La Revista de Arquitectura quiere ofrecer unas interesantes notas respecto a la “Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina”. Desgraciadamente no abunda en nuestro país la arquitectura sanitaria, y se hace sentir más cada día la necesidad de intensificar su divulgación, en este artículo del arquitecto Luis de Landecho, tiene un especial interés en su divulgación, que no pasará desapercibido al claro juicio de sus compañeros (1).
Foto 1 Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina, en la calle de O´Donnell en Madrid. Patio central. Arquitecto Luis de Landecho
He aquí el relato del señor Luis de Landecho:
«Por iniciativa de S. M. la Reina Doña María Cristina, se constituyó una Junta de Señoras en el año 1904, que tomó a su cargo la institución en Madrid de una Escuela de Matronas con el nombre de “Casa de Salud de Santa Cristina”».
La misma augusta señora hizo donación a la Junta, para la implantación del edificio en que la Institución habrá de ser desarrollada, de un solar de su propiedad situado entre las calles O´Donnell, Fuente del Berro y Duque de Sexto, que mide una extensión superficial de 6.149,18 metros cuadrados.
Confiado a mí el estudio del proyecto para la construcción del edificio de que se trata, fue mi primer cuidado orientarme en las necesidades que aquél había de satisfacer, consultando al efecto con médicos de reconocida competencia y examinando edificios similares construidos en el extranjero.
Foto 2 Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina, en la calle de O´Donnell en Madrid. Fachada. Arquitecto Luis de Landecho
El fin primordial que había de satisfacerse es el de dar instrucción a las Matronas, así en la asistencia a los partos como en los cuidados primeros que necesitan los recién nacidos; para ello es necesario que, al menos por algún tiempo, vivan las Matronas en el edificio, pasando en él el día y la noche (1).
Es también indispensable que el número de partos sea suficiente para que la enseñanza práctica sea continua.
Sobre estas dos bases se ha trazado el edificio, calculándose su capacidad sobre un promedio de mil partos anuales y doce Matronas en pensión.
La extensión del solar no permitía en manera alguna pensar en este caso la ejecución de un Sanatorio con pabellones, y desde luego prescindí de esa clase de soluciones, tan preconizadas en cuanto a sus resultados higiénicos, aunque no por todos los autores. Esto no obstante, creí que sería conveniente separar debidamente los diversos servicios para que la higiene no sufriera menoscabo, y al efecto he colocado estos servicios en la forma siguiente, como puede observarse en los planos (1).
Foto 3 Laura Mayo López con sus compañeras de clase. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
El ingreso de las embarazadas al edificio se hace por la calle de Fuente del Berro, pudiéndose, en caso de necesidad, entrar al vestíbulo en coche y pasar sin ninguna escalera a un ascensor que conduce a los diversos pisos.
Las personas que acuden solamente en consulta pasan por la escalera de la derecha a las salas destinadas a su servicio, y si hubieran de ser admitidas en la Institución, pasan por el ascensor, o por la misma escalera, al piso segundo, en donde las mujeres embarazadas tienen sus habitaciones.
La escalera de la izquierda del vestíbulo conduce tan sólo a las habitaciones de administración, que quedan así totalmente separadas de las de la Institución propiamente dicha.
Cuando las embarazadas sienten los primeros síntomas de alumbramiento bajan a la Sala de partos, instalada en el piso principal, pudiendo utilizarse un ascensor de cama en los casos en que las parturientas no pudieran andar por su propio pie.
Foto 4 Laura Mayo López con sus compañeras de clase. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Una vez realizado el parto, las puérperas son conducidas en las camas a las Salas que en el mismo piso principal les están destinadas, hasta su completa curación. Si las enfermas necesitan intervención quirúrgica bajan a la Sala del piso bajo, o quirófano, y sus habitaciones se encuentran en el citado piso.
Las Matronas que hayan de habitar el edificio tienen sus dormitorios y comedores en el piso segundo, y en el mismo los locales de estudio y de clases que son indispensables, todo completamente separado de las habitaciones que ocupan las mujeres embarazadas.
Las Hermanas religiosas a cuyo cargo ha de correr la dirección femenina, tienen en el piso bajo sus habitaciones, aisladas, pero a la mano de todas las dependencias.
