Los continuos cambios a los que afortunadamente se ve sometida la Enfermería actual, nos obliga a estar constantemente actualizados sobre las innovaciones técnicas, la enfermedades emergentes, la evidencia científica. Porque la Enfermería avanza, los profesionales avanzamos con ella.
martes, 31 de marzo de 2009
NUEVO NÚMERO DE LA REVISTA "EMERGENCIAS"
Editoriales
Escribir bien para entendernos mejor
Miró O.
¿Urgenciólogos rentables?
Salazar A.
El protocolo “código ictus”: una llamada a la acción
Stead LG.
Originales
Actividad de una unidad de corta estancia en urgencias de un hospital terciario: cuatro años de experiencia
González-Armengol JJ, Fernández Alonso C, Martín-Sánchez FJ, González-del Castillo J, López-Farré A, Elvira C, et al.
Actividad asistencial en la unidad de observación de un hospital de segundo nivel
Estella A, Pérez-Bello Fontaiña L, Sánchez Angulo JJ, Toledo Coello MD, Del Águila Quirós D.
Plan de desfibrilación externa semiautomática en Galicia. Resultados finales de su implantanción
Iglesias Vázquez JA, Rodríguez Núñez A, Barreiro Díaz MV, Sánchez Santos L, Cegarra García M, Penas Penas M.
Resultados alcanzados con la puesta en marcha del circuito “Código Ictus” en un gran hospital: papel de urgencias y análisis de la curva de aprendizaje
Gómez-Angelats E, Bragulat E, Obach V, Gómez-Choco M, Sánchez M, Miró O.
Originales Breves
Prurito perineal tras la administración intravenosa de hidrocortisona fosfato sódico
Pintor Holguín E, Domínguez Fernández N, Rubio Alonso M, González Murillo AP, Herreros Ruiz-Valdepeñas B.
La atención telefónica urgente especializada: una manera de mejora en la utilización de los servicios de urgencias hospitalarios
Coma E, De la Haba I, Comabella R, Zayas S, Armisen A, Ciurana R, et al.
Revisión
Manejo inicial del paciente agitado
Fernández Gallego V, Murcia Pérez E, Sinisterra Aquilino J, Casal Angulo C, Gómez Estarlich MC.
Artículo especial
Características lingüísticas de los trabajos científicos de la medicina de urgencias
Hernández Hernández H, Bustabad Reyes S.
Puntos de vista
Atentados del 11-M en Madrid: reflexiones 5 años después
Corral E.
Implicación de las nuevas guías de la Sociedad Europea de Cardiología en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda: ¿debemos cambiar nuestros esquemas en urgencias?
Llorens P.
Notas clínicas
Laceración hepática secundaria a maniobras de reanimación cardiopulmonar
Gil Martín FJ, Pérez Ordóñez A, Castelo Tarrio I, Morentin Campillo B.
Síndrome de la vena cava superior asociado al cable de marcapasos
Alonso Vega L, Herreras Martínez RM, Puebla Gómez A, Granda Miguel C.
Imagen
Hidrotórax tras la cateterización de una vía central
Rodríguez Cabo F, et al
Cartas al director
Recomendaciones para la descontaminación digestiva en las intoxicaciones agudas
Amigó Tadín M.
Traumatismos craneoencefálicos leves en urgencias y reglas de decisión clínica
Gironés Bredy CE, et al.
Shock hipovolémico y quiste hidatídico esplénico
Valenzuela Martínez MJ, et al.
Body packer: Dificultades diagnósticas en una situación de alto riesgo
Magaldi M, et al.
Enfisema subcutáneo cervical como complicación de una colonoscopia diagnóstica
Fernández Martínez MA, et al.
sábado, 28 de marzo de 2009
ENFERMERÍA TUROLENSE. MAS DE CIEN AÑOS DE HISTORIAS
El Colegio Oficial de Enfermería de Teruel, con su Presidente al frente Ángel Torres Benedicto, con su Junta de Gobierno y con el patrocinio de su Ayuntamiento y de la Caja Rural de Teruel, han puesto en circulación el libro de su centenario titulado “Enfermería Turolense. Más de Cien Años de Historias”.
Sus autores han sido Isabel Cortel Ezpeleta, licenciada en Humanidades, actualmente es redactora en la Televisión Local de Teruel. Raquel Fuertes Redón, licenciada en Periodismo, es columnista en el Diario de Teruel. Y Javier Atienza Salvador, licenciado en Periodismo hoy en día es el delegado en Teruel de Aragón Digital. Los tres han conseguido realizar un libro muy ameno de 191 páginas y ha sido editado por el Colegio de Enfermería de Teruel. Su correo electrónico y su hoja Web:
http://www.enferteruel.org/
enferteruel@enferteruel.org
Comenzando con el capítulo I, Una larga historia comienza el libro hablándonos del origen de los Colegios Profesionales que proviene de la Ley General de Sanidad de 1855, mediante la que se instituye en cada provincia una Jurado Médico Farmacéutico de calificación para fines disciplinarios y arbitrales. Ha partir de esa ley, los Colegios Profesionales de Practicantes empiezan a organizarse y a partir de mil ochocientos y pico, empiezan a crearse y a funcionar como colegios profesionales y es a partir de 1900 cuando se crean en España y en sus provincias los colegios profesionales. En 1944 y por medio de la Ley de Bases de Sanidad convivían juntos los practicantes, las enfermeras y las matronas en tres ramas.
Los Colegios se van creando desde últimos años de 1800 y primeros de 1900, pasando una época muy mala entre 1905 a 1912, donde algunos colegios ya creados desaparecen para volver a crearse, observándose una total continuidad sólo truncada por el periodo bélico de la Guerra Civil española y continuando hasta nuestros días.
Volviendo a nuestros orígenes, en la Edad Media aparece la figura del barbero-sangrador. Se trata quizá de los profesionales más característicos de la práctica empírica de la medicina en la España Medieval. Su ejercicio estuvo asociado a la vigencia de una técnica delegada de la medicina, la sangría, que diera lugar a sesudos enfrentamientos entre partidarios y detractores de sus indicaciones y eficacia terapéutica.
Durante la primavera, en la Edad Media, la gente acudía a las barberías de los pueblos que estaban en las afueras de las ciudades, no necesariamente a cortarse el pelo o afeitarse, sino también para que le arrancaran una muela o le sacaran sangre. La gente creía que el desequilibrio de los humores “sangre, flema, bilis y atrabilis” era perjudicial para la salud, y que la extracción del exceso de sangre cada primavera, “la época de la renovación” era la forma de restaurar ese equilibrio. “Sacando la sangre, se saca la enfermedad”, era el principio en el que se basaba esta práctica que, pese a su potencial peligrosidad, fue el tratamiento más popular para muchas enfermedades graves durante siglos.
El oficio de sangrador se transmitía de generación en generación, de modo que un aspirante a barbero comenzaba de aprendiz con un maestro, habitualmente su padre, e iba adquiriendo el conocimiento de todos los secretos del oficio. En las grandes ciudades, sin embargo, los aprendices podían asistir a las mimas clases de anatomía que los estudiantes de medicina.
En Teruel hay citas a los barberos sangradores en el libro editado por el Justicia de Aragón “Insaculación y Ordenaciones Reales de la Ciudad de Teruel”, facsimil de la obra de Juan Bautista Pujadas de 1696.
En el mismo se dice literalmente en la Ordenación 196, “Estatuimos y ordenamos que el que deje (renuncie) el oficio o facultad de Cirujano, y hubiera sido Barbero, para ser Ciudadano debe renunciar antes de asumir dicho oficio o facultad, ante el Jurado en su mayoría. Si el renunciante hubiera sido elegido para alguno de los oficios de la ciudad, los pueda desempeñar si hubiera renunciado 3 años antes de ser elegido, y desempeñara los oficios para los que fue seleccionado”.
Posteriormente habla de las parteras, hernistas y algebristas. La importancia de la Beneficencia, las reformas del siglo XIX y Concepción Arenal. La enseñanza reglada con uno de sus libros estrella el “Manuel del Practicante y de Partos normales”. Los difíciles años de la post guerra. Le dedica un capítulo para los años cincuenta y sesenta, llegando a la democracia y hasta nuestros días, estando hoy inmersos en la Universidad. Un largo recorrido en poquísimo tiempo.
Un libro muy interesante y muy fácil de leer; y recordar lo que muchos de nosotros nos ha tocado vivir, la transición de las Escuelas de Enfermería a las aulas hoy en día de la Escuelas Universitarias de Enfermería, con los grados y doctorados a los que nos va a llevar nuestra profesión.
Me podría extender mucho más, pero lo que si me gustaría es que os hagáis con un volumen del libro y lo leáis y aprendáis lo que fuimos y lo que somos, para mejorar nuestra profesión.
Dar las gracias a los autores del libro, al Presidente del Colegio de Enfermería de Teruel y a toda y cada una de los miembros de la Junta de Gobierno y a todos/as los trabajadores del propio Colegio, donde su obra de su centenario, hoy es día es una realidad.
Enhorabuena a todo el Colegio de Enfermería de Teruel, por este magnífico libro que habéis publicado.
