miércoles, 5 de mayo de 2021

EL PRODIGIO DE LA FILATELIA

RAZÓN HISTÓRICA DE LA ENFERMERÍA

 

Estudio de la evolución de los cuidados y el desarrollo de la Enfermería

 

Autora: María Teresa Miralles Sangro

 

Foto 1 Portada del libro “El prodigio de la Filatelia” Razón histórica de la Enfermería

 

La Presentación de este magnífico libro es impresionantes además de lo que se recoge dentro de él. Tenerlo es afianzar el amor por la cultura y el amor por la historia de la Enfermería a través de la filatelia que a lo largo es la historia de nuestra profesión enfermera.

 

El libro consta de 260 páginas que realmente son láminas muy coloridas con una cantidad de sobres y sellos filatélicos que engrandecen esta obra. Está dividida en:

 

Prólogo, Introducción y Del cómo y porqué de este libro.

 

Capítulo I.- De el atlas de los orígenes enfermeros. Del cuidado de la vida humana como esencia del ser enfermero. Ser cuidado como primero y más natural de los elementos que conforman la vida. Cuidados alrededor del cuerpo. Cuidados de restauración. Acompañamiento en el final de la vida.

 

Foto 2 María Teresa Miralles Sangro, con su libro El prodigio de la Filatelia

 

Capítulo II.- De el argumento del cuidado al otro. De cuidados domésticos a cuidados profesionales. Enfermerías medievales. Cruzadas y Órdenes Militares Hospitalarias con Enfermería. Movimientos misionales cristianos y Enfermería. Contrarreforma: cuidar al enfermo como deber cristiano. Órdenes religiosas con Voto de Hospitalidad.

 

Capítulo III.- De la Leyenda Negra de la Enfermería. De la Reforma Protestante y de la desasistencia a los enfermos. De Florence Nightingale como obstáculo epistémico.

 

Capítulo IV.- De las enfermeras en el campo de batalla. Características del periodo. De la Guerra de Crimea: legitimación del modelo nightingaleano. De la idea fundacional de la Cruz Roja: El Derecho Internacional Humanitario. De la Guerra de Secesión americana: Las enfermeras sin distinción de raza. De la Guerra Hispano-Norteamericana: El alegato del vencedor. De la Guerra de Rusia contra Japón: La Legitimación de las enfermeras de la Cruz Roja. De la Gran Guerra: Argumento de la realidad histórica enfermera. De la España neutral. Oficina Pro-Cautivos. La Legitimación real del Derecho Internacional Humanitario.

 

Capítulo V.-De las enfermeras en el periodo de entreguerras. Concordia ficticia. De la organización de la Enfermería. De las epidemias. De la Inmunización como prevención. Vencer al mal africano: Enfermedad del sueño. La vida que pudo escapar de la debilidad de la propia muerte. La lepra. La enfermedad romántica: Tuberculosis. De la Restauración a la Guerra Civil Española.

 

Capítulo VI.- De el cuidado de las enfermeras a la población civil. Un nuevo conflicto bélico: Segunda Guerra Mundial. El paradigma de la reconstrucción: Organismos Internacionales. La Enfermería bajo la corriente positivista: Técnicas centradas en la enfermedad. Significado de los objetos a través de los contextos.

 

Capítulo VII.-De la invasión del modelo protestante nightingaleano. Cristalización del modelo profesional protestante. Configuración de la Enfermería contemporánea en la filatelia. Día Internacional de la Enfermera: Legitimación del modelo invasor protestante.

 

Capítulo VIII.- De la razón histórica de la Enfermería. Elemento proyectivo circunstancial: Sellos nominales. De la Enfermería perdida a la universalidad de monumentos y memoriales. Pragmatismo político: Título honorífico de «Enfermera».

 

Palabras de gratitud y Bibliografía.

 

En el prólogo la profesora Titular de Universidad Juana María Hernández Conesa nos relata que la Enfermería se ha presentado frecuentemente como una realidad taciturna, silenciosa, con un mínimo de expresión. Ciertamente su pasado se ha contado de manera precaria, rastreando el ingrediente del cuidado al otro entre hechos y acciones casi siempre anónimos y más documentales que interpretativos

 

¿Hablar de la Historia de la Enfermería es hablar de lo desconocido? Tal vez, en cierto sentido sí. Porque la imagen adherida invariablemente a este ser enfermera, está vinculada a la imagen de la Leyenda Negra de la Enfermería antiespañola, con una intención propagandística bien orquestada desde la Europa, que la admiraba y la odiaba, por su poder y por la extensión de sus territorios, y, por lo que aquí interesa, esencialmente el mundo protestante.

