1933 -por orden de la Segunda República- están obligados a inscribirse todos los sanitarios en activo, se reúne en la Sociedad gastronómica Unión Artesana (Calle Soraluce, número 1), bajo la presidencia de Feliciano Galparsoro. Eso sí, parece que unos meses más tarde regresan a la calle Legazpi.

Por esas fechas, las autoridades sanitarias estatales programan toda una serie de cambios en sus estructuras que llevan a la creación en 1944 de los Colegios Oficiales de Auxiliares Sanitarios con secciones independientes para practicantes, enfermeras y matronas. Las enfermeras ya aparecen así representadas en los organismos profesionales, en una época de la que, por desgracia, Manuel Solórzano, quien con ahínco continúa su labor recopilatoria, no ha encontrado datos significativos sobre el Colegio guipuzcoano.

FOTO 10 Colegio Oficial de Practicantes de Guipúzcoa. Presidente de Honor Emiliano Angulo García. San Sebastián, 28 de agosto de 1947

En 1940 las empresas “Michelín” y “Cementos Rezola” fueron las primeras en Guipúzcoa en contar con un practicante en su plantilla. En 1942 se crea el Seguro Obligatorio de Enfermedad. Y en 1944 se crean los Colegios Oficiales de Auxiliares Sanitarios con Secciones independientes para Practicantes, Enfermeras y Matronas. Sede Pedro Egaña.

En 1951, Joaquín Zufiaurre Esnal fue el Primer practicante que puso la primera inyección de penicilina en Gipuzcoa.

En 1953, practicantes, enfermeras y matronas se unifican en una única carrera, la de Ayudantes Técnicos Sanitarios. Para entonces, el Colegio de San Sebastián se había ya trasladado, en 1948, al número 2 de la calle Pedro Egaña, un local de dos habitaciones y un sótano por el que pagaban 500 pesetas al mes. En este mismo local se sitúa, desde 1955, fecha en que se constituye, el Colegio de Matronas, mientras el Colegio de Enfermería tuvo como sedes, por unos años, la delegación de Sanidad de la Avenida de Navarra, primero, y después, un pequeño ático en la calle Carlos I, número 9 de Amara.

En la calle Pedro Egaña permanecerá el colectivo 35 años -hasta su traslado a la calle Manterola en Junio de 1.983- y será aquí donde se unificarán, el 1 de abril de 1977, las 3 Juntas de los Colegios correspondientes de practicantes, enfermeras y matronas en una provisional que creará los nuevos Estatutos del Colegio de Ayudantes Técnicos Sanitarios y Diplomados en Enfermería de Gipuzkoa.

FOTO 11 Insignia de los Ayudantes Técnicos Sanitarios de San Sebastián. Antiguo escudo del Colegio de Enfermería de Gipukoa. Insignia del 1º Centenario del Practicante 1857 – 1957. Insignia del Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Madrid

Para 1978, la nueva Junta Directiva del Colegio, presidida por Lourdes Altuna, cuenta ya con la presencia como tesorera de la que fue presidenta durante muchos años, Mª Jesús Zapirain. Bajo su mandato el Colegio experimentó un gran avance y una gran transformación con el traslado a las nuevas instalaciones.

Ya en 1978 se celebran las primeras elecciones democráticas con el Colegio unificado, y en1983 se publica el Mapa Sanitario de la Comunidad Autónoma del País Vasco, y ordenación sanitaria territorial del País Vasco.

En 1979 y por Real Decreto, por el que se aprueba la conversión de la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios (A.T.S.), en Escuela Universitaria de Enfermería. El 5 de enero de 2016 pasa a denominarse Facultad de Medicina y Enfermería, Sección Donostia-San Sebastián.

Sin duda, el Colegio está cambiando. La modernidad, funcionalidad y calidad de los servicios disponibles en su nuevo emplazamiento dan prueba de ello.

Existieron también practicantes de farmacia, ministrantes, enfermeros, barberos, practicante de cirugía menor, enfermero del pabellón de contagiosos, etc.

El 13 de enero de 1997 se abren las nuevas instalaciones de la calle Maestro Santesteban que ahora inauguramos.

El 8 de enero de 1998 se inaugura por fin el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa.

FOTO 12 Programa para celebrar la festividad de los Practicantes y Matronas de nuestro Santo Patrono San Juan de Dios (8 de marzo). San Sebastián 1958

Desarrollo de la profesión
“En más de ciento dieciséis años, la Enfermería ha alcanzado un alto grado de desarrollo como profesión”. “Llevamos más de 40 años en la Universidad y hemos crecido en conocimiento, autonomía y ámbitos de actuación que no siempre el usuario conoce. Por ello, queremos subrayar nuestra presencia y nuestro importante papel en el ámbito de la salud en general y, en particular, en el mundo de: la salud laboral, la educación, la prevención, la atención primaria, la hospitalaria y la domiciliaria”.