Muchas gracias, un abrazo para todos
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero del Hospital Donostia de San Sebastián
masolorzano@telefonica.net
Nota: Las fotos están escaneadas del mismo libro.
lunes, 23 de marzo de 2009
El Gobierno regula el uso de desfibriladores semiautomáticos en lugares públicos
Para su redacción se han tenido en cuenta las recomendaciones internacionales de las diferentes instituciones y sociedades relacionadas con este campo, así como las experiencias previas en Comunidades Autónomas.
El real decreto establece que estos desfibriladores deberán cumplir con lo establecido por el Real Decreto 414/1996, de 1 de marzo, por el que se regulan los productos sanitarios. Del mismo modo, deberán ser utilizados en las condiciones especificadas por su fabricante y tendrán que mantenerse adecuadamente.
Con carácter previo a su instalación, las entidades públicas o privadas y los particulares que deseen instalar un desfibrilador deberán notificarlo a la autoridad sanitaria de la Comunidad Autónoma correspondiente en la que se vaya a ubicar el producto. Las CCAA establecerán el procedimiento de autorización oportuno, que incluye:
• Notificación y registro de la instalación de los desfibriladores.
• Necesidad de señalizar en un lugar visible su instalación y las normas de uso.
• Previsión de dispositivos de conexión inmediata y activación de los servicios de emergencias de la Comunidad Autónoma.
• Sistema de notificación posterior del evento a las autoridades sanitarias.
Las CCAA deberán, en uso de sus competencias, promover la instalación de los desfibriladores, de acuerdo con las recomendaciones de los organismos internacionales, en lugares de gran afluencia de personas como, por ejemplo, aeropuertos, estaciones de tren, estadios de fútbol, centros comerciales, etcétera.
De igual forma, las CCAA tendrán que establecer los mecanismos oportunos para autorizar el uso de estos aparatos a todas las personas que estén en posesión de los conocimientos mínimos necesarios, para lo cual tendrán que proporcionar formación sobre la identificación de situaciones susceptibles de uso de desfibriladores y sobre su utilización.
Los organismos, empresas e instituciones públicas y privadas que instalen un desfibrilador serán responsables de garantizar su mantenimiento y conservación, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Las CCAA establecerán los mecanismos de inspección y control oportunos para garantizar el cumplimiento del real decreto.
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
La realización de este real decreto fue anunciada por el ministro de Sanidad y Consumo en diciembre de 2007, con motivo de la aprobación de la Estrategia de Cardiopatía Isquémica del SNS, que incluía entre sus objetivos el establecimiento de un marco legal para la implantación los desfibriladores semiautomáticos en lugares públicos. El pasado mes de junio, el proyecto fue presentado también al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Se estima que cada año se producen en España más de 24.500 paradas cardíacas extrahospitalarias, lo que equivale a una media de una cada 20 minutos, lo que ocasiona cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico. Además, cada año, 68.500 pacientes sufren un infarto agudo de miocardio en España, de los que aproximadamente un 30% fallece antes de ser atendido en un hospital.
La fibrilación ventricular es la responsable inicial de hasta un 85% de las paradas cardíacas extrahospitalarias y la experiencia científica ha demostrado que la efectividad de la desfibrilación temprana en la recuperación de un ritmo cardíaco eficaz es del 90% cuando es posible efectuar la desfibrilación en el primer minuto de evolución.
En España se produce, de media, una parada cardiaca extrahospitalaria cada veinte minutos. El nuevo real decreto contribuirá a hacer frente con más rapidez a estas situaciones, agilizando el acceso seguro de los ciudadanos a los desfibriladores semiautomáticos y armonizando sus condiciones de uso y la formación homogénea de las personas que necesiten hacer uso de ellos.
domingo, 22 de marzo de 2009
II Xornadas Galegas de Calidade e Seguridade do Paciente
Los días 24 y 25 de marzo, se celebran en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia (Santiago de Compostela), las "II Xornadas Galegas de Calidade e Seguridade do Paciente"
jueves, 19 de marzo de 2009
LA DAMA ENFERMERA
LA DAMA ENFERMERA
La Dama enfermera antes de decidirse a serlo ha de reflexionar seriamente, ya que su misión será muy difícil. Necesita unos conocimientos sólidos, teóricos y prácticos, piadosa abnegación, espíritu de severa disciplina, cristiano amor al prójimo, dulzura atrayente y paciencia ejemplar e inagotable con los enfermos y que vale más no ser enfermera que serlo sólo de nombre.
La mujer posee cualidades que le dan el privilegio de endulzar los dolores y pone su corazón fácilmente de acuerdo con la razón cuando desea consagrarse al cuidado de los enfermos. Desde luego ha de reconocer la necesidad de someterse en el Hospital o Dispensario a una rigurosa disciplina en tiempos de guerra y de una buena organización en el Dispensario en tiempo de paz.
La experiencia de Pasteur ha demostrado que los peligros por los que durante tanto tiempo han pasado los heridos y operados podían evitarse. Entre las reformas impuestas por esta experiencia, figura en primer lugar la enseñanza del personal que está al servicio de los hospitales y dispensarios.
La asistencia perfecta de nuestros enfermos, heridos u operados solo puede obtenerse si en el lugar que ocupen todo está subordinado a la realización absoluta de la asepsia y antisepsia. Para ello es indispensable contar con enfermeras suficientemente instruidas, bien acostumbradas y penetradas de sus deberes.
De aquí la razón de nuestros Dispensarios – Escuelas; la enseñanza que en ellos se recibe, la disciplina que se impone, tienen por objeto principal asegurar en absoluto la destrucción de los gérmenes mórbidos en el material de curas y del instrumental, es decir su perfecta esterilización; procurar de una manera indudable su conservación en estado estéril, acostumbrase a tomar tanto con los enfermos como consigo misma, y con las personas que las rodeen el conjunto de precauciones rigurosas que impiden transmitir o inocular los agentes contaminantes.
La Dama enfermera cuando está bien instruida, colabora de la manera más útil al trabajo de los médicos y cirujanos, siendo ella la que ha de responder de la perfección y seguridad del material de curas y muy especialmente en las salas de operaciones donde su papel es más indispensable aún.
La Dama enfermera ha de saber como se prepara todo el material de curas y como se ejecutan estas, estar familiarizada con todos los detalles técnicos. Es necesario, también, que esté plenamente convencida que, en la manera de hacer o colocar un vendaje, estriba el que se eviten accidentes locales, como dolores, hemorragias y complicaciones infecciosas.
En resumen:
La Dama enfermera y todo el personal auxiliar, deben tener una enseñanza sabiamente adecuada y uniforme para lo cual precisa de un modo absoluto, que aquellas personas que estén encargadas de ayudar al médico en la instrucción de las Damas y Enfermeras profesionales, estén formadas en un plan único también, y bajo la vigilancia de un personal médico competente y penetrado de esta importancia.
La Dama enfermera se conformará con dormir, si es preciso, en el suelo, sin exigir comodidad de ninguna clase.
La Dama enfermera no hará por si, bajo ningún pretexto, ninguna cura ni modificación de vendaje, ni pondrá ninguna inyección, etc., sin consultarlo con el Médico que esté de Jefe del puesto.
Me comprometo a servir de todo corazón a los que se hallen en tratamiento en el hospital o dispensario al que yo pertenezca.
No cesaré nunca de esforzarme en el mejor cumplimiento de la misión que me ha sido confiada.
Me comprometo solemnemente a no divulgar los hechos de que yo tenga noticia acerca de la vida privada de mis enfermos.
Reconozco la dignidad y grandeza de la misión que he aceptado. Ningún trabajo es trivial e indigno en la lucha contra la enfermedad y preservación de la salud.
Me comprometo a servir con lealtad y obediencia a aquéllos bajo cuya dirección estoy colocada. Que nunca en el cumplimiento de mis funciones me falten la paciencia, la bondad y la comprensión.
1.1.1. Introducción
Una de las instituciones que mayor impacto ha tenido en el desarrollo de la profesión de enfermería, desde sus comienzos, ha sido la Cruz Roja. Esta Institución que, inicialmente, a partir de la idea de Henri Dunant de crear, en Ginebra, la “Sociedad de Limosnas”, para asistir a los pobres, presos y enfermos, se ha transformado, en lo que podríamos denominar, en el buen sentido, la multinacional del socorro.
Con ella, la enfermería ha tenido un desarrollo en nuestro país, especialmente a comienzos del siglo XX, encontramos esfuerzos dedicados por parte de esta institución y auspiciados por la Corona, para crear y desarrollar una formación específica de enfermería para varias categorías de enfermeras. No podemos olvidar que la Escuela de Enfermería más antigua existente en la Comunidad de Madrid es la Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española en el Hospital de San José y Santa Adela, fundada en 1917.
El conocimiento acerca del desarrollo y evolución de estas figuras, así como de la implicación de la Cruz Roja en ello, especialmente durante el siglo XX en nuestro país, puede arrojar luz acerca de los aspectos que han condicionado y continúan haciéndolo en la actualidad, la imagen social y profesional de la enfermería española.
1.1.2. Material y método
Para ello ha sido necesario analizar los requisitos de acceso a los estudios, los contenidos de la formación, los procesos de evaluación de conocimientos y el currículo práctico establecido.
En este sentido el análisis de contenido de los distintos reglamentos emitidos por la Cruz Roja para la formación de las famosas Damas de la Cruz Roja a lo largo del siglo XX, nos permiten apreciar las coincidencias y divergencias entre enfermeras y Damas de la Cruz Roja.