Era de todo punto indispensable separar totalmente las enfermas contagiosas de aquellas que no tienen sino una función fisiológica que cumplir, y para lograrlo se ha formado un pabellón de sépticas en uno d ellos extremos del edificio, con su entrada independiente desde el vestíbulo, atravesando el patio, y su Sala de partos especial, situándolos en el piso principal y separándolo por medio de la capilla del resto del edificio (1).
En el piso bajo de ese pabellón se han instalado los Laboratorios y las habitaciones para los Médicos de guardia, y en el piso segundo los dormitorios del servicio femenino.
Un pequeño pabellón exterior del edificio, pero unido a él y en comunicación directa con los Laboratorios, se destina a depósito de cadáveres y Salas de autopsia.
Los servicios generales se han situado en la planta de sótanos, que por estar en la mayor parte de su altura por encima de las rasantes de las calles y por haberse dejado un patio de los llamados de salto de lobo en la fachada a la calle de O´Donnell, han quedado en excelentes condiciones higiénicas; una amplia galería facilita la comunicación entre la cocina y sus diversas dependencias y los montaplatos que han de subir los alimentos a los cuartos de servicio de los diversos pisos, con separación de los sépticos y de los asépticos, y entre los de lavado y desinfección de ropas y cuartos para la dependencia masculina.
Para la habitación del Médico Director de la Institución se ha proyectado una casa aislada del edificio y con sólo una puerta de comunicación con él; ocupa tres pisos y un sótano, y está compuesto de los servicios usuales en una casa de habitación, teniendo además salas de consulta y despacho para la clientela particular del Médico.
Como la capilla de que antes he hablado ha de ser pública, se ha dispuesto una escalera de acceso directo a ella, por el patio central, aislándola debidamente del resto del edificio.
Foto 6 Laura Mayo López con sus compañeras y una Hija de la Caridad en el patio. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
En cuanto al desarrollo sucesivo de la obra puede consignarse que fue colocada la primera piedra por S. M. el Rey don Alfonso XIII, con asistencia de la Real Familia y en presencia de la Junta de Señoras y de gran número de invitados en el año 1904, continuándose los trabajos por medio de ajustes o contratas parciales hasta fines del año 1906, en que, por haberse consumido casi totalmente los fondos recaudados por las señoras con este destino, se suspendieron.
En el año 1908 el Estado subvencionó la construcción de que se trata con cantidades diversas, que fueron entregadas a la Junta de Señoras, y las obras pudieron proseguirse lentamente hasta el año 1916, en que la Junta creyó conveniente hacer entrega del edificio al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes con determinadas condiciones.
El Ministerio me encomendó la redacción del proyecto y presupuesto de las obras de terminación, trabajo que entregué en febrero del año 1917 y que ha sido aprobado en principio el 11 de agosto del año actual de 1918.
Foto 7 Laura Mayo López con el microscopio en el laboratorio. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Entre tanto, los presupuestos generales del Estado han seguido consignando la subvención a la Junta de Señoras, hoy Patronato, y con esos fondos se han continuado los trabajos y se continúan en la actualidad, aunque con la parsimonia indispensable para no sobrepasar el gasto de la subvención otorgada.
Es de esperar que en los presupuestos que han de regir para el año 1919 se consignen las cantidades necesarias para la terminación de las obras y para el menaje y amueblado del edificio, a fin de que la Institución pueda comenzar a producir resultados, que cada día se consideran más necesarios para la civilización, como lo prueba el hecho de que recientemente se hay pensado en instituir una Escuela de Maternología, que en su esencia no es otra cosa ni tiene otra tendencia que la que por la iniciativa, tan espontánea como bien orientada, de S. M. la Reina Madre doña Cristina, comenzó a desarrollarse en el año 1904 (1).
Arquitecto: Luis de Landecho
Se inauguró en Madrid en el año 1924 el 28 de junio, veinte años después de la colocación de la primera piedra.
