lunes, 28 de agosto de 2017

EL BESO COMO ENFERMEDAD CONTAGIOSA 1917



El caso reciente de una niña de cuatro años, contagiada inconscientemente de repugnante enfermedad (tuberculosis), por el beso cariñoso propinado por un amigo de la casa, ha dado motivo al conocido publicista médico doctor Juarros, para escribir un bellísimo artículo condenando la costumbre tan generalizada de besar a los niños.

FOTO 1 Dos niños besándose

El hecho de que, por exteriorizar con un beso la simpatía que nos inspira una tierna criatura, la expongamos a los riesgos que supone el contacto de nuestra saliva con su boca, o con la piel de su cara, no tiene justificación posible.

La saliva es un de los líquidos más sépticos y más ricos en agentes microbianos de nuestro organismo. En la boca residen como huéspedes permanentes más de treinta colonias microbianas patógenas y accidetalmente pueden habitar en ella los bacilos productos de la tuberculosis, la sífilis, la pulmonía, la meningitis, la difteria, el tétanos, el cólera, el carbunco y el dengue.

Uno de los principios papeles de la saliva, consiste en barrer y diluir incesantemente los microbios de la boca y arrastrarlos al estómago donde sufren la acción esterilizadora del jugo gástrico o al exterior, pudiendo de este modo transmitirse muchas enfermedades por el solo acto de besar a una criatura.

Percatados sin duda de ellos, los chicos odian el beso tactil al estilo europeo; aproximan la nariz del besador a la mejilla de la persona besada, ejecutan una inspiración nasal muy prolongada y terminan el beso que ellos llaman “olfatorio” con un movimiento de labios pero sin jamás aplicarlos a la piel del besado.

Al niño no debe besársele bajo ningún pretexto pues para él ese acto no representa ningún placer, sino una tiranía, una molesta imposición de los mayores. Muchos pequeños instintivamente, protestan, lloran, se resisten a que nadie los bese, siendo necesario que los padres, considerando esta justa actitud defensiva como una falta de respeto, echen todo el peso de su autoridad para hacer cesar esa sensata rebeldía.

Mil medios tenemos de demostrar a los niños el cariño que nos inspiran, sin recurrir al beso, pero cuando nuestro próximo parentesco, nos autorice a besarlos, hagámoslo en la frente, cuya piel parece que resiste mucho mejor la posible invasión microbiana, pero de ninguna manera en la boca, pues aun estando seguros de no padecer ningún padecimiento contagioso podemos transmitirle un microorganismo que origine en el niño una enfermedad que en nosotros, por nuestra mayor resistencia, ha permanecido latente.

Para evitar la repetición de hechos tan tristes como el que comentamos, aconsejamos a los padres que lean detenidamente el siguiente párrafo con que da fin a su trabajo el aludido doctor:
No permitas, lector, que nadie, absolutamente nadie, bese a tus hijos en la boca, y cuando sientas vacilar la firmeza de tu decisión, recuerda que una niñita de cuatro años, rubia, preciosa, gordezuela, con tanto de ángel como de muñeca, fue contagiada de repugnante enfermedad (tuberculosis), por uno de los amigos de su padre, que mientras viva, maldecirá, amargado el espíritu, su torpeza”.
Doctor Raymond

FOTO 2 Dos niños besándose

Bibliografía
La Voz de Guipúzcoa, 23 de febrero de 1917. Páginas 11 y 12

Fotos
Foto 1. Una imagen de amor tierno entre dos niños que se dan un beso en la boca. Esta fotografía antigua recuperada en blanco y negro muestra como dos niños de pie, de unos 3 años, vestidos con ropas de verano se dan un beso. Ella está de perfil y mira hacia arriba con las manos a los lados. Mientras, el niño, que es más alto y un poco más mayor, está de frente y se agacha un poco para darle el beso en os labios. Sus manos están en el regazo y reojo mira al fotógrafo. Fecha: Esta foto se tomó el 11 de noviembre, 2007.

Foto 2.

Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

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