lunes, 21 de octubre de 2024

Higiene Escolar en San Sebastián 1931

 

Lo que debe ser una Escuela moderna

 

El impulso dado últimamente al problema escolar en Mondragón, Guipúzcoa, impulso señalado ya en la “Gaceta de Madrid”, con la concesión de siete maestros nacionales, ha obligado al culto inspector de Sanidad de esta localidad, Alberto Martínez de Ubago Lizarraga, a presentar en el Ayuntamiento el enjundioso trabajo que a continuación escribimos cedido por él, para la “La Voz de Guipúzcoa”, sobre las condiciones que, a su juicio, debe reunir todo grupo escolar que se precie de llenar las exigencias que reclama la moderna higiene escolar. Es de creer que las sabias orientaciones qué en este trabajo, concienzudo y práctico, se marcan, habrán de servir de pauta al Municipio en tan importante asunto (1).

 

Foto 1 Escuelas Municipales de Viteri e Iglesia de San Ignacio en el barrio de Gros de San Sebastián. En 1918, es digna de todo aplauso la idea del Ayuntamiento de San Sebastián de utilizar las “Escuelas Munipales de Viteri” (1905) de Gros como hospitalillos, descongestionando así esas míseras buhardillas en que gimen acosados y hacinados por la enfermedad de la grippe y por el hambre los infelices desheredados de la fortuna.

 

El edificio

Antes de construir la Escuela, hay que saber dónde ha de ser instalada. “El emplazamiento”, deberá elegirse cuidadosamente, es decir, que esté situado en lo posible, en medio de la población en que debe utilizarse, a fin de que los niños no tengan que recorrer grandes distancias para ir a la Escuela. Esto por supuesto se refiere a las grandes poblaciones. Las vías de acceso para llegar a la Escuela, deben ser fáciles y cómodas.

 

El terreno deberá estar bien aireado, y situado en un lugar elevado más bien que en una hondonada. Se procurará que esté resguardado de los vientos del Norte. Estará alejado de todos los establecimientos considerados peligrosos e insalubres, de todas las aglomeraciones donde se puedan desarrollar epidemias, como “hospitales”, prisiones, cuarteles militares, mataderos, cementerios, etc. Deberá también evitarse la proximidad de tabernas, estaciones de ferrocarril y fábricas.

 

Algunos reglamentos extranjeros exigen: que la Escuela esté situada en la proximidad de un terreno que se dedica a los juegos y a la gimnasia (reglamento del Cantón de Friburgo en Suiza).

 

La Escuela deberá estar lo suficiente separada de las construcciones vecinas, para que pueda penetrar en ella libremente el sol y el aire, por lo menos debe exigirse, una separación igual a la altura de las casas vecinas.

 

El terreno estará, cuando sea posible, aislado en sus cuatro costados y separado de las casas por una calle, de modo que no forme una manzana.

 

La superficie o área” de la Escuela debe ser proporcionada al número de los niños que hayan de concurrir en ella.

 

El reglamento francés, exige de 8 metros por niño en las Escuelas de párvulos, con un mínimun de 400 metros, y 10 metros para las Escuelas primarias con un mínimun de 500 metros. Esta área es insuficiente. En la actualidad se exigen 12 metros por cada niño. En Inglaterra el reglamento exige 1.000 metros de superficie, como mínimun, para una Escuela (1).

 

Saneamiento del terreno

Una vez terminado el emplazamiento, hay que averiguar si el terreno satisface las garantías higiénicas que son necesarias. Ante todo, hay que ver que no sea húmedo y a que profundidad se encuentra la capa de agua subterránea. Si está aun metros por lo menos del suelo; si el terreno es seco, calizo o arenoso los trabajos de saneamiento, serán fáciles; en caso contrario, se deberá evitar la humedad, que tan malsana es para los niños, sobre todo si el terreno es arcilloso. En tal caso, deberá disponerse de un drenaje de suelo; si el edificio no ha de tener bodegas o sótanos: deberá elevarse sobre el suelo.

 

La orientación del edificio es de gran importancia. Se calculará que el sol penetre en las clases, cuando los alumnos no estén en ellas, para que no les moleste. La orientación varía algo según el clima.

 

Construcción del edificio

Una vez preparado y saneado el terreno, hay que comenzar la construcción. Si la Escuela hay que edificarse sobre los sótanos, lo cual es preferible desde el punto de vista higiénico, se podrá levantar el edificio casi al ras del suelo; pero en caso contrario se deberá elevar por lo menos de 0,70 a un metro sobre él.