1.1.3. Resultados
A través de los documentos analizados se ha apreciar la evolución de las distintas figuras que se han formado en las escuelas de la Cruz Roja Española a lo largo del siglo XX, así como los niveles de actuación ética, de afiliación, el papel de la mujer de la época y la autonomía profesional y el paralelismo con la profesión de Enfermería.
1.1.4. Conclusiones al resumen
La Cruz Roja, como Institución, sigue una dinámica propia, al margen de la coyuntura política y social, pese a la idea contraria extendida entre algunos autores. El desarrollo de las Damas de la Cruz Roja durante el periodo de estudio ha estado marcado por un modelo femenino, basado en una sociedad conservadora y en un modelo de familia tradicional, con un papel secundario y sumiso en el desempeño profesional y con una escasa evolución.
La principal divergencia con Enfermería surge a partir de 1953, año en el que se reunifican las diferentes titulaciones existentes y surge la figura de A.T.S. A partir de esta fecha, en la que se establecen unos requisitos previos de formación para el ingreso de las nuevas profesionales de Enfermería, y se proporciona una cualificación técnica a través de una formación teórico – práctica intensa. Esa divergencia se plasma en los reglamentos de las Damas de la Cruz Roja de 1956 y 1980, con la desaparición del término “enfermera” de su denominación.
Real Decreto de 16 de Enero de 1916. Programa Razonado para la Enseñanza de las Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española por el Doctor Fernando Calatraveño. Inspector de los Servicios Médicos de la Asamblea Suprema y Académico Corresponsal de las Reales de Medicina de Madrid y Barcelona. 1917
Programa Razonado para la enseñanza de las Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española. 1917
Capítulo Primero. Artículo Primero. S. M. la Reina es la Jefa Suprema del Cuerpo de Damas Enfermeras.
Capítulo Primero. Artículo Segundo. A sus inmediatas órdenes, y bajo la dependencia de la Asamblea Central, el Secretario de S. M., inspector general de la Sección de Señoras, tendrá a su cargo la dirección y el gobierno del Cuerpo.
Reglamento del Cuerpo de Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española. Asamblea Central de Señoras. Madrid. 1917
1.2.Artículo nº 2.- Para ostentar este título y pertenecer al Cuerpo se necesita:
1º.- Ser súbdita española, mayor de diez y siete años y pertenecer como Asociada a la Institución.
2º.- Aprobación, ante Tribunal de examen nombrado por la Asamblea Central, de los estudios teóricos, con arreglo al programa oficial aprobado.
Artículo 2 – 2.- Aprobación, ante Tribunal de examen nombrado por la Asamblea Central, de los estudios teóricos, con arreglo al programa oficial aprobado.
Artículo 2 – 3.- Aprobación de la práctica en Hospitales que designe la Asamblea Central, así como el tiempo de estas prácticas.
3º.- Aprobación de la práctica en Hospitales que designe la Asamblea Central, así como el tiempo de prácticas.
Artículo 8.- El tribunal se compondrá de un doctor en Medicina, designado por S.M. la Reina; un médico del Cuerpo de Sanidad Militar, nombrado por el Ministro de la Guerra, y el profesor que haya dado las clases teóricas, quienes ocuparán sus puestos por el orden en que quedan mencionados.
Categorías. Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja se dividirán en cuatro clases:
Artículo 15.- Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja se dividirán en cuatro clases:
1º Jefas
2º Subjefas
3º Damas Enfermeras de Primera clase.
4º Damas Enfermeras de Segunda clase.
Reglamento del Cuerpo de Damas Enfermeras y Programas para su enseñanza. Ernesto Catalá. 1928
Artículo 1.- El Cuerpo de Damas enfermeras de la Cruz Roja Española, creado por augusta iniciativa de S. M. La Reina Doña Victoria Eugenia, tiene por objeto prestar, como auxiliares de la Sanidad del Ejército y de la Armada y de los médicos de la Institución y en sus distintas formaciones sanitarias, asistencia gratuita a los enfermos y heridos, en tiempo de paz y de guerra.
En este último, S. M. La Reina podrá hacer los nombramientos de todos los cargos que crea oportunos para el buen servicio de los hospitales y ambulancias.
Artículo 2.- El Cuerpo de Damas enfermeras está integrado por todas las señoras asociadas a la Cruz Roja que, ajustándose a este reglamento, sigan y aprueben los cursos necesarios para obtener los títulos correspondientes.
Artículo 3.- Las Damas enfermeras de la Cruz Roja adquieren el compromiso de prestar su asistencia gratuita en los hospitales y demás servicios de índole sanitaria establecidos por la Institución en las localidades donde residan; y en tiempo de guerra y casos extraordinarios, allí donde sean destinados por S. M. La Reina, teniendo en cuenta sus ofrecimientos y personales circunstancias.
Artículo 4º.- Las Damas Enfermeras de la Cruz Roja se dividirán en las dos categorías siguientes:
1º Dama Enfermera de Segunda. Obtendrán este título después de haber seguido y aprobado un curso teórico, según el programa reglamentario y un curso práctico de 21 sesiones. Programa de 13 lecciones.
2º Dama Enfermera de Primera. Después de haber seguido y aprobado un curso teórico según el programa reglamentario y de un curso práctico no menor de seis meses de asistencia, debidamente acreditada, en hospitales y dispensarios, y de hallarse en posesión del título de segunda. Programa de 12 lecciones.
Reglamento para las Enfermeras Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española. 1933. Aprobado por Decreto del Gobierno de la República, 2 de Junio de 1933.- Madrid. 1933
2.1.Artículo nº 3.- Para ostentar el título y pertenecer al Cuerpo se necesita:
a).- Ser súbdita española, mayor de veinte años.
b).- Presentar autorización de los padres o tutores, las menores de edad, y del marido, las casadas.
c).- Ser Asociada de la Cruz Roja Española.
d).- No padecer enfermedad ni defecto físico que incapacite para el ejercicio de su misión.
e).- Declarar conocer este Reglamento, cuyos preceptos acepta en su totalidad.
f).- Solicitarlo del Director de la Escuela donde desee seguir los cursos.
g).- La solicitud será autorizada por dos Auxiliares Voluntarias que la presenten, y allí donde no las hubiere, por el Presidente del Comité o por dos Asociadas, e irá acompañada de los documentos que acrediten todas las antedichas condiciones.
Reglamento para las Enfermeras Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española. 1939.- Editado en San Sebastián en la imprenta J. L. Múgica.
Artículo nº 1.- El Cuerpo de Damas Enfermeras Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española tiene por objeto y finalidad prestar asistencia gratuita en los Establecimientos y formaciones de la Cruz Roja en tiempo de guerra, y auxiliar, también gratuitamente, a los servicios de la Institución en tiempo de paz.
Artículo nº 2.- El Cuerpo de Damas Enfermeras Auxiliares Voluntarias estará formado por todas las asociadas de la Cruz Roja Española que, ajustándose a este Reglamento, sigan y aprueben los estudios necesarios para obtener el título correspondiente.
2.2.Artículo nº 3.- Para inscribirse como alumna de los cursos de damas Enfermeras en las fechas que se indiquen en las convocatorias al efecto, se necesita reunir las condiciones siguientes:
a).- Ser española, mayor de dieciocho años y menor de treinta, salvo en casos especiales en que a propuesta del Director de la Escuela, la Asamblea Suprema tolere mayor edad.
b).- Presentar autorización de los padres o tutores, las menores de edad, y del marido, las casadas.
c).- Ser Asociada de la Cruz Roja Española.
d).- No padecer enfermedad ni defecto físico que incapacite para el ejercicio de su misión.
e).- Declarar conocer este Reglamento, cuyos preceptos acepta en su totalidad.
f).- Solicitarlo del Director de la Escuela donde desee seguir los cursos.
g).- La solicitud será autorizada por dos Auxiliares Voluntarias que la presenten, y allí donde no las hubiere, por el Presidente de la Asamblea, la Presidenta de Honor o por dos Asociadas, e irá acompañada de los documentos que acrediten todas las antedichas condiciones.
h).- Los inconvenientes por causa de enfermedad, defecto físico, inutilidad, edad o cualquiera otra circunstancia que la imposibiliten para ser admitida en la Escuela, no tendrán otra apelación que la Asamblea Suprema de la Cruz Roja.
Artículo 10.- La duración de los estudios será de diez y seis meses, divididos en dos cursos de ocho meses de duración cada uno.
Artículo 16.- La puntuación en los exámenes será del 1 al 10; significando: de cinco a siete, Notable, y de ocho a diez, Sobresaliente. Para aprobar se necesita un mínimun de cuatro puntos.
Artículo 19.- Se prohibe terminantemente a las Enfermeras que se paseen a solas con los enfermos (a menos de orden especial del médico) y con los Doctores y Oficiales; tampoco pueden recibir visitas en sus habitaciones, ni aceptar invitaciones sin la autorización de la Superiora del Hospital o de la Enfermera Jefa. Se prohibe igualmente toda familiaridad y todo aquello que pueda prestarse a una crítica malévola, aunque sea inmotivada.
Reglamento para las Enfermeras Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española. 1939
Las Enfermeras de la Cruz Roja son de dos clases:
Damas Enfermeras Auxiliares Voluntarias y Enfermeras Profesionales.