Hoy la Enfermería está preparada para ofertar cuidados sanitarios en muchos campos y miramos al futuro con esa ilusión de poder seguir creciendo como profesión y como profesionales. Nos encontramos en un momento histórico para las enfermeras guipuzcoanas ante el horizonte ilusionante que supone la consecución de la puesta en marcha de la titulación de grado, el desarrollo de las Especialidades de Enfermería y el reconocimiento de la carrera profesional en las instituciones sanitarias y la prescripción enfermera”.

“Sin duda, nuestros antecesores profesionales supieron transmitirnos la ambición del querer saber más, para cuidar cada vez mejor. Y así queda reflejado en este libro de los Cien años del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa con sus Apuntes históricos y con ese mismo empeño seguimos trabajando”.

PRESIDENTES del COLEGIO de ENFERMERÍA de GIPUZKOA

Miguel Romeo. Colegio de Practicantes. 1918 o antes

Juan Ramón Aldasoro Ormazabal. Colegio de Practicantes. 1919

Joaquín Nuñez Fernández. Colegio de Practicantes. 1921

Luis Capella Abadías. Colegio de Practicantes. 1921 - 1923

Francisco Losada Alonso. Colegio de Practicantes. 1925 - 1926 y 1927 a 1930

Francisco Benegas Idigoras. Colegio de Practicantes. 1926 - 1927

Antonio Mariel Pozo. Colegio de Practicantes. 1929 - 1930

Nicandro López de Pariza. Colegio de Practicantes. 1930 – 1933 – 1934

Román Elorz Eneriz. Colegio de Practicantes. 1935 - 1938

Feliciano Galparsoro Beguiristain. Colegio de Practicantes. 1938 – 1940

Tomás Amelburu Vicíola. Colegio de Practicantes. 1940 - 1946

Angel Jiménez Pérez. Colegio Auxiliares Sanitarios. 1946 - 1951

José Quintana Uriarte. Colegio Auxiliares Sanitarios. 1951 – 1953

Pedro Arce Navascues. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sección Practicantes. 1953 -1959

Fernando Fuentes Lizarralde. Colegio de Practicantes. Marzo 1954

Agustín Fuentes Díez. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sec. Practicantes. 1960 - 1978

Mª Carmen Sagardía Goenaga. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sec. Matronas. 1955 - 1978

Mª Luisa Inaraja Arizti. Colegio Auxiliares Sanitarios. Sección Enfermeras. 1955 - 1977

Lourdes Altuna Olasasti. Colegio de Enfermeras y A.T.S. 1977 - 1980.

Mª Jesús Zapirain Mancisidor. Colegio de A.T.S. 1980 - 1981

Mª Pilar Saiz González. Colegio de A.T.S. 1981 - 1983

Mª Soledad Escala Urdapilleta. Colegio de A.T.S. 1983 - 1988

Mª Jesús Zapirain Mancisidor. Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Gipuzkoa. 1988 - 2012

Pilar Lecuona Ancizar. Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa Desde 2013

Hoy en día y después de haber pasado 116 años desde la fundación del primer Colegio Oficial, nuestro Colegio guipuzcoano esté regido por su Junta Directiva del Colegio profesional; y está compuesto por:

Pilar Lecuona (Presidenta), Gemma Estévez (Vicepresidenta), Ione Labaka (secretaria), Toñi López (tesorera), Ana Isabel Atienza (Vocal I), Mikel Rojo (Vocal II), Anunciación Jiménez (Vocal III), Borja Gil (Vocal IV) y Oihana Etxabe (Vocal V).

FOTO 13 Presidentes del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa, hasta 2020

PRESIDENTES HONORARIOS, Cargos insignias y Medallas

Doctor Francisco Pérez Cuadrado. 1º Presidente Honorario. Septiembre 1919

Miguel López Elzo, Delegado de la Región Vasco-Navarra. Octubre 1926

Emiliano Angulo fundador y Presidente de la Previsión se le nombra 2º Presidente de Honor el día 28 de agosto de 1947

Medalla de Plata de la Ciudad de San Sebastián a Antonio Santolaya Barrio, 21 de diciembre de1952

Medalla del Centenario y 3º Presidente Honorario a perpetuidad a Román Elorz Eneriz, 15 de febrero de 1964

Medalla del Centenario a Feliciano Galparsoro Beguiristain y José Manuel Idigoras, 27 de enero de 1965

Concesión de la Cruz de la Cancillería de la Orden Civil de Sanidad a Agustín Fuentes Díez el 20 de agosto de 1968

Insignia de Oro del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa a Luis Mari Aguirreolea Esteban, en el año 1997

Al Colegio de Enfermería de Gipuzkoa se le concede la “Medalla al Mérito Ciudadano” de la Ciudad de San Sebastián, otorgada por el Ayuntamiento de San Sebastián por la labor que el Colegio desarrolla para la ciudad de Donostia, 18 de enero de 2004

Al Colegio de Enfermería de Gipuzkoa se le concede la “Encomienda al Mérito colegial en su categoría de Oro” por el Consejo General de Enfermería de España

Se le concede a María Jesús Zapirain Mancisidor el “Collar de Enfermería, en su categoría de plata” entregado en San Sebastián por el Presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado el 29 de abril de 2013

Insignia de Oro del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa a Manuel Solórzano Sánchez, el 9 de mayo de 2019

Personaje Ilustre de la Enfermería Guipuzcoana “María Jesús Zapirain”

Mª Jesús Zapirain Mancisidor ha estado vinculada a la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, desempeñando diferentes responsabilidades desde hace 35 años y ha ostentado el cargo de Presidenta durante los últimos 24 años, hasta 2012, siguiendo trabajando para el Colegio Profesional como enfermera jubilada.

Durante tantos años ha vivido de cerca momentos históricos para la Enfermería, desde la división de los Colegios en tres Secciones, el debate sobre el título de A.T.S., la transformación a Diplomado, y la obtención del “Grado en Enfermería”, el desarrollo de las Especialidades y un largo etcétera que ha abierto el camino del crecimiento profesional académico y la promoción profesional de la Enfermería.

Otros momentos entrañables vividos para María Jesús Zapirain al frente del COEGI, fueron la conmemoración del Centenario del colegio profesional o, en 1998, la inauguración de la nueva sede colegial, pasando de un pequeño piso a unas nuevas y modernas instalaciones dotadas para acoger la gran oferta formativa que ofrece el COEGI y por la que pasan más de 5.000 colegiados al año.

Asimismo, en 2004 se concedió al COEGI la “Medalla al mérito ciudadano” otorgada por el Ayuntamiento de San Sebastián por la labor que el Colegio desarrolla para la ciudad de Donostia. Asimismo, el Colegio recibió la “Encomienda al Mérito colegial en su categoría de Oro” por el Consejo General de Enfermería. Y más recientemente, en 2012, la revista “Medical Economics” homenajeó en su categoría de “Mejor Actividad Colegial” al colegio guipuzcoano.

FOTO 14 Mª Jesús Zapirain Mancisidor recibiendo de manos del Alcalde Odón Elorza, la Medalla al Mérito Ciudadano que recibía el Colegio Profesional, 19 de enero de 2004

Homenaje Institucional a María Jesús Zapiran ex Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa

El acto tuvo lugar en la noche del viernes día 25 de abril de 2013 en San Sebastián con la asistencia del Consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón y el Presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, quien hizo entrega a María Jesús Zapirain del “Collar de Enfermería, en su categoría de plataen reconocimiento a “sus profundas convicciones y valores personales y humanos que han auspiciado que su dedicación a lo largo de toda su vida se haya dirigido a potenciar el desarrollo de la profesión enfermera desde principios éticos y humanistas”. La resolución del Consejo General de Enfermería subrayaba asimismo “su amor e infinita lealtad a la profesión enfermera, a las enfermeras y enfermeros guipuzcoanos y a la Organización Colegial”.

La Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, Pilar Lecuona, entregó a su antecesora el reconocimiento institucional “del Colegio en forma de insignia exclusiva realizada para la ocasión y réplica del símbolo corporativo de la organización colegial”, como reconocimiento a su labor al frente de la enfermería guipuzcoana.

Tras la entrega de los galardones, María Jesús señaló en su discurso que “me despido de mis funciones como Presidenta, pero no me voy muy lejos y podéis contar conmigo. Sabéis que estoy ‘enganchada’ a la defensa profesional de la Enfermería y que siempre me tendréis de vuestro lado cuando me necesitéis”, indicó.

La homenajeada aconsejó asimismo a los enfermeros asistentes que “no bajen la guardia”. “Tenemos un futuro profesional precioso que defender. Seamos optimistas y soñemos en grande; eso sí, trabajando en pequeño cada día”, subrayó.

Muchas gracias María Jesús, por habernos dejado un Colegio Profesional muy grande.

El Colegio integra al colectivo sanitario más numeroso de Gipuzkoa con más 5.300 enfermeras y enfermeros colegiados.

Bibliografía
Solórzano Sánchez, M. Apuntes Históricos de Gipuzkoa. Practicantes, Matronas y Enfermeras. 1904 - 2004

Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Osakidetza, Hospital Universitario Donostia, Gipuzkoa
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019


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