 

Esta elevación se hará sobre bóvedas de ladrillo o sobre planchas de hierro. Se puede dejar que circule libremente el aire por estas bóvedas o se rellenarán los huecos con escorias de hierro.

 

Foto 2 Grupo de escolares. Ricardo Martín, junio 1927

 

La elección de materiales” que entrarán en la construcción deberá ser cuidadosamente dispuesta. Como ante todo se debe evitar la humedad, los materiales serán elegidos entre los menos porosos. La piedra y el ladrillo son desde luego, los materiales más hidrófugos. En su defecto se empleará el canto seco. Las maderaciones y vigas de madera bien seca, incombustibilizada, a la cual se hará hidrófuga con una inyección de alquitrán o brea. Los pisos podrán ser de hierro recubierto de una capa de minio para evitar la oxidación.

 

Los cimientos

Descansarán sobre el firme y serán de canto o piedra, con preferencia caliza, con mortero de cal hidráulica: sólo de esta manera se tendrá con economía una planta baja sana y se evitarán la humedad y las eflorescencias salitrosas de las paredes.

 

En Suecia, Dinamarca y Estados Unidos los sótanos son corridos y sirven de patios cubiertos durante el invierno. En Alemania, en las Escuelas nuevas, se instalan en los sótanos el gimnasio, los baños – duchas y los waterclosets.

 

Las paredes exteriores o muros

Serán de ladrillo y tendrán 0,35 metros de espesos, o piedra, y en tal caso su espesor será de 0,45, trabados unos u otra con cal y cemento y revestidos de yeso.

 

Los reglamentos belga y holandés exigen un contramuro en la fachada suroeste.

 

La cubierta

Será a dos aguas, para evitar la acumulación de la nieve y para que las aguas de lluvia resbalen fácilmente. La cubierta será de tejas o pizarra.

 

Las cubiertas interiores o pisos

Serán de madera bien seca o, mejor aún, de hierro pintado de minio, recubierto de vigas y parquets.

 

Pisos

En el campo, la Escuela no deberá tener más de un piso, mas que en los pueblos de importancia donde el terreno escasea, nos vemos obligados a superponerlos. En tal caso, se procurará que los servicios comunes a todos estén en la planta baja y las clases más pequeñas en el piso más abajo.

 

Foto 3 Grupo de escolares participando en una carrera de coches en los bajos del Ayuntamiento de San Sebastián. Pascual Marín, 1933

 

Aguas

Debe tener la Escuela aguas potables para que los niños la puedan consumir sin ningún peligro. Aquí, afortunadamente, esta cuestión es muy sencilla de resolver.

 

Los derrames de las aguas

De la Escuela y pluviliales también deberán estar previstos. Debe evitarse el estancamiento de estas aguas y conducirlas bien lejos de la Escuela, ya sea por una alcantarilla o por una cañería (1).

 

El Aula o Clase

Es la sala donde el niño pasa la mayor parte del día. En ella es donde vive: el aire de la clase es el que respira y el que debe utilizar para la oxigenación del organismo (2).

 

En la Escuela primaria el niño permanece en ella, por lo menos, seis horas al día. A consecuencia de la prolongada estancia del niño en la clase, debemos indicar minuciosamente su construcción, disposición, mobiliario, etc., para poder dar al escolar el máximo confort higiénico.

 

La disposición del local, su iluminación, la disposición de las ventanas y puertas, la situación del encerado, de la silla del maestro y emplazamiento de las mesas, deben ser objeto de un estudio completo (2).

 

Foto 4 Grupo de escolares en clase a principios del siglo XX

 

Número de alumnos por clase

Nuestros antiguos reglamentos, no limitan el número de alumnos en cada clase. El reglamento francés fija el máximo en 50 niños. Esta cifra es demasiado grande para la buena higiene de la clase y del maestro.

 

Más prácticos son los americanos, no admiten más de 40 niños en las clases inferiores y 30 en las superiores. Creemos que 30 niños debería ser la cifra normal.

 

Las exigencias de la higiene moderna, se acomoda mal con un número demasiado grande de niños en la misma sala.

 

Ubicación

Cada niño, tiene derecho a una superficie de 1,25 metros, qué multiplicada por 4 metros de altura de techo, le da cinco metros de aire. Esta cifra es insuficiente a menos que se ventile la sala mientras el niño permanece en ella.

 

Al cabo de un cuarto de hora ya el aire está viciado y cuando se entra en la clase se nota un calor desagradable.