 

Ha sido un lugar común, y un error ya demostrado, considerar a Florence Nightingale, como el elemento civilizado, moderno, laico y científico, frente a la ignorancia y el primitivismo vocacional y evangelizador de las órdenes religiosas con Voto de Hospitalidad del mundo católico.

 

Foto 3 El libro “El prodigio de la Filatelia” Razón histórica de la Enfermería

 

En este orden de ideas, es de justicia señalar que la notabilísima y original investigación de la profesora María Teresa Miralles Sangro, a la que ha dedicado toda una vida, logra segregar el argumento y contiene un elemento proyectivo circunstancial, y lo tiene, porque en ella se aprecia la verdadera continuidad, dado que trata de conservar esa imagen y no suplantarla por otras, en el fondo inexactas.

 

En su estudio, es la Enfermería misma, que en esa historia se va haciendo, ese proyecto manifestado en la Filatelia que se va transformando, se va desprendiendo de ese hilo dramático y emerge, como pocas veces, ese argumento en que verdaderamente consiste el ser enfermera y su razón histórica.

 

Quiere decir para terminar que la tenacidad de María Teresa, desde esa extraordinaria fuerza, desde ese proyecto de restitución, dado que advirtió con sagacidad que la Enfermería brillaba por su ausencia, desde donde la profesora Miralles Sangro buscó y sigue buscando a la Enfermería perdida y desde esa posibilidad, motor de su vida investigadora, emerge algo rigurosamente nuevo: su imagen en la Filatelia.

 

José Manuel Rodríguez, secretario de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal nos refiere acerca de este libro que no es un libro de divulgación, sino que es la constatación del impacto y la relevancia social que ha tenido y tiene la Enfermería, en algo tan “oficialmente” iconográfico como son los sellos de correos, al fin y al cabo, documentos de pequeño tamaño, pero oficialmente emitidos por las agencias postales, durante mucho tiempo estatales.

 

La emisión de un sello es un proceso complicado y riguroso, ya que no solo es una forma de pago previo a un servicio postal, si no que compromete a la entidad emisora, normalmente un estado, que resulta responsable del mensaje a través de la imagen que muestra,

 

Foto 4 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

El desarrollo de este trabajo no solo muestra a la Enfermería como una profesión, si no que entra en las tareas, enfoques, valores y actitudes que soportan y forman parte de la idiosincrasia, de la razón de ser y de la necesidad de la actividad enfermera.

 

La doctora Miralles dedicó toda su vida a la enseñanza universitaria de su profesión enfermera, su afición a la filatelia temática canalizada a la Enfermería, construyó la Fundación que lleva su nombre para el estudio y la evolución de los cuidados y el desarrollo de la Enfermería, con un afán histórico-museístico, plasmado en su colección expuesta en el Museo de Historia de la Enfermería que ella dirige y su afán de puesta en valor a través de sus múltiples publicaciones tanto sobre Enfermería y su historia como sobre la Enfermería y la Filatelia.

 

Del cómo y porqué de este libro

Desde hace muchos años he venido trabajando serenamente y con firmeza en la Filatelia y en los sellos de correos, desde entonces he tenido la ilusionada voluntad de escribir este libro: El prodigio de la Filatelia. Razón histórica de la Enfermería. Existen, por tanto, en el texto un conjunto ordenado de sellos y documentos postales cuya importancia radica en la naturaleza única de su temática: la imagen de la enfermera.

 

Foto 5 Sello de España de la Cruz Roja Española de 1926

 

Debo decir que antes de ahora llegué a conformar una colección a la que incluso puse nombre: «La Enfermera: cuidar, enseñar y confortar». Esta colección filatélica la he mostrado principalmente en el mundo de la filatelia. Con ella he participado habitualmente en competiciones nacionales e internacionales, la presenté en foros docentes, dicté alguna conferencia y redacté varios artículos. Cuando todo esto acontece podríamos decir que su vocación y explicación filatélica, sin dejar de manar, había recorrido con autenticidad su condición de realidad.