Foto 8 Se inauguró oficialmente la Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina, el 28 de junio de 1924 siendo presidido el acto por el Rey Alfonso XIII y la Reina Victoria Eugenia de Battemberg con la asistencia de la Reina María Cristina
Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina
Conocida por S. M. la Reina Doña María Cristina, la escasez en la capital de asilos para embarazadas y parturientas, decidió atender a estas necesidades, creando esta Institución que sirviera a la vez de Asilo Maternal, de Clínica Obstétrica y Ginecológica y además de una buena Escuela de Matronas (2).
Lo primero que se hizo fue crear una suscripción para conseguir los recursos necesarios para crear semejante obra. La suscripción fue espléndidamente iniciada por sus Majestades los Reyes y demás personas de la Augusta Real Familia y muy particularmente por S. M. la Reina Doña María Cristina que, además de una cuantiosa aportación en metálico, hizo donación a la Junta del magnífico solar de seis mil metros cuadrados situado al final de la calle O´Donnell y donde hoy se alza el espléndido edificio llamado Casa de Salud de Santa Cristina. El día 28 de junio se puso la primera piedra.
Foto 9 Laura Mayo López con sus compañeras de clase y con capa. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Ante los problemas financieros con los que se encontraron, en 1916 el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes Julio Burell entendió que la obra tenía que ser terminada y convirtió la Junta de Señoras en Junta de Patronato y ésta hizo donación al Estado del solar y del edificio. Se escogió al Doctor José Gálvez Ginachero director facultativo y a los demás profesores como los doctores José Bourkaib (subdirector), Macau, Francisco Luque Beltrán, Navarro Blasco y Gil.
Además, se acordó solicitar a la Congregación religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, para que se encargaran de la administración y cuidado de los servicios de la Casa.
El 28 de junio de 1924, después de veinte años de la colocación de la primera piedra, se pudo inaugurar por el Rey Alfonso XIII dicha Institución (2).
Esta institución contaba con salas de visita, archivo, oficinas, salas de consulta, esterilización, sala de exploraciones, vestuario de personal, vestuario de enfermeras, fichero, pequeño arsenal farmacológico para las enfermas menesterosas. Con una entrada independiente estaba la sala de rayos X, destinada a aplicaciones terapéuticas y dividida en tres departamentos: uno para las enfermas, otro para los aparatos y el tercero, convenientemente protegido, para el operador (blindaje de plomo, cristales plomíferos, ventilación directa de cada uno de ellos).
Foto 10 Laura Mayo López con sus compañeras y una Hija de la Caridad en el patio con una buena nevada. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 7 de febrero de 1952. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Al final del pasillo se encuentra la instalación de diatermia, dividida en dos partes: una para enfermas gratuitas y otra para las que no lo son. En la parte de la fachada de la calle O´Donnell se encuentra la sección de Ginecología dividida en varias salas de dos a diez camas, que facilitan la separación de enfermas, teniendo en cuenta la índole de su padecimiento, la clase social a que pertenecen, la asistencia gratuita o a pensión, la gravedad mayor o menor del caso. La sala de operaciones va precedida de un departamento de anestesia y otros dos que sirven uno para la esterilización de apósitos e instrumentos y el otro de arsenal y para la desinfección del personal que ha de intervenir en las operaciones.
Frente a la sala de operaciones hay un salón de espera y descanso destinado a los médicos. Termina la sección de Ginecología en una sala destinada a los casos sépticos y a los cánceres inoperables (2).
A continuación, y formando ángulo recto con ginecología, está el departamento de las Hijas de la Caridad, que así están aisladas de los ruidos exteriores y sin otra vecindad que la del Colegio de la Asunción, cuyos árboles forman el fondo que se divisa desde las ventanas.
Foto 11 Laura Mayo López con dos compañeras en el jardín nevado. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 7 de febrero de 1952. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
A continuación, se encuentran las habitaciones de los médicos, de las cuales dos son dormitorios, la tercera es comedor y la última cuarto de lectura y reposo a la vez. También se encuentra el laboratorio, anatomía patológica, bacteriología y análisis clínicos y químicos. También se encuentra la farmacia, el museo y la biblioteca; todo ello junto al departamento anatómico o de autopsias. La farmacia está regentada con el Dr. Maestre Ibáñez.