 

En Bélgica el reglamento asigna a cada niño 6,75 m. de aire con 1,50 metros de superficie y 4,50 de altura de techo.

 

En Suiza se da a cada niño una superficie de 1,70 metros. Las dimensiones por clase deben ser proporcionadas al número de niños.

 

Forma de la clase

Desde que se adoptó la iluminación unilateral ya no tiene razón de ser la forma cuadrada y en cambio se ha adoptado la forma rectangular. Las proporciones más generales admitidas son las de dos por tres o tres por cinco. Su profundidad debe estar subordinada a la iluminación. En los sitios más distantes de las ventanas se podrá leer con facilidad un libro impreso con caracteres “diamantes”.

 

En principio la anchura del aula, nunca debe exceder del duplo de la altura. En cuanto a su longitud no debe ser mayor de diez metros. En Múnich, prescribe el reglamento ocho m. de longitud, seis de anchura y cuatro de altura.

 

Foto 5 Autoridades y niños visitando a los niños ingresados en una sala de niñas en el “Hospital San Antonio Abad”. Pascual Marín, 1931

 

Los bancos estarán situados en sentido perpendicular a la pared más larga que es en la que se abrirán las ventanas. La silla del maestro debe estar frente a las mesas adosada a uno de los costados cortos del rectángulo. La pizarra o encerado estará en la pared que hay detrás de la silla del maestro, con lo que los alumnos la tendrán ante ellos.

 

Suelo

El suelo debe reunir ciertas condiciones que son indispensables. Debe ser fácilmente lavable en toda su extensión y las junturas entre las piezas que lo forman estarán completamente llenas, para que en ellas no se deposite polvo. También se procurará que no sea frío, para que no determine el enfriamiento de las extremidades de los niños.

 

Foto 6 Pupitres de aquella época

 

El embaldosado con losetas de gres u otras cerámicas, bien adheridas con cemento, es el que mejor se presta al lavado diario. Pero estos materiales son fríos para los pies, por lo que deben ser rechazados.

 

Para evitar estos inconvenientes se ha propuesto el empleo de mesas – bancos que levantan al niño algunos centímetros sobre el suelo o poner sobre éste un enjaretado de madera para evitar el contacto directo de los pies sobre el suelo.

 

En Francia se ha adoptado, por lo general, el parquet de madera dura de roble, aplicado por lo común sobre asfalto. Debe rechazarse la madera blanca y de poca resistencia, porque con facilidad se desgasta y levanta astillas en la superficie, que pudiera clavarse en las alpargatas de lona de los niños.

 

En Alemania se cubre el suelo de las Escuelas de nueva construcción, con un grueso linóleum, que es muy resistente y se lava con facilidad. Según manifestaciones de los directores de esas Escuelas, el linóleum responde a todas las exigencias de la higiene: es elástico bajo los pies, apaga el ruido, es impermeable al agua y resulta económico por su duración.

 

Algunos productos, como la xilolita y la porfirolita, pueden también formar un piso continuo que se lava con facilidad. Se aplican sobre el suelo, formando una pasta y al secarse forma una capa compacta y de cierto espesor.

 

En la unión del suelo con las paredes se suprime el ángulo diestro, aplicando una capa de la pasta que forma una redondeada en una altura de algunos centímetros. Se puede dar al suelo el color que se quiera y se le conserva fácilmente aplicándole una ligera capa de encáustico o barniz especial. Estos suelos uniformes se limpian fácilmente con un trapo humedecido.

 

Las paredes

Irán recubiertas con una capa de yeso, sobre la que se aplica la pintura y los ángulos que formen entre sí deberán ser redondeados.

 

Las pinturas son de conservación fácil y se pueden lavar perfectamente. Se evitará el empleo de los colores brillantes, que tan molestos son por sus reflejos para la vista. El color generalmente adoptado es el gris claro o el blanco azulado.

 

Foto 7 Escolares bilbaínos en un autobús con matrícula BI-4142 en el Paseo de la República Argentina de San Sebastián. Ricardo Martín, 31 de mayo de 1927

 

Ventanas

Merece la pena de estudiar la disposición de las ventanas. Cuando la iluminación de la clase es bilateral, las ventanas se hallarán dispuestas simétricamente y en dos paredes opuestas.