1º Damas Enfermeras Auxiliares Voluntarias. Las asociadas que obtengan el diploma correspondiente, previos los estudios, exámenes y pruebas de aptitud necesarias al efecto.
2º Enfermeras Profesionales. Deberán expresar el compromiso de prestar los servicios sanitarios a la Institución.
Reglamento del Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española. Madrid. 1956
Artículo nº 1.- El Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española está integrado en la Sección de Enfermeras, bajo la dependencia de la Asamblea Suprema, por intermedio de los Vocales femeninos que ella designe en colaboración con la Inspección General Médica, a quien está encomendada la alta inspección de la enseñanza en la Cruz Roja Española. (Reglamento General Orgánico de la Cruz Roja, art. 57 y 71).
Artículo nº 2.- Las Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española tienen, por objeto y finalidad, prestar asistencia gratuita en los Establecimientos y Formaciones de la Cruz Roja, tanto en tiempo de guerra como de paz, colaborando cuanto fuere preciso en las organizaciones sanitarias de España.
Artículo nº 3.- El Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española estará formado por todas las Asociadas de la Cruz Roja Española que, ajustándose a este Reglamento, sigan y aprueben los estudios necesarios para obtener el carnet correspondiente
Reglamento del Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española. Madrid. 1980
Artículo nº 1.- El Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española está integrado en la Sección de Enfermeras, bajo la dependencia de la Asamblea Suprema, por intermedio de los Vocales femeninos que ella designe en colaboración con la Inspección General Médica, a quien está encomendada la alta inspección de la enseñanza en la Cruz Roja Española. (Reglamento General Orgánico de la Cruz Roja, art. 57 y 71).
Artículo nº 2.- Las Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española tienen, por objeto y finalidad, prestar asistencia gratuita en los Establecimientos y Formaciones de la Cruz Roja, tanto en tiempo de guerra como de paz, colaborando cuanto fuere preciso en las organizaciones sanitarias de España.
Artículo nº 3.- El Cuerpo de Damas Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja Española estará formado por todas las Asociadas de la Cruz Roja Española que, ajustándose a este Reglamento, sigan y aprueben los estudios necesarios para obtener el carnet correspondiente.
2.2.1.1.1 Comentarios al artículo 1º
En 1917 hay una clara sumisión a la Corona.
En 1928 se destaca a la creadora del Cuerpo, la Reina y se define su finalidad.
En 1933 y 1939 períodos políticos de signo contrario dicho artículo permanece intacto. También se define la finalidad de la Institución.
En 1956 y 1980 También períodos políticos contrapuestos, dicho artículo permanece inalterable. En este caso en lugar de la finalidad, se habla de su integración en la Institución bajo la tutela de organismos de marcado carácter masculino.
A partir de 1928, en todos, se introduce el carácter gratuito de sus servicios, como contraposición a profesional.
2.2.1.1.2 Comentarios a los Requisitos de Acceso
Discriminación por género: sólo mujeres
Discriminación por nacionalidad: sólo españolas
Discriminación por edad: a partir de 1939
Discriminación por estado civil: hasta en 1980 las casadas tienen que presentar autorización del marido.
Discriminación por situación económica: pago de tasas
2.2.1.1.3 Doble condicionante de aceptación: pertenencia previa a la Institución y “apadrinamiento” de dos damas. Comentarios a las características de los exámenes
Diferenciación del examen entre alumnas libres y oficiales en 1917: las alumnas libres debían exponer 3 temas y las oficiales sólo 1
A partir de 1933 se utilizan calificaciones sobre 10 puntos.
A partir de 1939 se fija el nivel de aprobado en 4 puntos
Hasta el reglamento de 1939, los temas de examen se corresponde con temas del programa y se sacan por sorteo.
Necesidad de conocimientos previos a partir de 1956
Comentarios a las características de los cursos.
Enseñanza “formal”- no hay alumnas libres a partir de 1928.
Ampliación progresiva de la formación teórica: de una duración no regulada se pasa a 2 cursos de 8 meses.
Ampliación progresiva de la formación práctica: de 21 sesiones a 120 días reales de prácticas.
Condiciones más estrictas de asistencia: definida para los apartados teórico y práctico en días.
Desaparición de limitación de capacidad a partir de 1956: ¿negocio?
Pese a la evolución de las ciencias de la salud, no hay ninguna modificación del sistema de examen desde 1939.
Comentarios a los tipos de Damas de la Cruz Roja
Hay una clara disminución de los tipos de Damas, pasando de los 7 existentes en 1917 a los 2 de 1956 - 80.
Desde 1929 hay una discriminación mediante la nacionalidad
En 1928 se diferencian dos de los tipos según hayan realizado un curso, o completado también el 2º.
En 1933 y 1939 se diferencian las Damas Enfermeras profesionales de las voluntarias.
A partir de 1956 desaparece el término “enfermera”, incluso de su denominación.
A partir de 1956, el único método para entrar dentro de algún tipo de Dama era completar la formación.
2.2.1.1.4 Comentarios Insignias y diplomas
La insignia y el brazal son los dos distintivos que se han mantenido invariables a lo largo del tiempo.
A partir de 1956 se sustituye el diploma por el carnet.
Antes de 1956 se entregaba alguno de los distintivos al finalizar el primero de los cursos.
En todos los casos es necesario el abono de tasas para recoger los títulos y las distinciones.
A las Damas Auxiliares Honorarias sólo se les daba un certificado de estudios hasta 1956. A partir de ese año también se les facilita el brazal y una insignia especial.
3. CONCLUSIONES
La Cruz Roja es, durante el siglo XX, una Institución con una dinámica propia, de marcado carácter militar, basada en una concepción tradicional de la sociedad y poco permeable a los cambios.
Los cambios mínimos entre los Reglamentos en periodos políticos contrapuestos, demuestran esta afirmación. La práctica igualdad de los Reglamentos de 1933 y 1939; el mantenimiento de la autorización del marido para el acceso en el Reglamento de 1980 o la celebración de las primeras elecciones democráticas en 1989, son claros ejemplos.
Contradiciendo la opinión contraria de algunos autores (Siles, J.- 1995), queda patente que Cruz Roja, como Institución, no modifica su organización en función de la coyuntura política y social.
El Cuerpo de Damas de Cruz Roja, también presenta marcado corte militar a lo largo del siglo XX, tanto en las formas como en la organización.
La organización del Cuerpo de Damas está siempre supeditada y supervisada a figuras de carácter masculino: Asamblea Suprema o Inspección General.
El prototipo de mujer que se define para las Damas de Cruz Roja está basado en la familia tradicional, en el que su papel está sometido al del hombre, como padre o esposo.
La abnegación y sumisión son dos requisitos básicos de las Damas.
La autonomía profesional es nula, con una dependencia absoluta de las indicaciones del médico.
Las primeras discrepancias entre Enfermería y las Damas comienzan en 1933, cuando se introduce el término “auxiliar” en su denominación.
En 1933 también se comienza la diferenciación entre las Damas Auxiliares y las Enfermeras profesionales.
Las diferencias más importantes aparecen a partir del Decreto de 14 de diciembre de 1953, por el que se refunden las diferentes titulaciones en la de ATS.
Tras el citado decreto, a partir del Reglamento de 1956, el término “enfermera” desaparece de su nombre.
A raíz del Decreto de 1953 la formación recibida por las Enfermeras y por las Damas de Cruz Roja queda claramente diferenciada.
A partir de 1956 se precisan acreditar unos conocimientos previos para el ingreso, acercando los requisitos de acceso a las exigencias de las Escuelas de ATS.
El modelo de formación de las Damas a partir de 1956 es de menor intensidad que el de las Escuelas de ATS, orientado hacia tareas auxiliares.
El modelo de acreditación de la formación, está más basado en la asistencia que en la demostración de los conocimientos adquiridos, con un nivel de aprobado inferior al habitual (4puntos).
También en la estética, las diferencias entre enfermeras y Damas se hacen más patentes a partir de 1956
Joseph Carles Clemente; José María Urkía Etxabe; Enrique Samaniego Arrillaga; y a la Cruz Roja Española
Muchas gracias
Un abrazo para todos
*Manuel Solórzano Sánchez; **Jesús Rubio Pilarte y ***Raúl Expósito González
* Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
** Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
*** Enfermero Ser. de Medicina Interna del Hospital General de Ciudad Real
masolorzano@telefonica.net
jrubiop20@enfermundi.com
raexgon@hotmail.com
martes, 17 de marzo de 2009
CUIDANDO A FAMILIARES CUIDADORAS
http://www.fundadeps.org/images/programas/folleto-cuidando.pdf
sábado, 14 de marzo de 2009
¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LOS ENFERMEROS DEL TRABAJO Y SALUD LABORAL?
Especialistas en medicina y enfermería del trabajo calculan
que en España existe un déficit de unos 10.000 profesionales en el ámbito de la
prevención, y alertan además del riesgo de que la crisis empeore la
situación.
Estas son algunas de las cuestiones que destacan los organizadores
de las Jornadas Nacionales de Medicina y Enfermería del Trabajo que este fin de
semana se celebran en Pamplona con la asistencia de 200 especialistas bajo el
lema "Sobran promesas y faltan recursos".