El piso principal está destinado principalmente a las puérperas y a las pensionistas de primera y segunda clase. También están las salas de partos y de operaciones. También están los dormitorios de puérperas: la sala general de partos con cuatro camas, que pueden elevarse a cinco o seis en caso necesario. La sala de partos tiene, lo mismo que su homóloga la de operaciones, una antesala y dos cuartos auxiliares que sirven de esterilización el uno y el otro como arsenal, con armarios para reservas de ropa y lavabos para la desinfección de las manos. Hay un cuarto especial muy importante donde se arreglan, se lavan y se visten los recién nacidos.
Frente a la sala de partos se ha dispuesto un aula para las clases teóricas, que sirve al mismo tiempo de estudio y de espera a las alumnas durante las largas horas que a veces transcurren desde que llegan las parturientas a la sala, hasta que termine el parto. En ese aula, se han reunido los elementos necesarios para la enseñanza, desde los huesos del adulto y del feto, hasta el hombre elástico, las láminas anatómicas, las pelvis preparadas y artificiales, normales y patológicas; el esqueleto articulado, los cráneos fetales y adultos, la pelvis de bronce de Tarnier, tan útil para comprender las estrecheces, el maniquí de Budin y Pinard, etc. Esta aula tiene grandes ventajas para la enseñanza empezando por su situación y acabando por el material, que es moderno y muy completo.
También tienen salas para puérperas gratuitas con una capacidad variable de 2 a 20 camas. En el tercer piso está destinado principalmente a embarazadas, tiene además algún que otro departamento para pensionistas, a la desembocadura de la escalera principal y forma parte esencial de sus dependencias la sala de partos número dos, que al igual que su congénere del piso principal, tiene capacidad para cuatro camas y en caso necesario hasta seis. Lleva como la otra su antesala, sus cuartos de esterilización y de desinfección, el destinado a los niños recién nacidos y el servicio de ascensor y los de calefacción y ventilación tan completos como en las salas de los pisos inferiores. También hay en este piso un gran dormitorio para las alumnas.
Foto 12 Laura, Tersa, Mar y Paquita en la biblioteca. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
En el sótano además de los servicios generales como calderas, carboneras, cocinas, despensa, lavaderos, planchadores, almacenes y los comedores de las Hermanas de la Caridad y de las enfermeras. El lado sur está distribuido con un gran salón de clases con su vestuario inmediato, dormitorios que en verano sobre todo se utilizan para enfermas y el sótano del pabellón operatorio, también existen dormitorios individuales que son muy apreciados por quienes los disfrutan.
También en el sótano se encuentra la instalación de rayos X, destinados a usos diagnósticos: se dispone al efecto de una habitación donde se encuentra el aparato Heliopan de Reiniger, provisto de diafragma Bucky. Además, hay un clinoscopio y un negatoscopio con armarios para guardar los tubos y de aquellos otros en que está la colección de negativos, guardados en sobres con las indicaciones correspondientes a cada caso (2).
Foto 13 Laura Mayo López con sus compañeras de clase. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Objetivo de la Casa de salud de Santa Cristina. Escuela especial de Matronas
La Casa de salud de Santa Cristina, Escuela especial de Matronas es una institución de carácter benéfico-docente, que tiene por principal objeto proporcionar a las embarazadas pobres o no pudientes un albergue sano, dotado de asistencia lo más completa posible y en armonía con los adelantos científicos de la época, poniendo así a su alcance los auxilios que no pueden proporcionarse en sus domicilios y ayudándolas en todas las necesidades que lleva consigo la maternidad, no sólo durante el período de alumbramiento, sino en el inmediato precedente y del puerperal, dando en las consultas y en las revisiones, ayuda material y moral, primero a las embarazadas, luego a las madres y, fuera de estos dos grupos, a las enfermas en general de las dolencias propias del sexo (3).
Es asimismo objeto de este Instituto establecer enseñanzas prácticas y profesionales de Matronas, en una Escuela especial, que funcionará bajo la inmediata dirección de los Médicos agregados a la Casa y dentro del mismo edificio.
Podrán ser admitidas en el Establecimiento, en locales especialmente destinados a ello y con arreglo a tarifas que se fijarán en el reglamento, aquellas enfermas pudientes que con sus pensiones puedan ayudar a levantar las cargas del Instituto (3).