 

En las Escuelas modernas, en que se ha adoptado la luz unilateral, las ventanas están en una sola pared. Las del muro opuesto, cuando existen, sólo sirven para ventilación y mientras los niños permanecen en la clase están cerradas, con puertas de madera o con cortinas gruesas. Por lo general arrancan las ventanas a 1,30 metros del suelo y llegan hasta el techo. De esta manera los niños no pueden asomarse a la calle. En las Escuelas de nueva construcción se disponen grandes ventanales que se pueden abrir ampliamente.

 

La mitad inferior de la ventana está fija y la mitad superior es rebatible hacia el interior por medio de charnelas. Lo preferible es los grandes huecos que se abren en toda su altura, con lo que se renueva rápidamente el aire y que a nuestro parecer la luz unilateral del lado izquierdo es la preferible. Las ventanas deben ser tan blancas como sea posible y la separación de los huecos entre sí estará reducida al mínimum. En la práctica se da a la ventana una altura igual al tercio de la anchura de la clase y la anchura mayor posible (2).

 

Foto 8 Alumnas de la Escuela Elizarán de San Sebastián en un aula. Paco Marí, 1947

 

El techo

No debe ser de vigas sino de cielo raso, pintado de blanco. Debe rechazarse las molduras, que solo sirven para que en ellas se acumule polvo. En resumen: las reuniones del piso con las paredes y éstas entre sí con el techo, serán de ángulos redondeados y dispuestas de modo que faciliten la limpieza y la desinfección.

 

Las puertas de las aulas

Si son de una hoja, han de tener la anchura suficiente para que puedan pasar por ella, dos niños a la vez. Las puertas batientes o de dos hojas, son preferibles y facilitarán la evacuación en caso de necesidad.

 

Mobiliario Escolar

El mobiliario escolar debe constituir el objeto de un estudio especial para el higienista y médico. En otros tiempos, solamente el constructor se preocupaba por la mesa o el banco y los construía empíricamente. Hoy, el médico debe intervenir con sus conocimientos, “para exigir” que la mesa escolar responda a las necesidades fisiológicas de los niños.

 

De la elección de este mobiliario puede depender el porvenir físico del niño. En la Escuela primaria permanece el niño durante seis horas sobre el banco de la clase. Si el material no fuera apropiado a las necesidades del niño, éste contraerá malos hábitos que después serán verdaderas enfermedades.

 

Todo lo que en la disposición del mobiliario de la clase pueda influir en la amplitud de los diámetros del pecho, en la rectitud del cuerpo, en la conservación de la vista y en la moralidad d ellos niños, es de indiscutible importancia y de urgente realización.

 

Foto 9 Pupitres en la sala de la Escuela Profesional Obrera en Hernani. Paco Marí, 1948

 

El mobiliario escolar racional debe ser la resultante de la colaboración efectiva del médico, que conoce las necesidades fisiológicas del escolar y las leyes de su crecimiento, del maestro que aprecia las cualidades prácticas y del arquitecto encargado de hecho en la construcción, con los datos que le dan los dos primeros.

 

Construir una mesa y un banco tales que un niño pueda sentarse cómodamente en él y si peligro para la salud, para que pueda leer y escribir simultáneamente mientras dure la clase, es una cosa que a primera vista parece muy fácil y sin embargo a pesar de la preciosidad de modelos que hoy día existen, no me atrevería a asegurar que ese ideal se haya realizado. Para que una mesa y un banco escolares sean racionales, han de favorecer la buena situación del niño en “actitud normal” (2).

Doctor Alberto Martínez Ubago Lizarraga

 

 

Bibliografía

Higiene Escolar. La Voz de Guipúzcoa. Diario Republicano. San Sebastián. Año XLVII. Número 1191, página 8 del viernes 28 de agosto de 1931

 

Higiene Escolar. La Voz de Guipúzcoa. Diario Republicano. San Sebastián. Año XLVII. Número 1192, página 4 del sábado 29 de agosto de 1931

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

Entziklopedia Wikipedia en Euskera

Manuel Solórzano Sánchez. Erizaintzako Gradua

https://eu.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez#Ibilbidea

Día 27 de octubre de 2022, jueves

 

La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi

Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190

Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780

 

Foto 10 Instituto de segunda enseñanza de Gipuzkoa. Posteriormente fue Escuela de Ingenieros Industriales y actualmente Biblioteca Mitxelena. Calle Urdaneta. Paco Marí, 1955

 

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Director y Miembro del Blog de Historia de Enfermería “Enfermería Avanza”

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022

Premio a la Visibilización de la ACEB. 15 de mayo de 2024. Deusto Bilbao

masolorzano@telefonica.net

 

 

 

 

 

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