 

El recorrido por esta realidad filatélica me ha procurado la comprensión, por todos conocida, de que una de las aspiraciones del sello de correos es el anuncio, la divulgación o incluso la propaganda oficial del gobierno que lo emite. Se trata pues de promocionar, impulsar o llamar la atención sobre algún acontecimiento del interés de su emisor.

 

Del mismo modo, he de poner en claro que el sello de correos es una marca de soberanía de cada país emisor, que , a su vez, nos permite, interpretar su iconografía y acercarnos y observar la idiosincrasia de la nación emisora: su forma de mirar, por así decir. Pues bien, en esta colección filatélica existen bastantes sellos de correos, de países diferentes, y en todos ellos se da una característica común: están relacionados con el anuncio, la divulgación, la mención, la honra, el recuerdo, la memoria o la propaganda de la enfermera, según los estados que los emiten.

 

Foto 6 Telegrama de lujo, 1923

 

El prodigio de la filatelia «que sirve de argamasa al libro», ha hecho posible una captura del tiempo, de las coyunturas, de las treguas, e incluso del mismo compás, con su retorsión de proyectos, que otorga razón histórica al ser enfermera. A lo largo de estas páginas se va desgranando el argumento de los hechos históricos que conciernen a la Enfermería, los particulares sellos, documentos, títulos y elementos postales, todos ellos relacionados con la vida, las enfermedades, las guerras y la muerte:

 

Exploramos los sellos de correos nuevos, usados, bisectados, sobreimpresos, variedades y errores.

 

Consideramos piezas en preparación de la emisión del sello, bocetos, ensayos y pruebas de los mismos.

 

Estudiamos cartas prefilatélicas.

 

Examinamos las marcas de origen, tránsito, llegada y certificados.

 

Describimos franqueos y fechadores, cancelaciones ordinarias, publicitarias y conmemorativas.

 

Reconocemos telegramas, tarjetas máximas, entero-postales, sobres ilustrados, sobres de primer día.

 

Inspeccionamos indicadores para el servicio de correos: privilegios postales como las franquicias, cortes de desinfección, marcas de agentes encaminadores, correo militar, privado, valores declarados, tarifas y comprobaciones de pago, entrega urgente, certificados y censuras.

 

Foto 7 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

Me he permitido la licencia de incluir alguna viñeta, a sabiendas que no son elemento de franqueo y que no tienen valor postal alguno; si bien, lo he incluido imbuida por el convencimiento de que otorga tensión dramática a la razón histórica de la Enfermería y abunda en la idea de prodigio con la que he vinculado a la Filatelia.

 

En este libro están mis propios asombros y hasta esa ilusión plena necesaria para desvivirse por los aspectos que la sociedad emisora del sello percibió y reconoció como actitud, profesión, arte u oficio de Su ser enfermera, y que conocen y re-conocen en la pirámide de su estructura social. De esta forma las ediciones postales de cada país nos ofrecen la distintiva, exclusiva y propia visión de Su Enfermería, de sus ambientes, de sus artes, de sus técnicas, de sus vestidos, de los objetos que manejan y, en definitiva, de todo aquello que, al grupo humano, como depositario de una cultura o civilización, en un momento concreto y en un lugar determinado, le llevó a la emisión de ese sello específico.

Madrid, 25 de septiembre de 2020

María Teresa Miralles Sangro.

Profesora de la Universidad de Alcalá.

Doctora en Cuidados de Salud por la Universidad Complutense de Madrid.

Miembro de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal

 

Foto 8 Carta certificada en Stuttgart con destino a Madrid. Sellos de beneficencia

 

Del cuidado de la vida humana

La universalidad de la Enfermería nos permite el estudio de su historia postal a través de documentos filatélicos, testimonios que a lo largo de los años han constituido un fiel reflejo de los acontecimientos más sobresalientes de su tradición, de sus fundaciones y asentamientos, de sus reuniones profesionales, de las conferencias, coloquios y congresos, de los aniversarios y conmemoraciones, así como de un sinfín de actividades propias del campo de la salud.