Foto 14 Laura Mayo López con sus compañeras de clase en el estanque del jardín. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Capítulo II de las Matronas titulares
Artículo 24. Las Matronas titulares en número proporcionado a las necesidades del servicio, y que no deberán exceder de cuatro, serán nombradas por la Junta del Patronato a propuesta del Director, y deberán renovarse normalmente cada tres años. No obstante, podrá prolongarse el tiempo de servicio cuando concurran circunstancias especiales que lo justifiquen y de común acuerdo.
Artículo 25. Habrá una matrona destinada al servicio diurno, otra al nocturno y cuando el número de casos lo exijan, otra u otras dos con destino a los sépticos.
Artículo 26. Todas ellas ayudarán a los Médicos en las Clínicas, en las salas de partos y en las operaciones, según lo vayan exigiendo las necesidades del servicio.
Artículo 27. Terminado el tiempo reglamentario de tres años, o cuando por deficiencia de salud, por cambio de estado o por faltas de disciplina no convenga a una de las Matronas titulares permanecer, o a la Junta conservarla en su puesto, cesará en el mismo sin más formalidades que el aviso dado por el Director con un mes de anticipación.
Cuando hayan desempeñado el cargo a satisfacción, se les dará un certificado haciéndolo constar así.
Cuando no haya sido meritoria su actuación, se hará constar en el certificado sólo el tiempo que ha prestado servicio.
Si hubiera salido por alguna falta grave, a juicio del Director y de la mayoría de los Jefes de Clínica, no tendrá opción a ningún certificado (2, 3).
Foto 15 Laura Mayo López con sus compañeras de clase en el jardín. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Capítulo III de las Alumnas
Artículo 28. Para ingresar como alumna en la Escuela de Santa Cristina se requiere:
1º.- Edad entre diez y ocho y treinta años.
2º.- Estado de soltería o de viudez.
3º.- Buena salud y aptitud física comprobada por el personal médico de la Casa.
4º.- Garantía suficiente de moralidad.
5º.- Autorización legal en caso de menores de edad.
6.- Instrucción elemental y suficiente a juicio del personal técnico de la Casa, o título de enfermera o de una profesión análoga que lo garantice.
Artículo 29. Las alumnas pueden ser externas o internas.
Para las externas la instrucción es completamente gratuita; las internas deberán abonar una pensión de 3,50 pesetas diarias por trimestres adelantados. Unas y otras harán los mismos estudios y ejercicios prácticos, y el certificado final de competencia será le mismo para ambas clases.
Artículo 30. Durarán los estudios en la Escuela dos años, y se compondrán de una parte teórica que comprenderá nociones de Anatomía, Fisiología e Higiene durante el primer año, y de ejercicios prácticos de enfermera y asistencia especial de puérperas operadas y niños. Durante el segundo año se completarán los estudios con la Obstetricia teórica y práctica en la forma que se detalla en el programa especial.
Artículo 31. Las alumnas que no resulten aptas, a juicio del Director, se despedirán transcurridos los tres primeros meses.
A las que por alguna razón seria no se crea conveniente dejarlas cursar el segundo año, se les dará al finalizar el primero la certificación de lo que hayan estudiado o practicado en la Escuela.
A las que terminen los estudios de segundo año se les dará la certificación correspondiente.
Dicha certificación no excluye del cumplimiento de las disposiciones vigentes para la carrera de Matronas consignadas en el Real decreto de 10 de agosto de 1904 y Reales órdenes posteriores para la obtención de dicho título oficial, ni tampoco de la inspección concedida reglamentariamente a las autoridades académicas.
Foto 16 Laura Mayo López con sus compañeras de clase en el jardín. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Artículo 32. Durante todo el tiempo de permanencia en la Escuela habrá dos turnos de trabajo y de guardia de veinticuatro horas de duración y cada grupo asistirá a los partos y operaciones que tengan lugar en la tarde y noche correspondiente. Los que se verifiquen durante el día serán presenciados y asistidos por todas las alumnas siguiendo un turno riguroso, de manera que no resulten preferidas en ningún caso las de un mismo año entre sí. La distribución del tiempo se hará de manera que alternen los ejercicios teóricos con los prácticos, y que, además, haya los tiempos libres necesarios para la higiene moral y material de las alumnas. El número de éstas habrá de subordinarse al número de asiladas, de manera que resulte, aproximadamente, el 20 por 100 como máximo (2,3).