Según estos profesionales, en
España "existe un déficit de personal sanitario en general", que en el ámbito de
la Prevención cifran en unos 10.000 profesionales. Al respecto indican que cada
año se convocan 140 plazas de la especialidad de Medicina del Trabajo y las
necesidades sin
embargo se calculan en 525 durante seis años consecutivos,
mientras que "desde 2005 no
se ha convocado ni una sola plaza de Enfermería
del trabajo y tampoco está prevista aún la creación de unidades docentes para
esta especialidad, por lo que el déficit de estos profesionales
será
alarmante".Lo profesionales enfermeros que trabajan en Salud Laboral ya denuncian la fala de enfermeros especialistas, pero aun así no se ve claro que se vayan a convocar plazas nuevas vía EIR, ni se conaliden por vía extraordinaria, entre los muchos enfermeros generalistas que trabajan en ete sector sin el título de Enfermería de Empresa.
MORIR PARA CUIDAR, CUIDAR HASTA MORIR
VALDEDIOS IN MEMORIAM
En Valdediós se ha hallado la fosa con más mujeres “enfermeras” fusiladas en España.
Estas compañeras enfermeras fueron fusiladas junto con otras personas que también trabajaban en el entonces Hospital Psiquiátrico de Valdediós.
Momentos antes de su ejecución fueron obligadas a cavar su propia tumba.
Recuperar este triste episodio de la historia de la Enfermería debe ayudarnos a no olvidar, y a trabajar para que hechos, como estos, no se puedan volver a repetir.
La investigación en torno a los hechos acaecidos en Valdediós en octubre de 1937, surge de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), enmarcada en la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada por la Asamblea General de la ONU en su resolución 47/133 de 18 de Diciembre de 1992.
La finalidad de la investigación es de carácter puramente humanitario, para recuperar la dignidad de los asesinados, reconfortar a los familiares y ofrecer una sepultura digna, evitando cualquier atisbo de rencor, odio o venganza.
Antecedentes
El Hospital Psiquiátrico de La Calellada (Oviedo) queda dentro del cerco republicano a Oviedo en octubre de 1936, abandonado por sus defensores dejando atrás enfermos y personal de servicio, siendo ocupado el día 13. A los 5 días lo abandonan para dirigirse con el personal y los enfermos primero a Gijón, y posteriormente al monasterio de Valdediós, habilitado provisionalmente como centro asistencial.
Militarmente la ofensiva republicana fracasa, y tienen que abandonar a su vez el hospital cinco días después, es decir, el día 18. Los milicianos, en cambio, llevan consigo a parte de los enfermos y del personal, estos últimos tras una estancia breve en Gijón para completar la plantilla se dirigen a un antiguo monasterio cisterciense en Valdediós, cercano a Villaviciosa.
El Monasterio de Valdediós construido en el año 1200 por Alfonso IX de León, que originariamente estuvo habitado por monjes cistercienses venidos de Sta. María de Sobrado (Galicia) hasta que hubo de ser abandonado por la desamortización de Mendizábal del S.XIX, aún así algunos de los monjes permanecieron en el monasterio hasta su muerte. Se encuentra al lado de la iglesia prerrománica asturiana de San Salvador de Valdediós.
Este monasterio fue habilitado por las autoridades sanitarias republicanas para hospital y en él estuvieron los protagonistas de estos sucesos casi un año. Algunos empleados del hospital psiquiátrico se hicieron acompañar de sus familias, con las que fueron ocupando casas deshabitadas, alquilando habitaciones, o incluso en el propio monasterio, etc., donde la vida transcurrió con bastante normalidad, y donde incluso sus hijos pudieron acudir a una escuela cercana.
Algunas de las personas que trabajaban en el Hospital Psiquiátrico, se trasladaron a Valdediós con sus familias, ocupando algunas casas deshabitadas, alquilando habitaciones o incluso en el propio monasterio.
Durante un año, aproximadamente, los pacientes (en su mayoría enfermos mentales y algunos heridos de guerra) junto con los trabajadores del Hospital y sus familiares convivieron con normalidad, e incluso los hijos de estos acudían a una escuela cercana.
Un despreciable crimen de guerra sin aclarar
Lo que sucedió en Valdediós fue especialmente importante por darse tres circunstancias especiales:
Porque al parecer no fue la habitual represión política de la Guerra Civil.
La implicación de un capellán de la Iglesia Católica en los asesinatos, al permitir y "bendecir" la matanza.
La responsabilidad criminal de una unidad regular del Ejército Español "nacionalista" en 1937
Resumen de los hechos:
El 22 de octubre de 1937 hacia las 15 horas llegan al Monasterio de Valdediós dos compañías del IV Batallón de Montaña Arapiles nº 7, entonces perteneciente a la VI Brigada de Navarra, alojándose en dicho monasterio. Al llegar el capellán castrense dijo la misa en el exterior y a la que tuvieron que asistir los trabajadores del hospital y también los vecinos del lugar.
Las personas que trabajaban en el Hospital, funcionarios civiles no combatientes y que jamás habían empuñado un arma, consideraron que no tenían nada que temer, pues estaban cumpliendo con su obligación como funcionarios dependientes de la Consejería de Sanidad.
“No temas, que por cuidar dementes no me va a pasar nada” Le decía a su esposa Emilio Montoto, enfermero fusilado. Fue la última vez que lo vio con vida a su esposo
El día 26 a las nueve de la mañana apareció un sujeto vestido de negro con un a carpeta de la que extrajo una lista, que hizo llegar al Oficial de turno.
Llamaron nominalmente a las personas de dicha lista y las retuvieron en el Convento.
En Valdediós había pacientes, enfermos mentales, algunos heridos de guerra, psiquiatras y enfermeras. Llegaron estas unidades militares y detuvieron a cinco personas. Algunos fueron fusilados en Gijón.. Los otros enfermos, psiquiatras y enfermeras permanecieron en Valdediós hasta el día de los hechos.
Ese mismo día, los soldados ordenan al personal del centro organizar una fiesta con baile incluido en el recinto hospitalario, al que tenían que asistir obligatoriamente las enfermeras. Las propias enfermeras preparan la cena, que se desarrolla en la “sala de física”, con gran consumo de alcohol y todo tipo de abusos sexuales. Según diferentes testimonios de supervivientes los militares violan a aquellas mujeres y posteriormente fusilarlas en el “Prau de Don Jaime”.
Las mujeres se ponen a gritar aterrorizadas, se oyen gritos por todo el recinto, y en ese momento hace su aparición un capellán militar. Ordena que todo el mundo calle ante tanto bullicio y pregunta qué es lo que ocurre con ese escándalo. Las mujeres ven la puerta del cielo abierta, tal vez el cura las salve del final que les espera.
Pero el capellán se limita a darles la absolución, e incluso anima a sus viriles soldados a que sigan haciendo "lo que tienen que hacer". También asesinaron a los cuatro celadores, al pinche de cocina y a una niña de 15 años, hija de una enfermera que se hallaba en casa de la cocinera: Los soldados, al oír unos ruidos extraños en la casa, preguntaron "¿Quién esta ahí?". "Una niña, hija de una enfermera", responde alguien. También la asesinaron.
Tras obligarles a excavar su propia fosa, fueron asesinadas a tiros.
Parece ser que los soldados les hicieron excavar su propia fosa, entre un bosque de castaños, hoy en día talado y que ha dificultado la localización de la fosa, al haber cambiado el paisaje que queda aproximadamente a unos 200 metros del monasterio, donde les asesinaron a tiros, y las medio enterraron a poca profundidad. Quedaron brazos y piernas que todavía asomaban entre la tierra.
Al día siguiente desde el monasterio-hospital, los vecinos recordaban que se observaba una retahíla de zapatos, batas, trozos de vestidos y otros objetos personales que marcaban el macabro camino que habían seguido los asesinos desde el monasterio hasta la fosa, lugar donde "ejecutaron" y enterraron a sus víctimas con toda impunidad y las necesarias bendiciones del capellán. Fue tal la impresión en la comarca, que los niños del lugar nunca más fueron a recoger castañas en esa zona.
Durante muchos años los lugareños no se ponían de acuerdo en la autoría de los hechos. Unos decían que los asesinos iban al mando de un tal "Arapiles", otros decían que eran unos del pueblo de Arapiles, otros en cambio afirmaban que eran militares del Arapiles. En lo que sí estaban todos de acuerdo que el nombre "Arapiles" estaba involucrado en el crimen.
Años más tarde se ha podido averiguar que estos hechos los realizaron miembros de una unidad militar regular del ejército franquista: el IV Batallón Arapiles nº 7. No fueron ni falangistas, ni moros, ni desertores, ni una milicia desbandada. Y la Iglesia tuvo un papel activo. No se trataba de represión política, era sencillamente que tenían total impunidad, ellos, los "Vencedores de la Cruzada" podían hacer lo que les viniera en gana. Los asturianos "rojos" no eran para ellos seres humanos: eran vencidos. Y todo esto lo hacían en el nombre de "¡Viva Cristo Rey!"
El visitante y la “Sala de Física”
Entre los años 1965 y 1970, siendo entonces una señora la encargada de enseñar el Monasterio de Valdediós a los turistas, recuerda que un día uno de ellos se dirigió a ella al acabar la visita, preguntándole si sabía dónde se encontraba la “Sala de Física”.
Una vez en la citada sala, el hombre comentó emocionado, según la señora, que aún mantenía fijas en su memoria las imágenes que contempló en aquel lugar, horrorizado. Después, este caballero le pidió a la señora acudir al prado cercano, enseñándole donde se encontraba la fosa común en que fueron enterradas las personas asesinadas, y le contó que él mismo fue obligado a ayudar a conducir a dos mujeres hasta el lugar de su "ejecución", y que durante los hechos acabó desmayándose, pues era muy joven.
Cuando el soldado recobró el conocimiento ya se encontraba nuevamente en el Monasterio, donde le debían haber trasladado sus compañeros. Este señor le aseguró a esta señora que debían ser al menos 18 las víctimas mortales de aquella noche.
Otro testimonio nos asegura (Antonio Lorenzo): ”Nuestro primo después nos informó de varios detalles del suceso. Se llevaron que yo recuerde sobre 33 personas, las obligaron a excavar la fosa y después a acostarse en el fondo de la misma y así les mataron, menos a Antonio Piedrafita que intento huir hacia los castaños, pero le dieron un tiro en la cabeza, seguro que esta allí enterrado. Antonio era enfermero y venía de haber trabajado anteriormente en el Sanatorio del Doctor Laredo Vega. Después de aquello los perros andaban desenterrando restos humanos y alguien los enterró mejor, depositando piedras encima”.
Este detalle de los perros también nos lo aseguran Esther Montoto y otra superviviente, confirmando que fue el padre de esta última quién decide cubrir la fosa con piedras. El estrato de piedras y el de tierra removida podrían ser un buen indicador de la ubicación definitiva.
Al día siguiente 28 de octubre los militares abandonan Valdediós y se produce un acuerdo de la Diputación Provincial de Oviedo para que el doctor Pedro Quirós se desplace allí para recoger a los enfermos del Hospital.
Informe relativo a los restos humanos hallados en la fosa de Valdediós (Asturias)
Intervención arqueológica y descripción de la fosa.
El estudio histórico y antecedentes de la fosa de Valdediós debe consultarse en el informe de Pedro de la Rubia y José Antonio Landera.
A solicitud de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Asturias en representación de varias familias de los fallecidos, en julio de 2003 llevamos a cabo la exhumación de diecisiete cuerpos esqueletizados en la localidad de Valdediós, en Villaviciosa (Asturias).
El trabajo de campo propiamente dicho comenzó el día 16 de julio y al no disponer de retroexcavadora las tareas de búsqueda comenzaron mediante una prospección con catas con la esperanza de que alguna de ellas diera con la localización exacta de la zona de inhumación. Se contrató una pala mecánica para la búsqueda de los restos humanos. El jueves 24 se reanudaron los trabajos de búsqueda contando esta vez con la ayuda mecánica que resultó más eficaz. A las dos horas de trabajo aparecieron los primeros restos humanos. Al final del día se completó con el hallazgo de los tres primeros esqueletos.
Características de la fosa
La fosa era en realidad una zanja que tiene forma de L con una anchura uniforme de entre 60 a 70 centímetros. El brazo mayor de esta L es horizontal en la ladera del prado caracterizado por su fuerte pendiente y tiene una longitud de 11 metros. Por su parte el brazo menor sigue perpendicular al plano de inclinación de la ladera y por tanto tiene la inclinación de la misma línea de pendiente. Y una profundidad variable entre 40 y 100 centímetros.
Los cadáveres fueron depositados siguiendo la disposición lineal de la zanja con la superposición de los cuerpos en la práctica totalidad de la misma. Los 17 esqueletos recuperados son descritos de forma individualizada.
El estado de conservación de los esqueletos es muy dispar dependiendo del lugar que ocupaban en la fosa. En general presentan una mala conservación y además una fuerte degradación aquellos restos que se encontraban en apoyo directo del fondo de la zanja.
Conclusiones
Asesinato masivo de mujeres “Funcionarias - Enfermeras”.
Un despreciable crimen de guerra sin aclarar.
Lo que sucedió en Valdediós fue especialmente importante por darse tres circunstancias especiales:
* La responsabilidad criminal de una unidad regular del Ejército, y no elementos aislados o tropas extranjeras.
* La implicación de un capellán de la Iglesia Católica en los asesinatos, al permitir y “bendecir” la matanza.
* Asesinato masivo de mujeres “Funcionarias - Enfermeras”.
* El sentimiento ético profesional del “CUIDADO”, así como el deber de cumplir con su obligación como funcionarios de la Consejería de Sanidad, era más fuerte.
* En las tareas de exhumación fueron recuperados los restos esqueléticos de un total de diecisiete personas, de las que once son mujeres y seis hombres.
* De ente los diecisiete individuos, catorce tiene el cráneo fracturado como consecuencia de disparos de arma de fuego. El lugar topográfico en el que predominan los disparos es en la inmediata proximidad del oído (temporal izquierdo o derecho). Estas lesiones son la causa fundamental de la muerte que puede calificarse de violenta homicida en todos los casos.
* Se encuentran diferentes proyectiles de calibre 7,92mm, procedente de un fusil alemán Kar-98, “habitual en la VI Brigada de Navarra” que formaba parte del Regimiento que se asentó en esas fechas en Valdediós. Todos los proyectiles recuperados corresponden a munición de fusil.
* Aunque pudieron abandonar el hospital antes de la entrada de los militares, el sentimiento ético profesional “EL DEBER DE CUIDAR”, así como el cumplimiento con su obligación como funcionarios de la Consejería de Sanidad, era más fuerte.
* No pensaron que su vida corría peligro, porque estaban desempeñando su profesión: “cuidar”.
* Las evidencias recuperadas y el análisis de conjunto permiten una interpretación de los hechos que concuerda fielmente con las versiones previamente recogidas a través de testimonios.
Agradecimientos:
En especial al Doctor Francisco Etxeberría Gabilondo. Medicina Legal y Forense. Facultad de Medicina y Odontología. Universidad del País Vasco. Que me pasó el material con el que hemos podido trabajar, así como ver in situ los restos y objetos aparecidos.
Lourdes Herraste; Javier Ortiz Lejarza; Eloy Alonso; Pedro de la Rubia; José Antonio Landera; Jorge Mínguez Arias e Iván Santolalla Arnedo.
Y a todos los que han hecho posible el recuperar esta parte tan importante de la historia.
Muchas gracias
Un abrazo para todos
Manuel Solórzano Sánchez y Jesús Rubio Pilarte
Enfermero. Hospital Donostia y Profesor EHU/UPV
San Sebastián
masolorzano@telefonica.net
jrubiop20@enfermundi.com
miércoles, 11 de marzo de 2009
Más violencia contra profesionales sanitarios ¿A donde vamos a llegar?
Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, el autor de la agresión, que había sido atendido en la tarde de ayer en el centro sanitario de Moratalla para ser tratado de un problema de salud, posteriormente se desplazó para consultar sobre el mismo asunto a a un pueblo cercano ya que, al parecer, no estaba conforme con la asistencia recibida.
A su regreso de la otra localidad y armado con un revólver, se presentó de nuevo en el centro de salud, disparando en primer lugar contra la médico y luego contra el conductor de la ambulancia que se acercó al lugar alertado por el ruido.
¿Pero a donde vamos a llegar?, cada vez son más frecuentes las noticias sobre agresiones físicas y verbales a los trabajadores sanitarios; ¿que está pasando?... y ahora con armas de fuego (¿la ley del oeste?) .
¿Pero que sociedad estamos construyendo entre todos?.
Urge un análisis profundo del problema y establecer medidas adecuadas o en breve nos veremos con detectores de metales en las puertas de los centros, como en las peliculas (por desgracia, la realidad, siempre acaba superando a la ficción).
Fuente: Diario médico.
http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/entorno/es/desarrollo/1200708.html
jueves, 5 de marzo de 2009
SOBRE LA FELICIDAD Y EL SUFRIMIENTO
Ramón Bayés Sopena es Doctor en Filosofía y Letras (Sección de Psicología) y Diplomado en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Desde 1983, es Catedrático de Psicología Básica en la Universidad Autónoma de Barcelona, y en 2002 fue nombrado Profesor Emérito por dicha Universidad. Durante más de cincuenta años, se ha dedicado a diferentes áreas de la Psicología, aunque es una figura de referencia en el campo de la Psicología de la Salud, experto en cáncer, SIDA y cuidados paliativos, como demuestran sus más de 700 publicaciones. Infocop Online tiene el placer de publicar para sus lectores su discurso de investidura como Doctor "Honoris Causa" por la UNED.
Discurso de Investidura como Doctor "Honoris Causa" por la UNED
Madrid, 22 de Enero de 2009
Ramón Bayés
Ante todo quisiera manifestar mi profunda gratitud a la UNED por el alto honor que me otorga, el cual constituye a mis ojos el reconocimiento y culminación de toda una vida académica. La solemnidad del presente acto, no puede sino evocarme, como cinéfilo, imágenes de una de mis películas preferidas, Fresas salvajes de Ingmar Bergman. En ella, Isak Borg, el viejo profesor, mientras conduce su coche a través de los bosques de Suecia para someterse a la investidura como doctor Honoris Causa por la Universidad de Lund, pasa emotiva revista a algunos de los sucesos de su vida que más habían contribuido a su identidad profesional y humana.
En este 22 de enero, de forma similar a Isak Borg, también se me aparecen muchas escenas del acaecer de mi propia existencia, y de ellas me gustaría destacar aquella, ya muy lejana, en la que otro entrañable profesor, el catedrático de Psicología de la Universidad de Barcelona, Francesc Gomá, en unos minutos de hospitalaria charla, consiguió desvelar mi latente vocación universitaria y comunicarme las fuerzas necesarias para introducir un drástico cambio de timón a mi vida, y empezar a recorrer, a los 29 años, el arduo, pero altamente satisfactorio camino, que me ha conducido hasta este salón de actos en el día de hoy. Sin aquella charla y sin el apoyo de mi compañera Angels, mi vida, sin duda, habría sido muy distinta. Francesc Gomá, maestro y, por encima de todo, ser humano, ha sido mi modelo de profesor a lo largo de mi ya dilatada singladura. Si en este momento, por alguna rendija del cielo – o de algún otro lugar - puede contemplarme estoy seguro de que en sus labios debe dibujarse una tierna sonrisa de complicidad.
Siguiendo a Aristóteles y a Ortega, Diego Gracia nos señala con claridad que el fin de toda vida humana es alcanzar la felicidad, la plenitud, y que no es posible conformarse con menos: "Todos vamos dirigidos hacia ello – escribe – como la flecha del arquero hacia su blanco". No podemos renunciar a esta meta, aunque no estén determinados a priori ni el modo ni los medios para lograrla. Y, sin embargo, en lúcidas palabras de Albert Camus, uno de los más brillantes escritores de nuestro tiempo, la realidad es que: "Los hombres mueren, y no son dichosos".
Un psicólogo con gran experiencia clínica, sensible y buen amigo – Javier Barbero – suele decir que es posible crear una red de hospitales sin dolor pero que es absurdo concebir un solo hospital sin sufrimiento. Lo cual, en el presente contexto, me lleva a preguntarme hasta qué punto podemos los psicólogos facilitar a las personas medios para que alcancen su blanco de felicidad, o puedan aliviar su sufrimiento
Es de estos conceptos: "persona", "felicidad" y "sufrimiento" de los que, en el tiempo de que dispongo, me gustaría hablarles. No voy a citar a Platón, Kant o Spinoza; soy consciente de que la filosofía no es mi terreno. Deseo tan solo compartir con Uds., desde la sencillez, unas reflexiones en voz alta teniendo presente que, como profesores, nos ocupamos de alumnos que, además, son personas; y que como investigadores y como profesionales sanitarios, debemos explorar, diagnosticar y atender no sólo a organismos enfermos o conductas alteradas sino a las personas que los padecen.
Eric Cassell, en un articulo paradigmático, publicado en 1982 en la revista The New England Journal of Medicine con el título "El sufrimiento y los objetivos de la medicina", nos trasmite un mensaje capital: "Los que sufren, no son los cuerpos; son las personas". Y surge de inmediato la pregunta: ¿qué es una persona?
En 1926, en una recordada conferencia magistral pronunciada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, un médico ilustre, Francis Peabody señalaba: "Cuando hablamos de un no nos referimos a la fotografía de un hombre enfermo en cama, sino a la pintura impresionista de un paciente en el entorno de su casa, su trabajo, sus relaciones, sus amigos, sus alegrías, sus preocupaciones, esperanzas y miedos". El cirujano Marc Antoni Broggi suele decir: "El enfermo no lleva su estómago o su columna vertebral a que los visiten; va todo él, con sus miedos y sus esperanzas".
A finales del pasado siglo, el denominado Informe Hastings nos aporta un atractivo modelo de salud para el siglo XXI que subraya que "los enfermos presentan sus malestares al médico como personas; esto es lo que experimentan subjetivamente de forma más directa y lo que suele motivarles a buscar alivio. Se presentan a sí mismos como individuos, y son precisamente esos individuos los que deben constituir el punto de partida de la cura y los cuidados".
Sin embargo, en contraste con esta línea de pensamiento, en la mayoría de nuestras Facultades y Escuelas universitarias del ámbito de la salud y también en los hospitales universitarios, únicamente se suele adiestrar a los estudiantes a explorar organismos y conductas, no personas; a diagnosticar y tratar enfermedades o patologías, no sufrimiento. En las Facultades de todo tipo, pero especialmente en las de Psicología, tal vez deberíamos plantearnos si los profesores somos suficientemente conscientes de que no sólo tenemos delante – o a distancia – estudiantes de bioestadística, genética o psicopatología, sino personas. Y en este punto, no puedo sino recordar el lamento, ya inútil, de Emma Thompson, la protagonista de la película "Amar la vida" (Wit), cuando gravemente enferma de un cáncer terminal, evoca escenas de su estricta y fría actuación como docente en la universidad. ¿Debemos los profesores limitarnos a impartir y verificar conocimientos y habilidades a nuestros alumnos, o más bien tratar de cincelar personas autónomas que posean buenos conocimientos y habilidades? Si Francesc Gomá me hubiera tratado sólo como potencial receptor de información, ciertamente hoy no me encontraría aquí.
Todos los seres humanos poseemos un organismo y todos somos personas. No hay duda, por tanto, de que estamos familiarizados con ambas realidades. Pero este hecho – nos recuerda Cassell – no nos capacita por sí sólo para explorar el funcionamiento del organismo ni el sufrimiento de las personas. Los médicos, los psicólogos, para poder llevar a cabo diagnósticos acertados y administrar los mejores tratamientos posibles, debemos, durante largos años, adquirir los conocimientos y habilidades necesarios en la Facultad y en la práctica. Sería lógico que, si de lo que se trata es de explorar, diagnosticar y tratar el sufrimiento de las personas, que se procediera de forma similar. Pero no es así.
El problema aumenta porque, lo que causa sufrimiento a una persona no lo produce a otra; lo que despierta la emoción y la motivación de un alumno puede ser indiferente o tedioso para otro. Además, los factores que producen interés, aburrimiento o rechazo no sólo implican a la persona como un todo único y singular, sino que también son susceptibles de cambiar en el mismo individuo a lo largo del tiempo. Tan importante es conocer las estrategias de afrontamiento de una persona – nos recuerdan Lazarus y Folkman – como el hecho de que las mismas pueden variar de un momento a otro. "El sentido de la vida – señala, por su parte, Viktor Frankl – difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a otra hora. Así pues, lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado".
Volvemos a preguntarnos: ¿Qué es una persona? Además de Eric Cassell, a quién he tenido la fortuna de conocer recientemente, algunos psicólogos cercanos - Pilar Arranz, Pilar Barreto y Javier Barbero; Emilio Ribes y Josep Roca; Miguel Costa y Ernesto López; Marino Pérez y José Ramón Fernández; Francesc Xavier Borrás y Quim Limonero - me han ayudado con sus escritos y comentarios a perfilar lo que, en este momento, entiendo por persona y que me permito ofrecerles, de forma abierta, para la reflexión y el debate.
La persona no es el organismo; no es la mente; no es el cerebro, y es, a mi juicio, insatisfactorio limitarse a decir que es un producto bio-psico-social. La persona es el resultado final, siempre provisional mientras funcione su cerebro, de su historia interactiva individual elaborada en entornos físicos, culturales, sociales y afectivos específicos, a través del lenguaje y otras formas de comunicación. En síntesis: la persona es el producto singular de su biografía. La persona no tiene res extensa; sin interacciones en contextos concretos la persona como tal no existiría. El cerebro, el resto del organismo, las otras personas y el entorno son tan sólo elementos necesarios para que las interacciones puedan tener lugar; si el organismo enferma o pierde alguna función, esto repercute en la persona, al igual que los comportamientos, los pensamientos y las emociones de la persona son susceptibles de influir en el funcionamiento del organismo. Y, aunque es cierto que cuando muere el cerebro muere la persona, el cerebro no es la persona; es tan solo uno de los elementos que permite que las interacciones se realicen y, por tanto, que la persona como tal exista.
Mientras que, desde un punto de vista jurídico, debemos considerar persona a toda criatura viva nacida de madre humana, desde el punto de vista de nuestra realidad como hombres y mujeres creo que la esencia de la persona lo constituye su identidad individual, fruto de su historia, única e irrepetible, de interacciones. La persona es, por tanto, a mi juicio, una realidad esencialmente relacional. Y en este punto, considero que es necesario hacer un esfuerzo para no caer en lo que Ryle llama error categorial. El coche, el motor, la carretera, los compañeros de viaje, el paisaje, son elementos que hacen posible y enriquecen el viaje pero no son el viaje. La persona no es el cerebro; la persona no es la mente, la persona no es la conducta; la persona no es el coche, no es el motor, no es la carretera. La persona, con toda su riqueza y complejidad, es el viaje. Cuando el cerebro se apaga, el viaje acaba; por ello, el cerebro puede considerarse como el elemento más valioso. Pero no es la persona, no es el viaje. Como dice Machado:
Caminante, son tus huellas
El camino y nada más:
Caminante, no hay camino
Se hace camino al andar.
La persona – el resultado de una historia individualizada de interacciones – se puede explorar a través de la observación, la actitud hospitalaria, la empatía, la escucha activa y el lenguaje. Las habilidades de comunicación (counselling), así como la validación de las biografías, constituyen la tecnología punta para aliviar el sufrimiento de las personas. Los sanitarios, deberían conocerlas a fondo para llevar a cabo buenos diagnósticos y administrar buenos tratamientos; los profesores, para impartir enseñanzas; los investigadores, para explorar a seres humanos que no sólo son organismos enfermos o conductas alteradas sino, esencialmente, individuos que sufren y que en todo momento – también en el hospital, también en el aula, también en el laboratorio o frente al ordenador – estén siempre intentando, en el seno de entornos complejos, tensar el arco con tino para alcanzar su blanco de felicidad.
Si a veces no tratamos a los pacientes, a los alumnos, a los sujetos de investigación, como personas puede ser debido a que, tal vez carecemos de las habilidades para hacerlo y, en este caso debemos reconocer que tenemos una asignatura pendiente; o creemos que no es de nuestra incumbencia, lo cual quizás signifique que nos hemos equivocado de profesión; o puede que no nos encontremos cómodos ante la presencia del sufrimiento de los demás y tendamos a evitarlo; o, finalmente, es también posible que sólo deseemos filtrar los datos que consideramos "objetivos", convencidos de que, en el mundo científico, las apreciaciones subjetivas son de escaso valor. En este último caso, tal vez deberíamos considerar el hecho de que, en la exploración del organismo y de la conducta, los resultados de los análisis clínicos, las radiografías, los electroencefalogramas y los cuestionarios psicológicos debidamente validados, proporcionan datos objetivos pero que los mismos se subjetivizan al ser interpretados por el profesional. Así, los mismos datos pueden dar lugar, al ser evaluados por profesionales distintos, a diagnósticos, tratamientos, hipótesis y modelos diferentes. En clínica tal vez convendría, por ejemplo, recordar que, recientemente, se han identificado los errores de diagnóstico como la mayor amenaza para la seguridad de los pacientes.
Y hablando de amenaza, esto nos lleva directamente al tema nuclear del sufrimiento, en cuyo concepto y definición coinciden autores procedentes de campos tan diversos como la psicología, la antropología, la filosofía, la medicina y la bioética. Loeser y Melzack, por ejemplo, dos autoridades en el campo del dolor, escriben que "el sufrimiento es una respuesta negativa inducida por el dolor pero también por el miedo, la ansiedad, el estrés, la pérdida de personas u objetos queridos y otros estados psicológicos"; Laín, señala, por su parte, que un hombre enfermo es, esencialmente, un hombre amenazado por la invalidez, el malestar, la succión por el cuerpo, el aislamiento y la proximidad de la muerte; el Informe Hastings, al que antes hemos aludido, nos indica que "la amenaza que representa para alguien la posibilidad de padecer dolores, enfermedades o lesiones puede ser tan profunda que llegue a igualar los efectos reales que éstas tendrían sobre el cuerpo". Finalmente, concluye Cassell, "se produce sufrimiento cuando la persona se siente amenazada en su integridad biológica o psicológica".
Así, podemos definir el sufrimiento como la consecuencia, dinámica y cambiante, de la interacción, en contextos específicos, entre la percepción de amenaza y la percepción de recursos, modulada por el estado de ánimo. Cuanto más amenazadora le parezca al enfermo, al estudiante, al profesor - a cualquier persona - una situación y cuanto menos control crea tener sobre ella, mayor será su sufrimiento. Si queremos aliviar el sufrimiento y facilitar el camino hacia la serenidad hay que aprender no sólo a explorar a los seres humanos como personas, sino también ayudarles, en lo posible, a adquirir control sobre la situación en que se encuentran
Se diluye la individualidad de las personas cuando se homogenizan sus biografías: en el ejército, en la cárcel, en el hospital, en las aulas, en las residencias de ancianos; cuando se restringe su capacidad de elección, cuando se limitan los escenarios en los que pueden moverse y se les conduce a hablar, reaccionar y obrar estereotipadamente. Es en el fondo lo que trata de contarnos Thomas Mann en "La montaña mágica" y un ejemplo extremo lo constituirían Auschwitz o la prisión de Ab·Ghraib en Irak. Un superviviente de Auschwitz, Primo Levi, en un terrible libro, "Si esto es un hombre", escribe: "Imaginaos ahora a un hombre a quién, además de a sus personas amadas, le quiten la casa, las costumbres, la ropa, todo, literalmente todo lo que posee: ser un hombre vació…". Cuando la biografía se desdibuja, el organismo permanece pero la persona, aunque todavía capaz de experimentar sufrimiento y alguna chispa de vida, se va desvaneciendo.
La persona es el viaje. Los psicólogos podemos contribuir a hacerlo más llevadero, disminuyendo las vivencias de amenaza, incrementando la percepción de recursos, y mejorando el estado de animo; disminuyendo la incertidumbre, ayudando a los hombres a deliberar en las encrucijadas difíciles y aumentado su percepción de control en el itinerario de la vida. Pero, sobre todo, no olvidando nunca que en la universidad, en el hospital, en la ciudad, en la familia, sea cual sea la edad, sexo, raza, condición o cultura de nuestros interlocutores, no nos relacionamos sólo con cuerpos con apariencia de persona, sino con personas reales que sufren y luchan porque tienen una permanente vocación de felicidad y plenitud.
Enlace al artículo:
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2215&cat=41
Enhorabuena Ramón por tan merecido “Honor”.
Muchas gracias
Un abrazo para todos
Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Hospital Donostia
San Sebastián
masolorzano@telefonica.net
martes, 3 de marzo de 2009
XIV JORNADAS INTERNACIONALES DE ENFERMERÍA EN LUGO
LUGO, 26 E 27 DE MARZO DE 2009
TITULO: “EL CONTINUUM: MUJER-EMBARAZO-NIÑO.”
Organiza:
Escuela Universitaria Enfermería de Lugo
Colegio Oficial de Enfermería de Lugo
PROGRAMA CIENTIFICO
JUEVES 26 DE MARZO
8:30h.- Entrega de documentación.
9:00h.- Mesa Redonda: “Educación para la salud y embarazo”.
10:30h.- Foro de discusión.
12:00h.- Descanso-Café.
12:30h.- Conferencia.
Leslie Cragim. Matrona. Estados Unidos.
- “El Papel de la Matrona en Estados Unidos”.
13:00h.- Comunicaciones
13:30h.- Coloquio.
16:30h.- Ponencias
17:30h.- Coloquio.
18:00h.- Descanso-Café.
18:30h.- Acto Inaugural de las Jornadas.
19:00 h.- Conferencia.
Raquel Schallman. Matrona en Buenos Aires (Argentina).
-“El Continuum: Mujer-Embarazo-Niño”.
Deidre Daly. Matrona. Directora del Programa de Formación de Matronas, Hospital Rotunda de Dublin, Irlanda. Presidenta de la Asociación de Matronas Europeas.
20:30h.- Recepción de los asistentes a las jornadas en el Excmo. Ayuntamiento de Lugo.
VIERNES 27 DE MARZO
9:00h.- Comunicaciones.
9:30h.- Coloquio.
10:00h.- Mesa Redonda: “Cuidados en el primer año de vida I”.
11:30h.- Foro de discusión.
12:00h.- Descanso-Café
12:30h.- Conferencia.
Raquel Schallman. Matrona en Buenos Aires (Argentina)
- “Establecimiento del vínculo materno-filial”.
13:30h.- Coloquio.
16:30h.- Mesa Redonda: “Cuidados en el primer año de vida II”.
17:30h.- Mesa Redonda. “Aspectos singulares”.
18:30h.- Foro de discusión.
19:00h.- Conferencia.
María García Franco. Enfermera Clínica Hospital de Cruces (Bilbao). Presidenta Sociedad Española de Enfermería Neonatal.
19:30h.- Clausura de las Jornadas.
22:00h.- Cena de Clausura.
BOLETIN DE INSCRICIÓN
Nombre:......................................................DNI.................................
Apellidos:.........................................................................................
Enderezo:........................................................................................
Nº:...............Piso:............Localidad.............................................
C.P.........................Provincia:.........................................................
Teléfono:........................................................................................
Lugar: Auditorio de la Facultad de Veterinaria Campus de Lugo.
Data límite de inscripción: 14 de marzo de 2009
Información:
Escuela de Enfermería: Tel: 982 28 58 80
Fax: 982 28 58 85
Colegio de Enfermería: Tel: 982 24 24 50
Fax: 982 24 29 23
Correo: eueldeca@lugo.usc.es
colexio@enfermerialugo.org
Fecha límite para el envío de los resumes de las Comunicaciones: 14 de marzo de 2009.
Número máximo de autores por comunicación: 5
Cota de Inscripción: (márquese con una X la modalidad de inscripción elegida).
Enfermeir@s
75 €. (incluye recepción, asistencia a las jornadas y cena de Clausura).
45€. (incluye recepción y asistencia a las jornadas)
Alumnos
35 €. (Incluye recepción y asistencia a las jornadas)
65 €. (Incluye recepción, asistencia a las jornadas y cena de Clausura).
Forma de Pago: Transferencia bancaria a la C/C 2091-0102-65-3040014153 de Caixa Galicia
Se solicitan dos créditos de libre configuración y que sean reconocidas de interés sanitario por la Consellería de Sanidad.