 

En la búsqueda del material filatélico postal elegido, tendremos presente que la Enfermería, tanto disciplina como profesión, no están solas y aisladas con una etiqueta que las identifique, puesto que no pertenecen a una única instauración, ni a un exclusivo establecimiento nacional ni plurinacional, ni siquiera a una sola cultura. Se trata de algo mucho más amplio que encierra en su base, en su génesis, el ejercicio de los cuidados de la vida y la salud de las personas y solamente desde aquí, desde la comprensión de los cuidados para la vida humana es de donde lo podremos contemplar.

 

Comprender este significado del cuidar la vida nos permitirá percibir formalmente los Cuidados de Enfermería, cuyo fin no es otro que asumir estos cuidados de la vida cuando la persona no sabe, no puede o no quiere comprometerse en ello.

 

«Cuidar la Vida es la Esencia de la Enfermería»: La Enfermera cuida las horas de la vida asegurando su continuidad, le enfermera enseña estrategias para el autocuidado y del mismo modo, la enfermera conforta a la persona en sus dolencias. Estos cuidados de la vida constituyen pues la esencia de la Enfermería y son el elemento central dominante, distintivo y unificador de su disciplina.

 

De hecho las enfermeras entienden que cuidar es mucho más que un acto, es una actitud consciente, es un querer estar y acompañar… incluso ayudando a leer la carta, como se representa en la figura, para así satisfacer la necesidad de confianza, amistad o afecto.

 

Foto 9 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

De la Leyenda Negra de la Enfermería

 

En 1517 ocurrió la Reforma Protestante que fue un movimiento religiosos que dividió en dos al mundo cristiano, liderado por el agustino alemán Martín Lutero, quien quiso reformar la Iglesia como respuesta a la relajación de costumbres y abusos eclesiásticos, junto con la creciente fragilidad de la autoridad papal.

 

Lutero, gran humanista, no olvidó la asistencia y el cuidado de los pobres. Propone la prohibición de la mendicidad a los indigentes y encarga a los poderes locales, párrocos y consejos municipales que sean ellos quienes se ocupen de prestar ayuda a los menesterosos y abandonados. Pero aun así, el deterioro en el cuidado a los enfermos supuso un periodo o época oscura de la Enfermería en el mundo Protestante.

 

Un claro exponente de este periodo oscuro para la Enfermería en la Europa Protestante es el caso del Reino Unido, donde Enrique VIII suprimió todas las órdenes religiosas, confiscó las propiedades de más de 600 órdenes religiosas y cerró casi todos los hospitales londinenses. Charles Dickens en algunas de sus novelas incluyó personajes que representaban enfermeras de ésta época; Sairey Gamp es una enfermera en la novela Martin Chuzzlewit de Charles Dickens, publicada por primera vez como serie en 1843 – 1844.

 

Foto 10 La enfermera Mrs. Sairey Gamp de la colección de sellos de Charles John Dickens

 

La señora Gamp, como suele ser referida, es ignorante, disoluta, descuidada y generalmente borracha. Se convirtió en un famoso estereotipo de las enfermeras inglesas, no capacitadas e incompetentes, de principios de la época victoriana. La caricatura, popular entre el público británico, siempre se acompañaba de paraguas como muestra de una «particular ostentación». Dickens basó el personaje en una verdadera enfermera que le describió su amiga, Ángela Burdett-Coutts, Chuzzlewit.

 

En Holanda se establecieron las “Diaconisas” menonitas. Movimiento cristiano originado en el siglo XVI en Suiza, como expresión radical de la Reforma, dedicada al cuidado de los enfermos pobres.

 

En la ciudad alemana de Kaiserswerth, Theodor Fliedner y su esposa, Fredrika Münster, inspirados en las actividades de las diaconisas menonitas de Holanda y en el movimiento de reforma emprendido por Elizabeth Fry en las prisiones de Inglaterra, promovieron la creación de una sociedad de enfermeras visitadoras «Las Diaconisas de Kaiserswerth» en 1836, que se convirtió en uno de los factores más importantes en la regeneración de la Enfermería Protestante y por ende necesitó comprometerse con la formación de las mujeres que se dedicarían al cuidado de los enfermos. Es por ello que instituyó un pequeño hospital con una Escuela para la formación de las Diaconisas.

 

Foto 11 Libro “El prodigio de la Filatelia” Razón histórica de la Enfermería

 

De las enfermeras en el campo de batalla

Al periodo comprendido entre la Revolución francesa y la actualidad lo identificamos como periodo contemporáneo. Abarca un total de 230 años que transcurren entre 1789 y el presente. Desde el punto de vista demográfico esta etapa facilitó un fuerte aumento de la población principalmente en Europa, que saltó de los 187 millones de personas a 400 millones. En tan sólo un siglo, Europa triplicó su población.

 

La humanidad durante este periodo logra grandes avances en todos los ámbitos del conocimiento, realizando significativos progresos científicos y técnicos, incluidos los campos de prevención y tratamiento de las enfermedades, de entre ellos podríamos destacar:

 

La Pila eléctrica (Volta 1800)

 

La Locomotora de vapor (Stephenson 1826)

 

El Teléfono (Graham Bell 1876)

 

El Termómetro clínico (Sir Thomas Clifford Allbutt 1836)

 

La Jeringa Intradérmica (Charles Gabriel Pravaz 1844)

 

El asentamiento de las bases de la evolución: «Del origen de las especies por vía de selección natural» (Darwin 1859).

 

La Vacuna contra la Rabia (Pasteur 1885)

 

El Cine (Hermanos Lumiere 1895)

 

La Radioactividad (Bequerel 1896)

 

La técnica de la toma de tensión arterial en el hombre (Marey y Pachou 1876)

 

Foto 12 Sobre impreso en Kiew, enviado como correo militar de soldado

 

En lo que a la Enfermería se refiere, durante los siglos XVIII y XIX se mantuvieron bien diferenciados el mundo católico del protestante. En el católico proliferan las órdenes religiosas con Votos de Hospitalidad dedicadas principalmente al cuidado de los enfermos. Por otro lado, en el mundo protestante se conoce este periodo como Periodo oscuro de la Enfermería. En realidad desde que se inicia el movimiento protestante se proscribió todo lo relacionado con el Papa y la Iglesia, también a las religiosas que atendían a los enfermos en los hospitales.

 

Nace en este periodo la idea fundacional de la Cruz Roja y el Derecho Internacional Humanitario, quien la organiza es Mr. Henri Dunant, vio en la Batalla de Solferino como quedaban en el campo de batalla los muertos, los heridos de ambos bandos, exhaustos, maltrechos y extenuados, agonizantes e incapaces de volver a sus líneas. Conmovido por dicha escena, se dirigió al pueblo más cercano, donde pidió apoyo a los jóvenes y ancianos y le ayudaran a recoger a los soldados heridos de los dos bandos. Improvisó un hospitalillo en la iglesia del pueblo, donde fueron acomodando y atendiendo tanto a los soldados franceses como a los austriacos.

 

Foto 13 La Enfermera

 

Era necesario vendar las heridas, lavar los cuerpos ensangrentados, dar de comer y de beber a los heridos y todo este trabajo entre lamentos y alaridos de dolor.

 

En la Guerra de Secesión o Guerra Civil Americana fue un conflicto bélico que tuvo lugar entre 1861 y 1865. Los dos bandos enfrentados fueron las fuerzas de los estados del Norte (la Unión), contra los recién formados Estados Confederados de América, integrados por once estados del Sur que proclamaron su independencia.

 

En ambos bandos actuaron como asistentes sanitarios, hombres y mujeres voluntarios, además de los miembros de distintas órdenes religiosas, en realidad eran los únicos enfermeros, que de manera generosa y altruista ofrecieron su colaboración para ayudar a los soldados heridos en la contienda. Quizás se puedan observar pequeños indicios de la profesionalización de la Enfermería seglar en el transcurso de esta Guerra Civil Americana.

 

Foto 14 Alemania. Entero-postal alemán, Baviera, 1914

 

Entre los voluntarios espontáneos reconocidos en la filatelia por su dedicación al cuidado de personas enfermas, destacamos a Dorothea Dix (1802 – 1887). Después de pasearse estudiando por media Europa volvió a los Estados Unidos en 1840 y quiso conocer la situación de los enfermos mentales en su país. Con los datos recogidos comprobó que en la mayoría de los casos a este tipo de enfermos los cuidaban personas incapaces de cuidar de sí mismas, siendo realmente los cuidadores los que necesitaban ser cuidados.

 

Presentó un escrito en la Cámara del Congreso de Estados Unidos, donde ofrecía como proporcionar un trato a los enfermos mentales, consistente en trabajar con ellos partiendo de tres valores: modestia, castidad y delicadeza. Pero en 1854 el Presidente Frankl Pierce lo vetó.

 

La Gran Guerra: Argumento de la realidad histórica enfermera

Con el estallido de la Primera Guerra mundial, los gobiernos de numerosos países canalizaron las aportaciones voluntarias a través del servicio de Correos, añadiendo al valor postal del sello una sobrecarga económica con objeto de recaudar dinero con destino a los comités Nacionales de la Cruz Roja.

 

Los cambios que originó el conflicto, no fueron solo políticos y geográficos, la misma forma de hacer la guerra cambió por completo. Por ejemplo: los tanques, lanzallamas, ametralladoras, las avionetas y aviones, las minas bajo tierra, los nuevos fusiles que podían disparar 20 balas por minuto y, por primera vez, armas químicas como el gas mostaza. Cientos de miles de reclutas murieron, especialmente en la guerra de trincheras, en inútiles cargas humanas que nada podían hacer contra las ametralladoras y la artillería.

 

Foto 15 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

A todos estos nuevos métodos de herir y matar se enfrentaron por primera vez las enfermeras. Eran pocas y con una preparación muy básica, esquemática y reglada. La mayoría fueron mujeres valientes que dejaron su familia y de forma voluntaria y espontánea se unieron al servicio de la recién creada Cruz Roja. A pesar de todo, estos cuatro años significaron un gran paso adelante y definitivo para la formación de las enfermeras.

 

Los desconocidos métodos bélicos que se estaban utilizando herían y mataban de otro modo a los soldados. Las Enfermeras tuvieron que aprender a curar y cuidar las nuevas heridas, los nuevos tratamientos, las nuevas técnicas de vendajes y apósitos. Pero también debían de mantener la higiene en su entorno, en los puestos de socorro, desparasitar a los heridos, en muchas ocasiones con agua escasa y estancada. Procurar espacios secos, evitando la humedad y el frío del invierno, sin dejar de lado el mantener agua hervida en estufas portátiles para realizar las curas, preparar y repartir comidas, disponer de ropa para los heridos y para las camas, eliminar los deshechos humanos, ocuparse de los almacenes y suministros, hacer los pedidos, etc., su horario las veinticuatro horas del día.

 

El análisis de diversas fuentes iconográficas, archivísticas, filatélicas y documentales, centrado en las prácticas relativas al cuidado, nos proporciona una idea sobre cómo la compasión de las enfermeras y mujeres humanitarias se tornó en quehaceres tan diversos como al compresión de un miembro para evitar la hemorragia de la pierna de un soldado herido o suministrar ropa a los prisioneros y desplazados evitando que murieran de frío o escribir una nota a sus familiares.

 

Estos podrían ser un mero ejemplo de prácticas de cuidado que voluntarias y enfermeras humanitarias activaron para aliviar el sufrimiento de las víctimas de la guerra.

 

Foto 16 Asociación de Damas Francesas, 1879

 

En Francia, después de la guerra franco-prusiana de 1870, se habían formado tres corporaciones o sociedades que en su conjunto dieron lugar a la Cruz Roja Francesa, estas tres Sociedades fueron: la Asociación de Damas Francesas (1879), la Unión de Mujeres de Francia (1881) y la Sociedad de Socorro a los Militares Heridos (1884). Las tres incluían la formación y organización de enfermeras para dotar a los hospitales y ambulancias del ejército francés. De este modo, cuando comenzó la Gran Guerra ya estaban organizadas las enfermeras de la Cruz Roja en Francia.

 

Estas enfermeras intentaron aliviar el dolor, la soledad y el duelo de los pacientes, de los soldados heridos y tratar sus heridas producidas por la metralla de la artillería, en su mayoría infectadas, pero fueron muchos los soldados heridos que murieron a causa del tétanos o de la gangrena. En los primeros meses de la contienda comenzaron a manifestarse entre algunos soldados síntomas de lo que hoy se conoce como trastorno de estrés post- traumático y que entonces le llamaron «fatiga de combate».

 

Algunos establecimientos de la Cruz Roja Francesa se arrogaron el apelativo de «Lazareto» y allí se albergaron no solamente soldados con heridas leves o enfermos no muy graves, sino también a la tropa de transeúntes perdidos y desplazados. Se trataba de dar un servicio de protección y facilitar el regreso a sus unidades o al país de origen a personas que, la mayoría de las veces, se encontraban perdidas al desconocer el idioma, sin dinero válido y sin documentos.

 

Foto 17 Sobres filatélicos, página escaneada del libro

 

Las Enfermeras de la Cruz Roja coordinaba y armonizaban la vida cotidiana dentro del Lazareto encargándose del control de plagas, pulgas, piojos, ratas, la administración de tratamientos, al organización y el reparto de las comidas, y de forma muy especial y delicada, de la ayuda en la correspondencia, bien porque no pudieran escribir físicamente o por ser analfabetos.

 

Ayudaron muy efectivamente en la identificación y repatriación de soldados perdidos y abandonados a su suerte muchas veces en territorio enemigo. Las Enfermeras elaboraron montones de listas con los nombres de soldados heridos y fallecidos para luego entregarlas a las autoridades correspondientes.

 

Las enfermeras que trabajaron en el gran conflicto bélico, muchas veces mujeres de clase media, con muy escasa formación y total ignorancia del cuerpo masculino, se presentaron como voluntarias (solamente se requería certificado médico, carta de referencia y una entrevista), y fueron incorporadas. Marcharon al frente sin ser combatientes ni realmente enfermeras y se enfrentaron directamente al horror y a la muerte.

 

Foto 18 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

Pero la otra perspectiva, para las que se quedaban en la ciudad, la situación tampoco era fácil. En los hospitales civiles las enfermeras que allí trabajaban se habían ido al frente con los soldados, y otra vez cantidad de mujeres sin preparación específica ocuparon sus puestos, presentándose como voluntarias para trabajar y ayudar como matronas o como enfermeras en la vida civil.

 

Otra labor significativa de las enfermeras durante la Gran Guerra consistió en participar activamente en la organización dinámica de la evacuación de los heridos, utilizando como enfermerías los trenes, las estaciones ferroviarias, hoteles y escuelas infantiles.

 

Suiza jugó un importante papel en la política internacional interviniendo activamente a pesar de haberse declarado como potencia neutral. De la Confederación Helvética se apoyaron múltiples operaciones humanitarias en colaboración con el Vaticano y con el Comité Internacional de la Cruz Roja, para la evacuación de muchos prisioneros y heridos franceses, alemanes y belgas.

 

La Gran Guerra se puede considerar que fue el punto crucial a partir del cual se asienta, se acepta y se respeta de forma universal, la neutralidad y la inmunidad de la Cruz Roja y de sus sanitarios voluntarios en los conflictos bélicos.

 

De igual modo, esta Guerra resultó definitiva para la implantación de un Cuerpo de Enfermeras laicas en los países que en ella participaron, Cuerpo de Enfermeras que tuvo ocasión de demostrar su utilidad en muchos otros conflictos a lo largo del siglo XX.

 

Foto 19 María Teresa Miralles Sangro, con un largo historial en el mundo de la enfermería y amante de los sellos. Unifica sus dos grandes pasiones, su profesión junto a la filatelia. Sello de ficción realizado en mayo del 2020, por José Cortés Fernández

 

Podría seguir escribiendo y relatando lo que transcribe este libro, que es en sí una joya de arte y de cultura; es mejor que lo comprobéis vosotros mismos consiguiendo un bello ejemplar.

 

Palabras de gratitud

Este libro pretende ser un intento explicativo de la íntima relación que existe entre las imágenes filatélicas y la historia del estereotipo de la enfermera. Pero como tantas ideas de naturaleza intelectual, la curiosidad por este estereotipo me la contagió uno de mis maestros, José María Marcos, con su pregunta:

 

¿Para qué coleccionas sellos si no tratas de interpretarlos?

Y aunque por aquello años, andaba yo dándole muchas más vueltas a cuestiones «activistas» y de «organización», casi desde entonces empecé a coleccionar lecturas y notas acerca del tema de la imagen; reiterada, pero distraídamente y sin sistema ni propósito concreto.

 

Por fin años más tarde, le di cierta forma académica en mi tesis doctoral, defendida en la Universidad Complutense de Madrid con el magisterio de la historiadora del arte y profesora de Universidad Juana María Hernández Conesa que, con diligencia rigurosa y firme buscó hermanar y poner orden en la trama, revisando concienzudamente el guion interconectándolo con el Conocimiento. Creo que a ella le divirtió y a mí me ayudó, porque continuamos un debate muy estimulante sobre la cuestión.

 

Foto 20 Sellos, sobres y documentos, página escaneada del libro

 

Corresponder con mi gratitud y lealtad, que lo contrario es soberbia como dijo el hidalgo de la Mancha, por el apoyo y reconocimiento recibido en la Lección de ingreso a la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal.

 

Y mi gratitud a Vosotros, desocupados lectores: sin juramento, me podrás creer que quisiera que este libro como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante.

María Teresa Miralles Sangro.

 

Para la compra del Libro “El prodigio de la Filatelia. Razón histórica de la Enfermería” hay que solicitarlo a la Función María Teresa Miralles Sangro para el estudio de la evolución de los Cuidados y el desarrollo de la Enfermería.

El correo para hacer el pedido es: mteresa.miralles@gmail.com

 

Grandiosa obra la que nos muestra en este libro María Teresa. Muchísimas gracias por este maravilloso regalo visual que son sus láminas y sus páginas, con sus sobres, sellos, telegramas y documentos, y por la gran aportación que haces a nuestra profesión enfermera, abriéndonos nuevos caminos para la investigación con su extensa bibliografía.

 

Foto 21 Manuel Solórzano con el libro “El prodigio de la Filatelia”

 

Bibliografía

El prodigio de la Filatelia. Razón histórica de la Enfermería. Autora: María Teresa Miralles Sangro. Publicado por la Fundación «María Teresa Miralles Sangro» para el estudio de la evolución de los cuidados y el desarrollo de la Enfermería. ISBN: 978-84-09-23783-8. Depósito Legal: M-26459-2020. Primera edición julio 2020

 

Otra bibliografía

La Enfermería a través de los sellos. Publicado el día 24 de enero de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/01/la-enfermera-travs-de-los-sellos.html

 

Medalla de Oro a María Teresa Miralles Sangro. Publicado el martes día 12 de octubre de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/10/medalla-de-oro-maria-teresa-miralles.html

 

125 Años del Colegio Hijas de la Caridad de Algorta (Bizkaia). Sellos de Enfermería. Publicado el domingo día 8 de junio de 2014

http://enfeps.blogspot.com.es/2014/06/125-anos-del-colegio-hijas-de-la.html

 

Historia de la Enfermería en Santander en el Palacete del Embarcadero, mayo 2015. Premio a María Teresa Miralles Sangro. Essen mayo 2015. Publicado el domingo día 17 de mayo de 2015

http://enfeps.blogspot.com.es/2015/05/historia-de-la-enfermeria-en-santander.html

 

Medalla de Oro al Mérito Filatélico a María Teresa Miralles Sangro. Publicado el sábado día 24 de agosto de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/08/medalla-de-oro-al-merito-filatelico-m.html

 

Foto 22 El libro “El prodigio de la Filatelia” Razón histórica de la Enfermería

 

María Teresa Miralles Sangro. Primera Académica de Número en formar parte de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal y Medalla de ORO al Mérito Filatélico. Publicado el sábado día 23 de noviembre de 2019

https://enfeps.blogspot.com/2019/11/maria-teresa-miralles-sangro-primera.html

 

El Cuidado de los enfermos en los Territorios Hispánicos durante los siglos XVI al XX aspectos postales. Autora: María Teresa Miralles Sangro. Publicado el martes día 17 de marzo de 2020

https://enfeps.blogspot.com/2020/03/el-cuidado-de-los-enfermos-en-los.html

 

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro no numerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa 2019

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020

masolorzano@telefonica.net

 

 

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