La primera Escuela de Matronas de la que se tiene referencia legal es la de la “Casa de Salud Santa Cristina” de Madrid, que aprobó su Reglamento en el año 1916. Aquí se formarían a gran nivel muchas generaciones de matronas con una sólida base profesional.
En octubre de 1931 esta Maternidad quedó adscrita a la Facultad de Medicina de Madrid (4).
Foto 17 Alumnas. Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 1950. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
Una nueva revista “La Comadrona”
Tal es el título de una nueva revista, muy interesante, por cierto, que vienen editando mensualmente los conocidos industriales de la localidad señores Ibañez y Compañía.
Teníamos conocimiento de la existencia de tal publicación, pero confesamos paladinamente que no presumíamos que encerrara tal importancia (6).
“La Comadrona” ofrece, entre otras cosas, artículos científicos, doctrinales y literarios. Cuenta con una sección extranjera muy curiosa, una sección gráfica de ameno humorismo y un consultorio que debe encerrar gran importancia para sus lectoras.
Se trata, en suma, de una publicación amena e instructiva, que puede codearse con sus colegas de superior esfera sanitaria.
Con el número de mayo, que acabamos de recibir, suman once los números publicados. Precisamente este mes de junio, se cumple el primer aniversario de la aparición de “La Comadrona”.
Foto 18 Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina
Las matronas españolas tienen en esta publicación el portavoz de sus aspiraciones y las campañas sostenidas por esta simpática revista donostiarra, que llega mensualmente hasta el rincón más oscuro de España, han de beneficiar grandemente, sin duda, a las agrupaciones matronales del país.
Nos congratulamos muy mucho del justo éxito que obtuvo “La Comadrona”, y felicitamos con tal motivo a sus propietarios, los señores Ibañez y Compañía; a su director el prestigioso doctor Antonio Martín Martínez y a sus editores, la “Editorial Arri”, de Irún, de la que es copropietario nuestro amigo y compañero don Julián Sagarzazu (6).
Agradecimientos
Familia Leonet – Mayo
Diego Leonet Mayo
Bibliografía
01.- Escuela de Matronas y Casa de Salud de Santa Cristina Madrid 1918. Revista de Arquitectura número 6 de octubre de 1918
02.- La Casa de Salud de Santa Cristina y Escuela de Matronas. Dr. J. Galvez Ginachero. Memoria descriptiva y resumen estadístico de su funcionamiento en los tres primeros años. 1927. Ilustre Colegio de Enfermería de Madrid
03.- Estatutos y Reglamento de la Casa de Salud de Santa Cristina, Escuela especial de Matronas. Estatutos.
04.- Juan Ignacio Valle Racero. El saber y la práctica de las matronas: desde los primeros manuales hasta 1957. Matronas Profesión, 9, 2002: páginas 28-35
05.- Laura Mayo López “In Memoriam”. Enfermera, Practicante y Comadrona. Publicado el jueves día 7 de diciembre de 2017
http://enfeps.blogspot.com.es/2017/12/laura-mayo-lopez-in-memoriam.html
06.- Revista La Comadrona. Artículo de La Voz de Guipúzcoa, número 14.434, del 10 de junio de 1924, página 7 columna cuatro
Enciclopedia Wikipedia
Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez
Día 20 de octubre de 2022, jueves
Entziklopedia Wikipedia en Euskera
Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua
https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea
Día 27 de octubre de 2022, jueves
La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi
Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190
Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780
Foto 20 Laura Mayo López con sus compañeras delante del estanque con fuente de la Escuela de Matronas Santa Cristina. Madrid 29 de agosto de 1951. Foto cedida Familia Leonet - Mayo
El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023
Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023
https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html
Noticias de Gipuzkoa domingo 14 de abril de 2024. Mí décimo tercer libro.
Una Gota de Leche para los niños donostiarras
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/donostia/2024/04/14/gota-leche-ninos-donostiarras-8108257.html
Manuel Solórzano: curioso y defensor de su profesión
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010
Director y Miembro del Blog de Historia de Enfermería “Enfermería Avanza”
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)
Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA
Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala
Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022
Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022
Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao